martes, 30 de noviembre de 2021

Un hallazgo "impresionante": Aseguran haber descubierto los restos de una nueva especie de dinosaurio en EE.UU.

El animal habría medido entre siete y nueve metros de largo y habría tenido una boca similar al pico de un pato.

Arqueólogos desenterrando los restos de la especie de dinosaurio
Parrosaurus missouriensis en Misuri (EE.UU.). / Twitter / PeteMakovicky 
Un grupo de científicos ha descubierto en Misuri (EE.UU.) los huesos de un dinosaurio perteneciente a un género nunca antes determinado. El lugar concreto del hallazgo se ha mantenido en secreto hasta que sea debidamente asegurado.

Guy Darrough, el paleontólogo en jefe del equipo, comentó al medio local Fox2Now que se trata del esqueleto de un ejemplar joven, cuya especie ha sido llamada Parrosaurus missouriensis.

"No puedo imaginar nada más impresionante que lo que descubrimos aquí", declaró Darrough. "Un nuevo género en especies. Es [un] descubrimiento de alcance mundial", agregó.

Arqueólogos junto a los restos de la especie de dinosaurio Parrosaurus
 missouriensis en Misuri (EE.UU.). / Twitter/ PeteMakovicky
Tras el hallazgo, otros grupos de paleontólogos llegaron al sitio para realizar más excavaciones, y no tardaron en encontrar otro ejemplar de Parrosaurus missouriensis, aunque en esta ocasión se trataba de un adulto.

"Este es, de hecho, un sitio notable", señaló Pete Makovicky, profesor de ciencias ambientales y de la tierra en la Universidad de Minesota.

Makovicky agregó que ha desenterrado dinosaurios en múltiples lugares del mundo, pero considera que el sitio de Misuri es uno de los más singulares y que, probablemente, aún preserva los restos de otros dinosaurios. 

Restos de la especie de dinosaurio Parrosaurus missouriensis tapados con una
lona en Misuri (EE.UU.). / Twitter / PeteMakovicky  
De hecho, ya en la década de 1940 los dueños originales de la propiedad encontraron huesos que fueron enviados al Instituto Smithsoniano y luego se confirmó que pertenecían a un dinosaurio, pero no se llevó a cabo una investigación más detallada.

Más tarde, en la década de 1970, la propiedad fue comprada y las excavaciones han continuado desde entonces.

Según los investigadores, el Parrosaurus missouriensis era herbívoro, medía entre siete y nueve metros de largo y tenía una boca similar al pico de un pato.

actualidad.rt.com

sábado, 27 de noviembre de 2021

Ganadores del XIII Concurso Internacional de Ilustraciones Científicas de Dinosaurios 2021

Ya se pueden ver todas las obras seleccionadas cliqueando en la imagen de la derecha del Blog de la Fundación Dinosaurios CyL titulada "Trabajos seleccionados XIII Concurso Internacional de Ilustraciones Científicas de Dinosaurios 2021". Y de manera presencial en la Exposición que ya está expuesta en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) hasta el mes de abril de 2022.

La Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León junto con el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes organizaron conjuntamente el XIII Concurso Internacional de Ilustraciones Científicas de Dinosaurios 2021 en el mes de abril.

El tema principal del concurso son las ilustraciones sobre dinosaurios, que pueden representar reconstrucciones de los animales en vida (locomoción, reproducción, alimentación, etc.), situaciones de conducta (caza, lucha, grupos familiares, manadas y otros), en su medio, de los fósiles originales y de los ecosistemas que ocuparon. Otros grupos de seres vivos ilustrados han sido tortugas, reptiles marinos y pterosaurios, además de documentarse la vegetación y los paisajes característicos del Mesozoico.

Es el único concurso de estas características que se celebra en España y de los pocos que se celebran de una manera regular a nivel internacional. Su calidad está basada en el jurado que valora las obras presentadas; en esta ocasión ha estado formado por un equipo de 5 especialistas de distintas nacionalidades:

- Mark Witton (Reino Unido), paleontólogo y paleoilustrador y Carlos Papolio (Argentina), paleoilustrador.

- Steve Brusatte (Estados Unidos), paleontólogo y profesor en la Universidad de Edimburgo y Rafael Royo Torres (España), profesor de la Universidad de Zaragoza. Paleontólogos especializados en dinosaurios.

- Diego Montero Huerta, miembro del Comité científico del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (España).

En esta decimotercera edición se han seleccionado un total de 33 ilustraciones de 14 paleoilustradores de América (Argentina), Europa (Alemania, España, Portugal e Italia) y Asia (Irán y Vietnam). En total 7 países y 3 continentes. El concurso está consolidado como referencia internacional para artistas de la paleontología.

Los premios están financiados por la Fundación Dinosaurios CyL y por la empresa salense Hernáiz Construcciones Hercam, S.L. Los premios otorgados han sido los siguientes: 

PRIMER PREMIO:

"Cortejo de Ubirajara jubatus en la Formación Crato". Autor: Daniel Navarro Guerrero (España).

Escena de sotobosque en la Formación Crato de Brasil en el Cretácico inferior, protagonizada por un par de Ubirajara jubatus. Sus estructuras tegumentarias proyectadas desde sus lados sugieren su uso como exhibición de cortejo, y permite la especulación del dimorfismo sexual.

A su alrededor podemos ver dos Makarkinia kerneri, una pequeña rana Eurycephalella alcinae y varias libélulas.

Helechos Ruffordia goeppertii, Isoetites sp y hongos Gondwanagaricites magnificus completan la imagen.

Técnica utilizada: pintura digital.

SEGUNDO PREMIO:

"Two juvenile Tyrannosaurus". Autor: Mohamad Haghani (Irán).

Tyrannosaurus es un género de dinosaurios terópodos tiranosáuridos del período Cretácico superior.

Técnica utilizada: una mezcla de Zbrush y photoshop. Dinosaurios hechos con Zbrush y fondo e iluminación mixtos con Photoshop.


PREMIO TIERRA DE DINOSAURIOS:

“El último suspiro del Europatitan del Oterillo II”. Autor: Daniel Navarro Guerrero (España).

Escena basada en el yacimiento de El Oterillo II, Burgos, donde los restos del Europatitan eastwoodi muestran marcas de dentelladas y se han encontrado varios dientes mostrando indicios de una acción de carroñeo, además de la gran diversidad de esta zona en el Cretácico inicial.

Se puede ver el Europatitan en el suelo debido a una patología, abandonado por la seguridad de una manada de otros Europatitan acompañados de varios iguanodóntidos.

El gran animal atrae a distintos depredadores que se organizan a su alrededor. Un terópodo espinosáurido es expulsado por un carcarodontosáurido. Varios dromeosáuridos mantienen las distancias esperando su turno. Mientras, un pequeño coelurosaurio, tyranosauroideo basal, aprovecha para acercarse sin ser visto y es sorprendido por el mismo Europatitan haciendo uso de sus últimas fuerzas.

Técnica utilizada: pintura digital.

Inicialmente el premio concedido a “El último suspiro del Europatitan del Oterillo II”, es del mismo autor que el primer premio. En este caso, y como reza en las bases “ningún autor podrá recibir más de un premio”…

 

Por último, nos gustaría agradecer a todos los artistas que han participado en esta decimotercera edición con sus maravillosas ilustraciones. ¡Os esperamos para el próximo año!

También cómo no, a la empresa Hernáiz Construcciones Hercam, S.L. por colaborar un año más con el Concurso. 

jueves, 25 de noviembre de 2021

Conferencia: 'Escenas de la vida a orillas del Nilo' por José Miguel Parra

Sábado 27 de noviembre / Hora: 19:30.

Lugar: Teatro-Auditorio ‘Gran Casino’ de Salas de los Infantes (Burgos) 

Segunda conferencia enmarcada dentro de las actividades de la Semana de la Ciencia 2021 que celebra el Museo de Dinosaurios, esta vez impartida por el Dr. José Miguel Parra, titulada 'Escenas de la vida a orillas del Nilo', en la que presentará una amplia visión sobre la vida cotidiana, costumbres, creencias, etc. del Antiguo Egipto.























Os esperamos la próxima semana en Salas de los Infantes.

Primera evidencia fósil de germinación precoz preservada en ámbar

Una piña, de aproximadamente 40 millones de años, ha sido descubierta encerrada en ámbar báltico del que están emergiendo varios tallos embrionarios.   

Una piña de 40 millones de años preservada en ámbar presenta brotes.
 - GEORGE POINAR JR.
   
Se trata de la primera evidencia fósil de una rara condición botánica conocida como germinación precoz en la que las semillas brotan antes de dejar la fruta, según George Poinar Jr., de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oregón State, que ha descrito el hallazgo en Historical Biology.   

"Es fundamental para el desarrollo de todas las plantas, la germinación de las semillas generalmente ocurre en el suelo después de que una semilla ha caído", dijo en un comunicado Poinar, un experto internacional en el uso de formas de vida de plantas y animales conservadas en ámbar para aprender sobre la biología y la ecología del pasado lejano. "Tendemos a asociar la viviparidad (el desarrollo embrionario mientras todavía está dentro del progenitor) con los animales y olvidamos que a veces ocurre en las plantas".  

 Más típicamente, con mucho, esas ocurrencias involucran angiospermas, dijo Poinar. Las angiospermas, que directa o indirectamente proporcionan la mayor parte de los alimentos que consume la gente, tienen flores y producen semillas encerradas en frutos.

"La germinación de semillas en frutas es bastante común en plantas que carecen de letargo de semillas, como tomates, pimientos y toronjas, y ocurre por una variedad de razones", dijo. "Pero es raro en las gimnospermas".   

Las gimnospermas, como las coníferas, producen semillas "desnudas" o no encerradas. La germinación precoz en las piñas de pino es tan rara que solo un ejemplo natural de esta condición, de 1965, se ha descrito en la literatura científica, dijo Poinar.

"Eso es parte de lo que hace que este descubrimiento sea tan intrigante, incluso más allá de que es el primer registro fósil de la viviparidad de las plantas que involucra la germinación de semillas", dijo. "Me parece fascinante que las semillas de esta pequeña piña puedan empezar a germinar dentro de la piña y que los brotes puedan crecer tanto antes de morir en la resina".

En las puntas de los brotes hay grupos de agujas, algunas en paquetes de cinco, que asocian el fósil con la especie extinta de pino Pinus cembrifolia, que se describió previamente a partir del ámbar báltico, dijo Poinar.   

Las piñas de pino en ámbar báltico no se encuentran comúnmente, agregó. Las que aparecen son apreciadas por los coleccionistas y, como las escamas de las piñas son duras, suelen estar muy bien conservadas y parecen reales.

La viviparidad en las plantas generalmente se manifiesta de dos maneras, dijo Poinar. La germinación precoz es la más común de las dos, la otra es la viviparidad vegetativa, como cuando un bulbo emerge directamente de la cabeza de la flor de una planta madre.

"En el caso de la viviparidad de la semilla en este fósil, las semillas produjeron tallos embrionarios que son bastante evidentes en el ámbar", dijo. "No está claro si esos tallos, conocidos como hipocótilos, aparecieron antes de que el cono se envolviera en ámbar. Sin embargo, según su posición, parece que algo de crecimiento, si no la mayoría, ocurrió después de que la piña cayó en la resina.

"A menudo, algo de actividad ocurre después de que las criaturas son sepultadas en resina, como insectos atrapados que depositan huevos", dijo Poinar. "Además, los insectos parásitos a veces huyen de sus huéspedes a la resina después de que éstos quedan atrapados. En el caso de la piña, la cutícula que cubre las partes expuestas de los brotes podría haberlos protegido de la entrada rápida de los fijadores naturales de la resina".

La investigación sobre la viviparidad en las gimnospermas existentes sugiere que la condición podría estar relacionada con las heladas invernales. Las heladas ligeras hubieran sido posibles si el bosque de ámbar del Báltico tuviera un ambiente húmedo y templado cálido, como se ha postulado, dijo Poinar.

"Este es el primer registro fósil de viviparidad de semillas en plantas, pero esta condición probablemente ocurrió bastante antes que este registro del Eoceno", dijo. "No hay ninguna razón por la que la viviparidad vegetativa no pueda haber ocurrido hace cientos de millones de años en plantas antiguas portadoras de esporas como helechos y licópodos".

europapress.es

Identifican otra fuerza detrás de la mayor extinción en la Tierra

Una fuerza adicional probablemente contribuyó a un evento de extinción masiva hace 250 millones de años, el mayor registrado en la Tierra.

Representación de un artista de las condiciones durante la extinción masiva del
final del Pérmico, que acabó con casi toda la vida en la tierra.
- VICTOR LESHYK - Archivo 
 
Un análisis de los minerales del sur de China indica que las erupciones de los volcanes produjeron un "invierno volcánico" que redujo drásticamente las temperaturas de la Tierra, un cambio que se sumó a los efectos ambientales derivados de otros fenómenos de la época.   

La investigación, publicada en la revista 'Science Advances', examinó la extinción masiva de finales del Pérmico (EPME), que acabó con el 80-90% de las especies terrestres y marinas.

A medida que observamos con más detenimiento el registro geológico de la época de la gran extinción, descubrimos que el desastre medioambiental global de finales del Pérmico pudo tener múltiples causas entre las especies marinas y no marinas", afirma en un comunicado Michael Rampino, profesor del Departamento de Biología de la Universidad de Nueva York y uno de los autores del trabajo.

Durante décadas, los científicos han investigado qué podría haber causado esta catástrofe ecológica global, y muchos apuntan a la propagación de vastas inundaciones de lava a través de lo que se conoce como las Trampas Siberianas, una gran región de roca volcánica en la provincia rusa de Siberia.   

Estas erupciones provocaron tensiones ambientales, incluido un grave calentamiento global debido a las emisiones volcánicas de dióxido de carbono y la consiguiente reducción de la oxigenación de las aguas oceánicas, lo que provocó la asfixia de la vida marina.   

El equipo, compuesto por más de dos docenas de investigadores, entre los que se encontraban científicos de la Universidad de Nanjing y del Instituto de Geoquímica de Guangzhou de China, así como del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano y de la Universidad Estatal de Montclair, consideró otros factores que podrían haber contribuido al final del Periodo Pérmico, que se extendió entre 300 y 200 millones de años atrás.

En concreto, hallaron depósitos de minerales y otros relacionados en tierra firme en la región del sur de China -sobre todo de cobre y mercurio- cuya edad coincidió con la extinción masiva del final del Pérmico en localidades no marinas. En concreto, estos depósitos estaban marcados por anomalías en su composición, probablemente debidas a las emisiones ricas en azufre de las erupciones volcánicas cercanas: estaban cubiertos por capas de ceniza volcánica.

"Los aerosoles atmosféricos de ácido sulfúrico producidos por las erupciones pueden haber sido la causa de un rápido enfriamiento global de varios grados, antes del grave calentamiento observado en el intervalo de extinción masiva de finales del Pérmico", explica Rampino.

Los resultados del equipo sugieren que las erupciones de las Trampas Siberianas no fueron la única causa de la extinción masiva de finales del Pérmico, y que los efectos ambientales de las erupciones en el sur de China, y en otros lugares, pueden haber desempeñado un papel vital en la desaparición de docenas de especies.

europapress.es

Descubren una nueva especie de dinosaurios terópodos con pico y sin dientes en Brasil

  • Berthasaura leopoldinae es el primer terópodo catalogado sin dentadura en su juventud
  • Se trata de uno de los dinosaurios más completos jamás encontrados en el período Cretácico brasileño

Reconstrucción del dinosaurio 'Berthasaura leopoldinae' MAURILIO /
MUSEO NACIONAL DE BRASIL
Con pico y sin dientes. Así es la nueva especie de terópodos, conocidos por dinosaurios como el temible Tyrannosaurus rex, que un estudio de la revista Nature ha observado en Brasil.  Berthasaura leopoldinae, encontrada en el interior de Paraná entre 2011 y 2014, es la primera especie catalogada que no tiene dientes durante su juventud.

Según el autor principal del artículo publicado este jueves, Geovane Alves de Souza, el ejemplar se encuentra en un excelente estado de conservación y preserva gran parte su cuerpo. "Tenemos restos del cráneo y la mandíbula, la columna vertebral, la cintura pectoral y pélvica y las extremidades anteriores y posteriores", ha explicado el director del Museo Nacional de Brasil, Alexander Kellner.

Se trata de uno de los dinosaurios más completos jamás encontrados en el período Cretácico brasileño que, además, presenta la particularidad de no tener dientes. Souza ha destacado que aunque ya se habían encontrado otros terópodos desdentados, estos se trataban de adultos.

El estudio ha sido realizado por el Museo Nacional de Brasil y el Centro Paleontológico de la Universidad Contestado (Cenpáleo) gracias al análisis de un rico sitio arqueológico ubicado en la ciudad de Cruzeiro do Norte, según ha informado el primero de ellos a través de la Universidad Federal de Río de Janeiro.

Un ejemplar joven que vivió entre 70 y 80 millones de años atrás

Berthasaura vivió en un período estimado entre hace 70 y 80 millones de años y era un ejemplar joven, de aproximadamente un metro de largo y 80 centímetros de alto. Se estima que su peso rondaba entre los ocho y 10 kilos.

Para confirmar la ausencia de dientes en el material recolectado y entender si realmente era una condición del animal, más que un problema de conservación, el equipo que ha efectuado la investigación envió el fósil al Laboratorio de Instrumentación Nuclear (LIN), donde se sometió a una serie de análisis de imágenes.

A través de la microtomografía computarizada, fue posible identificar la ausencia de caries con dientes en la mandíbula y el maxilar, confirmando que esta especificidad es única en el nuevo dinosaurio. Las imágenes también mostraron marcas y surcos que sugieren la presencia de un pico córneo similar a lo que ocurre en las aves de hoy.

Pero este dinosaurio es único también por otro motivo: el nombre que le han dado los expertos. Según ha explicado la profesora del Museo Nacional en el comunicado, Marina Bento, la copia ha sido nombrada en un triple homenaje: a la importante científica y naturalista Bertha Lutz, a la defensora de las ciencias naturales María Leopoldina y a la escuela de samba Imperatriz Leopoldinense.

rtve.es

domingo, 21 de noviembre de 2021

El Cazameteoritos T1/E10: En busca de los dinosaurios en Castilla y León

José Vicente Casado y Fidel Torcida en las excavaciones paleontológicas de
dinosaurios de Torrelara (Burgos). 
#ElCazameteoritos (18/11/2021) 
En el programa de esta semana, el cazameteoritos llega hasta la provincia de Burgos en busca de los fósiles de dinosaurio en Castilla y León. En Hacinas, el bosque fósil burgalés, hemos descubierto que hoy podemos tocar con nuestras manos árboles con millones de años y, perdernos literalmente en un impresionante bosque fósil cuyos enormes ejemplares todavía se resisten a desaparecer. Ahí están acostados, enterrados, y algunos en pie, orgullosamente en pie buscando el mismo sol que les vio crecer.

El programa completo está ya colgado:

https://www.cyltv.es/videoSH/44028292-d038-4bf9-89a0-350234b6b1dd/El-Cazameteoritos-T1E10-En-busca-de-los-dinosaurios-en-Castilla-y-Leon

cyltv.es

jueves, 18 de noviembre de 2021

Exposición de las obras seleccionadas del XIII Concurso Internacional de Ilustraciones Científicas de Dinosaurios 2021

La nueva exposición cuenta con 33 obras que ilustran la visión de paleoilustradores de diferentes países sobre el mundo de los dinosaurios y que se puede visitar en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos).

En total 33 ilustraciones de 14 paleoilustradores de países tan variopintos como Vietnam, Portugal, Irán, Alemania, España, Italia o Argentina.

En unos días daremos a conocer el veredicto del jurado y los ganadores de esta nueva edición.


Descubren una nueva especie de dinosaurio en Brasil

Un grupo de paleontólogos brasileño ha descubierto una nueva especie de dinosaurio no vista hasta ahora en Brasil. Todo comenzó hace unos meses en un tramo de ferrocarril en construcción, en la ciudad de Maranhao, al noreste del país. Lo que parecía un pequeño fósil acabó siendo el fémur de un Titanosaurio. La sorpresa fue mayúscula para Elver Meyers, el paleontólogo jefe, que asegura que están estudiando el material para aprender más sobre los dinosaurios que vivieron allí durante el periodo Cretácico. Con este descubrimiento obtendrán más información sobre la vida de los dinosaurios que habitaron Brasil hace 145 millones de años.


martes, 16 de noviembre de 2021

Hallazgo jurásico en la isla volcánica que existió entre Teruel y Valencia hace 170 millones de años

PALEOBOTÁNICA

Recreación de la isla de Camarena. Universidade de Vigo
Una investigación paleobotánica de la Universidade de Vigo ha permitido descubrir que un naufragio hizo posible la interactuación entre las plantas de la isla Camarena y los insectos de la actual Península y así se extendió la floración.

Cuando lo que hoy es la península ibérica vivía una imparable actividad volcánica, los dinosaurios campaban a sus anchas y una flora exhuberante cubría parte de su superficie, hace 170 millones de años, había una isla entre las actuales provincias de Teruel y Valencia.

Se trataba de una isla de origen volcánico denominada Camarena. Y en ese tiempo, en el Jurásico Medio, sucedió un naufragio cerca de ese límite entre las dos provincias citadas que vino a cambiar por completo la interacción de la flora y los insectos en la ahora Península Ibérica. La flora predominante en la isla eran las gimnospermas, plantas productoras de semillas, mientras que los que aterrizaron en la isla fueron insectos como escarabajos, libélulas, chinches y mariposas.

Fue el investigador del departamento de Geociencias Marinas y Ordenación del Territorio de la Universidade de Vigo (UVigo) Artai Santos López quien descubrió el rastro de este naufragio sin proponérselo. Su tesis doctoral, un estudio paleobotánico en la zona, fue el inicio. Y ahora su investigación ha sido publicada en 'Science Direct', y es la primera referencia sobre estas interacciones entre plantas e insectos en la Península durante el Jurásico Medio, según ha publicado 'La Voz de Galicia'.

Cuando Arnai Santos analizó los restos fósiles de las plantas, detectó marcas de herbivoría de insectos, una forma de depredación. Así que comenzó un arduo proceso de identificación e interpretación de huellas que dejaron los insectos en las plantas de aquella isla volcánica que ya no existe.

El investigador afirma que, al igual que Robinson Crusoe en la novela de Daniel Dafoe, los insectos pronto encontraron comida y alojamiento entre las plantas de la isla.  Interpreta que llegaron mediante métodos de dispersión pasivos, es decir, naufragaron y fueron arrastrados por fuertes corrientes de agua. Hasta que se refugiaron en la isla.  Además, los de menor tamaño pudieron haber viajado gracias a las corrientes de aire, o bien por corrientes marinas. O incluso utilizando vertebrados voladores como los que entonces sobrevolaban el territorio. Se trata de la primera referencia probada de interconexión de la flora y fauna en el Jurásico Medio.

El investigador de la Universidad de Vigo ha contado también con la colaboración de la Universidad de Zaragoza a través de Luis M. Sender. Asimismo, ha trabajado en esta investigación con Torsten Wappler, reconocido especialista alemán en la materia, así como con su director de tesis de la Universidade de Vigo, Bienvenido Díaz, Michael S. Engel, de la Universidad de Kansas.

heraldo.es

Corrigen una confusión paleontológica de 50 años y revelan qué dinosaurio podría ser el más largo que jamás existió

Un grupo de científicos analizó los restos de unos dinosaurios hallados en 1972 y 1985 en Dry Mesa, en el estado estadounidense de Colorado.

Imagen ilustrativa. / Andrew Winning / Reuters
Un equipo de investigadores determinó recientemente que la medalla de oro al dinosaurio más largo del mundo podría corresponder al Supersaurus, un saurópodo diplodócido que vivió hace unos 150 millones de años, a finales del período jurásico. A esta conclusión llegaron tras corregir una confusión alrededor de unos fósiles y analizar nuevos huesos encontrados en el lugar de descanso final de este dinosaurio de largo cuello.

El Supersaurus siempre ha sido considerado como una de las especies de mayor longitud, pero una reciente investigación muestra que "este es el dinosaurio más largo basado en un esqueleto decente", ya que otros restos de dinosaurios hallados son fragmentarios, de manera que estimar con precisión sus longitudes es un reto, explicó este lunes a Live Science Brian Curtice, paleontólogo del Museo de Historia Natural de Arizona (EE.UU.).

Cuando el animal estaba vivo, su tamaño superaba los 39 metros y posiblemente llegaba a los 42 metros desde el hocico hasta la cola, por lo que habría sido más largo que otro contendiente: el Diplodocus, que alcanzaba una longitud de 33 metros, reza el nuevo estudio, que aún no se ha publicado en una revista revisada por pares pero se presentó el 5 de noviembre en la conferencia anual de la Sociedad de Paleontología de Vertebrados. 

¿Una confusión de fósiles?

El nuevo hallazgo ha venido desarrollándose durante casi 50 años. El primer espécimen de Supersaurus lo descubrió en 1972 el paleontólogo Jim Jensen en un abundante yacimiento óseo del suroeste del estado de Colorado, un lugar que Curtice describió como "una ensalada de huesos". En aquel momento, Jensen encontró un escapulocoracoide de 2,4 metros de largo, dos huesos fusionados que forman la cintura escapular de los dinosaurios adultos y otros reptiles. El yacimiento, llamado Dry Mesa, también contenía huesos que fueron atribuidos a otros dos dinosaurios saurópodos que años más tarde recibirían el nombre de Ultrasaurus y Dystylosaurus.

En 1985, Jensen anunció el descubrimiento de tres nuevos dinosaurios saurópodos del yacimiento. Sin embargo, según Curtice, Jensen cometió algunos errores en su análisis. A lo largo de los años, los paleontólogos han debatido si Ultrasauros y Dystylosaurus son géneros válidos o si sus huesos fueron identificados erróneamente y en realidad todos pertenecen a un único Supersaurus.

Uno de los escapulocoracoides encontrados en el yacimiento es unos 25 centímetros más largo que el otro, lo que llevó a muchos científicos a creer que pertenecía a otro género de dinosaurio. Pero ahora, cuando el equipo de investigadores lo analizó, descubrió que el hueso más largo en realidad estaba distorsionado debido a las grietas. "Si se juntan todas las grietas, [los escapulocoracoides son] básicamente del mismo tamaño", dijo Curtice. También encontró deformidades fruto de las fuerzas ambientales en huesos atribuidos a Dystylosaurus y otros géneros, y demostró que estos huesos pertenecían a un Supersaurus. 

Además, señaló que todos los huesos de grandes dinosaurios encontrados en Dry Mesa son más o menos del mismo tamaño, por lo que es probable que todos pertenezcan a un solo individuo: el Supersaurus.

actualidad.rt.com

domingo, 14 de noviembre de 2021

Descubierta una nueva especie de dinosaurio iguanodontiano en la Isla de Wight

La diversidad fósil en la Isla de Wight, en Reino Unido, es mucho más amplia de lo que se pensaba hasta ahora. El análisis de unos restos fósiles hallados en los años 70 permite identificar a un nuevo género y especie de dinosaurio, perteneciente al grupo de los iguanodontianos, que hasta ahora se creía que era un Iguanodon o un pariente más pequeño.

Recreación artística de la cabeza de Brighstoneus simmondsi. / John Sibbick
Científicos del Museo de Historia Natural de Reino Unido y de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) han descrito un nuevo género y especie de dinosaurio a partir de un ejemplar encontrado en su país, en concreto en la Isla de Wight. Este hallazgo ha sido publicado en la revista Journal of Systematic Palaeontology.

La nueva especie ha sido bautizada como Brighstoneus simmondsi, en honor al pueblo de Brighstone, cercano al lugar de la excavación; y al coleccionista Keith Simmonds, quien realizó el descubrimiento del espécimen en 1978.

El dinosaurio herbívoro recién descubierto medía unos ocho metros de largo y pesaba aproximadamente 1.000 kilogramos

Brighstoneus pertenece a los iguanodontianos, un gran grupo de dinosaurios que existió desde el Jurásico medio, hace unos 170 millones de años, hasta el final del Cretácico, hace 66 millones de años. Dentro de este colectivo, “se incluye a los emblemáticos Iguanodon –un gran herbívoro que presentaba pulgares en forma de pico– y los hadrosaurios, o dinosaurios con pico de pato de Norteamérica”, explica a SINC Jeremy Lockwood, médico jubilado y ahora estudiante de doctorado en paleontología en ambas instituciones y autor principal de estudio.

“Durante los últimos 100 años se ha considerado que todos los huesos que se han ido encontrando en la Isla de Wight pertenecían al gran y robusto Iguanodon o a su pariente más pequeño y grácil, Mantellisaurus atherfieldensis”, añade el experto. Sin embargo, cuando Lockwood analizó el espécimen hallado en los años 70, encontró varios rasgos únicos que lo distinguían de estos otros dinosaurios.

Identificar las diferencias entre especies

“Brighstoneus tenía una nariz bulbosa. Esto lo hace muy diferente del Mantellisaurus y del iguanodon, que tienen narices planas y rectas. Además, presentaba unas mandíbulas largas con más dientes que los otros dos. Los de la mandíbula superior tenían crestas en ambos lados, mientras que en las otras dos especies solo se dan en la superficie exterior del diente”, destaca a SINC el investigador.

La nariz y la ornamentación de los dientes son caracteres únicos de Brighstoneus y no se encuentran en ningún otro iguanodontiano. El descubrimiento de este dinosaurio herbívoro, que medía unos ocho metros de largo y pesaba aproximadamente 1.000 kilogramos, sugiere que hubo muchos más dinosaurios iguanodontianos del Cretácico inferior en Reino Unido de lo que se pensaba, y que la asignación de especímenes de este periodo al género Iguanodon o Mantellisaurus debe cambiar.

Hubo muchos más iguanodontianos del Cretácico inferior en Reino Unido de lo que se pensaba, por lo que la asignación de especímenes de este periodo al género Iguanodon o Mantellisaurus debe cambiar

“Estamos ante seis, tal vez siete millones de años de yacimientos, y creo que la longitud de los géneros se ha sobreestimado en el pasado. Si este es el caso de la isla, podríamos ver muchas más especies nuevas. Parece muy improbable que dos animales sean exactamente iguales durante millones de años sin cambiar”, dice Lockwood.

Además, “ha habido una fuerte tendencia a asignar huesos aislados a Iguanodon o Mantellisaurus basándose en su tamaño y en su grado de robustez más que en las autapomorfías (rasgos únicos de especies). Esto también significa que, especialmente en el caso de Mantellisaurus, se ha montado un hipodigma –material fósil que se conoce de una especie– basado en un material que podría ser de diferentes taxones”, subraya el científico.

De la misma opinión es Susannah Maidment, coautora del trabajo: “La descripción de esta nueva especie muestra que el paradigma centenario por el cual los huesos de aspecto grácil son clasificados como Mantellisaurus y los de mayor tamaño como Iguanodon ya no puede ser corroborado”.

Por eso, los autores concluyen que la descripción de Brighstoneus simmondsi como una nueva especie exige una reevaluación del material encontrado en la Isla de Wight.

Historia del descubrimiento

Los huesos de Brighstoneus simmondsi fueron descubiertos inicialmente en 1978 por un coleccionista aficionado llamado Keith Simmonds. Junto a ellos, también se hallaron los huesos de un gran terópodo o dinosaurio carnívoro llamado Neovenator salerii.

Este último fue uno de los ejemplares más espectaculares encontrados en el país en aquella época y eclipsó el descubrimiento de los huesos de Brighstoneus, que se guardaron en cajas y en el almacén del Museo de la Isla de los Dinosaurios (Reino Unido), según explica a SINC Lockwood.

“Más de 40 años después, se examinaron detenidamente en un estudio sobre la diversidad de los dinosaurios iguanodontianos y se comprobó que se trataba de un espécimen nuevo para la ciencia. Hoy en día, es bastante común descubrir nuevos dinosaurios en los sótanos de los museos y no en el campo”, afirma el investigador.

Referencia:

Lockwood et al. “A new hadrosauriform dinosaur from the Wessex Formation, Wealden Group (Early Cretaceous), of the Isle of Wight, Southern England”. Journal of Systematic Palaeontology 2021. DOI: 10.1080/14772019.2021.1978005

agenciasinc.es

sábado, 13 de noviembre de 2021

«El asteroide de Yucatán es un ejemplo de que algo como el cambio climático tiene consecuencias a largo plazo»

LAIA ALEGRET, DOCTORA EN GEOLOGÍA, UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

La doctora en Geología Laia Alegret imparte una conferencia en Salas de los Infantes sobre la gran extinción de finales del Cretácico debido a un asteroide caído sobre Yucatán. Un hecho que relaciona con el cambio climático y pone de relevancia este entorno burgalés en la paleontología

La doctora Laia Alegret con un sondeo. / BC
Este sábado, con motivo de la Semana de la Ciencia de Castilla y León, Laia Alegret visita Salas de los Infantes para impartir la conferencia 'La gran extinción de finales del Cretácico: ¿catástrofe u oportunidad?' Alegret es doctora en Geología y profesora titular en la Universidad de Zaragoza. Es académica de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y presidenta de la Subcomisión Internacional de Estratigrafía del Paleógeno. Este sábado, a las 20.15 horas, estará en el Teatro Auditorio Gran Casino de Salas de los Infantes para arrojar luz sobre la extinción de los grandes saurios.

En 2020, la paleontóloga Alegret contribuyó a demostrar que fue un asteroide lo que extinguió a los dinosaurios, hallazgo publicado en la revista Sciencie. Pero Alegret también ha contribuido a arrojar luz sobre Zelanda, el continente sumergido. Alegret trabaja en el Instituto Universitario de Ciencias Ambientales de Aragón y en 2017 formó parte de la expedición que se dedicó a realizar una primera descripción de este continente. Los resultados arrojan más datos sobre el origen y la formación de este continente sumergido, Zelandia.

Este sábado, gracias a la organización del Museo de Dinosaurios, estará en Salas hablando sobre la gran extinción de finales del Cretácico.

¿Cuál es la importancia de Salas de los Infantes y su comarca en la paleontología?

Es un lugar privilegiado en cuanto a su patrimonio geológico y paleontológico. Los hallazgos de restos de dinosaurios, y en particular de sus pisadas (icnitas), lo han convertido en un lugar de referencia a nivel científico. Ha contribuido a conocer los ambientes del Cretácico y a entender el comportamiento de los grandes saurios. El valor de los yacimientos se ha puesto de manifiesto con su reconocimiento como Bien de Interés Cultural, que implica no sólo su protección sino también su difusión a nivel científico, divulgativo y turístico.

¿Cómo pueden ser los microfósiles claves para entender lo que ocurrió hace tantos años?

Los microfósiles son muy abundantes en casi todas las rocas sedimentarias, y por sus características (evolucionan muy rápido a lo largo del tiempo, están estrechamente ligados a las condiciones ambientales) son unas herramientas excelentes para reconstruir los eventos del pasado. Son como las cobayas para los experimentos médicos, al ser tan abundantes permiten hacer estudios poblacionales y reconocer patrones de extinción, de migración, de adaptación a los cambios climáticos, etc.

¿Pueden quedar dudas sobre las causas de la extinción de los grandes saurios?

La extinción de los dinosaurios (y de otros muchos grupos de animales terrestres y marinos, plantas, algas, y de organismos unicelulares como el plancton marino) en coincidencia con el impacto del asteroide está ampliamente aceptada entre la comunidad científica. Al igual que no quedan dudas de que el vulcanismo de finales del Cretácico no fue determinante en las extinciones.

«Salas de los Infantes y su entorno ha contribuido a conocer los ambientes del Cretácico y a entender el comportamiento de los grandes saurios»

¿Cómo se realizan estos estudios tan fiables para sucesos ocurridos hace tanto tiempo?

Se realizan estudios integrados, que combinan análisis paleontológicos, geoquímicos, estudios de los sedimentos, su mineralogía, etc., empleando las técnicas más avanzadas y realizando muestreos de alta resolución. Todas estas herramientas nos permiten datar de forma muy precisa los sedimentos, y correlacionarlos a nivel global. Por ejemplo, el impacto del asteroide liberó una gran cantidad de iridio, un elemento muy escaso en la corteza terrestre pero que abunda en los objetos extraterrestres. El iridio despedido fue redistribuido por la atmósfera a nivel global, y posteriormente volvió a caer sobre la superficie terrestre (océanos y continentes), depositando una fina capa que es reconocible en cualquier lugar del mundo. Esa capa tiene 66 millones de años de antigüedad, y cuando la encontramos, ya sea en España o en Nueva Zelanda, en el fondo del Océano Atlántico o del Pacífico, sabemos que tiene esa edad exacta. Y lo mismo podemos hacer con otros muchos indicadores de edades.

¿Cómo era ese asteroide de 10 kilómetros de diámetro? ¿Cómo afectó a la vida de ese lugar y al resto del mundo?

El asteroide cayó a una velocidad de unos 20 kilómetros por segundo e impactó en la Península de Yucatán, en México. Los efectos inmediatos incluyeron combustión instantánea, una gran explosión, terremotos, tsunamis, incendios, y salió despedida una enorme cantidad de sedimento y rocas de la plataforma, el propio asteroide volatilizado y gases. Los bloques más grandes cayeron cerca del cráter, otros más pequeños fueron cayendo a más distancia, y los más finos se distribuyeron por todo el planeta, bloqueando temporalmente el paso de la luz solar. Tuvo consecuencias sobre el clima, incluido el oscurecimiento del planeta e invierno nuclear (enfriamiento), efecto invernadero y calentamiento global, lluvia ácida y acidificación de los océanos.

Las consecuencias del impacto tuvieron lugar a diferentes escalas temporales, algunas fueron instantáneas, otras duraron miles de años, otras cientos de miles de años. Tras la extinción del 75% de las especies, los nichos vacíos fueron ocupados por especies oportunistas. La recuperación de los ecosistemas y de la vida en el planeta llevó más tiempo. Es un claro de ejemplo de que una perturbación rápida del planeta (un impacto, o el actual cambio climático) puede tener consecuencias a muy largo plazo.

«Los efectos inmediatos del asteroide incluyeron combustión instantánea, una gran explosión, terremotos, tsunamis, incendios, y salió despedida una enorme cantidad de sedimento y rocas de la plataforma, el propio asteroide volatilizado y gases»

Desaparecida ya la euforia por el Acuerdo de París del 2015, en Glasgow asistimos al debate sobre cómo frenar el avance de la crisis climática. Desde su perspectiva de experta en cambios climáticos ¿hay esperanza en esta Cumbre del Clima?

Algunos de los países que más contaminan, como China o Rusia, ni siquiera han asistido a la cumbre, y otros lo han hecho pero sin planes convincentes para reducir sus emisiones. La cumbre sobre el clima surge de la necesidad de contener las emisiones de CO2 y el calentamiento global. Y se trata de un problema GLOBAL, por eso es tan importante que todos los países, y especialmente los más contaminantes, se comprometan a solucionarlo.

¿Cuál es la situación del planeta? ¿Cuánto de preocupante es?

Está científicamente demostrado que nos estamos acercando a un punto de no retorno. Cuando estiramos una goma elástica y la soltamos, recupera su estado inicial. Pero si la estiramos demasiado, al final se rompe. Ese es el punto de no retorno, a partir del cual el calentamiento global acelerará una serie de procesos como desaparición de los casquetes polares, fenómenos meteorológicos cada vez más virulentos, ascenso del nivel del mar o cambios en las corrientes oceánicas, entre otros, que se retroalimentarán entre sí acrecentando aún más el cambio climático.

¿Preocupante? Para nosotros como especie, mucho, sobre todo si queremos seguir manteniendo el estilo de vida de los países desarrollados. El endurecimiento del clima (condiciones extremas), el retroceso de la línea de costa, la desertificación de grandes áreas, nos dificultará seguir ocupando esos «nichos ecológicos».

Por supuesto que el avance de la tecnología nos permite hacer cosas que eran impensables hace unos siglos, como construir una pista de esquí cubierta en pleno desierto, edificios que resistan tornados, o diques para evitar que el mar inunde zonas terrestres, pero hasta qué punto conseguiremos satisfacer nuestras necesidades mediante la tecnología resulta incierto. Sin olvidar las grandes migraciones de personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares como consecuencia del cambio climático, las tensiones geopolíticas asociadas, y posibles guerras.

¿Preocupante para el planeta? El estudio de eventos críticos del pasado nos enseña que la vida siempre se abre paso, las especies oportunistas aprovechan las crisis ambientales para colonizar nichos ecológicos abandonados por otras especies más afectadas. Ahora bien, el que la especie oportunista sea Homo sapiens, o las cucarachas, o las bacterias, es otro tema.

«Algunos de los países que más contaminan, como China o Rusia, ni siquiera han asistido a la cumbre, y otros lo han hecho pero sin planes convincentes »

Si los cambios no llegan a nivel de cambios políticos, compromisos de las grandes empresas ¿Cómo podemos aportar algo como ciudadanos?

Modo de vida y consumo responsables. Todos podemos poner nuestro granito de arena y fomentar los cambios desde la base hasta la cima de la pirámide. Las grandes empresas existen porque venden, y para ello el consumidor tiene que aceptar sus servicios o comprar sus productos. Si los consumidores deciden apoyar a empresas con sellos de calidad medioambiental en lugar de a aquellas que no los cumplen, éstas últimas se verán obligadas a cumplir los requisitos de respeto al medioambiente. Este sería un gran paso, difícil de alcanzar porque quizás no prioriza los productos más baratos, sino los más sostenibles. También requiere un cambio en la mentalidad del consumidor en lo relativo a la renovación de productos (cambiar de móvil cada dos años, o ampliar vestuario cada nueva temporada simplemente porque las nuevas prendas son económicas y están de moda, aunque no las necesitemos, etc.). La obsolescencia programada de muchos productos electrónicos es un hecho, controlado además por grandes empresas. Cambiar eso es una decisión de la población, e implica decantarse por marcas o empresas que se comprometan a asegurar una larga vida de sus productos. Todo son pequeñas decisiones que tomamos cada vez que consumimos.

¿Está vilipendiada la ciencia en la sociedad? Con la pandemia de la covid-19 se ha demostrado la eficiencia y la necesidad de contar con científicos e investigadores, pero también ha crecido el movimiento negacionista, tan alejado de evidencias científicas. ¿Cómo puede ser posible?

Yo creo que la ciencia y los científicos están bien valorados por la sociedad, y la importancia de la investigación básica ha cobrado más relevancia a raíz de la pandemia de la covid-19. ¿Por qué ha crecido el movimiento negacionista? Está relacionado con el desconocimiento y la desinformación. Cuando internet y las redes sociales transmiten la información sin filtros y la desvirtúan, aparecen foros para todos los gustos, que incluso niegan hechos científicamente comprobados. He visto foros que incluso afirman que la Tierra es plana. Ante una situación tan crítica como la que hemos vivido con la pandemia, es natural tener miedo, muchas preguntas, agobiarse no sólo por el riesgo para la salud sino también por las medidas adoptadas por nuestros gobernantes, que afectan al trabajo y al modo de vida y a la psicología de las personas. Algunos llegan a negar la situación, o incluso aluden a teorías conspiratorias. Y en las redes encuentran un lugar donde afianzar sus ideas, como en las sectas. Y lo mismo ocurre con los antivacunas. Cuando se vive en la sociedad de la sobreinformación es importante seguir a los medios serios que contrastan las noticias. Y que los científicos se abran a la sociedad para transferir el conocimiento.

«Algunos llegan a negar la situación, o incluso aluden a teorías conspiratorias. Y en las redes encuentran un lugar donde afianzar sus ideas, como en las sectas. Y lo mismo ocurre con los antivacunas»

¿Hay futuro para la ciencia en las instituciones públicas? ¿Están mejorando las condiciones laborales?

En las instituciones públicas españolas se desarrolla investigación de muy alta calidad y reconocida a nivel internacional. Las condiciones de trabajo, la burocracia asfixiante (que a menudo llega a extremos ridículos) y el presupuesto asignado a la ciencia son un tema diferente, en el que nuestro país debería mejorar. La plantilla de científicos investigadores está muy envejecida, está habiendo muchas jubilaciones que no se compensan con nuevas plazas, el tamaño de los equipos de científicos se ha reducido al mínimo. Soy optimista, creo que sí hay futuro para la ciencia en instituciones públicas. Ahora comienzan a convocar nuevas plazas, pero con cuentagotas. Es necesario incorporar nuevos investigadores al sistema, y dar más estabilidad a la carrera investigadora.

¿Cómo fue la investigación de Zelandia? ¿Qué novedades aportó a la evolución de los continentes?

Fue y sigue siendo, porque aportó datos y muestras que seguimos estudiando, y sólo se ha publicado una mínima parte de los resultados. Los primeros análisis que hicimos en el barco durante los dos meses que duró la expedición en el Mar de Tasmania fueron lo más parecido a las míticas exploraciones a lugares remotos de África o América, porque no todos los días se tiene la oportunidad de explorar un nuevo continente. No sabíamos lo que nos íbamos a encontrar en los fondos marinos, fue pura exploración, con sus dificultades técnicas y meteorológicas, y muchas sorpresas.

Describimos por primera vez la evolución de este continente desde que se separó de Australia y la Antártida hace 80 millones de años hasta la actualidad, y desmontamos la idea tradicional de que había permanecido sumergido bajos las aguas del Pacífico desde su separación. Documentamos en detalle los movimientos verticales que ha experimentado a lo largo del tiempo, hubo momentos en los que estuvo sumergido y otros en los que emergió por encima de las aguas, y fue el sustrato de árboles, helechos, etc. Estos resultados tienen gran importancia para estudios sobre evolución y para conocer las rutas migratorias de las especies. También descubrimos que este continente fue moldeado por las fuerzas que iniciaron el Anillo de Fuego del Pacífico, la zona de volcanes y terremotos más activa del planeta. Y esas fuerzas están relacionadas con la subducción (hundimiento) de unas placas tectónicas bajo otras, lo que genera mucho calor que derrite la corteza y genera magma que sube a la superficie creando volcanes. Hemos contribuido a conocer cómo se inicia la subducción de placas y cómo evoluciona, algo de gran importancia en la prevención de riesgos geológicos.

Recientemente hemos descrito diversos eventos de calentamiento global ocurridos hace unos 50 millones de años. Estos eventos se pueden comparar con el actual cambio climático, y hemos demostrado que sus efectos sobre la vida marina fueron diferentes en función de la magnitud de cada evento. Estos resultados permitirán mejorar los modelos predictivos del actual cambio climático, y conocer sus consecuencias sobre los océanos para los distintos escenarios de cambio climático previstos para un futuro cercano.

burgosconecta.es 

jueves, 11 de noviembre de 2021

8 Magazine - La 8 Burgos - Semana de la Ciencia 2021 en el Museo de Dinosaurios

Presentado y dirigido por Eneka Moreno. Se trata de un programa magazine que aborda temas de actualidad de cualquier ámbito (sociedad, cultura, gastronomía, solidaridad, fiestas, tradiciones…) con el único denominador común de que tenga a la provincia de Burgos como ámbito de actuación o a burgaleses como protagonistas. En Ocho Magazine se combina el formato entrevista con reportajes y tertulias. Con secciones habituales como Nuestra tierra, Fila 8 (agenda cultural de la mano de Carla Martín) o Respira BurgO2 (medio ambiente, con Daniel Angulo). También habrá novedades, es el caso de Bella Burgartis (sección dedicada en exclusiva a la Catedral de Burgos con motivo de su VIII Centenario).

Ayer miércoles 10 de noviembre, el programa OCHO MAGAZINE de CyLtv entrevistó al director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, Fidel Torcida, en relación a las actividades programadas desde el Museo de Dinosaurios con motivo de la Semana de la Ciencia 2021 y cómo por supuesto, desde el medio rural se apuesta por la difusión del conocimiento científico.

Desde el minuto 2:37 al 14:30.

cyltv.es

La solidaridad prolongó la vida de los dinosaurios de cuello largo

El hallazgo de unos 100 huevos, algunos embriones y otros 80 fósiles de un antecesor de los saurópodos en la Patagonia argentina respalda la teoría de que vivieron en grupos, lo que habría sido crucial para el éxito de su predominio durante millones de años

Unos 100 huevos de saurópodomorfo fueron hallados en varios nidos en el sur de
la Patagonia argentina, en lo que parecía ser un asentamiento grupal. / DIEGO POL
El comportamiento es uno de los aspectos menos conocidos de los dinosaurios que vivieron entre el Triásico y el Jurásico. El hallazgo conjunto de unos 100 huevos, con algunos embriones dentro, y otros 80 restos fósiles en distintas etapas de madurez, fechados en unos 193 millones de años, permite saber que vivían en comunidad y se cuidaban unos a otros desde el inicio de su existencia. Esto pudo ser clave para el éxito de su supervivencia, lo que los ubicó como los únicos herbívoros gigantes del Jurásico Temprano. Esta constatación es ahora la más antigua sobre el comportamiento en manada de esta especie, ya que la última prueba de este tipo de conducta se consiguió en la década de los sesenta, con una antigüedad de 40 millones de años. Este nuevo estudio fue publicado a fines de octubre en la revista Nature por ocho paleontólogos de Argentina, Sudáfrica, Estados Unidos y Francia que llevan estudiando la zona intermitentemente desde hace casi 20 años.

Ese esfuerzo ha tenido sus frutos: los huevos con embriones en su interior son un descubrimiento excepcional sobre un período que duró unos 50 millones de años. “Por primera vez tenemos evidencia robusta del comportamiento gregario por edades y de fidelidad sobre esta especie de dinosaurios”, destaca Adriana Mancuso, segunda autora de la publicación, en un alto en su tarea de campo que se prolonga hasta la noche.

Forzando una analogía con los seres humanos, podría decirse que los dinosaurios vivían algo así como en familia y entre amigos. Aunque lo correcto es nombrarlo como cohesión entre pares, como lo hace el Diego Pol, paleontólogo y primer autor de la investigación. “A los individuos jóvenes, que tenían uno o dos años, nunca los encontramos solos sino asociados entre varios de la misma edad. Eso está hablando de cohesión entre pares, algo habitual en algunos animales actuales entre los que es común ver juntas a crías de camadas anteriores, como los cachorros”. Eso se debe a que tienen necesidades compartidas. “Se mueven a la misma velocidad, tienen el mismo patrón de actividad, probablemente comen a la misma hora o el mismo tipo de alimento. Entonces hay mucha coordinación de actividades que se hacen más fáciles con pares de su edad, de su tamaño”, explica Pol. La gran brecha entre los más pequeños y los adultos era un obstáculo importante a sortear en el cuidado. Los Mussaurus patagonicus –la especie a la que pertenecen los fósiles hallados– nacían con el tamaño de un pollito y crecían hasta medir como una jirafa, solo que de 1.500 kilos (la media de los camélidos actuales ronda los mil kilos). Por esa razón, la asociación entre pares de la misma edad era una alianza muy conveniente. “Cuando tienes tanta divergencia en tamaños, combinar las actividades y caminar al mismo ritmo se vuelve crítico para el cuidado y la supervivencia”, subraya el investigador argentino.

Los sauropodomorfos vivían en comunidad y cuidaban de los huevos entre todos.
Ilustración: Jorge González.
Se trata de una organización social compleja, con crianza en manada y en asentamientos que duraban hasta que se agotaba el alimento. “Era un comportamiento, solidario, colaborativo y un poco altruista porque implicaba algunos sacrificios individuales en favor del bien común”, analiza Pol.

El estudio de las piezas y la escena en la provincia argentina de Santa Cruz refuerza además la idea de que los dinosaurios se parecían más a las aves (por su locomoción y comportamiento) que a los reptiles tal como se los ha presentado en el cine y en ilustraciones con fines de divulgación. El hecho de que los huevos fueran encontrados en una zona, los fósiles de los jóvenes en otra y los de los adultos solos o en parejas podría significar que los mayores iban en busca de alimento para las crías que aguardaban indefensas en sus nidos, sin posibilidades de sobrevivir por sí solas. “Una de las claves es que los pichones [animales jóvenes] que hemos encontrado cerca de los nidos tienen un tamaño bastante más grande que los huevos. Esto quiere decir que, después de nacer, permanecían ahí un tiempo considerable”.

Este reciente hallazgo abona, según Pol, la idea de que el vínculo entre los dinosaurios y las aves es mucho más estrecho del que se conoce. “En otros dinosaurios se han encontrado indicios de que empollaban sus huevos. Cada vez más estamos viendo que las aves no solo descienden de los dinosaurios sino que muchos de los comportamientos que hoy vemos en ellas se remontan a un origen dinosauriano. Es más, yo creo que si tuviera la máquina del tiempo y pudiera viajar al pasado, vería muchas más cosas avianas en el modo de vida y en la biología de los dinosaurios”.

La variedad de etapas de maduración representadas en este hallazgo permite conocer mejor el proceso de crecimiento de esta especie. En ese punto asoma un dato singular: una variación en la forma de caminar a lo largo de la vida. “Parece que hay un cambio en la locomoción, algo que es muy inusual. Los pichones eran cuadrúpedos, pero los adultos, bípedos”.

Diego Pol y Vincent Fernandez, coautor del trabajo, en el laboratorio del
 European Synchrotron Radiation Facility, Francia, donde hicieron las
pruebas  técnicas a los fósiles. / ESRF
Hay que borrarse entonces de la mente la imagen del saurópodo en cuatro patas comiendo de la copa de un árbol. Al menos, la del Mussaurus patagonicus. “Los adultos eran mayormente bípedos. Podían adoptar una postura cuadrúpeda si tenían que cavar o comer algo del suelo, pero como modo de locomoción las patas delanteras no estaban adaptadas para el paso, para soportar el peso caminando”, asegura el líder del estudio. Podrían, por lo tanto, haber sido más veloces de lo que se cree.

La riqueza del material encontrado posibilita continuar develando misterios sobre la forma en la que vivieron estos herbívoros gigantes y sus parientes evolutivos. “Me da mucha curiosidad reconstruir el resto de la fauna que se desarrollaba en este lugar y los otros organismos que vivían allí porque no puede ser el único animal que viviera en la zona”, explica con fascinación Mancuso. Ella cree que las conclusiones que seguirán desprendiéndose de este hallazgo en el futuro, son aún inimaginadas.

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