El lunes llega a las librerías el nuevo libro del escritor burgalés Óscar Esquivias . ‘Pampanitos verdes’ reúne una decena de historias festivas, escritas con su humor habitual que sin embargo dejan un poso triste
Ha perdido la cuenta de en qué edición está y cuántos ejemplares lleva vendidos de Inquietud en el Paraíso, la novela que da inicio a la trilogía dantesca y una de las que más satisfacciones literarias le ha dado. Calcula que son siete las ediciones y 10.000 los ejemplares, pero Óscar Esquivias está ya en otros menesteres y, aunque la obra sigue su curso literario y cinematográfico (la película que pretende rodar Giménez-Rico sigue sin fecha para su inicio), el narrador burgalés tiene en mente otros proyectos tanto o más sugerentes.
Lo más inmediato es un libro de cuentos, Pampanitos verdes, que con Ediciones del Viento saca a la venta el lunes. Esquivias hizo sus primeros pinitos literarios en este género y a las historias pequeñas -en extensión- les ha tenido siempre un gran respeto y cariño. Sus cuentos surgen de las escenas más insospechadas en las que, por otro lado, enseguida reconoce una narración: de un encuentro en la recepción de un hotel, de una noticia en un medio de comunicación, de un viaje en tren o de una conversación entre amigos. «Hay cuentistas que practican sus libros como una unidad y los cuentos están interrelacionados. Yo eso no sé hacerlo. Para mí cada cuento nace de uno en uno y por separado», explica el propio autor.
El nuevo libro
Los diez cuentos que componen Pampanitos verdes (Ediciones del Viento) nacieron cada uno de forma independiente. Algunos de ellos se han publicado en revistas de papel o digitales y otros, la mayoría, son inéditos.
El título que da nombre al libro corresponde a uno de los cuentos y lo ha elegido, aparte de por «misterioso y sonoro», porque resume el tono de la obra: «Es, por una parte muy festivo y humorístico, como un villancico lleno de jolgorio, pero también tiene un poso triste».
«Aunque cada cuento ha nacido en un momento distinto -añade- me doy cuenta de que todos tienen en común protagonistas jóvenes, y la mayoría trata sobre momentos de transición en la vida: el paso de la niñez a la adolescencia, de la adolescencia a la juventud o de ésta a la madurez. Hablan de los sentimientos de desafección, de la decepción y de las relaciones personales».
El último es el que dedica al Dinosaurio
10. Viaje al centro de la Tierra está escrito como un homenaje a José María Merino. La historia tiene como protagonista al dinosaurio de la rotonda junto al que se ha fotografiado el autor. Versa sobre la relación de un padre separado con su hijo. Y tiene un final fantástico.
Genial, las dos cosas, el dino y que nuestro gran Esquivias haga un cuento con el.
ResponderEliminarPara que luego digan de esta ciudad, somos los mejores.
Marta