sábado, 20 de abril de 2024

Encuentran dos ejemplares de un gigantesco reptil marino que convivió con los dinosaurios

Bautizado como Ichthyotitan severnensis, este 'monstruo' prehistórico medía unos 25 metros, se parecía a los delfines modernos y es uno de los mayores reptiles marinos que han poblado la Tierra. Algunos de los fósiles fueron encontrados en 2020 por una niña de 11 años y su padre

Recreación de un 'Ichthyotitan severnensis' varado en una playa.
SERGEY KRASOVSKIY
Que uno de los huesos de su mandíbula midiera dos metros da ya una idea del colosal tamaño que tenía un reptil marino que vivió hace 202 millones de años en el territorio que hoy ocupa Reino Unido. Este animal extinto, bautizado como Ichthyotitan severnensis, pudo superar los 25 metros de longitud, lo que lo convierte en uno de los mayores reptiles marinos que han poblado la Tierra.

De momento han salido a la luz fósiles de dos ejemplares, ambos encontrados en Somerset (Reino Unido), lo que ha permitido a sus descubridores -entre ellos una precoz paleontóloga de 15 años- describir a este animal en una investigación que este miércoles publica la revista PLOS One. De hecho, los autores creen que se trata del reptil marino más grande descrito formalmente.

Para hacernos una idea de cómo era esta criatura que convivió con los dinosaurios, podemos pensar en el aspecto de un delfín moderno pero con el tamaño de una ballena azul. Los científicos subrayan que no eran dinosaurios acuáticos, sino que evolucionaron a partir de un ancestro terrestre que volvió a los océanos.

Recreación artística de dos reptiles marinos 'I severnensis', nadando.
GABRIEL UGUETO
Se estima que este grupo de animales denominados ichthyosaurus o ictiosaurios (de los términos griegos que significan pez y lagarto) surgieron hace unos 250 millones de años, y en pocos millones de años, evolucionaron hasta alcanzar al menos los 15 metros de longitud. Hacia el Triásico Tardío (hace aproximadamente 200 millones de años), vivieron los ictiosaurios más grandes, como Ichthyotitan severnensis, que podría haber superado los 25 metros según sus estimaciones.

Si bien algunas especies de ictiosaurios continuaron vagando por los océanos durante millones de años, se cree que los más grandes desaparecieron de la Tierra durante el evento de extinción Triásico-Jurásico que tuvo lugar hace 200 millones de años, y este grupo único de reptiles marinos nunca volvió a alcanzar tal magnitud. Los ictiosaurios más pequeños se extinguieron hace 84 millones de años.

Hasta ahora se han encontrado en distintos lugares de la Tierra restos de un centenar de especies de ictiosaurios, algunos de ellos con fetos dentro de su cuerpo. El primero de estos animales se descubrió en 1811 en Dorset, en la llamada Costa Jurásica británica, por Mary Anning y Joseph Anning.

Hasta ahora el esqueleto del mayor ictiosaurio encontrado era el de la especie Shonisaurus sikanniensis, que fue hallado en la Columbia Británica (Canadá) y mide 21 metros de longitud. Comparando el mismo hueso de la mandíbula de Ichthyotitan severnensis con el ejemplar hallado en Canadá, la estimación es que ictiosaurio británico podía medir entre 22 y 26 metros de longitud. Los autores subrayan que se trata de una estimación, pues sólo han comparado un hueso y se trata de dos especies diferentes.

La nueva especie, Ichthyotitan severnensis, ha podido ser descrita gracias al hallazgo, con pocos años de diferencia de dos ejemplares con una edad geológica similar.

Paul de la Salle encontró en 2016 los primeros fósiles de este animal en la costa de Lilstock. Eran los restos de una mandíbula gigante que el equipo del paleontólogo Dean Lomax, de la Universidad de Manchester, y el propio De la Salle analizaron en 2018 con la esperanza puesta en encontrar nuevos restos de este animal. Su deseo se hizo realidad en mayo de 2020, cuando la adolescente Ruby Reynolds, que por entonces tenía 11 años, y su padre, Justin, se toparon con más huesos de la misma especie en la playa de Blue Anchor, también en Somerset.

Intuyendo que habían descubierto fósiles importantes, padre e hija contactaron con Dean Lomax. Juntos, regresaron al lugar donde habían hecho el descubrimiento para buscar más restos. Fue entonces cuando aparecieron más fragmentos de la misma mandíbula, que pudieron reconstruir. La última pieza fue recuperada en octubre de 2022.

De izquierda a derecha: Dean Lomax, Ruby Reynolds, Justin Reynolds y
Paul de la Salle posan con los fósilesalle. DEAN LOMAX
El análisis realizado por estudiante de master Marcello Perillo, de la Universidad de Bonn, reveló que el segundo ejemplar está en proceso de crecimiento cuando murió.

"Fue genial descubrir parte este ictiosaurio gigante. Estoy muy orgullosa de haber participado en un descubrimiento como éste", ha señalado en un comunicado Ruby Reynolds, que a sus 15 años ha cofirmado ya un paper científico.

Los ictiosaurios, muchos de los cuales parecían delfines modernos, evolucionaron por primera vez durante el período Triásico temprano, hace unos 250 millones de años. En unos pocos millones de años, algunos de ellos evolucionaron hasta alcanzar al menos 15 metros de largo. En el Triásico Tardío (hace aproximadamente 200 millones de años), habían surgido los ictiosaurios más grandes, como la especie que se describe este miércoles en PLOS One. Sin embargo, su reinado en los océanos prehistóricos no duró mucho. Aunque algunas especies continuaron vagando por los océanos durante millones de años, se cree que estos ictiosaurios gigantes desaparecieron durante el evento de extinción Triásico-Jurásico que tuvo lugar hace 200 millones de años, y este grupo único de reptiles marinos nunca volvió a alcanzar tal magnitud.

Ahora, los científicos esperan encontrar más restos fósiles de Ichthyotitan severnensis que les permitan tener un cráneo entero de estos gigantes marinos.

elmundo.es

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