sábado, 31 de marzo de 2018

Viaje al pasado en el Museo de Dinosaurios

El museo ha ido evolucionando en estos años, de modo que se ha enriquecido con dioramas, réplicas de esqueletos y estatuas de dinosaurios. A la vez se ha desarrollado una labor de investigación que ha contribuido a difundir el valioso patrimonio de esta comarca burgalesa.

Foto: Fundación Dinosauriso CyL
El museo está ubicado en la Plaza Mayor de Salas de los Infantes. Tiene su origen en la amplia colección que el Colectivo Arqueológico y Paleontólogo de Salas donó al Ayuntamiento de la localidad.

La comarca de Salas de los Infantes ha sido históricamente una zona conocida por la gran cantidad de fósiles que atesora. De hecho la primera excavación de dinosaurios que se realizó en Castilla y León fue dentro de ella. Muchos han sido los hallazgos desde entonces y buena parte de ellos pueden contemplarse en una visita a este Museo.

Su colección es una de las más completas de España y en géneros y especies de dinosaurios concretos pasa por ser de las mejores de Europa. La gran profusión de ilustraciones, maquetas y reconstrucciones, llamativos e ilustrativos paneles, así como audiovisuales y medios informáticos, hacen de la visita un recorrido de gran valor didáctico por el pasado de esta zona.

Uno de los hallazgos más importantes que se pueden observar en el Museo son unos restos óseos de un Rebaquisáurio, dinosaurio emparentado con otros de su especie de África y América del Sur.

Foto: Fundación Dinosaurios CyL
Espectacular ha sido el resultado de las tres campañas de excavaciones realizadas en el Yacimiento de Oterilio II, en el que han aparecido los restos de un esquelto semiarticulado de un gran dinosaurio saurópodo de unos 25metros de longitud.

Estos, no estuvieron solos, ya que restos de cocodrilos, tortugas  peces del Mesozoico les acompañan en la exposición. Todo el sureste de la provincia de Burgos es rico en restos de madera fósil, por lo que el Museo cuenta también con ejemplares únicos en toda la Península Ibérica.

La suma de estos hallazgos pueden reconstruir un ecosistema mesozoico de hace unos 120 millones de años, de manera fidedigna.

Salas del Museo

La primera de las dos salas está dedicada exclusivamente a la presencia humana en la zona. Hay piezas de todas las épocas que nos permiten conocer los diferentes grupos humanos y culturas que dejaron su impronta en estas tierras.

Artísticas ilustraciones muestran retazos de la pequeña historia de las gentes que desarrollaron su vida. Segadoras neolíticas, un fundidor de la edad del bronce en su horno o una calle de una ciudad romana, son algunas de las pinturas elegidas para complementar los diferentes materiales de cada cultura.

También se puede disfrutar con mucho rigor científico de cómo era un dolmen megalítico, el interior de una casa celtíbera con un telar o un altar romano donde se exponen estelas originales de esa época. El museo cuenta con una réplica en piedra caliza del arco visigótico de la ermita de Quintanilla de las Viñas, una de las obras cumbres de este tipo de arte en España.

En la segunda sala nos podemos adentrar en el mundo de los dinosaurios. Muchas de las piezas tienen un enorme valor científico y algunas son únicas.

Una ilustración a tamaño natural ocupa la pared frontal de la sala. Representa a un Ifuanodonte pacífico herbívoro que vagó por las márgenes del inmenso río que cruzaba esta zona hace 120 millones de años. Se pueden contemplar diversos huesos de este dinosaurio, de más de 8 metros de longitud y 4 de alzada. Algunos de ellos en una atractiva maqueta que presenta una hipotética excavación de un yacimiento de fósiles de este animal.

De otros herbívoros, los hypsilofodóntidos, se conservan gran cantidad de partes de todo su esqueleto. En estos dinosaurios destaca la esbeltez de su cuerpo y extremidades, lo que pone de manifiesto su condición de ágiles corredores.

También se muestran tres espinas defensivas de un dinosaurio acorazado llamado Polacanthus, algo de gran relevancia para la colección debido a la escasez en el registro fósil europeo de este dinosaurio.

No faltan enormes huesos de dinosaurios saurópodos; vértebras, restos de sus enormes extremidades columnares y dientes. Son buenos ejemplos de estos gigantes de todos conocidos, como el Diplodocus o el Brachiosuario. Colmillos, afilados como dagas y finalmente serrados son atribuidos a dinosaruios carnívoros como el Megalosaurio, el Allosaurio o el Barionyx.

De entre todas las piezas que conforman la exposición, quizás las que más asombren al visitante sean los huevos fósiles de dinosaurios, llegados hasta nosotros millones de años después de que una madre dinosaurio los depositara. Se expone parte de un nido, así como un huevo completo quizás de la misma puesta. Han sido atribuidos a Titanosaúridos, dinosaurios saurópodos de unos 20 metros de longitud, que nidificaban en grandes colonias a orillas de lagos y pantanos.

Además existen varios ejemplos de vegetales fósiles de aquella época. Troncos de helechos arborescentes, cícadas y fragmentos de coníferas muestran la cobertura vegetal de tipo subtropical que acompañó a los dinosaurios.

Te animamos a conocer un mundo tan apasionante como es el de los dinosaurios en un pequeño museo de la localidad burgalesa de Salas de los Infantes.

HORARIO

Martes a Viernes
10:00 h. - 14:00 h.
16:30 h. - 19:30 h.

Domingos y Festivos
10:30 h. - 14:30 h.

Sábados
10:30 h. - 14:30 h.
17:00 h. - 20:00 h.

Lunes
Cerrado


viernes, 30 de marzo de 2018

Descubren restos fósiles de dinosaurio carnívoro en Argentina

Este dinosaurio integró un grupo llamado megaraptóridos, que vivió en el hemisferio sur hace unos 105 a 85 millones de años

Los megaraptóridos tenían cráneos largos y bajos que estaban llenos de dientes 
pequeños pero afilados y serrados. (Foto: Reuters)
En un paisaje semiárido de la Patagonia, y hace 85 millones de años, un formidable carnívoro llamado Tratayenia rosalesi reinaba como el principal depredador, parte de un enigmático grupo de dinosaurios que vivieron en Sudamérica y Australia durante decenas de millones de años.

Científicos describieron al Tratayenia, una bestia de dos patas de hasta nueve metros de largo, basándose en fósiles desenterrados en la provincia argentina de Neuquén, para agregar otro dinosaurio impresionante a la lista de los que habitaron la Patagonia durante el Período Cretácico.
  
Este dinosaurio integró un grupo llamado megaraptóridos, que vivió en el hemisferio sur hace unos 105 a 85 millones de años. El grupo fue reconocido por los paleontólogos solo en los últimos años, y todos sus miembros, incluido el Tratayenia, fueron identificados solo por esqueletos incompletos.

Para reconstruir al Tratayenia, los investigadores encontraron alrededor de la mitad 
de las vértebras traseras, todas sus vértebras de cadera, algunas costillas y un poco 
de la pelvis, pero ningún resto del cráneo, las extremidades o la cola.(Foto: Reuters)
"Los megaraptóridos, aunque todavía misteriosos, parecen haber sido un grupo bastante grande de dinosaurios depredadores", dijo el paleontólogo Matt Lamanna, del Carnegie Museum of Natural History en Pittsburgh, Estados Unidos.

"Usando los restos de diferentes especies, incluido el Tratayenia, podemos hacer algo así como un 'compuesto policial' de un esqueleto megaraptoride", agregó Lamanna en la investigación publicada en la revista Cretaceous Research.

"Los megaraptóridos tenían cráneos largos y bajos que estaban llenos de dientes pequeños pero afilados y serrados, huesos que estaban llenos de cavidades huecas y extremidades anteriores poderosas que contaban con garras en forma de gancho en los dos dedos internos", explicó.

Para reconstruir al Tratayenia, los investigadores encontraron alrededor de la mitad de las vértebras traseras, todas sus vértebras de cadera, algunas costillas y un poco de la pelvis, pero ningún resto del cráneo, las extremidades o la cola.

La Patagonia tuvo algunos de los dinosaurios más impresionantes que se hayan encontrado, incluyendo el depredador gigante Giganotosaurus y los inmensos carnívoros Patagotitan, Argentinosaurus y Dreadnoughtus, de cuello largo y cuatro patas.

"Tratayenia fue el depredador más grande conocido hace 85 millones de años en la Patagonia y tal vez fue uno de los últimos en su grupo", dijo el paleontólogo Juan Porfiri, del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue en Argentina.

Porfiri agregó que el Tratayenia vivió en un ecosistema que incluía pequeños dinosaurios carnívoros como el Viavenator, grandes herbívoros como el Traukutitan, serpientes similares a boas, cocodrilos, tortugas y pájaros.

(Fuente: Reuters)


lunes, 26 de marzo de 2018

HORARIO DE SEMANA SANTA 2018 DEL MUSEO DE DINOSAURIOS

En Semana Santa, ampliamos el horario del Museo de Dinosaurios para que, tanto las personas que nos visiten estos días, como para los habitantes de la comarca, puedan disfrutar de una de las colecciones de fósiles de dinosaurios más completas de toda España.

HORARIO:

Jueves Santo, 29 de marzo: de 10:30 a 14:30 h. Y de 17:00 a 20:00 h.

Viernes Santo, 30 de marzo: de 10:30 a 14:30h. Y de 17:00 a 20:00 h.

Sábado Santo, 31 de marzo: de 10:30 a 14:30 h. Y de 17:00 a 20:00 h.

Domingo de Resurrección, 1 de abril: de 10:30 a 14:30 h. Tarde: cerrado.

Lunes 2 de abril: Cerrado.

Podéis adquirir el último Diario de los Dinosaurios en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (periódico gratuito).

Os deseamos unos felices días de Semana Santa.

Necesitamos la ciencia / We need science

No hay avance sin investigación y la ciencia, definida como “Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente”, nos ayuda progresar, pero se necesitan todas sus ramas: química, física, económicas, geología, sociología, matemáticas, políticas, etc., acompañadas y apoyadas por la filosofía, que busca la esencia, las propiedades, las causas y los efectos de las cosas naturales.

Actualmente, la tecnología nos desborda con su utilidad, pero hace que el pensamiento crítico sobre su efecto sobre la sociedad y la naturaleza vaya desapareciendo. Es necesario conocer la historia de la humanidad y reivindicar todas aquellas ciencias que han contribuido y contribuyen a explicarnos cómo el “homo sapiens” y su entorno han llegado a ser lo que son. Una de estas es la paleontología, la cual nos enseña la gran diversidad de especies que han habitado la tierra desde hace millones de años y como han desaparecido en grandes catástrofes o evolucionado adaptándose a las circunstancias naturales y sociales durante la larguísima historia de la Tierra. Asimismo, hace alarde de teorías demostradas provenientes de la observación y la reconstrucción de hechos; relaciona infinidad de detalles para crear y explicar, pero al mismo tiempo, haciendo crítica del propio trabajo desde la humildad proveniente de la inmensidad del conocimiento y la pequeñez de la mente humana.

El pensamiento crítico debe ser aplicado y utilizado para evitar el fracaso de las civilizaciones y sociedades o el retraso en avanzar de forma sostenible e igualitaria. La ciencia nos enseña y ayuda a hacerlo así, pero las disciplinas literarias e históricas nos hacen ver lo que puede ocurrir por comparación con situaciones y pensamientos anteriores.

Aprender de los eruditos que trabajan concienzudamente para hacernos progresar es una obligación, pero tomando interés en diferentes ramas del saber para orientar el crecimiento y desarrollo de manera interdisciplinar y diversa con tolerancia y sin imposiciones.

“La verdadera ciencia enseña, por encima de todo, a dudar y a ser ignorante”. (Miguel de Unamuno)

A Emiliano Jiménez Fuentes por su dedicación a la ciencia.

Estudio revela cómo se ha llevado a cabo la pérdida de la biodiversidad del planeta


La Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) presentó en la ciudad colombiana de Medellín un diagnóstico del estado de la flora y fauna en el mundo, en el cual se establece que el hombre está detrás del declive de la biodiversidad del planeta, que ahora amenaza su bienestar y lo enfrenta a la primera extinción masiva de especies desde la desaparición de los dinosaurios. 

El documento entrega detalladamente, por continente, los principales problemas relacionados con el medioambiente y la sobreexplotación de los recursos.

A continuación las principales cifras:

AMÉRICA: 

1. La región tiene el 13% de la población de la tierra, pero genera casi el 25% del impacto mundial sobre la biodiversidad.

2. Más del 50% de los americanos tienen problemas de agua.

3. Con el escenario actual del cambio climático, se espera que el 40% de la biodiversidad original del continente se pierda para 2050. Actualmente el daño abarca el 31%. 

4. El 17% de la Amazonía se transformó en zonas colonizadas por los humanos desde la Conquista europea en el siglo XV.

5. El impacto ecológico en cada subregión americana ha aumentado entre 200 y 300% desde 1960.

ÁFRICA: 

1. Unos 500.000 kilómetros cuadrados están degradados por la deforestación, agricultura no sostenible, erosión, minería ilegal, cambio climático o invasión de especies no nativas.

2. Más del 50% de las especies de mamíferos y aves de África podría extinguirse para 2100 por el cambio climático.

3. Se prevé que la productividad de los lagos africanos se reduzca entre un 20 y 30% para 2100. 

4. El 25% de los 930 millones de habitantes del África subsahariana padece hambrunas y malnutrición. Esta es la región con más deficiencias de comida del mundo.

5. Cerca del 62% de la población rural africana depende directamente de la naturaleza salvaje para sobrevivir.

ASÍA-PACÍFICO: 

1. Los peces para consumo humano se podrían acabar en este lugar para 2048 si se mantienen las prácticas actuales de pesca.

2. Hasta el 90% de los corales podría sufrir un “severo daño” para 2050 por el cambio climático.

3. Alrededor del 45% de las especies y hábitats se perderá para 2050 si continúa la misma visión empresarial del mundo.

4. Ocho de diez. Los ríos más contaminados del mundo están en Asia.

5. El 25% de las especies endémicas del continente está amenazada.

EUROPA Y ASIA CENTRAL:

1. El 25% de la tierra para la agricultura en la Unión Europea y el 23% de la de Asia Central están afectadas por la erosión.

2. Ha habido una reducción del 15% en la disponibilidad per cápita del agua desde 1990.

3. El 27% de las especies marinas europeas muestra estados desfavorables de conservación.

4. El 26,6% de especies de peces ha visto reducida su población por la pesca insostenible, degradación de su hábitat, cambio climático o invasión de especies foráneas.

5. La población de anfibios se ha reducido 60% en la última década.

OTROS DATOS GLOBALES: 

1. Dos especies de vertebrados han desaparecido en promedio cada año desde hace un siglo.

2. La Tierra está experimentando en la actualidad una “extinción masiva”, la primera desde la desaparición de los dinosaurios hace unos 65 millones de años, la sexta en 500 millones de años y la primera provocada por el hombre.

3. Cerca de 41% de los anfibios y más de una cuarta parte de los mamíferos están en peligro de extinción. 

4. 25.821 de las 91.523 especies (28,2%) que figuran en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), actualizada en 2017, han sido clasificadas como “amenazadas”.

Fuente: AFP


Cuando los dinosaurios vagaban por la Antártida

“Cuando los dinosaurios vagaban por la Antártida”: Científicos soportan duras condiciones para desenterrar el pasado prehistórico del continente helado

Hace millones de años, los dinosaurios que vivían en la Antártida disfrutaban de un clima templado, aguas templadas y abundante vegetación. Hoy, los científicos que buscan sus fósiles en ese mismo continente se enfrentan a un lugar muy diferente.

El hielo cubre el 99 por ciento de la Antártida, las tormentas de nieve repentinas pueden enterrar los sitios de excavación y los vientos huracanados azotan la tierra. Las condiciones extremas en la Antártida son una de las razones por las cuales esta parte del registro de fósiles de dinosaurios permaneció incompleta durante tanto tiempo.

Investigadores financiados por la National Science Foundation (NSF), que gestiona el Programa Antártico de los Estados Unidos (USAP), han recuperado minuciosamente fósiles del continente más austral. Sus descubrimientos revelan cómo vivían y morían los dinosaurios y otros animales prehistóricos en la Antártida, y cómo se movían entre él y otras partes del mundo.

Esta galería destaca algunos de sus descubrimientos y muestra lo que se necesita para que los científicos operen en uno de los lugares menos hospitalarios de la Tierra, que resultó ser un factor clave en la evolución y migración de los vertebrados del planeta, incluidos los mamíferos.

En 1991, William Hammer, un investigador financiado por la NSF que buscaba fósiles en la región glaciar Beardmore de la Antártida, descubrió este cráneo (izquierda) y un fémur grande, que pertenecía a una especie completamente desconocida de terápodo: un dinosaurio bípedo carnívoro cuyos miembros incluyen el Tiranosaurios y Velociraptors más familiares.

Cryolophosaurus ellioti , como se llamó al nuevo therapod, vivió durante el período Jurásico temprano, hace aproximadamente 190 millones de años. Fue el segundo dinosaurio y el primer dinosaurio carnívoro desenterrado en la Antártida.

La cresta ósea elevada que se ve aquí sobre el cráneo de C. ellioti se habría extendido por su frente. Los investigadores creen que C. ellioti utilizó la cresta para identificar a miembros de la misma especie, posiblemente para aparearse.

Los investigadores que intentan acceder a la Antártida se suben a una variedad de embarcaciones financiadas por la NSF, incluido el barco de investigación Nathaniel B. Palmer.

El buque de investigación científica puede operar durante todo el año en aguas antárticas y está equipado con pequeñas embarcaciones que transportan a los investigadores hacia y desde la costa antártica. También se puede modificar para acomodar helicópteros para cumplir objetivos específicos de investigación, incluida la búsqueda de fósiles. 

Para liberar los fósiles encerrados en roca congelada, los científicos utilizan una serie de herramientas, como martillos neumáticos, sierras de roca, cinceles, picos y, en ocasiones, explosivos. Aquí, los paleontólogos financiados por NSF Peter Makovicky y Nathan Smith del Field Museum of Natural History de Chicago usan martillos neumáticos para perforar rocas durante una expedición 2010-2011.

Debido a que la mayor parte de la Antártida está cubierta de hielo y nieve, los científicos que buscan fósiles están limitados a los afloramientos rocosos, generalmente en áreas montañosas.

Los geólogos ayudan a fechar las rocas expuestas, lo que permite a los paleontólogos identificar sitios donde es probable que encuentren fósiles de periodos prehistóricos específicos.

Además de los dinosaurios, los científicos de la Antártida encuentran con frecuencia fósiles de otras criaturas prehistóricas.

En 1992, los investigadores encontraron un esqueleto parecido a un pájaro en la isla Vega, que data de entre 68 y 66 millones de años. Julia Clarke, paleontóloga financiada por NSF en la Universidad de Texas en Austin (UT Austin), describió el fósilcomo perteneciente a una nueva especie relacionada con los patos y gansos actuales, y le dio el nombre de Vegavis iaai.

Clarke usó una técnica no invasiva en la Instalación de tomografía computarizada de rayos X de alta resolución de UT Austin , una instalación multiusuario financiada por NSF, para crear una imagen tomográfica computada tridimensional del fósil V. iaai. Tras un examen más detallado, identificó la sirinx de V. iaai, o la caja de la voz, la más antigua que se haya encontrado.

En 2006, frente a vientos de 70 millas por hora, un equipo de investigación argentino-estadounidense recuperó uno de los esqueletos más completos de un plesiosaurio, un reptil marino prehistórico que vivía en el Océano Austral.

sábado, 24 de marzo de 2018

La realidad virtual recreará la vida de los dinosaurios en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes

La Fundación Caja de Burgos ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios de Castilla y León por el que destinará 5.783 euros

 El director general de la Fundación Caja de Burgos, Rafael Barbero, 
y la alcaldesa de Salas de los Infantes, Marta Arroyo / BC
La Fundación Caja de Burgos ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios de Castilla y León por el que destinará 5.783 euros para realizar una instalación en tres dimensiones en el Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes.

El Museo, gestionado por la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios de Castilla y León, ha desarrollado una escena que se visiona con casco de realidad virtual y que recrea la vida de un dinosaurio en su hábitat natural.

La tecnología de realidad virtual, que genera una experiencia sensorial completa que sumerge al usuario en el interior del mundo que recrea, permitirá al visitante interactuar de un modo más completo con los contenidos del Museo de los Dinosaurios. Asimismo, dotará de vida a los yacimientos icnológicos del entorno, conectándolos con el papel del Museo como centro de interpretación del conjunto patrimonial de la comarca.


Esta colaboración con la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios de Castilla y León se inscribe en el objetivo de la Fundación Caja de Burgos de establecer alianzas y lazos de cooperación con entidades públicas y privadas que permitan contribuir con más eficacia al desarrollo económico y social de la provincia de Burgos.

La Fundación para el Estudio de los Dinosaurios de Castilla y León colabora con el Ayuntamiento de Salas de los Infantes en la gestión, administración, mantenimiento y actualización de las colecciones y exposiciones del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes.

También participa en la promoción turística y puesta en valor de los yacimientos paleontológicos y arqueológicos y las rutas de dinosaurios de la comarca salense, así como en todas las actuaciones dirigidas a la mejora del estado de conservación v conocimiento del patrimonio paleontológico y arqueológico castellanoleonés.

Finalmente, promueve la formación científica y didáctica de los investigadores y los que puedan atender las visitas a museos temáticos, así como servir de guías a los distintos yacimientos arqueológicos.


Paleontólogos investigan la macabra ciencia del paso de cadáver a fósil

La historia de la vida puede verse distorsionada por la forma en que los animales se descomponen y pierden partes del cuerpo, y las formas en que los cuerpos descompuestos finalmente se fosilizan.   

HERSCHEL HOFFMEYER
En un nuevo estudio publicado en la revista Paleontology un grupo de paleontólogos del Reino Unido e Irlanda, dirigido por la Universidad de Leicester, ha seguido un camino macabro y desafiante a nivel nasal para observar con atención cómo los cadáveres de animales la se descomponen para mejorar la comprensión del proceso.

Al igual que los zombies en pantalla en series de televisión populares como The Walking Dead, que se deterioran gradualmente a través del tiempo, los fósiles solo conservan restos incompletos del cuerpo vivo.

Una parte clave de la investigación paleontológica consiste en reconstruir criaturas extinguidas hace tiempo para comprender cómo eran cuando estaban vivos. Este conocimiento nos permite responder preguntas fundamentales: ¿cómo se movieron e interactuaron con su entorno? ¿Cómo se alimentan y se reproducen? ¿Con cuál de los organismos de hoy son más parecidos y con los que están más estrechamente relacionados?

Entender cuánto de un fósil falta y qué ha cambiado por la descomposición y la fosilización ayuda a crear una imagen más precisa de los animales y ecosistemas antiguos. Esto es particularmente importante para las cosas que carecen de esqueletos duros y caparazones, incluida la evidencia fósil crucial de la vida animal temprana en la Tierra.

"Tan pronto como un organismo muere, comienza a descomponerse, y este proceso de descomposición inevitablemente implica cambios en la apariencia de las características o las partes del cuerpo: pueden colapsar, alterar su forma o posición; muy pronto se licúan y son devorados por bacterias hasta que no queda nada ", dice la profesora Sarah Gabbott de la Escuela de Geografía, Geología y Medio Ambiente de la Universidad de Leicester.

El profesor Mark Purnell, autor principal del estudio, agrega: "Cuanto más se deteriora un cuerpo con el tiempo, más partes del cuerpo faltan, más bien como representaciones modernas de zombies en Juego de Tronos y The Walking Dead.

"Una consecuencia de este deterioro es que los paleontólogos tienen que trabajar con fósiles incompletos. Algunas de las características que están presentes no se parecen en nada a las que tenían cuando el animal estaba vivo, y muchas características faltan por completo. El truco es poder para reconocer las características parcialmente descompuestas, y donde las partes del cuerpo se pudrieron por completo", expone.

El enfoque utilizado en la colaboración entre el Reino Unido e Irlanda implica "experimentos de decaimiento de laboratorio": mantener registros cuidadosos de cada parte del cuerpo a medida que se desintegra.

Los resultados de la descomposición de toda una gama de animales muertos, desde pez payaso y lampreas (criaturas primitivas similares a anguilas) hasta insectos y varios gusanos, muestran que los experimentos cuidadosamente diseñados proporcionan información única sobre los procesos de descomposición y fosilización.

En el nuevo estudio, destacan la importancia de comprender cómo se forma un fósil antes de tratar de reconstruirlo, cómo los procesos de descomposición que conducen a la pérdida de partes del cuerpo interactúan con los procesos que hacen que se conserven y fosilicen.

Maria McNamara, colaboradora en el estudio, agrega: "Si entendemos esto, podemos evitar producir restauraciones incompletas de animales con partes cruciales ausentes o deterioradas, y reconocer y ser conscientes de las lagunas en nuestro conocimiento".

Los cuernos en dinosaurios evolucionaron para buscar pareja

Los elaborados volantes y cuernos de un grupo de dinosaurios como 'Triceratops' y 'Styracosaurus' no evolucionaron para ayudar a las especies a reconocerse entre sí, sino para la selección sexual.   

HORNIMAN MUSEUM, LONDON
Se ha sugerido que las diferentes especies que viven en el mismo lugar pueden desarrollar características para distinguirse entre sí y ayudar a evitar problemas como la hibridación, en la que dos individuos de diferentes especies producen descendencia estéril o no apta.

Para probar esta hipótesis, científicos de la Universidad Queen Mary de Londres examinaron patrones de diversidad en la ornamentación de 46 especies de ceratopsios, los dinosaurios con cuernos, pero no encontraron diferencias entre las especies que vivían juntas y las que vivían por separado. Un trabajo de investigación previo de Queen Mary descubrió que la ornamenta en una especie de ceratopsio, 'Protoceratops', puede haber evolucionado en la selección sexual, pero estos nuevos hallazgos parecen agregar evidencia a esto en todo el grupo.

Los investigadores también encontraron evidencia de que los rasgos ornamentales parecían evolucionar a un ritmo mucho más rápido que otros rasgos. Como estas estructuras son costosas de desarrollar y mantener, este hallazgo apunta de manera similar a una fuerte presión selectiva sobre estos rasgos, según informan los autores en un artículo publicado en 'Proceedings ofthe Royal Society B'.

LA SELECCIÓN SEXUAL, POSIBLE DETONANTE DE LA ORNAMENTACIÓN

El autor principal del estudio, Andrew Knapp, candidato a doctorado de la Facultad de Ciencias Biológicas y Químicas, señala que el resultado resuelve una antigua hipótesis y hasta ahora no probada sobre el origen y la función de los rasgos ornamentales en los dinosaurios ceratopsianos. "Los adornos en la cartelería de los museos y la literatura popular a menudo incluyen ejemplos de lo que podrían haber sido, pero estos tienden a ser bastante especulativos", añade.

"Hemos demostrado que el reconocimiento de especies, una de las explicaciones más comunes, es poco probable que fuera responsable de la diversidad u origen de la ornamentación en este grupo", afirma este experto, cuyo equipo cree que las implicaciones se extienden más allá del alcance de los ceratopsios y tienen consecuencias para el estudio de la teoría de la evolución a lo largo de vastos periodos de tiempo.

El registro fósil ofrece la oportunidad de ver la evolución en acción durante periodos de tiempo mucho más largos de lo que se puede lograr con organismos vivos, pero es difícil asignar explicaciones a características inusuales como los ornamentos ceratopsianos con la información limitada que proporcionan los fósiles. Los científicos ahora han descartado en gran medida una explicación, el reconocimiento de especies, y proporcionaron alguna evidencia de otra idea: la selección sexual.

"Si la selección sexual es realmente el motor de la evolución del adorno en los ceratopsios, como estamos cada vez más seguros de que es así, demostrarlo a través de diferentes líneas de evidencia puede proporcionar una ventana crucial para rastrear sus efectos en escalas de tiempo potencialmente enormes", afirma Knapp.

El investigador apostilla que los modelos informáticos modernos han sugerido que la selección sexual puede promover la rápida especiación, adaptación y extinción. "En nuestro mundo de creciente presión sobre el mundo natural, estas predicciones pueden tener consecuencias importantes para la conservación y el destino de los seres vivos en todas partes", subraya. Para poner a prueba estas predicciones, los investigadores esperan ver los cambios en el registro fósil y reunir más evidencia para identificar primero la selección sexual en un grupo fósil.

lunes, 19 de marzo de 2018

El proyecto del anexo al Museo de Dinosaurios se revisa tras quedar desierto el concurso

El Ayuntamiento de Salas de los Infantes ha solicitado un informe técnico al CAS y estudia las características de la nueva licitación

Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes / PCR
El objetivo era contar con un almacén anexo al Museo de Dinosaurios este verano, coincidiendo con una nueva campaña de excavaciones del Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense (CAS). Sin embargo, no va a ser posible, pues la ejecución del proyecto se ha retrasado. El Ayuntamiento de Salas de los Infantes sacó a concurso la construcción del anexo, una solución provisional hasta la llegada del nuevo museo, y el concurso ha tenido que declararse desierto.

La alcaldesa, Marta Arroyo, ha explicado que se presentó una única empresa, pero su oferta no cumplía con las bases, así que ha habido que dar marcha atrás en el procedimiento. Es solo un retraso, ha insistido, que permitirá revisar el proyecto del anexo con un informe técnico del CAS, antes de volver a convocar el concurso. Arroyo cree que las bases de licitación «tal vez eran demasiado ajustadas», pues interés por el proyecto sí que han detectado en las empresas.

Con el informe del CAS en la mano se analizará si se pueden reducir las exigencias del proyecto, sin que afecte a su concepción básica, o si hay que incrementar el presupuesto. Lo que está claro es que el Ayuntamiento construirá el anexo, pues es un elemento fundamental para descongestionar el Museo de Dinosaurios y proporcionar un espacio adecuado para que el restaurador pueda trabajar en condiciones. Eso sí, mantienen la reivindicación del nuevo museo, pendiente de la decisión de la Junta de Castilla y León.

Solución provisional

El anexo, que se construirá en la zona del patio, actuará de almacén para la conservación de los materiales recuperados en las diferentes campañas de excavaciones, pero también de taller de restauración y de tratamiento de piezas. Por ese motivo, debe estar perfectamente diseñado. «Es importante que se haga algo que cubra las necesidades básicas y desahogue la actividad del museo a medio plazo», afirma Fidel Torcida, su director, quien reconoce el gran esfuerzo económico que está realizando el Ayuntamiento salense.

La infraestructura es sencilla. El anexo será una construcción prefabricada, con el aislamiento adecuado para garantizar unas condiciones ambientales estables en humedad y temperatura. Se tardará en construir alrededor de 4 meses, así que va a ser difícil que esté para el verano. Aun así, el Colectivo Arqueológico-Paleontológico acometerá una nueva campaña de excavaciones en el yacimiento de Torrelara. No queda más remedio si se quiere recuperar el mayor número de fósiles posible del saurópodo escondido en una tierra destinada al cultivo trufero.

«Ya se buscará una manera para almacenarlos», como ocurrió con los restos hallados el pasado año, pero al CAS no le queda otra alternativa. Si no excava este año, los tesoros de Torrelara quedarán sin descubrir, y probable que todavía queden fósiles por desenterrar, pese al gran número de ellos recuperados, con una antigüedad de 145 millones de años.

Un nuevo técnico

Por otra parte, el Museo de los Dinosaurios recibirá a partir de abril a un nuevo profesional para la realización de labores de conservación de materiales y divulgación del patrimonio de la Sierra de la Demanda. Viene contratado por la Fundación de Dinosaurios de Castilla y León, y tendrá experiencia tanto en tratamiento de fósiles como de material arqueológico.

Se encargará de conservar, matener y revisar las colecciones del Museo de Dinosaurios, tanto las paleontológicas como las arqueológicas. También realizará labores de divulgación y difusión. Torcida recuerda que el pasado año ya se contó con un profesional de estas características, contratado por cinco meses, y que el propio Ayuntamiento colaboró con una ayuda de la Diputación para ampliar el tiempo del contrato.

domingo, 18 de marzo de 2018

Diario de los Dinosaurios 10. 2018

La Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León acaba de publicar el número 10 del Diario de los Dinosaurios, que recoge las actividades y noticias generadas por los investigadores que trabajan con el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes durante el año 2017.


El artículo principal de este número y que encabeza también la portada del Diario trata de la nueva especie de dinosaurio hallada en la Sierra de la Demanda y presentada en verano de 2017 en el Museo de la Evolución Humana. Europatitan eastwoodi.

El artículo, así como la redacción científica del Diario de los Dinosaurios lo firma Fidel Torcida Fernández-Baldor que, también pone el foco en la última excavación que se realizó en Torrelara en 2017 con: El dinosaurio que esperaba su oportunidad.

Las colaboraciones las firman Paul M. Barret (investigador en el Departamento de Paleontología del Museo de Historia Natural de Londres), Enrique Peñalver Mollá (Instituto Geológico y Minero de España –IGME-), Angélica Torices (Directora académica de la Cátedra Extraordinaria de Paleonología –Universidad de La Rioja-), Ferran Guinovart Ferré (restaurador del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes -2016-2018-), Eudald Carbonell Roura (Vicepresidente de la Fundación Atapuerca, codirector de Atapuerca y director del IIPHES).

Una publicación decana en la divulgación científica

El Diario de los Dinosaurios es una publicación gratuita, única en España sobre dinosaurios, que sirve de puente entre la ciencia y la sociedad de una forma amena y rigurosa. Utiliza un lenguaje periodístico, accesible a todas las edades y sectores sociales donde se informa tanto de los recientes hallazgos científicos localizados en las campañas de excavación de la Sierra de la Demanda como de las últimas noticias relacionadas con el patrimonio paleontológico en otros lugares del mundo.

En la elaboración de sus artículos participan científicos de gran prestigio nacional e internacional. El primer ejemplar vio la luz en el año 2006 y desde entonces se han lanzado 10 ediciones del mismo, esta última con 12.000 ejemplares.

Está dirigido tanto a especialistas en la materia como a todos los sectores de la sociedad pues se ha constituido en un medio asequible y accesible de dar a conocer la importancia de nuestro patrimonio paleontológico. El diario utiliza un lenguaje sencillo pero riguroso, cuenta además con una página dedicada al público infantil y de un apartado en inglés que resume los contenidos más importantes. Además, es importante destacar que el Diario de los dinosaurios ha sido primera publicación de sus características que incorpora un “logo de lectura fácil” en el que las noticias más destacadas se adaptan para que puedan ser comprendidas por personas con discapacidad intelectual.

La población receptora es fundamentalmente del ámbito geográfico de Castilla y León aunque también se distribuye a otras comunidades a través de oficinas de turismo, museos de ciencias naturales, instituciones paleontológicas, bibliotecas, etc.

Hasta que os hagáis con él, podéis descargároslo en el siguiente enlace en formato pdf. 

Pincha aquí.

sábado, 17 de marzo de 2018

¿Designan los paleontólogos demasiadas nuevas especies?

Un nuevo estudio de las variaciones en los ictiosaurios, reptiles marinos extintos conocido como 'dragones del mar', ha proporcionado información importante para reconocer nuevas especies fósiles.

JAMES MCKAY
La profesora Judy Massare (SUNY College at Brockport, Nueva York) y Dean Lomax (la Universidad de Manchester) han estudiado cientos de especímenes de ictiosaruios. Después de su último proyecto de investigación, instan a tener cuidado al nombrar nuevas especies fósiles sobre la base de unos pocos restos fragmentarios o aislados.

Para su investigación, Massare y Lomax se centraron en una parte particular del esqueleto del ictiosuario, la aleta trasera (o paleta trasera). El objetivo fue evaluar las diferentes formas entre las seis especies conocidas. Examinaron 99 especímenes que podrían proporcionar información útil.

Al principio de su investigación, encontraron diferentes tipos de aleta híbrida que inicialmente parecían representar diferentes especies. Sin embargo, mientras más especímenes examinaron, más "variación" descubrieron, como diferencias en el tamaño y número de huesos. Ellos determinaron que una sola aleta aislada por sí sola no se podía usar para distinguir entre las especies de ictiosaurio, pero que una variación particular era más común en ciertas especies. 

Lomax explica en un comunicado: "Dado que tenemos un tamaño de muestra tan grande y completo, que es relativamente único entre los vertebrados fósiles, nuestro estudio puede ayudar a ilustrar las limitaciones que enfrentan los paleontólogos al tratar con pocos o incluso un solo espécimen".

Sus hallazgos muestran que con solo unos pocos especímenes, se pueden encontrar características que difieren sustancialmente de un espécimen al siguiente y, por lo tanto, aparecen como si hubiera varias especies. Mientras que, en realidad, con un tamaño de muestra mucho más grande, las brechas en las variaciones "únicas" se completan, mostrando que las diferencias son simplemente el resultado de la variación individual y la falta de una imagen completa.

El profesor Massare dijo: "Describimos unas pocas aletas traseras, que podrían haber sido llamadas nuevas especies si se encontraran en aislamiento. En cambio, tuvimos suficientes especímenes para determinar que era solo una variación extrema de una forma común".

Los paleontólogos caen en uno de los dos campos cuando se trata de nombrar especies, 'lumpers' y 'splitters'. Los primeros juntan grupos de especímenes similares, mientras que los últimos optan por dividir especímenes y distinguir nuevas especies. Sin embargo, en este nuevo estudio, si el equipo hubiera optado por dividir los especímenes en función de la variación encontrada, sugeriría una gran cantidad de especies.

"Si consideramos la variación como única, significaría que daríamos nombre a unas 30 especies nuevas. Esto sería similar a lo que se hizo en el siglo XIX cuando cualquier hallazgo fósil nuevo, fue nombrado como una nueva especie si difería ligeramente de las muestras previamente conocidas.

"Como se nombran muchas especies nuevas de fósiles cada año, en algunos casos, como con restos fragmentarios o limitados, la decisión de nombrar una nueva especie se debe considerar con mucho cuidado". agregó Lomax.


Los gigantes que campan por el Museo de los Dinosaurios de Fukui

La prefectura de Fukui, en la costa del Mar del Japón, es hogar del museo más importante del país dedicado a los dinosaurios. Cerca de un 80 % de los fósiles de dinosaurios encontrados en Japón provienen de Fukui, y estas instalaciones prefecturales han atraído atención nacional, e incluso global, desde que abrieron en 2000. Con millones de visitantes satisfechos hasta el momento, el museo ofrece un día entero de diversión para amantes de los dinosaurios, sean niños o adultos.

Al menos tres especies únicas de dinosaurio se han descubierto en la prefectura de Fukui, en la costa norte del centro de Japón, lo que la convierte en el lugar ideal para el mayor museo de la nación dedicado a esas enormes criaturas que una vez campaban por el planeta.

El museo se encuentra dentro de una gigantesca esfera plateada, algo que lo hace un punto inconfundible del paisaje, entre los campos de arroz y las colinas de la prefectura. La exhibición del interior no es menos impresionante.

El tiranosaurio domina la sala de exposiciones principal del museo,
el cual es también un centro de investigación de fama internacional.
A lo largo de cuatro pisos, el museo utiliza de manera inteligente dinosaurios animatrónicos -incluido un tiranosaurio tan realista como para que los más pequeños se agarren con fuerza a sus padres- junto a vitrinas estáticas que muestran los esqueletos de los dinosaurios más famosos. Dichos restos se exhiben en ambientes que recrean su hábitat de hace millones de años.

El tiranosaurio atrae lógicamente a los visitantes; un espécimen de fiero aspecto y movimientos sorprendentemente realistas da la bienvenida a los recién llegados. Otros descubrimientos que saltan a la vista al entrar en la sección Dinosaur World (Mundo de dinosaurios) incluyen la cabeza con cuernos de un tricerátops, un braquiosaurio de largo cuello y un anquilosáurido de fuerte armadura.

La sección Dinosaur World del museo cuenta con 44 esqueletos completos,
colocados entre la pantalla de 200 pulgadas del cine Dino Theatre, una maqueta
que presenta hallazgos de dinosaurios chinos y exposiciones de las criaturas de
 Japón  y el resto de Asia.
Y aunque los esqueletos no se pueden tocar, se anima a los visitantes a que pasen sus manos por réplicas de las escalas forjadas en metal, para hacerse una idea más clara de estas bestias majestuosas.

La sala de dinosaurios cuenta con 44 esqueletos expuestos en total, incluyendo numerosos ejemplos de animales poco conocidos pero igualmente fascinantes. Las vitrinas y las explicaciones que las acompañan proporcionan conocimientos sobre la biología y la evolución de los “lagartos terribles” del pasado del planeta.

Fukui: La tierra de los dinosaurios de Japón

La sección de dinosaurios de Fukui muestra fósiles, esqueletos reconstruidos 
y maquetas de fukuisaurus y otras especies descubiertas localmente.
Un interés particular revisten las especies que se han encontrado a poca distancia del museo. Estos descubrimientos incluyen cocodrilos prehistóricos, tortugas y plantas… pero son los dinosaurios exclusivos de Fukui los que atrapan la imaginación. El Fukuiraptor kitadaniensis era un carnívoro que llegaba a medir cuatro metros de longitud y estaba relacionado al parecer con el alosaurio, de mayor fama.

Un esqueleto reconstruido completo de un fukuisaurus, carnívoro, erguido junto
una maqueta en miniatura del aspecto de la criatura cuando estaba viva. 
Los fósiles reales están en la vitrina de la derecha.
El Fukuisaurus tetoriensis era un herbívoro ligeramente mayor. Al mismo tiempo, el Fukuititan nipponensis, otro herbívoro que crecía hasta los diez metros desde su morro a la punta de su cola, es la última adición local a los conocimientos sobre dinosaurios, ya que no se descubrió hasta 1989.

Los expertos también están trabajando para identificar a otro dinosaurio más, el cual quizá sea el primer espécimen descubierto en el mundo; un pequeño terópodo con plumas.

Miles de millones de años de historia natural

Tras Dinosaur World, los visitantes reciben una explicación sobre la historia del planeta y cómo está relacionada con la vida. La sección Earth Sciences (Ciencias de la Tierra) examina las rocas, y los fósiles que a veces contienen, además de los fenómenos geológicos que ocurren bajo nuestros pies.

La sección Earth Sciences presenta la historia y los procesos en curso de 
nuestro planeta vivo.
El siguiente nivel del museo está dedicado a la historia de la vida y cómo los habitantes del planeta hemos evolucionado desde formas de vida microscópicas a simples organismos transportados por el mar que se convirtieron en peces, seguidos por reptiles y mamíferos terrestres. A lo largo de eones, algunas ramas de la vida se convirtieron en pájaros, mientras que otras llegaron a ser humanos.

Esta área del museo cuenta con maquetas que muestran las diversas formas de vida presentes durante los diferentes periodos prehistóricos, mientras los esqueletos van mutando desde los dinosaurios a los peces y pájaros mucho más reconocibles de la era actual. Los tigres dientes de sable llegaron a ser los grandes felinos de hoy; los mamuts lanudos se convirtieron en elefantes.

El Museo de Dinosaurios de la prefectura de Fukui, y el doctor Dinosaurio.
La evolución de los humanos es igualmente asombrosa, de pequeñas versiones bípedas de la humanidad con limitada capacidad mental y andares más parecidos a los de un mono, a las criaturas altas y erectas que pueblan el planeta hoy día.

El museo da una estupenda acogida a los más pequeños, y cuenta con una sección en la que pueden interactuar con especímenes para aprender más sobre ellos. Los visitantes también pueden ver cómo los técnicos extraen con cuidado especímenes de dinosaurios de bloques de piedra sacados de excavaciones cercanas.

Desde la izquierda: la estación de Fukui de JR también se sube al carro de los 
dinosaurios con sus murales; el futurista exterior del Museo de los Dinosaurios;
 el amplio interior del museo.
Los visitantes también pueden visitar la estación de campo, donde se encuentran nuevas muestras regularmente. En Dinosaur Quarry (la cantera de los dinosaurios), cualquiera con interés en convertirse en un cazador de dinosaurios en el futuro puede agarrar un martillo y un cincel y, bajo supervisión, excavar réplicas de fósiles.

Museo de Dinosaurios de la Prefectura de Fukui
  • Dirección: Terao 51-11, Muroko, Katsuyama, prefectura de Fukui, 911-8601
  • Teléfono.: 0779-88-0001
  • Horario: de 9:00 am a 5:00 pm, todos los días de la semana salvo el segundo y el cuarto miércoles de cada mes; cerrado del 29 de diciembre al 2 de enero por vacaciones de Año Nuevo
  • Precio: ¥260 para estudiantes de primaria y secundaria, ¥410 para estudiantes de instituto y universidad, y ¥720 para adultos; se realizan descuentos por grupos y pases anuales
(Traducido al español del original en inglés. Imagen del encabezado: Un tiranosaurio animatrónico da la bienvenida a los visitantes del museo.)