miércoles, 29 de agosto de 2018

Científicos creen haber descubierto cómo era el ADN de los dinosaurios

¿LOS ANTEPASADOS DE LOS PÁJAROS?

Investigadores de la Universidad de Kent han utilizado el ADN de tortugas y pájaros actuales, ya que son la evolución de los antiguos dinosaurios

Los dinosaurios serían los antepasados de pájaros y tortugas (EFE/Lukas Barth)
Hace más de sesenta millones de años, un asteroide gigante impactó contra la Tierra y acabó con la vida de miles de especies, entre ellas los dinosaurios. Hasta nuestros días han llegado restos de estos gigantes animales prehistóricos, pero ha sido imposible investigar su ADN, ya que no dura tanto como los fósiles. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Kent, en Inglaterra, cree haberlo conseguido.

El Profesor Darren Griffin, que ha liderado el proyecto, asegura a la BBC que la base de su descubrimiento es la cantidad de cromosomas que se encuentran en los pájaros, casi el triple de los humanos. “Los pájaros tienen sobre 80 cromosomas y creemos que eso genera variedad: tener un montón de cromosomas permitiría a los dinosaurios mezclarlos mucho más que a otras especies”, lo que explicaría la enorme variedad de aves que existen hoy en día.

Resultados de hibridación entre especies (zoo-FISH). Hibridación del cromosoma
23 del pollo con BAC subteloméricas a las metafases de pollo (2n = 78) y b de
tortuga (Apalone spinifera 2n = 66). Este es un ejemplo de cómo la mayoría de
 los cromosomas estudiados en aves y tortugas (especies examinadas con el mayor
número diploide) son contrapartes precisas entre sí. Todos los cromosomas
sinténicos eran de tamaños y morfologías similares. Todos los cromosomas están
etiquetados en azul (DAPI) con sondas BAC marcadas en rojo (Texas Red) y
verde (FITC), respectivamente (donde las señales se superponen un poco,
se ve un color amarillo / naranja). El éxito de la hibridación fuerte en grandes
distancias evolutivas fue uno de los avances técnicos de este proyecto.
La barra de escala se aplica a ambas imágenes
La profesora Rebecca O’Connor opina que “nuestra investigación y las pruebas fósiles refuerzan la idea de que, aunque los pájaros son parientes lejanos de los dinosaurios, en el fondo son lo mismo. Los pájaros que vemos hoy a nuestro alrededor son dinosaurios”.

La investigación ha sido publicada por la revista Nature y revela que esa variedad en el ADN de los dinosaurios habría permitido su evolución. Los ejemplares voladores de esta especie habrían sobrevivido al impacto del asteroide hace 66 millones de años y habrían ido evolucionando hasta nuestros días, creando miles de nuevas especies y favoreciendo la selección natural. 
Los pájaros que vemos hoy a nuestro alrededor son dinosaurios 
Lo que no veremos, al menos a corto plazo, es un Parque Jurásico como el de la película, o al menos así lo cree el profesor Griffin: “Si coges ADN de un dinosaurio y lo pones dentro de un huevo de avestruz, no conseguirás ni un avestruz ni un dinosaurio. No seremos capaces de crear un Parque Jurásico”. Al menos, de momento.


domingo, 26 de agosto de 2018

Descubren dos nuevos «eslabones» entre dinosaurios y aves en China

Investigadores han identificado dos criaturas que explican la evolución de terópodos, criaturas bípedas y carnívoras, hasta animales más esbeltos con pico y dientes pequeños

De izquierda a derecha, evolución de varios dinosaurios, en la que se aprecia 
el alargamiento de las mandíbulas, la reducción de los dientes y cambios 
en los brazos y manos - Viktor Radermacher
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto una nueva especie de dinosaurio, Xiyunykus pengi, y han identificado otra, llamada Bannykus wulatensis. Ambos avances han sido publicados en un artículo publicado en Current Biology y suponen un paso adelante en la comprensión de un grupo de dinosaurios que comparte muchas características típicas de las aves, los llamados «alverazsaurios». Sus cuerpos son esbeltos, tienen un cráneo similar al de pájaros y cuentan con muchos pequeños dientes en vez de unos pocos y grandes, como sus parientes carnívoros de mayor tamaño.

«Cuando describimos el primer "alvarezsaurio" bien conocido, llamado Mononykus, en 1993, nos sorprendió el contraste entre sus brazos similares a los de un topo y su cuerpo de correcaminos. Por entonces, había pocos fósiles que pudieran conectarlo con los otros grupos de terópodos (dinosaurios bípedos y carnívoros, como el famoso Tyrannosaurus rex)», ha recordado en un comunicado James Clark, investigador en la Universidad de Washington.

El contraste es grande si se tiene en cuenta que los otros miembros del grupo de los "alvarezsaurios" tienen un cuerpo típico de animal carnívoro especializado en pequeñas presas, con largos brazos, largas garras, y dientes grandes y afilados. Entonces, ¿por qué Mononykus tenía esos brazos tan gruesos? 

Restauración del aspecto de «Bannykus» - SHI Aijuan
Los nuevos especímenes identificados ahora ayudan a cubrir el hueco para comprender la evolución de estas criaturas. Xiyunykus y Bannykus tienen rasgos intermedios, con brazos largos y un cuerpo afilado, pero al mismo tiempo con dientes pequeños, lo que indica que se había producido una transición hacia un nuevo tipo de dieta.

«Los fósiles con rasgos transicionales, como estos de Xiyunykus y Bannykus, son tremendamente útiles porque unen los rasgos anatómicos extraños con los típicos», ha dicho Jonah Choiniere, investigador en la Universidad de Wits (Sudáfrica) y coautor del estudio.

Se supone que más adelante, los dinosaurios similares a Xiyunykus y Bannykus se especializaron en comer insectos. Sus brazos se hicieron más gruesos y en vez de tener varias garras, contaban con una sola, probablemente para desgarrar maderas en putrefacción y hormigueros y así alimentarse de insectos.

Estos fósiles fueron descubiertos en una expedición a Xinjiang, en China, como parte de una investigación conjunta entre la Universidad George Washington y la Academia Nacional de Ciencias de China. Gracias a esta colaboración, los investigadores ya han logrado identificar nueve especies de dinosaurios.

sábado, 25 de agosto de 2018

Estudian los restos de un dinosaurio que pueden ser de una nueva especie

La campaña de excavación en el yacimiento de Torrelara (Burgos) descubre fósiles, cuyas características no se corresponden, en principio, con ninguna de las especies conocidas hasta ahora

Parte del equipo que ha trabajado en el yacimiento de Torrelara. / CAS
Los restos hallados en la campaña de excavaciones este verano del Yacimiento de Torrelara (Burgos) se estudiarán los próximos meses porque algunas características de un gran dinosaurio saurópodo que se han extraído apuntan a que pueda tratarse de una nueva especie.

Así lo ha manifestado a Efe uno de los codirectores del equipo, Fidel Torcida, quien ha precisado que, en todo caso, se trata del saurópodo más antiguo de la zona norte del Sistema Ibérico y uno de los ejemplares más completos de dinosaurios ibéricos de finales del Jurásico.

«Su estudio será clave para entender tanto el desarrollo de las faunas saurópodas ibéricas como las posibles semejanzas de las faunas europea, norteamericana y africana», ha explicado Torcida.

El colectivo arqueológico y paleontológico de Salas de los Infantes, que coordina los trabajos, ha emitido una nota de prensa en la que se afirma que en esta campaña, finalizada hace unos días, han recuperado cientos de elementos fósiles, que han quedado documentados en 115 registros, sumados a los 145 de la campaña de 2017.


Además, a diferencia del año pasado, en esta campaña el panorama del yacimiento ha cambiado y han aparecido restos esqueléticos en conexión anatómica, articulados tal como los tenía el animal en vida y no dispersos como ocurrió en 2017.

En especial destaca una parte importante de la columna vertebral: toda la zona correspondiente a la «espalda» del animal, con unas 12 vértebras, a las que se unen también varias costillas que pueden llegar a medir más de 1.5 metros de longitud.

Otros elementos recuperados son un sacro de gran tamaño, casi completo y también articulado; elementos de la extremidad anterior, como un húmero derecho de 140 centímetros de longitud, un cúbito y un metacarpal; una escápula; un metatarsal; y un hueso craneal.

En conjunto, se dispone de huesos de casi todo el cuerpo del animal, lo que supone un esqueleto semicompleto que va a facilitar un estudio detallado, a diferencia de otros yacimientos que aportan material mucho más fragmentario.

Características diferentes

Esta situación permitirá a los investigadores caracterizar la identidad del dinosaurio de Torrelara, así como determinar si puede ser una especie nueva, pues algunas características anatómicas observadas en húmero o cadera parecen ser diferentes a las de otras especies ya conocidas.

Los restos hallados en el yacimiento son de hace unos 145 millones de años, en el tránsito del Jurásico al Cretácico, que es la época de importantes cambios en las faunas de dinosaurios, asociados a la disposición de los continentes en aquellos tiempos.

Además, junto a los restos del dinosaurio, se han localizado varios microfósiles como polen, ostrácodos (crustáceos acuáticos de pequeño tamaño) y fragmentos de plantas carofitas, han detallado dichas fuentes en nota de prensa.

Otra sorpresa para los investigadores ha sido la aparición de pequeñas cáscaras de huevos fosilizadas, algunas de ellas atribuidas a dinosaurios, que serían de las más antiguas encontradas en la península ibérica y que, al aparecer junto a huesos fosilizados aumentan notablemente el interés científico del yacimiento.

sábado, 18 de agosto de 2018

La bestia alada que existió mucho antes que el T-Rex y que tenía 112 dientes

Se trata de una nueva especie de pterosaurio, las primeras criaturas con columna vertebral capaces de volar

Pterosaurio hallado en Utah | La bestia alada que existió mucho antes que el 
T-Rex y que tenía 112 dientes. (Michael Skrepnic/BYU)
Investigadores hallaron una nueva especie de pterosaurio, las primeras criaturas con columna vertebral capaces de volar, en Utah, Estados Unidos. Se trata del Caelestiventus hanseni, que vivió en el oeste de Norteamérica durante el Triásico, según un estudio publicado en la revista "Nature Ecology & Evolution".

De acuerdo a los especialistas, este descubrimiento nos dice que los primeros vertebrados que llegaron a los cielos fueron más diversos y extendidos de lo que se pensaba.

A diferencia de los dinosaurios, cuyos huesos pesados son muy buenos fósiles, no sabemos mucho sobre la evolución temprana de los pterosaurios, ya que sus huesos finos se pulverizaron fácilmente. Hasta ahora, solo existían trozos y piezas de 30 pterosaurios del Triásico, hace aproximadamente 220 millones de años.

Afortunadamente, los restos hallados en Utah se encuentran en muy buen estado, lo que ha permitido conocer nuevos detalles de dicho animal.

Nueva especie de pterosaurio discubierta en EE.UU. (AFP)
Los restos de la nueva especie de pterosaurio se encontraban dentro de una gran roca que fue sacada de terrenos públicos en el noreste de Utah, conocida como la Cantera de Santos y Pecadores, y luego analizada en el laboratorio en la Universidad Brigham.

Se cree que dicha cantera fue hace cientos de millones de años un oasis en medio de un desierto, que atraía a animales de todas partes durante las sequías. De esta manera, se explicaría la gran cantidad de fósiles que se encuentran en el lugar.

Después de cincelar cinco fósiles de cocodrilo de una losa, los investigadores se dieron cuenta de que habían encontrado algo raro en la roca de 200 a 210 millones de años. Se trataba de parte de la cara del pequeño pterosaurio, el techo completo del cráneo, la mandíbula inferior completa y parte de un ala.

"El nuevo espécimen probablemente murió en arena blanda o sedimento que se endureció en roca, manteniendo la muestra intacta", dice Brooks Britt, investigador que comandó el descubrimiento.

El fósil proviene de un pterosaurio joven con una envergadura de aproximadamente 1,5 metros de ancho, probablemente el pterosaurio más grande de la época (en tiempos posteriores, los pterosaurios evolucionarían para alcanzar el tamaño de aviones pequeños).

El cráneo ha revelado que poseía ojos pequeños. Además, robustas y prominentes mandíbulas, equipadas con 112 dientes. Aunque la mayoría de estos no son muy grandes, tenía cuatro afilados colmillos de casi 3 centímetros de largo.

La forma de su cerebro indica que podía ver bien, aunque su sentido del olfato era pobre.

También poseía una cresta en la mandíbula inferior, similar a la que tienen los pelícanos actuales para hacer vocalizaciones o para atrapar presas.


Se cree que el pterosaurio probablemente estuvo colgado alrededor del abrevadero, atrapando a cualquier criatura más pequeña que pasara a su alrededor.

Pero es el hábitat en el que vivió este animal lo que más llama la atención de los paleontólogos. Los otros especímenes de pterosaurios que datan del Triásico provienen de lo que solían ser las zonas costeras de Groenlandia y Europa. El hecho de encontrarlo en EE.UU., sugiere que los pterosaurios evolucionaron antes de lo que se pensaba y se trasladaron a nichos ecológicos especializados.

Los investigadores también detallan que el fósil parece estar relacionado con otra especie encontrada en Gran Bretaña, llamada Dimorphodon macronyx. Esos huesos son del período Jurásico, lo que significa que el Caelestiventus hanseni también fue capaz de resistir el evento de extinción en masa del Triásico y Jurásico, cuando un gran número de especies se extinguieron.

DATO
Al primer pterosaurio descubierto se le llamó pterodáctilo.

Un escarabajo atrapado en ámbar revela que ya polinizaba cícadas en el Jurásico

Un coleóptero de 99 millones de años

Las plantas con flores son bien conocidas por su relación con los insectos y otros animales que sirven como sus polinizadores. Sin embargo, antes del aumento de estas angiospermas, otro grupo de plantas con semillas perennes inusuales, conocidas como cícadas, fueron las primeras en ser polinizadas por insectos. Lo sabemos gracias a la primera evidencia fósil de un escarabajo atrapado en ámbar con adaptaciones especiales.

Imagen de la mandíbula del escarabajo boganiid atrapado en ámbar. / 
Chenyang Cai
Un escarabajo ha permanecido 99 millones de años atrapado en ámbar, hasta que ha sido hallado en Birmania  por un grupo de investigadores liderados por la Academia China de las Ciencias. El equipo ha descubierto que se trata de la primera evidencia fósil de la íntima relación entre cícadas e insectos.

El coleóptero se conserva junto a una serie de granos de polen de esta planta gimnosperma perenne, la cícada, y muestra adaptaciones especiales, que incluyen mandíbulas para el transporte de dicho polen.
"Estos escarabajos eran antiguos polinizadores de las cicadáceas desde la era de las cícadas y los dinosaurios", afirma Chenyang Cai

"Los escarabajos de esta época eran antiguos polinizadores de las cicadáceas desde la era de las cícadas y los dinosaurios", afirma Chenyang Cai, actualmente investigador de la Universidad de Bristol y coautor del trabajo que publica la revista Current Biology. "Nuestro hallazgo indica el probable origen antiguo de la polinización de escarabajos de cícadas, de al menos el Jurásico temprano, mucho antes del dominio de las angiospermas y la radiación de los polinizadores de plantas con flores, como las abejas, en el Cretácico".

Ilustración de una reconstrucción ecológica del escarabajo del Cretácico medio 
Cretoparacucujus burmiticus / Chenyang Cai
Cuando el supervisor de Cai, Diying Huang, científico del Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing en la Academia China de las Ciencias, le mostró por primera vez el escarabajo atrapado en ámbar, este se sintió inmediatamente intrigado. Reconoció que sus grandes mandíbulas con cavidades erizadas podrían indicar que era un polinizador de cícadas.

Después de cortar, recortar y pulir la muestra, para obtener una mejor visión bajo el microscopio, la emoción de Cai no hizo más que crecer. El escarabajo portaba varios grupos de diminutos granos de polen. Cai consultó a otro experto en polen antiguo, quien confirmó que los granos pertenecían a esta planta.

En busca de otros polinizadores de cícadas

Escarabajo en ámbar / Chenyang Cai
Los investigadores realizaron además un extenso análisis filogenético para explorar el árbol genealógico del escarabajo. Su análisis indica que pertenecía a un grupo hermano del extinto Paracucujus australiano, que poliniza la cícada Macrozamia riedlei.

Cai señala que este hallazgo, junto con la distribución de escarabajos modernos, le hace sospechar que aún no se han encontrado polinizadores de escarabajos similares a las cícadas. Por eso, lleva cinco años buscándolos. El desafío, dice, es que los escarabajos del Jurásico más antiguos generalmente se encuentran como fósiles de compresión no atrapados en ámbar.

Referencia bibliográfica:

Cai et al.: "Beetle Pollination of Cycads in the Mesozoic". Current Biology 16 de agosto de 2018 http://www.cell.com/current-biology/fulltext/S0960-9822(18)30827-3


Hallan seres vivos que 'compartieron' el planeta con los dinosaurios

Científicos descubrieron que invertebrados primitivos actuales empezaron a aparecer durante el período Jurásico Medio, antes de la extinción de los dinosaurios.

Orbicella, coral formador de arrecifes en el Caribe.
Penn State
Un conjunto internacional de científicos ha descubierto que la asociación entre corales y sus simbiontes, las microalgas, empezó a aparecer hace unos 160 millones de años y no 60 millones como se pensaba, lo que demuestra que los arrecifes de corales contemporáneos son coetáneos de los dinosaurios, informa Science Daily, que recoge los resultados del estudio publicado este jueves.

Las microalgas, también conocidas como zooxanthellae, de la familia de los dinoflagelados Symbiodiniaceae, viven en las células de los corales, permitiéndoles adquirir energía de la luz solar y construir las formaciones de arrecifes de las que dependen numerosos organismos marinos para su hábitat.

Según uno de los autores del estudio, el profesor Todd LaJeunesse de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE.UU.), la asociación con las microalgas fue "una de las principales razones del éxito de los corales modernos".

Coral Acropora / Robin T. Smith
En el marco del estudio, los científicos llevaron a cabo un análisis de ADN de las microalgas, así como un estudio filogenético y comparaciones genómicas, y hallaron que los simbiontes aparecieron e iniciaron su asociación con los corales durante el período Jurásico Medio, antes de la extinción de los dinosaurios.

Los científicos señalaron que, a lo largo de su existencia, las asociaciones entre los corales y sus simbiontes sobrevivieron a muchos episodios de cambios climáticos, incluso a la extinción de los dinosaurios, lo que hace pensar a los investigadores que a pesar de la creciente preocupación por el calentamiento global actual, estas maravillas marinas también podrían sobrevivir.

Exposición: III Concurso de fotografía "Tierra de Dinosaurios" 2018

Exposición fotográfica de las instantáneas presentadas al III Concurso de fotografía geológica "Tierra de Dinosaurios", 2018 que organiza la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León.















Lugar: Bar-Cafetería El Pozo: sala interior. Agosto-septiembre.

Conferencia-coloquio: Excavación del dinosaurio gigante de Torrelara

Hoy sábado 18 de agosto Conferencia-coloquio sobre la excavación del dinosaurio gigante de Torrelara en el pequeño bello pueblo de Villaespasa (Tierra de Lara, Burgos) a cargo del director de las excavaciones y director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, Fidel Torcida.





































¡Os esperamos!

domingo, 12 de agosto de 2018

HORARIO MUSEO DE DINOSAURIOS FIESTAS PATRONALES 2018

Con motivo de las Fiestas Patronales de Nuestra Señora y San Roque de Salas de los Infantes, el Museo de Dinosaurios tendrá el siguiente horario:





































Después de las Fiestas Patronales, el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, volverá a su horario habitual de apertura.

¡DESDE EL MUSEO DE DINOSAURIOS Y LA FUNDACIÓN DINOSAURIOS CYL OS DESEAMOS UNAS FELICES FIESTAS A TODOS LOS SALENSES Y A TODOS LOS VISITANTES!

Italia recupera a Bruno, su dinosaurio más grande


Restos paleontológicos del esqueleto de Bruno, un dinosaurio herbívoro. / EFE
Bruno era herbívoro, medía 5 metros, pesaba 600 kilos y su enorme esqueleto ha sido extraído setenta millones de años después de su muerte, convirtiéndose en el ejemplar de dinosaurio más grande hallado en Italia y uno de los restos más completos del continente.

Se trata de un ejemplar de la familia de los hadrosáuridos de cinco metros de longitud que murió en el Cretácico tardío en un área que hoy coincide con la costa de la italiana Trieste (nordeste), en un yacimiento conocido como el «Villaggio del Pescatore».

Sus restos fueron encontrados en 1998 por el artista local Bruno Zoppolato, quien le da nombre, y su extracción de las rocas en las que permanecía inserto se ha extendido hasta este año, cuando se logró obtener por completo su imponente cráneo.

Por el momento se ha recuperado el 70 % del cuerpo de Bruno -en un bloque de piedra de casi mil kilos- pues aún queda por obtener la cola, mientras que otras partes han desaparecido por la erosión.

«Es el más grande que tenemos en Italia y además uno de los más completos en Europa», celebró en declaraciones a Efe Flavio Bacchia, que ha coordinado el proyecto con su empresa Zoic, dedicada al estudio de restos paleontológicos a nivel internacional.

Se trata presumiblemente de un adulto con «pico de pato» que vivía en esta zona comiendo frutos y hojas, pues la hierba tal y como la conocemos en la actualidad no existía, y su conservación ha sido posible dadas las «extraordinarias condiciones» del lugar.

«Cualquier cosa que caía en esta especie de trampa tenía posibilidad de conservarse», subraya.

El experto cree que su importancia, en primer lugar, reside en que aunque el hadrosaurio es bastante común, la especie localizada «solo existe en Italia», aunque haya otros «parecidos» en el mundo.

Bruno es el segundo dinosaurio que se encuentra en el yacimiento, después de Antonio, otro dinosaurio al parecer de la misma especie pero más pequeño y menudo y localizado hace treinta años.

El experto paleontólogo explica que el hecho de que en el lugar se hayan encontrado dos dinosaurios permite intuir que puede haber muchos más y, de hecho, ya se han localizado otros once.

«Ese yacimiento, además de su valor científico, porque son especies nuevas para la ciencia, tiene un valor de divulgación cultural, turística y económica única en Italia», apunta Bacchia.

Y es que, según apuntó, «en Italia no hay más yacimientos de dinosaurios» y, si no se tienen en cuenta las huellas, que si que se distribuyen en varios puntos de la península itálica, solo se conservan los restos de otros tres ejemplares.

Son un pequeño carnívoro hallado en Benevento (sur), otro también carnívoro pero más grande en Varese (norte) y por último un par de vértebras cerca de Roma, todos en rocas empleadas en construcciones y «no ligados directamente al yacimiento del que provienen».

Por esa razón el «Villaggio del Pescatore» constituye «una joya y un tesoro» para el Estado italiano que, ante la certeza de que el lugar alberga nuevos y numerosos restos, «debería valorarlo de la mejor manera posible», defiende el experto.

Bacchia cree que se requiere «una decisión por parte de Italia de proseguir las labores» y después invertir en el estudio de la zona pues, aunque los fósiles son propiedad del Estado desde 1939, la extracción de Bruno le ha costado a su empresa 82.000 euros.

«Nosotros apoyamos al sector público pero no podemos sustituirlo, no sería justo y correcto», reivindicó.

Y es que esos fósiles permiten «reconstruir el clima, el ambiente y el modo en qué vivían» estos fascinantes seres que habitaron la Tierra, o lo que es lo mismo, «abrir una ventana sobre un mundo de setenta millones de años de antigüedad».

Por el momento Bruno, recuperado de su largo letargo de millones de años, permanecerá expuesto en el centro de información turística de la localidad de Sistiana y finalmente será acogido en el Museo Cívico de Historia Natural de Trieste, por ahora su última morada.

sábado, 11 de agosto de 2018

El Alosaurio del Museo de Dinosaurios en la Vuelta Ciclista a Burgos

¡Acaba de partir nuestro Alosaurio del Museo de Dinosaurios a la zona de salida de la quinta y última etapa de la Vuelta Ciclista a Burgos! 

Salas de los Infantes - Lagunas de Neila

Hoy sábado 11 de agosto, la Vuelta Ciclista a Burgos sale de Salas de los Infantes, alrededor de las 13h., en su camino a las Lagunas de Neila. Por este motivo, la réplica corpórea de Allosaurus, que nos acompaña a diario en la exposición permanente, va a estar en la zona de salida.

De este modo, animamos a todos los espectadores que acudan a la salida, a hacerse una foto con el dinosaurio (individual, pareja, grupos, etc.) y publicarlas en nuestras redes sociales del Museo y Fundación Dinosaurios (Facebook y Twitter). Sortearemos 10 pares de entradas al Museo de Dinosaurios entre los participantes.

https://www.facebook.com/Museo-de-Dinosaurios-de-Salas-de-…/ 

https://www.facebook.com/…/Fundaci%C3%B3n-Dinosaurios-CyL-…/ 

@MDinosaurios (Twitter)

@FDinosaurios (Twitter)

¡Anímate!

miércoles, 8 de agosto de 2018

A LOS DINOSAURIOS LES GUSTABAN LOS PERFUMES

Las esencias de las primeras flores les habrían atraído, según los expertos.

La flor glandular de laurel (Cascolaurus burmensis) ya extinta, fue una de 
las estudiadas por los expertos. Crédito imagen: Universidad de Oregon
os compuestos que se encuentran en los perfumes llevan provocando estímulos olfativos desde que los dinosaurios recorrieron la Tierra, cuando aparecieron las primeras plantas con flores.

George y Greg Poinar, padre e hijo y expertos de la Universidad de Oregon, hallaron evidencia de que los olores florales se originaron hace unos 100 millones de años para atraer a los polinizadores, un papel que aún hoy desempeñan.

"Apuesto a que algunos de los dinosaurios podrían haber detectado los aromas de estas primeras flores – señala George Poinar en un comunicado – . De hecho, las esencias de estas primeras flores podrían incluso haber atraído a estos reptiles gigantes”.

Según el estudio, publicado en Historical Biology, los autores analizaron flores conservadas en ámbar de Birmania, incluyendo la flor de laurel glandular (Cascolaurus burmensis) y la flor estrella veteada (Tropidogyne pentaptera).

“No se pueden detectar aromas ni analizar los componentes químicos de las flores fósiles – agregan los responsables –, pero se pueden encontrar los tejidos responsables de los olores y estos incluyen nectarios, tricomas glandulares y osmóforos”.

Los nectarios son glándulas que producen fragancias y depósitos dulces que seducen a los insectos. Los tricomas glandulares son pelos con células que producen y emiten productos secretores perfumados, mientras que los osmófobos, también conocidos como glándulas de fragancia floral, son grupos celulares que se especializan en la emisión de fragancias.

El estudio también descubrió que los tejidos secretores de estas flores del Cretácico son similares en estructura a los de sus descendientes modernos. Eso sugiere que las flores modernas y las antiguas, de los mismos linajes, producían esencias similares.

"Es obvio que las flores estaban produciendo olores para ser más atractivas para los polinizadores mucho antes de que los humanos comenzaran a usar perfumes para ser más atractivos para otros humanos", concluyen los autores.


Taller de réplicas fósiles del Museo de Dinosaurios

El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes organiza un taller de réplicas fósiles en el Palacio Municipal de Cultura de Salas.
Taller: "Crea tu propia réplica".
Este viernes 10 de agosto, el Museo de Dinosaurios llevará a cabo 2 sesiones de dicho taller, a las 10:30h. y a las 12h. 
Dirigido a niños de entre 6 y 14 años. 30 plazas en total (15 por sesión). 
Por orden de inscripción.


martes, 7 de agosto de 2018

Más pruebas de que Alaska fue una autopista para los dinosaurios

Fósiles de dinosaurio hallados en el Parque Nacional Denali han revelado que un aspecto del ecosistema continental de Asia central también estaba presente en Alaska durante el Cretácico superior.

MASATO HATTORI
El autor principal de la investigación Anthony R. Fiorillo, vicepresidente de investigación y colecciones en el Museo de Naturaleza y Ciencia Perot en Dallas, opina que "este descubrimiento proporciona más evidencia de que Alaska fue posiblemente la superautopista de los dinosaurios entre Asia y el oeste de América del Norte hace 65-70 millones de años". Sus conclusiones acaban de publicarse en Scientific Reports.

Fiorillo descubrió una sola huella individual en Denali en 2012 que fue atribuida a un therizinosaurio, un dinosaurio inusual que se creyó herbívoro, más conocidos en Asia.   

A su regreso en 2013 y 2014, llevó a cabo con su equipo un análisis más detallado del área, y desenterraron decenas de rastros más de therizinosaurios. Lo que más sorprendió a Fiorillo y su equipo fue la concurrencia de docenas de hadrosaurios, también conocidos como dinosaurios de pico de pato. 

"Los hadrosaurios son muy comunes y se encuentran en todo el Parque Nacional Denali. Anteriormente, no se habían encontrado junto con therizinosaurios en Denali. En Mongolia, donde los therizinosaurios son más conocidos, aunque no se han encontrado huellas en la asociación, se han encontrado esqueletos de hadrosaurios y therizinosaurios. Se descubrió que coexistían por tratarse de huellas una sola unidad de roca, por lo que este fue un hallazgo muy inusual en Alaska, y despertó mi interés", dijo Fiorillo. "De nuestra investigación, hemos determinado que esta asociación de huellas de therizinosaurios y hadrosaurios es actualmente la única de este tipo en América del Norte".   

Los therizinosaurios que comen plantas son criaturas raras e inusuales en el registro fósil. Los extraños dinosaurios tenían cuellos largos y delgados, pequeños dientes, un pequeño pico para cosechar plantas y grandes torsos acompañados de grandes patas traseras y largos brazos con "manos como las de Freddy Krueger”.

Aunque los therizinosaurios son conocidos de Asia y América del Norte, el mejor y más diverso registro fósil proviene de Asia, incluso hasta el momento de la extinción, y ahí está la conexión.   

Fiorillo ha postulado que el Cretácico de Alaska podría haber sido la vía para la fauna entre el oeste de América del Norte y Asia, dos continentes que compartían la fauna y flora en las últimas etapas del Cretácico.

"Este estudio ayuda a respaldar la idea de que Alaska fue la puerta de entrada de los dinosaurios cuando migraron entre Asia y América del Norte", dijo Kobayashi.   

Para apoyar la teoría, el equipo internacional de científicos de Fiorillo trabajó para establecer si las pistas eran las de un therizinosaurio y para estudiar cualquier aspecto único del ecosistema.

Los miembros --incluyendo un sedimentólogo, geólogo, paleobotánico, paleoecólogo y paleontólogos adicionales, incluido un experto en therizinosaurios-- determinaron que esta área particular de Denali era un ambiente húmedo parecido a un pantano y que un fósil en particular parecía un nenúfar, lo que apoyaba la teoría de que había estanques y agua estancada cerca. Sospechan que tanto a los therizinosaurios como los hadrosaurios les gustaban estos lugares más húmedos.

Fiorillo cree que este descubrimiento de Alaska puede conectar a estos animales ambientalmente y quizás de forma conductual con otros therizinosaurios en Asia central. Un informe asiático de la asociación de estos animales también provino de un intervalo de rocas que era inusualmente "húmedo" en ese momento, en relación con las rocas situadas encima y debajo de él.


sábado, 4 de agosto de 2018

Un nuevo primo del Diplodocus aparece en un lugar y tiempo equivocados


ZHANG ZONGDA
Un nuevo dinosaurio llamado Lingwulong shenqi o 'sorprendente dragón de Lingwu' ha sido descubierto por un equipo anglo-chino que involucra al University College London. Obliga a una reevaluación completa de los orígenes y la evolución de estos animales.    

El anuncio, publicado en Nature Communications, informa el sorprendente descubrimiento del nuevo dinosaurio que deambulaba por la Región Autónoma de Ningxia, en el noroeste de China, hace aproximadamente 174 millones de años. Esto es en un lugar donde nunca se pensó que vagaran y 15 millones de años antes de lo que se creía que existía este tipo de dinosaurio.   

Lingwulong es el primer ejemplo conocido de un tipo de dinosaurio saurópodo avanzado llamado "neosaurópodo", uno de los gigantescos herbívoros de cuello largo que son los animales terrestres más grandes conocidos, incluidas formas famosas como Brontosaurus y Diplodocus.

Los saurópodos se originaron hace unos 200 millones de años, pero solo comenzaron a dominar verdaderamente los ecosistemas terrestres mediante el desarrollo de un tamaño corporal gigantesco (hasta 70 toneladas métricas) y numerosas adaptaciones nuevas para obtener y procesar alimentos vegetales.

Se cree que estos gigantes descendientes de los neosaurópodos se originaron hace unos 160 millones de años, se diversificaron rápidamente y se extendieron por todo el mundo durante un período de tiempo quizás tan corto como solo 5 millones de años.

"Nos sorprendió encontrar a un pariente cercano del Diplodocus en el este de Asia hace 174 millones de años. Se piensa comúnmente que los saurópodos no se dispersaron allí hasta hace 200 millones de años y muchos de sus descendientes gigantes llegaron a esta región mucho más tarde, si es que lo hicieron", explicó en un comunicado el coautor del estudio, el profesor Paul Upchurch (UCL Earth Sciences).

Nuestro descubrimiento de Lingwulong demuestra que varios tipos diferentes de saurópodos avanzados deben haber existido al menos 15 millones de años antes y se extendieron por todo el mundo, mientras que el supercontinente Pangea era todavía una masa de tierra coherente. Esto obliga a una reevaluación completa de los orígenes y la evolución de estos animales."

La nueva evidencia también refuerza la creciente comprensión de que el Jurásico temprano (hace 200-175 millones de años), fue un momento clave en la evolución de los dinosaurios, siendo testigo de los orígenes y la diversificación de muchos grupos que dominaron el Jurásico y el Cretácico posterior.

"Se pensaba que los neosaurópodos semejantes a Diplodocus nunca llegaron a Asia oriental porque esta región estaba aislada del resto del mundo por las vías marítimas del Jurásico, por lo que China desarrolló su propia fauna de dinosaurios distintiva y separada. Sin embargo, Lingwulong muestra que estos saurópodos tipo diplodocus estuvieron presentes después de todo, e implican que el aislamiento del este de Asia fue menos profundo y efímero de lo que pensamos", dijo el autor principal, Xing Xu, del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia China de Ciencias.   

Para el estudio, los paleontólogos analizaron los esqueletos fosilizados de 7-10 dinosaurios individuales que se encontraron juntos en rocas en 2005 y se han fechado en aproximadamente 174 millones de años.

El equipo concluye que encontrar dicho dinosaurio enfatiza las lagunas en nuestro conocimiento del registro fósil y sugiere que hay muchas sorpresas por venir.