Os dejamos algunos comentarios que nos han enviado nuestras colegas por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebra mañana 11 de febrero
Verónica Díez Díaz
Verónica Díez con Lohuecotitan. / Foto: Verónica Díez |
Pero como niña cuya mente se está formando y conociendo el
mundo, ¿cómo iba yo a saber que existían todas esas mujeres que habían ayudado
tantísimo a cambiar el mundo si mis profesores y los libros no me hablaban de
ellas?
Por suerte esta situación cambió durante mis años
universitarios (no fue un cambio impresionante, pero de casi cero a algo se
convirtió en algo llamativo en mi vida). Ya la simple mención de un par de
nombres me ayudó a buscar más información sobre estas “mujeres invisibles” y
qué habían aportado a la Ciencia, aparte de ayudarme a ampliar la lista. Y ésta
es extraordinaria. Decidí estar en esa lista también, y decidí asimismo ser un
altavoz de todas las paleontólogas y sus proyectos (en el caso de mi campo de
investigación).
No os voy a engañar: no es fácil. Pero es muy gratificante.
Cada vez más mujeres comparten de manera pública sus trabajos y son conocidas a
nivel mundial. Y no es que haya más científicas que hace 50 años, pero al fin
se nos está permitiendo dar más pasos adelante.
Un pequeño-gran consejo si queréis dedicaros a la carrera
investigadora: más de una vez os va a venir a visitar el “síndrome del
impostor”, cuando ocurra recordad que habéis llegado donde estáis gracias a
vuestro esfuerzo y logros, y que estos no son comparables con los de los demás.
Sois unas de las mayores expertas en un tema, reconocidas a nivel mundial. Y si
en algún momento necesitáis un altavoz, siempre tendréis al lado a cientos de
mujeres y hombres que trabajan en STEM que estarán encantados de ayudaros.
Dra. Verónica Díez Díaz
Humboldt-Universität zu Berlin (Alemania).
Ariana Paulina-Carabajal
Ariana Paulina en el campo. / Foto: Ariana Paulina-Carabajal. |
Si bien me esforcé muchísimo para trabajar y estudiar al
mismo tiempo, muchas personas y factores hicieron posible que sea hoy quien soy
y que pueda hacer lo hago: el apoyo incondicional de una familia (en el seno de
la cual me hicieron creer durante mi infancia que podía ser cualquier cosa que quisiera
ser, permitiéndome cavar pozos en el jardín para buscar dinosaurios y
enseñándome a amar la naturaleza); las políticas de estado de mi país, que
permitieron que una persona de una familia humilde como yo pudiera acceder a la
educación universitaria en forma gratuita; y hoy por hoy, que he formado una
familia, gracias a mi compañero Ari, que hace posible que pueda ser exploradora
y mamá al mismo tiempo. Muchas manos me fueron brindadas durante el camino
académico (no me alcanzaría esta hoja para nombrar todos esos gestos solidarios
y amigos que guardo en mi corazón), como también muchos palos me fueron puestos
en la rueda, tristemente la mayoría de las veces por colegas masculinos en el
ámbito (a veces con más intención que otras, o simplemente asumiendo mi
rendimiento por ser mujer o madre). Mi mensaje para las niñas de hoy es que en
el mundo académico no siempre es todo de color de rosa, la vida simplemente es
así. Que sepan que cuando se cierra una
puerta se abren otras, que no bajen nunca los brazos antes de intentar, que
busquen siempre ser felices y que se permitan soñar.
Dra. Ariana Paulina-Carabajal
CONICET-Universidad Nacional del Comahue (Argentina).
Elena Cuesta Fidalgo
Elena Cuesta trabajando en un yacimiento de Patagonia. / Foto: Elena Cuesta. |
Dra. Elena Cuesta Fidalgo
Bayerische Staatssammlung für Paläontologie und Geologie
(Munich, Alemania).
¡Muchas gracias a las tres!
BRAVO POR ESTAS LINDAS CIENTIFICAS!
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