El proyecto busca el equilibrio entre la flexibilidad y el deseo de dar una respuesta precisa y coherente al contenido científico del proyecto cultural. Los grandes temas de la exposición del museo se pueden reconocer en la forma y en el volumen de la estructura, manteniendo a la vez un diseño flexible, típico de un equipamiento moderno.
Este museo forma parte de un plan de regeneración urbana que está desarrollando el taller de Renzo Piano para rehabilitar un área contigua al río Adigio, donde existió una fábrica de llantas Michelin. El museo está ubicado al norte del sitio y albergará también viviendas, oficinas, un hotel y un nuevo parque.
El Museo tiene 12.000 metros cuadrados.
La forma del edificio representa un gran invernadero tropical que durante ciertos períodos del año es capaz de establecer una relación funcional con las exposiciones al aire libre. Su estructura se mantiene ensamblada en las capas superiores del techo, en un arreglo irregular que puede apreciarse desde el parque. Una serie de paneles de acero y vidrio emplazados de modo tal que superan los límites inferiores y superiores de cada plano formulan una composición que instaura un ritmo semejante a las dolomitas cercanas.
El vestíbulo está alineado con el eje principal del plan de urbanización y franquea la profundidad del museo hacia el norte. Las dos secciones centrales dan cabida a exposiciones dedicadas a la historia natural de las montañas y los glaciares. Una serie de espacios de exposición se elevan gradualmente desde el nivel del sótano hasta el techo, creando un punto de observación sumergido en el medio ambiente para construir una ficción de la experiencia real.
La exposición del MUSE usa la metáfora de la montaña para contar la vida en la Tierra. Empieza desde la parte superior, (tiene cuatro plantas), el sol, el hielo, después trata de investigar los problemas de la biodiversidad, la sostenibilidad... la evolución, hasta llevar al sótano y poder disfrutar del maravilloso invernadero tropical.
Tecnne
Fotos: MUSE