El mendocino publicó el hallazgo del dinosaurio que sería el
más grande y viajó mucho para estudiar nuevas especies.
Por sus novedosos descubrimientos de interés mundial,
Bernardo González Riga aseguró que este fue el año de los Titanosaurios. Pero
basta hacer un recorrido por el itinerario que siguió durante el 2016, logrando
nuevos avances científicos a partir de investigaciones en torno a los
dinosaurios, para acotar que este también fue su año y el de la paleontología
mendocina.
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| Con una nueva visión. Bernardo impulsó la creación del Laboratorio de Dinosaurios. Foto: Nicolás Bordón. |
Quien les dio nombre a 10 nuevas especies de dinosaurios
durante los últimos años (4 provenientes de la provincia) publicó en enero
junto con su equipo de laboratorio –integrado por Leonardo Ortiz David y Juan
Pedro Coria– al Notocolossus gonzalezparejasi, una nueva especie que está entre
las más grandes del mundo y a la que descubrió en una expedición en Malargüe.
Después resolvió enigmas científicos y participó en
descubrimientos en Chile, Brasil y Estados Unidos, dejando en evidencia que la
investigación surgida en Argentina traspasa fronteras y que aporta al
patrimonio de conocimientos de la humanidad. Entre otras actuaciones, el
mendocino hermano del reconocido historietista conocido como Chanti estudió a
la tercera especie de dinosaurios conocida por los chilenos, indagó el cráneo
del Apatosaurio en Norteamérica y participó en el hallazgo de un nuevo
Titanosaurio en Mina Gerais.
Compromiso con la sociedad
"La paleontología nos da una extraordinaria visión del
mundo, con evidencias directas sobre la evolución de la vida y su cambio a lo
largo de millones de años. Cada descubrimiento amplía este conocimiento y la
visión que el hombre tiene de sí mismo", aseguró, y aclaró la importancia
de estudiar un pasado para la comprensión del presente y la proyección futura
de un planeta que "no tiene recursos ilimitados".
"Desde lo ecológico, conocer las causas de las grandes
extinciones de organismos sirve para evitar el permanente deterioro de los
ecosistemas causado por la contaminación, la deforestación y el calentamiento
global", ejemplificó.
González Riga destacó la necesidad de tener y fomentar la
vocación por comprometerse con la realidad, más allá de la afinidad por
estudiar ciencias. "Vivir un espíritu explorador. Adquirir una
responsabilidad con la injusticia social y los problemas ambientales",
nombró como claves para su profesión que, sostuvo, se basa en tres ejes: la
formación académica, la actividad que se desarrolla en la sociedad y la ética.
"En el caso del biólogo y paleontólogo, buscamos la
preservación de restos fósiles, de la biodiversidad y el cuidado y manejo de
los recursos naturales", amplió. Otra de las labores que realizan es la
supervisión de obras en la remoción de terrenos. Él fue uno de los mentores,
además, del Parque Cretácico Huellas de Dinosaurios, que hoy se forja con
intereses educativos y hasta turísticos.
Trabaja en el Conicet
Otro compromiso que entiende fundamental es con la
investigación, que él ejerce en el Conicet. "Cualquier persona que maneja
datos conoce que los países desarrollados tienen una gran inversión científica
y tecnológica, lo que les otorga una mayor independencia económica y menor
pobreza. Porque cada rama de la ciencia produce conocimientos y herramientas
para comprender y transformar la sociedad hacia el bien común", aseguró,
haciendo alusión a la necesidad de que no se limite la inversión del Estado, lo
que se le cuestionó hace unos días al Gobierno nacional a partir de una
intención de recorte presupuestario.
"La producción de conocimiento no debiera tener que ser
justificada porque es un bien de consumo que engrandece al ser humano",
dijo.
Más excavaciones
González Riga también impulsó la creación del Laboratorio de
Dinosaurios, que depende de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la
UNCuyo, que agrupa a un apasionado equipo de investigadores, tesistas y
estudiantes.
El paleontólogo destacó que sus miembros comparten una nueva
visión de la ciencia, que es la de darle apertura. Por eso convocan a
estudiantes de distintos niveles para que lo conozcan, reciben a investigadores
de distintos países y organizan excursiones. Desde este espacio tienen proyectado
para el 2017 excavaciones en Mendoza y también en la Patagonia.
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