jueves, 14 de julio de 2016

Spinosaurus, de coloso terrestre a nadador fluvial

El Museu Blau de Barcelona inaugura una exposición sobre el dinosaurio carnívoro más grande del cretácico 

Con 15 metros de longitud, Spinosaurus fue el dinosaurio carnívoro más grande 
y también el primero en adaptarse al medio acuático (Elsa Velasco)
El Spinosaurus fue retratado en la franquicia ‘Jurassic Park’ como un gigante terrestre, un monstruo feroz capaz de enfrentarse a los más grandes depredadores del cretácico. Ahora, el Museu Blau de Barcelona inaugura una muestra que ofrece una imagen muy distinta de este carnívoro que habitó la Tierra en el Cretácico, hace casi cien millones de años. Organizada por la National Geographic Society y la Universidad de Chicago, la exposición recoge los últimos hallazgos paleontológicos que han transformado la visión del dinosaurio que se ha tenido en el último siglo.

En 2014 un grupo de paleontólogos de las universidades de Chicago y Milán presentaron en la revista Science el resultado de analizar el esqueleto de Spinosaurus más completo hasta la fecha. Su conclusión fue rotunda: este dinosaurio no era el depredador bípedo terrestre que hasta el momento se había pensado, sino que estaba adaptado a pasar la mayor parte del tiempo en el agua y a duras penas podía sostenerse apoyándose sólo en sus patas traseras.

Los investigadores elaboraron una reconstrucción del animal basándose en todos los datos recabados hasta la fecha y descubrieron varias pistas que les llevaron a formular una nueva hipótesis sobre su modo de vida. Así, su mandíbula alargada, con dientes cónicos como los de un cocodrilo, sugería que su alimento eran peces. El cráneo también reveló unas fosas nasales situadas en la parte superior, lo que le habría permitido respirar cuando gran parte de su cuerpo se encontrase sumergido en el agua. En definitiva, su modo de vida habría sido muy parecido al de los cocodrilos actuales.

Pero la prueba más contundente fueron las extremidades posteriores, más cortas de lo que se había pensado hasta el momento. Su cuerpo y cuello alargados habrían desplazado el centro de gravedad del animal hacia delante y eso le habría forzado a caminar a cuatro patas. “Esta reconstrucción de Spinosaurus lo presenta como el primer dinosaurio carnívoro cuadrúpedo”, apunta Àngel Galobart, del Institut Català de Paleontologia (ICP).

Reconstrucción a tamaño real de Spinosaurus, expuesta en la plaça 
del Fòrum, delante del Museu Blau, en Barcelona (Josep Maria de Llobet)
Dado el cambio que suponía respecto al modelo anterior, el nuevo Spinosaurus generó cierta controversia en el momento de la publicación de los datos. “Siempre hay controversias en paleontología, porque tenemos restos parciales. Aunque no haya acuerdo total, la conclusión de este trabajo es perfectamente válida”, declara Vicent Vicedo, conservador de paleontología del Museu de Ciències Naturals de Barcelona, del que forma parte el Museu Blau. “La interpretación se pone en duda porque es un animal muy extraño”, explica Galobart. “Es una hipótesis muy interesante para la paleontología, pero evidentemente siempre quedarán dudas hasta encontrar nuevos esqueletos”.

Un siglo tras la pista del depredador

El descubrimiento de los primeros restos de Spinosaurus se remontan a la década de 1910, durante las expediciones del aristócrata alemán Ernst Stromer. Sin embargo, durante la II Guerra Mundial, un bombardeo aliado sobre la ciudad de Múnich, donde se exhibían los fósiles, los redujo a cenizas.

Desde entonces, el conocimiento sobre esta especie de dinosaurio se basó en las pocas notas y fotografías conservadas por Stromer y en algunos restos dispersos. Hasta que, cien años después del primer descubrimiento, una casualidad tras otra llevó a descubrir el esqueleto de Spinosaurus más completo hasta la fecha.

En 2008, el investigador Nazir Ibrahim, autor principal del artículo del 2014 en Science, compró unos fósiles de origen incierto en Marruecos. No les dio gran importancia hasta que un año más tarde, al contemplar unos restos de Spinosaurus del Museo de Historia Natural de Milán, intuyó que podrían pertenecer al mismo esqueleto. De confirmarse, sería la mayor oportunidad de la paleontología para estudiar el misterioso gigante desde la época de Stromer.

Reproducción a tamaño real del Spinosaurus, el dinosaurio carnívoro más grande
 de la Tierra, que vivió hace 95 millones de años, medía 15 metros de largo y 
pesaba 6,8 toneladas. (Toni Albir / EFE)
Decidido a resolver el enigma, Ibrahim regresó a Marruecos en 2013 y rastreó los mercados de venta de fósiles hasta dar con el hombre que le había vendido aquellos restos cinco años atrás.La insistencia de Ibrahim logró convencer al vendedor para que lo llevara al yacimiento donde los había encontrado. El análisis del terreno demostró que aquel era también el origen de los huesos de Milán. Ése fue el punto de inflexión que desencadenó un cambio radical en la concepción que se tenía de Spinosaurus.

La exposición ‘Spinosaurus, el gegant perdut del Cretaci’ permanecerá en Barcelona hasta el 26 de marzo de 2017. En ella los visitantes podrán contemplar reproducciones a tamaño real del esqueleto y de otros dinosaurios que poblaban un delta fluvial en lo que ahora es el norte de África, además de fósiles originales. También encontrarán la historia del descubrimiento de este coloso, narrada en detalle, y una muestra de las nuevas tecnologías aplicadas en paleontología.

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