El proyecto, que está dirigido por Bienvenido Díez (Universidad de Vigo) y Fidel Torcida (CAS), ha sido promovido por la Junta de Castilla y León, quien financió desde el año 2008, junto a la Fundación Dinosaurios de Castilla y León, hasta cuatro fases del mismo.
El programa desarrolla varios objetivos que se pueden resumir en poner un paisaje a los dinosaurios hallados en la Sierra de la Demanda, en torno a Salas de los Infantes, identificando y reconstruyendo las comunidades vegetales que formaron parte de los ecosistemas ocupados por los dinosaurios serranos, desde el Jurásico Superior hasta el Cretácico final (de 144 a 65 millones de años aproximadamente).
Para ello se estudian yacimientos que contienen troncos fósiles, restos de tallos, hojas y estructuras reproductoras, cutículas (tejidos epidérmicos de las plantas), granos de polen y esporas, pretendiendo, además, dilucidar las relaciones tróficas entre los dinosaurios y esas plantas. 2012 es un año de transición en el proyecto, en el que no se realizarán nuevas excavaciones, pero se mantiene una línea de trabajo basada en la preparación de los fósiles vegetales recogidos en campañas anteriores, el estudio de los mismos, la publicación de resultados en foros y revistas especializadas, y charlas divulgativas.
Recientemente el CAS y la Universidad de Vigo realizaron diversos trabajos de campo en el marco del proyecto investigador, destacando el yacimiento de Rabanera del Pinar donde se han recopilado datos para diseñar una excavación dirigida a recuperar distintos restos, entre los que destaca el tronco de una benetital (planta ya extinguida cuyo aspecto recordaría a una palmera de poca altura).
Por otra parte, se visitó un yacimiento cercano a Salas de los Infantes que corresponde a un ecosistema lagunar en cuyo fondo se depositaron fragmentos de plantas e incluso restos de insectos. Con éste, son ya tres los yacimientos de la Sierra de la Demanda que conservan indicios de insectos del Cretácico Inferior (aproximadamente de 125 millones de años de antigüedad).
Desde el CAS se considera que «el balance del proyecto en estos años es muy positivo, destacando los yacimientos de la comarca que han proporcionado fósiles singulares, con grupos y especies muy diversas y, en varios casos, que poseen una magnífica conservación«.
«Se están obteniendo datos sobre el clima y la datación o edad de los yacimientos serranos, un problema hasta ahora no resuelto completamente«, añaden los paleontólogos salenses.
Y según las mismas fuentes, «la riqueza paleobotánica de la Sierra de la Demanda merece dedicar una sección específica en el futuro Museo de Dinosaurios salense, porque su conocimiento ayudará a desarrollar un discurso divulgativo que permita al público comprender cómo ecosistemas complejos en su flora eran capaces de mantener una fauna de grandes consumidores de materia vegetal, como fueron los dinosaurios.
El Correo de Burgos
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