La Fundación del Patrimonio Histórico instala estos días dos reproducciones de dinosaurios en los yacimientos de Mambrillas de Lara y Regumiel de la Sierra, en la provincia de Burgos.
El ejemplar elegido para acompañar el rastro de huellas de dinosaurio de Mambrillas es un titanosauriforme inspirado en el dinosaurio aragonés Aragosaurus. Mide 12,5 metros de largo y casi 4 de alto y está fabricado con 250 metros de perfiles de hierro, que pesan más de 200 kilos, y 350 kilos de masilla de poliéster.
En Regumiel, la Fundación del Patrimonio Histórico va a instalar un iguanodóntido, que mide 9,5 metros de largo y más de 3 de alto, hecho con 230 kilos de hierro y 210 de masilla de poliéster.
Ambas reproducciones se han hecho teniendo en cuenta la especie y el tamaño de las huellas más numerosas en estos yacimientos, buscando dar una idea lo más ajustada posible al natural.
PUESTA EN VALOR DE YACIMIENTOS
Estas reproducciones forman parte de los trabajos de la FPH de consolidación, acondicionamiento y puesta en valor de varios conjuntos de huellas paleontológicas en las localidades burgalesas de Mambrillas de Lara y Regumiel de la Sierra, para que puedan visitarse y conocer su trascendencia, y acciones divulgativas sobre el de Costalomo, en Salas de los Infantes.
La FPH actúa sobre los yacimientos de La Pedraja y El Frontal I, declarados Bien de Interés Cultural en 2005. El proyecto comprende la protección y conservación de las huellas de dinosaurios, su difusión y la adecuación para ser visitados, aunque cada uno requiere soluciones específicas, adaptadas a sus características, posibilidades y condiciones de preservación.
La intervención se hará de manera simultánea a lo largo de diez meses y supone una inversión de 270.000 euros que financia la Fundación del Patrimonio Histórico con la ayuda del 1% cultural del Ministerio de Fomento y del Ayuntamiento de Regumiel de la Sierra.
Los yacimientos de icnitas de dinosaurios corren un riesgo claro de destrucción porque están a la intemperie, a merced de los agentes naturales que afectan a la roca: insolación, variaciones de la temperatura, acción biológica y acción del agua. El vandalismo, el expolio en los afloramientos y el aprovechamiento turístico no ordenado también tienen una incidencia negativa.
El estado de conservación de los yacimientos burgaleses es variable. En algunos casos, como en La Pedraja el proceso de degradación es avanzado.
Fotografía tomada de Diario de Burgos, el día de la presentación de las obras.