jueves, 12 de noviembre de 2020

Un fósil con apariencia de tiburón es en realidad un sorprendente pterosaurio

Dos estudios paralelos, uno de ellos rescatando información de una pieza de museo, ayudan a entender uno de los grupos de animales más singulares en la historia del planeta

Los pterosaurios formaban uno de los grupos más grandes de animales voladores
cuando los dinosaurios ocupaban buena parte de la Tierra (UP / EP)
Revisar las piezas que se conservan en los museos es una labor dura pero en ocasiones proporciona grandes sorpresas. No es la primera vez que este tipo de trabajos de análisis permite descubrir rasgos desconocidos de animales y plantas o, incluso, especies totalmente desconocidas hasta el momento por la comunidad científica.

El más reciente de los hallazgos de diversidad biológica antigua conseguido a partir de piezas de museo nos acerca al Reino Unido, donde un grupo de paleontólogos han hecho un singular descubrimiento: una nueva especie misteriosa de pterosaurio. En un trabajo paralelo, también llevado a cabo en Reino Unido -ver en la parte inferior de esta noticia-, también los pterosaurios son protagonistas.

Emblemáticos vertebrados extintos

Los pterosaurios forman uno de los grupos más emblemáticos de vertebrados extintos, y por lo que sabemos hasta el momento eran una de las criaturas con mayor capacidad de vuelo y depredación cuando los dinosaurios aún caminaban sobre la faz de la tierra.

Uno de los grupos de pterosaurios que ahora nos parecen más llamativos fueron los anhangüéridos, que se caracterizaban por su enorme envergadura -de 3 a 8,5 metros de punta a punta de las alas-, unos dientes largos y afilados y una gran cabeza con una peculiar cresta en forma de media luna en el extremo superior de largo pico. Fósiles de estos singulares animales han sido localizados en puntos tan alejados como Australia, Brasil, China, Marruecos, la península ibérica y las islas británicas.

Huevo de pterosaurio fosilizado. (Alexander Kellner (Museu Nacional/UFRJ))
Volviendo a la historia museística, el autor principal del proyecto de revisión de muestras, el doctorando de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) Roy Smith, descubrió los restos de esta singular criatura misteriosa entre las colecciones de fósiles que se encuentran en el Museo Sedgwick de Cambridge y el Museo Booth en Brighton que se reunieron cuando la extracción de fosfato estaba en su apogeo en los pantanos ingleses entre 1851 y 1900.

Estos fósiles se encontraron mientras los obreros excavaban nódulos de fosfato que vendían con frecuencia para ganar un poco de dinero extra, recuerda la Universidad de Portsmouth en una información difundida por el portal de noticias científicas Eurekalert. Examinaba los fósiles de aparentes espinas de tiburón cuando Roy Smith observó con sorpresa el primer detalle de los que sería un importante descubrimiento.

Los fósiles que parecían de tiburón eran en realidad fragmentos de mandíbulas de pterosaurios desdentados, que de hecho se parecen a las espinas de las aletas de tiburón, pero hay muchas diferencias sutiles que permiten distinguirlos.

Los resultados del estudio principal sobre este descubrimiento han sido publicados en la revista Proceedings of the Geologists’ Association.

Réplica de un pterosaurio en el museo de Ciencias de la Tierra en Rio de Janeiro
(Brasil)  (YASUYOSHI CHIBA / AFP)
Roy Smith destaca que “una de esas características de las piezas analizadas son los pequeños orificios donde los nervios salen a la superficie y los pterosaurios los utilizan para la alimentación sensible. Las espinas de las aletas de tiburón no las tienen, pero los primeros paleontólogos claramente las pasaron por alto. Dos de los especímenes descubiertos pueden ser identificados como un pterosaurio llamado al que se atribuye la denominación de Ornithostoma, pero un espécimen adicional es claramente distinto y representa una nueva especie que representa un misterio paleontológico.

“Desafortunadamente, este espécimen es demasiado fragmentario para ser la base para nombrar la nueva especie. Lamentablemente, es dudoso que se descubran más restos de este pterosaurio, ya que ya no hay ninguna exposición de la roca de la que proceden los fósiles. Pero tengo la esperanza de que otras colecciones de museos puedan contener más ejemplos, y tan pronto como se levanten las restricciones de Covid, continuaré mi búsqueda”, indica Smith en declaraciones difundidas por la Universidad de Portsmouth.

Otro de los grupos de pterosaurios incluyen especies de anhangüérido como Coloborhynchus clavirostris, Aerodraco sedgwickii o Nicorhynchus capito. La fragmentación y dispersión de los restos encontrados hasta ahora dificultaba un mayor conocimiento de estos gran animales.

Un estudio publicado este mes de noviembre en la revista Acta Paleontologica Polonica, ofrece más datos sobre las caracteristicas de estos reptiles y las relaciones de parentesco entre ellos, además de permitir de una posible nueva especie a la que se asigna la denominación de Uktenadactylus rodriguesae, en honor la paleontóloga brasileña Taissa Rodrigues.

Un de las piezas más importanes de este trabajo ha sido localizada en la famosa isla de Wight, al sur de Inglaterra, donde se encuentran grandes acantilados y canteras con grandes cantidades de fósiles. El fósil es un pequeño resto de la punta del pico, cuyas características permiten clasificarlo inequívocamente dentro del género Uktenadactylus, un taxón de coloborrinquino que hasta el momento se consideraba exclusivo de Norteamérica.

Gracias a este nuevo abordaje con especial énfasis en los coloborrinquinos, los paleontólogos Borja Holgado, investigador asociado al Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), y Rodrigo Pêgas han cambiado la visión sobre las relaciones de parentesco no solo entre este linaje de anhangüéridos del hemisferio norte, sino también de las grandes especies del hemisferio sur como Tropeognathus, Ferrodraco o Mythunga, que ahora están relacionadas en el nuevo clado Tropeognathinae. Entre los tropeognatinos, se encuentra el anhangüérido más grande conocido, Tropeognathus mesembrinus, una especie brasileña que superó los 8,5 metros de envergadura. JEC

Artículos científicos de referencia:

Edentulous pterosaurs from the Cambridge Greensand (Cretaceous) of eastern England with a review of Ornithostoma Seeley, 1871 Author links open overlay panelRoy E.Smith. https://doi.org/10.1016/j.pgeola.2020.10.004

Holgado, B. and Pêgas, R.V. 2020. “A taxonomic and phylogenetic review of the anhanguerid pterosaur group Coloborhynchinae and the new clade Tropeognathinae”. Acta Palaeontologica Polonica. DOI:10.4202/app.00751.2020.

lavanguardia.com

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