martes, 21 de mayo de 2024

La importancia de la literatura en lenguas romances en la paleontología de dinosaurios

El próximo año se va a celebrar un novedoso congreso en un entorno idílico: San Millán de la Cogolla acogerá el Congreso 'Las lenguas romances y los dinosaurios. Una revolución en la ciencia'.







Este congreso, que pretende resaltar la contribución de la abundante literatura escrita en lenguas romances, dentro de un mundo dominado por la literatura en inglés, está organizado por la Universidad de La Rioja y el Gobierno de La Rioja, e impulsado por un impresionante Comité Organizador con investigadores de Italia, Brasil, Francia, Portugal, Rumanía, Argentina y España. Este comité está liderado por nuestros colegas, Félix Pérez-Lorente y Fidel Torcida Fernández-Baldor.

El principal objetivo de las Jornadas es mostrar la importancia de la investigación sobre dinosaurios, en lenguas romances o latinas que tienen la misma problemática. Otros objetivos son:

1. Reconocer la importancia de la literatura científica en esas lenguas, tanto en el pasado como en el presente, mostrando la preocupación por la desaparición paulatina de medios de expresión de los estudios científicos en idiomas romances o latinos.

2. Exponer trabajos recientes relacionados con el lema del congreso, sobre restos directos e indirectos de dinosaurios, historia de las aportaciones escritas y de la función de las publicaciones en el pasado y en el futuro.

3. Resaltar el papel de las lenguas latinas, en el lugar en el que se conservan los escritos más antiguos en lengua castellana (San Millán de la Cogolla).

El congreso tendrá lugar durante los días 12 al 16 de mayo de 2025.

Comienza el 12 de mayo con la recepción de los congresistas, 13 y 14 de mayo para lectura de ponencias, comunicaciones y pósteres. Durante el 15 de mayo tendrá lugar una visita a los yacimientos de La Virgen del Campo (Enciso) y La Era del Peladillo (Igea) a sus museos e instalaciones, Finalmente, el día 16 de mayo se dedicará a la visita a yacimientos más lejanos (Salas de los Infantes, y otros).

Para más información, recomendamos visitar la web de congreso: https://pala-dino.unirioja.es/

aragosaurus.com

El Museo de Dinosaurios pide que no se le excluya de la Ley de Patrimonio

El CAS de Salas mantuvo un encuentro con Patrimonio que resultó «frustrante» y ven «una cerrazón» en derivar los fósiles a la ley de Patrimonio Natural que «protege el territorio pero los restos quedan en el limbo»

Imagen de un hueso de dinosaurio presentado por el CAS de Salas de los Infantes.
SANTI OTERO
La Ley de Patrimonio de Castilla y León afrontará en las próximas semanas su debate final en las Cortes de Castilla y León, previsiblemente en junio tras haberse llevado a comisión, sin que la reclamación del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes, expertos y científicos de paleontología y arqueología de todo el país y empresarios de la provincia se haya escuchado. El equipo científico que lidera las excavaciones paleontológicas que cada año se realizan en la zona de la Demanda y que participa en la gestión del Museo de los Dinosaurios salense incluido en el Sistema de Museos autonómico mantuvo un encuentro «cordial» con la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura.

«Nos escucharon, pero no tomaron en cuenta ninguno de nuestros argumentos», lamenta el director del Museo de Dinosaurios, Fidel Torcida. Consideran que «no hay ánimo de arreglar esto» y lo único que solicitan es que «no se cierre la puerta definitivamente a la protección de los fósiles no antrópicos (muy abundantes en Castilla y León) en la ley de Patrimonio, como hacen otras comunidades como la de Madrid, Castilla La Mancha, Andalucía o Aragón ( en general aquellas que tienen una riqueza paleontológica sobresaliente), que al menos en el futuro, si hay otra sensibilidad en un momento dado, se pueda cambiar».

En la reunión Cultura recomendó derivar todo el ámbito de excavaciones paleontológicas a la Ley de Patrimonio Natural de la Consejería de Medio Ambiente. «Es una norma que protege los fósiles solo de zonas que están bajo alguna figura de protección como patrimonio natural, pero para el material mueble que se extrae de él no hay nada previsto ni reglamentado referido a su registro, su análisis científico o la restauración de las piezas, lo que son los bienes muebles, los fósiles extraíbles, quedan en una especie de limbo legal», lamenta Torcida.

Se da la circunstancia de que compañeros de otras comunidades van a pedir permisos para el estudio de fósiles de Castilla y León y «se quedan desconcertados porque nadie les da respuesta». No entrar en la Ley de Patrimonio «cierra la puerta una planificación de la recuperación y restauración de esos fósiles y tampoco permite la gestión eficaz y garantista de esas piezas». Piensan en Colectivo Arqueológico y Paleontológico salense en qué va a pasar con el Museo de Dinosaurios, un activo imprescindible en la comarca de Salas de los Infantes. «Es un museo único en la región, operamos como tal, se investiga, se restaura, se difunde y no es una Casa del Parque donde colocas el material geológico y poco más, esto no lo quieren ver ni darle la importancia que tiene», lamenta.

Uno de los problemas de base que observan en el equipo del Museo de Dinosaurios de Salas es que «en la consejería no cuentan con un perfil especialista en paleontología y eso hace que no puedan tener una visión completa de todo este asunto», explican. En la Ley de Patrimonio se busca proteger los elementos arqueológicos de origen antrópico, es decir, hechos por el hombre.

La nueva Ley de Patrimonio afronta en estas semanas la fase final de su elaboración. Llegar a la comisión de Cultura para su debate en las Cortes de Castilla y León es inminente sin que las reivindicaciones por incluir los restos paleontológicos de Salas, entre los que figuran cuatro especies propias y decenas de publicaciones en revistas científicas de alto impacto en su campo no cuentan como en otras comunidades. Tampoco a otras zonas de la comunidad como el Carbonífero del norte de León, las cruzianas del fondo marino de Peña Francia en Salamanca o la colección de tortugas cenozoicas de Salamanca donde hay restos únicos de tortugas y lagartos de Zamora. Y pone en riesgo todo lo que pueda aparecer en la zona de Soria, donde son conocidas las icnitas.

La norma, que nació como anteproyecto en 2020 con Ciudadanos gestionando la materia de patrimonio cultural, afronta su fase final de tramitación en las Cortes de Castilla y León de la mano de Vox al frente de Cultura. Ambos derivan la gestión de este patrimonio al área de Medio Ambiente más que a la cultural. Es la única comunidad autónoma que hace este giro de competencias. Tras pasar por Comisión se debatirá en las cortes en el mes de junio.

Demanda ciencia

Durante el mes de mayo, con motivo del Día Internacional de los Museos que se celebra cada 18 de mayo, el Museo de Dinosaurios organiza el Ciclo Demanda Ciencia. El pasado sábado se organizó una mesa redonda sobre ‘Los primeros pobladores del Valle del Arlanza’ en la que han participado investigadores como Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca, Marta Navazo de la Universidad de Burgos, Rodrigo Alonso, del Museo de la Evolución, Alfonso Benito del Cenieh y Marta Santamaría de la Fundación Atapuerca.

El 25 de mayo será el paleontólogo Fidel Torcida quien aborde la actualidad sobre Torrelara, un ecosistema de hace 150 millones de años. El día 26 de mayo se entregaran los premios del XXI Concurso de Postales del Museo de Dinosaurios.

elcorreodeburgos.com

domingo, 19 de mayo de 2024

Conferencia: "Torrelara: un ecosistema de 150 millones de años", por Fidel Torcida · Ciclo Demanda Ciencia 2024 · Día Internacional de los Museos 2024

Sábado 25 de mayo. Conferencia sobre el balance de las excavaciones de dinosaurios en Torrelara, por Fidel Torcida Fernández-Baldor, Director del Museo de Dinosaurios salense y Doctor en Geología por la Universidad de Zaragoza. "Torrelara: un ecosistema de 150 millones de años".

Lugar: Teatro-Auditorio 'Gran Casino' de Salas de los Infantes (Burgos).

20:00 horas.


























fundaciondinosaurioscyl.com

sábado, 18 de mayo de 2024

Los investigadores de la UC localizan huellas de dinosaurio en Cantabria

La UC lleva a bares de Santander, Torrelavega y Castro Urdiales el festival de divulgación científica 'Pint of Science'

Huella de dinosaurios / Cadena Ser
El paleontólogo de la Universidad de Cantabria, Ignacio Díaz Martínez, perteneciente al Departamento de Ciencias de la tierra y Física de la materia condensada, ha permitido sumergirse a los asistentes de 'Pint of Science', a través de actividad ‘Mi dinosaurio es más rápido que el tuyo’, en un viaje al pasado por la costa cantábrica para descubrir el papel crucial de los dinosaurios en las antiguas comunidades del norte.

El profesor Díaz Martínez ha realizado una exploración para comprobar cómo las huellas fósiles de los dinosaurios pueden revelar detalles fascinantes sobre su anatomía, comportamiento, evolución y relación con el medio ambiente, incluyendo ejemplos del registro fósil como las huellas de uno de los carnívoros más veloces conocidos hasta ahora.

Huellas de dinosaurio en Cantabria

Hace 120 millones de años la zona de La Rioja era un gran lago, donde pudieron habitar muchos dinosaurios dejando su pisada en el barro para fosilizarse con el paso del tiempo. El Departamento de Ciencias de la tierra y Física de la materia condensada ha detectado huellas de dinosaurio en Cantabria, según ha adelantado a la Cadena SER el profesor Ignacio Díaz Martínez.

El investigador es licenciado en Geología y máster por la Universidad de Zaragoza. Realizó el doctorado en la Universidad de La Rioja. Fue becario postdoctoral de CONICET en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología en Argentina, investigador asistente de CONICET en el mismo lugar, profesor adjunto de la Universidad Nacional de Río Negro y contrato María Zambrano en la Universidad del País Vasco.

Desde 2023 es contratado Ramón y Cajal en la Universidad de Cantabria, perteneciente al Departamento de Ciencias de la Tierra y Física de la Materia Condensada.

Es autor de más de 50 publicaciones científicas e investigador principal de varios proyectos en Argentina y España. Su línea principal de investigación es la Paleontología, y más concretamente el estudio de las huellas fósiles. Sobre todo, ha trabajado con huellas de dinosaurios y mamíferos, incluyendo homínidos.

Pint of Science

La Universidad de Cantabria (UC) ha organizado, un año más, el festival internacional de divulgación científica 'Pint of Science', que se ha celebrado los días 13, 14 y 15 de mayo en diferentes establecimientos de restauración de Santander, Torrelavega y Castro Urdiales.

Se trata de un evento que se ha desarrollado de forma simultánea en coordinación con 25 países de los cinco continentes. Ésta es la séptima edición en Santander, quinta en Castro Urdiales y segunda en Torrelavega.

Investigadores de la UC y de sus institutos mixtos de investigación (IIIPC, IHCantabria, IFCA, IDIVAL, IBBTEC) han dado a conocer avances tecnológicos y científicos a la sociedad, que ha participado activamente.

El objetivo principal del evento Pint of Science es acercar la investigación de la UC a personas que no son expertas en el tema, usando un lenguaje fácil de entender, en un ambiente distendido y compartir, de este modo, los avances en diferentes ámbitos de la ciencia y el conocimiento.

Bloques temáticos

En esta edición se han explorado temas tan diversos, según han explicado los conferenciantes, como la persistente ola que moja la toalla en la playa, la genómica aplicada al cáncer, los péndulos de Newton, la prospección de minerales futuros, la intersección entre arte y matemáticas, la revelación de la luz tóxica y la activación del ADN para una vida plena.

Todos estos asuntos se han agrupado en cinco bloques temáticos: 'Mente Maravillosa' (neurociencias, psicología, matemáticas, psiquiatría), 'Nuestro Cuerpo' (biología humana y salud), 'Nuestra Sociedad' (derecho, historia, política), 'Planeta Tierra' (ciencias de la tierra, evolución, ¡zoología) y 'Tech me out!' (tecnología y ordenadores).

Colaboraciones

La información del contenido de las charlas y sus temáticas, localizaciones y horarios se puede consultar en https://pintofscience.es/

En Cantabria, el evento, coordinado por la UC, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Santander, el Ayuntamiento de Torrelavega y el Ayuntamiento de Castro Urdiales, a través de su Centro Cultural La Residencia. También con la colaboración de organizaciones a nivel nacional que patrocinan el festival como CESIF, Jóvenes Nucleares, LABBOX; TRBL Intellectual Property y Vadillo Asesores.

cadenaser.com

Un estudio describe restos de un cocodrilo de más de 70 millones de años excavados el pasado siglo en el Pallars Jussà

La investigación evidencia la diversidad de fauna de vertebrados, más allá de los dinosaurios, en Europa hace 66 millones de años

Arriba, el fragmento del cráneo fósil del ejemplar de Suterranya. A la derecha, la
ubicación del fósil en el cráneo.. En primer plano, cocodrilo marino (Crocodylus
porosus) actual en la arena. (Cedida a ACN por Pexels debajo licencia CC0 1.0)
Un nuevo estudio publicado en la revista 'Historical Biology' describe los restos de un crocodiliforme excavados a mediados del siglo pasado en el Pallars Jussà. Su análisis revela que este ejemplar, con una antigüedad de unos 70 millones de años, pertenecía a una especie distinta a las ya conocidas de los yacimientos contemporáneos cercanos. 

La investigación supone una nueva evidencia de la diversidad de faunas de vertebrados, más allá de los dinosaurios, en Europa durante el Cretácico superior, poco antes de la extinción masiva de hace 66 millones de años. Los restos fueron hallados, a finales de la década de 1950, por un trabajador de una mina de carbón en Suterranya, en el municipio de Tremp (Lleida).

Fósil olvidado hasta 2023

Josep Montané trabajaba en la mina, donde recogió varios fósiles, entre ellos el fragmento de un cráneo parecido a un cocodrilo. El fósil permaneció olvidado hasta que en 2023. Este ejemplar (que ahora forma parte de la colección del Museo de la Conca Dellà de Isona), fue finalmente estudiado por Riccardo Rocchi (Universidad de Bolonia) y Bernat Vila (Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont y Museu de la Conca Dellà).

Tras analizar el cráneo, los investigadores han determinado que ese fragmento de cráneo pertenecía a un ejemplar de la familia de los alodaposúquidos, un grupo de cocodriliformes hoy extinguido que fueron muy abundantes durante el Cretáceo superior de Europa. Los cocodriliformes engloban varios grupos de “cocodrilos”, las formas actuales y también sus antepasados.

Si bien en 2015 ya se describió una especie de allodaposúquido (Allodaposuchus palustris ), en yacimientos cercanos y contemporáneos de Fumanya (Berguedà) el ejemplar descrito recientemente en Suterranya-Mina de lignito no parece pertenecer a esta especie sino que comparte más semejanzas con el Allodaposuchus subjuniperus, una especie conocida sólo en yacimientos más antiguos del Pirineo aragonés. Concretamente, el fósil estudiado y esa especie comparten algunas características de la región entre las órbitas.

Dientes

Habitado con una biodiversidad rica

A partir de un documento inédito que ahora ha salido a la luz, los investigadores han descubierto que Josep Montané también halló unos dientes asociados al cráneo y que fueron atribuidos a la especie Allodaposuchus subjuniperus.

A pesar de todas estas evidencias, la naturaleza fragmentaria de los restos no permite atribuirlos de forma concluyente a Allodaposuchus subjuniperus, pero sí puede afirmarse que indudablemente no pertenece a la otra especie conocida, Allodaposuchus palustris.

Este hallazgo abre un escenario donde al menos dos especies distintas de allodaposúquidos posiblemente coexistían en el mismo ecosistema costero del Cretácico superior, reforzando la interpretación de que estas áreas representaban un hábitat con una biodiversidad notablemente rica, incluyendo cocodriliformes, dinosaurios, tortugas, peces, plantas y otros muchos organismos que formaron una compleja red ecológica pocos millones de años antes de la gran extinción masiva que supuso la extinción de todos los dinosaurios no aviarios y, con ellos, el fin del Mesozoico.

Yacimiento de Suterranya-Mina de lignito

El yacimiento de Suterranya-Mina de lignito se formó hace 70 millones de años en un entorno costero salobre, que formaba parte de las costas de la isla iberoarmoricana del archipiélago que corresponde a la Europa actual. 

El paleoambiente donde vivieron estos cocodrilos era una laguna cercana al mar, con confluencia de aguas marinas y otras que llegaban del continente, con abundante vegetación que favorecería posteriormente la producción de carbón (lignito).

lavanguardia.com

martes, 14 de mayo de 2024

GANADORES DEL XXI CONCURSO DE POSTALES DEL MUSEO DE DINOSAURIOS 2024

Esta misma tarde se ha reunido el jurado del XXI CONCURSO DE POSTALES DEL MUSEO DE DINOSAURIOS DE SALAS DE LOS INFANTES y ha fallado los siguientes premios:

- Categoría A (menores de 15 años): Lilian Victoria Buschmann Haro (Osorno-Chile) con "Nadando en el mar Cretácico".

- Categoría B (de 15 años en adelante): Jorge Álvaro González (Araúzo de Miel, Burgos) con "Sad Hill Patent Office 2".

- Categoría C (personas con discapacidad intelectual o del desarrollo): Pedro García Camarero (Colegio El Alba-Autismo-Burgos) con "Cristiano".

El jurado también ha otorgado un accésit en la categoría A para Victoria Vaselinova Nicolova (Salas de los Infantes, Burgos).






El jurado ha estado compuesto por: Ricardo Elvira (pintor), Diego Montero (comité científico del Museo de Dinosaurios), Emilio Tejera (ASPANIAS Salas de los Infantes) y Rosa María Vicario (Colegio Público Fernán González de Salas de los Infantes).

¡Enhorabuena a los ganadores! Y gracias a todos los que han participado en nuestro concurso.

El concurso está organizado por el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes y colaboran la Fundación Dinosaurios CyL y la Fundación Aspanias.

fundaciondinosaurioscyl.com 

La increíble historia del ‘Megalosaurus’, 200 años después de su publicación científica

El descubrimiento del fósil del primer dinosaurio descrito por la ciencia trajo consigo mitos, zoofagia y la primera gran campaña de marketing científico

Concepto artístico de 'Megalosaurus bucklandii', pasado
y presente. / Heraldo Mussolini 

El Megalosaurus Bucklandii fue el primer dinosaurio descrito por la ciencia, en 1824. Hace más de 160 millones de años era un carnívoro bípedo que pesaba una tonelada y medía entre 6 y 9 metros de largo, pero antes de saber todo eso fue visto como el escroto de un humano gigante. La culpa la tuvo el naturalista británico Richard Brookes quien, en 1763, en un impulso de audacia creativa, reinterpretó el fósil que ya había publicado e ilustrado 86 años antes Robert Plot, el primer profesor de química de Oxford, en el libro Una historia natural de Oxfordshire. Si bien el docente incluyó en esa obra la posibilidad de que se tratara de los restos de un humano gigante, contempló en igual medida que pudiera tratarse del fósil de algún animal desconocido. La duda se debía a que en el capítulo seis del Génesis se habla de un tipo de semidioses colosales y violentos que habrían desaparecido en el diluvio universal. Como en el siglo XVII cualquier explicación por fuera del relato bíblico era imposible de imaginar, todo hallazgo o razonamiento debía encajar en la cosmovisión teológica a como dé lugar.

Fernanda Castaño, estudiante de paleontología, primera autora del libro Mujeres de las Piedras y habilidosa divulgadora, recopila en su blog historias curiosas de su disciplina con gran detalle y documentación, pero no pudo encontrar una justificación para una denominación tan bizarra. “Richard Brookes lo cataloga inexplicablemente como Scrotum Humanum y lo describe como algo que podría haber sido la extremidad de un gigante, pero no hay una explicación de por qué lo nombra así”. La etiqueta, lógicamente, no cuadraba con la nomenclatura binómica de Linneo para clasificar animales y plantas, así que fue descartada y reemplazada por su denominación actual.

William Buckland era un paleontólogo carismático y excéntrico.
Retrato del artista Samuel Cousins en la Colección de retratos
galeses de la Biblioteca Nacional de Gales. / WIKIMEDIA
Ese breve traspié es más que una anécdota graciosa, es el reflejo de la evolución de la ciencia. “A lo largo de la historia muchas veces se adjudicaron huesos a gigantes, pero no había necesidad de buscar evidencias para esa asociación porque si lo decía la Biblia, era así. No lo dudaban. Por eso la Revolución Industrial – el contexto en el que se desarrolla este hallazgo- es tan importante. Porque lo que ocurre es una ruptura con ese paradigma. Se empieza a revelar de a poquito que hay una historia que es mucho, mucho más antigua. Cuando empiezan a excavar para construir caminos, para obtener minerales, se revelan estratos con edades cada vez más antiguas y una historia que es mucho más remota de lo que contaban las escrituras”, explica Castaño, aficionada, además, a la epistemología.

Para historiadores como William John Thomas Mitchell, apunta la futura paleontóloga, “los dinosaurios son los primeros animales modernos porque son los que permiten romper con ese paradigma de Dios creador”. Y el Megalosaurus lo hizo de un modo particular. El autor de su descripción, William Buckland, además de naturalista, geólogo y paleontólogo, era clérigo, por lo que debió rebuscárselas para sortear las contradicciones a las que la evidencia científica lo enfrentaba. La investigadora de la Universidad Complutense de Madrid Angélica Torices Hernández explica en una conferencia que “cuando Buckland se da cuenta de que el Megalosaurus era carnívoro, se encuentra en un problema” porque esa cualidad según la fe cristiana “estaba asociada con la violencia y para la religión el mal solo había comenzado en la Tierra con la decadencia humana, con el pecado original. En el Jardín del Edén todo era pacífico y hermoso y esta bestia carnívora no encajaba, no podía haber sido creada por Dios. Así que Buckland lo justifica diciendo que es una máquina de matar perfecta, capaz de causar la muerte sin dolor, por lo que Dios la creó para que elimine el sufrimiento de un modo eficaz”.

Una mandíbula rápida


Representación actual del esqueleto de Megalosaurus, y la mandíbula
exhibida ahora en el Museo de Historia Natural de la Universidad
 de Oxford. / WIKIMEDIA

Debió pasar más de un siglo para que el enredo entre humanos gigantes y reptiles colosales pudiera comenzar a esclarecerse. Aquel fémur estudiado por Plot en 1677 recobró una relevancia inesperada cuando apareció otra pieza clave del que sería el rompecabezas más trascendente en la historia de los dinosaurios. En 1805, un profesor de anatomía le acercó a Buckland una mandíbula singular que había comprado en uno de los tantos mercados de rarezas geológicas que abundaban en Inglaterra y que frecuentaban los coleccionistas pudientes. En ese fragmento “había características muy particulares, que tenían que ver con que no era de un gran mamífero u otro animal conocido hasta el momento. La mandíbula adentro tenía como unos alveolitos, donde van insertos los dientes y también había fragmentos de los dientes que serían de recambio, una característica que no presentan muchos animales”, explica Castaño. Tanto este fósil como el fémur provenían de Stonesfield y luego se sumaron cadera, vértebras y sacro del mismo origen. Como el monstruo de Frankenstein, con fragmentos del mismo animal pero de distintos individuos, Buckland logró recrear la anatomía del gran lagarto.

“Para llegar a romper con la idea de que era un fósil de un humano gigante, fueron cruciales las cartas que se mandaban Mary Morland –paleoilustradora profesional y esposa de Buckland- y Georges Cuvier que era el gran anatomista de la época. Él es quien le dice a Buckland que está en lo correcto; que éste era un gran animal y que probablemente era un saurio, un lagarto. Con esos datos, cuando en 1818 Cuvier viaja a Inglaterra, se reúne con ella, observa el bicho en vivo y en directo y confirma esa conclusión”, reconstruye Castaño. El autor esperó una ocasión especial para presentar su estudio, seis años después, cuando asumió formalmente como presidente de la Sociedad Geológica de Londres.

Dinomanía

Esa noche, sin embargo, otra bestia se robó la fascinación del público. Un esqueleto casi completo, de más de cinco metros de largo, con aletas y un extenso cuello, dominó la sala. El Plesiosaurio hallado y reconstruido por Mary Anning, la paleontóloga más prolífica no reconocida en su época, fue la criatura acuática más grande de su tiempo. “Era un bicho enorme, con todos los huesitos exhibidos, que vivía en las profundidades. En cambio, del Megalosaurus había unos huesos, una cadera, un fémur, unas vértebras, una mandíbula que llamaban la atención pero no era tan notable”, contrasta Castaño.

Para reivindicar su gloria, el fósil de Buckland necesitó de dos colegas que aparecieron después gracias a la paleontóloga Mary Anne Woodhouse y su marido Gideon Mantell, un reconocido naturalista y cirujano que recibía solo el crédito por las investigaciones que hacía con su esposa. “Cuando Richard Owen –paleontólogo y anatomista británico- describe a los dinosaurios por primera vez utiliza alguna de esas características, como las vértebras fusionadas del sacro que es lo que se puede ver en uno de los fragmentos que describe Buckland, y también en los restos del Iguanodon que consigue Mantell. Más tarde con el Hylaeosaurus, el segundo dinosaurio encontrado por él y el tercero en general, se define el grupo. Esos tres géneros tenían las características que definen a los dinosaurios y le permitieron a Owen diferenciarlos del resto de los animales que se habían encontrado y crear el grupo de dinosaurios en 1842″, relata la divulgadora Castaño.


Se pensaba que el Megalosaurus caminaba a cuatro patas. Así se lo
recreó en 1852 en la colección de dinosaurios del Crystal Palace Park,
en Londres. / 
JULES / FLICKR
El anatomista corrigió, además, que el Megalosaurus era un terópodo capaz de erguirse en dos patas. “Inicialmente se los reconstruyó como lagartos de unos cuatro o seis metros de largo, rechonchos, grandes, cuadrúpedos. Luego se vislumbró que no y eso fue lo que introdujo como novedad Owen. Se da cuenta de que se trata de animales que tenían sus patas columnares, que no iban de manera barrancada como un lagarto, como un cocodrilo. En eso ya hay una diferencia en la manera en que fue evolucionando la imagen que se tuvo de un dinosaurio en general y del Megalosaurus en particular”, aclara Fernando Novas, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET).

Si bien el Iguanodon de Woodhouse fue el primero en comenzar a ser estudiado científicamente, Buckland fue más rápido. Una vez que reunió y revisó todos los hallazgos del Megalosaurus, se apresuró para llegar a ser el primero en publicar su descripción el 20 de febrero de 1824. A partir de entonces, se desató la fascinación por los dinosaurios que continúa hoy. La doctora Torices Hernández cuenta que “Richard Owen era un gran divulgador, con habilidades de marketing y crea la primera dinomanía” con la recreación de todos los dinosaurios conocidos hasta el momento en el Parque del Palacio de Cristal, en Londres, con el objetivo de reflejar los avances científicos y técnicos del imperio británico. “Se planeó mostrar un jardín antediluviano y se publicitó muchísimo. El escultor incluso hizo modelos a escala de estos animales, muñecos con fines educativos que vendía a 30 libras. Había merchandising. Historietas, postales cómicas, chocolates con cromos”, detalla la investigadora española. El Megalosaurus tuvo, además, su momento exclusivo de fama en el primer párrafo de la novela de Charles Dickens, La Casa Desolada donde por primera vez en la historia un dinosaurio aparece en un relato de ficción.


El carismático zoófago


William Buckland hubiese comido sus propios dinosaurios si hubiese podido. Además de teólogo y pionero en la paleontología era, según Castaño y el blog de la Sociedad Geológica de Londres, un excéntrico zoófago. Pertenecía a un club de carnívoros a los que les gustaba reunirse para probar todo tipo de carnes. Topos, moscardones azules, carpinchos, cocodrilos, pantera, trompa de elefante, rinoceronte, canguro y hasta el corazón de un rey, según cuenta una extendida leyenda. “En el siglo XIX había un club de zoofagia del que formaba parte, en el que probaban todo tipo de carnes existentes. Animales exóticos; lo que sea ellos lo probaban. Y él tenía la costumbre de decir que había probado todos los animales conocidos menos el humano”, cuenta la estudiante de paleontología aficionada a la historia de su disciplina. Además de su trabajo, el geólogo compartía con su familia esta peculiar afición. Estimulado por él, su hijo Frank fundó la Sociedad de Aclimatación al que se unió Richard Owen y cuyo objetivo máximo era devorar todo el reino animal. En el siglo XIII en Francia el corazón y otros órganos internos del cuerpo de un rey o una reina muertos recibían un trato especial. “Se separaban, se embalsamaban los corazones y se colocaban en un ornamentado relicario, que a su vez se colocaba sobre cojines cubiertos de tafetán negro situados en el regazo del confesor del rey.


Al amparo de la oscuridad, una procesión fúnebre llevaba el corazón real a su último lugar de descanso, a menudo en un lugar completamente separado del cuerpo, generalmente especificado por el monarca antes de morir”, cuenta en el blog un autor identificado como Paul, dedicado a las historias curiosas de la geología y la paleontología. En la Revolución Francesa, además de decapitar a la monarquía, los revolucionarios vendieron los corazones momificados de los reyes. Cuenta la leyenda que un pintor interesado en preparar el exclusivo pigmento marrón momia o marrón de Egipto, adquirió el órgano y utilizó una parte en sus pinturas. Lo que pasó con el resto del corazón, cuenta Paul, “es una cuestión de conjeturas, ya que existen afirmaciones contrapuestas.


Una historia cuenta que el artista devolvió los restos del corazón a la corte real después de la Restauración de Luis XVII. Otra historia es la que está en la iglesia de Val de Grâce, en París. Esa segunda versión relata que en una cena a la que asistió Buckland los restos encogidos del corazón se pasaron alrededor de la mesa para que los invitados lo inspeccionaran. Cuando llegó a manos del padre del Megalosaurus, éste declaró: “He comido muchas cosas extrañas, pero nunca antes había comido el corazón de un rey” y a continuación, se lo engulló.


La misma personalidad excéntrica que alimentó ese mito, le aportó un carisma valioso para exponer públicamente sus investigaciones y destacarse con teatralizadas conferencias similares a los stand up científicos actuales. Mucho de ese estilo y su trabajo sigue influyendo doscientos años después de que publicara la primera descripción científica de un dinosaurio.


elpais.com

sábado, 11 de mayo de 2024

Mesa redonda: "Los primeros pobladores del valle del Arlanza". Sábado 18 de mayo de 2024 · Salas de los Infantes (Burgos)

Mesa redonda: "Los primeros pobladores del valle del Arlanza"

Seguimos con las actividades del Día Internacional de los Museos 2024 y Ciclo Demanda Ciencia en Salas de los Infantes 2024 (Burgos, Museos Castilla y León)

Lujazo tener a Eduald Carbonell, Marta Navazo, Rodrigo Alonso, Alfonso Benito y Marta Santamaría. Fundación Atapuerca, Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana - Cenieh, Universidad de Burgos - UBU dentro del Día International Museum Day - ICOM y Clico Demanda Ciencia 2024 que organizamos en Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes.

Sábado 18 de mayo de 2024, Teatro-Auditorio 'Gran Casino' de Salas de los Infantes (Burgos).

Hora: 20:00 horas.

GEOLODÍA 24 BURGOS · 12 DE MAYO · EL DESFILADERO DE LA YECLA. CUANDO LOS RÍOS CORTAN LA ROCA

Lugar: Desfiladero de la Yecla (Santo Domingo de Silos).

El domingo 12 de mayo de 2024.

No es necesaria inscripción.

Punto de encuentro en parking de La Yecla. Recepción de 10-12h.

Guía de campo (cliquea aquí).

Ruta (mapa: cliquea aquí).

geolodia.es

Inaugurada la XX Escuela de Fútbol Municipal Fundación Dinosaurios CyL de Salas de los Infantes

Se ha abierto el telón de la XX Escuela de Fútbol Municipal Fundación Dinosaurios CyL de Salas de los Infantes. La inauguración estuvo presidida por Ada Marcos, Alcaldesa del ayuntamiento de Salas de los Infantes y Presidenta de la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León, Álvar Camarero, Concejal de Deportes y Vicepresidente de la Fundación Dinosaurios CyL,  Cristina García y Rafael Martínez Concejales del Ayuntamiento de Salas de los Infantes, que dieron la bienvenida a todos los inscritos.










La Escuela de Fútbol Municipal Fundación Dinosaurios CYL de Salas de los Infantes se desarrollará desde el 8 de mayo al 21 de junio del 2024 en la localidad de Salas de los Infantes en el campo de fútbol municipal José Rojo Martín "Pacheta". Esta Escuela de Fútbol será organizada por el Excmo. Ayuntamiento de Salas de los Infantes.

La escuela de fútbol municipal cuenta otro año con la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León como patrocinador, y con los siguientes colaboradores Instituto Provincial para el Deporte y la Juventud, Kronospan, Instalaciones Alonso, Coviran, Autobuses Crespo, Pinturas Oscar Camarero, Café Bou, Bar Restaurante el Pozo, Embutidos Llorente y Caja Viva Caja Rural de Burgos.

Todas estas entidades entienden al igual que el Ayuntamiento de Salas de los Infantes el deporte como un componente muy importante a nivel social y educativo y por ello se han querido implicar nuevamente en este proyecto deportivo de gran repercusión en nuestra localidad y comarca.

La Escuela de Fútbol Municipal Fundación Dinosaurios CYL de Salas de los Infantes cuenta con un total de 84 jugadores desde los 6 años a los 14 años, distribuidos en 9 equipos de diferentes categorías (2 equipos prebenjamines masculino, 2 equipos benjamines masculinos, 2 equipos alevín masculino, 2 equipos infantiles masculinos y 1 equipo  infantil  femenino).

Cada equipo estará dirigido por monitores profesionales con estudios de diplomatura de educación física, módulo de actividades físicas organizadas, entrenadores territoriales de fútbol o amplia experiencia como jugadores en diferentes equipos de fútbol.

Los jugadores inscritos a esta Escuela de Fútbol son de Salas de los Infantes y de varias localidades cercanas a Salas de los Infantes, Hortigüela, Barbadillo del Mercado, Palacios de la Sierra, Riocavado de la Sierra, Quintanalara, Hacinas, Navaleno, Vilviestre del Pinar, Aranda de Duero y Burgos.

El sistema de organización de la escuela será:

A-Entrenamientos: cada equipo entrenara 2 días semanales,  en el campo de fútbol municipal de José Rojo Martín “ Pacheta”. La categoría prebenjamín solo entrenaran 1 día a la semana.

B-Competiciones: durante los meses de mayo y junio los equipos de la Escuela de Fútbol Municipal de Salas de los Infantes participarán en diferentes competiciones en la provincia de Burgos pertenecientes al Circuito Provincial de fútbol 7 que organiza la Diputación Provincial de Burgos y actividades: 

1º- torneo de fútbol 7 en Castrojeriz (Burgos): 12 de mayo (domingo mañana) .

2º- torneo de fútbol 7 en Roa de Duero (Burgos): 18 de mayo (sábado mañana) .

3º- XXIV torneo de fútbol 7 “Dinosaurios Cup” en Salas de los Infantes: 25 y 26 de junio (sábado y domingo).

4º- torneo de fútbol 7 en Lerma (Burgos): 1 de junio (sábado mañana).

5º- Final Circuito Provincial de futbol 7 Diputación Provincial de Burgos en Melgar de Fernamental.

(Burgos): 8 de junio (sábado mañana y tarde).

6º – Dinomundialito de futbol 7: 13 al 14 de junio (jueves y viernes).

7º- Excursión fin de escuela de futbol 2024: 15 o 16 de junio (sábado o domingo). 

9º- Jornada de Dinoaventura : 18 y 19 de junio (martes y miércoles).

10º- Clausura de la Escuela de fútbol Fundación Dinosaurios CYL de Salas: 21 de junio (viernes).

Además se organizarán Dinoconcursos de fotografía y dibujo con el tema de la Escuela de Fútbol Municipal, “Ser dinosaurio Salas”.

burgosdeporte.com

Hallan en China las mayores huellas de deinonicosaurio descubiertas hasta la fecha

Los deinonicosaurios fueron dinosaurios terópodos que vivieron desde el Jurásico tardío.

Ilustración del aspecto del Fujianipus yingliangi. / FOTO: Yinglang
Un equipo de paleontólogos de la Universidad de Geociencias de China y el Museo de Historia Natural de Piedra de Yingliang informó este lunes del hallazgo de las mayores huellas de deinonicosaurio descubiertas hasta la fecha.

El descubrimiento, realizado en el yacimiento de Longxiang, en la provincia suroriental china de Fujian, ha llevado a la creación de una nueva especie distintiva según las huellas, a la que han denominado Fujianipus yingliangi. 

Los deinonicosaurios fueron dinosaurios terópodos que vivieron desde el Jurásico tardío hasta el período Cretácico, hace más de 150 millones de años. Este grupo de dinosaurios, cuyo nombre significa 'garra terrible', son conocidos por su naturaleza carnívora u omnívora y, entre sus miembros, destacan el velocirraptor o el deinonychus.

Huellas encontradas del Fujianipus yingliangi. / FOTO: Xing et al
El estudio, publicado en la revista académica iScience, documenta un total de 248 conjuntos de huellas de dinosaurio bien conservadas, descubiertas en 2020 y de las cuales 12 corresponden a huellas de deinonicosaurios bípedos, que se dividen en dos tipos según su tamaño y morfología. 

Xing Lida, uno de los autores del estudio, citado por el diario, señaló que encontraron seis huellas bípedas, con una longitud promedio de unos 36,4 centímetros y una anchura de 16,9 centímetros. ​

Estas huellas, las más grandes encontradas en China y casi con seguridad en el mundo, pertenecen probablemente a un gran dinosaurio terópodo, del que se cree que puede tratarse de un dromeosáurido de gran tamaño, indicó Xing. 

Las huellas más pequeñas, de unos 11 centímetros de longitud, fueron identificadas como pertenecientes a un animal similar al velocirraptor, mientras que algunas de las más grandes han permitido a los icnólogos, los científicos que estudian las huellas o señales de actividad dejadas en los sedimentos o las rocas por seres vivos, establecer la citada icnoespecie Fujianipus yingliangi. 

Según el tamaño de las huellas, los expertos calcularon que el Fujianipus medía al menos 5 metros de largo con una altura de cadera superior a 1,8 metros. 

EFE

eltiempo.com

Viaje al pasado en la Conca Dellà, la tierra de los dinosaurios

La comarca leridana guarda las huellas de nuestros antepasados extintos hace más de sesenta millones de años

Un territorio lleno de huellas que indican que hace 66 millones de años,
los dinosaurios  eran sus habitantes Anna Sastre
En busca del Valle Encantado, Parque Jurásico, La Edad de Hielo o El viaje de Arlo son solo algunas de las películas que tienen como protagonistas a los dinosaurios. Y es que estos reptiles, propios del mesozoico, siempre han atraído la atención de pequeños y mayores. La variedad de especies que hubo, su envergadura, el misterio que envuelve su desaparición y el miedo que infunden algunos como el T-Rex, son, seguramente, las causas de su magnetismo.

Pues bien, aquellos que se consideren amantes de estos desaparecidos animales, no hace falta que viajen a Argentina o a Estados Unidos para ver sus huellas. Mucho más cerca, en la Conca Dellà (Pallars Jussà), se encuentran varios de los mejores yacimientos paleontológicos de Europa. Repartidos por diferentes lugares de este valle, localizaremos señales que nos indican que 66 millones de años atrás esta zona y sus habitantes eran bien diferentes.

66 millones de años atrás esta zona y sus habitantes eran bien diferentes

Huellas de dinosaurio cerca del pueblo de Orcau (Anna Sastre)
Lo que hace especial a la Conca Dellà de otras zonas del planeta es que se han encontrado restos fósiles de dinosaurio representativos de sus últimos cuatro millones de años de existencia. Esta información ha sido de gran utilidad para los científicos a la hora de saber de qué manera evolucionaron en Europa antes de su extinción.

Aquí vivían diferentes especies, entre las que destacan el titanosaurio, el dromeosaurio (que era un pequeño carnívoro primo del velociraptor) y el hadrosaurio, conocido como pico de pato y que se alimentaba, entre otras cosas, de plantas acuáticas.

Las huellas de Orcau

Cualquier mortal que pasee cerca del pueblo de Orcau solo apreciará un bonito paisaje que cambia con el paso de las estaciones. Pero quien tenga la suerte de ir acompañado de un paleontólogo descubrirá en una pared de roca decenas de huellas que dejaron los titanosaurios. Este tipo de reptil llegaba a medir quince metros, cinco de los cuales correspondían a su cuello.

Una playa llena de rayas marinas

Huevos de titanosaurio (D. Gutiérrez)
En La Posa, donde hay una iglesia, un merendero y también búnkers de la Guerra Civil, existe otro yacimiento muy especial. Hace unos años descubrieron unas huellas que se atribuyeron a pisadas de dinosaurios, pero posteriores investigaciones han confirmado que se trata de cerca de 2.000 marcas que dejaron rayas marinas al final del cretácico, cuando el mar cubría las montañas.

Huevos petrificados en Basturs i Suterranya

En Basturs, además de huellas de hadrosaurios, hay un yacimiento de huevos de titanosaurio que hace algunos años era un de los más relevantes a nivel internacional. Estos cigotos eran esféricos y medían unos 20 centímetros de diámetro. Eso sí, para poder identificar los restos paleontológicos en la roca conviene ir acompañado de un guía experto como los de Eureka que nos ayude a encontrarlos. En la actualidad las visitas para ver marcas de huevos se hacen en otro enclave ubicado en el vecino pueblo de Suterranya.

Un (reformado y ampliado) museo para todos los públicos

El Museo de la Conca Dellà muestra el cuello entero de dinosaurio
saurópodo (D. Gutiérrez)
En Isona, la capital de la Conca Dellà, hay un museo que explica el pasado romano de esta villa, Aeso, pero que también hace un repaso a los dinosaurios que habitaron la zona. El centro, recién remodelado y ampliado, propone un viaje por el cretácico y expone diferentes restos paleontológicos recuperados en distintos yacimientos. La visita al Museo de la Conca Dellà resulta muy interesante para entender cómo vivían estos gigantes hace 66 millones de años. Desde el centro también ofrecen visitas guiadas por paleontólogos a los yacimientos antes mencionados.

Un mirador al cretácico en Coll de Nargó

A una hora en coche de Isona está Coll de Nargó (Alt Urgell), donde se llega por una sinuosa y preciosa carretera — la L-511—, muy apreciada por motoristas. Aunque este pueblo no se ubica en la Conca Dellà, también merece una mención. Coll de Nargó cuenta con el mirador del Cretácico (situado en el yacimiento de huevos de titanosaurio más importante de Europa) y el Centro Paleoambiental Dinosfera, que invita a hacer un viaje en el tiempo de 70 millones de años para descubrir cómo se reproducían estos enormes animales.

lavanguardia.com

domingo, 5 de mayo de 2024

Salas terminará el Museo de Dinosaurios con 230.000 euros

Se destinarán al almacén y al taller-laboratorio, zona que se pretende hacer visitable. Se trata la principal inversión del presupuesto recién aprobado, que asciende a 3,12 millones

En el museo ya no queda espacio para nuevos hallazgos y en la zona de
 restauración no tienen sitio para trabajar. - Foto: f2estudio
La parte trasera del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes muestra desde hace años una solera de hormigón y un entramado de vigas y postes metálicos. Una obra de ampliación que se estaba atascando en el Ayuntamiento y que por fin se culminará. Los presupuestos municipales para este año contemplan una inversión de 230.000 euros para completar este añadido a la instalación museística, que acogerá un almacén y un taller-laboratorio. Este último espacio, como detalla Jesús Ángel González, portavoz del equipo de Gobierno, se convertirá en otro de los atractivos de este museo al hacerle accesible a las visitas para que el público pueda observar como se estudian y preparan las piezas antes de su exposición. 

Desde el Ayuntamiento pretenden sacar la obra a licitación y adjudicarla para que las actuaciones comiencen a lo largo de este año, y lo hacen mientras siguen reivindicando a la Junta de Castilla y León un museo regional que pueda albergar la riqueza paleontológica que atesora la ciudad milenaria. Aseguran que con esta ampliación van a ganar en almacenaje y que todas las piezas que ahora existen dispersas en distintos edificios municipales van a estar juntas, «aunque probablemente se quede pequeño desde ese momento», mantienen. Por otro lado, expresan que la persona que trabaja en la restauración de los fósiles va a poder desempeñar sus funciones con una mayor comodidad y espacio.

«Queremos dejar esta unidad completa, pero sabemos que no es la mejor ubicación para el museo, ni da respuesta a las necesidades ni potencial que tiene», sostienen desde el equipo de Gobierno, que asegura que esta actuación está al límite de sus posibilidades como Ayuntamiento. «Hasta aquí podemos llegar», expresan en relación a la coronación de esta obra empezada hace más de 5 años.

Este proyecto se llevará la mayor inversión del presupuesto municipal aprobado el pasado martes y que asciende a 3.128.463 euros, 104.000 euros más que el del año anterior. La propuesta salió adelante en una sesión extraordinaria y urgente, a la que asistieron 8 miembros de la corporación. En una primera votación hubo cuatro votos a favor y cuatro en contra, y en la segunda salió adelante con el voto de calidad de la Alcaldía. 

Con respecto al año anterior, se ha ampliado sustancialmente la partida en inversiones reales, pasando de 464.000 euros a 691.450. En relación al gasto de personal se ha logrado una ligera minoración del mismo, pasando de 1.025.000 a 1.015.000 euros, y también se ha reducido el gasto en bienes corrientes y servicios, de 1.382.000 a 1.293.000 euros.

Antes de llevarlo a pleno, el equipo de Gobierno sometió el presupuesto a una consultora externa, que emitió un informe positivo de su viabilidad económica y financiera. Lo hizo porque previamente el secretario interventor había emitido uno negativo. «Estábamos seguros de que no existía ninguna irregularidad y de que nuestra propuesta era correcta», mantienen.

El presupuesto, que también contempla la realización de estudios de viabilidad para mejorar la calidad del agua en la ciudad milenaria, recoge la incorporación de un nuevo alguacil, «la única propuesta al mismo de los tres grupos de la oposición, que la hizo el PP, y en la que estuvimos de acuerdo porque nosotros ya la contemplábamos», dicen desde el equipo de Gobierno, que aseguran que de esta forma comienzan con la renovación de la plantilla.

Por último, el Ayuntamiento va a regular la plaza del restaurador del Museo de Dinosaurios, asumiendo su coste. «Supone un hándicap para el Ayuntamiento, ya que es una plaza que tenía que asumir la Junta de Castilla y León. Es un claro ejemplo de dejación de funciones, aceptamos algo que no nos corresponde. Nos supone un esfuerzo, pero el restaurador es fundamental para que el Museo funcione, que además es un revulsivo para Salas y comarca», afirma González, que mantiene que la plaza se ha venido cubriendo con contratos intermitentes y que ha llegado el momento de legalizar la situación.

diariodeburgos.es

sábado, 4 de mayo de 2024

El 'Tyrannosaurus rex' no era tan listo como se pensaba

La ciencia ha reexaminado el tamaño y la estructura del cerebro de distintos dinosaurios, incluido el icónico T. rex. Un equipo internacional de investigadores en paleontología, ciencias del comportamiento y neurobiología ha llegado a la conclusión de que esta criatura tenía la inteligencia de un reptil y no la de un simio, como afirmaban estudios recientes

Fotografía de una réplica de un esqueleto de un T. rex en el Museo Senckenberg
de Frankfurt, Alemania. / Kai R. Caspar

Desde hace décadas, distintos grupos de investigación han examinado el tamaño y la anatomía del cerebro de los dinosaurios y han utilizado estos datos para inferir su comportamiento y estilo de vida. La información sobre sus cerebros proviene principalmente de moldes endocraneales, es decir, de las estructuras minerales que rellenan la cavidad craneal de un fósil y del estudio de las formas de las propias cavidades del cráneo.

En un sorprendente estudio del 2023, la neuróloga Suzana Herculano-Houzel afirmó que los dinosaurios carnívoros grandes como el T. rex tenían un número excepcionalmente elevado de neuronas y, por lo tanto, eran sustancialmente más inteligentes de lo que hasta entonces se había creído.

Herculano-Houzel argumentó que elevada cantidad de neuronas podría estar relacionada con su inteligencia, metabolismo e historia vital, y que el T. rex probablemente fuese parecido a un simio en algunos de sus hábitos. Específicamente, según su análisis, estos dinosaurios contaban con una capacidad cognitiva parecida a la de los macacos o los babuinos y podrían haber fabricado y utilizado herramientas y mostrar comportamientos culturales.

La idea es realmente emocionante, pero aparentemente falsa. Ahora, un nuevo estudio, publicado en The Anatomical Record y liderado por Kai Caspar (Heinrich Heine University, Düsseldorf, Alemania), Cristian Gutierrez-Ibanez (University of Alberta, Edmonton, Canadá) y Grant Hurlburt (Royal Ontario Museum, Toronto, Canadá), ha examinado las técnicas utilizadas en ese estudio para predecir tanto el tamaño del cerebro como el número de neuronas en los cerebros de los dinosaurios.

El equipo detectó que las deducciones hechas sobre el tamaño del cerebro en los dinosaurios y el número de neuronas que contenían sus cerebros eran poco fiables.

Los recuentos de neuronas no son buenos predictores del rendimiento cognitivo

Ornella Bertrand del ICP 

El equipo de investigación encontró que el estudio de Herculano-Houzel había sobreestimado el tamaño del cerebro, especialmente en su parte anterior, y por lo tanto el recuento de neuronas también. Además, concluyeron que las estimaciones del número de neuronas no son un indicador fiable de la inteligencia de estos animales.

"Creemos que predecir la inteligencia en especies extintas cuando lo único de lo que se dispone es una estima del número de neuronas realizada a partir de moldes endocraneales no es una buena práctica", afirma Caspar.

"Los recuentos de neuronas no son buenos predictores del rendimiento cognitivo, y usarlos para predecir la inteligencia en especies extintas puede llevar a interpretaciones muy engañosas", comenta Ornella Bertrand, investigadora del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) y coautora del estudio.

Inteligencia de reptil 

Según el equipo de investigación, los datos actuales sugieren que dinosaurios como el T. rex no eran tan inteligentes como los simios, sino que tenían un comportamiento más parecido al de los cocodrilos y lagartos actuales. Estos animales muestran comportamientos complejos y en ningún esto caso debería ser considerado como un desprecio a su inteligencia. De hecho, los nuevos datos retornan a la visión tradicional de que los dinosaurios eran inteligentes como los reptiles.

La posibilidad de que el T. rex pudiese haber sido tan inteligente como un babuino es fascinante y aterradora a la vez y supone reformular nuestra visión del pasado", concluye el paleontólogo Darren Naish de la University of Southampton, "pero nuestro estudio muestra cómo todos los datos disponibles van en contra de esta idea. Eran más bien como cocodrilos gigantes inteligentes, y eso es igual de fascinante”.

La investigación de los dinosaurios es muy popular entre el público en general y se requiere una visión matizada

Kai Caspar, de la Heinrich Heine University 

“Pensamos que este artículo era necesario porque la investigación de los dinosaurios es muy popular entre el público en general y se requiere una visión matizada de las capacidades cognitivas de animales icónicos como el T. rex", añade Caspar.

Para reconstruir de manera sólida la biología de especies extintas el equipo investigador considera que se deberían tener en cuenta distintas evidencias, incluyendo la anatomía de su esqueleto, la histología ósea o los rastros fósiles de estos animales.

Referencia:

Caspar, K. R.,et al. "How smart was T. rex? Testing claims of exceptional cognition in dinosaurs and the application of neuron count estimates in palaeontological research". The Anatomical Record.

agenciasinc.es