sábado, 31 de octubre de 2020

Escapada familiar por la Sierra de la Demanda

Recientemente pudimos vivir uno de los viajes más fascinantes de turismo de interior, con un marcado carácter familiar por Burgos recorriendo la Sierra de la Demanda, en Burgos. Un viaje que tuvo como denominador común la historia.

Aunque temporalmente fue corto, lo vivimos muy intensamente, por lo que fue más sorprendente de lo que esperábamos. En esta publicación os vamos a contar las líneas generales del viaje, y más adelante os contaremos cosas más específicas de los lugares visitados.

Igualmente os diremos que sabemos que nos quedaron cosas que ver, por lo que tenemos la excusa perfecta para volver a recorrer la Sierra de la Demanda.

Índice de contenidos de este viaje por la Sierra de la Demanda

Para ayudaros a usar este contenido, hemos creado esté pequeño índice que os ayudará a encontrar mejor cada parte de este viaje por la Sierra de la Demanda. 

Primer día, buscando los museos

Salas de los infantes. 

Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes.

Visita al Sala de los Infantes.

Excursión al entorno de Salas de los Infantes.

Visita al yacimiento de icnitas de Mambrillas de Lara.

Visita a Atapuerca. 

Visita al Centro de Arqueología Experimental.

Visita al yacimiento de la trinchera. 

Segundo día, turismo natural y familiar: 

Visita al yacimiento de icnitas de Regumiel De La Sierra.

Casa de la madera y paraje de La Revenga.

Lagunas de Neila.

Hacinas y los árboles fosilizados.

Yacimiento Arqueológico “Las Sereas 7”.

Ermita de Santa María de Quintanillas de las Viñas.

Dolmen de Cubillejo. 

Información general sobre la Sierra de la Demanda:

¿Cómo llegar?

¿Dónde comer?

¿Dónde alojarse? 

Día primero, en ruta hacia la Sierra de la Demanda

Este viaje lo organizamos por nuestra cuenta, pero antes de ir, nos pusimos en contacto con la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla yLeón y con la Fundación Atapuerca. Estas dos instituciones gestionan y dan a conocer estos dos grandes recursos existentes en Burgos.

Salas de los Infantes

Nuestra primera parada en este viaje por la Sierra de la Demanda fue en Salas de los Infantes, una población burgalesa con gran atractivo; pero, sobre todo, con uno de los museos más importantes, a nivel investigación, del mundo. Allí nos estaban esperando en el Museo de Historia y Paleontología de Salas de los Infantes, unas instalaciones cedidas por el Ayuntamiento para albergar a este museo.

Museo de Historia y Paleontología de Salas de los Infantes

Lo primero que hay que decir es que estas instalaciones no hacen justicia para los contenidos que guardan. Este museo, en la plaza Jesús Aparicio, no aparenta todo lo que se puede ver.

Nada más cruzar la entrada, podréis disfrutar de un poco de historia de la evolución humana en la zona; pues, aunque este museo es famoso por los yacimientos de dinosaurios existentes en la zona, también es rica en la historia que configura España tal y como es; pues, es la zona de acción del incipiente condado independiente de Castilla y cuna de algunas de las más prestigiosas familias nobiliarias.

Contenidos del museo

En las primeras salas, vamos a encontrar los vestigios de los primeros habitantes conocidos, que construyeron numerosas construcciones en época paleolítica. Tras esto llega una parte dedicada las tribus prerrománicas y a la ocupación romana, esto se debe a las condiciones ideales para albergar asentamientos que ha tenido siempre la Sierra de la Demanda.

Pasados varios siglos, donde la península ibérica fue una parte integral del Imperio romano, llegaron las invasiones bárbaras, que en esta parte de Hispania fueron protagonizadas por los visigodos. Aunque nos duró mucho y fue pasto de las invasiones árabes y musulmanas. Durante estos siglos de la larga Edad Media esta tierra fue importante para la reconquista, siendo zona de frontera y de castillos.

Los dinosaurios

Esta es posiblemente la parte más importante. Tras pasar junto a una maqueta de un dinosaurio, llegamos a la verdadera exposición. Aquí, en unos rápidos vistazos podemos comprender la evolución de estos seres.

En otra sala, se pueden conocer algunos de los descubrimientos encontrados en la zona de la Sierra de la Demanda burgalesa. Cuando investigamos un poco vamos a descubrir que estamos en un entorno donde se han localizado muchos yacimientos de icnitas, como las localizadas en Soria, en Cuenca o en La Rioja.

Pero no solo esto, también se han localizado varios yacimientos con huesos de dinosaurios fosilizados. Tal es la importancia de esta zona, que solamente en el entorno de la Sierra de la Demanda se han descrito dos nuevas especies totalmente únicas en el mundo.

Esta visita es realmente interesante, muy didáctica y sobre todo instructiva. Sin duda un lugar donde disfrutar de una escapada familiar. Todas las explicaciones vienen acompañadas de paneles explicativos y maquetas. 

Información de utilidad

Situación:

Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes

Plaza Jesús Aparicio, 9

09600 – Salas de los Infantes, Burgos

Telf.: +34 947 397 001

@: museodesalas@salasdelosinfantes.es - info@fundaciondinosaurioscyl.com

Horario de apertura:

De martes a sábado, de 10:30 a 14:10 horas y de 17:00 a 20:00 horas

Domingos y Festivos, de 10:30 a 14:30 horas.

Lunes cerrados. 

Coste de las entradas:

Entrada general 2,5 €/persona.

Entrada reducida: 1,5 €/persona. 

Visita a Salas de los Infantes

Esta población burgalesa se encuentra en la Sierra de la Demanda, en el Valle del Arlanza, aunque no pertenece al famoso Triángulo del Arlanza.

En esta población se encuentra una típica plaza castellana de planta rectangular es en esta plaza donde se encuentra el ayuntamiento y el Museo de Dinosaurios. También destaca un precioso edificio antiguo en cuyos soportales hay un cómodo café junto al ayuntamiento. 

Iglesia de Santa María

Es posiblemente el edificio más

interesante de Salas de los Infantes, después del Museo de Dinosaurios. Está sobre un alto y su entorno es precioso. Os llamará la atención su portada de estilo renacentista.

Iglesia de Santa Cecilia

Esta otra iglesia se encuentra al otro lado del río, sobre otro promontorio. Es bastante interesante, en su entorno se encuentra una representación de dinosaurio.

Dinosaurio junto al río

Se trata de una maqueta de un dinosaurio a tamaño natural. En concreto se trata de un iguanodón, un dinosaurio bastante habitual en la zona en base a las huellas localizadas.

Comer en Salas de los Infantes

Nosotros comimos en el propio Salas de los Infantes. Nos recomendaron un lugar llamado Restaurante El Pelayo. La verdad es que estuvo bastante correcto para el precio pagado. Para los adultos nos pedimos de entrante una ración de morcilla de burgos, excelente y de principal unas hamburguesas gourmet con guarnición.

Para “los peques” de la casa nos prepararon una tortilla francesa de atún y otra de chorizo. El tamaño era considerable y como las probamos, podemos decir que estaban buenas.

Visitando el entorno

Como nuestra siguiente visita estaba programada para mucho más tarde, nos dedicamos a visitar algunos pueblos del, unos pueblos que hunden sus raíces en un lejano pasado. Fruto de esta historia, en esta parte de la Sierra de la Demanda quedan varias ruinas de castillos y algunas hermosas iglesias románicas.

Castrovido

Este pueblo es de época prerromana, donde se encontraba anteriormente un castro. Sobre uno de los cerros que hay se construyó una fortaleza en época medieval. Este castillo estaba dentro de la línea de castillos de la primera defensa de la vieja Castilla. En esta zona os podéis fijar que muchas de las chimeneas son aún con la forma tradicional, que es similar a las de Calatañazor.

Este pueblo fue uno de los primeros pueblos con un fuero propio otorgado por el Conde Fernán González, el primer Conde independiente.

Castillo de Castrovido

Este castillo fue parte de la línea defensiva del Arlanza durante el siglo IX. Apenas sería, en principio, una torre fortificada. Más tarde tendría una empalizada.

Actualmente solo queda esa torre del homenaje, que hasta hace pocos años era una ruina. Actualmente es visitable.

Hoyuelos de la Sierra

Aunque pasamos por otro pueblo, este es bastante pequeño. No obstante, si nos detuvimos en Hoyuelos de la Sierra. En este pueblo nos atrajo mucho la iglesia. Es totalmente impresionante.

Vizcaínos

Nos desviamos por una carretera, fuimos a buscar este pueblo pequeño. Este pueblo apenas tiene habitantes, por lo que apenas hay mucho que ver. No obstante, solamente por la Iglesia parroquial románica de San Martín de Tours, que es románica, merece la pena la visita.

Tuvimos la suerte de poder visitarla en su interior. En la puerta hay un cartel con el teléfono de una persona que os puede enseñar el templo. Es una preciosidad, sobre todo porque está restaurada hace pocos años.

Barbadillo del Mercado

Regresando a la carretera que conecta con Burgos, la N234, por Barbadillo del Mercado. Es interesante de este pueblo la iglesia de este pueblo; Iglesia de la Santísima Trinidad y Convento de los Dominicos. Una iglesia románica, aunque con un precioso pórtico renacentista.

A sus afueras, en un paraje un tanto aislado, existe una ermita, la de San Juan Bautista. Esta ermita no es impresionante arquitectónicamente hablando, pero su interés es que se trata de una iglesia prerrománica, y posiblemente sea de origen visigótico.

Mambrillas de Lara y el yacimiento de icnitas

Ya de camino a Burgos, para visitar

Atapuerca, hicimos una parada en este pueblo, Un poco más adelante se encuentra un interesante yacimiento de icnitas, huellas de dinosaurios. Lo puesto en valor es un “lienzo” de unos 400 metros cuadrados con varios rastros de dinosaurios. Además de este yacimiento hay otro modelo a tamaño natural de un gran dinosaurio saurópodo.

Tal y como nos avisaron, por el camino agrícola que surge junto al yacimiento, la roca madre está a la vista. Se pueden ver perfectamente más huellas del mismo rastro. Por esa razón, creemos que es posible afirmar que lo descubierto es una ínfima parte de lo que está ahí escondido.

Visita a los yacimientos de Atapuerca

Tal y como habíamos quedado, nos acercamos al Centro de Arqueología Experimental, un centro de la Junta de Castilla y León en Atapuerca. Este centro es muy chulo, porque se trata de un centro de arqueología experimental donde se investigan las técnicas que usaron los primeros pobladores humanos.

Centro de Arqueología Experimental

Este centro se encuentra al final de un camino agrícola. Este gran centro estudia diferentes técnicas para recrear y entender lo que se encuentran en los muchos yacimientos que se encuentran en la zona.

El centro actualmente no se encuentra al máximo rendimiento, porque a causa del covid no se pueden hacer todas las actividades disponibles para los niños. Allí hay muchos experimentos con los que jugar, aprendiendo a hacer fuego, a crear cuchillos líticos, limpiar una piel o montar una tienda.

Estas actividades cuando pase este momento serán una gran diversión, especialmente para los más pequeños de la casa.

Información de utilidad

Situación:

Centro de Arqueología Experimental

Camino agrícola de Atapuerca (ver en un mapa)

09199 Atapuerca, Burgos

Telf.: +34 947 421 000 / +34 947 421 811 

Horario de apertura:

Horario de atención de noviembre a marzo, de lunes a sábados de 9:00 a 17:00 horas.

Domingos de 9:00 a 14:00 horas. 

Horario en abril, mayo, junio, segunda quincena de septiembre y octubre, de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas.

Sábados, de 9:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas.

Domingos de 9:00 a 14:00 horas.

Horario de julio, agosto y primera quincena de septiembre, de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas.

Sábados y domingos, de 9:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas.

Lunes cerrados.

Coste de las entradas:

Entrada general 5 €/persona.

Visita al yacimiento principal de la trinchera

Sobre este yacimiento totalmente extraordinario podéis encontrar mucha más información en la publicación específica que preparó nuestro compañero Narciso. Mucho más técnica. Nosotros, aunque sabíamos qué íbamos a encontrar por las descripciones, no puede compararse a visitar el lugar.

Desde el Centro de Arqueología Experimental parten autocares con los grupos reducidos hasta este gran yacimiento. Por el camino, un guía, un experto arqueólogo, nos hace una amena iniciación al yacimiento. Esto sirve para ir comprendiendo la importancia de lo que vamos a visitar en esta excursión.

Cómo esto llegó a estar ahí


La Sierra de la Demanda es como “un queso groulle“, con agujeros formados por complejos cársticos, como el que ya visitamos una vez en Puras de Villafranca, relativamente cerca. Cuevas formadas por la disolución de la cueva.

La peculiaridad de la zona es que estos complejos en esta zona tienen lugares donde se hunde el techo y se crea una sima o agujero en el techo de la caverna que lo conecta con la superficie. De esta forma, para los hombres y homínidos de Atapuerca, en un espacio que abarca desde 1,9 Millones de años, hasta hace 50.000 años, era un lugar perfecto como cloaca donde tirar los desperdicios.

El caso es que se rellenaron estos huecos, porque además el agua y la erosión introducían más y más material, hasta colmatarlos y taparlos completamente. Pero con la incipiente revolución industrial y la necesidad de introducir el ferrocarril para extraer los minerales de las minas de la Sierra de la Demanda, fue necesario abrir una brecha para hacer pasar las vías. Así, se descubrieron estas simas rellenadas. A mediados del siglo XX fue cuando investigadores se dieron cuenta de lo que las paredes de esta “trinchera” tenían. Empezando así los descubrimientos.

La visita al yacimiento de la trinchera

Este gran yacimiento es más bien la suma de varios yacimientos o de varias simas que fueron abiertas cuando se realizó la trinchera por donde pasar el ferrocarril. De este ferrocarril aún quedan puentes y algunas vías que se observan en el trayecto entre el Centro de Arqueología Experimental y la trinchera.

Gracias diferentes técnicas, se han podido datar los diferentes estratos que iban rellenando las simas. Así que cuanto más profundo, más antiguo. En algunos lugares se ha alcanzado el nivel de 1.900.000 años, siendo; si no el más antiguo, de los más antiguos conocidos con restos de antepasados del ser humano.

Por este motivo, desde el 2007, este yacimiento y los otros muchos otros yacimientos que se están excavando actualmente fuera de la trinchera, que la Unesco declaró Atapuerca y su entorno, Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Descanso en Hortigüela

Tras finalizar la visita, ya se estaba haciendo bastante tarde, por lo que nos retiramos a descansar al Hostal Rural y Restaurante La Moruga. Un lugar cómodo y tranquilo donde descansar de un día muy intenso. Además, en lugar de ir a cenar a otra parte, nos quedamos a cenar en la parte de restaurante.

La cena estuvo muy bien preparada. Evidentemente, algo sencillo, pues no queríamos más después de todo un día como el que habíamos vivido. 

La cena, a base de ibéricos y morcilla de burgos, acompañada de una botella de un vino de la DO. Arlanza, un toque al que estábamos esperando. La verdad es que pocas cenas nos han sentido tan bien como esta.

En ruta tras los yacimientos

Tras levantarnos y tomar un reconstituyente desayuno, sencillo pero sabroso. Nos pusimos en ruta por la carretera N234, hasta enlazar con la CL117 que une Burgos con Soria. Allí vamos a encontrar varios pueblos, pero como nuestro objetivo eran las huellas de dinosaurios, fuimos directamente hasta casi el último pueblo de Burgos por esta carretera, Regumiel de la Sierra.

Regumiel de la Sierra

Es posible que este pueblo no fuera especialmente importante ni especial respecto a otros pueblos bonitos que atesoran este valle del Arlanza. Pero en la parte más alta de este pueblo hay un magnífico yacimiento de icnitas.

Yacimiento de icnitas de Regumiel de la Sierra

Este yacimiento tiene documentadas unas 5000 huellas de dinosaurios, con muchos rastros diferentes de muchos tipos de dinosaurios, lo que nos habla de una rica fauna en la época de los dinosaurios.

Este yacimiento está sin terminar de excavar, porque es simplemente imposible económicamente. Pero con lo poco excavado, ya es el segundo mayor yacimiento de icnitas del mundo, por detrás de otro en Bolivia, con unas 10.000.

Este yacimiento tiene una parte preparada para la visita, la más próxima al pueblo. Allí, además de varios paneles explicativos, se pueden ver varias maquetas de dinosaurios a tamaño natural. Nuevamente vamos a ver iguanodontes. Son pocas las maquetas de esta parte, no como en Soria, en Enciso o Egea en La Rioja, pero son de bastante gran calidad.

Existen más zonas excavaciones en las que hay subir hacia la zona boscosa. Seguramente hay mucho más yacimiento por sacar a la luz, pero para eso hace falta dinero, tanto para la excavación, como para el mantenimiento.

Un café en Regumiel de la Sierra

Como nos levantamos pronto para empaquetar y aprovechar el día, después de ver el yacimiento, vimos una café donde nos tomamos un merecido café. Ahí nos contaron que hay otra maqueta de dinosaurio a la entrada del pueblo, pero que es de una pésima calidad.

Casa de la Madera y Santuario de Revenga

Regresando por la misma carretera paramos en una amplia pradera próxima a Regumiel. Aquí se encuentra esta Casa de la Madera, una casa del parque gestionada por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León. Esta zona está poblada por pinos para su uso como madera, aunque está regulado para mantener un equilibrio entre explotación y naturaleza.

Como nuestra visita coincidió con un lunes estaba cerrada una impresionante construcción conocida como La Casa de la Madera, que sin duda llama la atención. Estos bosques de la Sierra de la Demanda, llenos de frondosos bosques fijan gran cantidad de CO2, por lo que además de un activo industrial, un atractivo natural, es un pulmón ecológico. Para conocer mejor estos bosques es que existe esta Casa de la Madera, que actúa como una casa del parque, en los Parques Naturales.

Información de interés

Casa de la Madera

Comunero de Revenga, CL-117

Regumiel de la Sierra, Burgos

Telf.: +34 947 44 78 01

@: cp.madera@patrimonionatural.org 

Lagunas y humedales de Revenga

Junto a la Casa de la Madera hay unas lagunas. Estas eran de origen natural, alimentadas por el agua de lluvia y pequeños arroyos, pero en años secos se quedaban sin agua, lo que dificultaba el tránsito de aves migratorias.

Desde hace unos años se alimenta de forma artificial, de modo que siempre hay agua y esto ha hecho que se cree un humedal donde hay más fauna estable, en este caso, anfibios y aves. Hay un sendero corto de algo más de un kilómetro que permite disfrutar de este pequeño humedal.

Merendero y zona de juegos infantil

Con la presencia del Santuario de Nuestra Señora de Revenga, se ha creado una zona de merenderos muy cómoda y una zona de juegos infantiles. Existe un restaurante posada, pero durante nuestra visita estaba cerrado.

Necrópolis de Revenga

Nuevamente la excusa de este viaje, la historia, sale a tu encuentro en este lugar. A pocos metros se encuentra una necrópolis de época visigótica. Es visitable libremente y podéis ver gran cantidad de nichos excavado en la piedra.

Los hay de toda clase, pero quizás los más impresionantes sean los más pequeños, dedicados a niños y bebés. Por la Sierra de la Demanda existe una ruta que permite visitar gran cantidad de vestigios visigóticos, como necrópolis y eremitorios, aunque no fue algo que nos diera tiempo en este viaje.

Quintanar de la Sierra, subida a las Lagunas de Neila

Tras pasar un buen rato en Revenga, continuamos hasta Quintanar de la Sierra. Es la puerta de las Lagunas de Neila, una serie de lagunas glaciares de alta montaña de gran valor natural.

Tras atravesar Quintanar de la Sierra, se siguen los carteles hacia las Lagunas de Neila. La subida a las lagunas está restringida en función de la cantidad de visitantes. A lo largo del camino hay hasta tres zonas donde dejar el coche, cuando cortan un tramo, creemos que ponen a disposición un autobús. Cuanto más arriba se suba en coche, menos tendréis que andar. Nosotros llegamos a lo más alto. Allí ya no se puede continuar.

Hay dos caminos el primero a la izquierda que no llega a un kilómetro permite llegar a las dos lagunas más altas. La laguna de los Patos y la Laguna de Brava. Os llamarán la atención los árboles. Estas lagunas poseían el día de nuestra visita unas curiosas coloraciones.

Pero si tomáis el camino de la derecha, esta “larga” caminata permite observar la laguna de la Cascada desde lo alto. Y un poco más adelante, se pasa junto a la Laguna Larga y la Laguna Negra. Ojo, no confundirla con la Laguna Negra de Soria, en Vinuesa.

Estas lagunas son diferentes cada una de las otras. El complejo se completa con otras lagunas menores, a las que se accede o bien campo a través; no muy aconsejable; o bien desviándonos por algunos otros caminos y pistas que surgen durante el camino de subida.

Igualmente, en este camino vais a encontrar dos hermosos miradores cuyas vistas son un auténtico espectáculo. Nos han comentado que estas lagunas cambian su apariencia a lo largo del año, adecuándose a cada estación, lo que hace que sea un gran espectáculo en todas las épocas del año.

Hacinas y los árboles fosilizados

Visitar la zona de las Lagunas de Neila lleva tiempo, y bien invertido está, pero hay muchas cosas interesantes que seguir visitando. Regresando por donde vinimos, podéis desviaros a ver el famoso “pino-roble”, en Canicosa de la Sierra.

Pero nuestro destino es Hacinas, una población pequeña cerca de Sala de los Infantes donde se conservan hasta 5 árboles fósiles, aunque se tienen localizados otros 7 más. Estos árboles son del periodo cretáceo. Fueron arrancados y enterrados en lodo, pero en lugar de deshacerse, terminaron fosilizando.

Actualmente estos árboles pétreos se encuentran en la propia población, donde además hay un museo en un edificio del ayuntamiento; el Centro de Visitantes del Árbol Fósil. Este centro está cerrado desde el 2018, imaginamos que por la falta de fondos económicos.

Otros atractivos de Hacinas

No nos quedamos mucho en Hacinas, pues queríamos aún realizar una última parada en un yacimiento de huellas de dinosaurios; pero, aun así, desde el Centro del Árbol Fósil existe una subida a una mota, coronada por una bella iglesia románica, aunque con muchos añadidos barrocos y renacentistas.

Allí arriba también se encuentran las ruinas del que fuera el Castillo de Hacinas, que allá por el siglo XI tubo un valor estratégico al estar en las fronteras entre Castilla y Navarra. De este esta construcción solo quedan los cimientos y más bien desdibujados con la roca natural, pero las vistas son muy bonitas, especialmente al atardecer.

Yacimiento Arqueológico “Las Sereas 7”

Volvemos a la carretera que nos ha vertebrado el viaje, la N-234. Tomaremos el desvío a Quintanilla de la Viñas. A medio camino aproximadamente encontramos este nuevo afloramiento de icnitas.

En este caso no hay un dinosaurio recreado a tamaño natural, una pena, pero este yacimiento, aparentemente pequeño posee huellas de lo más interesante. Pero además de esto, posee un “positivo” de una pata de dinosaurio. Algo extremadamente extraño.

¿Cómo es esto?

El dinosaurio, al pisar, hundió la pata en el fango hasta el tobillo. Pero saco la pata dejando el espacio sin colapsar. Este espacio se rellenó con otro material y con los eones, salió a la superficie, perdiéndose la capa sobre el relleno y dejando a este último a la vista.

Las arenas de la laguna o lo que fueran hicieron de molde de la huella y otro material, rellenó el molde con la forma de la pata. Estos fósiles son muy extraños y delicados, por lo que suelen estar muy protegidos.

Más yacimientos

Como en el caso del yacimiento de Mambrillas de Lara, toda la roca madre de la zona posee cientos de huellas de dinosaurio fácilmente identificables. Sin duda la falta de fondos para mantener y poner en valor estos yacimientos hacen que no se exploten más.

Quintanilla de las Viñas y la Iglesia de Santa María

Estamos en las famosas tierra de Lara, donde se dio la leyenda, aunque con algún sustrato de realidad de los 7 infantes de Lara, una rama menor de la casa de Fernán González, primer conde independiente de Castilla, aunque nunca ha quedado demostrado fehacientemente.

El pueblo es pequeño y no encontramos nada especialmente atractivo, tan solo la iglesia parroquial a la entrada del pueblo. Lo más interesante está ligeramente a las afueras; la ermita de Santa María de las viñas.

Ermita de Santa María de las Viñas

Este templo domina una ligera colina, ofreciendo al viajero una preciosa vista delo campo de las Tierras de Lara. Esta ermita es una maravilla, y eso que es tan solo una pequeña parte de lo que debió ser. Se trata de una construcción prerrománica atribuida al estilo visigótico. No obstante, al estar derruida en una mayoría, tan solo se conserva el ábside de la capilla mayor y el crucero.

En lo que fuera su planta, se conservan en el suelo los restos de los cimientos de la propia iglesia visigótica, lo que permite conocer un poco más como se veía allí por el siglo VII, época a la que se ha datado.

En el exterior, lo primero que os llamará la atención son las piedras de las paredes, donde destacan los frisos labrados conservados en su mayoría de una forma sorprendentemente buena, y las pequeñas ventanas.

El acceso es directamente desde un muro que cierra el crucero. Os vamos a contar lo que nos han dicho de su interior, pues no la pudimos visitar por dentro. En el “exterior” del templo hay varios sepulcros de piedra.

Orientada Este-Oeste, la luz entra a la mañana con las primeras luces del alba por las ventanas del crucero, alumbrando a la capilla mayor, mientras que al ocaso, lo hace por una ventana sobre el muro que cierra al crucero. En su interior se conservan algunos de los más bellos arcos de herradura, que son originales de los visigodos, y no del arte arábico.

En la decoración hay dos parejas de ángeles que sostienen al sol y a la luna, principios masculino y femenino, muy habituales en las herejías gnósticas de los primeros años del cristianismo, y que son un rechazo a las tesis católicas de Roma. Esto nos lleva a situar esta iglesia en la época arriana de los visigodos.

Dolmen de Cubillejo

Ya estamos cerrando nuestra experiencia por esta maravillosa tierra, y sabemos que nos quedan muchas cosas que ver, conocer y visitar, pero la última y casi sin tiempo, fue esta parada rápida junto a este yacimiento arqueológico, el Dolmen de Cubillejo, muy próximo a Quintanilla de las Viñas. Deberéis avanzar algo menos de dos kilómetros antes de localizarlo.

Este monumento megalítico se remonta al III o IV milenio antes de Cristo. Lo que queda es solo una parte, pues parece que fue una cámara cubierta que sirvió de enterramiento y a la que se accedía mediante un pasillo. Para sujetar todo, se hincaron grandes piedras, a modo de pareces y sobre ellas, dinteles pétreos que sujetaban la tierra que formaría un túmulo. Aunque hoy apenas lo que queda es una ruina. 

Información adicional

¿Cómo llegar?

Todo este recorrido lo hemos realizado a lo largo de la carretera nacional N234, y su continuación CL117, desde Sala de los Infantes. Este recorrido permite ir de Burgos a Soria, atravesando la Sierra de la Demanda.

¿Dónde alojarte?

En este punto, la oferta es muy amplia con gran variedad de casas rurales y hoteles. Dado que estamos hablando de un viaje en el que hacemos ruta, hay de hecho muchas poblaciones donde elegir.

Nuestra opción fue dormir en Hortigüela, en el Hotel-Restaurante La Moruga. Un sitio cómodo, de muy buen trato personal y además económico.

No obstante, en esta zona igualmente podrías elegir lugares como Hostal Rural Las Nubes o el Hotel Benlloch en Sala de los Infantes.

Si la idea de estar más próximos a Burgos capital os seduce más, un hotel fuera del casco urbano, pero perfecto para viajar por la zona, es Hotel Ciudad de Burgos, del que ya te hablamos hace tiempo. Muy cómodo y bien comunicado por carretera tanto con la ciudad, como con otros destinos dentro de Burgos.

¿Dónde comer?

¡Cuidado! estamos en la Sierra de la Demanda, Burgos; y se come muy bien en casi cualquier parte; y la Sierra de la Demanda no es una excepción. Os contamos nuestras experiencias a lo largo de este viaje, comimos en Sala de los Infantes un menú correcto y rápido en el Restaurante El Pelayo. Es verdad que no era muy complejo, pero estuvo bien.

Como ya os contamos, en Hortigüela cenamos a base de embutidos ibéricos y morcilla de Burgos (deliciosa) dentro de la taberna del propio hotel. Cómodo, rápido y un encanto en el trato. Además, allí tomamos el desayuno. Nuevamente, simple, pero completo.

Otro lugar que conocimos fue en Quintanar de la Sierra, el restaurante Casa Ramón II. Comida totalmente de batalla que, si bien no fue mala, pasó sin pena ni gloria en un lugar que, de acondicionarse con más gusto, estaría muy bien.

Otro lugar que nos gustaría resaltar fue en Cubillo del Campo, en esta comarca y ya de vuelta. Cenamos de picoteo en el Bar La Plaza. Allí un cocinero de origen peruano nos sorprendió con sabores que nos retrotrajeron a otros viajes con Destino y Sabor por Perú, con algunos bocadillos adaptados de platos típicamente peruanos. Delicioso, barato y nuevamente un trato personal excelente.

Desde luego no es algo que pienses que vas a encontrarte en un viaje por esta Sierra de la Demanda burgalesa, pero sin duda, nos encantó y nos trajo buenos recuerdos.

Sin duda un viaje que, aunque fue corto, fue muy intenso. Con mucho arte, historia, patrimonio, gastronomía, naturaleza, un lugar este el de la Sierra de la Demanda por conocer y dar a conocer, pues atesora grandes recursos. 

Y vosotros, ¿Habéis recorrido alguna vez los pueblos de la Sierra de la Demanda? ¿Y sabías de la importancia histórica de este territorio, lugar de dinosaurios, evolución humana y origen de Castilla? Contadnos qué experiencias tenéis por la sierra de la Demanda, seguro que son muy interesantes.

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