sábado, 1 de agosto de 2020

“Lusovenator santosi” Una nueva especie de dinosaurio carnívoro de Portugal adelanta el origen de los carcarodontosaurios en Europa

Lusovenator habitó la cuenca lusitánica (centro-oeste de Portugal) hace unos 145 millones de años. Esta nueva especie pertenece al grupo de los carcarodontosaurios y su hallazgo sitúa la presencia de estos carnívoros en el hemisferio norte 20 millones de años antes de lo que indicaba el registro conocido. Lusovenator que significa cazador de Lusitania, ha sido identificado por un equipo de paleontólogos de la UNED y la Universidad de Lisboa.
               
Reconstrucción del aspecto en vida de Lusovenator santosi
 (Autor: Carlos de Miguel Chaves para el GBE)
El hallazgo de esta nueva especie sitúa a la península ibérica como una región fundamental para comprender como se produjo el evento de dispersión de los carcarodontosaurios en el hemisferio norte a finales del Jurásico, muchos millones de años antes de que estos dinosaurios se convirtiesen en los grandes depredadores de los ecosistemas del hemisferio norte en el Cretácico Inferior y acabasen siendo los depredadores terrestres más grandes en el hemisferio sur a finales del Cretácico.

Un equipo de paleontólogos portugueses y españoles liderado por Elisabete Malafaia y que cuenta con investigadores asociados al Instituto Dom Luiz de la Universidad de Lisboa, al grupo de Grupo de Biología Evolutiva de la UNED y a la Sociedad de Historia Natural de Torres Vedras (Portugal), ha identificado una nueva especie de dinosaurio carnívoro en el del Jurásico Superior de Portugal a la que han denominado Lusovenator santosi.

Elementos esqueléticos de Lusovenator santosi, de un ejemplar juvenil de unos 
3 metros  hallados en Praia de Valmitão (Lourinhã). Imagen GBE
Esta nueva especie ha sido identificada a partir de restos recogidos en las dos últimas décadas en los yacimientos de Praia de Valmitão (Lourinhã) y Cambelas (Torres Vedras), ambos situados en el litoral portugués a unos 60 Km al norte de Lisboa. Inicialmente, estos restos se atribuyeron a una forma cercana al terópodo Allosaurus, uno de los dinosaurios carnívoros mejor conocidos y más abundantes del Jurásico Superior. Sin embargo, un análisis más detallado de los restos ha permitido relacionarlos con los carcarodontosaurios, un grupo hasta ahora desconocido en niveles tan antiguos en el hemisferio norte.

Los carcarodontosaurios son un grupo de dinosaurios carnívoros que incluye alguno de los mayores depredadores que han habitado el planeta. Este grupo ya está representado en Europa en el Cretácico Inferior por especies de tamaño medio, pero las formas de mayor tamaño son abundantes al final del Cretácico en distintas áreas del hemisferio sur, como por ejemplo Carcharodontosaurus en África o Giganotosaurus en Argentina. En la península ibérica el grupo solo estaba representado por Concavenator corcovatus, identificado en el yacimiento conquense de Las Hoyas por miembros del mismo equipo que han reconocido el material portugués y entre los que se encuentran los paleontólogos del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED, Francisco Ortega, Fernando Escaso, Elisabete Malafaia y Pedro Mocho, estos dos últimos ahora vinculados a la Universidad de Lisboa. 

La referencia al grupo más antigua conocida hasta el momento procedía del registro africano de Tanzania. Lusovenator es de la misma edad que los fósiles africanos y constituye la primera evidencia de carcarodontosaurios en el Jurásico Superior del hemisferio norte y resulta un elemento relevante para entender la historia evolutiva de este grupo de dinosaurios a la vez que destaca el papel decisivo que jugó la península ibérica a finales del Jurásico en la dispersión de grupos de dinosaurios que serán muy relevantes en los ecosistemas que se desarrollarán posteriormente durante el Cretácico. La descripción detallada de estos restos fósiles, que acaba de ser publicada en la revista científica Journal of Vertebrate Paleontology ha permitido ampliar la diversidad de dinosaurios terópodos conocidos en el Jurásico Superior portugués, que constituye uno de los mejores registros del Jurásico Superior europeo. Hasta el momento, la fauna de terópodos de Jurásico Superior de Portugal se componía principalmente por formas estrechamente emparentadas con especies contemporáneas y bien conocidas de la Formación Morrison de Norteamérica como son Ceratosaurus, Torvosaurus y Allosaurus. Sin embargo, no se conocen carcarodontosaurios en América del Norte hasta el Cretácico Inferior. Esta situación podría explicarse por la aparición de corredores de fauna a través del Atlántico Norte a principio del Cretácico. 

El descubridor de los restos, Joaquim dos Santos, junto a Elisabete Malafaia 
(UL-GBE)
El nombre genérico de la nueva especie, Lusovenator, significa cazador de Lusitania, mientras que el nombre específico es un homenaje a José Joaquim dos Santos, un aficionado de la paleontología que a lo largo de más de 30 años ha descubierto un gran número de yacimientos con dinosaurios en la región oeste de Portugal en colaboración con los grupos de investigación que trabajan en la zona.

En la actualidad la colección de restos fósiles descubiertos por José Joaquim dos Santos pertenece a la Câmara Municipal de Torres Vedras y está gestionada por la Sociedad de Historia Natural y contienen ejemplares tan conocidos como la serie tipo del dinosaurio saurópodo Oceanotitan dantasi, el pequeño ornitópodo Eousdryosaurus nanohallucis, o la tortuga Hylaeochelys kappa.

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