La tarde de ayer fue dedicada casi por completo al estudio
del Tehuelchesaurus. Pudimos debatir con el Dr. José Luis Carballido
sobre diversas cuestiones relacionadas con los dinosaurios saurópodos: la
propuesta de que los rebaquisáuridos son dicraeosaúridos juveniles, el posible
origen geográfico de los rebaquisáuridos, la compleja identificación de algunas
láminas vertebrales de los saurópodos, los cambios anatómicos en relación a la
ontogenia, etc. ¡Un estimulante intercambio de ideas y de hipótesis!
Esta mañana del día 19 hemos acudido al lugar donde se lleva
a cabo otro de los pilares de la Fundación Egidio
Ferruglio , el taller y almacén en el que se realizan réplicas
de fósiles, así como corpóreos para las exposiciones itinerantes que se han
podido visitar meses atrás, por ejemplo, en diferentes ciudades españolas y
alemanas. Algun@ tendrá en el recuerdo ”Dinosaurios
de Patagonia”. Esta Fundación, junto a la gestión del M useo que lleva su nombre, acomete la investigación,
el estudio, la conservación y restauración, así como la divulgación del
patrimonio paleontológico; y además aborda el diseño y la concreción física de
exposiciones espectaculares.
Hemos conocido de primera mano, gracias a la gentileza de M ariano y Daniel, qué siliconas, qué fibras de vidrio,
qué componentes emplean en la elaboración de moldes; cómo arman las esculturas,
cómo pigmentan: todo el proceso hasta el resultado definitivo. Algo que en
España no se realiza en demasiadas ermpresas o instituciones con carácter
específico.
El MEF recibe
al año más de 80000 visitantes, lo cual es digno de destacar, dada la
singularidad de su ubicación
geográfica, a más de 1300 kms. de Buenos Aires, e incluso al precio de la
entrada (la general cuesta 42 pesos, unos 7,70 euros).
La idea es salir hoy de Trelew y viajar toda la noche en colectivo
(autobús), camino de Neuquén, y de ahí llegar a Villa El Chocón.
Inopinadamente, se ha convocado una huelga de conductores y, en los momentos en
que enviamos la crónica, desconocemos si será posible el desplazamiento. Ello
condicionaría negativamente nuestro programa en El Chocón, dado que está muy
ajustado. De momento, quedamos pendientes de la solución en el hotel.
El hotel, añoso y con solera, ha servido de marco a curiosos
episodios y aventuras. Aunque ha acogido a personajes de renombre del ámbito de
la política, de la intelectualidad o de los deportes (el mítico piloto Fangio
durmió aquí), nos centraremos sólo en dos áreas: Butch Cassidy, Sundance Kid y
Wild Buch se refugiaron en la Patagonia y en el hotel, con numerosas
identidades falsas, huyendo de los detectives de la agencia gringa Pinkerton,
que los perseguía para ajusticiarlos por sus fechorías en Estados Unidos. Estos
hechos, que aún dejan un poso de leyenda en la zona sobre el destino final de
estos personajes, se han reflejado en dos filmes, uno clásico Dos hombres y un destino,
y la reciente coproducción española dirigida por M ateo
Gil, Blackthorn. Sin destino.
El otro referente es Antoine de Saint-Exupéry, aventurero aviador, además de
escritor de El principito, leída por
todos (o al menos, eso se escucha a quien es preguntado). En sus escalas de
vuelos patagónicos pernoctaría en este hotel, dejando para el recuerdo el
interés de muchísimos turistas que se acercan a tomar un submarino (vaso de
leche con un bloque de cacao saloble en forma de submarino) en la cafetería
pintoresca de la época. Los
vuelos de Saint-Exupéry por la Patagonia le inspiraron para escribir el libro Vuelo nocturno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario