La provincia de Burgos también puede presumir de ser tierra
de dinosaurios. Los principales hallazgos se han descubierto en la comarca
situada al sur de la Sierra de la Demanda, que se puede delimitar entre
Torrelara y Regumiel de la Sierra.
Hace unos 140 millones de años, en la transición entre el
Jurásico y el Cretácico, la zona formaba parte del borde de un gran lago en el
que confluían numerosos ríos y canales fluviales. El clima era tropical y
favoreció el desarrollo de una extraña y exuberante selva de gigantescos
helechos arborescentes. En este húmedo y cálido ambiente —con un mayor nivel de
dióxido de carbono— vivían los dinosaurios que dejaron sus huellas y sus huesos
en los yacimientos burgaleses.
Además, en Salas de los Infantes y en su Museo de los
Dinosaurios se exponen, entre otros muchos restos, los huesos de dos especies
únicas en el mundo: el Demandasaurus darwini y el Europatitan eastwoodi.
Las Sereas 7 en Quintanilla de las Viñas
Se trata de un yacimiento con 60 huellas de dinosaurio, que
forma parte de un mega yacimiento de cinco kilómetros de longitud y con más de
un millar de icnitas repartidas en 14 afloramientos rocosos. Datado hace 144
millones de años en Las Sereas 7 destacan dos rastros de saurópodos
—vegetarianos cuadrúpedos de grandes dimensiones— únicos en el planeta. La
originalidad de estas icnitas es que pertenecen a sus patas traseras y muestran
con claridad sus cuatro dedos dirigidos hacia delante.
La Pedraja en Mambrillas de Lara
Son muy valiosas las 123 huellas fósiles de dinosaurios
aparecidas en este enclave que forma parte del extenso yacimiento icnológico de
Las Sereas, con más de cinco kilómetros de longitud y 14 afloramientos rocosos,
datado hace 144 millones de años en la transición entre el Jurásico y el
Cretácico. Los grandes dinosaurios vegetarianos —como el que se puede admirar
reproducido a tamaño real junto al yacimiento— que pesaban muchas toneladas
dejaron sus profundas huellas en el barro de la somera orilla del lago al que
acudían a comer algas y plantas.
Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes
El entorno geográfico de Salas de los Infantes atesora uno
de los conjuntos más variados e interesantes de restos fósiles de dinosaurios y
de fauna y flora del Cretácico, de toda la península Ibérica.
El lacustre, húmedo y exótico paisaje que cubría la comarca
hace 123 millones de años, tapizado de helechos gigantes y acuáticos —en las
zonas más secas crecían grandes coníferas como las aparecidas en Hacinas—,
estaba habitado por una gran variedad de dinosaurios. Desde grandes herbívoros,
hasta temibles cazadores, pasando por especies acorazadas y pequeños
corredores.
Los fósiles de todos ellos, junto a los restos de peces,
cocodrilos, tortugas y lagartos con los que convivían, están expuestos en las
vitrinas del Museo de Salas de los Infantes. El prestigio de esta pionera
institución cultural, dirigida por el paleontólogo e investigador Fidel
Torcida, ha traspasado nuestras fronteras ya que los especialistas
internacionales acuden a contemplar los fósiles únicos en el mundo que atesora:
los dinosaurios Demandasaurus darwini y Europatitan eastwoodi, el enorme
lagarto Arcanosaurus ibericus, y la tortuga Larachelus morla.
Costalomo en Salas de los Infantes
Junto a las Tenadas de Costalomo se localiza un gran banco
de areniscas cretácicas de origen fluvial en el que aparece un rastro formado
por siete huellas fósiles de dinosaurio. Son tridáctilas, tienen una longitud
media de 36 centímetros y sobresalen otros cinco sobre el lecho de la roca. Las
pisadas se han conservado en forma de epirrelieves convexos, los que las
convierte en una de las pocas de este tipo aparecidas en el continente europeo.
Los expertos las han asignado a un dinosaurio terópodo o carnívoro. En la
actualidad el yacimiento permanece tapado a la espera de la pertinente
protección y puesta en valor.
El Frontal I y II en Regumiel de la Sierra
Junto a las últimas casas de Regumiel de la Sierra, al final
de la calle del Pinar y en la zona conocida como El Frontal se descubren dos
afloramientos de huellas fósiles de dinosaurios. Las icnitas fueron dejadas por
varios dinosaurios ornitópodos y terópodos de gran tamaño que vivieron en el
lugar hace unos 120 millones de años, durante el Cretácico Inferior. Los
yacimientos están vallados y perfectamente señalizados y cuentan con una
escultura a tamaño real de uno de los protagonistas.
Las huellas son tridáctilas y presentan un tamaño
comprendido entre los 15 y los 60 centímetros de longitud. Uno de los rastros
de este yacimiento tiene un alto interés paleobiológico ya que, al contrario
que en los demás, el dinosaurio que lo produjo andaba sobre cuatro patas. Este
tipo de locomoción cuadrúpeda era ocasional ya que la mayoría de estos
dinosaurios iguanodóntidos presentaba una marcha bípeda.
https://www.youtube.com/watch?v=NCMevPlKSFs&feature=youtu.be
Cómo llegar
Todos los yacimientos de esta ruta de los dinosaurios
burgaleses se encuentran muy próximos al eje marcado por la carretera de Burgos
a Soria: N-234. Solo hay que desviarse por las carreteras locales que enfilan hacia
Quintanilla de Las Viñas, Mambrillas de Lara y Costalomo.
Para visitar los yacimientos de Regumiel de la Sierra es
preciso tomar en Salas de los Infantes —sede del Museo de los Dinosaurios—la
carretera CL-117 dirección Quintanar de la Sierra.
burgossinirmaslejos.com
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