La imagen es del paleoilustrador ruso Andrey Atuchin que gano el primer premio del III Concurso Internacional de 2011 que organizó nuestra Fundación.
El dinosaurio anquilosauro más completo y antiguo de Europa fue hallado en la mina de lignito de Santa María de Ariño (Teruel). Los restos de dos esqueletos parciales de este género de dinosaurios 'acorazados' -por las placas dérmicas que les cubrían-, bautizado como Europelta carbonensis, se han presentado en la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.
El dinosaurio anquilosauro más completo y antiguo de Europa fue hallado en la mina de lignito de Santa María de Ariño (Teruel). Los restos de dos esqueletos parciales de este género de dinosaurios 'acorazados' -por las placas dérmicas que les cubrían-, bautizado como Europelta carbonensis, se han presentado en la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.
El yacimiento (AR-1) en el
que fueron encontrados se ubica en sedimentos de la Formación Escucha (Albiense, Cretácico Inferior), con una edad
comprendida entre 113 y 110 millones de años de antigüedad y fue excavado
durante los años 2010 y 2011, según informa la fundación en un comunicado.
Las características de estos restos de anquilosauro se han publicado en la
revista científica en abierto PlosONE.
Un nuevo tipo de
anquilosauro nodosáurido
El estudio de estos dos
esqueletos ha permitido definir un nuevo tipo de dinosaurio anquilosauro
nodosáurido que se llamará Europelta
carbonensis. Es el más completo hallado hasta la fecha porque de él se ha
recuperado abundante material tanto craneal como postcraneal, a partir de lo
que se ha podido reconstruir de forma precisa la apariencia del animal.
El anquilosauro medía cinco
metros de largo y pesaba unas dos toneladas
Creen que el dinosaurio
medía unos cinco metros de largo y su peso rondaba las 2 toneladas.
Además, este nodosáurido encontrado en Ariño es el más antiguo de Europa y uno
de los más antiguos del mundo.
Los nodosáuridos (Nodosauridae) fueron dinosaurios de tamaño mediano,
cuadrúpedos y fitófagos -se alimentaban de plantas herbáceas- recubiertos
de placas dérmicas (osteodermos y osículos). Sus patas eran robustas y, a
diferencia de los anquilosáuridos (Ankylosauridae), los nodosáuridos no tenían
tendones osificados en la cola ni tampoco una maza en su extremo.
Aparte de los dos individuos
estudiados se ha recuperado y está pendiente de preparación paleontológica otro
ejemplar de anquilosauro. Otro individuo -todavía sin excavar- se encuentra en
el propio yacimiento
El nuevo hallazgo complementa los resultados obtenidos durante los últimos tres
años de intensos trabajos de excavación y preparación paleontológica que, junto
a un laborioso estudio científico, servirán para reconstruir con mayor
precisión el ecosistema de la zona durante el Albiense (Cretácico
Inferior).
El estudio que se ha presentado es un trabajo realizado por un equipo de
paleontólogos de la Fundación Conjunto
Paleontológico de Teruel-Dinópolis (Museo Aragonés de Paleontología), del
Servicio Geológico de Utah (EE. UU.) y del Museo de Historia Natural de Utah
(EE. UU.), James I. Kirkland, Luis Alcalá, Mark A. Loewen, Eduardo Espílez,
Luis Mampel y Jelle P. Wiersma.
Cooperación en la Mina de Ariño
La Fundación Conjunto
Paleontológico de Teruel-Dinópolis lidera un proyecto de cooperación entre actividad
minera e investigación paleontológica aplicada que ha dado como resultado
el descubrimiento en la localidad de Ariño de un espectacular yacimiento con más
de 100 concentraciones de vertebrados mesozoicos en una superficie que
supera las 25 hectáreas y que ha proporcionado más de 6.000 huesos fósiles.
Los trabajos paleontológicos se llevan a cabo en la mina de lignito a cielo
abierto Santa María desde el año 2010 gracias a la colaboración del Grupo SAMCA.
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