martes, 31 de octubre de 2023

Las huellas que unen los dinosaurios de Salas y Marruecos

La expedición en la que ha participado Fidel Torcida regresa con datos de 'paseos' de gigantes de 650 metros o huellas de un metro y medio. Los datos permitirán hacer estudios de Paleobiografía que unen las especies de Salas y las localidades marroquíes analizadas.

Trabajos de análisis del rastro único de Breviparopus en la localidad de Taghbalout.
Satisfacción científica, personal y contactos para analizar las rutas migratorias de dinosaurios entre diferentes continentes. Es el resultado inicial de la expedición a diferentes yacimientos de huellas de dinosaurios de Marruecos en el que ha participado el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes. Su director, Fidel Torcida, se muestra satisfecho por el trabajo conjunto. «Con la integración en este proyecto internacional de investigación, el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes y su equipo científico, el Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense (CAS), refuerzan su línea de trabajo basada en la alianza con otros equipos e instituciones para profundizar en la investigación sobre dinosaurios», explica Torcida.

El interés es mutuo puesto que «se han encontrado similitudes entre faunas africanas o norteamericanas y europeas, muy especialmente con los dinosaurios ibéricos, de los que Demandasaurus es un caso paradigmático, bien conocido en la comunicad paleontológica internacional». Esta expedición permitirá, especialmente con el yacimiento de Imilchil, plantear trabajos de paleobiogeografía de los dinosaurios. Se trata de «indagar sobre la distribución en el planeta de determinados grupos de dinosaurios y establecer cómo ésta cambia a lo largo del tiempo» explican. Y para ello el potencial de los yacimientos del Alto Atlas «es sobresaliente».

En el Museo de Historia Natural de Anza: de izquierda a derecha: Fidel Torcida
(Museo de Salas), Jesús Herrero (Guías de Galve, Teruel), Ricardo Ochoa
(Enciso, La Rioja), Félix Pérez-Lorente (Universidad de La Rioja) y
 Mousssa Masrour (Universidad de Agadir).
Fidel Torcida formó parte de la expedición coordinada por el profesor Félix Pérez Lorente, de la Universidad de la Rioja, en colaboración con las Universidades de Rabat y Agadir. En ella han participado Mussa Masrour, Universidad de Agadir, el propio Torcida y representantes de la Asociación de Amigos del Museo de Enciso (La Rioja) y Guías de Galve. La expedición se realizó entre el 16 y el 25 de octubre y se concentró en las zonas del Atlas de Imilchil, Demnate y Agadir.

Imilchil, un rastro de icnitas de 650 metros

Excavación en el yacimiento de Imilchil que tiene un recorrido de huellas
de 650 metros en una pared lateral.
En el yacimiento de Imilchil, en el alto Atlas, el trabajo se ha centrado en un recorrido de 500 icnitas de terópodos (carnívoros) y un ornitópodo (herbívoro) de 650 metros cuadrados de extensión. Se trata de un paseo, en una zona con 60 grados de pendiente, de 150 millones de años de antigüedad.

Contar con un rastro tan largo es una «gran oportunidad para dilucidar características poco conocidas sobre la locomoción de dinosaurios como es la variación de longitud de pasos y zancadas, el recorrido sinuoso en la marcha de algunos o la variación en la forma de las pisadas según las características del barro donde pisaban», resume el director de las excavaciones en la Demanda.

En el trabajo se han localizado dos nuevos yacimientos, menos extensos, pero importantes. «En uno de ellos hay unas impresiones muy bien conservadas y de aspecto peculiar que evidencian el hundimiento total del pie en el barro». El segundo tiene marcas pequeñas de terópodos y otras de cocodrilos pequeños.

Huellas de 1,15 metros

En la zona de Demnate, un lugar marcado en el mapa en la paleontología de dinosaurios a nivel internacional desde hace décadas, se ha trabajado en varios sitios arqueológicos. El más espectacular Taghbalout con restos de saurópodos que destacan por su gran tamaño. El rastro principal es el paseo de 150 metros de un gigante con un pie de 1,15 metros de longitud y con sus patas posteriores de cuatro metros de longitud. «El rastro muestra una conservación magnífica, con señales de barro desplazado y marcas de las garras de los dedos, se ha identificado como un tipo de huella única en el mundo», señalan desde la expedición.

A la espectacular huella de Breviparopus taghbaloutensis se añaden las icnitas de la localidad de Louradine con otro tipo único. El denominado Boutakioutichnus. En esta esta zona se han realizado trabajos de geología y reconstrucción del ambiente en el que se movían los dinosaurios de la zona.

El último rincón en el que se han realizado trabajos de exploración ha sido en la provincia de Agadir, en concreto en Anza, un pueblo pesquero donde se han localizado un gran número de huellas de dinosaurios terópodos y pterosaurios «algo más infrecuente». Además, se ha revisado las huellas localizadas recientemente en la zona que se corresponde con huellas de natación de diversos animales, entre ellos tortugas.

elcorreodeburgos.com

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