sábado, 31 de julio de 2021

Exposición de fotografía geológica "Tierra de Dinosaurios" 2021

Hoy se inaugurado la exposición de las obras del V Concurso de fotografía geológica "Tierra de Dinosaurios" 2021 en la Sala interior del Bar-Cafetería El Pozo, colaborador de esta quinta edición del concurso.















La Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León convocó el V Concurso de fotografía geológica "Tierra de Dinosaurios" en el mes de marzo para promover un mayor conocimiento social del valioso patrimonio geológico y paleontológico de la Sierra de la Demanda burgalesa.

El tema al que se ha dedicado está quinta edición ha sido el paisaje geológico del macizo de Cameros/Demanda burgalés.

La fotografía ganadora ha sido para "Erosión" de Pablo Pérez Herrero, seguida de la instantánea titulada "Neila Estelar" de Javier de Andrés Platel, siendo el tercer premio para José Ramón Miguel Izquierdo con "La Concha del Mencilla".

Lugar: Bar-Cafetería El Pozo: sala interior. Agosto-septiembre.

viernes, 30 de julio de 2021

Un mineral moldeó el cerebro de un cangrejo de 310 millones de años

Paleontólogos han descrito un cangrejo herradura de 310 millones de años con un cerebro extraordinariamente intacto y cómo se conservó con un detalle tan notable.

(A) Espécimen fósil del Cangrejo Herradura Euproops Danae, conservado con el
cerebro  intacto. (B) Primer plano del cerebro, como lo indica el recuadro de la
imagen (A). (C) Reconstrucción de Euproops Danae, incluida La Po
- RUSSELL BICKNELL 
  
A diferencia de los huesos y los caparazones, que pueden durar millones de años, los tejidos blandos rara vez se conservan como fósiles. De hecho, el registro fósil de los tejidos blandos de los animales, como el cerebro y otros órganos internos, es tan limitado que existen importantes lagunas en nuestra comprensión de los procesos de evolución y fosilización de estas importantes características anatómicas.

El nuevo estudio, publicado en la revista Geology, ha cerrado algunas de estas lagunas de conocimiento.   

"La mayor parte de nuestro conocimiento limitado sobre los cerebros de artrópodos prehistóricos se deriva de inclusiones de ámbar o depósitos fósiles de tipo esquisto de Burgess (un yacimiento de fósiles en Columbia Británica", declaró el autor principal doctor Russell Bicknell, de la Universidad de Nueva Inglaterra.

Según explica, el ámbar, o resina de árbol fosilizada, a menudo contiene una variedad de organismos atrapados como insectos, preservando los detalles más intrincados. Usando tecnología de imagen sofisticada, los científicos pueden estudiar estas criaturas sepultadas, incluyendo sus diminutos cerebros.

"Sin embargo, estamos algo limitados cuando estudiamos estos fósiles en particular, ya que los artrópodos más antiguos en ámbar solo se remontan al período Triásico, hace unos 230 millones de años", matizó.

Los depósitos de tipo esquisto Burgess del Período Cámbrico, por lo general alrededor de 500 a 520 millones de años de edad, son mucho más antiguos que el ámbar y también conservan estructuras cerebrales espectaculares como películas de carbono en lutitas.

"Estos fósiles son muy importantes ya que representan algunos de los animales más antiguos de la Tierra y pueden informarnos sobre sus orígenes y la historia evolutiva más temprana", dijo Bicknell.   

El nuevo fósil del equipo demuestra efectivamente que los cerebros de los artrópodos se pueden conservar de una manera completamente diferente.

Su espécimen del cangrejo herradura, Euproops danae, proviene del mundialmente famoso depósito Mazon Creek de Illinois en los Estados Unidos. Los fósiles de este depósito se conservan dentro de concreciones hechas de un mineral de carbonato de hierro llamado siderita.

"Hemos demostrado, por primera vez, que los animales de Mazon Creek no sólo fueron moldeados por la rápida formación de siderita que sepultó todo su cuerpo, sino también que la siderita cubrió rápidamente sus tejidos blandos internos antes de que pudieran descomponerse", dijo el co-autor, el profesor John Paterson.

"En nuestro fósil, el cerebro de Euproops está replicado por un mineral de arcilla de color blanco llamado caolinita. Este molde mineral se habría formado más tarde dentro del vacío dejado por el cerebro, mucho después de que se hubiera descompuesto. Sin este llamativo mineral blanco, nunca podríamos haber visto el cerebro".

El estudio también revela que la anatomía del cerebro de los cangrejos herradura se ha mantenido esencialmente sin cambios durante la mayor parte de su historia evolutiva.

"El sistema nervioso central del fósil es muy similar al de los cangrejos herradura vivos y coincide en su disposición de los nervios a los ojos y apéndices. También muestra la misma abertura central por la que pasa el esófago. Esto es bastante notable, dado el diversificación morfológica y ecológica sustancial que ha tenido lugar en el grupo durante los 310 millones de años intermedios ", dijo el profesor Paterson.

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Un gorgojo cretácico con trompa de mamut preservado en ámbar birmano

Un gorgojo de 100 millones de años diferente a cualquier otro fosilizado o viviente conocido, que empleaba una trompa enorme para luchar por emparejarse, ha sido descubierto en ámbar birmano.

Archivo - Gorgojo mamut - OREGON STATE UNIVERSITY - Archivo   
George Poinar Jr., un experto internacional en el uso de formas de vida de plantas y animales conservadas en ámbar para aprender sobre la biología y la ecología del pasado distante, llama al espécimen macho un "gorgojo del mamut" debido a su "trompa monstruosa", también conocido como la tribuna o el pico del gorgojo.

Poinar dijo que Rhamphophorus legalovii, como se conoce científicamente al fósil del gorgojo de cuerpo largo, probablemente empuñó su trompa como arma mientras luchaba con otros machos por las hembras.

Envuelto en ámbar birmano, el espécimen representa una nueva tribu, género y especie. Rhamphophorus deriva de un par de palabras griegas que significan "pico curvo" y "soportar", y legalovii honra al especialista ruso en gorgojos Andrei A. Legalov.

"Los entomólogos discutirán la ubicación sistemática de este fósil durante años, ya que es tan extraño", dijo Poinar, quien tiene una cita de cortesía en la Facultad de Ciencias de OSU. Los hallazgos se publicaron en Cretaceous Research.

Hay casi 100.000 especies conocidas de gorgojos, pequeños escarabajos herbívoros conocidos por sus hocicos alargados. Las especies más conocidas de América del Norte son el gorgojo del algodonero que ataca al algodón, el gorgojo de la alfalfa y el gorgojo de la raíz de la fresa.

Los gorgojos con antenas rectas se clasifican como gorgojos primitivos, y aquellos cuyas antenas presentan una curva en forma de codo se conocen como gorgojos verdaderos; Rhamphophorus es un gorgojo primitivo con una antena de 11 segmentos y Poinar lo colocó en la familia Nemonychidae, cuyos miembros son conocidos como "gorgojos de la flor del pino".

"La historia de la historia antigua de la familia es contada por especies en los depósitos de ámbar del Mesozoico, aunque no se conocen especies extintas o existentes con trompas tan alargadas", dijo en un comunicado. "Las larvas y los adultos de muchos nemoníquidos comen polen del desarrollo de conos masculinos de pinos y otras coníferas".

El género y la especie de gorgojo recién identificados pertenecen a la subfamilia Cimberidinae, formada por gorgojos de nariz particularmente larga cuyas características físicas se desarrollan como herramientas altamente especializadas. De las 70 especies conocidas de Cimberidinae, muchas son sexualmente dimórficas: los machos y las hembras se ven bastante diferentes entre sí. Así, la hembra de Rhamphophorus probablemente tenía una tribuna mucho más corta.

El nuevo gorgojo, que probablemente vivió en el suelo en lugar de en los árboles, mide 5,5 milímetros de largo, casi la mitad de los cuales son la cabeza y la tribuna. El ámbar en el que se conserva proviene de la mina Noije Bum 2001 Summit Site, excavada por primera vez en el valle Hukawng de Myanmar en 2001.

"Rhamphophorus tenía segmentos extendidos del pie medio que podrían haber aumentado su capacidad para agarrar la superficie de las plantas o alcanzar mejor a sus enemigos durante las peleas por las hembras", dijo Poinar. "Sería interesante saber si las hembras también tuvieran esta característica".

Las lesiones sufridas por Rhamphophorus sugieren que pudo haber estado peleando con otro macho por una hembra justo antes de que cayera en la resina y se conservara.

"Rhamphophorus muestra muchas características desconocidas en los gorgojos fósiles vivos o extintos", dijo Poinar. "Muestra cómo un escarabajo adulto puede volverse tan especializado que incluso su posición familiar puede ser cuestionada. Ciertamente, el estilo de vida en conjunto con el microhábitat influyó en el desarrollo evolutivo de este gorgojo, lo que nos da una visión emocionante de la diversidad morfológica en los gorgojos del Cretácico medio".

europapress.es

Dos museos que traen público

RICARDO Gª URETA

CURIOSOS contrastes en Burgos. El mejor museo de Castilla y León, en el primer nivel de España y puede que del extranjero, y el más humilde y olvidado, casi perdido entre pinares. Ambos custodian restos de la mayor importancia mundial, cada uno en su ámbito de especialización, pero los ecos del primero resuenan por todo el globo y los lamentos del segundo apenas cruzan el río Arlanza. Son los diferentes destinos del Museo de la Evolución Humana, la joya de la corona del circuito museístico de la Junta de Castilla y León y el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, varado desde hace más de una década en un tira y afloja con la Consejería de Cultura en su empeño por crecer y mostrar el 90% de restos de dinosaurios hallados en la Sierra de la Demanda, que no se pueden exponer por falta de espacio. Tras muchas vueltas de tuerca por parte de la administración autonómica, que siempre defendió la construcción de una nueva instalación, frente al ayuntamiento y el colectivo arqueológico que gestiona el museo que preferían ampliar las instalaciones actuales en el centro del pueblo, Cultura recula, se aviene a olvidar su idea de llevar el museo a otro lugar y se presta a dialogar sobre la ampliación. Eso sí, no se haría cargo de su gestión o mantenimiento, sólo aportaría el dinero para mejorar el museo. Entretanto, en Salas se guardan restos únicos en el mundo que siguen sin tener más protagonismo que el que le haya puesto el nombre de Demandasaurus a la nueva especie descubierta en la comarca. Atapuerca «es el buque insignia de la arqueología en Castilla y León pero hay 23.000 yacimientos arqueológicos inventariados» en la Comunidad. Así lo ratificaba el lunes en Burgos el consejero de Cultura, Javier Ortega, que hace bien en recordar el abundantísimo pasado que se está arrancando de la tierra en las excavaciones que pueblan cada año Castilla y León. Pero también hay que recordarle al consejero, que la administración está obligada a sacar partido de sus recursos más importantes. Otras comunidades limítrofes con Castilla y León cuentan con excelentes museos y otras instalaciones dedicadas a los dinosaurios, mientras aquí desaprovechamos lo que tenemos. Es el sino de Castilla y León. Otros con menos hacen más. El panorama museístico castellano leonés queda muy lejos, en cifras, del Museo de la Evolución y todo el conjunto del Sistema Atapuerca, que parecen la excepción a la norma por su proyección científica y cultural y su indudable reclamo turístico. El Museo de Dinosaurios podría convertirse otro éxito de popularidad que atraiga público a la comunidad. Aunque quizá ese sea el problema, acumular en una sola provincia dos museos que atraigan al público. El provincianismo siempre acecha.

diariodecastillayleon.elmundo.es

jueves, 29 de julio de 2021

El asteroide que acabó con los dinosaurios vino de un lugar inesperado

El impactador que acabó con los dinosaurios probablemente provino de la mitad exterior del cinturón de asteroides principal, una región que se pensaba que producía pocos impactadores.

Ilustración del impacto de un gran asteroide contra la Tierra - SWRI/DON DAVIS
Investigadores del Southwest Research Institute (SwRI) han demostrado que los procesos que envían grandes asteroides a la Tierra desde esa región ocurren al menos 10 veces más frecuentemente de lo que se pensaba anteriormente y que la composición de estos cuerpos coincide con lo que sabemos sobre el impactador que mata dinosaurios. Publican resultados en Icarus.

El equipo combinó modelos informáticos de la evolución de asteroides con observaciones de asteroides conocidos para investigar la frecuencia de los llamados eventos de Chicxulub. Hace más de 66 millones de años, un cuerpo que se estima tenía 9 kilómetros de diámetro golpeó en lo que ahora es la península de Yucatán en México y formó el cráter Chicxulub, que tiene más de 130 kilómetros de diámetro. Esta explosión masiva desencadenó un evento de extinción masiva que puso fin al reinado los dinosaurios. Durante las últimas décadas, se ha aprendido mucho sobre el evento de Chicxulub, pero cada avance ha dado lugar a nuevas preguntas.   

"Dos cuestiones críticas aún sin respuesta son: '¿Cuál fue la fuente del impactador?' y '¿Con qué frecuencia ocurrieron tales eventos de impacto en la Tierra en el pasado?'", explica en un comunicado el coautor William Bottke.

Para sondear el impacto de Chicxulub, los geólogos han examinado previamente muestras de rocas de 66 millones de años encontradas en la tierra y dentro de los núcleos de perforación. Los resultados indican que el impactador era similar a la clase de meteoritos condrita carbonosa, algunos de los materiales más prístinos del sistema solar. Curiosamente, mientras que las condritas carbonáceas son comunes entre los muchos cuerpos de una milla de ancho que se acercan a la Tierra, hoy en día ninguna está cerca de los tamaños necesarios para producir el impacto de Chicxulub con algún tipo de probabilidad razonable.

"Decidimos buscar dónde podrían estar escondidos los hermanos del impactador Chicxulub", dijo David Nesvorny, autor principal de un artículo que describe la investigación.

"Para explicar su ausencia, varios grupos anteriores han simulado grandes rupturas de asteroides y cometas en el sistema solar interior, observando oleadas de impactos en la Tierra y el más grande produce el cráter Chicxulub", dijo Bottke. "Si bien muchos de estos modelos tenían propiedades interesantes, ninguno proporcionó una coincidencia satisfactoria con lo que sabemos sobre asteroides y cometas. Parecía que todavía nos faltaba algo importante".

Para resolver este problema, el equipo utilizó modelos informáticos que rastrean cómo los objetos escapan del cinturón de asteroides principal, una zona de cuerpos pequeños ubicada entre las órbitas de Marte y Júpiter. Durante eones, las fuerzas térmicas permiten que estos objetos se desvíen hacia dinámicas "escotillas de escape" donde las 'patadas' gravitacionales de los planetas pueden empujarlos a órbitas cercanas a la Tierra.

Utilizando la supercomputadora Pleaides de la NASA, el equipo siguió 130.000 modelos de asteroides que evolucionaron de esta manera lenta y constante durante cientos de millones de años. Se prestó especial atención a los asteroides ubicados en la mitad exterior del cinturón de asteroides, la parte más alejada del Sol. Para su sorpresa, encontraron que asteroides de 9 kilómetros de ancho de esta región golpean la Tierra al menos 10 veces más a menudo de lo que se había calculado anteriormente.

CADA 250 MILLONES DE AÑOS   

"Este resultado es intrigante no solo porque la mitad exterior del cinturón de asteroides alberga una gran cantidad de impactadores de condrita carbonosa, sino también porque las simulaciones del equipo pueden, por primera vez, reproducir las órbitas de grandes asteroides a punto de acercarse a la Tierra", dijo el coautor Simone Marchi. "Nuestra explicación de la fuente del impactador de Chicxulub encaja a la perfección con lo que ya sabemos sobre cómo evolucionan los asteroides”.

En general, el equipo descubrió que los asteroides de 9 kilómetros de ancho golpean la Tierra una vez cada 250 millones de años en promedio, una escala de tiempo que arroja probabilidades razonables de que el cráter Chicxulub ocurrió hace 66 millones de años. Además, casi la mitad de los impactos fueron de condritas carbonáceas, una buena coincidencia con lo que se sabe sobre el impactador de Chicxulub.

europapress.es

¿Qué hacer en Burgos con niños?

Planes en Burgos

Rutas, escapadas en la naturaleza o visitas a museos como el de Dinosaurios son algunos de los planes para disfrutar en familia que ofrece la provincia burgalesa

Niños disfrutando de actividades al aire libre en Burgos. / BC.
Cómo entretener a los niños en verano es una de las preguntas que más se plantean los padres cuando finaliza el curso escolar. Más aún en otro año de vacaciones marcadas por la pandemia y por unas restricciones que impiden a los más pequeños disfrutar de algunos campamentos o de actividades programadas. 

Esta situación lleva a muchas familias a dejar el cuidado de los niños en manos de los abuelos, debido a la dificultad para conciliar durante estos meses. Por eso algunas ideas pueden ayudar a hacer planes familiares con los que los más pequeños también puedan disfrutar.

Visita al casco histórico de Burgos

La ciudad de Burgos cuenta con numerosas plazas, parques y monumentos que pueden hacer las delicias de toda la familia. Un paseo por el Espolón, que transcurre paralelo al río Arlazón, hasta el Arco de Santa María es una forma agradable de incitar a los niños a caminar y a descubrir la cultura de la capital.

El Arco de Santa María era una de las entradas a Burgos durante la Edad Media y al cruzarlo se descubre la impresionante Catedral y la plaza del Rey San Fernando, donde se puede ver la Iglesia de San Nicolás y la imponente Seo, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Además de las numerosas salas de exposiciones que se encuentran en el centro de Burgos, en estos momentos también se puede visitar Lux, Las Edades del Hombre, en la misma Catedral.

Ruta de los Dinosaurios en Burgos

La Pedraja. Mambrillas de Lara. / BC.
Seguro que los más pequeños de la casa estarían encantados de apuntarse a un plan caminando entre dinosaurios. Esos seres que dominaron la Tierra durante millones de años han despertado siempre nuestra curiosidad, y aunque las aventuras de Parque Jurásico están lejos de ser una realidad, lo cierto es que hoy puedes hacer una ruta siguiendo sus huellas. Y sin salir de Burgos, por cierto.

https://www.burgosconecta.es/provincia/ruta-yacimientos-icnitas-dinosaurios-6260695860001-20210623190138-vi.html (vídeo) 

Vídeo. Visitar el Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes es un gran plan para hacer en familia. / APM

Entre Quintanilla de las Viñas y Regumiel de la Sierra se alzan varios de los yacimientos de fósiles e icnitas más importantes de la Península Ibérica. La visita al Museo de Dinosaurios de Salas es parada obligada, pero no final del trayecto. Hacia el sureste por la N-117, se puede continuar la ruta de las icnitas visitando el yacimiento de El Frontal, ubicado en las cercanías de Regumiel de la Sierra.

Visita las antiguas canteras de la provincia de Burgos

A menos de 20 kilómetros de Burgos nació la piedra caliza que puso en pie la Catedral de Burgos. Un espacio que hasta ahora no se había abierto al público en general y que ahora puede hacer las delicias de los niños. El pasado 1 de octubre de 2020 comenzó su divulgación, sus visitas. Allí se desarrolla el proyecto Patrimonio de la luz, en un terreno que incluye a los municipios burgaleses de Hontoria de la Cantera, Cubillo del Campo y Tornadijo.

Las antiguas canteras y polvorín están ahora abiertas al público con visitas guiadas. Un recorrido subterráneo que permite descubrir el lugar de dónde se extrajo la piedra caliza origen de muchos de los monumentos de la provincia.

Cascadas espectaculares en Burgos

Uno de los mejores planes para el verano es descubrir las cascadas naturales más espectaculares de la provincia de Burgos. La caprichosa orografía, la omnipresencia del karst y la acción de ríos como el Ebro, el Nela o el Trueba han ido dibujando durante siglos un paisaje espectacular, en el que las cascadas y los saltos de agua se erigen como protagonistas.

Burgos alberga cascadas y saltos de agua de gran belleza. / GIT.
En un marco natural de gran belleza se encuentran el salto del Nervión, la cascada de Orbaneja del Castillo, la de Pedrosa de Tobalina o las de Tobera. Pero más allá de esas cuatro grandes referencias, hay todo un mundo por descubrir en familia.

Visita a Covarrubias y a sus bodegas

Covarrubias es uno de los pueblos más bonitos y visitados de la provincia de Burgos. Su recinto urbano es uno de los mejores exponentes del urbanismo típico castellano, con calles porticadas y casas con entramado visto de madera, planta baja de piedra, soportales y balconada superior. Perdernos por sus calles es la mejor manera de disfrutar el pueblo

Bajo sus calles empedradas, bajo esas casas blancas con vigas de madera, se esconde una pequeña ciudad paralela, se esconden las bodegas de Covarrubias. Este municipio es visita obligada en Burgos y lo mejor es que es un plan que encantará a los niños.

burgosconecta.es

La Junta ve «más viable» remodelar el actual Museo de Dinosaurios

Mantiene que financiará la construcción, pero no la gestión / Aseguran que documento remitido por el Ayuntamiento de Salas está incompleto y que «no aporta ningún dato» sobre su «viabilidad» futura

Esta es la zona de trabajo de la conservadora del Museo de Dinosaurios de Salas,
donde apenas dispone de espacio para su labor ni para el almacenamiento
 de los fósiles. I. L. M.

Nuevo giro en el relato sobre la disposición en Salas de los Infantes del Museo de Dinosaurios que los resultados de las excavaciones exigen. Cuando durante años el problema fue la parcela, la ubicación entre centro y exteriores de la localidad, ahora es la Junta quien plantea continuar en la misma ubicación. La opción que la Junta «ve más viable es la reorganización del espacio actual con otro diseño museográfico y habilitación de un laboratorio y almacén en otros lugares del municipio», explican fuentes de Patrimonio.

Respecto a las quejas del alcalde de la localidad, Francisco Azúa, sobre la falta de respuesta a la documentación enviada al respecto desde la localidad salense, Patrimonio confirma su llegada pero la considera incompleta. Tras la reunión celebrada en octubre de manera virtual, y que fue pospuesta en marzo de 2020 por la pandemia, ambas partes acordaron «analizar conjuntamente un proyecto de viabilidad para la creación de un museo».

Se solicitó al Consistorio un análisis comparativo de las diferentes alternativas. Un nuevo museo en un edificio único o reorganizar el espacio actual. Se remitió un documento, como así lo expresó el alcalde en la rueda de prensa de inicio de la campaña, que Patrimonio considera insuficiente. «No se aporta ningún dato relativo a la futura viabilidad económica de la gestión del nuevo museo», explican.

Entrada del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes.
Un requerimiento que deja claro que la Administración regional tiene en la gestión de la instalación una línea roja. Aducen que el documento remitido no tiene información sobre la capacidad del Ayuntamiento y otras instituciones para cofinanciar la inversión de mantenimiento, no se plantean tampoco el número de personas necesarias para la operatividad de la nueva instalación y la actividad que su puesta en marcha conlleva.

Tampoco se incluyen costes de explotación o si hay entidad dispuesta a gestionar el museo. Y echan en falta un estudio de viabilidad económica de la explotación futura del museo. «Son aspectos que la Consejería de Cultura y Turismo considera esenciales a la hora de adquirir un concreto compromiso presupuestario destinado a la construcción del nuevo museo o a la reforma del actual», señalan fuentes de la consejería.

El alcalde de la localidad denunció en la rueda de prensa de inicio de campaña de este año, el silencio de la Junta al respecto y que le parece que este proyecto, vital para un municipio rural con pérdida constante de población y oportunidades como muchos otros de la España vaciada, es «invisible para la Junta». ¿Se avisó de que el informe estaba incompleto? «Después de la reunión se remitió un correo electrónico al alcalde donde se detallaba la información necesaria y lo que han remitido es parte de lo allí solicitado», explican desde Patrimonio. Es decir, siguen esperando el resto de los datos solicitados.

17 años a vueltas

Desde 2004, cuando el Plan PAHIS de Castilla y León reflejaba la puesta en marcha de un gran museo de dinosaurios, con equipo de restauración e investigación y en coordinación con el Museo de Icnitas de Soria, se negocia sobre un nuevo museo de dinosaurios. En los primeros momentos las diferencias eran sobre la ubicación y la parcela. El Consistorio no quería perder una instalación céntrica, para la Junta no había espacio suficiente.

Sala de paleontología del Museo de Dinosaurios.
El proyecto llegó a tener dos partidas presupuestarias para arrancar hasta que llegó la crisis y el compromiso se mantuvo en «colaborar en la construcción de la infraestructura en función de las disponibilidades presupuestarias siempre que pueda contarse con terrenos que cumplan los requerimientos técnicos y que se asegure la gestión sostenible de la infraestructura».

Desde Salas se reclama una instalación acorde a los resultados porque ahora mismo no exponen ni el 10% de lo obtenido. En la instalación actual los holotipos de Europatitan eastwoodi y Demandasaurus darwini se conservan en cajas entre estanterías repletas de fósiles. Son dos especies de saurópodos de grandes dimensiones.

La pieza que recuerda a Clint Eastwood en su nomenclatura tiene un cuello de 11 metros de largo y pertenece al grupo de especies denominados dinosaurios jirafa. Se calcula que su cabeza podría estar a 16 metros por encima del suelo, por lo que es considerado como uno de los dinosaurios conocidos más altos de Europa. Con las piezas recuperadas en el yacimiento Oterillo II entre 2004 y 2006 tienen parte de las extremidades delanteras, cola, pubis, vertebras caudales, cervicales y dorsales, escápulas y costillas.

Podría montarse con partes estéticas y levantarse como en las imágenes más conocidas de los museos de estos gigantes de hace 125 millones de años que se reparten por todo el mundo.

Demandasaurus también tendría problemas de espacio en las dimensiones del actual museo para levantarse en pie. Existe la posibilidad de un remontaje que podría alcanzar los 10 metros de largo y 3,5 metros de alto. La especie se recuperó en el yacimiento de Tenada de los Vallejos II entre 2002 y 2004. Como especie se describió en 2011. Se recuperaron piezas de cráneo, premaxilares, dientes y huesos postcraneales de la columna vertebral, vértebras cervicales, dorsales y caudales, costillas, arcos hemales, isquiones y un fémur.

Excavación en el yacimiento de Valdepalazuelos-Tenadas del Carrascal (Torrelara).
Otra pieza que demanda un espacio mayor en altura que el actual sería la especie que se está recuperando en Torrelara. En las excavaciones que se desarrollan estos días se están recuperando piezas importantes (una columna aún en una momia por falta de espacio para limpiarla y restaurarla, fémur, húmero entre otros) se avanzan otros dos gigantes de la Sierra de la Demanda.

Por ello, desde Salas se reclama una nueva instalación y un espacio para la conservación, restauración e investigación acorde a los extraordinarios resultados que ofrecen estos estudios y el impacto que sobre la sociedad tiene todo el universo dinosaurios. En la zona de Salas de los Infantes se han recuperado restos de hasta 21 ejemplares e información que permite reconstruir la vida en la Sierra de la Demanda entre el Jurásico y el Cretácico.

En las excavaciones de los últimos 18 años se han recuperado restos de hasta 21 ejemplares de dinosaurios diferentes, siete tipos de fósiles de otros vertebrados y 14 especies vegetales de entre 145 y 125 millones de años de antigüedad. Además, hay cuatro holotipos porque a los dos braquiosaurios hay que añadir una especie de lagarto (Arcanosaurus ibericus) y una tortuga (Larachelus morla). Argumentos por los que en Salas se reclama un gran museo incluido en la red de museos regionales para su gestión y sumarse al Museo de la Evolución en Burgos, el Museo Etnográfico en Zamora y en la provincia de León el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de la Minería y la Siderurgia. 

elcorreodeburgos.elmundo.es

martes, 27 de julio de 2021

Trabajos recientes basados en fósiles del Museo de Dinosaurios

Recientemente se han presentado dos trabajos universitarios basados en fósiles del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos). 

  • Aitana Barriuso en el yacimiento de Torrelara. / C.A.S.
    Por una parte, la salense Aitana Barriuso Caraballo ha defendido brillantemente su Trabajo Fin de Grado "Estudio de un metatarsal de un dinosaurio saurópodo del tránsito Jurásico-Cretacico de Aldea del Pinar (Burgos)", en la Universidad de León. El trabajo consta de una descripción minuciosa de un hueso del pie de un dinosaurio de gran tamaño, y su comparación con otros fósiles semejantes. En las conclusiones del estudio destaca la identificación del dinosaurio como un Diplodocoideo, y abre el camino a la indagación sobre la relación entre las faunas europeas y africanas de finales del Jurásico

    El TFG ha sido dirigido por dos tutores académicos: la Doctora Esperanza Fernández-Martínez (Universidad de León), y el Doctor Fidel Torcida Fernández-Baldor (Director del Museo de Dinosaurios), y mereció la elevada nota de 9,3.









  • Álvaro Simarro en el Museo de Dinosaurios. / Museo de Diinosaurios. 
    En segundo lugar, Álvaro Simarro Cano defendió su Trabajo de Fin de Máster "Paleodiversidad de dinosaurios terópodos en el tránsito Jurásico-Cretácico de la Cuenca de Cameros (N. España)", por las Universidades de Valencia y Alicante. El estudio que realiza se centra en 24 dientes fosilizados de dinosaurios terópodos (carnívoros) recuperados a lo largo de cuatro campañas de excavaciones en Torrelara. Lo más relevante del estudio es que se identifican hasta 6 tipos de dientes diferentes, que se estima podrían corresponder a unas 5 especies, es decir, nos informa sobre una diversidad alta de estos dinosaurios conviviendo en el mismo ecosistema. Los terópodos identificados se conocen también en yacimientos contemporáneos de Norte América y Europa.

    El TFG ha sido dirigido por dos tutores académicos: los Doctores Carlos Martínez Pérez (Universidad de Valencia), y el Doctor Fidel Torcida Fernández-Baldor (Museo de Dinosaurios), y mereció la magnífica nota de 10.

Estas colaboraciones muestran las funciones que desarrolla nuestro Museo en la formación académica de estudiantes universitarios, en especial para iniciarse en una carrera investigadora. Asimismo refuerza la sobresaliente diversidad y riqueza en dinosaurios de la Sierra de la Demanda, que tiene el reconocimiento de especialistas y de centros de investigación de la comunidad paleontológica internacional.

La ayuda para aflorar el pasado llegará a 31 yacimientos

Los 200.000 euros de subvenciones para excavaciones arqueológicas se agotan sin poder atender a las 43 solicitudes presentadas. 8 quedan fuera por no alcanzar la puntuación mínima y 4 por otros motivos

Palacios de la Sierra continuará con su proyecto en el Castillo. - Foto: F2Estudio
Cada vez más localidades vuelven la mirada a sus antepasados y tratan de que esos vestigios puedan sumar recursos al siempre escaso catálogo del que los ayuntamientos pueden servirse para incrementar su atractivo. Casi siempre se ven obligados a hacerlo solos o, como mucho, con la ayuda de voluntarios, asociaciones o hijos del pueblo estudiosos del patrimonio. Así que cuando surge la oportunidad de conseguir una ayuda pública se lanzan en plancha. Así lo demuestra la convocatoria de subvenciones de la Diputación Provincial de Burgos, que ha contribuido a estimular decenas de investigaciones y sacar del olvido yacimientos con un enorme valor histórico y también turístico.

Este año se ha batido récord de solicitudes, con 46 proyectos presentados, frente a los 42 del año pasado. El montante total de la ayuda no se ha incrementado pero sí se ha estirado hasta llegar a las 31 excavaciones, 5 más que en 2020. Entre las propuestas valoradas y seleccionadas por los técnicos del Área de Cultura suenan ya los nombres de investigaciones con continuidad en el tiempo, como la ciudad romana de Poza de la Sal (Flaviaugusta), el dolmen del Pendón de Reinoso, los campamentos militares romanos en Sasamón y su entorno, la ermita de Montesclaros de Ubierna o el yacimiento delCastillo en Palacios de la Sierra.

Alguna de las ayudas irá no para trabajar sobre el terreno sino en el laboratorio o el museo, como es el caso de Salas de los Infantes y sus fósiles de dinosaurios; o para publicar los resultados de campañas ya finalizadas, como la que se llevó a cabo hace dos años sobre el recinto amurallado de Villasur de Herreros.

Pero destacan en esta convocatoria los ayuntamientos que se han animado a iniciar o a retomar excavaciones arqueológicas, ya sea con sondeos o con intervenciones concretas. Así, por ejemplo, Santa María delCampo va a trabajar en la iglesia y fortaleza de Torremoronta con una ayuda de 5.500 euros, para un proyecto que cuesta 11.000; Villadiego excavará en la puerta del castro de Peñas de Valdecastro; Quintanilla Cabe Rojas consolidará la necrópolis existente en torno a su iglesia, Brizuela aborda un estudio de su castro, Canicosa de la Sierra indagará bajo la iglesia de San Esteban; Huerta de Abajo quiere plantear una excavación en el yacimiento de La Cabeza y Montorio intervenir en las Cuevas Sepulcrales.

Destaca el caso de Cornejo, la capital de la Merindad de Sotoscueva y mundialmente conocido por Ojo Guareña, el único municipio que aparece dos veces en la lista (ver gráfico adjunto), con las excavaciones en la cueva de Prado Vargas, un proyecto con continuidad desde 2016, y la inhumación de una tumba de lajas en el acceso a la ermita de San Bernabé.

Se han quedado fuera de la convocatoria los ayuntamientos de Caleruega, por presentar la solicitud fuera de plazo; Torrelara, por copiar la memoria de 2019; y Villafranca Montes de Oca, por no aportar la documentación exigida. Además, el de Regumiel de la Sierra ha renunciado. Además, no han llegado a la puntuación mínima exigida los proyectos de Barbadillo del Mercado,Cerezo de RíoTirón, Guzmán, La Gallega, Tubilla del Agua,Arroyo, Panizares y Quintana (estos 3 en el Valle de Valdivielso).

diariodeburgos.es

Torrelara: punto clave para estudiar las poblaciones de dinosaurios

NOTICIAS 8 PRIMERA EDICIÓN | 27-07-2021

Torrelara se ha convertido en el epicentro de la investigación del salto evolutivo en las especies que poblaban la tierra hace 145 millones de años. El paso del Jurásico al Cretácico supuso el declive de los dinosaurios más arcaicos.

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cyltv.es

sábado, 24 de julio de 2021

Encuentran en el sur de Chile al dinosaurio abuelo de los cocodrilos modernos

Una expedición conjunta de científicos chilenos y argentinos descubrió restos del esqueleto de un cocodrilo de 148 millones de años en la cordillera patagónica del sur de Chile. El nuevo reptil, bautizado Burkesuchus mallingrandensis, constituye uno de los pocos cocodrilos que habitaban tierra firme junto a los dinosaurios.

Gabriel Lio.
Científicos chilenos y argentinos comunicaron el hallazgo de los restos de un dinosaurio de 148 millones de años en la región de Aysén.

En concreto, se trata de un reptil, hasta ahora desconocido, ancestro de los cocodrilos modernos que justamente habitaba en tierra, en la Patagonia, junto a los dinosaurios.

Tras la expedición fue bautizado como Burkesuchus mallingrandensis y de acuerdo a la investigación ocupa un lugar clave en la historia de estos animales si se mira la estructura del cráneo y de sus patas traseras.

Mapa de Chile señalando lugar de hallazgo de Burkesuchus mallingrandensis.
La descripción de sus características y los alcances de este descubrimiento fueron publicados en la revista Scientific Reports del grupo Nature.

¿Cómo era?

Burkesuchus tenía el tamaño de un lagarto y no superaba los 70 centímetros de largo.

Caminaba en cuatro patas, las cuales poseían una postura intermedia entre aquella vertical de los antepasados de los cocodrilos y la de los cocodrilos vivientes, que se proyectan más hacia afuera.

Su cuello, lomo y cola estaban cubiertos por una doble hilera de placas óseas de función protectora, superpuestas de modo similar a un tejado.

A pesar que sus mandíbulas y dientes no quedaron preservados, las relaciones de parentesco del Burkesuchus llevan a suponer que era un depredador de animales pequeños, probablemente invertebrados, que habría capturado a orillas de las lagunas donde vivía.

El estudio de las relaciones evolutivas de Burkesuchus revela que esta especie está muy cercana al ancestro común de los cocodrilos modernos.

“Tuvimos la fortuna de contar con gran parte del cráneo de este animal. Esta es la parte más importante para estudiar los cocodrilos, pues nos muestra muchos rasgos que nos ayudan a saber si se trataba o no de una nueva especie, y con qué otros cocodrilos está relacionada”, detalló el doctor Federico Agnolín, descubridor del animal.

La estructura del cráneo reveló que el Burkesuchus, al igual que sus parientes actuales, poseía una solapa carnosa que al cerrase protegía al oído cuando el animal se sumergía en el agua.

El árbol evolutivo, el pequeño Burkesuchus se encuentra ubicado muy cercano al antepasado común de los Neosuchia (“nuevos cocodrilos”), es decir los cocodrilos que viven hoy en día.

“Burkesuchus nos habla de los orígenes de los cocodrilos modernos y cómo, ya hace 150 millones de años, comenzaron a modificar su anatomía, adoptando un modo de vida anfibio”, concluyó el especialista.

Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”.
De acuerdo a los investigadores, el ambiente en que el convivieron cocodrilos y dinosaurios era cercano a volcanes activos y conos aluviales vecinos a un mar de fines del Jurásico. 

En ese contexto, el Burkesuchus formaba parte de una fauna de reptiles que incluía, además del Chilesaurus de tres metros de largo, a grandes dinosaurios de cuello largo, parientes del Diplodocus y de los enormes titanosaurios herbívoros.

Su historia

Los cocodrilos aparecieron a comienzos del período Jurásico, casi a la par que los primeros dinosaurios. 

En pocos millones de años invadieron el medio marino convirtiéndose en grandes depredadores de peces y de otras criaturas acuáticas.

Los mares cálidos y poco profundos del Jurásico sirvieron a estos animales acuáticos como vías de dispersión, distribuyéndose por el planeta.

América del Sur es famosa por la riqueza en restos de cocodrilos marinos de gran tamaño, documentados por cráneos y esqueletos articulados y muy completos, los cuales han sido excavados en rocas jurásicas al pie de los Andes, tanto en Chile como en Argentina.

“Sin embargo, es todavía escaso el conocimiento del que disponemos a nivel mundial sobre aquellos cocodrilos que correteaban entre las patas de los dinosaurios”, dijo a través de un comunicado el doctor Fernando Novas, investigador de Conicet y jefe del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados (LACEV) del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”.

Fernando Novas sosteniendo cráneo de Burkesuchus.
“Los cocodrilos jurásicos que habitaban tierra firme no superaban el tamaño de un gato doméstico y, a diferencia de sus temibles primos marinos, su dieta se basaba en pequeños invertebrados”, añadió el especialista.

“Nada conocíamos en Sudamérica de esos diminutos cocodrilos habitantes de charcos y lagunas, hasta que dimos con los restos del Burkesuchus”, precisó el académico.

Aysén, un “Jurassic Park”

Desde años que la región de Aysén ha sido el foco de investigaciones de este tipo y también lugar de hallazgos de importancia.

Y justamente para fomentar aquello es que actualmente se está desarrollando un fondo de innovación para la competitividad (FIC).

En concreto, “puesta en valor de la geología y conocimiento de dinosaurios” apunta a apoyar la divulgación de la riqueza geológica y paleontológica de Aysén, y está pactado para terminar a fines de 2021.

Cerca de Mallín Grande, Aysén, existe un yacimiento fosilífero de reptiles jurásicos con una antigüedad aproximada de 148 millones de años. 

El hallazgo del Chilesaurus diegosuarezi en 2004 fue la “punta del iceberg” que promovió numerosas exploraciones en esta región, lideradas por Manuel Suárez y Rita de la Cruz, de la carrera de geología de la Universidad Andrés Bello y del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), respectivamente. 

Los geólogos contaron con la colaboración del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados y en 2014 visitaron nuevamente la zona para continuar con sus investigaciones, y la suerte hizo que descubrieran los restos del Burkesuchus.

Lugar del hallazgo

Las rocas de la formación Toqui atesoran una fauna totalmente nueva de reptiles jurásicos.

Estas asoman a unos 1.500 metros de altura, en plena cordillera de la Patagonia, con un complejo acceso: se tiene que sortear un río, atravesar un bosque lengas y parte del trayecto se debe hacer a caballo.

“Un camino barroso en el medio de un gran bosque de lengas nos llevaba a la cima de la montaña”, relató Sebastián Rozadilla, miembro del LACEV y explorador de National Geographic Society.

“Armamos el campamento al borde del bosque y comenzó a nevar. Pese a que la nieve sea linda y divertida, es un problema si queremos buscar fósiles, pues cubre el suelo donde nos esperan”, precisó.

Reconstrucción del esqueleto de Burkesuchus mallingrandensis
– en rojo se indican los huesos hallados-.
“El clima de las montañas patagónicas es impredecible y la nieve, la lluvia, la niebla y el frio son compañeros habituales de los exploradores. Siempre estábamos pendientes del tiempo, ya que si teníamos temporal, era muy probable que no pudiésemos abandonar la montaña”, recordó Suárez.

El día del hallazgo

“El primer día de prospección fue realmente inolvidable”, recordó Marcelo Isasi, técnico del LACEV.

“Después de subir con los caballos y atravesar grandes extensiones de hielo donde los animales se hundían de golpe hasta la panza nos pusimos a buscar fósiles en los asomos rocosos. Estábamos muy entusiasmados ya que en un área de no más de 100 metros de largo dimos con varios esqueletos articulados de Chilesaurus”, añadió.

“De repente, Federico Agnolín, investigador del LACEV, gritó “¡encontré un cocodrilo!”, y todos salimos corriendo hacia él“, rememoró.

Allí, el especialista indicó que cuando llegaron a su lado vieron que se trataba de diminutos huesos expuestos en la superficie de la roca.

Pero el hallazgo fue seguido de una sorpresa mayor cuando el mismo Agnolín quebró un fragmento de roca y vio la parte posterior de un cráneo preservado.

Durante aquella expedición, Rita de la Cruz tenía la esperanza de descubrir un dinosaurio diferente del ya conocido Chilesaurus, pero nunca imaginó que la gran novedad sería aportada, esta vez, por un cocodrilo.

“Cuando terminó el día de trabajo, Federico se me acerca y me susurra: ‘encontré un cocodrilo’. Yo me quedé sin palabras ya que como geóloga no sabía la trascendencia que esto podía tener”, reconoció.

“Ahora, varios años después, por fin el cocodrilo sale a luz y brilla por sí mismo, alumbrando aún más el conocimiento de la fauna de fines del Jurásico”, festejó.

Homenaje a un amante de la Patagonia

El nombre con el que los investigadores bautizaron a este nuevo animal significa “el cocodrilo de Burke procedente de Mallín Grande”.

En concreto, se adoptó como un homenaje al estadounidense Coleman Burke (1941-2020), quien en vida fuera un amante de la Patagonia y apasionado por la paleontología.

“Coleman y su esposa Susan nos brindaron su apoyo y entusiasmo para llevar adelante exploraciones y nuevos descubrimientos paleontológicos, incluido el cocodrilo que hoy lleva su nombre”, señalaron desde la UNAB a través de un comunicado.

biobiochile.cl

Un tesoro de fósiles marinos jurásicos aflora en una cantera inglesa

Un gran tesoro de equinodermos jurásicos exquisitamente conservados --animales marinos de piel espinosa como estrellas de mar y erizos de mar--, ha sido descubierto en Wiltshire, Inglaterra.

Una de las muestras con fósiles halladas en la excavación
- MUSEUM OF NATURAL HISTORY/U. OF BIRMINGHAM  
 
El yacimiento, en una formación rocosa no revelada en la región de los Cotswolds, fue descubierto por Neville Hollingworth, un paleontólogo asociado honorario de la Universidad de Birmingham, y su esposa Sally.

Hace unos 167 millones de años, el sitio habría sido un mar cálido y relativamente poco profundo. Contiene restos de especies como los equinodermos, un grupo de animales que incluye estrellas de mar, estrellas quebradizas, estrellas de plumas (crinoideos sin tallo), lirios de mar (crinoideos acechados), pepinos de mar y equinoides (erizos de mar y patatas de mar o dólares).

Los expertos del Natural History Museum han estado excavando el sitio. El curador principal, el doctor Tim Ewin, dice en un comunicado: "La preservación excepcional de tantos ejemplares pertenecientes a diversos grupos de equinodermos es excepcional y hace que el sitio sea comparable a los mejores del mundo".

"Parece probable que un río fluyera hacia el mar cercano trayendo altos niveles de nutrientes que atrajeron la gran cantidad de equinodermos que estamos encontrando. Entonces parece que toda el área fue rápidamente enterrada durante un deslizamiento de tierra bajo el agua. Esto se evidencia por el hecho de que estamos encontrando algunos crinoideos acechados y sin acechar fosilizados aquí en lo que llamamos una 'pose de muerte', donde los animales han muerto tratando de protegerse envolviendo sus brazos alrededor de sus cuerpos”.

Esta serie de eventos llevó a que casi todo un ecosistema se conservara con una calidad excepcional. Las estrellas de plumas, los lirios marinos y los fósiles de estrellas de mar son tradicionalmente extremadamente raros, ya que sus esqueletos multiplaca se desmoronan rápidamente después de la muerte, lo que significa que solo un entierro instantáneo les permitiría conservarlos íntegros.

El equipo cree que ha descubierto tres nuevas especies hasta ahora, un tipo de estrella de plumas, una estrella quebradiza y un pepino de mar. Muchas de las otras especies que se están desenterrando en el sitio ya son conocidas por la ciencia, sin embargo, muchas fueron descritas hace más de 100 años y se basan en especímenes incompletos o mal preparados.

Por lo tanto, el nuevo sitio proporcionará nueva información vital para describir y contextualizar estas especies, lo que conducirá a una mejor comprensión de cómo estos grupos icónicos evolucionaron y se diversificaron en los organismos ecológicamente importantes que son hoy, según los investigadores.

europapress.es

viernes, 23 de julio de 2021

Seis propuestas para una escapada 'slow' y sin aglomeraciones a la Sierra de la Demanda

Seguir las huellas de los dinosaurios y de los primeros pobladores de Europa, descubrir lagunas glaciares, cañones y ermitas visigodas o recorrer pequeños pueblos ancestrales son algunas de las opciones para disfrutar de este bello entorno al sur de la provincia de Burgos.

Pineda de la Sierra.
Al sureste de Burgos, en los límites con las provincias de La Rioja y Soria, la Sierra de la Demanda-Pinares es un espacio natural protegido perteneciente a la Cordillera Ibérica. La comarca es perfecta para escaparse un fin de semana (a menos de 200 km de Madrid) y descubrir, sin aglomeraciones ni prisas, sus incontables tesoros. Desde seguir las huellas de los dinosaurios y de los primeros pobladores de Europa hasta descubrir pueblos con encanto, monasterios e iglesias románicas o ríos que nacen en los picos más altos de la provincia, las posibilidades para disfrutar de este bello entorno de una manera relajada son inmensas. Proponemos algunos planes para perderse y desconectar entre montañas, pinares y prados o junto a ríos:

TRAS LAS HUELLAS DE LOS DINOSAURIOS Y DE LA HUMANIDAD

Iguanodon de Salas de los Infantes.
La presencia de dinosaurios hace millones de años en la provincia se puede constatar por las huellas encontradas en varios yacimientos de icnitas, repartidos entre las localidades de Mambrillas de Lara (yacimientos de las Sereas y de la Pedraja), Regumiel de la Sierra y Salas de los Infantes. En esta última, se ubica además el Museo de Dinosaurios (entrada general: 2,50 euros, reducida: 1,50 euros y gratuita), que alberga algunos restos óseos de estos gigantes e información para interpretar la flora y la fauna de la era mesozoica.

A unos 70 km están los yacimientos de Atapuerca, donde se han encontrado restos de cinco especies de homínidos distintos, entre ellos los primeros pobladores del continente. Además de ser un lugar excepcional para el estudio de la evolución, los visitantes pueden profundizar en la importancia del sitio en el Centro de Arqueología Experimental de Atapuerca (CAREX), el Centro de Acceso a los Yacimientos de Ibeas de Juarros (CAYAC) o el Museo de la Evolución Humana (entrada: 6 euros).

NECRÓPOLIS ALTOMEDIEVALES

En un bucólico paraje rodeado de monte y pinar se emplaza el comunero de Revenga, terreno cuya jurisdicción la comparten los municipios vecinos de Canicosa, Quintanar y Regumiel de la Sierra. En sus cerca de cinco kilómetros cuadrados hay varios lugares dignos de visitar: la Casa de la Madera, un edificio dedicado a la puesta en valor de la gestión y explotación del pinar, la ermita de Nuestra Señora de Revenga y una necrópolis altomedieval con unas 140 tumbas excavadas en la roca que muestra las prácticas fúnebres de los antiguos habitantes de estas tierras.

SEGUIR EL RASTRO DE UN ANTIGUO TREN MINERO

Vía Verde, Sierra de la Demanda.
Desde Arlanzón y hasta Monterrubio de la Demanda, la Vía Verde de la Sierra de la Demanda asciende de manera constante por la orilla del río Arlanzón, siguiendo la estela de un viejo ferrocarril minero que transportaba el hierro extraído de la sierra hasta Burgos. Cuando las minas se clausuraron, hace más de un siglo, el ferrocarril también desapareció. Hoy, es un recorrido ciclista y senderista de más de 50 kilómetros que transcurre por espacios protegidos entre robles, hayas, pinos, praderas y siguiendo el curso del río, con unas vistas privilegiadas a la sierra de la Demanda.

ENTRE MONASTERIOS Y ERMITAS MEDIEVALES

Santo Domingo de Silos.
Santo Domingo de Silos tiene fama por albergar un majestuoso monasterio, cuya construcción se remonta al siglo VII. Actualmente, la abadía está habitada por varios monjes benedictinos que, varias veces al día, entonan sus cánticos. Visitar este monumento es obligado. Su claustro románico, con sus capiteles de los siglos XI y XII con distintas escenas religiosas y el ciprés al que Gerardo Diego dedicó uno de sus poemas situado en el centro, merecen en sí acercarse a la localidad.

Ermita de San Pelayo.
La sensación de paz y tranquilidad que provoca recorrer estos templos (aún más si el sonido de fondo lo forman cánticos de los monjes) es increíble. A pocos kilómetros de Silos, se halla otro al que merece la pena acercarse. Se trata del monasterio de San Pedro de Arlanza, otro de los monumentos románicos de la Edad Media. Sus ruinas están en lo alto de un acantilado a orillas del río Arlanza. En pleno Camino de Santiago, el también medieval el monasterio de San Juan de Ortega (siglos XII y XIII) destacan por su baldaquino gótico, por un sepulcro románico y por el capitel de la Anunciación que, dos veces al año, se ilumina puntualmente con la luz del sol creando "el milagro de la luz". Por su parte, la ermita de Quintanilla de las Viñas, edificada sobre un templo romano, se levantó en el siglo VII, y es uno de los grandes ejemplos que se conservan del arte hispanovisigodo.

COVARRUBIAS, EL PUEBLO MÁS BONITO DE BURGOS

Covarrubias.
Este pueblo de leyenda (se cuenta que, la princesa Cristina de Noruega recaló en estas tierras al contraer matrimonio con Felipe, el hermano Alfonso X el Sabio, quien, para acabar con su tristeza, le prometió dedicarle una ermita a San Olav) es uno de os pueblos más bonitos de España. Sorprende lo bien que se mantienen sus casas de arquitectura tradicional con bajos de piedra, entramados de madera y balconadas llenas de flores. Sus estrechas y empedradas calles conducen a lugares de interés como el Arco del Archivo, la torre de Fernán González, el torreón de doña Urraca o la colegiata de San Cosme y San Damián, donde descansan los restos de la mencionada infanta de Noruega.

SENDERISMO POR LAGUNAS GLACIARES Y PICOS DE 2.000 METROS

Lagunas de Neila.
En las cumbres de la Sierra de la Demanda nacen multitud de arroyos que descienden entre montañas, creando barrancos y valles, hasta unirse a los cursos principales. En el camino, centenares de espectaculares saltos de agua y pozas, como las cascadas de Altuzarra (tres saltos de agua que se suceden en pocos metros, de 12, 28 y 34 metros, respectivamente, a los que se accede por una senda señalizada que arranca en el refugio Zarcia, en las inmediaciones de Santa Cruz del Valle Urbión), o las Lagunas de Neila (un conjunto de lagos de origen glaciar a unos 2.000 m de altitud en uno de los paisajes montañosos más espectaculares de Burgos).

Para los amantes de la alta montaña también hay opciones. Con 2.131 metros de altitud, el pico San Millán es el techo de la provincia de Burgos, y para acceder a su cima existen varios caminos señalizados. Las rutas más conocidas empiezan en las mencionadas cascadas de Altuzarra, en Pineda de la Sierra y en Barbadillo de Herreros. Son aptas sólo para gente en forma y con cierta experiencia, debido al gran desnivel. La recompensa final: una panorámica impresionante de las montañas, sus bosques y valles.

DÓNDE DORMIR

Parador de Lerma (Plaza Mayor, 1, Lerma, Burgos; 947 17 71 10). A unos 30 km de la Sierra, en la pequeña ciudad monumental de Lerma, se ubica este palacio del siglo XVII convertido en un hotel. En su día utilizado por el rey Felipe III, dispone de un gran patio central, de amplias habitaciones decoradas en estilo clásico con muebles antiguos y techos abovedados. En su restaurante se sirve una amplia variedad de platos regionales tradicionales con toques modernos. Precio: desde 135 euros. Puede reservar aquí.

Hotel Rey Chindasvinto (Torreón de Doña Urraca, Plaza del Rey Chindasvinto, 5, Covarrubias, Burgos; 947 40 65 60). Junto al río Arlanza, este hotel rústico tradicional en la localidad medieval de Covarrubias, cuenta con todas las comodidades, además de una cafetería con terraza y un restaurante que sirve platos tradicionales castellanos. Precio: desde 50 euros. Puede reservar aquí.

Lagunas de Neila.
Hotel Santo Domingo de Silos (Santo Domingo, 12, Santo Domingo de Silos, Burgos; 947 39 00 53). Situado frente al monasterio benedictino, este hotel cómodo y funcional cuenta con el restaurante Mudéjar, que se especializa en carnes a la parrilla, como cochinillo, cordero y cabrito. Precio: desde 45 euros. Puede reservar aquí.

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