miércoles, 31 de julio de 2024

Se hallan dinosaurios desconocidos hasta hoy en la Sierra de la Demanda

Éxito en la XXI Campaña de Excavaciones en la Sierra de la Demanda

El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (C.A.S.) ha llevado a cabo la XXI campaña de excavaciones paleontológicas en la Sierra de la Demanda (Burgos), específicamente en Santo Domingo de Silos, del 5 al 21 de julio. Esta campaña forma parte del proyecto de investigación «Dinosaurios de los ecosistemas tropicales del Cretácico de Burgos», en colaboración con el Museo de Dinosaurios de Salas y las universidades de Salamanca, País Vasco y Vigo. Los trabajos se concentraron en los yacimientos Vallazmorra y Las Huertas.

En el yacimiento Vallazmorra II, se descubrieron casi un centenar de registros fósiles, incluyendo restos de moluscos bivalvos y gasterópodos, dientes de cocodrilos y huesos de dinosaurios. Los fósiles se depositaron en un ambiente de agua dulce, posiblemente encharcados o en pequeños lagos formados en llanuras de inundación. Los restos muestran signos de haber sido transportados por corrientes de agua y fueron depositados en condiciones que varían en preservación. Estos hallazgos evidencian la existencia de incendios en la región hace más de 125 millones de años.

Entre los descubrimientos más significativos, destaca el hallazgo de un ankilosaurio con una armadura corporal y un dinosaurio ornitópodo con una espina dorsal excepcionalmente larga. Además, se encontraron dientes de dinosaurios terópodos y otros restos que contribuyen a la comprensión de la cadena trófica de estos ecosistemas. Los hallazgos sugieren una notable diversidad en la fauna de dinosaurios de la Sierra de la Demanda, con especímenes escasos en el ámbito peninsular.

Debido al mal estado de algunos fósiles en Vallazmorra, se decidió no proceder con las excavaciones en Las Huertas, aunque se realizaron prospecciones exitosas. Estas prospecciones descubrieron huesos fragmentarios y huellas de dinosaurios ornitópodos, aumentando el valor paleontológico de Las Huertas. La campaña también identificó un nuevo yacimiento, Vallazmorra III, que podría ser excavado en el futuro. En resumen, la campaña ha sido muy satisfactoria, proporcionando nuevos datos sobre la diversidad de dinosaurios y confirmando la riqueza paleontológica de la Sierra de la Demanda.

canal54.es

El Museo de Dinosaurios afronta la última fase de su ampliación

El presupuesto para terminar las dependencias del nuevo taller, del laboratorio de investigación y el almacén costará 200.000 euros

Imagen del exterior del museo. Destino Castilla y León
El Ayuntamiento de Salas de los Infantes urge la finalización de las obras de ampliación de la tercera fase del espacio anejo al Museo de los Dinosaurios para su definitiva ampliación que desde el Consistorio entienden es «muy necesario para el desarrollo de la actividad»

En una actuación anterior se llevó a cabo la cimentación y la estructura; en una segunda actuación se ejecutó la cubierta; y en esta tercera actuación, que acaba de ser licitada, se rematará el edificio con la terminación de las fachadas, carpintería, instalaciones y acabados. El presupuesto con el que se ha licitado la obra es de 165.123 euros (más IVA).

Con esta actuación, el Ayuntamiento culmina su proyecto. Las obras se iniciaron en las distintas fases hace ahora más de cinco años. Las nuevas dependencias, en las traseras del museo, acogerán, fundamentalmente, un almacén y un laboratorio de restauración.

Con estos dos espacios se pretenden cubrir, al menos en parte, las actuales necesidades del proyecto museístico y de investigación. En este sentido, el director del Museo, Fidel Torcida, insiste en la «urgencia» de dotar al complejo de más espacio de almacenamiento, habida cuenta de que muchos de los fósiles hallados hasta ahora en la comarca descansan en un almacén municipal. «No están descuidados, pero evidentemente no es el lugar más idóneo», subraya.

Por su parte, el laboratorio de restauración permitirá a los profesionales del Museo trabajar con mayor comodidads y, a mayores, generará un nuevo punto de interés, ya que será un espacio parcialmente visitable.

Una demanda en el tiempo

Con todo, el Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes (CAS) celebra el impulso dado por el Ayuntamiento, pero insiste en que no es suficiente. Básicamente, el actual Museo no está a la altura del volumen y relevancia de los fósiles hallados en las últimas dos décadas. «Los espacios expositivos son muy escasos» e incluso «las vitrinas son inadecuadas para grandes fósiles».

Sin embargo, la ya histórica demanda de construcción de un gran centro expositivo por parte de la Junta de Castilla y León continúa cayendo en saco roto. «Vemos una total indiferencia por su parte» y el Ayuntamiento de Salas llega hasta donde puede, resume Torcida.

Recientemente, la alcaldesa de Salas y presidenta de la Fundación de Dinosaurios de Castilla y León, Ada Marcos, apuntaba que la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León no tiene «ninguna sensibilidad» por este tema y es preocupante esa actitud ya que la nueva ley de patrimonio «no protege los fósiles».

Y la realidad es que la sierra burgalesa es un filón en este tipo de yacimientos. El propio director del Museo de Dinosaurios y su equipo presentaban a finales de junio cuatro vértebras restauradas de un dinosaurio terópodo carnívoro, que podría ser un Alosaurio, del final del Jurásico, una especie de la que hay pocos restos en España.

Sin embargo, este año ya no se ha prospectado en esta zona, localizada en las inmediaciones de Torrelara, a pesar de que «hay más restos». En esta campaña, desarrollada en Santo Domingo de Silos entre el 5 y el 21 de julio, se ha constatado una notable diversidad en la fauna de dinosaurios.

En el grupo de excavadores hay una representación significativa de personas de la comarca de Salas, cuya participación es una muestra de su interés y su compromiso en relación al patrimonio del territorio.

burgosconecta.es

Licitan la obra del Museo Simi de Covarrubias

La Junta concedió casi 145.000 para convertir la casilla de Santo Tomás en un centro dedicado al escenógrafo de 'El bueno, el feo y el malo'. El Museo de Dinosaurios se ampliará con 200.000 euros

Recreación de la entrada el futuro museo, ubicado en un inmueble actualmente
en desuso junto a la iglesia de Santo Tomás. - Foto: DB
Cuenta atrás para que la provincia mejore su oferta cultural en cuanto a espacios expositivos, en concreto vinculados al mundo del cine y a la paleontología. El Ayuntamiento de Covarrubias ha sacado a licitación la primera fase de la obra gracias a la cual la casilla de Santo Tomás, un edificio en desuso junto a la iglesia del mismo nombre, se convertirá en el Museo Carlo Simi-Sad Hill Centro de Interpretación de El bueno, el feo y el malo. Por su parte, el de Salas de los Infantes, también ha publicado la oferta para culminar la ejecución de la ampliación de su Museo de Dinosaurios.

El Consistorio rachel ha sacado a licitación su proyecto por 144.623 euros, la misma cantidad que recibió de la consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta para crear este espacio dedicado al escenógrafo italiano y su obra. Con este importe se centrará en la rehabilitación del inmueble, cuya envolvente tienen que recuperar.

Respecto a la estructura del mismo está estable, pero en ella tendrán que hacer refuerzos, ya que su futuro uso de concurrencia pública así lo exige. El proyecto a ejecutar también incluye su acondicionado térmico, el aislamiento de los cerramientos, la cubierta, el suelo y el cambio de la carpintería. Las empresas interesadas en optar a la obra pueden presentar sus ofertas hasta el 13 de agosto. El plazo de ejecución es de 5 meses. 

Una vez concluidos estos trabajos, el edificio estaría listo para acoger nuevas fases, para las que tendrían que buscar financiación. La segunda contemplaría su musealización, con la creación de la exposición en sí, los paneles informativos, pantallas de televisión, proyectores, vitrinas o mobiliario, en este caso, el Ayuntamiento cerrará con la hija de Simi un acuerdo para la cesión del amplio material que guarda sobre su padre y sus diseños para muchas películas western. 

La tercera comprendería la adecuación de los espacios exteriores del museo, tanto del jardín delantero como del denominado Huerto de Dios, al otro lado. Ambas supondrían una inversión superior a los 100.000 euros. 

Por su parte, el Ayuntamiento de Salas dedica la mayor inversión de su presupuesto de este año para culminar la ampliación de su Museo de Dinosaurios, a lo que destinará 200.000 euros. En este caso, el plazo de presentación de las ofertas vence el 8 de agosto y el tiempo estimado para su ejecución es de dos meses. 

En concreto, la obra supone la tercera separata para dotar de mayor espacio a esta instalación, y que implicará ganar metros como almacén y como taller-laboratorio, además de adecuar los espacio exteriores. Según la memoria, en una primera actuación se realizó la cimentación y la estructura; en una segunda se ejecutó la cubierta; y en esta tercera y última se rematará el edificio con la terminación de las fachadas, la carpintería, las instalaciones, los acabados interiores, además del equipamiento.

diariodeburgos.es

lunes, 29 de julio de 2024

Descubren nuevas especies de dinosaurios en la provincia de Burgos / Entrevista a Fidel Torcida

COPE / AUDIO

La XXI campaña de excavaciones de dinosaurios en la Sierra de la Demanda (Burgos) ha dado con dinosaurios desconocidos hasta ahora en esta zona del país

https://www.cope.es/emisoras/castilla-y-leon/burgos-provincia/burgos/noticias/descubren-nuevas-especies-dinosaurios-provincia-burgos-20240723_3413073 (entrevista a Fidel Torcida: del minuto 0:50 al 7:58)

El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (C.A.S.) ha concluido con éxito la XXI campaña de excavaciones paleontológicas en la Sierra de la Demanda, ubicada en Burgos. Este año, la campaña se desarrolló en el municipio de Santo Domingo de Silos, desde el 5 hasta el 21 de julio, y ha proporcionado descubrimientos extraordinarios de dinosaurios que hasta ahora eran desconocidos en esta región.

La campaña forma parte del proyecto de investigación “Dinosaurios de los ecosistemas tropicales del Cretácico de Burgos”, en el que participan el Museo de Dinosaurios de Salas y las universidades de Salamanca, País Vasco y Vigo. Las excavaciones se centraron en los yacimientos de Vallazmorra, cerca del desfiladero de La Yecla, y Las Huertas, próximo a Hortezuelos. En Vallazmorra se identificaron fósiles de dinosaurios en diversos puntos debido a la intensa erosión en la zona arcillosa de barrancos y cárcavas.

Hallazgos en Vallazmorra II

Este año, el equipo se centró en Vallazmorra II, un yacimiento de tamaño reducido pero de gran riqueza fósil. Se recuperaron casi un centenar de registros fósiles de diversas especies. Entre los hallazgos destacan los restos de un anquilosaurio, un dinosaurio cuadrúpedo y herbívoro con una armadura corporal de osteodermos (placas óseas en la piel), que incluyeron vértebras dorsales, costillas y un sacro parcial con vértebras articuladas. Este descubrimiento es significativo, ya que los fósiles de anquilosaurios son raros en la península ibérica.

Además del anquilosaurio, se identificaron restos de un ornitópodo (herbívoro y bípedo) de tamaño medio, con una espina dorsal excepcionalmente larga que probablemente formaba una vela en su espalda. También se encontraron dientes aislados, una vértebra dorsal y un ilion de otro ornitópodo de mayor tamaño, lo que demuestra la alta diversidad de estos dinosaurios en la Sierra de la Demanda.

El yacimiento de Vallazmorra data del Valanginiense-Hauteriviense, correspondiente a la primera mitad del período Cretácico (139,8-125,77 millones de años). Los restos de dinosaurios fueron transportados por corrientes de agua cuando ya estaban desarticulados parcial o totalmente. Los fósiles encontrados incluyen moluscos bivalvos y gasterópodos, y dientes de cocodrilos, indicando un antiguo ambiente de ríos y lagos con zonas encharcadas. La preservación de los huesos varía, con algunos carbonizados debido a incendios prehistóricos.

Hallazgos en Las Huertas

Aunque la mayor parte de la campaña se dedicó a Vallazmorra, también se realizaron prospecciones en Las Huertas. Aquí se recuperaron huesos fragmentarios y se identificaron nuevos puntos con fósiles, incluyendo huellas grandes de dinosaurios ornitópodos, preservadas como moldes naturales de las pisadas originales.

Las prospecciones en Vallazmorra llevaron al descubrimiento de un nuevo yacimiento, Vallazmorra III, que podría ser objeto de futuras excavaciones. Este hallazgo refuerza la importancia de la Sierra de la Demanda como una rica fuente de fósiles de dinosaurios.

En la campaña participaron 25 personas de diversas universidades, incluyendo León, Zaragoza, Alicante, Salamanca, Complutense de Madrid, y la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México. Las excavaciones fueron organizadas por el C.A.S., el Museo de Dinosaurios y la Fundación Dinosaurios de Castilla y León, con el apoyo del Ayuntamiento de Santo Domingo de Silos y la colaboración de otros organismos locales y regionales.

El balance de la XXI campaña de excavaciones es muy satisfactorio, aportando datos novedosos sobre la diversidad de la fauna de dinosaurios en la Sierra de la Demanda y revelando especímenes muy escasos o desconocidos hasta ahora en la península ibérica. Estos resultados subrayan la extraordinaria riqueza paleontológica del Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla, aumentando su valor histórico, cultural y natural. La campaña no solo ha ampliado el conocimiento científico, sino que también ha fortalecido la cooperación entre instituciones académicas y comunitarias, garantizando la continuidad de futuras investigaciones en esta región rica en fósiles.

cope.es

Descubren al dinosaurio acorazado de la Yecla

Se trata de un dinosaurio ankilosaurio con armadura corporal que paseó por la comarca hace 140 millones de años. Hay muy pocos ejemplares en la península. «Se ha recuperado un sacro articulado con vértebras, costillas y unido al ilión muy interesante».

Vista parcial del sacro del ankilosaurio hallado en esta campaña. C.A.S.
Un nuevo dinosaurio asoma en la Sierra de la Demanda. Y surge con las espaldas bien cubiertas. Un especie poco común entre la colección de los gigantes del Cretácico en la península ibérica. Se trata de la especie de ankilosaurio, un dinosaurio cuadrúpedo, herbívoro, de cuerpo ancho y bajo con patas robustas y una armadura en la espalda.

Es un ejemplar «poco conocido de hecho hay muy pocos de esta época porque no es muy frecuente en la península ibérica», señala el director de las excavaciones Paleontológicas en la Sierra de la Demanda, Fidel Torcida. En concreto uno ya está en la colección de dinosaurios de la zona, no parece del mismo tipo, y otro es el Europelta descrito en Teruel aunque el acorazado de la Yecla es algo más antiguo. «Permitirá aumentar la diversidad de ankilosaurios ibéricos en la primera mitad del Cretácico».

De esta especie han aparecido una docena de osteodermos (placas óseas situadas en la piel como escudos planos), vértebras dorsales, costillas y un sacro parcial con vértebras articuladas entre sí, unidas a costillas y a los dos iliones de la cadera. «Es muy interesante que nos ha aparecido el resto articulado especialmente el fósil de la estructura de vértebras costillas y todo unido al ilión que muy poco común» señala.

El equipo del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (CAS) se muestra sorprendido por «la riqueza y variedad de ejemplares que nos han aparecido en poco mas de 20 metros cuadrados». Así, además del acorazado de la Yecla han aparecido restos de un dinosaurio ornitópodo de tamaño medio también con un rasgo muy singular. Este ejemplar posee una espina dorsal de una longitud excepcional porque de ella sobresalen otras vértebras similares formando una especie de vela sobre la espalda del animal. «Este grupo de dinosaurios si que es más conocido pero no conozco ninguno con esta espina dorsal tan desproporcionada respecto a las vértebras no sabemos si será una especie nueva pero sí que tiene una forma muy particular», señala el paleontólogo salense.

El trabajo durante esta campaña de excavaciones se ha realizado entre el 5 y el 21 de julio y se centraba, en principio, en dos yacimientos. El de Vallazmorra II, ubicado en el Parque Natural Sabinares del Arlanza La Yecla donde han aparecido estas dos especies singulares entre los gigantes de la Demanda. También se planteaba el trabajo, que al final solo ha sido prospección, en Las Huertas cercano a la localidad de Hortezuelos. Se han realizado prospecciones en las que se han recuperado «huesos fragmentarios, se han localizado nuevos puntos con fósiles y se han recogido huellas grandes de dinosaurios ornitópodos», explica el CAS en una nota de prensa.

El trabajo en el yacimiento de la Yecla «ha sido más lento de lo previsto porque los huesos aparecen desmigados y se tienen que extraer con muchísimo cuidado, con el equipo de restauración consolidando las piezas, extrayéndolas en bloque, pero luego por debajo hay otros restos que están muy bien conservados», señala Torcida. Apunta también que hay rastro de un gran incendio que arrasó con todo en la zona «en esa parte donde está la señal del incendio está peor conservado porque, probablemente, sufrieron los efectos del fuego y de la exposición a temperaturas muy altas», apunta.

En la vigésimo primera campaña de excavaciones de dinosaurios de la Sierra de la Demanda han participado 25 personas procedentes de las Universidad de León, Zaragoza, Alicante, Salamanca, Complutense de Madrid y la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México. Entre el equipo un paleontólogo influencer y gran divulgador del mundo de los dinosaurios Francisco Gascó (Pakozoico). «Hay un equipo de jóvenes entusiastas que han empezado ahora sus TFG y sus TFM con fósiles del Museo de Salas y están muy comprometidos con el proyecto», explica Torcida. Todos reivindican el carácter patrimonial de los fósiles de dinosaurios de la Demanda, excluidos de la ley de Patrimonio, y «ante tantos obstáculos nos preocupa, claro, pero no nos detiene».

elcorreodeburgos.com

El abuelo de los dinosaurios acorazados está en Burgos

El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (C.A.S.) encuentra fósiles de un ejemplar "unos millones de años más antiguo" que los de Teruel en el yacimiento de Vallazmorra, cerca de La Yecla (Santo Domingo de Silos)

En las excavaciones de la Sierra de la Demanda han participado 20 investigadores.
- Foto: C.A.S.
Los restos de ankilosauro, un cuadrúpedo herbívoro, de cuerpo ancho y bajo y patas robustas, similar a un enorme lagarto blindado con púas o espinas sobresaliendo sobre la superficie corporal, resultan poco comunes en la península ibérica, salvo en Teruel, donde se ha descrito una especie llamada Europelta. Sin embargo, la vigesimoprimera campaña de excavaciones en la Sierra de la Demanda puede cambiar las cosas, porque el Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (CAS) ha encontrado restos de un ejemplar "unos millones de años más antiguo" que los de Aragón en el yacimiento de Vallazmorra, cerca de La Yecla (Santo Domingo de Silos).

Los fósiles (vértebras dorsales y sacras con parte de la cadera) están articulados y pertenecerían a un ankilosaurio de tamaño medio, que puede ser diferente a otro también representado en la Sierra de la Demanda, Polacanthus, y por lo tanto ampliaría el abanico de esta especie en la primera mitad del Cretácico, explican los investigadores en un comunicado de prensa.

Vista parcial del sacro del ankilosauiro. - Foto: C.A.S.
El yacimiento de Vallazmorra es de edad Valanginiense-Hauteriviense (139,8-125,77 millones de años). Los restos de dinosaurios fueron transportados por una corriente de agua cuando ya estaban desarticulados parcial o totalmente, por lo que aparecen entremezclados fósiles de distintos individuos y especies. "El ambiente en el que se depositaron podrían corresponderse con zonas encharcadas, o pequeños lagos desarrollados en las llanuras de inundación de ríos" y se han preservado unos mejor que otros, explican los investigadores del CAS.

Del dinosaurio acorazado, como también se conoce a esta especie, se han hallado en la excavación burgalesa una docena de osteodermos, vértebras dorsales, costillas y un sacro parcial con vértebras articuladas entre sí, unidas a costillas y a los dos iliones de la cadera; en otras palabras, se tiene parte de la columna de la zona sacra unida a huesos de la cadera, tal como los tenía el animal en vida.

Otro hallazgo relevante es la presencia de un dinosaurio ornitópodo (herbívoro, bípedo) de tamaño medio, representado por una vértebra dorsal –espalda- que posee una espina dorsal de una longitud excepcional; esa espina sobresaldría con las de otras vértebras similares formando una especie de vela sobre la espalda del animal. En la Sierra de la Demanda existen algunos otros hallazgos de dinosaurios con espinas alargadas –alguna expuesta en el Museo de Dinosaurios salense-, así como en otros puntos de nuestra península, pero la espina del ejemplar de Vallazmorra posee unas proporciones sorprendentes que recuerdan, por ejemplo, a Ouranosaurus, procedente de Níger.

Los ornitópodos completan su registro en Vallazmorra con ejemplares diferentes al anterior, individuos de mayor tamaño de los que se han recuperado algunos dientes aislados, una vértebra dorsal y un ilion -hueso de la cadera- prácticamente completo y en un buen estado de conservación, con una longitud próxima a 70 cm. El conjunto de la fauna de dinosaurios hallados se completa con dientes de dinosaurios terópodos –carnívoros- y otros pendientes de identificar, que permiten reconstruir la cadena trófica de estos ecosistemas.

En la mayor parte del yacimiento han aparecido restos vegetales fosilizados en carbón compacto, que con frecuencia presentaban un corte liso y brillante, como resultado de haber estado sometidos a altas temperaturas, es decir, son una prueba de la existencia de incendios en esta zona hace más de 125 millones de años, añaden desde el CAS.

En la campaña -desarrollada del 5 al 21 de julio- han participado 25 personas, procedentes de las Universidades de León, Zaragoza, Alicante, Salamanca, Complutense de Madrid, Escuela Nacional de Antropología e Historia (México). Se había previsto actuar también en los yacimientos de Las Huertas (cercanos a Hortezuelos), pero debido al lento avance de las tareas en Vallazmorra debido al mal estado de muchos de los fósiles –deben ser tratados continuamente para preservar su integridad-, se decidió renunciar a hacer catas prospectivas en Las Huertas. Sí se han hecho prospecciones, en las que se han recuperado huesos fragmentarios y localizado puntos con fósiles. Lo más novedoso ha sido la localización y recogida de huellas grandes de dinosaurios ornitópodos, que aparecieron como rellenos del hueco original de la pisada, semejante a la utilización de moldes que podemos hacer para obtener figuras de escayola, detallan desde el CAS.

diariodeburgos.es

Hallan en la Sierra de la Demanda (Burgos) restos únicos de un dinosaurio anquilosaurio

Durante la campaña de excavaciones de este año

Campaña de excavaciones del Colectivo Arqueológico y Paleontológico
de Salas de los Infantes. C.A.S.
La campaña de excavaciones paleontológicas en la sierra de la Demanda (Burgos) ha sacado a la luz restos de un anquilosaurio -un cuadrúpedo herbívoro con una armadura corporal- millones de años más antiguos que la especie descrita en Teruel, además de un dinosaurio ornitópodo, con una espina dorsal de dimensiones excepcionales.

El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes, impulsor del proyecto científico, ha indicado en nota de prensa que en ambos casos se trata de hallazgos de dinosaurios desconocidos hasta el momento en los yacimientos de la sierra de la Demanda y confirman la extraordinaria riqueza paleontológica de la zona.

La campaña, que se ha extendido del 5 al 21 de julio, se ha centrado en los yacimientos de Vallazmora, cercano al desfiladero de La Yecla, y Las Huerta, próximo a Hortezuelos, enclavados en el Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla, donde ya se encontraron los restos de una nueva especie, el Demandasaurus, y yacimientos de huevos y cáscaras de dinosaurio.

Los trabajos en Vallazmora II, un yacimiento poco extenso de la edad Valanginiense-Hauteriviense (139,8-125,77 millones de años), correspondiente a la primera mitad del Cretácico, han permitido sacar a la luz una gran diversidad registros fósiles de animales, además de restos de dinosaurios.

El principal hallazgo ha sido el anquilosaurio, un dinosaurio cuadrúpedo, herbívoro, de cuerpo ancho y bajo y patas robustas, que se caracteriza por poseer una auténtica armadura corporal construida a base de osteodermos –placas óseas localizadas en la piel- como escudos planos, y púas o espinas sobresaliendo sobre la superficie corporal.

Los investigadores han localizado una docena de osteodermos, vértebras dorsales, costillas y un sacro parcial con vértebras articuladas entre sí, unidas a costillas y a los dos iliones de la cadera, es decir, parte de la columna de la zona sacra unida a huesos de la cadera, tal como los tenía el animal en vida, ha indicado el Colectivo.

Y ha recordado que los restos de anquilosaurios son bastante escasos en la península Ibérica, y corresponden normalmente a huesos aislados, mayoritariamente osteodermos, a excepción de Europelta, una especie descrita en Teruel, si bien el ejemplar localizado en Burgos es unos millones de años más antiguo.

Junto a este dinosaurio se han hallado también huesos de un ornitópodo (herbívoro, bípedo) de tamaño medio, en concreto, una vértebra dorsal de una espina dorsal de una longitud excepcional, y que recuerda a los Ouranosaurus procedentes de Níger.

También restos de otros ornitópodos, como dientes aislados, vértebras dorsales o un hueso de la cadera prácticamente completo, en buen estado, y con una longitud de unos 70 centímetros; así como dientes de dinosaurios terópodos –carnívoros- y otros pendientes de identificar.

El yacimiento de Vallazmora II, en el que los restos de dinosaurios se encuentran entremezclados ya que fueron transportados por una corriente de agua, se han localizado igualmente casi un centenar de registros fósiles de animales, como moluscos bivalvos y gasterópodos, y dientes de cocodrilos de tamaño pequeño a medio, probablemente carroñeros de dinosaurios.

Por lo que se refiere al yacimiento de Las Huertas, finalmente no se han realizado catas prospectivas pero sí prospecciones, que han permitido recuperar huesos fragmentarios y localizar nuevos puntos con fósiles, en concreto, una zona de grandes huellas de dinosaurios ornitópodos.

Para el Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes la campaña de excavaciones, incluida en el proyecto de investigación ‘Dinosaurios de los ecosistemas tropicales del Cretácico de Burgos’, ha sido muy satisfactoria pues ha proporcionado datos novedosos de la diversidad de la fauna de dinosaurios y la localización de nuevos yacimientos.

La campaña ha estado organizada por el Colectivo junto con el Museo de Dinosaurios y la Fundación Dinosaurios de Castilla y León, y ha contado con 25 investigadores, procedentes de las universidades de León, Zaragoza, Alicante, Salamanca, Complutense de Madrid, Escuela Nacional de Antropología e Historia (México), informa Efe.

larazon.es

Aparece en la Demanda un dinosaurio acorazado muy escaso y más antiguo que otros de la Península

El grupo de investigadores en los trabajos de excavación de la campaña
en Hortezuelos. C.A.S.
Los investigadores han hallado restos de un ankilosaurio en el yacimiento de Vallazmorra. Se trata de un cuadrúpedo, herbívoro, de cuerpo ancho y bajo, con una auténtica armadura corporal construida a base de placas óseas en la piel a modo de escudos y púas sobresaliendo. Apareció también un dinosaurio ornitópodo, que se caracteriza por una enorme espina dorsal

El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (CAS) ha culminado su campaña de excavaciones paleontológicas en la Sierra de la Demanda, centradas este mes de julio en Santo Domingo de Silos con un importante hallazgo en el yacimiento de Vallazmorra, donde se ha localizado una especie de dinosario escaso en la península y de mayor antigüedad que otros ejemplares conocidos.

En concreto, en Vallazmorra II, un yacimiento relativamente poco extenso, pero que ha proporcionado casi un centenar de registros fósiles de diversos animales, el hallazgo principal es el de un ankilosaurio. Se trata de un raro cuadrúpedo, herbívoro, de cuerpo ancho y bajo, patas robustas, que está caracterizado por poseer una auténtica armadura corporal construida a base de osteodermos –placas óseas localizadas en la piel- que actuaban como escudos planos y púas o espinas sobresaliendo sobre su superficie corporal. 

Vista parcial del sacro del ankilosaurio hallado en esta campaña. C.A.S.
De este tipo de animal se ha hallado en la excavación una docena de osteodermos, vértebras dorsales, costillas y un sacro parcial con vértebras articuladas entre sí, unidas a costillas y a los dos iliones de la cadera; en otras palabras, se tiene parte de la columna de la zona sacra unida a huesos de la cadera, tal como los tenía el animal en vida. 

En el conjunto de la península ibérica los restos de ankilosaurios son bastante escasos, generalmente corresponden a huesos aislados, mayoritariamente osteodermos; una excepción es Europelta, una especie descrita en Teruel, pero el ejemplar de Burgos es unos millones de años más antiguo. Los fósiles aparecidos en Vallazmorra (vértebras dorsales y sacras con parte de la cadera) están articulados y pertenecerían a un anquilosaurio de tamaño medio, que puede ser diferente a otro también representado en la Sierra de la Demanda, Polacanthus. 

El hallazgo realizado en Vallazmorra podría aumentar la diversidad de ankilosaurios ibéricos de la primera mitad del Cretácico.

Foto de familia del grupo de excavadores. C.A.S.
Otro hallazgo relevante, según el balance provisional que aportan los investigadores del CAS, es la presencia de la espina dorsal de un dinosaurio ornitópodo (herbívoro, bípedo) de tamaño medio que posee una espina a modo de espada de una longitud excepcional y que sobresaldría con las de otras vértebras similares formando una especie de vela sobre la espalda del animal.

En la Sierra de la Demanda existen algunos otros hallazgos de dinosaurios con espinas alargadas –alguna expuesta en el Museo de Dinosaurios salense-, así como en otros puntos de nuestra península, pero la espina del ejemplar de Vallazmorra posee unas proporciones sorprendentes que recuerdan, por ejemplo, a Ouranosaurus, procedente de Níger. 

Incendios documentados en La Demanda hace 125 millones de años

En la mayor parte del yacimiento han aparecido restos vegetales fosilizados en carbón compacto, que con frecuencia presentaban un corte liso y brillante, como resultado de haber estado sometidos a altas temperaturas. A juicio de los investigadores del CAS, estos hallazgos son una prueba de la existencia de incendios en esta zona hace más de 125 millones de años.

Por otro lado, los científicos también han concluido que los restos de dinosaurios del yacimiento de Vallazmorra fueron transportados por una corriente de agua cuando ya estaban desarticulados parcial o totalmente. Los huesos de dinosaurios de diversos individuos y géneros aparecen entremezclados, lo que apoya la idea de que fueron transportados. La corriente fue una avenida episódica que reunió fragmentos de roca con restos vegetales que aparecen debajo de los huesos. Los restos de moluscos de agua dulce encontrados son semejantes a los que habitan hoy en día en ríos y lagos.

elcorreodeburgos.com

martes, 23 de julio de 2024

Quercus · Revista Decana de Información Ambiental · Arcanosaurus ibericus

Julio de 2024

El “lagarto misterioso” burgalés: un lejano pariente del dragón de Komodo

Reconstrucción del aspecto en vida de Arcanosaurus ibericus, el ‘lagarto misterioso’
burgalés (dibujo: Diego Montero / Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas).
No todos los vertebrados terrestres que vivieron durante el Mesozoico son tan populares como los dinosaurios, pero tienen la misma importancia para reconstruir el pasado. Entre ellos se encuentra un varanoideo fósil hallado en la provincia de Burgos que mediría hasta un metro y medio de longitud. Es el más antiguo conocido hasta la fecha, lo que permite completar la historia evolutiva de estos reptiles.

Por Fidel Torcida Fernández-Baldor

Los varanoideos forman un grupo de lagartos bastante conocidos y con una larga historia evolutiva a sus espaldas. Aunque los ejemplares fósiles más antiguos proceden del Cretácico Inferior, su origen se ha situado en el Jurásico Inferior. Son animales saurópsidos integrantes del orden Escamosos (Squamata) y forman una superfamilia compuesta a su vez por varias familias, entre ellas la muy conocida Varanidae.

Portada Revista Quercus julio de 2024. @ Quercus
Uno de los varánidos más populares es el dragón de Komodo (Varanus komodoensis), el lagarto actual de mayor tamaño. Algún ejemplar ha superado los 3 metros de longitud y puede alcanzar los 160 kilos de peso. Tanto su aspecto primitivo, como su fuerza y agresividad, hacen de él un animal temible, mitológico para los nativos de la isla de Komodo. Es, sin duda, el mejor ejemplo de varanoideo y hasta ha sido protagonista, o al menos “actor secundario”, en varias películas. En El increíble mundo petrificado (1957) se presenta como un extraño monstruo de las cavernas. También aparece en El novato (1990), una comedia donde comparte reparto nada menos que con Marlon Brando. Y no puede faltar en Komodo (1999) y Komodo 2 (2004) como terrorífico asesino de humanos. En Komodo versus Cobra (2005) es un animal gigantesco obtenido mediante experimentos biológicos secretos. También ha formado parte de la saga de James Bond: en Skyfall (2012) lucha con Daniel Craig en el interior de un foso, con nuestro Javier Bardem en el papel de villano.

AUTOR:

Fidel Torcida Fernández-Baldor es graduado en Biología por la Universidad de Salamanca (1985) y doctor en Geología por la Universidad de Zaragoza (2012). Tras trabajar como profesor de enseñanza secundaria en Oviedo y Logroño, dirige el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes desde 2002. Ha contribuido a describir tres nuevas especies de vertebrados mesozoicos, así como una nueva icnoespecie y un nuevo clado de dinosaurios. Ha participado como director en 25 excavaciones paleontológicas de España y Argentina.

Dirección de contacto:

Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos)

Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.

revistaquercus.es

sábado, 20 de julio de 2024

Las huellas de los dinosaurios riojanos quieren ser Patrimonio de la Humanidad

Foto: Clara Larrea
La declaración de los yacimientos riojanos de icnitas -huellas de dinosaurio fosilizadas- a Patrimonio de la Humanidad es una de las propuestas que se defenderán en el Congreso Mundial ‘Las lenguas romances y los dinosaurios. Una revolución en la ciencia”, que se celebrará del 12 al 16 de mayo de 2025 en San Millán de la Cogolla.

El paleontólogo riojano y uno de los organizadores de este foro científico mundial, Félix Pérez Lorente, ha informado a EFE de que hará la propuesta a los expertos en paleontología que participarán en este evento mundial, organizado por la Universidad de La Rioja (UR) – de la que es profesor honorífico-, y el Gobierno riojano.

Se trata de un foro mundial, en el que expertos de diferentes países reivindicarán el necesario rescate de las citas y publicaciones científicas sobre paleontología en lenguas romances y, en concreto, en español.

Félix Pérez Lorente. FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
Pérez Lorente, quien también dirigirá el próximo mes de agosto un curso de verano de la UR sobre huellas de dinosaurio, ha destacado el potencial de icnitas que tiene La Rioja, con más de 10.000 estudiadas y catalogadas y el alcance científico de estos yacimientos, de los que han salido publicaciones científicas y tesis doctorales, algunas aún en proceso de desarrollo.

Entre las icnitas catalogadas y estudiadas en La Rioja, ha detallado, hay algunas muy especiales, como “la pista de dinosaurios nadando más grande de las que hay descubiertas” y que son huellas de “una calidad perfecta”, ya que “se aprecia no solo la dinámica de natación del dinosaurio, sino el ambiente en el que nadaba y hacia dónde empujaba la corriente del agua”.

También hay acumulaciones de huellas, muy pequeñas, que son difíciles de encontrar en cualquier otro lugar, ha subrayado Pérez Lorente, quien ha resaltado lo valioso de estos yacimientos para el desarrollo de estudios científicos, cada vez más especializados, como, por ejemplo, en lo referente a la demografía de los dinosaurios.

Valdecevillo, el primer hallazgo de icnitas

El comité organizador de este congreso mundial ha decidido que este congreso, que es el primero de estas características que se celebra, se desarrolle en La Rioja porque es una de las zonas del mundo donde hay más icnitas y por ser el primer lugar de España donde se encontraron, en concreto, en 1971, en el yacimiento de Valdecevillo, en Enciso, ha precisado.

Otra de las razones que lo explica es que los monasterios riojanos de San Millán de la Cogolla, donde se celebrará esta reunión científica, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1997 por ser la cuna del español.

Al valor intrínseco de las huellas de dinosaurio fosilizadas, que atesoran estos yacimientos, se suma también el valor patrimonial de otros yacimientos paleontológicos, ubicados en la localidad riojana de Igea, en los que se han hallado restos óseos de dinosaurio de importante valor científico, ha explicado Pérez Lorente.

En la defensa de esta Declaración a Patrimonio de la Humanidad de los yacimientos paleontológicos de La Rioja también se incluirá la importancia que tiene la cornisa de La Rioja Baja con Soria y una zona de Burgos, en Salas de los Infantes, cuyo director del Museo de Dinosaurios, Fidel Torcida, trabaja, junto a Pérez Lorente, en la organización del congreso.

Pérez Lorente ha detallado que el patrimonio paleontológico riojano está atendido por ser bien de interés cultural en la región, pese a que los intentos de declaración a Patrimonio de la Humanidad y de creación de un geoparque no prosperaron, en este último caso, porque se solapaba con otra zona de protección.

nuevecuatrouno.com

viernes, 19 de julio de 2024

El fósil de un antiguo tiburón de la era de los dinosaurios resuelve un misterio de siglos

Durante el período Cretácico, un género de tiburones navegaba por el mar con hileras de dientes inusuales. Estos dientes, en su mayoría grandes y redondeados, no tenían como función cortar a sus presas, sino triturar criaturas con caparazón.

Sin embargo, desde su descubrimiento en el siglo XVIII, los científicos han tenido que especular sobre el aspecto del resto de este antiguo depredador.

Ahora, unos restos hallados en unas canteras de piedra caliza del noreste de México dan por fin a los investigadores una idea más clara del aspecto del tiburón, incluido un fósil que muestra casi todos los elementos del esqueleto y un contorno del cuerpo de tejido blando del espécimen. Según un estudio publicado en abril en la revista académica Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, el hallazgo también revela en qué lugar del árbol evolutivo de los tiburones se situaba el género, conocido como Ptychodus, y otros rasgos hasta ahora desconocidos de este "viejo enigma".

"El hallazgo de los restos óseos en México no sólo nos permite unir estos dientes que llevan mucho tiempo buscando un esqueleto, sino que también nos permite, como científicos, revisar nuestras hipótesis anteriores sobre su biología y relaciones y ver en qué acertamos y en qué nos equivocamos", afirma en un correo electrónico el Dr. Eduardo Villalobos Segura, coautor del estudio y profesor adjunto del departamento de Paleontología de la Universidad de Viena, Austria.

Los expertos afirman que el descubrimiento también aporta información sobre la historia evolutiva de los tiburones que habitan nuestros océanos en la actualidad.

Antiguo pariente del gran tiburón blanco

La mayoría de las especies de Ptychodus vivieron hace entre 100 y 80 millones de años, a finales del Cretácico. Los yacimientos en los que se descubrieron los fósiles en Nuevo León, México, cerca del municipio de Vallecillo, datan de hace aproximadamente entre 93,9 y 91,85 millones de años, explicó Villalobos Segura.

Como los esqueletos de los tiburones están hechos de cartílago, no se fosilizan bien, por lo que los arqueólogos sólo suelen encontrar dientes y pocos restos óseos. Pero las evidencias sugieren que los fósiles de Nuevo León terminaron en condiciones mayormente estacionarias que habrían permitido una zona con deficiencia de oxígeno, lo que resultó en la preservación de los esqueletos blandos, dijo Villalobos Segura.

En el estudio, los investigadores analizaron seis fósiles hallados en el yacimiento, incluido el espécimen completo. Otros tres fósiles estaban casi completos y dos incompletos. Con estos restos, los autores del estudio determinaron que Ptychodus pertenecía al orden de los tiburones conocido como Lamniformes, o tiburones caballa, el mismo grupo al que pertenecen el extinto Otodus megalodon y el moderno gran tiburón blanco. Lamniformes también incluye las especies modernas de tiburones megaboca, tiburón arenero, tiburón duende y tiburón peregrino, entre otros.

"Los tiburones actuales representan sólo una mínima parte de la asombrosa biodiversidad que se produjo a lo largo de toda su historia evolutiva (que abarca casi 400 millones de años)... estudiar los tiburones fósiles es crucial para comprender plenamente los fenómenos evolutivos relacionados con los grupos actuales", afirma en un correo electrónico el Dr. Manuel Amadori, coautor del estudio e investigador postdoctoral del departamento de paleontología de la Universidad de Viena, Austria.

La existencia de tiburones caballa con dientes trituradores era desconocida hasta ahora, dijo Amadori. "Todavía queda mucho por descubrir, pero podemos decir que estamos ante otro importante paso adelante en la comprensión de la compleja historia evolutiva de los tiburones caballa", añadió.

La silueta del cuerpo, que revela la forma del tiburón y la ubicación de sus aletas, también aporta pruebas de que este pez prehistórico no era un simple habitante del fondo marino, como se creía hasta ahora, sino un depredador de nado rápido que podría haber cazado y comido tortugas marinas y grandes ammonites en lugar de alimentarse únicamente de moluscos que se encontraban en el fondo del océano, según los autores del estudio. Aunque la dieta exacta del tiburón sigue siendo desconocida, los investigadores sugieren que esta hipótesis revisada sobre lo que comía podría ser una pista sobre la causa de la extinción de Ptychodus, ya que pone al tiburón en competencia con otros depredadores marinos del Cretácico Superior con dietas similares.

"Sin un espécimen completo (pruebas fehacientes), lo que se sabía sobre Ptychodus más allá de los dientes eran en gran medida conjeturas científicas", dijo Michael Everhart, conservador adjunto de Paleontología en el Museo Sternberg de Historia Natural en Hays, Kansas, y experto en fósiles marinos del Cretácico Superior, en un correo electrónico. No participó en el estudio.

"Los nuevos especímenes responden a preguntas que se remontan a más de 180 años, a la década de 1830, cuando Louis Agassiz (uno de los primeros científicos y paleontólogos de renombre) acuñó por primera vez el nombre Ptychodus", que significa diente rugoso o arrugado, añadió Everhart.

Tiburones masivos trituradores de conchas

Los hallazgos también sugieren que la especie más grande de Ptychodus puede haber sido ligeramente más pequeña de lo que se pensaba, alcanzando una longitud máxima de 9,7 metros (casi 32 pies). Las estimaciones anteriores de una especie conocida como Ptychodus mortoni la situaban en 11,2 metros (casi 37 pies), pero el tamaño revisado sigue siendo mayor que el de los modernos tiburones depredadores, señalan los autores en el estudio. Los tiburones blancos actuales alcanzan hasta 6 metros de longitud.

Hay especies modernas que trituran caparazones, la mayor de las cuales es el tiburón cebra, que alcanza una longitud máxima de poco más de 3,5 metros (12 pies), ni de cerca tan gigantesco como el Ptychodus.

"Los dientes trituradores, junto con su tamaño gigantesco, hacen del Ptychodus un tiburón único", afirma Amadori. "(En el registro fósil) algunos dientes son macizos, poligonales y casi planos, mientras que otros tienen extrañas protuberancias redondeadas o cúspides puntiagudas en la superficie superior. Todos ellos se unían para formar enormes placas dentales, que este depredador del pasado podría haber utilizado para aplastar casi cualquier cosa que encontrara".

Un nuevo fósil que revela la vista lateral completa de Ptychodus medía casi 1,5 metros de longitud, lo que sugiere que se trataba de un tiburón mucho más pequeño. Esto podría deberse a que los restos pertenecían a un tiburón más joven, o a que el género Ptychodus incluía varias especies de diferentes tamaños, dijo Villalobos Segura.

Según la base de datos sin fines de lucro Mindat.org, actualmente se conocen 22 especies de Ptychodus. La mayoría de las especies e individuos de Ptychodus eran probablemente más pequeños que el espécimen más grande de Ptychodus mortoni descubierto, pero también podría existir la posibilidad de que se encontraran especies más grandes, dijo Everhart.

Un acercamiento a los dientes del espécimen completo de Nuevo León.
Crédito: Cortesía del Dr. Jürgen Kriwet
A menudo, los investigadores pueden diferenciar las distintas especies de Ptychodus por los distintos rasgos de los dientes, pero los autores del estudio no pudieron identificar a qué especie de Ptychodus pertenecían los seis fósiles estudiados debido a que los dientes estaban demasiado desgastados, explicó Villalobos Segura.

Los investigadores dijeron que esperan que futuras investigaciones revelen más sobre el antiguo tiburón, incluyendo su dieta y su papel en las cadenas alimenticias y ecosistemas marinos del pasado.

"(El estudio de abril) es una revisión exhaustiva de algunos fósiles notablemente completos del inusual tiburón del Cretácico, Ptychodus", dijo el Dr. Bretton Kent, profesor principal emérito del departamento de Entomología de la Universidad de Maryland, que ha estudiado y dado conferencias sobre la diversificación de los elasmobranquios (tiburones y rayas). No participó en el estudio.

"Nuestro mundo actual puede funcionar como un par de viseras que limitan el alcance de los posibles estilos de vida que podemos imaginar para los animales extintos. Los tiburones durofagos modernos (que consumen organismos de caparazón duro) son demersales, se alimentan en el fondo o cerca de él. Y sus cuerpos suelen ser pequeños y no especialmente aerodinámicos. Así que un durofago gigantesco, aerodinámico y de alta velocidad que era mucho más grande que un tiburón blanco moderno es bastante notable", añadió Kent, en un correo electrónico.

cnnenespanol.cnn.com

Convocatoria de becas doctorales de CONICET 2024

Desde CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina) buscan candidatos/as para presentar en la próxima convocatoria de becas doctorales de CONICET 2024 (del 22 de julio al 16 de agosto del 2024). Las temáticas se centrarán en paleoneurología y biología sensorial de dos grupos de reptiles.

1) Tema: Paleobiología de tortugas: anatomía craneana y endocraneana. Lugar de trabajo: Museo Egidio Feruglio (Trelew, Chubut, Argentina). Dirección: Dras. Juliana Sterli y Ariana Paulina-Carabajal.

Comunicarse con: jsterli@mef.org.ar 

2) Tema: Paleoneurología de sauropodomorfos a través del límite Triásico-Jurásico. Lugar de trabajo: San Juan, Argentina. Dirección: Dras. Cecilia Apaldetti y Ariana Paulina-Carabajal.

Comunicarse con: cecilia.apaldetti@gmail.com 

Requisitos:

-Estar cursando el último año o estar recibido de la carrera de paleontología, biología o afines.

-Buen desempeño en la carrera de grado.

-Conocimientos de inglés.

Documentación:

-Analítico (donde figure el promedio).

-CV completo y actualizado.

-Nota de motivación.


conicet.gov.ar

miércoles, 17 de julio de 2024

Paleontología y política / Opinión / Diario de Burgos

OBSERVANDO AL MUNDO

Marian Peña

Hace ya treinta años que el nombre de Burgos saltó a los medios nacionales e internacionales por una fabulosa noticia, el hallazgo en la Sierra de Atapuerca de los restos de una nueva especie, Homo Antecessor, con más de 850.000 años de antigüedad, que ha permitido abrir nuevas teorías sobre cómo se produjo el primer poblamiento humano de Europa Occidental. Acontecimiento que se celebra estos días con una exposición, recién inaugurada, en el MEH. Llegar a este hito no fue fácil. Previamente hubo muchos años de trabajo, iniciados por Emiliano Aguirre, quien, entre otras cosas, luchó por conseguir el apoyo de las diferentes instituciones, especialmente de la Junta de Castilla y León, que nunca se interesó por esta investigación hasta que fueron cobrando importancia los hallazgos que iba realizando con ayuda de estudiantes y voluntarios que en sus primeros años reclutaba incluso poniendo anuncios en las páginas de este diario.

Apoyar investigaciones científicas relacionadas con la Paleontología parece que no es el fuerte de la Junta. Lo está demostrando una vez más con su falta de sensibilidad y apoyo hacia el trabajo que se está realizando en la Sierra de la Demanda, donde existen, como mencionaba en mi columna anterior, importantes restos fósiles relacionados con los dinosaurios. Allí, un año más, 25 voluntarios, entre paleontólogos, investigadores, estudiantes y vecinos de la zona, ponían en marcha el 5 de julio su XXI campaña de excavaciones, que, ante la falta de medios, ha tenido que cambiar su plan de seguir trabajando en el interesante yacimiento de Torrelara, y trasladar el foco al entorno de la Yecla y Silos.

Da la impresión de que en demasiadas ocasiones los intereses políticos se interponen y confrontan con los ciudadanos. No sólo es el caso de la administración regional, también del Ayuntamiento de Salas, donde los concejales de la oposición (PSOE, PP y Ciudadanos), y no el equipo de Gobierno, como mencionaba por error en mi anterior colaboración, obstaculizan la creación en la plantilla municipal de un puesto de restaurador para el Museo de los Dinosaurios, que sería muy importante para asegurar la continuidad de este centro, aunque con ello puedan perjudicar el desarrollo cultural y económico del pueblo y la comarca.

diariodeburgos.com

martes, 16 de julio de 2024

Pódcast Vive! Radio Burgos · XXI Campaña de excavaciones de dinosaurios

🔎🦴El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas inicia la XXI campaña de excavaciones paleontológicas de la Sierra de la Demanda en Burgos.

🦖🦕En Vive! Burgos hablamos con Fidel Torcida, director de la excavación y de la Fundación Dinosaurios CyL, que nos explica cómo se procederá a la busca de restos de dinosaurios y vegetales en el yacimiento de Hortezuelos.

🎧 Escucha la entrevista completa.

https://open.spotify.com/episode/2S9xS7VRSIjk9KKLuURZYA...

Eneka Moreno charla con el director de las excavaciones paleontológicas en la Sierra de la Demanda (Hortezuelos, Burgos) y del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, Fidel Torcida (miembro del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes y de la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León) sobre la XXI Campaña de excavaciones paleontológicas (dinosaurios) y sobre otros temas de la actualidad relacionados con los dinosaurios.

Del minuto 16:42 al 35:14 en Vive! Radio Burgos. 🦕🦖⛏

open.spotify.com

viernes, 12 de julio de 2024

CAÑAS Y DINOSAURIOS: MICROCHARLAS

Mañana sábado 13 de julio a las 20:30h

A cargo del equipo de excavadores

Bar Julio (Salas de los Infantes)

XXI Campaña de excavaciones paleontológicas en la Sierra de la Demanda (Burgos) 2024 · Hortezuelos (Santo Domingo de Silos).



martes, 9 de julio de 2024

NOTICIAS 8 PRIMERA EDICIÓN | 09-07-2024

Buscando dinosaurios en Hortezuelos

NOTICIAS 📺| Comienza la 21ª campaña de excavaciones de dinosaurios en La Sierra de la Demanda que se extenderá hasta el 21 de julio. En el yacimiento de Hortezuelos (Burgos) ya se han encontrado los primeros hallazgos La 8 Noticias.


Del 0:10 al 0:52 y del minuto 14:46 al 16:30.

cyltv.es