miércoles, 31 de agosto de 2016

Descubren en la Patagonia argentina una nueva especie de reptil volador

  • Se ha encontrado un cráneo bien conservado de un ejemplar de pterosaurio, un grupo ya extinguido que vivió en el Jurásico Inferior

Reconstrucción artística de un pterosaurio. GABRIEL LÍO
















Unos restos craneales en excelente estado de preservación encontrados en la región de la Patagonia, en América del Sur, han permitido a los científicos descubrir una nueva especie de pterosaurio del Jurásico Inferior -hace entre 176 y 200 millones de años-. La presentan en un artículo que acaba de publicar la revista PeerJ y la han bautizado como Allkauren koi, que en la lengua nativa tehuelche significa 'cerebro antiguo'.

El fósil de Allkaruen koi se encontró en Chubut, en la Patagonia argentina. Los restos incluyen una caja craneana magníficamente conservada y sin triturar. Para estudiar la anatomía neurocraneal, los investigadores usaron tomografía computerizada para observar su interior y el oído interno en tres dimensiones. Con estos datos craneales y otras características anatómicas, se realizó después un análisis filogenético del grupo al que pertenece.

Así se sabe que "Allkaruen muestra un estado intermedio en la evolución del cerebro de los pterosaurios y sus adaptaciones al entorno aéreo", dice Diego Pol, que forma parte del equipo de investigación. Nunca antes se había tenido información de esos estados intermedios. Por eso, "esta investigación es una contribución importante para entender la evolución de todos los pterosaurios", añade.

Los pterosaurios son un grupo extinto de reptiles voladores que vivieron durante la mayor parte de la era del Mesozoico -hace entre 66 y 250 millones de años-. Su cuerpo se había adaptado al vuelo gracias a unos huesos más ligeros y un dígito más largo que el resto y sobre el que descansaba una membrana. Sin embargo, la neuroanatomía de estos ejemplares sólo se conoce gracias los pocos restos que se han conservado en tres dimensiones. Este estudio proporciona nueva información sobre el origen, la cronología y la evolución de este grupo de reptiles voladores.

sábado, 27 de agosto de 2016

La Tierra de Dinosaurios retratada en fotos

Las huellas de los dinosaurios en fotografías. El I Concurso de Fotografía 'Tierra de Dinosaurios' retrata la zona de Salas de los Infantes y los hallazgos paleontológicos. José Ramón Miguel, ganador de la primera edición.

José Ramón Miguel, ganador del Concurso. / Museo de Dinosaurios - FD
Con el fin de promover un mayor conocimiento del valioso patrimonio geológico y paleontológico de la Sierra de la Demanda burgalesa, la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León, convocó el I Concurso de fotografía "Tierra de Dinosaurios", 2016.

La comarca burgalesa de Sierra de la Demanda ofrece un conjunto singular de paisajes geológicos que suponen un atractivo natural muy apreciado por los visitantes de ese territorio. La abundancia en restos de dinosaurios supone otro valor añadido a ese patrimonio natural que conforma un espacio amplio y diverso identificado desde hace años como "Tierra de dinosaurios".

"Tierras de Costalomo", de José Ramón Miguel se alzó con el primer premio de este concurso recién creado de fotografía. Según su autor, la imagen fue tomada en los terreros de las Tenadas de Costalomo de Salas de los Infantes en una tarde nublada. Se puede apreciar una gama de estratos arcillosos oscuros en el entorno de las areniscas a cielo abierto del yacimiento de huellas de dinosaurio.

El segundo premio fue para Guillermo Carmelo García con "Dinosaurios de piedra". Las masas pétreas del paraje "El Castillejo", en la ladera sur de la Sierra de Trasomo, primer tramo de la Sierra de Neila, en el término municipal de Monasterio de la Sierra, ofrecen diferentes sensaciones según la perspectiva que se tenga.

"Nieblas mesozoicas", de Aquilino Molinero obtuvo el tercer premio. Obra realizada desde Monasterio de la Sierra en la que se pueden observar las densas nieblas que descansan bajo la Peña Carazo. Los premios para los ganadores fueron de 300, 200 y 100 €, respectivamente más diploma del I Concurso de fotografía "Tierra de Dinosaurios", 2016. El tema al que se dedicó esta primera edición fue el paisaje geológico del macizo de Cameros/Demanda burgalés.

A esta primera edición del I Concurso de fotografía "Tierra de Dinosaurios", 2016 se presentaron un total de 20 instantáneas. Desde mediados del mes de agosto se pueden ver todas las obras presentadas al Concurso en la Exposición que se inauguró en el Pub El Pozo de Salas de los Infantes (Burgos), colaborador del evento, y que permanecerá abierta hasta principios de septiembre en la sala interior de dicho local.

Posteriormente, la exposición será trasladada al Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, pudiéndose ver hasta finales de 2016 en su horario habitual de apertura.

"Tierras de Costalomo", de José Ramón Miguel./ Fundación Dinosaurios CyL

México: cuna de las especies















México.- Paleontólogos alemanes y mexicanos investigan desde hace tres décadas, la importancia del país azteca como uno de los principales puntos calientes de biodiversidad universal, tanto hace 200 millones de años como hoy.

Desde hace aproximadamente 30 años, el alemán Wolfgang Stinnesbeck, paleontólogo de la Universidad de Heidelberg, colabora con científicos mexicanos y trabaja en proyectos en el país latinoamericano. En líneas generales, las experiencias del académico, quien vivió y trabajó una década en el estado de Monterrey, han resultado positivas. “Hemos tenido algunos problemas, en algunas ocasiones para que nos autoricen proyectos en México”, agregó. Al mismo tiempo, lamentó que a los científicos mexicanos no siempre sean tomados en serio tanto como a sus colegas extranjeros.

Stinnesbeck hizó hincapié en la “gran importancia” del país para el desarrollo de la flora y fauna. Aseguró que en los periodos del Jurásico y Cretácico, cuando el Pangea se fracturó y se formaron los continentes actuales, México se convirtió en una especie de puente para los animales marinos. Hace aproximadamente 200 millones de años, el sur del continente norteamericano llegaba hasta los estados mexicanos de Coahuila y Nuevo León. Mientras que el centro y el sur, en cambio, estaban sumergidos bajo el agua convirtiéndose en una especie de crucero de las vías marítimas de los diferentes océanos, lo cual permitió a los animales marinos avanzar del Océano Atlántico al Pacífico.

Posteriormente, hace cuatro millones de años, en el momento que se unieron los continentes de América del Norte y del Sur, México se convirtió en un canal migratorio para los animales terrestres. Es por ello que en el país latinoamericano se encuentran fósiles de dinosaurios y animales tanto del sur como del norte del continente, lo que también explica la enorme biodiversidad del país en la actualidad, apuntó Stinnesbeck.

“Una increíble densidad de fósiles”

Haciendo una comparación con hallazgos de otros restos fósiles, como por ejemplo en Estados Unidos, los dinosaurios que se encontraron en el noreste de México son menos conocidos. El científico alemán aseguró que esto se debe principalmente a la menor densidad de paleontólogos en México.

“En Alemania existen unos 20 institutos geológicos en las universidades que cuentan todos al menos con un paleontólogo. En cambio, en México solo cuentan con la Universidad Nacional Autónoma de México, hay un paleontólogo en la Universidad Autónoma de Nuevo León y otro en el Museo del Desierto en Saltillo”, indicó. Es por ello, el equipo de Stinnesbeck también trabaja en fomentar a la nueva generación de científicos.

Descubren en Oaxaca fósiles de tortugas del Jurásico Tardío

Uno de ellos es un caparazón conferido al género ‘Notoemys’; se trata del más antiguo de México. De esta manera se incrementa, a nivel mundial, la diversidad de la familia ‘Platychelyidae’

Oaxaca, Oaxaca.- En México, el material fósil de tortugas usualmente resulta ser fragmentario y estar mal conservado. No obstante, con este rompecabezas al que le faltan piezas, parece que los paleontólogos hacen magia.

En 2009, bajo la supervisión del doctor Jesús Alvarado Ortega, investigador del Instituto de Geología de la UNAM, se iniciaron los trabajos paleontológicos en el área de Tlaxiaco, Oaxaca, donde se han recolectado fósiles de peces y reptiles marinos, principalmente. Entre 2011 y 2013 se obtuvieron, además, fósiles de tortugas que corresponden a elementos óseos de tres ejemplares, uno de ellos con 80% de su caparazón conservado.

Con ese material fósil, el biólogo Oliver Ariel López Conde realizó, en el Posgrado de Ciencias Biológicas de la UNAM, su tesis de maestría, que lleva por título “Determinación taxonómica de las tortugas fósiles del Kimmeridgiano de la formación Sabinal, Tlaxiaco, Oaxaca, México”.

“Estas tortugas habitaron dicha área de México durante el Jurásico Tardío (Kimmeridgiano), que se ubica dentro de la era Mesozoica. Esta era se divide en tres periodos: Triásico, Jurásico y Cretácico”, señala López Conde.

Ahora, esos fósiles de tortugas son los más antiguos de México; antes lo eran los que se obtuvieron en las canteras de Tlayúa, Puebla, y que corresponden al Cretácico Temprano (Albiano)

“Sí, los fósiles de tortugas descubiertos en Tlaxiaco, Oaxaca, datan de unos 155 millones de años, mientras que los hallados en las canteras de Tlayúa, Puebla, datan de unos 110 millones de años.”

JBL 46

Para este estudio taxonómico primero se evaluaron los diferentes grupos de fósiles de tortugas correspondientes al Jurásico Tardío, entre los cuales destacan las familias Pleurosternidae, con ejemplares recolectados en Norteamérica y Europa; Plesiochelyidae, con ejemplares únicamente de origen europeo; y Platychelyidae.

Con base en el análisis de caracteres resultó que los ejemplares de México eran más afines y compartían caracteres con la familia Platychelyidae, por lo que López Conde los asignó a ésta.

La familia Platychelyidae tiene representantes en América del Norte (Cuba), América del Sur (Argentina y Colombia) y Europa (Alemania y Suiza, principalmente).

El fósil de tortuga designado JBL 46 (forma parte de la Colección Nacional de Paleontología, bajo resguardo de la UNAM) es el ejemplar de mayor dimensión de los encontrados en Oaxaca. Es un caparazón de entre 30 y 35 centímetros de largo, por 25 y 30 centímetros de ancho. Los ejemplares de Argentina y Europa son más pequeños.

“El mayor tamaño de la tortuga mexicana pudo haberse debido a que durante el Jurásico Tardío hubo un cambio climático. La Tierra se dividía entonces en varías franjas climáticas y el área donde se distribuían los ejemplares de México estaba ubicada en la parte más cálida, dentro del Corredor Hispánico, lo cual favorecía la abundancia de alimento. Cabe decir que este corredor, además, era importante para el intercambio faunístico entre el Mar de Tethis y el Proto-Pacífico”, indica.

Las tortugas de la familia Platychelyidae tenían el caparazón aplanado y sin ornamentaciones, para facilitar su desplazamiento por el agua; pero carecían de aletas, por lo que no eran totalmente marinas: se desplazaban en mares poco profundos, bordeando principalmente la zona de litorales. Así fue como se pudieron distribuir a lo largo del Corredor Hispánico y en los litorales de Laurasia y Gondwana.

“El caparazón de una tortuga está formado por escudos córneos y placas óseas. Cada uno de estos elementos córneos y óseos puede presentar diferentes formas, tamaños y contactos entre sí que son de mucha ayuda para hacer el estudio taxonómico correspondiente”.

Autapomorfías

El ejemplar mexicano posee una serie de caracteres que lo hacen afín al género Notoemys, como un caparazón liso (ausencia de protuberancias), forma cordiforme, placas neurales anchas (que son de origen dérmico y van por arriba de cada vértebra dorsal) y suprapigial 1 largo.

En su estudio, López Conde propone ciertas autapomorfías (rasgos evolutivamente novedosos) que hacen diferente a este ejemplar de los demás miembros de la familia Platychelyidae. Entre ellas se pueden mencionar una cresta en los escudos cervicales, una diferente forma de las placas neurales, una serie de contactos entre distintos elementos óseos y córneos, y un mesoplastrón de proporciones diferentes de las observadas en los otros representantes de la citada familia.

“Por ejemplo, en el ejemplar mexicano, la neural 4 es pentagonal y redondeada en la parte anterior. En las demás tortugas de la familia Platychelyidae es rectangular o hexagonal”, dice.

Distintas teorías proponían que las tortugas de esta familia tuvieron su origen en la parte europea de Laurasia y se distribuyeron por el Corredor Hispánico hacia América. Esta postura se fundamentaba en el hecho de que hasta ese momento el registro fósil más antiguo para este grupo de tortugas era originario de Europa.

“Sin embargo, ahora el ejemplar más antiguo es Notoemys oxfordensis, descubierto en Cuba; después seguiría el mexicano, junto con los ejemplares europeos; y posteriormente vendrían los fósiles de Argentina y Colombia”.

Además de incluir una biogeografía o distribución de los fósiles de esta familia durante el Jurásico Tardío, López Conde propone en su tesis que la familia Platychelyidae se originó en América durante el Jurásico Medio.

“No sé si fue en la parte de Laurasia o Gondwana, pero todo parece indicar que esta familia tuvo su origen aquí, al menos que el registro fósil nos diga otra cosa más adelante”.

Artículo científico

López Conde prepara un artículo científico sobre el tema, con la doctora Juliana Sterli, del Museo Paleontológico Egidio Feruglio, de Argentina, y el doctor Alvarado Ortega. En el manuscrito se incluye un análisis filogenético mediante el cual se corroboró que el ejemplar mexicano es un taxón que pertenece a la familia Platychelyidae.

La versión en inglés ya está terminada. Luego de hacer las ilustraciones y ultimar detalles filogenéticos, López Conde espera publicarlo en la revista Paleontology o en el Journal of Vertebrate Paleontology.

En su doctorado continuará trabajando con los fósiles de tortugas para complementar su trabajo taxonómico por medio de un estudio de relaciones entre los diferentes grupos, basado en caracteres que pueden o no compartir.

“En México nadie se dedica exclusivamente a la paleontología de tortugas. La mayoría de los paleontólogos mexicanos trabaja con otros grupos, como dinosaurios, otros reptiles marinos y megafauna, principalmente. El material fósil de tortugas puede llegar a ser escaso y fragmentario. De ahí la relevancia de los trabajos efectuados con materiales de este grupo. Se puede pensar que uno hace magia, pero en realidad los resultados se obtienen después de un arduo trabajo”, finaliza López Conde.

viernes, 26 de agosto de 2016

Paul Sereno lidera el plantel de expertos en Jornadas sobre Dinosaurios

Burgos, (EFE).- El estadounidense Paul Sereno, uno de los máximos expertos en dinosaurios, encabeza un "potente" plantel de expertos en las VII Jornadas Internacionales sobre Paleontología de Dinosaurios y su Entorno, que tendrán lugar en la localidad burgalesa de Salas de los Infantes del 8 al 10 de septiembre.


El coordinador del Comité Científico, Fidel Torcida, ha explicado esta mañana que el programa de conferenciantes, ya cerrado, cuenta con ocho figuras "de prestigio" internacional.

Se trata de expertos "potentes", muy buenos en su campo, entre los que destaca Sereno, quien participará por primera vez en España en un congreso científico.

Torcida ha sostenido que el científico estadounidense es una especie de "Indiana Jones de la paleontología moderna", ha liderado docenas de expediciones en los cinco continentes y ha realizado "extraordinarios" hallazgos.

A sus espaldas cuenta con los descubrimientos de los dinosaurios Herrerasaurus y Eoraptor, los más antiguos, o del Nigersaurus, que está emparentado con el burgalés Demandasauros.

Su conferencia versará sobre un depredador gigante adaptado a la vida acuática, el Spinosaurus, ha explicado Torcida.

Y aunque Sereno es la "estrella" de las jornadas, su coordinador no quiere desmerecer a ninguno de los otros expertos internacionales que participarán como conferenciantes.

Se trata de Miguel Moreno-Azanza, Nathalie Bardet, Adán Pérez García, Masateru Shibata, Paul M. Barret, Josep Fortuny y Oliver WM Rauhut, que llegarán de Argentina, Japón, Alemania, Canadá o Italia.

Fidel Torcida ha recordado que estas jornadas paleontológicas son el único congreso monográfico sobre dinosaurios que se realiza en España, y contarán en esta edición con medio centenar de ponencias.

Las comunicaciones abordarán temas variados relacionados con la Era Mesozoica, como las icnitas, los huevos y resto óseos, la fauna marina o la puesta en valor del patrimonio paleontológico.

El Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense, organizador del encuentro, aportará cinco ponencias sobre las excavaciones llevadas a cabo en la Sierra de la Demanda (Burgos).

Torcida ha señalado que los entornos de Salas de los Infantes, localidad en la que se realizarán las jornadas, albergan yacimientos de restos de dinosaurios del Jurásico y el Cretácico.

Los investigadores han obtenido importantes hallazgos, como las icnitas de un saurópodo de 17 metros, únicas en el mundo, y de las que se hablará en las jornadas.

También se presentará un estudio sobre los dientes de carnívoros encontrados junto al cadáver de un enorme saurópodo de 25 toneladas, o las investigaciones sobre unos dinosaurios vegetarianos enanos.

El coordinador del Comité Científico espera congregar a más de un centenar de expertos e investigadores en las jornadas, que se vienen celebrando desde 1999 cada tres años. EFE

miércoles, 24 de agosto de 2016

Miles de kilómetros de ríos fósiles aparecen en una llanura de Marte

  • Este dato apoya la existencia de un ambiente cálido y húmedo hace miles de millones de años.
  • Desde la década de 1970, los científicos han identificado valles y canales en Marte que creen que fueron tallados y erosionados por la lluvia

Miles de kilómetros de ríos fósiles aparecen en una llanura de Marte | NASA














Extensos sistemas de lechos de ríos fosilizados se han descubierto en una antigua zona de la superficie de Marte, apoyando la existencia de un ambiente cálido y húmedo hace miles de millones de años.

El estudio, realizado por el University College de Londres y publicado en 'Geology', ha identificado más de 17.000 kilómetros de antiguos cauces de ríos en una llanura al norte del planeta rojo denominada Arabia Terra, proporcionando una buena evidencia de que el agua fluyó en Marte.

"Los modelos climáticos del antiguo Marte predicen lluvias en Arabia Terra pero, hasta ahora, había poca evidencia geológica en la zona que apoyase esta teoría. Esto condujo a creer que Marte nunca fue cálido y húmedo sino que en gran parte era un planeta congelado, cubierto de capas de hielo y glaciares", ha explicado uno de los responsables de la investigación, Joel Davis. 

"Hemos encontrado ahora pruebas de sistemas fluviales extensos en la zona que apoyan la idea de que Marte fue cálido y húmedo, proporcionando un ambiente más favorable para la vida que un planeta frío y seco", ha añadido.

Desde la década de 1970, los científicos han identificado valles y canales en Marte que creen que fueron tallados y erosionados por la lluvia y la escorrentía, al igual que en la Tierra. Estructuras similares no habían sido vistas en Arabia Terra hasta que este equipo analizó imágenes de alta resolución de la nave espacial MRO de la NASA.

El nuevo estudio examinó un área aproximadamente del tamaño de Brasil a una resolución mucho mayor de lo que antes había sido posible, 6 metros por píxel en comparación con los 100 metros por píxel previos. Además de unos pocos valles, el equipo reveló la existencia de muchos sistemas de lechos fosilizados de ríos visibles como canales invertidos repartidos por la llanura Arabia Terra.

Los canales invertidos son similares a los encontrados en otros lugares en Marte y la Tierra. Están hechos de arena y grava depositadas por un río y cuando el río se seca, los canales quedan como el resultado del material circundante erosionado. En la Tierra, los canales invertidos ocurren a menudo en ambientes secos, como el desierto de Omán, Egipto, o Utah, donde las tasas de erosión son bajas. En la mayoría de los demás ambientes, los canales se desgastan antes de que puedan hacerse invertidos.

"Las redes de canales invertidos en Arabia Terra tienen unos 30 metros de altura y hasta 1-2 kilómetros de ancho, por lo que pensamos que son probablemente restos de ríos gigantes que fluyeron hace miles de millones de años. Arabia Terra fue esencialmente una llanura de inundación masiva que limita con las tierras altas y las tierras bajas de Marte", ha apuntado Davis.

A su juicio, estos ríos estuvieron activos hace entre 3.900-3.700 millones de años y se secaron lentamente antes de quedar rápidamente enterrados y protegidos durante miles de millones de años, preservando potencialmente cualquier material biológico antiguo que pudiera haber estado presente.

"Estas antiguas llanuras de inundación de Marte serían buenos lugares para explorar evidencias de vida pasada. De hecho, uno de estos canales invertidos, llamado Aram Dorso es candidato de aterrizaje para la misión Rover ExoMars de la Agencia Espacial Europea, que se pondrá en marcha en el año 2020", dijo Mateo Balme, profesor de la Open University y coautor del estudio.

Los investigadores planean ahora estudiar los canales invertidos en más detalle, a partir de datos de mayor resolución de la cámara HiRISE del MRO.

Burbujas de aire ancestral cambian la historia del oxígeno en la Tierra

-HUBO UNA OXIGENACIÓN 300 MILLONES DE AÑOS ANTES DE LOS ESPERADO-

Kathleen Benison















Geólogos de la Universidad de West Virginia han logrado medir directamente, por primera vez, la proporción exacta de oxígeno en la atmósfera de la Tierra hace 813 millones de años, un 10,9 por ciento.    

El análisis de aire atrapado en sal de roca ha demostrado que la oxigenación se produjo en la Tierra 300 millones de años antes de lo que se había determinado a partir de mediciones indirectas. Esto altera la línea de tiempo de los cambios atmosféricos y la vida sobre nuestro planeta.

La definición de composiciones atmosféricas del pasado es una tarea de enormes proporciones, todavía significativa, para los geólogos. La mayoría de los métodos para la determinación de las condiciones pasadas dependen de indicios indirectos obtenidos de antiguas rocas sedimentarias. Para complicar aún más las cosas, las rocas sedimentarias son notoriamente difíciles de datar, ya que contiene restos de rocas formadas en distintos periodos.

Como resultado de esas investigaciones, la oxigenación, o el aumento de oxígeno en la atmósfera de la Tierra, se suponía que se produjo hace unos 550 millones de años, cerca del límite entre los periodos geológicos Precámbrico y Paleozoico.    

La geóloga de la Universidad de West Virginia Kathleen Benison es parte de un equipo de investigación con nuevos métodos para medir directamente la oxigenación de la Tierra.

El estudio del equipo identificó, por primera vez, exactamente la cantidad de oxígeno en la atmósfera de la Tierra hace 813 millones de años - un 10,9 por ciento. Este hallazgo, dicen, demuestra que la oxigenación se produjo en la Tierra 300 millones de años antes de lo que concluyó a partir de mediciones indirectas. "La diversidad de la vida emerge a la vuelta de este período de tiempo," dijo Benison.

El equipo utilizó un espectrómetro de masas cuádruple para estudiar las bolsas de aire. Triturando cuidadosamente cristales de sal de roca liberaron agua y gases en el espectrómetro de masas, que después se analizaron para determinar varios compuestos del oxígeno y otros gases.

martes, 23 de agosto de 2016

ESTE SÁBADO 27 CITA CON LAS ESTRELLAS EN SAD HILL

Observación astronómica para el 27 de Agosto en el cementerio de Sad Hill, un lugar ideal para ver las estrellas por su poca contaminación lumínica y además empaparnos del espíritu del antiguo Oeste.


Hace 50 años se estrenó una de las mejores películas del Oeste: "El bueno, el feo y el malo". Mucha gente sabe que parte de ella se rodó en España, eran los años 60 y en la zona de Almería se hacían espagueti westers como churros. Pero pocos saben que hubo varias escenas de la película que se rodaron en la Sierra de la Demanda, dada su similitud de paisajes con Arizona y Nuevo Méjico.


Pues hay una asociación que quiere que esto no se olvide y por eso la Asociación Cultural Sad Hill está promoviendo la reconstrucción de los antiguos decorados de cine y dando relevancia a los paisajes que quedaron retratados en la película con eventos, rutas y charlas.

Este año se cumplen los 50 años del rodaje de la película, así que la Asociación Cultural Sad Hill ha preparado una agenda con multitud de actividades para dar a conocer la película y lo que supuso para la comarca: proyecciones de la película, exposiciones, charlas, conciertos, excursiones al cementerio de Sad Hill (decorado de la última escena de la película restaurado por la asociación)...

Los responsables de la Asociación Cultural Sad Hill se han puesto en contacto con nosotros para organizar una observación astronómica para el 27 de Agosto en el cementerio de Sad Hill, un lugar ideal para ver las estrellas por su poca contaminación lumínica y además empaparnos del espíritu del antiguo Oeste.



Dado que nos han dicho que pueden venir muchas personas a la observación, nos han pedido que intentemos organizar lo mejor posible el evento, por tanto vamos a pedir a todos los interesados en venir que rellenen el formulario de abajo para que formalicen su inscripción. Asistir a la observación es GRATIS, sólo pedimos inscribirse para ayudarnos a organizar lo mejor posible la actividad.


Si vais a asistir en grupo (máximo 30 personas) con uno que se inscriba es suficiente, sólo hay que indicar el número de acompañantes que asistirán junto con el inscrito. Dado el horario de la actividad no admitiremos menores no acompañados de una persona mayor. Se sugiere a los asistentes llevar cada uno su bocadillo así como ropa de abrigo. El lugar de encuentro será las escuelas de Contreras a las 20:30 (no se habilitarán autobuses y el transporte correrá a cargo de cada asistente).

sábado, 20 de agosto de 2016

Un gigantesco cráneo de 'Tyrannosaurus rex' sale a la luz

  • Es uno de los 15 mejor conservados del mundo, mide 1,20 metros de largo y, junto a su recubrimiento protector de yeso, pesa 1.134 kilos.

Los paleontólogos tratan de movilizar el cráneo del 'Tyrannosaurus rex' en el norte de Montana para 
trasladarlo al Museo Burke. DAVE DEMAR/MUSEO BURKE/UNIVERSIDAD DE WASHINGTON
















Mide un metro y 20 centímetros de longitud y pesa 1.134 kilos con su recubrimiento protector de yeso. Es el cráneo, en extraordinario estado de conservación, de un Tyrannosaurus rex que vivió hace 66,3 millones de años. Lo han encontrado paleontólogos del Museo Burke de Historia Natural y Cultura y de la Universidad de Washington en la Formación Hell Creek, al norte de Montana (EEUU). Allí también han descubierto vértebras, costillas, la cadera y restos de la mandíbula inferior. En total, han recuperado un 20% del animal. 

A partir del tamaño del cráneo, se estima que este dinosaurio alcanzó el 85% de la envergadura del mayor T.rex encontrado hasta la fecha. Para hacerse una idea, desde la cola a la cabeza sería tan largo como un autobús urbano y su techo llegaría a la altura de sus caderas. También se sabe que murió a los 15 años de edad -un T.rex vivía hasta el doble-.

Tufts-Love Rex

Todo comenzó cuando Jason Love y Luke Tufts, dos voluntarios del Museo Burke, descubrieron algunos pedazos de hueso fosilizado que sobresalían de la tierra. La excavación prosiguió y dejó expuesto el lado derecho del cráneo, desde la base hasta el hocico -incluidos los dientes-. Los paleontólogos, que han bautizado a este T.rex como Tufts-Love Rex en honor a sus descubridores, piensan que la otra mitad sigue presente bajo la roca.


Hueso de dinosaurio descubierto en la superficie de una colina en la Formación
Hell Creek en el norte de Montana. La apariencia de panal de hueso es 

característico de un T. rex. Foto: Jason Love / Burke Museum
"Habiendo visto el Tufts-Love Rex durante la excavación puedo dar fe de que es uno de los especímenes más significativos jamás encontrados y, por su tamaño, seguro que guarda información importante sobre el crecimiento y hábitos de alimentación de estos magníficos animales", dice Jack Horner, conservador del Museo de las Rocosas e investigador asociado del Museo Burke.

"Creemos que Tufts-Love Rex va a ser un espécímen icónico del Museo Burke y del estado de Washington y será uno de los dinosaurios de obligado estudio para los investigadores", afirma Gregory P. Wilson, profesor de Biología de la Universidad de Washington. Él fue el encargado de guiar la excavación en la que participaron más 45 personas durante este verano. El objetivo era recoger fósiles para estudiar vertebrados, invertebrados, plantas y rocas con los que conocer con más detalle los dos últimos millones de años de la era de los dinosaurios, cómo fue su extinción y el primer millón y medio de años posterior en el que se desarrollaron los mamíferos.

El rey de los dinosaurios

T. rex fue uno de los dinosaurios carnívoros más grandes. Con una media de 12 metros de largo y entre 4,5 y 6 metros de alto, fue un fiero depredador con dientes en forma de sierra y grandes mandíbulas. Se alimentaba de otros dinosaurios como Edmontosaurus y Triceratops y vivió hace entre 66 y 145 millones de años en los valles boscosos de los ríos de Norte América durante el período Cretácico tardío.


La parte posterior (hueso escamoso) de un cráneo T. rex descubierto por
paleontólogos Burke Museum en Montana. Foto: Larry Mose / Burke Museum
A pesar de ser uno de los dinosaurios más conocidos por el público, los fósiles de T. rex son escasos. De ahí la importancia de este hallazgo, uno de los 25 más completos y que, además, incluye uno de los 15 cráneos mejor conservados de todo el mundo. Los primeros especímenes de T.rex relativamente completos se descubrieron en 1902. 

¿Por qué no se han visto más? "En los ecosistemas terrestres modernos, los grandes mamíferos carnívoros como leones o tigres son menos abundantes en comparación con los grandes herbívoros como los antílopes y los bóvidos. Del mismo modo, la población del dinosaurio depredador más grande de su tiempo en Norte América podría haber sido escasa", cuenta Wilson a EL MUNDO. 

De ahí que los paleontólogos reciban cada ejemplar más o menos entero como un regalo. "Nos aporta información sobre la anatomía del animal que dominó los últimos ecosistemas del Cretácico y que domina nuestra imaginación sobre los dinosaurios", afirma Wilson. Conocer a qué velocidad podían crecer, qué tamaño alcanzarían, qué variantes existían dentro de una misma especie o cómo eran de abundantes son otras cuestiones que, según este profesor de Biología, se pueden resolver gracias a los ejemplares de los que se conserva gran parte de su cuerpo.

Pero para llegar a ese tipo de conclusiones todavía queda un largo camino: "Tenemos que eliminar la arena y las rocas que rodean al fósil y que representan la mayor parte del peso. Ese proceso comenzará este invierno y continuará, probablemente, durante un año antes de que esté listo para su estudio y exhibición", explica Wilson. Además, los paleontólogos deberán regresar al lugar donde se encontró Tufts-Love Rex para buscar más fósiles. Trabajo que les ocupará, aventura, uno o dos veranos más.


El sitio de excavación en el norte de Montana, donde los paleontólogos Burke Museum descubrieron 
un cráneo rex T. y otros huesos. Foto: Larry Mose / Burke Museum
Los restos del Tufts-Love Rex se localizaron al fondo de una colina, bajo una capa rocosa que marca el momento en que se extinguieron dinosaurios. Desde el punto de vista histórico, murió poco antes de se viera obligado a desaparecer de la faz de la Tierra.

viernes, 19 de agosto de 2016

Revelan que Norteamérica y Sudamérica se unieron hace 2,8 MA

Investigadores de 23 instituciones de distintas partes del mundo evidenciaron que ambos bloques continentales se conectaron hace 2,8 millones de años. Así, derriban aquellas hipótesis que le daban una mayor antigüedad a la unión de América de Norte y América del Sur.

Emanuel Pujol (Agencia CTyS-UNLaM) - A partir de ese momento en que emergió el istmo de Panamá, no solo se unieron ambas Américas, sino que también quedaron separados el océano Pacifico y el océano Atlántico, lo cual fue observado por el equipo de geólogos, ecólogos, paleontólogos y geoquímicos que participaron de este estudio internacional.

Hace 2,8 millones de años, se empezaron a diferenciar los microorganismos ubicados a ambos lados del istmo de Panamá, en tanto que quedó establecido un puente para los animales terrestres. De esta manera, llegaron a Sudamérica los tigres dientes de sable, los osos y los caballos, entre otras especies.


El investigador del Museo de la Plata y del CONICET Alberto Luis Cione comentó a la Agencia CTyS-UNLaM que “incluso los camélidos como el guanaco y la llama, que son el símbolos de la fauna sudamericana, son de origen norteamericano”. Y agregó: “Antes de que emergiera el istmo de Panamá, Sudamérica era una isla continente y la fauna que predominaba estaba compuesta por perezosos, armadillos, osos hormigueros y marsupiales, por ejemplo”.

En tanto, el paleontólogo Leopoldo Soibelzon comentó que “la fauna terrestre es una de las evidencias de que se produjo esta unión entre Norteamérica y Sudamérica, pero se pudo establecer una mayor precisión sobre el momento en que emergió el istmo de Panamá a partir del cuerpo de evidencias que proviene del mar”.

“A partir de datos geoquímicos que quedan en el fondo del mar, se pudo saber cuándo se separaron el océano Pacífico del océano Atlántico, que hasta ese entonces eran un solo mar”, agregó el también coautor del estudio e investigador del MLP y CONICET.

Soibelzon comentó que “también está la evidencia que brindan los microfósiles, porque cuando el mar era uno solo había una biota de microorganismos que tenían intercambio genético y tenían prácticamente una población estable; en cambio, cuando se separó el Pacífico del Caribe, esos microorganismos empezaron a evolucionar de manera divergente”.

El doctor Cione destacó que este estudio, que se acaba de publicar en Sciences Advances (http://advances.sciencemag.org/content/2/8/e1600883), permite derribar aquellas hipóstesis surgidas en los últimos años que indicaban que el surgimiento del istmo de Panamá se podría haber producido hace más de 6 millones de años.

“Esta investigación, gracias al avance de las técnicas de datación, permitió alcanzar una mayor precisión que la que teníamos hasta ahora para definir cuándo ocurrió este evento”, valoró Leopoldo Soibelzon.

El aporte de los investigadores argentinos en este trabajo consistió en el registro de los animales vertebrados terrestres. “Es un trabajo que viene haciendo la división paleontología de vertebrados del MLP desde hace ya 25 o 30 años, con investigadores como Eduardo Tonni y Alberto Luis Cione, y en esta publicación volcamos el conocimiento que hemos acumulado”, indicó Soibelzon.

No obstante, el investigador aclaró que el registro fósil de vertebrados no permitía alcanzar una gran precisión temporal de cuándo emergió el istmo de Panamá. “Podría haber ocurrido que hubieran llegado mamíferos tiempo antes de que tuviéramos registro, por ejemplo, pero el estudio geoquímico de los mares y la evolución divergente de los microinvertebrados a uno y otro lado del istmo permitieron dar una precisión mayor a la que se tenía hasta ahora”.

Fecha de Publicación: 2016-08-17
Fuente: Agencia CTyS-UNLaM

¿Crees que lo sabes todo sobre dinosaurios?

Por Elena Verger Salom Publicado el 17 agosto, 2016
   















Quizás te sorprenderás si te digo que seguramente alguna de las ideas que tienes acerca de los dinosaurios son erróneas. Todo lo que se sabe hasta ahora sobre los dinosaurios ha cambiado radicalmente desde la primera vez que oímos hablar de un dinosaurio en la escuela.

El primer hueso de dinosaurio se halló en el año 1676, y en aquel momento se creyó que pertenecía a un elefante. Tuvieron que pasar algunos siglos para que se reconociera a los dinosaurios como un nuevo grupo de animales, que en primer lugar recibieron el nombre de Dinosauria o ‘lagartos terribles‘.

Ahora se reconocen alrededor de 700 especies diferentes de dinosaurios y siguen surgiendo nuevos descubrimientos todos los meses. Por ello nos hemos decidido a recopilar una serie curiosidades que quizás no conoces acerca de estos gigantes prehistóricos.

¿Qué sabes de los dinosaurios?

Fuente: A. Gude / Flickr
La culpa de la extinción de los dinosaurios, no es de los dinosaurios

Muchos se han empeñado en convencernos de que los dinosaurios se extinguieron por culpa de una falta de adaptación a los cambios del entorno. Pero eso es algo muy difícil de creer, ya que gracias a los fósiles se ha demostrado que existía una gran diversidad de especies que habían evolucionado durante más de 100 millones de años.


La extinción de los dinosaurios fue un accidente cósmico. La Tierra fue golpeada por un asteroide que la sumió en absoluta oscuridad. Lo más probable es que si el asteroide nunca hubiera caído en la Tierra, ahora ésta seguiría siendo gobernada por dinosaurios.

No todos los dinosaurios tenían escamas como los reptiles

Cuando nos imaginamos un dinosaurio, todos pensamos en un cocodrilo o un lagarto gigante con una piel gruesa, rugosa y con escamas. Y es cierto que la mayoría de los dinosaurios tuvieron escamas, pues sus fósiles conservan las improntas de éstas.

Desmentimos los mitos que rodean a los dinosaurios

Tras este descubrimiento, las plumas se han encontrado en los Ornitópodos herbívoros, los Heterodontosaurus y muchas otras famílias de dinosaurios, incluyendo entre ellas a la familia Tyrannosauridae, por lo que es muy probable que el Tyrannosaurus rex estuviera cubierto de plumas y no de escamas.

No todos los dinosaurios eran gigantes

Seguramente no soy la única que se imagina a un dinosaurio como la criatura más grande que habitó este planeta. Es cierto que la mayoría de los dinosaurios eran muy grandes. De hecho, el T. rex llegó a medir 12 metros de largo y pesaba más de cinco toneladas, y no era el más grande.

Pero no todos los dinosaurios fueron gigantes. Por ejemplo, los Protoceratops, unos dinosaurios que tenían cuernos, eran del tamaño de una oveja. El Velociraptor tenía el tamaño de un pastor alemán, el Hesperonychus era como un gato y el Tianyulong como un conejo.

Fuente: Pixabay
Se cree que las especies más pequeñas eran más comunes que las gigantes. Lo que ocurre es que es mucho más fácil que se conserven y se encuentren los huesos de un T. rex que del resto de especies más pequeñas.

No todos los dinosaurios se extinguieron tras el accidente cósmico

El asteroide que chocó con la Tierra, acabó con la mayor parte de los dinosaurios, sin embargo, algunos sobrevivieron. De hecho, seguramente no fueron más de una docena de especies las que sobrevivieron, y lo hicieron aquellas especies más pequeñas que presentaban plumas.

No sólo sobrevivieron al asteroide si no que prosperaron y evolucionaron hasta llegar a ser muchas de las especies de aves que conocemos hoy en día.

Los dinosaurios también tenían colores

Seguramente por culpa de Jurassic Park todos nos imaginamos a los dinosaurios de color marrón o verde. De hecho, en la era Mesozoica sí que la paleta de colores era más bien monótona, había gris, verde y marrón. Pero más tarde, los dinosaurios evolucionaron y comenzaron a presentar diferentes colores en sus escamas y plumas.

Fuente: Pixabay
Varios estudios han demostrado la presencia de melanina en las plumas y las escamas de los dinosaurios. La melanina es el pigmento que da color a nuestros cabellos, a las plumas de las aves y a las escamas de los lagartos. Los análisis han mostrado que los dinosaurios llegaron a presentar una amplia gama de colores.


Además, también se ha descubierto que algunos de ellos presentaban patrones con manchas o rayas, algo que seguramente les servía para camuflarse.

Bueno esperamos haberte contado algo que todavía no supieras acerca de los dinosaurios. Además, te animamos a seguir indagando sobre estos gigantes prehistóricos: Tiranosaurio Rex: Cómo se Convirtió en el Rey de losDinosaurios.