El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes colabora con investigadores argentinos y norteamericanos en la descripción de un nuevo rabaquisáurido en Argentina. El Campananeyen fragilissimus
El Campananeyen fragilissimus es pariente de Demandasaurus Darwini. ECB. |
Es una especie emparentada con un dinosaurio de la Sierra de la Demanda. El único rebaquisáurido descrito en Europa y Asia. El Campananeyen argentino es un primo lejano de Demandasaurus darwini, el gigante de hocico redondeado y herbívoro localizado en Castrillo de la Reina con una antigüedad de 129 millones de años. Es 50 millones de años más viejo que su pariente argentino.
La nueva especie se ha publicado en la prestigiosa revista ‘Historical Biology’ bajo el sugerente título ‘Todos flotaron en el Cretácico: nuevo rebaquisáurido (sauropoda, Diplodocoidea) con un esqueleto altamente neumatizado del Cretácico superior de Patagonia’. El artículo está encabezado por Lucas Lerzo y como segundo firmante el paleontólogo salense Fidel Torcida. Junto a ellos han estudiado las características del ejemplar Juan Ignacio Canale, John Whitlock, Alejandro Otero y Pablo Ariel Gallina.
El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes (C.A.S.) han colaborado con el Museo Paleontológico Ernesto Bachmann de Villa El Chocón desde 2009. «En Argentina hay una gran tradición del estudio de dinosaurios, son investigadores muy buenos y tienen mucha riqueza de fósiles, se considera que es el origen de la especie de rebaquisáuridos, con la que asociamos a Demandasaurus, y fue el lugar para mejorar nuestro conocimiento al respecto, desde entonces hemos colaborado con ellos», recuerda el paleontólogo Fidel Torcida.
Esta zona es la tierra de los saurópodos diplodocoideos de la especie rebaquisáuridos de los que en Europa y Asia solo hay un ejemplar, el Demandasaurus del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes. «Este tipo de especies están mas presentes en América del sur aunque los fósiles de Demandasaurus están más emparentados con africanos como Nigersaurus y son más antiguos que la nueva especie pero era un lugar para su estudio ideal y seguimos manteniendo la colaboración», recuerda Torcida.
Así, participaron en las excavaciones paleontológicas realizadas en la zona en diciembre de 2010 y se acordó el estudio conjunto de dos dinosaurios conservados en esa localidad. Uno de ellos es el descrito como Campananeyen cuyos restos sorprenden a los científicos por su gracilidad. «Es una especie enigmática y lo más peculiar es el grado de neumatización que presenta este nuevo ejemplar, los huesos aligerados son habituales en la especie pero en este caso están ahuecados al máximo, el ilion en algunas zonas llega a tener un milímetro de grosor», explica.
Y con esa ligereza ósea el esqueleto era capaz de sostener y mover animales con toneladas de peso. «Son ejemplares grandes pero muy frágiles que puede deberse a una solución evolutiva para que los animales tan grandes pudieran moverse sin gastar tanta energía», concluye Torcida.
El equipo argentino ultima también en estos meses la investigación de un segundo ejemplar de rebaquisaurido que apareció con Campaneneyen en el que también colaborarán los científicos burgaleses. Una relación bidireccional porque el trabajo con los equipos argentinos también se relacionan con estudios de los fósiles salenses.
El ejemplar que se acaba de describir en Argentina cuenta con una colección de restos formados por una parte del cráneo, una vértebra de la espalda, una vértebra de la cola, el ilion y dos garras del pie. Las piezas del cráneo fueron publicadas previamente definiéndolo como un rebaquisáurido indeterminado. Ahora el estudio de los huesos del cráneo a la cadera presenta evidencias de que el sistema pulmonar invadió el esqueleto de este dinosaurio hasta niveles máximos. Son huesos de aire tremendamente frágiles.
El equipo científico del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes mantiene estas colaboraciones internacionales con Argentina o Marruecos sobre el terreno. «Nuestros fósiles Europatitan o Demandasaurus tienen una proyección internacional y el trabajo científico que hacemos también es reconocido entre los especialistas», señala Torcida. Y en esa labor de investigación se centran, a pesar de que «es frustrante tener cada vez menos medios». Aunque «la investigación es lo que nos gusta, tenemos muchos fósiles y trabajo por hacer». La mejor manera de reivindicar un proyecto científico y cultural ante la indiferencia institucional.
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