sábado, 7 de noviembre de 2020

Nueva especie de ancestro de los mamíferos de 220 millones de años

Fósiles de huesos de mandíbula de una criatura parecida a una rata hallados en 2019 en el Bosque Petrificado, Arizona, corresponden a una nueva especie de cinodonte de 220 millones de años.   

Recreación del aspecto de Kataigidodon venetus - Ben Kligman / Virginia Tech
El hallazgo de esta nueva especie precursora de los mamíferos modernos, 'Kataigidodon venetus', ha sido publicado en la revista 'Biology Letters' por el autor principal Ben Kligman, estudiante de doctorado en el Departamento de Geociencias.

"Este descubrimiento arroja luz sobre la geografía y el medio ambiente durante la evolución temprana de los mamíferos --explica Kligman--. También se suma a la evidencia de que los climas húmedos jugaron un papel importante en la evolución temprana de los mamíferos y sus parientes más cercanos".

El experto recuerda que "el Kataigidodon vivía junto a dinosauromorfos y posiblemente dinosaurios tempranos relacionados con Coelophysis, un pequeño depredador bípedo, y el Kataigidodon posiblemente fue presa de estos primeros dinosaurios y otros depredadores como los crocodilomorfos, pequeños depredadores cuadrúpedos parecidos a coyotes relacionados con los cocodrilos actuales".

Kligman agrega que encontrar un fósil que es parte de Cynodontia, que incluye primos cercanos de mamíferos, como Kataigidodon, así como mamíferos verdaderos, de rocas del Triásico es un evento extremadamente raro en América del Norte.

Antes del descubrimiento de Kligman, el único otro fósil de cinodonte inequívoco del Triásico Tardío del oeste de América del Norte fue el descubrimiento en 1990 de una caja cerebral de Adelobasileus cromptoni en Texas. Hace 220 millones de años, los actuales Arizona y Texas estaban ubicados cerca del ecuador, cerca del centro del supercontinente Pangea, por lo que el Kataigidodon vivía en un ecosistema de bosque tropical exuberante.

Kligman hizo el descubrimiento mientras trabajaba como paleontólogo estacional en el Parque Nacional del Bosque Petrificado en 2019. Las dos mandíbulas inferiores fósiles de Kataigidodon se encontraron en la Formación Chinle del Triásico Superior. Debido a que solo se descubrieron las mandíbulas inferiores y son bastante pequeñas (media pulgada, del tamaño de un grano de arroz mediano), Kligman solo tiene una imagen parcial de cómo se veía la criatura, aproximadamente 9 centímetros de tamaño corporal total, sin contar la cola.

Junto con los fósiles de la mandíbula, Kligman encontró dientes incisivos, caninos y postcaninos complejos, similares a los mamíferos modernos. Dada la forma puntiaguda de sus dientes y el pequeño tamaño de su cuerpo, dedujo que probablemente se alimentaba de una dieta de insectos.

Kligman realizó trabajo de campo, preparación de muestras, tomografía computarizada, concepción y diseño del estudio y redacción del manuscrito. Agrega que él y sus colaboradores solo descubrieron que los fósiles eran de una nueva especie después de revisar el conjunto de datos de tomografía computarizada de las mandíbulas y compararlo con otras especies relacionadas. 

"Probablemente habría parecido una pequeña rata o un ratón. Si lo vieras en persona, pensarías que es un mamífero", explica Kligman. Los investigadores que han trabajado para identificar y nombrar a la criatura no saben si tenía pelo o no. "No se han encontrado cinodontos del Triásico en entornos geológicos que pudieran preservar el pelaje si lo tuvieran, pero los cinodontos del Jurásico no mamíferos posteriores tenían pelaje, por lo que los científicos asumen que los del Triásico también lo tenían”, explica.

El nombre 'Kataigidodon venetus' deriva de las palabras griegas para tormenta (kataigidos) y diente (odon) y la palabra latina para azul, (venetus), todas en referencia a la ubicación del descubrimiento de Thunderstorm Ridge, y el color azul de la rocas en este sitio. No obstante, Kligman no nombró a la criatura. Esa tarea recayó en Hans Dieter-Sues, coautor y conservador de paleontología de vertebrados en el Museo Nacional Smithsonian.

"Este estudio ejemplifica la idea de que lo que recopilamos determina lo que podemos decir --apunta Michelle Stocker, profesora asistente de geociencias y asesora de doctorado de Kligman--. Nuestras hipótesis e interpretaciones de la vida pasada en la Tierra dependen de los materiales fósiles reales que tenemos, y si nuestras imágenes de búsqueda para encontrar fósiles solo se enfocan en animales de gran tamaño, extrañaremos esos pequeños especímenes importantes que son clave para comprender la diversificación de muchos grupos”.

Dado que el Kataigidodon es solo el segundo fósil de cinodonte inequívoco del Triásico Tardío encontrado en el oeste de América del Norte, cabría plantearse si podría haber más especies nuevas esperando ser encontradas y Kligman considera que es lo más probable.   

"Tenemos evidencia preliminar de que hay más especies de cinodontos presentes en el mismo sitio que el Kataigidodon, pero esperamos encontrar mejores fósiles de ellos", agrega.

europapress.es

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