sábado, 23 de diciembre de 2017

Los pterodáctilos no, los pájaros sí: por qué es tan difícil saber qué es un dinosaurio

El grupo de los dinosaurios incluye una gran variedad de especies que a los paleontólogos les cuesta clasificar y distinguir de otros animales. Películas como las de la saga ‘Jurassic Park’ tampoco ayudan a que tengamos claro cuáles son los verdaderos miembros de la familia.

No todas las criaturas prehistóricas con apariencia de reptiles son dinosaurios | 
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El megalosaurio fue el primer dinosaurio descrito: lo bautizó con ese nombre el naturalista y paleontólogo francés Gideon Mantell en 1827. El mismo que había descubierto poco antes el primer fósil perteneciente a uno de estos grandes reptiles, dientes de iguanodonte. Aunque daban pasos en la buena dirección, los científicos de aquella época veían a estos animales prehistóricos como enormes lagartos similares a una iguana o un cocodrilo. No sabían qué eran exactamente ni cómo estaban relacionados entre sí.

Si bien se han descubierto desde entonces innumerables vestigios de estos antiguos saurios, los hallazgos no siempre han ayudado a aclarar las cosas. El biólogo Richard Owen acuñó el término dinosaurio en el siglo XIX en base a ciertas características que compartían estas criaturas, sin embargo, aún es difícil distinguir qué animales pertenecen a este grupo y cuáles no.

Del tricerátops al gorrión

Recreación del ‘Halszkaraptor escuilliei’, un dinosaurio anfibio con 
apariencia de pato | Universidad de Bolonia/Lukas Panzarin/Andrea Cau
Uno de los factores que complica la tarea de definir el concepto es la gran variabilidad que encierra. Los paleontólogos han descubierto más de un millar de especies de dinosaurios no aviares con todo tipo de tamaños y atributos como cuernos, crestas y largos cuellos.

La mayoría eran terrestres, pero había incluso anfibios. El linaje que conquistó los cielos ha evolucionado hasta dar lugar a las aves de hoy en día. Como lo lees: palomas y gorriones pertenecen al único grupo de dinosaurio que sigue vivo.

Todos ellos, desde los más antiguos a los más modernos, tienen un ancestro en común y, por tanto, comparten ciertas características. Por ejemplo, ponen huevos y, en caso de tener dientes, renuevan su dentadura durante toda la vida. Pero para distinguir a este grupo (los ‘Dinosauria’) del árbol de familia de los reptiles es necesario tomar una perspectiva evolutiva y viajar del presente al pasado o viceversa de ancestro en ancestro.

Con la vista puesta en la antigüedad, los huesos de la cadera permiten diferenciar a los dinosaurios de otras especies y dividirlos en dos facciones: los saurisquios —con caderas de lagarto— y los ornitisquios —con caderas de ave—. Además, para distinguir un dinosaurio de otro tipo de animal, puedes fijarte en cómo el hueso del muslo se encaja en la cadera: si gira hacia dentro, pertenece a la familia.

No te creas lo que ves en las pelis

A pesar de estar aún algo borroso, el concepto de dinosaurio es una noción científica y no un producto de la cultura popular. Por mucho que esta se haya empeñado en representar a estos grandes reptiles, no siempre lo hace con acierto. Algunas de las imágenes que nos muestran las producciones hollywoodienses son confusas y se alejan de la realidad dibujada por los paleontólogos.

Incluso en las películas de la saga ‘Jurassic Park’ aparecen dinosaurios y animales de otras especies conviviendo como si nada. Sus creadores tampoco tienen en cuenta el tiempo geológico al que pertenecen las distintas criaturas. Algunas caminan junto con los míticos estegosaurios, a pesar de que estos vivieron solo a finales del Jurásico.

Estos reptiles alados de ‘Jurassic Park’ pertenecen a un género de pterosaurios, 
pero no son dinosaurios | Jurassicworlduniverse.com
El ’Dimetrodon’ —muy parecido a una iguana con cresta— se confunde frecuentemente en la cultura popular con un dinosaurio, pero en realidad vivió al menos 40 millones de años antes de su aparición. Tampoco los famosos pterosaurios, más conocidos como pterodáctilos, pertenecen a la familia: son en realidad primos lejanos de los dinosaurios, aunque sí es cierto que convivieron con ellos.

Un tira y afloja científico

Pero ni siquiera los paleontólogos acaban de ponerse de acuerdo y llevan décadas añadiendo, quitando y reordenando las ramas del árbol evolutivo de los dinosaurios.

La idea más aceptada es que son un grupo caracterizado por ciertos rasgos y un ancestro en común y que los saurisquios y los ornitisquios conforman sus dos principales linajes, descritos por el paleontólogo británico Harry Govier a finales del siglo XIX.

Sin embargo, de vez en cuando surge algún estudio que da un vuelco a esta clasificación, como el publicado a principios de este mismo año en ‘Nature’. Aunque su hipótesis, que reformulaba estas dos ramas, no ha sido muy bien acogida entre los científicos, sus autores esperan que sirva para inspirar nuevos análisis.

A pesar de llenar libros de texto y museos, los dinosaurios siguen guardando muchos secretos. Pero quizá sea precisamente ese halo de misterio el que seduzca a los amantes de estos extintos reptiles.

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