sábado, 30 de enero de 2016

Los paleontólogos siguen estudiando a los dinosaurios

  • Continúan surgiendo dudas de la era jurásica
  • Los dinosaurios todavía siguen generando actualidad

En el programa de Radio 5 Lógica paleontológica se ha hablado esta semana de cómo los dinosaurólogos o naturalistas especializados se hacen la pregunta de cuál fue el dinosaurio más grande, el más alto, el más largo o el más pesado.

Los paleontólogos siguen estudiando el enigma de los dinosaurios.














La respuesta es difícil, pero tenemos la suerte de conocer a muchos gigantes del Jurásico gracias al trabajo de los paleontólogos.

Lógica paleontológica (viernes a las 18.47 -cada quince días-):
Presentado por Luis Alcalá. Dirigido por Luis Alcalá
Compuestos por polvo de estrellas, somos un producto de la evolución, esa diligente alfarera que ha modelado especies durante millones de años guiada por una lógica simple: lograr la transferencia de sus códigos genéticos y eludir los eventos de la extinción. La paleontología retrata cada vez con más resolución, a través de sus fósiles, la cadena de acontecimientos que ha configurado la vida en cada momento de la historia de nuestro planeta. Un espacio presentado por Luis Alcalá, director de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.

rtve.es/radio

jueves, 28 de enero de 2016

XIV Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología










1st International Meeting of Early-stage Researchers in Palaeontology

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Programa:

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Se cae el mito de 'Parque Jurásico': ¿Habría podido un humano huir corriendo de un tiranosaurio?

Los científicos han calculado la velocidad con la que se movía uno de los mayores carnívoros que han vivido en la Tierra.

Charles Robert Knight - National Geographic, United States















¿Se ha caído el mito de la saga de películas 'Parque Jurásico', en la que los humanos son incapaces de escapar de las garras del tiranosaurio? Todo apunta a que no eran tan rápidos. Científicos canadienses han hallado nuevos restos fosilizados  del Tyrannosaurus rex en rocas de una antigüedad de 66 millones de años en el estado de Wyoming (EE.UU.), informa 'Science Magazine'. No son fáciles de encontrar.

El hallazgo consta de tres huellas: la primera bien conservada, con tres dedos de los pies hacia delante, la de uno corto y la de otro parecido a un pulgar, mirando hacia atrás. Según los investigadores, los únicos terópodos conocidos por haber vivido en la zona y lo suficientemente grandes para dejar pistas de 47 centímetros fueron los tiranosaurios.

Para averiguar la velocidad con la que se movía, W. Scott Persons, autor principal del estudio y paleontólogo de la Universidad de Alberta (Canadá), evaluó la altura de las caderas del dinosaurio basándose en la longitud de las huellas. Después, el científico y su equipo determinaron que las caderas del dinosaurio se elevaban entre 1,56 y 2,07 metros por encima de la tierra. A continuación, se midió la distancia entre las piernas para determinar la velocidad de movimiento de los dinosaurios. En consecuencia, se llegó a la conclusión de que estos animales caminaban con una velocidad aproximada de entre 4,5 y 8 kilómetros por hora.

Si bien los hallazgos del equipo "van en consonancia con los pocos datos que se tienen sobre los tiranosaurios", ahora ha quedado claro que los corredores de maratones novatos serían capaces de ser más rápidos que este tipo de animales.

Un raro dinosaurio de los Montes Apalaches es de una nueva especie

Un equipo internacional de investigadores ha identificado y nombrado una nueva especie de dinosaurio que es la más primitiva de dinosaurio con pico parecido al de los patos que se descubre en el este de Estados Unidos, al menos con un grado de conservación tan bueno del espécimen.

Este nuevo descubrimiento también muestra que los dinosaurios con pico parecido al de los patos se originaron en el este de Estados Unidos, concretamente en una zona que hoy corresponde más o menos con los Montes Apalaches. Posteriormente, las bestias de esa clase se propagaron hacia otras partes del mundo.

Gregory Erickson, de la Universidad Estatal de Florida en Estados Unidos, y sus colegas, le han dado al dinosaurio el nombre de Eotrachodon orientalis.

Este dinosaurio medía probablemente entre 6 y 9 metros de largo (de 20 a 30 pies) en la edad adulta, caminaba mayormente sobre sus patas traseras aunque podía ponerse a cuatro patas para comer plantas, y tenía una piel escamosa. Pero lo que más lo distingue de entre otras especies es que tenía una gran cresta en su nariz.

Los restos de este dinosaurio de 83 millones de años de antigüedad fueron encontrados originalmente por un equipo de buscadores aficionados de fósiles en Alabama, Estados Unidos. Es uno de los fósiles de dinosaurio más completos de entre todos los descubiertos en el este de Estados Unidos. Sus dientes, que muestran una capacidad notable de este animal para masticar plantas moliéndolas de un modo parecido a como lo hacen las vacas o los caballos actuales, ilustran que ya estaban presentes en los primeros hadrosáuridos, lo que les permitió consumir una amplia gama de plantas a medida que el grupo se expandía por todas partes del mundo.

Los restos del dinosaurio. (Foto: cortesía de Jun Ebersole, Mc Wane Science Center)

















Durante el tramo final del periodo Cretácico, hace aproximadamente 85 millones de años, América del Norte estaba dividida en dos por un mar que medía más de 1.500 kilómetros (unas 1.000 millas) de orilla a orilla y que ocupaba un espacio entre el Golfo de México y el Océano Ártico. Este mar mantenía separada en dos masas terrestres a Norteamérica: Laramidia al oeste y la zona de los Montes Apalaches al este.

Esa zona de los Apalaches abarcaba más territorio que el ocupado hoy por los Apalaches. Comenzaba aproximadamente en lo que hoy son Georgia y Alabama, y se extendía al norte hasta adentrarse en Canadá.

Durante unos 100 millones de años, los dinosaurios no fueron capaces de cruzar esta barrera marítima. El descubrimiento del Eotrachodon sugiere que los dinosaurios con pico similar al de los patos se originaron en los Apalaches y que solo se dispersaron por otras partes del mundo cuando las aguas se retiraron de la zona intermedia y a raíz de ello se abrió un corredor terrestre hasta el oeste de Norteamérica.


10 fósiles vivientes que te sorprenderán

“La expresión "fósiles vivientes" no es un término científico, sino que fue acuñada por Charles Darwin y se utiliza para describir a los seres vivos que han resistido la prueba del tiempo y que han sobrevivido durante millones de años.”


Se suele definir como fósil viviente a una especie antigua tanto animal, como vegetal que no se ha extinguido, no ha producido especies nuevas y se ha mantenido relativamente sin cambios a lo largo de milenios.

Sobre este último punto es importante aclarar que estos animales no han dejado de evolucionar. Todos los organismos, no importa la edad, se han adaptado continuamente a los cambios del entorno, incluyendo el aumento y la caída de las temperaturas, los cambios en la composición de la atmósfera y otras condiciones. ´

Pero en su mayor parte, estas especies se han asentado en nichos ambientales en los que las formas morfológicas y los modos de comportamiento no han requerido una gran cantidad de ajustes. Si bien hay muchos fósiles vivientes, estos son algunos de los más fascinantes.

Anguila de la cueva de Palau

Esta anguila fue descubierta en 2012 a 35 metros bajo el agua en la República de Palau (800 km al este de Filipinas en el Océano Pacífico). Es tan diferente de otras criaturas, que obligó a los biólogos a crear una familia completamente nueva para describirla: la Protoanguilla palau. Parte de la larga lista de características diferentes que posee este animal con las demás anguilas, son realmente muy primitivas, como tener menos de 90 vértebras, cabeza grande, cuerpo corto y aberturas branquiales semejantes a un collar.

Celacantos 

Se suponía a los celacantos extintos al mismo tiempo que los dinosaurios, hace 65 millones de años. Pero su "redescubrimiento" se produjo en 1938 frente a las costas de Sudáfrica. Tienen más de 80 millones de años y si bien eran unas 90 especies diferentes, hoy en día solo quedan dos.


Expo Jurásico, la mayor exposición de Dinosaurios de Europa, llega a Palma

Contará con una veintena de piezas inéditas a tamaño real, algunas de ellas animatrónicas que simularán los comportamientos de estos animales prehistóricos


Expo Jurásico, la mayor exposición de dinosaurios de Europa visitará por primera vez Palma de Mallorca el próximo sábado 30 de enero, fecha en la que será inaugurada esta exhibición prehistórica bajo la gran carpa instalada en el Polígono Levante, junto al edificio del Diario de Mallorca, donde ocupará una superficie de 1.000 metros cuadrados hasta el próximo domingo 28 de febrero.

Esta muestra itinerante que ha recorrido más de una decena de países europeos (Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Noruega, Polonia o Rumanía, entre otros) contará con una veintena de piezas inéditas a tamaño real, algunas de ellas animatrónicas, que simularán el aspecto y el comportamiento de los dinosaurios.

"Los visitantes podrán ver los últimos avances tecnológicos. Los dinosaurios que exponemos se mueven ¡y hasta respiran!, ha explicado el comisario de la exposición, Rascid Braifaouri. "Es en un auténtico Parque Jurásico", ha añadido Braifaouri, en un comunicado.

Expo Jurásico expondrá Triceratops, Tiranosaurios, Protoceratops, Parasaurolofus, Estegosaurios, Espinosaurio, Diplodocus y el famoso Tiranosaurio Rex a tamaño real, entre otros. Además de las piezas, se realizarán proyecciones didácticas acerca del modo de vida de esta fauna prehistórica y habrá sorpresas. "Los más pequeños de la casa se quedan asombrados. Sus movimientos son tan realistas que algunos niños y niñas creen que son de verdad", ha señalado el comisario de la muestra.

Para hacer la exposición más impactante y real, se recrearán los hábitats naturales de estas magníficas piezas en escenas compuestas por vegetación y escenografía diseñada según estudios científicos sobre las características de la tierra en esa época.

La exhibición contará con paneles informativos y descriptivos con detalles científicos sobre las eras geológicas, teorías sobre la extinción de los dinosaurios y datos sobre la recuperación de restos fósiles.

El horario de visita será de lunes a viernes de 17.00 horas a 21.00 horas y sábados y domingos de 11.00 horas a 14,00 horas y de
17.00 a 21.00 horas.

La Tierra se adentra en la Edad del Plástico y dejará sus fósiles

Para el 2050 se espera que haya más cantidad de plástico que peces (por peso) en el océano.
Francis R. Malasig


















Océanos y tierras del planeta Tierra serán 'enterrados' por el aumento de capas de residuos plásticos a mediados de siglo debido a la actividad humana, según un estudio de la Universidad de Leicester.

Un nuevo estudio, que ha sido publicado en la revista Antropocene, examina la evidencia de que ahora vivimos en el Antropoceno, una época donde los humanos dominan la geología de superficie de la Tierra, y sugiere que la superficie del planeta está siendo notablemente alterada por la producción de materiales duraderos hechos por el hombre, lo que resulta para nosotros entrar en una 'Edad del Plástico'.

Jan Zalasiewicz, profesor de Paleobiología de la Universidad de Leicester, explicó: "Los plásticos son más o menos desconocidos para nuestros abuelos, cuando eran niños, pero ahora, que son indispensables para nuestra vida, están por todas partes --envuelven nuestros alimentos, siendo recipientes para el agua y la leche, proporcionando cartones para huevos y yogur y chocolate, y mantienen nuestros medicamentos estériles--. Ahora constituyen la mayoría de la ropa que usamos".

"Los plásticos se han difundido a todas partes en la Tierra, desde cimas de las montañas al fondo del océano profundo, y pueden quedar fosilizados para el futuro lejano. Porducimos casi mil millones de toneladas de materia plástica cada tres años. Si todo el plástico hecho en las últimas décadas fuera film transparente, habría suficiente para poner una capa alrededor de toda la Tierra. Con las tendencias actuales de producción, habrá el equivalente a varios capas más para mediados de siglo".

El estudio sugiere que los plásticos tienen un impacto tan duradero sobre la geología del planeta porque son inertes y difíciles de degradar. Como resultado, cuando los plásticos ensucian el paisaje y se convierten en una parte de la tierra, a menudo terminan en el mar y son consumidos por el plancton, peces y aves marinas, que acaban muriendo.

Los plásticos pueden viajar miles de kilómetros, atrapados en las 'grandes parches de basura oceánica', o, eventualmente, quedar depositados en playas lejanas. Eventualmente pueden hundirse hasta el fondo del mar, para convertirse en una parte de los estratos del futuro.

El auge de los plásticos en la segunda mitad del siglo 20, tanto como elemento material de la vida moderna y como un creciente contaminante del medio ambiente, ha sido ampliamente descrito. Su distribución en los reinos terrestres y marinos sugiere que son un indicador clave geológico del Antropoceno, un componente estratigráfico distintivo.

"Una vez enterrados, siendo tan resistentes, los plásticos tienen una buena oportunidad de quedar fosilizados, y dejar una señal del durante muchos millones de años en el futuro. La Edad del Plástico puede realmente perdurar entre las edades".

sábado, 23 de enero de 2016

José Miguel Mulet -Doctor en Bioquímica y Biología Molecular- en Salas de los Infantes

-CIENCIA-
«Con la medicina alternativa peligra tu cartera y tu salud»

José Miguel Mulet, ayer en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes. Azúa
Es profesor titular de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, director del Máster de Biotecnología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV) e investigador. Quería ser médico para curar el cáncer, aunque lo que de verdad le gustaba era la investigación. En 1991 entró en Químicas. Durante sus prácticas en un laboratorio, pensó que haciendo plantas más productivas daría de comer a más gente y contribuiría a paliar el problema del hambre. Ahora investiga para el CSIC, es divulgador científico y defiende argumentos que van a contracorriente.
Comer sin miedo, Medicina sin engaños y Los productos naturales ¡vaya timo! son los títulos de los libros escritos por José Miguel Mulet y que ya dan una idea sobre lo que piensa este doctor en Bioquímica y Biología Molecular y divulgador científico. Ayer ofreció en el Pub Tilos, de Salas de los Infantes, una charla bajo el epígrafe Escépticos en el pub, invitado por el Colectivo Arqueológico Salense (CAS).
¿Cuáles son los peligros de la medicina alternativa que tenemos que saber?
Lo primero, que si es medicina alternativa es porque no es medicina, es decir, que no tiene ninguna eficacia terapéutica probada;a partir de aquí, si es enfermedad leve, lo único que está peligrando es tu cartera, pero si es una enfermedad seria y decides optar por la medicina alternativa, además de tu cartera está peligrando tu salud, o directamente tu vida.
¿Por qué están tan extendidas, sin embargo?
Esto tiene que ver con las creencias de cada uno. Si la gente quiere pensar que la homeopatía, naturopatía o la acupuntura funcionan, tienen derecho a pensarlo. Otra cosa es que no haya ninguna evidencia científica que respalde este afirmación.
¿Qué dirías a esas personas que confían en ellas?
Que sean críticos. La misma crítica que hacen a la medicina convencional, que a veces puede estar justificada, que la hagan a la medicina alternativa. Que se pregunten si los controles que pasa la medicina convencional los supera la alternativa. 
Algunos acuden a ella de forma desesperada, buscado soluciones que no han encontrado en la medicina convencional...
Si hay gente desesperada, hay gente desalmada. En Medicina sin engaños cuento casos reales que son tremendos y que están pasando todos los días. Por ejemplo, en internet hay numerosos foros de familiares o de pacientes con enfermedades graves y en todos siempre sale alguien diciendo: ‘yo he superado esta enfermedad gracias al tratamiento x que da el doctor x’. Y estas son estafas o tratamientos pseudomédicos y que a la gente le cuesta el dinero y muchas veces la salud. Es un negocio ilegítimo.
¿A qué no hay que tener miedo a la hora de comer?
A casi nada, mientras se tenga una dieta equilibrada y con las cantidades que están dentro de la ingesta normal de calorías, la comida es segura. De hecho, la mejor prueba es que las intoxicaciones alimentarias cada vez son más raras.
¿A qué se debe?
A que cada vez tenemos más control y a que cada vez más la tecnología nos permite hacerlo de forma más eficiente y segura. Hay un dato que canta por sí mismo, en el año 1986 en España se morían alrededor de seis mil personas al año por tifus o brucelosis, que son enfermedades relacionada con mala calidad de alimentos. Hace 20 años, en un chiringuito de playa, la mitad de ensaladillas rusas tenían salmonella. Hoy, esto es rarísimo, se debe a controles y tecnología.
¿Tampoco cree en la agricultura ecológica?
No es cuestión de creer. El que quiera comprar agricultura ecológica me parece muy bien, pero ¿sabe realmente lo que está comprando? La agricultura ecológica solamente es un producto agrícola que se hace siguiendo la normativa de la Unión Europea, y es una normativa que solamente te dice que lo que pongas sea natural. Solo hace referencia al proceso, no al producto.
El resultado es un producto más caro porque los métodos de producción son poco eficientes, pero ni es mejor para la salud ni para el medio ambiente. A partir de aquí me parece muy bien que exista una agricultura ecológica, no es mi preferencia, pero lo respeto.
En su trabajo de investigación en la Universidad buscan desarrollar plantas tolerantes a la sequía. ¿Qué supondría dar con este tipo de plantas?
Ahora mismo hay zonas que no son aptas para la agricultura porque no tiene bastante agua. Si se logra una mejora de forma que se consiga recuperar para la agricultura suelos que no son aptos, puedes dar de comer a muchísima más gente.
Muchas veces los alimentos sobran de las zonas donde más falta hacen, y el problema no es la producción, es la distribución. Si consigues plantas que crezcan en entornos donde no se pueden producir y que estén cerca de gente que pase hambre, es una mejora muy grande para el bienestar global.
¿Con las afirmaciones que hace se ha ganado muchos enemigos?
Y muchos amigos, sino no hubiera podido haber venido a Salas de los Infantes. Siempre hay gente que no le gusta lo que dices, pero no pierdo mucho el tiempo con estas cosas.

Hallan fósiles esqueléticos de hace más de 500 millones de años en Villarta de Los Montes

El estudio prueba la existencia de una comunidad diversa de fósiles y ofrece información sobre los mismos, en concreto, se refiere a dos géneros: 'Cloudina' y 'Sinotubulites'















Una investigación de la Universidad de Extremadura ha revelado el hallazgo de fósiles esqueléticos en Extremadura de hace unos 550 ó 540 millones de años en Villarta de los Montes. El estudio prueba la existencia de una comunidad diversa de fósiles y ofrece información sobre los mismos. En concreto, se refiere a dos géneros: 'Cloudina' y 'Sinotubulites'. La importancia de estos yacimientos se encuentra en el hecho de que pueden considerarse los primeros animales con partes duras que se han preservado, explica el autor principal de la investigación, Iván Cortijo. Además, es la primera vez, según cuenta el investigador, que se encuentran fósiles de 'Sinotubulites' fuera de China y América del Norte.

Asimismo, en el estudio también se indica que han aparecido otros pequeños fósiles tubulares que podrían representar un nuevo taxón de fósiles esqueléticos ediacáricos y un fósil globular llamado 'Protolagena', sólo descrito anteriormente en aycimientos chinos. Otra conclusión es que se muestran las primeras evidencias de reproducción asexual en metazoos biomineralizados en el registro fósil, así explica el investigador, "hay ejemplares de 'Cloudina' en los que se muestra una división del tubo principal que resulta en la formación de dos individuos, uno de los cuales podría desprenderse y dispersarse, como se ha sugerido en ejemplares chinos estudiados en este mismo proyecto". Hasta entonces, el único registro de posibles metazoos es lo que se denominaba 'Fauna de Ediacara', organismos compuestos únicamente de partes blandas con afinidades biológicas muy debatidas.

Todo el material sobre el que versa el artículo procede del yacimiento de Villarta de los Montes. Una de las características de los yacimientos extremeños, explica la Universidad en una nota, "es que poseen distintos tipos de roca con diferentes tipos de preservación, lo cual ha permitido el uso de diversas técnicas, como la utilización de ácidos para disolver las rocas y así extraer los fósiles preservados en tres dimensiones, o realizar moldes de látex".















viernes, 22 de enero de 2016

Escépticos en el pub: "Medicina sin engaños"

Esta tarde, tendremos en Salas de los Infantes (Burgos) una nueva sesión de escépticos en el pub que organiza el C.A.S.

En este caso, con José Miguel Mulet, de la Universidad de Valencia, y Premio Prismas 2015 de divulgación científica. Será en el Pub Tilo´s (c/Burgos, 4), a las 20:15 horas.

Hallan en Argentina restos de un dinosaurio gigante desconocido


  • Es un saurópodo gigante del Cretácico, el Notocolossus, cuyo húmero mide 1,76 metros, en una especie de la familia de los titanosaurios desconocida hasta el presente.
  • El Notocolossus medía entre 25 y 28 metros de largo y pesaba el equivalente a entre 9 y 13 elefantes adultos.
Científicos argentinos hallaron restos de un saurópodo gigante del Cretácico, el Notocolossus, cuyo húmero mide 1,76 metros, en una especie de la familia de los titanosaurios desconocida hasta el presente.

"Es una especie nueva, completamente distinta a las registradas en el mundo", explicó este jueves el director del equipo de investigación, Bernardo González Riga al canal TN.

El hallazgo se concretó hace siete años atrás en una zona próxima a la ciudad de Malargüe, en el sur de la provincia de Mendoza, 1.100 km al suroeste de Buenos Aires.

Hallan en Argentina restos de un dinosaurio gigante desconocido.














"Encontramos una vértebra de la cola, un pie articulado completo y luego el húmero de 1,76 de alto y grueso como un tronco de árbol, ello nos dio la idea de que estábamos ante algo realmente excepcional", explicó.

González Riga, paleontólogo del Conicet, el instituto estatal de investigaciones científicas, explicó que "sólo se tienen algunas piezas porque mientras más grande es menos huesos encontramos".

"El cráneo no lo hemos encontrado", lamentó.

Según los estimaciones de los científicos el Notocolossus medía entre 25 y 28 metros de largo y pesaba el equivalente a entre 9 y 13 elefantes adultos.

"Hace 86 millones de años la cordillera de los Andes aún no se había levantado y teníamos en esta zona un sistema de ríos con bosques de araucarias y plantas con flores", explicó.

En ese ambiente "vivían estos grandes hervíboros con cuello largo y extremidades muy robustas y junto al Notocolossus había dinosaurios carnívoros, cocodrilos y tortugas de agua dulce", indicó.

Uno de los aspectos más relevantes del hallazgo es la posibilidad que abre para el estudio de las extremidades traseras lo que permitirá descubrir su tipo de locomoción y el modo de soportar tanto peso.

El científico confía en que los restos fósiles hallados ayudarán a develar el misterio.

Los titanosaurios son uno de los grupos de dinosaurios menos conocidos. Hasta el momento se han descubierto 60 especies que pertenecen a esta familia de gigantes, muchas de ellas en el hemisferio sur, especialmente en Argentina.

"Hemos hecho una comparación con todas las especies conocidas de todos los continentes para asegurarnos de que es una especie nueva", dijo.

La investigación demandó siete años en los cuales "se procedió a la restauración, al estudio comparativo, a la publicación, a la revisión del artículo hasta su aceptación", dijo González Riga.

El artículo científico fue publicado esta semana en la revista Scientific Reports de los editores de Nature.

Los restos permanecen en el laboratorio de dinosaurios de la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, a la espera de una presentación formal y una exhibición en los próximos meses, dijo el científico.

Por estos días se exhibe en Nueva York la réplica de otro colosal dinosaurio hallado en la Patagonia argentina.

Se trata de un titanosurio de 37,2 metros de largo hallado en 2014 en Chubut (sur) y cuyo hallazgo es tan reciente que aún no ha recibido nombre científico.

"El Notocolossus es sin duda un pariente de aquél, los dos pertenecen al grupo de los titanosaurios pero ésa es una réplica de una especie aún no estudiada, no tiene nombre, la nuestra sí, aunque son de la misma familia", explicó González Riga.

Hallan huellas de dinosaurio gigante cerca de Sucre

Paleontología. Se trataría de un sorprendente descubrimiento sobre el que hay que hacer estudios

Info dinosaurio Sucre.














Un grupo de especialistas encontró huellas gigantes de dinosaurios en Potolo y Maragua, a 45 kilómetros de Sucre, por lo que se considera que fueron los animales prehistóricos más grandes que habitaron en lo que ahora es territorio boliviano. Un equipo de especialistas contratado por la Dirección de Turismo de la municipalidad de Sucre  llegó hasta la zona de Potolo y Maragua, donde se descubrieron nuevos rastros de dinosaurios que dejaron sus huellas.

El paleontólogo uruguayo Sebastián Apesteguia aseguró que “es realmente descomunal” el nuevo hallazgo de un dinosaurio carnívoro que hasta ahora no se encontró en ninguna otra parte de Bolivia y que se estima vivió hace 80 millones de años.

Por su parte, el paleontólogo boliviano Omar Medina detalló que cada huella mide 1,04 metros de largo y 80 cm de ancho. Entre huella y huella impresa en Potolo existe una distancia de 2,70 metros, es decir, que con cada paso que daban estos gigantes animales avanzaban este trecho.

Por otra parte, Apesteguia señaló que el descubrimiento más importante para la ciencia es un hueco que mide cuatro metros de largo y dos de ancho (se aprecia en la infografía), y que en su interior tiene marcas de haber sido excavado por dinosaurios. Se presume que ahí los animales tenían su nido o, en su caso, era un lugar donde se iban a revolcar para sacar los parásitos.

El paleontólogo uruguayo agregó que se deben realizar estudios para establecer con precisión por qué se produjo ese hueco y para qué era utilizado por los dinosaurios en cuestión.

Medina también indicó que otro descubrimiento que llamó la atención son las huellas de una  cría de anquilosaurio, un herbívoro, cuadrúpedo y acorazado. Al respecto, el investigador expresó que es muy raro encontrar restos de estas crías, aunque en Cal Orcko, Icla, Maragua y Toro Toro hay icnitas de esta especie, pero de mayor tamaño.

Los cuatro especialistas fueron contratados para hacer una prospección paleontológica en las regiones de Maragua, Potolo y Cal Orcko, con el objetivo de generar un circuito turístico. Hasta ahora se hallaron más de 10.000 huellas de dinosaurios en el farallón de Cal Orcko, siendo Bolivia el yacimiento más grande del planeta de estos rastros.

Yacimiento

Cal Orcko

En 1998, cuando se descubrieron las primeras huellas, la zona albergaba 3.000 icnitas.

Zona

Distancia

Potolo y Maragua están a unos 45 km de Sucre. La región es rica en yacimientos paleontológicos.

Difusión

Parque

Para proteger el yacimiento se abrió en marzo de 2006 un Parque Cretácico con réplicas de dinosaurios.

Una técnica láser desvela el fin de la lactancia de un niño de Atapuerca

  • Una novedosa técnica láser ha revelado un cambio brusco en la dieta de un 'Homo heidelbergensis', entre los dos y cuatro años, que podría haberse producido por el destete.
  • La Universidad Complutense de Madrid ha utilizado la desconocida ablación láser mediante la cual irradian las muestras dentales con rayos de alta precisión.
La campaña de Atapuerca confirma la presencia de homínidos hace 1,3 millones de años.

















Una novedosa técnica láser ha revelado un cambio significativo y brusco en la dieta de un 'Homo heidelbergensis' entre los dos y los cuatro años, y los científicos de la Universidad Complutense de Madrid han interpretado que la explicación más plausible es que se produjo por el destete.

Un equipo internacional de científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) utilizó una nueva técnica llamada la ablación láser mediante la cual irradian las muestras dentales con rayos láser de alta precisión proporcionando datos que antes se desconocían.

Nuria García García, investigadora del departamento de Paleontología de la UCM, explicó que de los dos dientes humanos que se analizaron, un canino y un incisivo, el primero reveló “un cambio significativo y brusco en la dieta del individuo. "Aunque debemos tomar con cautela la interpretación, esta alteración se produjo en la sección del diente que se forma cuando se produce el destete en los niños, algo que nos parece muy relevante"”, precisó.

"Las moléculas que ingerimos cuando comemos se incorporan a todos los tejidos de nuestro cuerpo, incluyendo el pelo, la piel, los dientes y los huesos", agregó García García. "Dado que los dientes crecen a lo largo del tiempo, podemos analizar las moléculas para averiguar si ha habido cambios en la dieta", apostilló.

El incisivo, en cambio, no mostró alteraciones en la proporción isotópica del carbono, lo cual no descarta que no hubiera cambios en su dieta porque de acuerdo a los investigadores, al ser un incisivo central, el crecimiento del diente podría haber finalizado antes de producirse el destete.

Por lo tanto, desconocen si con el diente ya formado ocurrió algo que pudo cambiar las pautas alimenticias y que el incisivo no lo refleja.

Juan Luis Arsuaga, codirector de las excavaciones y catedrático de Paleontología de la UCM, explicó que la técnica consiste en irradiar las muestras con rayos láser y analizar la proporción entre los isótopos de carbono 13 y el carbono 12 para saber los cambios relacionados con la dieta.

jueves, 21 de enero de 2016

Un nuevo dinosaurio del Jurásico en Gales

BOB NICHOLLS
Este es el dinosaurio más antiguo de Reino Unido. Sus restos los descubrieron dos hermanos Nick and Rob Hanigan en 2014 en una playa cerca de Penarth, en Gales. Se trata de un terópodo juvenil carnívoro al que han denominado Dracoraptor hanigani, según un estudio publicado en la revista PLoS ONE. El trabajo, liderado por David Martill de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), describe el cráneo y los huesos fósiles del nuevo dinosaurio.

El animal, pariente lejano del Tyrannosaurus rex, era ágil y pequeño, solo medía unos 200 cm de largo y 70 cm de altura. Su cola era larga, probablemente para ayudarle a mantener el equilibrio. Dracoraptor hace referencia al dragón, que es el símbolo nacional de Gales. Además, el nombre de la especie honra a los hermanos Hanigan.

Dracoraptor hanigani vivió a principios del período Jurásico –hace 201 millones de años–, cuando el sur de Gales era una región costera (como hoy). Sin embargo, entonces el clima era mucho más cálido, y los dinosaurios estaban empezando a diversificarse.

La comunidad neolítica del Alto del Reinoso siguió unida en la muerte

-ARQUEOLOGÍA-

Las excavaciones fueron desarrolladas por un equipo de la Universidad de Valladolid
liderado por Manuel Rojo. Universidad de Valladolid.
En el Puerto de la Brújula, situado en la provincia de Burgos en la carretera N-1, se asentó una comunidad humana alrededor del año 3700 a.C. Entre Monasterio de Rodilla y Fresno de Rodilla, en línea recta, se encuentra el Alto del Reinoso donde se ha estado trabajando, entre 2006 y 2007, en un yacimiento funerario neolítico. Los resultados de este estudio internacional se conocen ahora y se publican en la revista científica PLOS ONE.
Parentesco. Las excavaciones, enmarcadas en un estudio internacional, han mostrado que 47 individuos emparentados fueron enterrados juntos en el 3700 a.C.
Este yacimiento funerario del Alto del Reinoso contiene los restos de una comunidad local con estrechos vínculos de parentesco que permaneció unida tanto en la vida como en la muerte, ya que los estudios e investigaciones realizados con los restos óseos han demostrado que la mayoría de ellos estaban emparentados. Aquí reside parte de la importancia de este estudio, según Manuel Rojo, de la Universidad de Valladolid y director del equipo arqueológico, «es una de las primeras veces que en España se realiza un estudio tan completo de los restos a nivel genético, de isótopos o estroncio sobre una tumba concreta. La importancia son las relaciones familiares que se han extraído de estos análisis», explica Rojo. El estudio ha sido liderado por Kurt W. Alt, de la Universidad Privada del Danubio (Austria), director del equipo de Antropología Física y Genética; Manuel Rojo Guerra, de la Universidad de Valladolid y director del equipo arqueológico; y Rafael Garrido-Pena, de la Universidad Autónoma de Madrid.

Sepulcro comunal
A través de este estudio, los investigadores examinaron la tumba megalítica del Alto del Reinoso y han proporcionado una interpretación general sobre la comunidad que la usó como sepulcro comunal. Para ello han empleado diversas técnicas arqueológicas y genéticas así como análisis de isótopos, entre otros estudios. Los investigadores han identificado al menos 47 individuos, tanto adultos como adolescentes, que fueron enterrados en esta tumba durante un periodo de, al menos, 100 años. A partir de los datos genéticos y de isótopos, los autores sugieren que la sepultura contuvo los restos de una comunidad con estrechos vínculos familiares. Como apunta el docente e investigador Rojo, la tumba consta de dos niveles diferentes, «en el primer nivel encontramos unos 10 individuos casi completos y depositados en conexión anatómica, por el ADN mitocondrial sabemos que estos tenían relaciones de parentesco por vía materna. En la parte inferior estaban más estrechamente relacionados entre sí, hasta el punto de haberse documentado algunos que se entierran juntos», explica el investigador. Incluso algunos de los inhumados aparecen abrazados y muestran fuertes lazos de parentesco entre ellos.
Además, por los análisis de estroncio realizados, concluyeron que esta comunidad debió de vivir cerca de la tumba y bastante aislada de otros asentamientos. «De los 47 individuos que hemos identificado solo dos debieron de desarrollar su vida más alejados de allí, por lo que indican los niveles de estroncio», reflexiona Rojo.
Este docente también explica que los esqueletos de la parte superior mostraban signos de manipulación, como partes del esqueleto que faltaban, «se han encontrado más cráneos en relación con el resto de huesos», lo que sugiere que se extrajeron restos óseos para entrar a más individuos.
Entre los individuos hay una escasa presencia de infantiles. El estudio de isótopos apunta hacia la presencia de una dieta muy homogénea y se ha concluido que presentaban un número moderado de patologías como artrosis, fracturas curadas, traumas craneales y una baja frecuencia de caries. Dado que no se han documentado restos de cimentación o zócalo, los investigadores creen que la estructura que rodeaba o señalaba el enterramiento sería una especie de choza vegetal, similar a las frágiles cabañas que tendrían sus asentamientos.

Los investigadores afirman que este puede ser el primer estudio que proporcione una imagen tan a fondo de esta comunidad en la vida y en la muerte.

El Museo de Ciencias Naturales de la UZ digitaliza en 3D algunas de sus piezas más significativas

Algunas de las piezas más significativas del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza (UZ) están siendo digitalizadas en 3D estos días, en el marco de un proyecto subvencionado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con el objetivo de facilitar a través de Internet el acceso a estas piezas, tanto a investigadores como a cualquier persona interesada que no puede desplazarse al Museo y que de ninguna otra manera podría observarlas con todo detalle.

Los fósiles seleccionados incluyen al cocodrilo de Ricla; un ejemplar de la rana terciaria de Libros (Teruel); una pista fósil de invertebrados; un cubil de hienas y el pez devónico, ejemplares destacados y algunos de ellos únicos en el mundo que, gracias a esta iniciativa podrán ser divulgados a nivel global, ha informado la institución académica en una nota de prensa. 

El proyecto, realizado en colaboración con el Museo Jurásico de Asturias, incluye la realización de nuevos modelos tridimensionales hiperrealistas en alta calidad de estos fósiles, que se integrarán en un innovador visor 3D accesible desde Internet, dispositivos móviles o pantallas interactivas a través del cual se podrán visualizar las imágenes de estas piezas desde todos sus ángulos y perspectivas. 

La resolución de las imágenes permitirá incluso hacer un zoom con un aumento "nunca antes logrado", de manera que se observarán detalles con total definición, incluso particularidades de sus estructuras o materiales que no se aprecian a simple vista, han apuntado las mismas fuentes. 

Primera fase 

La empresa zaragozana Paleoymas y la asturiana Fundación ITMA son las encargadas de la digitalización de estos fósiles. El proceso está ahora en su primera fase, la de obtención de los datos 3D. Para ello, un equipo técnico estará hasta este miércoles fotografiando y escaneando las piezas seleccionadas en los tramos horarios en los que el Museo de Ciencias Naturales está cerrado.

Los datos obtenidos estos días se procesarán después mediante el uso de software y hardware especializados para este tipo de tecnologías para construir modelos digitales tridimensionales fieles a la realidad. 

Finalmente, estos modelos digitales se tratarán con programas específicos para adecuarlos a la ventana virtual expositiva, donde van a ser mostrados junto a la información sobre cada fósil. 

Las imágenes se pondrán a disposición del público a través de los portales oficiales de los museos presentes en el proyecto y se cederán también a los órganos competentes de ambas Comunidades autónomas y al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para su promoción internacional a través de la web 'www.españaescultura.es'.

Un crustáceo del Jurásico con ojos que matan

















París, Francia | AFP | Tenía dos enormes ojos globulosos que cubrían casi la cuarta parte de su cuerpo: el Dollocaris, una especie de crustáceo primitivo del Jurásico, fue probablemente un temible depredador para los camarones de su época, reveló un estudio.

Un equipo internacional acaba de reconstruir la estructura tridimensional de los ojos de este fósil de 160 millones de años. Fue descubierto en Ardèche (sudeste de Francia), en La Voulte-sur-Rhône, un yacimiento conocido por sus fósiles de organismos marinos.

“No se conocían ojos tan bien fosilizados de épocas tan antiguas”, explicó a la AFP Jean Vannier, director de investigaciones del laboratorio de geología de Lyon, sur de Francia, que dirigió el estudio publicado en la revista Nature Communications.

Dollocaris forma parte de un grupo de artrópodos marinos extinguidos. Medía entre 5 y 20 cm de largo y podía nadar. Protegido por una caparazón, un poco como un cangrejo, tenía tres pares de apéndices prensiles que le permitían atrapar a sus presas.

Pero su signo más particular eran unos ojos compuestos hipertrofiados, cada uno con unas 18.000 facetas, un récord exceptuando a las actuales libélulas que poseen aún más.

Gracias a su visión sofisticada y probablemente eficaz, Dollocaris podía detectar a sus presas, seguirlas y capturarlas mediante sus tres pares de apéndices. Dollocaris desapareció al final del período Cretácico, como los dinosaurios, hace unos 66 millones de años.

martes, 19 de enero de 2016

El esqueleto íntegro de un dinosaurio 'bebé' de 75 millones de años entusiasma a los científicos

Gracias a este descubrimiento, los paleontólogos podrán saber cómo la especie Chasmosaurus crece y madura, permitiéndoles, asimismo, llenar 'huecos evolutivos'.

Imagen reconstruida de una cría de Chasmosaurus / uofa.ualberta.ca / Michael Skrepnick















Una cría de dinosaurio descubierto hace seis años en tierras baldías de Alberta, Canadá, ha sido finalmente descrito por los científicos en un estudio que podría contribuir a dar respuestas a misterios evolutivos. El esqueleto, íntegro e increíblemente bien conservado, pertenece a un Chasmosaurus de tres años que murió hace 75 millones de años.

Los paleontólogos de la Universidad de Alberta, que publicaron los resultado en 'Journal of Vertebrae Paleontology' subrayan lo sorprendente del descubrimiento y de los rasgos físicos que presenta el fósil y que podrían cambiar comprensión de la historia de vida de los dinosaurios con cuernos.

Este Chasmosaurus mide 1,5 metros de longitud y pesaba unos 100 kilogramos cuando murió. Era tan joven que su vértebra no se había fusionado correctamente, sus miembros no estaban totalmente coordinados, y su hocico era particularmente corto. Su gola ornamental no solo era menor que la de un adulto, sino que también tenía forma diferente. La parte trasera no era amplia y cuadrada, algo típico para esta especie.

Con este descubrimiento los paleontólogos se encuentran ante la oportunidad única de entender cómo la especie crecía y maduraba hasta convertirse en adulto.

actualidad.rt.com

Un estudio científico eleva el balance de daños del meteorito que acabó con los dinosaurios

Dos investigadores zaragozanos hallan en Túnez indicios de que la hecatombe, que se llevó por delante al 70% de las especies animales terrestres, fue más severa de lo que se pensaba, tal y como atestigua la desaparición de un grupo de organismos microscópicos del plancton

El micropaleontólogo Ignacio Arenillas, durante los trabajos de investigación 
en la costa de Túnez./Unizar.es














EDUARDO BAYONA

ZARAGOZA .- Los efectos del impacto del meteorito que hace 66 millones de años exterminó a los dinosaurios fueron mayores de lo que hasta ahora se estimaba. Así lo apunta una investigación que los micropaleontólogos de la universidad de Zaragoza, Ignacio Arenillas y José Antonio Arz han desarrollado en Túnez, donde han hallado indicios de que la hecatombe, que se llevó por delante al 70% de las especies animales terrestres, prácticamente erradicó un grupo completo de microorganismos del plancton, claves para la vida marina.

Los investigadores, especializados en el estudio de unos fósiles microscópicos llamados foraminíferos planctónicos, centran su trabajo en el “evento de extinción” que provocó un meteorito en el llamado “límite KT”, en el tránsito de la era cretácica a la terciaria. Este tipo de protozoos, que llevan formando parte del plancton marino desde el Jurásico, hace 160 millones de años, resultan clave en la paleontología para estudiar los cambios climáticos y la evolución de los océanos en el pasado o los eventos de extinción.

De hecho, resultaron claves para determinar la edad exacta del impacto de un gran asteroide a finales del Cretácico. Las dataciones de Arenillas y Arz, miembros del Departamento de Ciencias de la Tierra y del Instituto de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón, publicados en 2010 en la revista Science, permitieron establecer la coincidencia temporal de la extinción del límite KT con el impacto del meteorito Chicxulub, una roca de diez kilómetros de diámetro, en la península mejicana de Yucatán.

Una extinción casi total de los protozoos del plancton

El hallazgo de una nueva especie –fosilizada- de estos protozoos echa por tierra las teorías que hasta ahora apuntaban a que las especies actuales de foraminíferos planctónicos procedían de unas pocas que hace 66 millones de años habrían sobrevivido a la extinción. Y, por el contrario, aporta indicios de que su extinción fue prácticamente total. El plancton, que agrupa a algas, protozoos y otros organismos que flotan en la superficie de las masas de agua oceánicas, resulta clave para mantener el equilibrio ecológico y las cadenas alimentarias de los mares, por lo que su desaparición afectó a toda la biota.

“Hasta ahora se pensaba que algunos foraminíferos planctónicos habían sobrevivido a la extinción y habían dado lugar a las especies actuales tras 66 millones de años de evolución. Vendrían a ser como las aves y mamíferos cretácicos que sobrevivieron y que, con el paso del tiempo, dieron lugar a las actuales especies”, explica Arenillas. Sin embargo, la especie que y Arz han hallado en Túnez “no tiene ninguna relación con los cretácicos”.

Según adelanta la revista Historical Biology, en realidad, el ancestro de los actuales foraminíferos de superficie no fue un superviviente planctónico del límite KT, sino una especie bentónica llamada Caucasina que durante el Cretácico habitaba el fondo de mares poco profundos y la morfología de cuya concha “indica que probablemente era capaz de sobrevivir y de reproducirse ocasionalmente formando parte del plancton”. Los investigadores zaragozanos han hallado en Túnez el “eslabón perdido” entre esta y las primeras especies planctónicas del Terciario, a la que han bautizado como Pseudocaucasina antecessor.

“Esto hace innecesario presuponer la supervivencia de las especies de los foraminíferos planctónicos cretácicos”, explica Arenillas, quien anota que el descubrimiento “avalaría la hipótesis de una extinción casi total de las especies de estos protozoos, prácticamente como les ocurrió a los dinosaurios y a otros grandes reptiles voladores y marinos”, al tiempo que apunta a que los efectos del meteorito en los mares –aumento de la contaminación, de la acidez y de la temperatura del agua – serían “mucho más severos de lo que se pensaba hasta ahora”.
"Afectó a toda la biota, incluido el plancton marino"
Según el micropaleontólogo, la extinción “afectó a toda la biota, incluido el plancton marino, que es prácticamente la base de la vida en la Tierra al suministrar nutrientes a los océanos y los peces. Eso afectó a la supervivencia de la mayoría de los animales marinos que existían”. La comunidad científica da por hecho que la extinción erradicó en torno al 70% de las especies que poblaban el planeta a finales del Cretácico.













“La extinción no fue total. Sí para los dinosaurios y casi para los foraminíferos planctónicos, que tuvieron que resurgir de nuevo y volver a colonizar las aguas superficiales de los océanos”, añade. El nuevo protozoo superficial apareció unos 3.000 años después del límite KT a partir de otro que habitaba los fondos marinos, de manera similar a lo que había ocurrido casi cien millones de años antes, en el Jurásico.

Los investigadores zaragozanos tienen previsto continuar con sus trabajos en esta materia. “Tenemos que demostrar si hubo realmente alguna especie que lograra sobrevivir a la crisis, hemos de acabar de concretar si nuestra tesis es realmente cierta”, anota.

“Aunque son necesarios más estudios, este descubrimiento sugiere que los efectos medioambientales del impacto de Chicxulub en las capas superficiales de los océanos fueron mucho más severos de lo que se pensaba”, informó la Universidad de Zaragoza.