domingo, 30 de abril de 2023

Fracturas de los dinosaurios saurópodos por su posición vertical

En las últimas décadas, el acceso a distintas tecnologías médicas, como las tomografías, están posibilitando a los paleontólogos realizar nuevas investigaciones sobre la paleobiología de los dinosaurios con las que poder responder a numerosos interrogantes relacionados con sus hábitos.

Fracturas de los dinosaurios saurópodos por su posición vertical. En efecto, el estudio de las paleopatologías de organismos fósiles permiten conocer la fisiología y también diferentes aspectos de la vida de especies de otros tiempos. En el caso de estos gigantes desaparecidos, a través de estas nuevas exploraciones, se pueden intuir algunas de las interacciones sociales entre individuos de la misma especie en la naturaleza, entre diferentes especies e incluso con el medio en el que vivían.

El investigador Leonardo Filippi. / L. Filippi
Recientemente, los investigadores Penélope Cruzado-Caballero (Universidad de La Laguna, España) y Leonardo Filippi (Museo Municipal Argentino Urquiza, Neuquén, Argentina), entre otros expertos, llevaron adelante el estudio de dos vértebras caudales aisladas (vértebras de la cola). Las mismas pertenecían a dinosaurios saurópodos titanosaurios. Algunos de cuyos ejemplares podrían haber alcanzado los 10 metros de largo y las 12 toneladas de peso.

La Invernada y Loma de los Jotes

Estas vértebras habían sido encontradas en las localidades de La Invernada y de Loma de los Jotes, cerca de la ciudad de Rincón de los Sauces (Neuquén, Argentina). En estos huesos, lo que llamó la atención de los investigadores fue que presentaban ciertas deformaciones y engrosamientos. Que no eran propios de la anatomía habitual de estas vértebras. Esto les hizo pensar en la posible presencia de algún tipo de patología que habrían sufrido los dinosaurios a los que pertenecían los restos fósiles.

Para estudiar esas estructuras extrañas que presentaban las vértebras se les realizó una tomografía computarizada en la Clínica y Maternidad Eva Perón de Rincón de los Sauces (Neuquén, Argentina).

Micro-racturas por estrés

Tras un análisis de la superficie de los fósiles y de las imágenes obtenidas con la tomografía, los paleontólogos descubrieron que una de las vértebras presentaba una patología que era difícil de apreciar a simple vista. Esta se localizaba entre dos huesos. La parte ventral del cuerpo de la vértebra y un hueso llamado chevrón que articula con esta. Entre ambos, se observaba una masa amorfa de hueso que los cubría. La cual fue interpretada como una espondiloartropatía (un tipo de artritis inflamatoria), que pudo haberse producido por diferentes causas.

Este tipo de artropatía (enfermedad de la articulación) no habría causado dolor ni reducción de la movilidad de la cola. Al contrario de lo que debió ocurrir con la segunda vértebra que se estudió. En este caso, se trataba de una vértebra de la parte media de la cola de otro dinosaurio, la cual presentaba, en uno de sus laterales, un crecimiento de hueso que se diferenciaba claramente del resto de la vértebra.

Además, asociado a este crecimiento de hueso se observaba un orificio que ingresaba dentro del hueso. Y que tiene la típica forma de lo que se conoce como cloaca. Este orificio es una estructura que se produce cuando hay una infección en el hueso que genera pus, que necesita ser expulsado del mismo. Este tipo de infecciones que afectan a los huesos son conocidas como osteomielitis.

Posturas poco recomendadas

Debido a su localización y al desarrollo que presentaba la infección, se llegó a la conclusión de que podría haber causado cierta incomodidad y dolor al dinosaurio. E incluso habría podido llegar a restringir un cierto grado de la movilidad de la parte posterior de la cola.

Junto con el trabajo de ‘paleoveterinarios’ que realizaron los paleontólogos, se efectuó también un exhaustivo análisis de todo lo que se ha publicado a nivel mundial sobre las patologías registradas en las colas de los dinosaurios saurópodos. Con el objetivo de ver si había alguna enfermedad que incidiese más que otra en este grupo de animales.

Como resultado, se vio que la mayoría de los trabajos sobre saurópodos al respecto se había realizado en el grupo de los titanosaurios (69 % del total). Y que, en cuanto a la diversidad de patologías que afectaban a los saurópodos, destacaban la conocida como DISH (hiperostosis esquelética difusa idiopática con 36 % de los casos). O la ya nombrada espondiloartropatía (16 % de los casos).

¿Fracturas por cópula?

Como curiosidad, cabe señalar que los científicos especulan con que estas patologías podrían estar relacionadas con el momento de la cópula. Ya que podrían ser la consecuencia de la reacción del hueso ante micro-fracturas por estrés. Que podrían ser el resultado de una postura vertical del animal. Puesto que habría apoyado todo su peso en el suelo, entre las patas traseras y la cola.

Finalmente, el equipo concluye que el estudio de los dinosaurios a través de sus huesos nos permite conocer, entre otras cosas, cómo eran, el tamaño que tenían, cuáles eran las relaciones de parentesco entre los diferentes grupos y, ahora, también, esas patologías que los acercan al presente. Fracturas de los dinosaurios saurópodos por su posición vertical.

ecoticias.com

sábado, 29 de abril de 2023

Diario de los Dinosaurios. Número 15

Ya está disponible el último Diario de los Dinosaurios en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes para que te lo puedas llevar (gratuito) y, leerlo este mismo puente de mayo en el sitio donde más te apetezca y compartirlo con los tuyos.

En los sitios habituales de Burgos también está disponible.

Portada del Diario de los Dinosaurios nº 15. / Fundación Dinosaurios.
La Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León acaba de editar el número 15 del Diario de los Dinosaurios, que recoge las actividades y noticias generadas -entre otras- por los investigadores que trabajan con el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes durante el año 2022.

En el artículo principal de este número, Fidel Torcida nos habla sobre la última campaña de excavaciones paleontológicas en los diferentes yacimientos del entorno de Salas de los Infantes.

Las colaboraciones las firman el paleontólogo francés Paul-Émile Dieudonné (Universidad Nacional de Río Negro), el doctor en Ciencias Naturales y biólogo argentino Juan Canale (Museo Paleontológico “Ernesto Bachmann” –MEB-), el director científico del Dino Parque de Lourinhâ, el portugués Simaõ Mateus, la paleontóloga alemana Carole T. Gee (University of Bonn, de Alemania) y el paleontólogo español Álvaro Simarro Cano, Máster en Paleontología Aplicada y el Colectivo Arqueológico y Paleontológico (C.A.S.). En la sección de opinión Fidel Torcida Fernández-Baldor (director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes).

La entrevista para este nuevo número es al famoso paleontólogo británico David B. Norman, miembro del Christ’s College, Cambridge, donde enseña Ciencias de la Tierra (y asesor del programa Caminando entre dinosaurios, de la BBC entre numerosas colaboraciones). En 2017 fue uno de los tres paleontólogos británicos que propusieron una nueva hipótesis radical sobre la evolución temprana de los dinosaurios y sus interrelaciones en un artículo publicado en la revista Nature. El epíteto de la especie Equijubus normani fue nombrado en su honor. 

Una publicación decana en la divulgación científica

El Diario de los Dinosaurios es una publicación gratuita, única en España sobre dinosaurios, que sirve de puente entre la ciencia y la sociedad de una forma amena y rigurosa. Utiliza un lenguaje periodístico, accesible a todas las edades y sectores sociales donde se informa tanto de los recientes hallazgos científicos localizados en las campañas de excavación de la Sierra de la Demanda como de las últimas noticias relacionadas con el patrimonio paleontológico en otros lugares del mundo.

Está dirigido tanto a especialistas en la materia como a todos los sectores de la sociedad pues se ha constituido en un medio asequible y accesible de dar a conocer la importancia de nuestro patrimonio paleontológico. El diario utiliza un lenguaje sencillo pero riguroso, cuenta además con una página dedicada al público infantil y de un apartado en inglés que resume los contenidos más importantes. Además, es importante destacar que el Diario de los dinosaurios ha sido primera publicación de sus características que incorpora un “logo de lectura fácil” en el que las noticias más destacadas se adaptan para que puedan ser comprendidas por personas con discapacidad intelectual. 

En la elaboración de sus artículos participan científicos de gran prestigio nacional e internacional. El primer ejemplar vio la luz en el año 2006 y desde entonces se han lanzado 15 ediciones del mismo.

Al frente de la dirección científica está Fidel Torcida Fernández-Baldor (director del Museo de Dinosaurios).

Esperamos como siempre que os guste.

Hasta que os hagáis con él, podéis descargároslo en el siguiente enlace en formato pdf.

Pincha aquí (7,62 MB).

La prehistoria congelada en piedra en un paraíso de pinares

REGUMIEL DE LA SIERRA

Se alza en pleno corazón de la comarca de Pinares, en el linde con Soria, donde la naturaleza no marca fronteras

Una enorme reproducción de un dinosaurio preside la zona de las icnitas. L. G. L.
El tiempo se ha congelado en Regumiel de la Sierra. Literalmente. El pasado invierno las bajísimas temperaturas convirtieron la cascada de la a la cueva de Covarnantes en una verdadera escultura helada que se convirtió en un reclamo para los turistas que acudieron a conocer esta espectacular ‘Catedral de Hielo’.

Esta cortina de hielo se ha convertido en uno de los mayores espectáculos del invierno en la comarca de Pinares y cada año está cobrando mayor popularidad. Una fama merecida por su belleza que comparte con otros saltos de agua de la comarca en los que las bajas temperaturas esculpen formas mágicas, difíciles de imaginar con los calores con los que se despide este mes de abril.

El agua, el monte, la naturaleza y los paisanos de los Pinares completan un cuadro completamente interconectado que se perpetúa desde hace generaciones.

La cortina de hielo de la cueva de Covarnantes. Aurelio Andrés

Regumiel es Pinares por los cuatro costados. Sus costumbres, sus fiestas, sus dichos y hasta sus gustos gastronómicos se comparten a ambos lados de la frontera con Soria. Pero, a diferencia de otros pueblos, Regumiel alcanzó la fama gracias a los enormes seres vivos que habitaron los milenarios bosques de la comarca. Este es el pueblo de las icnitas.

Una palabra científica que se ha colado en nuestro diccionario gracias, entre otros, a la difusión que se ha dado del yacimiento de Regumiel, donde se aprecia clarísimamente las huellas de los extintos dinosaurios en uno de los típicos afloramientos rocosos de la zona. Abundan este tipo de rocas que brotan de la tierra como gigantes encorvados y formar paisajes que son reclamos para los turistas, como en el vecino Duruelo y su Castroviejo. Pero en Regumiel hay un paraje que se ha convertido en una ventana al pasado gracias a los dinosaurios y atrae a los visitantes todo el año.

Al igual que en sus vecinos de la zona, el pueblo es el dueño del monte

Las famosas icnitas, huellas de dinosaurio fosilizadas. L. G. L.
Un poco de vida para un pueblo que, como todos, echa de menos más niños corriendo por las cuestas de la parte alta y más vecinas hablando a la puerta de sus casas en la larga recta que lleva al centro del pueblo.

Regumiel es un pueblo antiguo. Ya hay vestigios de su pasado en el el año 1213, cuando pasó a pertenecer al Señorío Abadengo del Monasterio de San Pedro de Arlanza.

Al igual que en sus vecinos de comarca, el pueblo es el dueño del monte. Entendiendo el pueblo por sus vecinos, no su ayuntamiento. Fue el rey Fernando III quien otorgó una carta puebla entregando y garantizando el derecho a los aprovechamientos forestales a todos los nuevos pobladores de este territorio. Y a sus descendientes.

Regumiel es Pinares por los cuatro costados y presume de serlo

De ahí procede la suerte de pinos de la que se benefician los vecinos que residen en el pueblo y son titulares de ese derecho. La madera, como no podría ser de otra forma, en un pueblo en el que el pino silvestre que ocupa más del 92% de su territorio, es el principal recurso económico de Regumiel, así como la piedra arenisca, el transporte y el turismo. Un pueblo como Dios manda y en Pinares, donde Dios puso lo mejor de la creación.

elcorreodeburgos.com

martes, 25 de abril de 2023

Impactante hallazgo del fémur de un dinosaurio de 15 metros que también habitó en Mendoza

Investigadores hallaron el fémur del titanosaurio en las cercanías de la
localidad  neuquina de Añelo.
El resto óseo es proveniente de un dinosaurio herbívoro que midió entre doce y quince metros de largo. Pertenece al período Cretácico, a finales de la Era Mesozoica.

Investigadores que trabajan en cercanías de la localidad neuquina de Añelo hallaron el fémur de un titanosaurio, en el descubrimiento participaron integrantes del Museo del Desierto Patagónico y del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo). El increíble hallazgo se produjo este jueves y las imágenes ya se difunden por los portales de noticias.

En diálogo con la prensa, Juan Porfiri, paleontólogo de la UNCo, explicó: “Nos encontramos en las bardas norte de la localidad de Añelo, a unos tres kilómetros aproximadamente del casco urbano, por el hallazgo de un material de dinosaurio; hasta el momento, un fémur”.

Y continuó: “Se presume que el descubrimiento pertenece al de un dinosaurio de gran porte”, además agregó que “la intención es tratar de realizar el resguardo patrimonial correspondiente en el museo, donde va a ser preparado y finalmente investigado para para darlo a conocer”.

Los investigadores trabajan en el lugar del hallazgo.
Foto: LMNeuquén
Desde la UNCo indicaron que el hallazgo que se produjo en Añelo pertenece al período cretácico, el cual permitirá ampliar el estudio de otros titanosaurios. Cabe destacar que los restos de este tipo de dinosaurios han sido encontrados en la región norte de la provincia de Neuquén y en el sur de Mendoza.

Por su parte, los profesionales señalaron que se estima que, de acuerdo al tamaño del fémur hallado, el dinosaurio herbívoro midió entre doce y quince metros de largo. Los trabajos que se están realizando en el lugar, donde se espera rescatar más material paleontológico, cuentan con la autorización de la Dirección de Patrimonio de la provincia de Neuquén.

El descubrimiento no sólo asombra a los paleontólogos. Esto se debe a que los titanosaurios o “saurios titanes” fueron los animales terrestres más grandes de todos los tiempos y dominaron el planeta hasta su extinción, hace 65 millones de años.

Los investigadores trabajan en el lugar del hallazgo.
Foto: LMNeuquén
“Quienes hacemos paleontología en la región tenemos la suerte de que nos podemos topar bastante seguido con algo deslumbrante. Nos ha tocado participar de hallazgo de dinosaurios que son eslabones entre dinosaurios y aves, de dinosaurios gigantes como los megaraptores. El sentimiento es de sorpresa”, manifestó Porfiri a LMNeuquén.

Para finalizar, el paleontólogo detalló: “Lo que se hizo fue la colecta del material que estaba en superficie y en riesgo, y lo llevamos al Museo del desierto Patagónico de Añelo. Lo que queda es planificar una campaña para ir a explorar un poco más la zona ya que hay indicios de que podría haber más materiales. Es probable que lo hagamos en las próximas semanas”.

losandes.com.ar

La Tierra pasó por un episodio de 2 millones de años de lluvias interminables

¿Allanó este periodo el camino para la proliferación de los dinosaurios? Los registros paleontológicos así lo sugieren.

El evento pluvial de Carnian fue un importante evento de cambio climático que ocurrió hace alrededor de 234 a 232 millones de años (durante la época del Triásico tardío), en el que se produjeron una serie de cambios ambientales globales y posiblemente un vulcanismo sustancial.

Según los datos paleontológicos, este acontecimiento fue un momento de extinción importante, previamente ignorado, y podría estar relacionado con la desaparición de hasta el 33% de todos los géneros marinos (invertebrados, vertebrados y protistas), y a la explosiva diversificación de muchos grupos modernos clave de plantas y animales (coníferas, insectos, dinosaurios, cocodrilos, lagartos, tortugas y mamíferos).

Anunciando el amanecer de los dinosaurios

Hace unos 232 millones de años, la Tierra dejó un período de sequía y comenzó a llover; justo al comienzo de la era de los dinosaurios, cuando su número y diversidad se dispararon, en el que hubo un período inusualmente húmedo que duró 1- 2 millones de años. Según los científicos, pudo ser el "desencadenante que permitió a los dinosaurios, y posiblemente a otros miembros de la fauna terrestre moderna, diversificarse y dominar la tierra".

muyinteresante.es

Los escarabajos se alimentaban de las plumas de los dinosaurios hace unos 105 millones de años

Un estudio liderado por el CSIC analiza fragmentos de ámbar del Cretácico inferior que revelan la relación simbiótica entre ambas especies

Detalle del fragmento de ámbar de Sant Just (teruel) donde se observan las plumas
 de dinosaurio (zona inferior) y las mudas de larva de escarabajo (zona superior)
de hace 105 millones de años. / IGME

Un equipo internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que los escarabajos se alimentaban de las plumas de los dinosaurios hace unos 105 millones de años, en el Cretácico inferior. La excepcional conservación que proporciona el ámbar ha permitido estudiar los restos, que contenían larvas de escarabajos entre las estructuras filamentosas de las plumas o plumones de terópodo, mostrando una relación simbiótica de beneficio mutuo o unilateral. El trabajo, que se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), permite aumentar el registro fósil existente a nivel mundial, que es escaso, y profundizar en un aspecto relevante en paleontología.

“Son muy conocidas algunas de las relaciones simbióticas de los artrópodos con los vertebrados, por ejemplo, las de parasitismo de las garrapatas con diversos vertebrados. Estos dos grupos han coexistido durante más de 500 millones de años y se cree que la forma en que han interactuado a lo largo del tiempo ha dado forma crítica a sus historias evolutivas”, señala Enrique Peñalver, científico del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) y primer autor del trabajo.

Los principales fragmentos de ámbar estudiados, que proceden de la localidad de San Just (Teruel), contienen mudas de larvas de escarabajos entre las estructuras filamentosas de las plumas o plumones. Las mudas de estas larvas se han relacionado con los actuales escarabajos derméstidos, una especie que constituye, actualmente, una plaga que destruye los productos almacenados o las colecciones secas de museos, ya que se alimentan de materiales orgánicos difíciles de digerir para otros organismos. “Los escarabajos derméstidos también juegan un papel clave en el reciclaje de la materia orgánica en el medio natural, y se encuentran comúnmente en nidos de aves y mamíferos, donde se acumulan las plumas, el pelo o los restos de la piel. Se infiere, por tanto, que las larvas de escarabajo vivían −alimentándose, defecando y mudando− en plumas acumuladas sobre o cerca de un árbol productor de resina, probablemente en un nido”, añade el investigador del IGME-CSIC.

Las plumas conservadas con los restos de escarabajo pertenecían a un dinosaurio terópodo desconocido, ya sea aviano (un término que se refiere a pájaros en sentido amplio) o no aviano, ya que ambos tipos de terópodos vivieron durante el Cretácico inferior y compartían tipos de plumas a menudo indistinguibles. Las plumas estudiadas no pertenecían a aves modernas, ya que este grupo apareció unos 30 millones de años más tarde en el registro fósil, durante el Cretácico superior.

Según señala David Peris, científico del CSIC en el Instituto Botanico de Barcelona, “se han estudiado, también, tres piezas de ámbar adicionales, cada una de las cuales contiene una muda de escarabajo aislada de un estado más avanzado de maduración, pertenecientes a la misma especie, lo que ha permitido una mejor comprensión de la anatomía de estos diminutos insectos”. Estos ejemplares fueron encontrados en otros dos yacimientos de ámbar del norte de España, en Peñacerrada I (Álava) y El Soplao (Cantabria), de aproximadamente la misma edad que San Just.

“La investigación muestra que lo más probable es que el anfitrión terópodo emplumado también se beneficiase de la actividad de las larvas de escarabajo que se alimentaban de sus plumas desprendidas, supuestamente en los nidos, implicando una cierta limpieza de los mismos”, concluye Ricardo Pérez-de la Fuente, investigador en el Museo de Historia Natural de Oxford y coautor del estudio.

En la investigación han participado también el American Museum of Natural History, el Natural History Museum of Los Angeles County, el Senckenberg Research Institute e instituciones españolas como la Real Academia Española de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universitat de Barcelona y el Parque de las Ciencias de Granada.

csic.es

Recorren 1.025 km en bici para dibujar con el GPS la silueta de un dinosaurio

Cuatro ciclistas franceses entran en el Libro Guinness por lograr el trazado con navegador más largo en bicicleta

La figura del dinosaurio dibujada por los cuatro ciclistas franceses. STRAVA
Las aplicaciones para realizar deporte cada vez son más populares, y Strava es la reina en el mundo del ciclismo. Una app para el teléfono móvil que te permite registrar tu actividad en casi cualquier deporte y que puede reflejar, además de los datos puramente físicos, el recorrido que has realizado mostrado un mapa. Eso ha llevado a muchos ciclistas a planificar trayectos que permitan dibujar figuras curiosas para compartirlas con sus seguidores, lo que se conoce como Strava Art.

Es lo que hicieron entre octubre y noviembre cuatro ciclistas franceses, aunque su hito se ha hecho viral recientemente al haber entrado con él en el Libro Guinness de los Récords. Maxime Brugère, Florent Arnaud, Franck Delorme y Nicolas Meunier se propusieron dibujar la figura de un velociraptor planificando un recorrido de 1.025 kilómetros cerca de Châteauroux. Los cuatro amigos terminaron el reto en casi 44 horas y establecieron un nuevo récord al completar el trazado GPS más largo en bicicleta.

No es el primer dinosaurio que estos cuatro aficionados al ciclismo han dibujado con Strava Art: en 2020 trazaron un tiranosaurio y en 2021 un diplodocus, ambos de 200 kilómetros de recorrido. Aseguran que eligen dinosaurios para recordar lo fácil que puede extinguirse una especie poderosa y para concienciar de que el ser humano es el principal responsable, y también víctima, de la crisis medioambiental actual.

deia.eus

domingo, 16 de abril de 2023

Un auténtico Jurassic Park en Burgos: las huellas que esconden los secretos milenarios de los dinosaurios

La ruta conocida está compuesta de una variedad de yacimientos huellas fósiles de estos gigantescos reptiles ubicadas en el sureste de la provincia

Imagen del iguanodon de Salas de los Infantes, en Burgos.
La provincia de Burgos es tierra de dinosaurios. En territorio burgalés se encuentra un recorrido en la que el visitante puede recorrer diferentes yacimientos de huellas fósiles de estos reptiles y deslumbrarse con una historia de más de 140 millones de años de antigüedad. Una ruta que permite al visitante transportarse en el tiempo para encontrarse de frente con esos gigantescos animales y descubrir cómo vivían, cómo evolucionaron, cómo se alimentaban y los motivos que condujeron a su extinción.

La ruta, conocida como 'Tierra de Dinosaurios', está compuesta de una variedad de yacimientos huellas fósiles de estos vertebrados ubicadas en el sureste de la provincia. Su inicio se encuentra en Mambrillas de Lara, en el yacimiento conocido como de La Pedraja, sigue por Salas de los Infantes, con el yacimiento de Costalomo y el Museo de Dinosaurios, y finaliza en Regumiel de la Sierra, en el yacimiento de El Frontal.

Durante el recorrido, el visitante podrá conocer y admirar las huellas del paso de estos enormes animales, cuando la Tierra aún contaba con climas y con océanos diferentes a los actuales. Además, se trata de animales que dejaron de existir hace millones de años, lo que da un carácter aún más admirable a la visita.

Imagen de una de las huellas conservadas en la ruta.
Los yacimientos se encuentran declarados como Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que cuentan con un estatus de protección especial y se realizan actuaciones de limpieza, de consolidación y de sellado de las grietas, protegiendo además el conjunto de los factores climáticos y biológicos para asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de la ruta.

Costalomo: unas huellas únicas

El yacimiento de Costalomo, ubicado en Salas de los Infantes, conserva un total de 239 huellas datadas hace 125 millones de años, en el Cretácico Inferior. Se trata de unas huellas únicas en el registro icnológico del planeta. En este yacimiento se encuentran representandos gran cantidad de dinosaurios. Entre ellos, destacan los terópodos, con una huella de 75 centímetros de longitud, de un dinosaurio que tendría una longitud de 15 metros.

Además, se pueden visualizar huellas de fitófagos o comedores de vegetales, ornitópodos, saurópodos, que eran vegetarianos cuadrúpedos de grandes dimensiones, y de terópodos avianos, que eran dinosaurios con plumas, antepasados directos de las actuales aves.

El Frontal: 140 millones de años de historia

En el yacimiento El Frontal se encuentran registradas 86 huellas, la mayor parte pertenecientes a individuos de la misma especie, aunque escasean las evidencias de que se llegasen a trasladar en grupo o que pasasen en el mismo momento.

Imagen del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes.
Uno de los rastros ha sido identificado como terópodo, es decir, un carnívoro o carroñero, que contaba con un andar bípedo y con huellas estrechas, alargadas y con dedos esbeltos y de extremos afilados. También se han encontrado rastros de iguanodóntidos, dinosaurios de entre 5 y 12 metros de longitud que hace 140 millones de años eran herbívoros dominantes en las faunas de estos animales. La estatua que se ubica en el yacimiento de El Frontal reconstruye un dinosaurio de estas características.

Las rocas areniscas en las que se conservan las huellas proceden de arenas que fueron depositadas hace 125 millones de años en los cauces y en las llanuras fluviales de grandes ríos. Los dinosaurios contarían aquí con agua y vegetación para beber y para alimentarse, en un clima subtropical.

La Pedraja: más de 1.000 huellas con 144 millones de años

La Pedraja es el extremo de un extenso yacimiento de huellas desarrollado a lo largo de cinco kilómetros desde la localidad de Quintanilla de las Viñas. En él se encuentran conservadas más de 1.000 huellas que se encuentran repartidas en 14 afloramientos rocosos. Cuentan con una edad de 144 millones de años. Las huellas más abundantes son las saurópodas, que cuentan con marcas de pies y manos de gran tamaño. La estatua que se encuentra ubicada en este yacimiento reconstruye un dinosaurio de estas características.

Imagen antigua del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes.
Los dinosaurios se movían por las orillas fangosas a través de un lago extenso y poco profundo que se encontraba bajo un clima subtropical. En sus márgenes se elevaban algas, y vivían también caracoles y otros invertebrados. Los dinosaurios acudían a comer, a beber, o simplemente se dejaban pasar por allí dejando impresas las huellas de sus pisadas.

Las Sereas 7

El yacimiento de las Sereas 7 cuenta con 60 huellas conservadas bien marcadas de diferentes tipos de dinosaurios como saurópodos, que eran vegetarianos cuadrúpedos de grandes dimensiones, y terópodos, un tipo de dinosaurios carnívoros.

Un museo con ejemplares fósiles inigualables

El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, ubicado en la ruta, exhibe ejemplares fósiles que son únicos en el mundo. En primer lugar, el dinosaurio Demandasaurus darwini, un gigante que contaba con 12 metros de longitud, y que estaba emparentado con otros de África y América del Sur; el Arcanosaurus ibericus, un lagarto que es pariente del actual Dragón de Komodo, o la impactante tortuga Larachelus morla. Estos fósiles, además de la diversidad de especies que se encuentran representadas en el Museo, nos indican la importancia de la colección del Museo.

El Museo se complementa, además, con una Sala de Arqueología que cuenta con piezas de todas las épocas prehistóricas e históricas que han sido documentadas y permiten conocer los diferentes grupos humanos y las culturas que dejaron su impronta en este territorio. Burgos, una provincia que es tierra de dinosaurios. 

elespanol.com

sábado, 15 de abril de 2023

Este dinosaurio saurópodo muestra cómo se vincularon los continentes de Australia y América

Los dinosaurios alguna vez vagaron entre Australia y América del Sur a través de una tierra helada, así lo confirma un nuevo estudio del Museo Australiano de la Edad de los Dinosaurios.

En 2018, su equipo de excavación encontró el cráneo de un saurópodo al noroeste de Winton. Estas criaturas prehistóricas tenían un cuello largo y una cabeza extremadamente pequeña, por lo que es fácil diferenciarlas del resto de fósiles. Sin embargo, para su sorpresa, el dinosaurio encontrado en Australia mostraba sorprendentes similitudes con otras especies al otro lado del mundo.

Dichos hallazgos confirman que, en algún punto, los continentes más distantes se vincularon.

Un dinosaurio intercontinental

Los dinosaurios saurópodos son fascinantes para los paleontólogos. No solo por su anatomía, sino también por su estilo de vida. Preferían los climas más cálidos y a menudo recorrían largas distancias en busca de comida, aspectos que los hacen sujetos de estudio perfectos.

Sin embargo, todavía no se ha encontrado un fósil completo de saurópodo. Solo tenemos extremidades, costillas y cráneos repartidos por todo el mundo. Algo que se consideraba un obstáculo, hasta que apareció este extraño ejemplar en Australia.

Cráneo del saurópodo Ann / Créditos: Science Alert
El cráneo encontrado pertenecía a una criatura a la que denominaron «Ann», un miembro de la especie Diamantinasaurus matildae. Era un saurópodo relativamente grande, con huesos delicados que solo se mantenían unidos por tejido blando. Es por eso que el equipo halló sus restos hechos pedazos.

Los huesos del cráneo se encontraron a unos dos metros bajo la superficie, dispersos en un área de unos nueve metros cuadrados. Faltaba gran parte del lado derecho de la cara, y muchos de los huesos mostraban signos de pisoteo post mortem. Sin embargo, la mayor parte del lado izquierdo estaba presente. Esto permitió observar en una computadora las características internas de cada hueso.

Fue entonces cuando notaron que Ann tenía dientes de reemplazo dentro de un hueso en el hocico. Curiosamente, piezas dentales muy similares a las encontradas en América.

“Este nuevo cráneo confirma que los dos saurópodos eran parientes cercanos. Hueso por hueso, los cráneos de Diamantinasaurus y Sarmientosaurus son extremadamente similares”.

Esteban Poropat, investigador en la Universidad de Curtin

Por lo tanto, el primer saurópodo que encontraron en Australia podría ser oriundo de alguna parte de América del Sur.

Más sobre “Ann”

Detalles en la mandíbula hallas en Australia / Créditos: Royal Society
Investigaciones anteriores habían sugerido que algunos continentes estaban unidos durante el período Cretácico. Sin embargo, este equipo ha sido el primero en confirmar la hipótesis y vincular al menos dos de los continentes antiguos. 

El cráneo más similar al de Ann fue el de Sarmientosaurus musacchioi, que vivió en América del Sur hace unos 95 millones de años. Es decir, aproximadamente en la misma latitud (50°S) que el Diamantinasaurus matildae. Así que todo parece indicar que ambas especies convivieron en la misma época, cuando el clima era extremadamente cálido incluso para los estándares del Cretácico.

Los Diamantinasaurus eran “titanosaurios», unos de los animales terrestres más grandes que jamás hayan existido. Se dice que fueron los únicos saurópodos que vivieron hasta el final del Período Cretácico, cuando la era de los dinosaurios llegó a su fin, pero se desconoce la razón. Entonces, puede que estos gigantes escamosos hayan atravesado los frondosos bosques americanos para llegar a latitudes más frías.

También podrían haber migrado huyendo de los dinosaurios carnívoros. Después de todo, el cráneo de Ann conserva varias marcas de mordeduras de feroces terópodos.

Sea cual sea el motivo, una cosa es segura: los saurópodos vagaron entre Australia y América del Sur hace decenas de millones de años.

Referencias:

'A nearly complete skull of the sauropod dinosaur Diamantinasaurus matildae from the Upper Cretaceous Winton Formation of Australia and implications for the early evolution of titanosaurs': https://doi.org/10.1098/rsos.221618

tekcrispy.com

viernes, 14 de abril de 2023

Lo que revelan los esqueletos fósiles más antiguos de murciélagos

Hay más de 1.460 especies vivas de murciélagos en el mundo. Estos mamíferos voladores se encuentran en casi todas partes del mundo, con la excepción de las regiones polares y algunas islas remotas. El origen de los murciélagos está envuelto en el misterio. Los murciélagos tienen un registro fósil notoriamente incompleto, y algunos estudios estiman que en la actualidad falta hasta el 88% de su registro fósil.

Un esqueleto fósil de Icaronycteris gunnelli, conservado en el Museo
Americano de Historia Natural de Nueva York.
(Foto: Mick Ellison / © AMNH)
En la formación de río Verde de Wyoming, Estados Unidos, un notable yacimiento fósil del Eoceno temprano, se han ido descubriendo más de 30 fósiles de murciélagos en los últimos 60 años, pero hasta ahora se pensaba que todos pertenecían a una u otra de dos especies.

Revisando de nuevo esqueletos de ese yacimiento, un equipo integrado, entre otros, por Tim B. Rietbergen, del Centro de Biodiversidad Naturalis en Leiden, Países Bajos, y Nancy Simmons, del Museo Americano de Historia Natural en la ciudad estadounidense de Nueva York, ha descubierto y descrito una tercera especie, que hasta ahora era desconocida.

A esta especie se le ha dado el nombre de Icaronycteris gunnelli, y su descripción científica se ha hecho a partir de esqueletos fósiles conservados en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York y en el Museo Real de Ontario en Canadá. Estos esqueletos fósiles fueron encontrados a una profundidad mayor que a la que fueron hallados los demás esqueletos de murciélago de este yacimiento. Aunque hay dudas sobre la antigüedad exacta de cada una de las capas del yacimiento, su posición en las rocas sugiere que estos esqueletos son los más antiguos encontrados hasta ahora. Por ello, se cree que probablemente sean los esqueletos fósiles de murciélago más antiguos de entre todos los que están conservados enteros o casi enteros.

El murciélago extinto vivió en lo que hoy es Wyoming hace, según algunas estimaciones, unos 52 millones de años.

Mediante escaneos de tomografía computerizada hechos a los esqueletos, los investigadores compararon la nueva especie con otros murciélagos del periodo Eoceno, que duró desde hace unos 56 millones de años hasta hace unos 34 millones. La especie recién descubierta es la de tamaño corporal menor de entre todas las de murciélago halladas en la formación de río Verde de Wyoming, y tenía los antebrazos y las extremidades posteriores comparativamente cortas.

Los resultados del análisis del Icaronycteris gunnelli respaldan la sospecha de que los murciélagos se diversificaron rápidamente en múltiples continentes durante el Eoceno.

Aunque los esqueletos de Icaronycteris gunnelli son los fósiles de murciélago más antiguos de este yacimiento, no son los más primitivos, lo que apoya la hipótesis de que la evolución de los murciélagos de la formación de río Verde de Wyoming discurrió separada de la del resto de murciélagos del mundo durante el Eoceno.

El estudio se titula “The oldest known bat skeletons and their implications for Eocene chiropteran diversification”. Y se ha publicado en la revista académica PLOS ONE. (Fuente: NCYT de Amazings)

noticiasdelaciencia.com

Descubren en China un fósil de pez ancestral con nueve colas

Es el primer fósil de galeáspido del mundo con una cola bien conservada

Reconstrucción del Foxaspis novemura. 

Una nueva especie de galeáspido fosilizado con "nueve colas" ha sido descubierta en Guangxi Zhuang, en el sur de China. Este es el primer fósil de galeáspido del mundo con una cola bien conservada. Según los investigadores del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia de Ciencias de China, nombraron a la nueva especie de pez ancestral como Foxaspis novemura porque su aleta caudal está compuesta por nueve digitaciones cubiertas de escamas en forma de rayos, al igual que la del Zorro de Nueve Colas, un animal mítico de una literatura antigua Shan Hai Jing (Clásico de Montañas y Mares).

El espécimen fósil conserva por completo la aleta caudal tanto en estado plegado como acampanado, revelando sus detalles morfológicos en la mayor medida posible, según Gai Zhikun, profesor de investigación del instituto.

Nadadores activos

"Descubrimos que los galeáspidos pueden ser nadadores activos y pueden hacer un buen uso de la contracción muscular para controlar el área de contacto entre la cola y el flujo de agua, generando así diferentes fuerzas de empuje", dijo, citado por Xinhua.

Luego, el equipo analizó la velocidad de natación de la morfología geométrica de la cola y mostró que la velocidad de crucero de galeaspid era incluso más rápida que la de sus parientes sin mandíbula y con mandíbula más derivados. Los investigadores publicaron los resultados de su estudio en la revista National Science Review.

cadenaser.com 

La simplificación fue la clave del éxito de los mamíferos

Reconstrucción artística de los primeros ancestros de los mamíferos (especie:
Hadrocodium wui) que muestra la caza de presas de insectos, lo que ilustra
cómo la adopción de una dieta insectívora y la miniaturización jugaron
un papel importante en los mamíferos – Dr. Stephan Lautenschlager,
Universidad de Birmingham.
Los ancestros de los mamíferos modernos fueron capaces de evolucionar y de conformar uno de los linajes de animales que ha tenido más éxito. La ciencia explica que comenzar siendo pequeño, simple y pasando casi desapercibido fue clave para lograrlo.

La simplificación fue la clave del éxito de los mamíferos. Los cráneos y las mandíbulas de varios de los grupos de vertebrados que han llegado a nuestros días están compuestos por una cantidad importante de huesos. Es el caso de los simios, los peces, las aves o los reptiles. Y también lo fue para los ancestros de los mamíferos modernos, que se remontan a más de 300 millones de años. Aunque a mitad de camino y a medida que progresaba su evolución, este número se redujo.

De más a menos

Mediante simulaciones generadas por ordenador y analizando datos, un grupo de paleontólogos fue capaz de investigar por qué los cráneos se simplificaron. Y publicaron los resultados de su estudio en Communications Biology.

Durante décadas se especuló que dicha reducción podría deberse a la necesidad de ampliar la mordida. O también a la de fortalecer el cráneo para sobrevivir a los golpes o a los ataques que podría tener que enfrentar en la naturaleza. Pero según las conclusiones de este equipo, esto se debió a que la nueva estructura permitía redirigir de forma más eficiente el estrés óseo durante la alimentación.

El Dr. Stephan Lautenschlager es profesor titular de paleobiología y ejerce en la Universidad de Birmingham. Además, es el autor principal del estudio y quien comentó. “La reducción del número de huesos implicó que sobre el cráneo de los primeros mamíferos se produjera una redistribución de las tensiones que los mismos ejercen. El estrés óseo se redirigió desde la zona de contención del cerebro hacia los márgenes craneales durante la alimentación. Esto puede explicar el aumento de tamaño.

Modelo digital del cráneo del ancestro de mamíferos del Jurásico de pequeño
tamaño, Hadrocodium wui – Dr. Stephan Lautenschlager, Universidad
de Birmingham.
Estos cambios combinados de la estructura craneal de los mamíferos están relacionados con una variación importante en su dieta, hacia la ingesta de insectos. Posteriormente, ello llevó a una diversificación que culminó con la variedad de especies que han llegado hasta nuestros días.

Dieta y vecindad

Paralelamente a la reducción del número de huesos craneales, los primeros mamíferos también disminuyeron el tamaño del mismo. Se han encontrado algunos que median apenas 10 a 12 mm de longitud. Los científicos creen que dicha miniaturización fue la culpable de las restricciones en la dieta a la que se vieron sometidos. Ello explica que fueran principalmente insectívoros.

A la sombra de los gigantescos dinosaurios, los mamíferos prosperaron gracias a estos pequeños cambios evolutivos. A fines del Cretácico y ya libres de sus enormes vecinos, fueron capaces de desplegar todas sus herramientas evolutivas. Hace 65 millones de años fue su momento de supremacía, preponderancia y el comienzo de su diversificación. La simplificación fue la clave del éxito de los mamíferos.

ecoticias.com

¿Cómo enfriar tu cerebro? Estos animales de sangre caliente usan su nariz

Crédito: Tada et al, 2023.
Es probable que los velocirraptores tuvieran un enfriamiento nasal del cerebro menos eficiente que las aves actuales. Su hueso maxilar se degeneró y se movió hacia abajo a medida que evolucionaban hasta convertirse en aves existentes, lo que permitió la expansión de la cavidad nasal y permitió un enfriamiento nasal eficiente.

Un equipo de investigación dirigido por Seishiro Tada y Takanobu Tsuihiji de la Universidad de Tokio muestra que los descendientes vivos de sangre caliente de los dinosaurios terópodos, ayudados por cavidades nasales más grandes, desarrollaron un mejor sistema de enfriamiento nasal que los animales de sangre fría. El estudio, publicado en la revista Royal Society Open Science proporciona pistas sobre la evolución del enfriamiento nasal en animales de sangre caliente de sus antepasados ​​dinosaurios terópodos.

Los endotermos, o animales de sangre caliente, mantienen su temperatura corporal alta a través de fuentes de calor internas. Las aves, los humanos y otros mamíferos son endotermos. Pero los ectotermos, o animales de sangre fría como los reptiles, usan fuentes de calor externas para mantenerse calientes. Los humanos buscan aire acondicionado o una bebida fría en un caluroso día de verano para refrescarse. ¿Cómo evitan otros animales el sobrecalentamiento o la fritura de su cerebro sensible al calor? La respuesta podría estar en su nariz.

Los avestruces de sangre caliente y los rinocerontes blancos tienen
cavidades nasales más grandes que las iguanas verdes de sangre fría
y los caimanes americanos. Crédito: Tada et al, 2023.
En los endotermos como las aves, los mamíferos y tú, la nariz no solo huele olores y hedores, sino que también ayuda en el intercambio de calor gracias a las pequeñas estructuras ondulantes en forma de espiral llamadas cornetes respiratorios hechos de tejido óseo y cartilaginoso. Pueden ayudar a humedecer el aire inhalado e intercambiar calor de la sangre circulante, lo que puede enfriar el cerebro.

Un estudio anterior mostró que el tamaño de la cavidad nasal en ectotermos y endotermos se correlaciona con el tamaño del cuerpo. “Pero su función fisiológica ha sido controvertida”, dijo Seishiro Tada, estudiante de posgrado de la Universidad de Tokio. ¿Una cavidad nasal grande ayuda a mantener la temperatura de todo el cuerpo a través de la circulación sanguínea o simplemente enfría los grandes cerebros de los endotermos? Si es para enfriar su cerebro, los endotermos con cerebros más grandes pueden tener cavidades nasales más grandes y un enfriamiento eficiente con la ayuda de los cornetes. Para probar eso, los investigadores intentaron aclarar el papel principal de los cornetes respiratorios y la función fisiológica de la cavidad nasal de los dinosaurios no aviares y sus descendientes vivos.

El equipo estudió las muestras de cabeza de 51 endotermos y ectotermos actuales, y un cráneo de un dinosaurio terópodo llamado Velociraptor mongoliensis mediante tomografía computarizada o tomografías computarizadas y recreando sus estructuras nasales. Descubrieron que, en comparación con los ectotermos, los endotermos tienen cornetes bien desarrollados y una cavidad nasal relativamente más grande para el tamaño de su cabeza, y no para el tamaño del cuerpo como se pensaba anteriormente. Esto significa que la gran cavidad nasal ayuda a enfriar su cerebro.

En su computadora se muestra un cráneo reconstruido de un dinosaurio
 terópodo. Crédito: Seishiro Tada.
Los investigadores también encontraron que el dinosaurio terópodo no volador Velociraptor mongoliensis tenía una cavidad nasal más pequeña y, por lo tanto, no podía regular la temperatura tan eficientemente como sus descendientes actuales, las aves, lo que sugiere un cerebro relativamente menos desarrollado que no necesitaba un enfriamiento eficiente. Tal vez usaron otras formas de enfriar su cerebro caliente; sigue siendo un misterio. El sistema de enfriamiento nasal puede haber evolucionado en paralelo con los cambios en la estructura de su cráneo que ahora vemos en los endotermos modernos.

Tada se sorprendió gratamente por “el posible escenario de la evolución del cráneo visto en el linaje de los dinosaurios y las aves que nadie había notado antes”. Señaló: “Nuestros hallazgos resaltan la importancia de la nariz para inferir la fisiología de formas fósiles como los dinosaurios y nos permiten estudiar la evolución de la modificación drástica del cráneo de los dinosaurios terópodos no voladores a las aves modernas desde un nuevo ángulo”.

Proporcionado por la Universidad de Tokio

phys.org

nuevoperiodico.com

martes, 11 de abril de 2023

Fotografías de fósiles de ámbar

Así se ven de cerca algunos de los fósiles más impresionantes conservados en ámbar.

Parte inferior de una cola conservada, con plumaje más pálido y numerosos productos de descomposición.

FOTOGRAFÍA DE R.C. MCKELLAR, ROYAL SASKATCHEWAN MUSEUM

Vista dorsal de un caracol mostrando los detalles de la concha y los tejidos blandos.

FOTOGRAFÍA DE LIDA XING, CHINA UNIVERSITY OF GEOSCIENCES, BEIJING

Esta es una vista dorsal de un espécimen entero de Chimerarachne yingi.

FOTOGRAFÍA DE OF UNIVERSITY OF KANSAS, KU NEWS SERVICE

Mosquito de 40 millones de años de antigüedad conservado en ámbar báltico, imagen producida con la técnica de apilamiento de imágenes 10X (aumento del objetivo)

FOTOGRAFÍA DE LEVON BISS

En 1872, unos científicos examinaron una flor fosilizada de un tamaño inusual, conservada en ámbar de una mina rusa. La identificaron como una planta de hoja perenne llamada Stewartia kowalewskii. Las flores fosilizadas en ámbar son extremadamente raras. Ésta, de 28 milímetros de diámetro, es tres veces mayor que la mayoría de las encontradas hasta ahora.

FOTOGRAFÍA DE CAROLA RADKE, MUSEUM FÜR NATURKUNDE BERLIN

Amonita en ámbar birmano.

FOTOGRAFÍA DE BO WANG

Cretapsara athanata: el primer cangrejo en ámbar de la era de los dinosaurios.

FOTOGRAFÍA DE LIDA XING

nationalgeographic.es