martes, 31 de mayo de 2022

Descubren una nueva especie de terizinosaurios en Japón, el primero encontrado en sedimentos marinos en Asia

  • Es el más joven encontrado en país nipón y su principal diferencia es que empleaba las garras para pastar

Recreación de la nueva especie de terizinosaurios.
UNIVERSIDAD DE HOKKAIDO / MASATO HATTORI
Un grupo de científicos japoneses y estadounidenses han descubierto una nueva especie de dinosaurio en Japón. Se trata del Paralitherizinosaurus japonicus, el terizinosaurios más joven hallado hasta el momento en el país y el primero en Asia encontrado en sedimentos marinos.

El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, ha analizado una vértebra parcial y una muñeca y antepié parciales localizados en 2008 en Nakagawa, Hokkaido. Hasta ahora se creía que el fósil había pertenecido a un dinosaurio del grupo de los manirraptores, pues la ausencia de datos comparativos dificultó su identificación.

Los terizinosaurios eran un gran grupo de terópodos principalmente herbívoro, tenían los huesos huecos y extremidades de tres dedos y se caracterizaban por sus grandes garras. Se descubrieron por primera vez en Asia y ya se habían observado cuantiosos registros fósiles en países como China y Mongolia, aparte de algunos fragmentos en Japón.

Existieron durante más tiempo del que se creía

El descubrimiento de los restos de terizonosaurios más recientes de Japón indica que estos animales existieron durante una escala de tiempo mucho más larga y en un área geográfica más grande de lo que se pensaba, según han señalado los expertos en una nota de prensa de la Universidad de Hokkaido.

Asimismo, al ser el primer registro de este grupo de dinosaurios en sedimentos marinos en Asia, sugiere que algunos se adaptaron a ambientes costeros. Algo que también atestigua un fósil hallado en Utah, Estados Unidos.

Los científicos pudieron observar estas diferencias gracias a la revisión del espécimen y a su comparación con los nuevos datos de los últimos años, que permiten clasificar a los terizinosaurios en función de la morfología de las garras del antepié.

Los únicos terizinosaurios que usaban las garras solo para pastar

La principal disparidad del Paralitherizinosaurus japonicus con otros terizinosaurios es que sus garras tenían un uso específico. De acuerdo con lo explicado por los investigadores, la nueva especie las utilizaba para enganchar y tirar de la vegetación, así como para llevársela a la boca. Es decir, las empleaba para pastar.

Para establecer esta diferencia, los expertos analizaron la morfología de sus garras, incluida su longitud y la forma de su base, y la compararon con las de otras muchas especies de este grupo.

Según uno de los coautores del estudio, el profesor de investigación estadounidense Roy M. Huffington, el desscubrimiento supone también una prueba más de cuanto le queda al ser humano por aprender sobre "la increíble historia de la vida en la Tierra".

rtve.es

sábado, 28 de mayo de 2022

El pez Palaeospondylus se incluye entre nuestros primeros ancestros

El misterioso y antiguo vertebrado pez 'Palaeospondylus' fue probablemente uno de los primeros ancestros de los animales de cuatro extremidades, incluidos los humanos.

Reconstrucción de Palaeospondylus - RIKEN
Es la conclusión de un estudio del Laboratorio de Morfología Evolutiva dirigido por Shigeru Kuratani en el RIKEN Cluster for Pioneering Research (CPR) de Japón, publicado en la revista científica 'Nature', que desvela detalles de este extraño animal del pasado profundo y fija su posición en el árbol evolutivo.

El 'Palaeospondylus' era un pequeño vertebrado parecido a un pez, de unos 5 cm de longitud, que tenía un cuerpo similar al de una anguila y vivió en el periodo Devónico hace unos 390 millones de años.

Aunque los fósiles son abundantes, su pequeño tamaño y la escasa calidad de las reconstrucciones craneales -tanto por TC como por modelos de cera- han dificultado su ubicación en el árbol evolutivo desde su descubrimiento en 1890.

Se cree que comparte rasgos con peces con y sin mandíbula y su cuerpo ha sido un misterio para los científicos de la evolución. Entre varias características inusuales, la más desconcertante es la falta de dientes o huesos dérmicos en el registro fósil.

Para resolver algunas de estas cuestiones, los investigadores utilizaron el potentísimo sincrotrón RIKEN SPring-8 para generar escaneos de microtecnología de alta resolución utilizando rayos X de radiación sincrotrón. Además, a diferencia de la mayoría de los estudios que han utilizado cabezas fósiles excavadas, el nuevo estudio utilizó fósiles cuidadosamente seleccionados en los que las cabezas permanecían completamente incrustadas en la roca.

"La elección de los mejores especímenes para los escaneos micro-CT y el recorte cuidadoso de la roca que rodea el cráneo fosilizado nos permitió mejorar la resolución de los escaneos --destaca el autor principal Tatsuya Hirasawa--. Aunque no se trata de tecnología punta, estos preparativos fueron sin duda claves para nuestro logro".

Los escaneos de alta resolución revelaron varias características importantes. En primer lugar, los investigadores encontraron tres canales semicirculares, lo que indica claramente una morfología del oído interno de los vertebrados con mandíbula. Esto resolvió un problema porque estudios anteriores sugerían que el 'Palaeospondylus' estaba evolutivamente más cerca de los vertebrados primitivos sin mandíbula.

A continuación, encontraron rasgos craneales clave que sitúan al 'Palaeospondylus' en la categoría de los tetrapodomorfos, formada por los tetrápodos -animales con cuatro extremidades- y sus parientes antiguos más cercanos. Varios análisis mostraron que estaba más estrechamente relacionado con los tetrápodos con extremidades que con muchos otros tetrapodomorfos conocidos que aún conservaban aletas.

Sin embargo, a diferencia de los tetrapodomorfos en general, los dientes, los huesos dérmicos y los apéndices emparejados nunca se han asociado a los fósiles de 'Palaeospondylus', aunque estas características se encuentran fácilmente en los fósiles de otros animales que vivieron alrededor de la misma época y en el mismo lugar en el lecho de peces de Achanarras en Escocia.

La falta de estos rasgos puede explicarse por el desdoblamiento de un conjunto de características de desarrollo, que da lugar a un cuerpo similar al de una larva.   

"Es posible que nunca se sepa si estos rasgos se perdieron evolutivamente o si el desarrollo normal se congeló a mitad de camino en los fósiles --reconoce Hirasawa--. No obstante, esta evolución heterocrónica podría haber facilitado el desarrollo de nuevas características como las extremidades".

Kuratani y su grupo de investigación no limitan su estudio de la evolución de los primeros vertebrados al registro fósil. También utilizan la biología molecular y la genética para estudiar los embriones en desarrollo de los principales vertebrados modernos.

"La extraña morfología del 'Palaeospondylus', comparable a la de las larvas de tetrápodos, es muy interesante desde el punto de vista de la genética del desarrollo --afirma Hirasawa--. Teniendo esto en cuenta, seguiremos estudiando la genética del desarrollo que provocó éste y otros cambios morfológicos que se produjeron en la transición del agua a la tierra en la historia de los vertebrados".

europapress.es 

Francia entrega a Brasil 998 fósiles que salieron del país ilegalmente

París, 24 may (EFE).- Francia entregó este martes a Brasil 998 fósiles del Cretáceo que habían sido requisados en Le Havre en 2013 al ser descubiertos por los aduaneros de ese puerto francés después de haber salido ilegalmente del país sudamericano.

Francia entrega a Brasil 998 fósiles que salieron del país ilegalmente.
Estos restos, originarios de la cuenca de Araripe, catalogado desde 2006 como geoparque por la Unesco por la variedad geológica que presenta, fueron entregados en una ceremonia en la que estuvo, además del embajador brasileño en Francia, Luis Fernando Serra, el fiscal general adjunto de la República, Hindemburgo Chateaubriand Filho, y el ministro de la Ciudadanía, Ronaldo Vieira Bento.

En un comunicado, la Dirección General de Aduanas de Francia explicó que el alijo está compuesto de 348 nódulos de animales fosilizados (como peces, restos de dinosaurios, tortugas, cocodrilos o pterosaurios) y de 650 plaquetas de crustáceos, insectos y vegetales fosilizados.

Todos ellos se encontraron en un contenedor procedente de Brasil que llegó al puerto de Le Havre en agosto de 2013, y que en concreto estaban escondidos en unos bidones de cartón que contenían cuarzo.

Se procedió a un examen por parte de especialistas de los museos de París y Le Havre que confirmaron que eran fósiles auténticos de la era cretácica (de entre 145 y 65 millones de años) procedentes de la cuenca de Araripe.

Después de varios años de instrucción, la Justicia francesa decretó en febrero de 2021 la devolución de lo requisado a Brasil, que ha decidido incorporarlo a los fondos del Museo de Paleontología de Santana do Cariri da Universidale, que lo expondrá al público.

La extracción de este tipo de fósiles está reglamentada en Brasil, que prohíbe comerciar con ellos. Forman parte del patrimonio nacional desde que se adoptaron leyes sobre esa cuestión en 1937 y 1942 que prohíben la exportación, salvo con autorizaciones especiales.

eldiario.es

La mayoría de los dinosaurios eran de sangre caliente

Un nuevo método es capaz de determinar si los dinosaurios eran de sangre fría o caliente usando pistas en sus huesos que indicaban cuánto respiraron los animales en su última hora de vida.

Reconstrucción de la vida del dinosaurio Struthiosaurus austriacus del Cretácico
Superior de Austria - FABRIZIO DE ROSSI/UNIVERSIDAD DE VIENA
- Archivo
El estudio, publicado en la revista 'Nature', muestra que los dinosaurios con caderas de pájaro como el T. rex y el Brachiosaurus eran de sangre caliente, mientras que los dinosaurios con caderas de lagarto como Triceratops y Stegosaurus eran de sangre fría.

Durante décadas, los paleontólogos han debatido si los dinosaurios eran de sangre caliente, como los mamíferos y las aves modernas, o de sangre fría, como los reptiles modernos. Saberlo podría darnos pistas sobre su grado de actividad y cómo era su vida cotidiana, pero los métodos para determinar su sangre caliente o fría -la rapidez con la que sus metabolismos podían convertir el oxígeno en energía- no eran concluyentes.

"La cuestión de si los dinosaurios eran de sangre caliente o fría es una de las más antiguas de la paleontología, y ahora creemos que tenemos un consenso, que la mayoría de los dinosaurios eran de sangre caliente", señala Jasmina Wiemann, autora principal del artículo e investigadora postdoctoral en el Instituto de Tecnología de California.

"El nuevo método desarrollado por Jasmina Wiemann nos permite inferir directamente el metabolismo de los organismos extintos, algo con lo que sólo soñábamos hace unos años", destaca Matteo Fabbri, investigador postdoctoral del Museo Field de Chicago y uno de los autores del estudio.

Los animales de sangre caliente, como las aves y los mamíferos, toman mucho oxígeno y tienen que quemar muchas calorías para mantener su temperatura corporal y permanecer activos. Los animales de sangre fría, o ectotérmicos, como los reptiles, respiran menos y comen menos. Su estilo de vida es menos costoso energéticamente que el de los animales de sangre caliente, pero tiene un precio: los animales de sangre fría dependen del mundo exterior para mantener su cuerpo a la temperatura adecuada para funcionar (como una lagartija tomando el sol), y tienden a ser menos activos que las criaturas de sangre caliente.

Al ser las aves de sangre caliente y los reptiles de sangre fría, los dinosaurios quedaron atrapados en medio de un debate. Las aves son los únicos dinosaurios que sobrevivieron a la extinción masiva de finales del Cretácico, pero los dinosaurios (y, por extensión, las aves) son técnicamente reptiles: fuera de las aves, sus parientes vivos más cercanos son los cocodrilos y los caimanes. Por lo tanto, la pregunta que surge es si los dinosaurios son de sangre caliente o de sangre fría.

El nuevo método propuesto por Wiemann, Fabbri y sus colegas no se fija en los minerales presentes en los huesos ni en la rapidez con la que crecieron los dinosaurios, sino que se fijan en una de las características más básicas del metabolismo: el uso del oxígeno.

Cuando los animales respiran, se forman productos secundarios que reaccionan con las proteínas, los azúcares y los lípidos, dejando atrás "residuos" moleculares. Estos residuos son extremadamente estables e insolubles en agua, por lo que se conservan durante el proceso de fosilización. Dejan constancia de la cantidad de oxígeno que respiraba un dinosaurio y, por tanto, de su ritmo metabólico.

Así, buscaron estos restos moleculares en los fósiles de fémures de color oscuro, porque esos colores oscuros indican que se conserva mucha materia orgánica. Examinaron los fósiles mediante espectroscopia Raman y de infrarrojos con transformación de Fourier. "Estos métodos funcionan como microscopios láser, básicamente podemos cuantificar la abundancia de estos marcadores moleculares que nos hablan de la tasa metabólica --asegura Wiemann--. Es un método especialmente atractivo para los los paleontólogos, porque no es destructivo".   

El equipo analizó los fémures de 55 grupos diferentes de animales, incluidos los dinosaurios, sus primos voladores los pterosaurios, sus parientes marinos más lejanos los plesiosaurios, y las aves, mamíferos y lagartos modernos. Compararon la cantidad de subproductos moleculares relacionados con la respiración con las tasas metabólicas conocidas de los animales vivos y utilizaron esos datos para inferir las tasas metabólicas de los extintos.

Descubrieron que las tasas metabólicas de los dinosaurios eran generalmente altas. Hay dos grandes grupos de dinosaurios, los saurisquios y los ornitisquios: los de cadera de lagarto y los de cadera de ave. Los dinosaurios con caderas de lagarto, como el Triceratops y el Estegosaurio, tenían tasas metabólicas bajas comparables a las de los animales modernos de sangre fría.

Los dinosaurios con caderas de ave, incluidos los terópodos y los saurópodos -los dinosaurios depredadores de dos patas, más parecidos a las aves, como el Velociraptor y el T. rex, y los herbívoros gigantes de cuello largo, como el Brachiosaurus- eran de sangre caliente o incluso caliente.

Los investigadores se sorprendieron al descubrir que algunos de estos dinosaurios no sólo eran de sangre caliente: tenían tasas metabólicas comparables a las de las aves modernas, mucho más altas que las de los mamíferos. Estos resultados complementan observaciones independientes anteriores que insinuaban tales tendencias pero no podían aportar pruebas directas, debido a la falta de un indicador directo para inferir el metabolismo.

Estos hallazgos, según los investigadores, pueden darnos una visión fundamentalmente nueva de cómo era la vida de los dinosaurios. "Los dinosaurios con tasas metabólicas más bajas habrían sido, hasta cierto punto, dependientes de las temperaturas externas --explica Wiemann--. Los lagartos y las tortugas se sientan al sol y toman el sol, y puede que tengamos que considerar una termorregulación "conductual" similar en los ornitisquios con tasas metabólicas excepcionalmente bajas".

"Los dinosaurios de sangre fría también podrían haber tenido que migrar a climas más cálidos durante la estación fría, y el clima podría haber sido un factor selectivo para el lugar donde algunos de estos dinosaurios podían vivir", añade.

Por otro lado, los dinosaurios de sangre caliente habrían sido más activos y habrían necesitado comer mucho. "Los saurópodos gigantes de sangre caliente eran herbívoros, y se necesitaría mucha materia vegetal para alimentar este sistema metabólico --explica--. Tenían sistemas digestivos muy eficientes, y como eran tan grandes, probablemente les costaba más enfriarse que calentarse." Mientras tanto, los dinosaurios terópodos -el grupo que contiene a las aves- desarrollaron altos metabolismos incluso antes de que algunos de sus miembros desarrollaran el vuelo".   

Además de darnos una idea de cómo eran los dinosaurios, este estudio también nos ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea hoy. Los dinosaurios, a excepción de las aves, desaparecieron en una extinción masiva hace 65 millones de años, cuando un asteroide impactó contra la Tierra.

"Generalmente se ha sugerido que tener una alta tasa metabólica es una de las ventajas clave a la hora de sobrevivir a las extinciones masivas y de irradiar con éxito después", dice Wiemann. De hecho, algunos científicos han propuesto que las aves sobrevivieron mientras los dinosaurios no avianos murieron debido a la mayor capacidad metabólica de las aves. Pero este estudio, dice Wiemann, ayuda a demostrar que esto no es cierto: muchos dinosaurios con capacidades metabólicas excepcionales similares a las de las aves se extinguieron.   

"Estamos viviendo la sexta extinción masiva --advierte-- por lo que es importante que entendamos cómo respondieron fisiológicamente los animales modernos y extintos al cambio climático y a las perturbaciones ambientales anteriores, de modo que el pasado pueda informar sobre la conservación de la biodiversidad en el presente e informar nuestras acciones futuras".

europapress.es

'Si por los Pinares andas': Fidel Torcida nos habla de los cambios en la campaña de excavaciones de dinosaurios 2022

Tu Voz en Pinares con Chusja Andrés

Entrevista a Fidel Torcida. El director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes y de las excavaciones paleontológicas de la Sierra de la Demanda (Burgos) nos habla del cambio en las mismas y del Día Internacional de los Museos 2022 que el Museo de Dinosaurios celebra un año más.


https://www.tuvozenpinares.com/articulo/Potcast/fidel-torcida/20220527125412048069.html

tuvozenpinares.com

jueves, 26 de mayo de 2022

Nuevas evidencias de que los dinosaurios autorregulaban su temperatura corporal

Un trabajo internacional publicado en Nature, en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, utiliza por primera vez marcadores metabólicos de especies animales actuales y extintas. Sus altas tasas metabólicas sugieren que los dinosaurios eran endotermos como las aves actuales y permite desechar la hipótesis de que la ectotermia pudo estar detrás de su extinción.

Ilustración tasas metabólicas dinosaurios. / J. Wiemann. 
Los dinosaurios y los pterosaurios tenían tasas metabólicas altas, lo que sugiere que eran endotermos –capaces de autorregular su temperatura corporal–, según concluye una investigación internacional publicada en Nature, liderada por la Universidad de Yale y en la que participa la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

“Este trabajo demuestra que los dinosaurios eran endotermos reales, rechazando ideas anteriores como que tenían una condición intermedia –mesotermia– entre los ectotermos y los endotermos o que podían mantener su temperatura corporal constante gracias a los grandes tamaños corporales, puesto que hay dinosaurios pequeños con altas tasas metabólicas”, destaca Jasmina Wiemann, investigadora de la Universidad de Yale que lidera este trabajo.

En esta investigación se utiliza por primera vez un índice que permite evaluar directamente las capacidades metabólicas de los amniotas – mamíferos, aves, reptiles y grupos extintos como los dinosaurios o los pterosaurios–, tanto actuales como extintos, ya que utiliza marcadores metabólicos que se pueden encontrar fosilizados.

La producción de calor en endotermos se debe al metabolismo, que quema grasas y azúcares. En este proceso, se libera energía (calor) pero también otros productos  

La producción de calor en endotermos se debe al metabolismo, que quema grasas y azúcares. En este proceso, se libera energía (calor) pero también otros productos.

Filogenia de consenso calibrada en el tiempo de amniotas fósiles y modernos
que muestra la evolución 393 de tasas metabólicas y estrategias térmicas.
“Algunas de las moléculas que se producen pueden fosilizar, y esto está abriendo un nuevo campo en la paleontología, en la que geoquímicos y geoquímicas como Jasmina pueden obtener información de los tejidos originales. En este caso, se miden las señales que dejan molecularmente las altas tasas de metabolismo”, explica la metodología Iris Menéndez, paleontóloga de la UCM y coautora del trabajo.

Hipótesis de extinción desmontada

En la actualidad, se consideran endotermos los mamíferos y las aves, mientras que los reptiles no cuentan con esta capacidad de autorregular metabólicamente su temperatura.

Durante muchos años, la creencia de que los dinosaurios eran ectotermos se daba como explicación a su extinción al final del Cretácico, ya que no tenían capacidad de regular su temperatura corporal ante las fluctuaciones de temperatura de su entorno.

Según los resultados de esta investigación, ser endotermo no es una ventaja ante extinciones masivas y habría que buscar otras causas ajenas al metabolismo que poseían, que era similar al de los mamíferos y aves que sí sobrevivieron

“Según los resultados de esta investigación, ser endotermo no es una ventaja ante extinciones masivas y habría que buscar otras causas ajenas al metabolismo que poseían, que era similar al de los mamíferos y aves que sí sobrevivieron”, añade Menéndez.

Además de la utilidad de este trabajo para conocer las posibles causas de la extinción o supervivencia de las especies, Menéndez apunta otra:

“Este estudio nos aporta conocimiento sobre cómo eran las especies extintas. A veces tenemos la idea de que quedan pocos descubrimientos por hacer, pero la realidad es que muchos trabajos de las últimas décadas siguen cambiando la perspectiva que se tenía de cómo eran algunas especies, ayudándonos a comprender mejor cómo era la vida en el pasado”.

Referencia:

Jasmina Wiemann et al. “Fossil biomolecules reveal an avian metabolism in the ancestral dinosaur”. Nature.

Fuente: UCM.

Derechos: Creative Commons.

agenciasinc.es

domingo, 22 de mayo de 2022

Conferencia: "Cómo llegué a ser cazador de dinosaurios" a cargo de Álvaro Simarro Cano

El próximo viernes 27 de mayo Álvaro Simarro Cano (Máster en Paleontología Aplicada), impartirá la conferencia titulada “Cómo llegué a ser cazador de dinosaurios”, en dos sesiones: I.E.S. Alfoz de Lara, 11.25 horas; Teatro-Auditorio 'Gran Casino', 20.30 horas. Este joven investigador estudia actualmente la fauna de dinosaurios carnívoros del yacimiento de Torrelara.



OFERTA DE PUESTO DE TRABAJO COMO CONSERVADOR (Y EXCAVACIONES) EN EL MUSEO DE DINOSAURIOS







La Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León busca una persona para realizar trabajos de conservación del patrimonio paleontológico de la Sierra de la Demanda (Burgos). El período de trabajo será de 2 meses a jornada completa, para empezar a partir del mes de junio.

Como requisito de formación, los aspirantes deben poseer titulación de Licenciatura, Grado o Máster, referida a cualquiera de las siguientes disciplinas: Restauración, Conservación, Geología, Biología o Paleontología. Asimismo, en el momento de la contratación, deberá estar inscrito como demandantes de empleo en el Ecyl.

El trabajo se realizará principalmente en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, aunque también se trabajará en yacimientos del entorno o en otros lugares donde el Museo de Dinosaurios desarrolle actividades relacionadas con sus objetivos.

Dichas tareas las determinará el Director del Museo de Dinosaurios y estarán relacionadas con:

  • Planificación y preparación de excavaciones paleontológicas.
  • Intervención en yacimientos paleontológicos: recuperación, consolidación, protección, siglado, documentación, empaquetamiento, transporte y registro de materiales paleontológicos recuperados en campaña de prospección y excavación paleontológicas.
  • Todos aquellos procesos técnicos necesarios para garantizar la conservación, almacenamiento y primeros tratamientos de los materiales recuperados en la campaña citada.

En la elección de la persona a contratar se valorará la formación y titulación académicas, así como experiencia en los puntos relacionados arriba. Para ello deberá remitirse la documentación pertinente.

Las personas interesadas deberán presentar su currículo en la Fundación Dinosaurios CyL en la dirección de email indicada a continuación, hasta el día 5 de junio de 2022.

Envío de documentación:

fundaciondinosaurioscyl@gmail.com    

Salas de los Infantes, 22 de mayo de 2022.

sábado, 21 de mayo de 2022

Presentaron restos fósiles del reptil volador más grande de Sudamérica

Se trata de un "pterosaurios" (reptiles voladores) un orden extinto de saurópsidos
arcosaurios voladores. (Foto: Alfredo Ponce)
El reptil de entre 250 y 66 millones de años y de nueve metros de largo, fue presentado por científicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y el Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Cuyo.

Restos fósiles de una especie de reptil volador de entre 250 y 66 millones de años de antigüedad y de nueve metros de largo, que según los investigadores es el más grande Sudamérica, fue presentado por científicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y el Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Cuyo (Uncuyo), informó esa casa de estudios.

Se trata de un "pterosaurios" (reptiles voladores) un orden extinto de saurópsidos arcosaurios voladores que existieron durante casi toda la Era Mesozoica y que fueron los primeros vertebrados en conquistar el aire, detalló la Uncuyo.

Existieron durante casi toda la Era Mesozoica y fueron los primeros vertebrados
en conquistar el aire. (Foto: Alfredo Ponce)
Sus alas estaban formadas por una compleja membrana sostenida por el cuarto dedo de la mano, que estaba hipertrofiado.

El dinosaurio, bautizado "Thanatosdrakon amaru" fue presentado en el auditorio de esa facultad, en el Parque San Martín de la ciudad de Mendoza por Bernardo González Riga y Leonardo Ortiz, responsables del descubrimiento y miembros del Museo y Laboratorio de Dinosaurios.

Los huesos fósiles de Thanatosdrakon se encontraron en afloramientos ubicados en el sur provincial, en un yacimiento próximo al Río Colorado, en rocas de fines del Período Cretácico, cuya antigüedad se estima en 86 millones de años.

(Foto: Alfredo Ponce)
Los restos fósiles fueron hallados y preservados en un procedimiento de rescate efectuado durante la realización de obras civiles, por lo que los investigadores remarcaron la importancia de las acciones de protección patrimonial durante la ejecución de obras en sitios con alto potencial paleontológico.

Los restos que se encuentran excepcionalmente preservados, pertenecen al esqueleto axial (vértebras) y al esqueleto apendicular (huesos de los miembros anteriores y posteriores) de dos ejemplares.

(Foto: Alfredo Ponce)
“Los pterosaurios fueron un grupo muy singular de animales que vivieron desde el Triásico hasta el Cretácico y representan los primeros vertebrados que adquirieron la capacidad de volar activamente. Generalmente suelen confundirse con los dinosaurios, grupo cercanamente emparentado”, expresó Ortiz.

La Era Mesozoica se conoce como “la edad de los reptiles” por ser el grupo de vertebrados dominante en la tierra y los mares y se extendió entre los 250 y los 66 millones de años de antigüedad. Durante ese tiempo tuvieron su apogeo los grandes reptiles conocidos como dinosaurios.

telam.com.ar 

Nuevo tipo de fosilización basada en 'fantasmas' de plancton

Un equipo internacional de científicos ha encontrado un tipo de fosilización extraordinario que hasta ahora había pasado casi desapercibido, según publican en la revista 'Science'.

Paleontólogos descubrieron una forma completamente nueva de fósil: pequeñas
 huellas en polen antiguo, esporas y aglomerados orgánicos
- SLATER, BOWEN ET AL.
Los fósiles hallados son huellas microscópicas, o "fantasmas", de plancton unicelular, llamados cocolitóforos, que vivieron en los mares hace millones de años, y su descubrimiento está cambiando nuestra comprensión de cómo el plancton de los océanos se ve afectado por el cambio climático.

Los cocolitóforos son importantes en los océanos actuales, ya que proporcionan gran parte del oxígeno que respiramos, sostienen las redes alimentarias marinas y retienen el carbono en los sedimentos del fondo marino. Son un tipo de plancton microscópico que rodea sus células con placas calcáreas duras, llamadas cocolitos, y éstas son las que normalmente se fosilizan en las rocas.

Se han documentado descensos en la abundancia de estos fósiles a partir de múltiples eventos de calentamiento global del pasado, lo que sugiere que este plancton se vio gravemente afectado por el cambio climático y la acidificación de los océanos. Sin embargo, el nuevo estudio presenta nuevos registros globales de abundantes fósiles fantasma de tres eventos de calentamiento del Jurásico y el Cretácico (hace 94, 120 y 183 millones de años), lo que sugiere que los cocolitóforos fueron más resistentes al cambio climático del pasado de lo que se pensaba.

"El descubrimiento de estos hermosos fósiles fantasma fue completamente inesperado --asegura en un comunicado el doctor Sam Slater, del Museo Sueco de Historia Natural de Londres--. Inicialmente los encontramos conservados en las superficies del polen fosilizado, y rápidamente se hizo evidente que eran abundantes durante los intervalos en los que los fósiles de cocolitóforos normales eran raros o estaban ausentes, ¡esto fue una sorpresa total!".

A pesar de su tamaño microscópico, los cocolitóforos pueden ser enormemente abundantes en el océano actual, siendo visibles desde el espacio como floraciones en forma de nube. Tras su muerte, sus exoesqueletos calcáreos se hunden en el fondo marino y se acumulan en grandes cantidades, formando rocas como la tiza.

"La conservación de estos nanofósiles fantasma es realmente sorprendente --subraya el profesor Paul Bown, de la UCL--. Los fósiles fantasma son extremadamente pequeños -su longitud es de aproximadamente cinco milésimas de milímetro, ¡15 veces más estrechos que la anchura de un cabello humano! - pero los detalles de las placas originales siguen siendo perfectamente visibles, presionados en las superficies de la antigua materia orgánica, aunque las propias placas se hayan disuelto".

Los fósiles fantasma se formaron mientras los sedimentos del fondo marino se enterraban y se convertían en roca. Al depositarse gradualmente más lodo en la parte superior, la presión resultante aplastó las placas de cocolitos y otros restos orgánicos, y los duros cocolitos fueron presionados contra las superficies de polen, esporas y otra materia orgánica blanda. Más tarde, las aguas ácidas de los espacios de la roca disolvieron los cocolitos, dejando sólo sus impresiones, los fantasmas.

"Normalmente, los paleontólogos sólo buscan los cocolitos fósiles y, si no encuentran ninguno, suelen suponer que estas antiguas comunidades de plancton colapsaron --explica la profesora Vivi Vajda, del Museo Sueco de Historia Natural--. Estos fósiles fantasma nos demuestran que a veces el registro fósil nos juega una mala pasada y que hay otras formas en las que se puede conservar este nannoplancton calcáreo, que hay que tener en cuenta a la hora de intentar comprender las respuestas al cambio climático del pasado".  

Por su parte, la profesora Silvia Danise, de la Universidad de Florencia, afirma que "es probable que los nannofósiles fantasma sean comunes en el registro fósil, pero se han pasado por alto debido a su diminuto tamaño y a su críptico modo de conservación. Creemos que este peculiar tipo de fosilización será útil en el futuro, sobre todo cuando se estudien intervalos geológicos en los que los cocolitos originales hayan desaparecido del registro fósil", añade.

El estudio se centró en el Evento Anóxico Oceánico Toarciano (T-OAE), un intervalo de rápido calentamiento global en el Jurásico Temprano (hace 183 millones de años), causado por un aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera a causa del vulcanismo masivo en el Hemisferio Sur.

Los investigadores encontraron nanofósiles fantasma asociados al T-OAE procedentes del Reino Unido, Alemania, Japón y Nueva Zelanda, pero también de dos eventos de calentamiento global similares en el Cretácico: El Evento Anóxico Oceánico 1a (hace 120 millones de años) de Suecia, y el Evento Anóxico Oceánico 2 (hace 94 millones de años) de Italia.

"Los fósiles fantasma demuestran que el nanoplancton fue abundante, diverso y próspero durante los últimos eventos de calentamiento en el Jurásico y el Cretácico, donde los registros anteriores han asumido que el plancton colapsó debido a la acidificación del océano --explica el profesor Richard Twitchett, del Museo de Historia Natural de Londres--. Estos fósiles están reescribiendo nuestra comprensión de cómo el nannoplancton calcáreo responde a los eventos de calentamiento".

Por último, el doctor Slater resalta que el estudio muestra que "el plancton algal fue abundante durante estos eventos de calentamiento pasados y contribuyó a la expansión de las zonas muertas marinas, donde los niveles de oxígeno del fondo marino eran demasiado bajos para que la mayoría de las especies pudieran sobrevivir. Estas condiciones, con floraciones de plancton y zonas muertas, podrían generalizarse en nuestros océanos que se están calentando globalmente", concluye.

europapress.es

jueves, 19 de mayo de 2022

Ya había ecosistemas complejos antes de la explosión del Cámbrico

Los primeros animales formaron comunidades ecológicas complejas hace más de 550 millones de años, sentando las bases evolutivas para la explosión del Cámbrico.

Un grupo de especímenes ediacaranos de Fractofusus y Plumeropriscum de la
superficie “E”, Reserva Ecológica Mistaken Point, Newfoundland, Canadá.
- WIKIMEDIA
Es la conclusión de un estudio realizado por las investigadoras de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) Rebecca Eden y Emily Mitchell junto a sus colegas, en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology'.

Los primeros animales evolucionaron hacia el final del periodo ediacarano, hace unos 580 millones de años. Sin embargo, el registro fósil muestra que, tras un auge inicial, la diversidad disminuyó en el período previo al espectacular florecimiento de la biodiversidad en la llamada "explosión cámbrica", casi 40 millones de años después.

Los científicos han sugerido que este descenso de la diversidad es una prueba de un acontecimiento de extinción masiva hace unos 550 millones de años, posiblemente causado por una catástrofe ambiental, pero las investigaciones anteriores no han estudiado la estructura de estas antiguas comunidades ecológicas.

Para evaluar las pruebas de una extinción masiva del periodo ediacarano, los investigadores analizaron la estructura de la metacomunidad de tres conjuntos fósiles que abarcan los últimos 32 millones de años de este periodo geológico (entre 575 y 543 millones de años).

Utilizaron datos paleoambientales publicados, como la profundidad del océano y las características de las rocas, para buscar la estructura de la metacomunidad, indicativa de la especialización ambiental y las interacciones entre especies.

El análisis reveló una estructura comunitaria cada vez más compleja en los últimos conjuntos fósiles, lo que sugiere que las especies se estaban especializando más y participando en más interacciones entre especies hacia el final de la era ediacarana, una tendencia que se observa a menudo durante la sucesión ecológica.

Los resultados apuntan a la exclusión competitiva, más que a la extinción masiva, como causa de la caída de la diversidad a finales del periodo ediacarano, dicen los autores. El análisis indica que los rasgos de la dinámica ecológica y evolutiva comúnmente asociados a la explosión del Cámbrico -como la especialización y la contracción del nicho- fueron establecidos por las primeras comunidades animales del periodo ediacarano tardío.

"Descubrimos que los factores de esa explosión, a saber, la complejidad de las comunidades y la adaptación de los nichos, comenzaron en realidad durante el periodo ediacarano, mucho antes de lo que se pensaba. Este periodo fue la mecha que encendió la explosión del Cámbrico", concluye Mitchell.

europapress.es

martes, 17 de mayo de 2022

Game of stones - Trivial

¿Quieres descubrir cuánto sabes de Geología?

Desde tiempo inmemorial, el poder de la Geología ha permanecido a salvo en un martillo en el que estaban incrustadas las gemas de la sabiduría de las Ciencias de la Tierra. Sin embargo, el auge de los poderes oscuros anticiencia ha conseguido arrancar las gemas y eliminar el conocimiento geológico del mundo.

Necesitamos que pongas a prueba tus conocimientos y nos ayudes a recuperar las gemas para devolverlas a su lugar y volver a llenar de Geología todo lo que nos rodea. Para ello, deberás enfrentarte a un desafío al alcance de muy pocas personas, el “Game of Stones”.

Con este videojuego podrás demostrar todo lo que sabes de Geología, incluso retando a tus familiares y colegas. Pero lo mejor de todo es que aprenderás muchas cosas sobre Ciencias de la Tierra mientras pasas un rato muy divertido.

Así que coge tu martillo y…

¡Consigue todas las gemas!

Nota

El principal objetivo de esta actividad virtual es que se convierta en un complemento didáctico para el profesorado de Secundaria y Bachillerato en las asignaturas relacionadas con las Ciencias de la Tierra, pero también que pueda emplearse como herramienta de divulgación de la Geología para el público en general.

Algunos consejos antes de empezar…

Es recomendable jugar desde un ordenador; aunque es posible jugar desde dispositivos móviles y tablets, se pierde parte de la optimización de pantalla.

El número de jugadores simultáneos oscila entre 1 y 6, aunque sólo es posible jugar la misma partida desde un único ordenador.

Se trata de un juego multi-respuesta con preguntas agrupadas en 6 categorías. Cada vez que se acierta una pregunta se obtiene la gema que corresponde al color de esa categoría.

Los fallos en las respuestas no suponen la pérdida de la gema de dicha categoría si ya se había conseguido previamente.

Si se cae en la casilla central del tablero se puede elegir el color de la pregunta.

Ganará el juego quien antes obtenga todas las gemas de su martillo y consiga llegar a la casilla central. Ahí se enfrentará a 6 preguntas, una pregunta de cada categoría, de las que deberá acertar como mínimo 4.

¡Ya puedes empezar a jugar!

Haz clic en la imagen para abrir el juego. Se abrirá en una nueva pestaña.














sociedadgeologica.org

El fútbol base se juega en Salas de los Infantes

La XVIII Escuela de Fútbol Municipal Fundación Dinosaurios CyL de la localidad burgalesa cuenta con 64 jugadores, de 6 a 14 años

Imagen de uno de los equipos de la escuela. / Escuela de Fútbol Municipal FD.
La XVIII Escuela de Fútbol Municipal Fundación Dinosaurios CYL de Salas de los Infantes comenzó su andadura el pasado martes 10 de mayo de 2022, fecha de su inauguración, presidida por Constantino Ruiz, Concejal de Deportes e Inmaculada Marcos miembro de la Comisión de Deportes del Ayuntamiento de la localidad. Los dos son también Patronos de la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León.

La Escuela de Fútbol, que se prolongará hasta el 23 de junio, cuenta con un total de 64 jugadores, de 6 a 14 años, distribuidos en 6 equipos de diferentes categorías (1 equipo prebenjamín masculino, 2 equipos benjamines masculinos, 1 equipo alevín masculino , 1 equipo infantil masculino y 1 equipo alevín/ infantil femenino). Cada equipo estará dirigido por monitores profesionales con estudios de diplomatura de educación física, módulo de actividades físicas organizadas, entrenadores territoriales de fútbol o amplia experiencia como jugadores en diferentes equipos de fútbol.

Niños y niñas en uno de los entrenamientos de la Escuela de Fútbol base de 
Salas de los Infantes. / Escuela Municipal de Fútbol Fundación Dinosaurios CyL.

Los jugadores inscritos a esta Escuela de Fútbol son de Salas de los Infantes y de varias localidades cercanas como Barbadillo del Mercado, Palacios de la Sierra, Hacinas, Navaleno, Vilviestre del Pinar y Villanueva de Carazo.

Torneos

Durante los meses de mayo y junio, los equipos de la Escuela de Fútbol Municipal participarán en diferentes competiciones en la provincia de Burgos y Soria. Competiciones como el torneo de fútbol 7 en Cerezo de Rio Tirón, el 14 de mayo; en Roa de Duero, el 21 de mayo; en Lerma, el 28 de mayo y el XXII torneo de fútbol 7 'Dinosaurios Cup»' en Salas de los Infantes, los días 4 y 5 de junio; la Final Circuito Provincial de futbol 7 Diputación Provincial de Burgos en Quintanar de la Sierra, el 11 de junio; Excursión fin de escuela de futbol 2019, el 19 de junio; torneo interno de futbol 7, en la semana del 20 al 22 de junio y, por último, clausura de la Escuela de Fútbol Fundación Dinosaurios CYL de Salas, el 23 de junio.

burgosconecta.es

Nuevo iguanodonte excavado en la 'ciudad de los dinosaurios' china

Un fósil de dinosaurio relativamente completo, que data de aproximadamente 125 millones de años, ha sido descubierto en la región de Mongolia Interior, en el norte de China.

Investigadores del Museo de Historia Natural de la ciudad de Bayannur,
Mongolia Interior, tratan el fósil de dinosaurio que descubrieron.
- NATURAL HISTORY MUSEUM OF BAYANNUR CITY
Investigadores del Museo de Historia Natural de la ciudad de Bayannur lo descubrieron durante una inspección regular de una zona conocida como la "ciudad natal de los dinosaurios" china.   

Un estudio preliminar sobre la morfología ósea mostró que el fósil pertenecía a un iguanodonte del período Cretácico Inferior. Era grande y cercano a la edad adulta, dijo el experto Dai Ruiming del museo, citado por Xinhua.

Los investigadores están limpiando y reforzando el esqueleto gigante del gran dinosaurio herbívoro. Se tomarán medidas de protección en función de la cantidad de fósiles que encuentren.

Los huesos fosilizados se traerán de vuelta para su posterior estudio si pertenecen a un solo dinosaurio individual. Si se descubren demasiados fósiles bien conservados, los investigadores pueden considerar la construcción de un museo in situ para su protección, dijo Dai.

El período Cretácico, que comenzó hace 137 millones de años y terminó hace 65 millones de años, fue la última vez que los dinosaurios dominaron el planeta. Los fósiles de ese período ofrecen evidencia significativa para estudiar su evolución, condiciones de vida y extinción.

La zona de Urad Back Banner, en Mongolia Interior, se conoce como la "ciudad natal de los dinosaurios" en China. Hasta el momento, se han encontrado allí fósiles de 19 especies de dinosaurios.

europapress.es

Los cocodrilos que convivieron con los dinosaurios caminaban más erguidos que los actuales

Investigadores del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza y el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont han analizado rastros de cocodrilos de 145 millones de años de antigüedad de las Tierras Altas de Soria

Comparación de los rastros de Crocodylopodus (arriba) y de un cocodrilo actual (abajo)
mostrando las principales diferencias (mayor anchura y ángulo de paso y
marcas de la cola en los actuales). 

Los cocodrilos que convivieron con los dinosaurios caminaban en una posición más erguida y de una forma más ágil que los cocodrilos actuales, según el estudio de investigadores grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza y el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont, que acaba de publicar la revista 'Journal of Vertebrate Paleontology'.

Las icnitas (huellas fósiles) atribuidas a cocodrilos no son muy abundantes en el registro fósil mundial, pero la provincia de Soria es una excepción. En esta zona de la península se han encontrado pisadas de cocodrilos que convivieron con los dinosaurios en el Cretácico inferior, hace unos 145 millones de años. Es uno de los pocos lugares del planeta donde se han encontrado rastros de estos reptiles.

Ahora, un equipo investigador del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) y el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) ha analizado las huellas de cocodrilo conocidas con el nombre científico de Crocodylopodus, descubiertas en el pueblo de Bretún (Soria). Aunque estas huellas se encontraron hace más de 20 años, ha sido recientemente cuando los investigadores han estudiado en detalle su morfología para esclarecer sus diferencias y relacionarlas con la forma de locomoción de estos animales. Las conclusiones han sido publicadas en un artículo en la revista internacional Journal of Vertebrate Paleontology.

“Por su forma, las huellas de estos cocodrilos fósiles se asemejan mucho a las de los cocodrilos actuales, tanto en las marcas de las manos como en las de los pies. Sin embargo, nos llamó la atención algunas diferencias en los rastros, es decir, en la secuencia de huellas que dejaban al caminar”, explica Diego Castanera, miembro del grupo Aragosaurus-IUCA (UNIZAR) e investigador del ICP que ha liderado el estudio. Al compararlos con rastros de cocodrilos actuales vieron que eran considerablemente más estrechos y con los pies y las manos más pegados entre sí. “Además, no presentan marcas de la cola, la tripa o del arrastre de las extremidades, algo muy habitual en los rastros de cocodrilos actuales”, apunta Castanera.

La comparación de las icnitas con una gran cantidad de datos de huellas fósiles y actuales ha llevado a los investigadores a concluir que estos cocodrilos extintos caminaban en una posición más erguida y de una forma más ágil que los cocodrilos actuales.

¿Quién ha metido la zarpa?

La mayoría de icnitas estudiadas son de pequeño tamaño, de un máximo de 7 cm de largo y se estima que corresponden a cocodrilos de no más de un metro de longitud. A lo que no han podido dar respuesta los investigadores es a la presencia de huellas de tres tamaños distintos. “Podría tratarse de animales en diferentes estadios ontogenéticos, es decir, de distintas edades o bien pueden ser debidas al dimorfismo sexual, en el que las huellas de machos y hembras sean de distintos tamaños. O incluso podría ser que se dieran las dos circunstancias a la vez”, indica Eduardo Puértolas-Pascual, investigador de la Universidad de Zaragoza y co-autor del estudio.

Los autores han realizado también una recopilación de los datos de las especies de cocodrilos que habitaron la Península Ibérica en el Cretácico inferior para intentar determinar qué especie es la autora de las huellas. Sin embargo, con los datos actuales no se puede concluir a que grupo concreto de cocodrilos pertenecen. “Aunque pensamos que sería alguna especie dentro del grupo de cocodrilos conocidos como los neosuquios, no sabemos exactamente qué subgrupo o especie las produjo”, explica Púertolas-Pascual. Hay varios candidatos, entre los que se encuentran Goniopholis, Atoposaurus o Bernissartia, que eran los dominantes de los ecosistemas en aquel momento. “Lo que sí sabemos es que posiblemente el productor tenía unas extremidades delanteras más largas en relación con la longitud total del cuerpo, un centro de masas localizado más hacia adelante y una cola más ligera o corta que los actuales. Estos cocodrilos estarían mejor adaptados para la locomoción en medios terrestres”, concluye el investigador.

Este nuevo estudio es una muestra más de la importancia de las icnitas para reconstruir la locomoción de seres extintos y además un nuevo ejemplo de la importancia científica que tienen los yacimientos de las Tierras Altas de Soria.

eldiario.es

domingo, 15 de mayo de 2022

El misterioso robo de un panel único de rastros fósiles en los 'flysch' de Algeciras

  • El geólogo Francisco Torres descubre el hurto de un estrato de hace más de 23 millones de años con forma de malla hexagonal en la punta de San García
  • Agaden pide al Parque Natural del Estrecho y al Ayuntamiento que abran una investigación para descubrir la identidad del ladrón

El estrato geológico de Algeciras robado. / E.S.
El panel tenía unos seis metros cuadrados y llevaba ahí entre 34 y 23 millones de años, pero no fue hasta poco antes de la pandemia cuando el geólogo Francisco Torres se topó con él por casualidad. El hombre no daba crédito: ante sus ojos se extendía una especie de capilla Sixtina de la geología. Una superficie de piedra con una variedad única en la zona de rastros fósiles que hasta entonces había pasado desapercibida. El viernes pasado volvió con unos estudiantes para enseñárselo. De nuevo dejó el lugar sorprendido: faltaba un trozo considerable. El lunes regresó para hacer fotos del expolio y confirmó sus peores temores: se lo habían llevado entero.

Esta colección de icnofósiles (restos de la actividad de organismos labradas en la piedra durante millones de años) estaba situada en los flysch de Algeciras, unas curiosas formaciones rocosas modeladas por las corrientes marinas y el viento, de nuevo durante millones de años. En concreto se había formado en la costa del Parque del Centenario, Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, en San García, justo debajo de los miradores instalados cuando se adecentó el lugar con motivo de centenario de la Conferencia de Algeciras y de la creación de la Junta de Obras del Puerto.

Como un cuadro en el que el tiempo ha dejado un registro geológico de la actividad biológica, estas impresiones surgidas sobre el sustrato por un organismo (pueden ser madrigueras, huellas, marcas de excrementos, de alimentación, etcétera) adquirieron en Algeciras un valor añadido. El panel robado pertenecía al género del Paleodictyon, cuya forma consiste en una malla formada por hexágonos, al modo de celdillas de abeja, y que supone en sí mismo un misterio para los geólogos. Lo explica el propio Paco Torres: "No se sabe a ciencia cierta qué organismo los generó ni cómo se crearon, aunque se han observado en zonas abisales es extrañísimo verlas en la costa".

El Paleodictyon podría ser un sistema de túneles donde proliferarían bacterias que servirían de alimento a un organismo bentónico (Los que habitan el fondo de los ecosistemas acuáticos) o una impresión creada por un organismo de la clase Xenophyophorea (organismos unicelulares gigantes presentes en gran número en los fondos abisales a gran profundidad). El caso es que nadie lo sabe.

Aparecieron en el registro marino geológico del Precámbrico/Cámbrico. El único resto de estas características en la zona, este de Algeciras, pertenecía al Oligoceno. Con una antigüedad entre 34 y 23 millones de años, por tanto.

Paco Torres estaba preparando, antes de la pandemia, un libro en torno precisamente a los flysch de Algeciras. Durante su investigación visitó el lugar y encontró "un estrato espectacular" que le dejó entusiasmado por su variedad. Cuando le plantearon en el instituto en el que trabaja realizar una salida con sus estudiantes quiso llevarlos allí. Con asombro comprobó que se habían llevado unos dos metros cuadrados. Este lunes volvió para hacer fotografías de la zona y ya había desaparecido entero.

Estaba bajo las estructuras de hormigón que a modo de cajas que enmarcan el paisaje del Parque Natural del Estrecho, una zona del litoral con formaciones rocosas que hacen imposible el acercamiento con algún tipo de embarcación y sin acceso tampoco con un vehículo por carretera. De modo que el ladrón dejar su coche en la puerta del parque del centenario, caminar hasta el lugar con algún tipo de maleta o mochila, extraer los trozos de piedra en placas de unos 20 o 30 centímetros y caminar de vuelta con ellas por el parque. Y eso, en al menos dos días.

En principio, Francisco Torres estaba convencido de que era alguien que sabía lo que hacía. Algún experto en geología, o al menos un aficionado, que simplemente se lo quería llevar a su casa o venderlo a alguien dispuesto a pagar un buen precio para reinstalarlo en un chalet. Ahora piensa que no, que es alguien al que, simplemente, le gustó la piedra y, sin saber qué cogía, se lo llevó. El motivo del cambio es que no solo robó la parte de los rastros fósiles, que es la que realmente tiene valor y ocupa como máximo un 10% del panel, sino todo entero. 

Torres le comentó el hurto a Javier Gil, portavoz de Agaden-Ecologistas en Acción, quien ante este "grave atentado contra el patrimonio natural", ha solicitado al director-conservador del Parque Natural del Estrecho y al Ayuntamiento de Algeciras que comience una investigación para intentar encontrar al culpable. También les pide "una mayor protección, vigilancia y educación a la sociedad". "Ambas entidades hacen alarde de los denominados Flysch del Estrecho, en la numerosa publicidad que realizan, sin embargo, no toman medidas para su protección.

Agaden también va a interponer una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.

"Desde el movimiento naturalista, hacemos un llamamiento a la sociedad por si ven restos de piedras con fósiles parecidos a los expoliados, que se pongan en contacto con las autoridades, ya que un patrimonio que era de todos para su disfrute in situ ha pasado a manos de unos pocos", denuncia.

¿Qué son los flysch?

Muchos algecireños y tarifeños los han visto desde siempre en sus costas, pero no todos son capaces de ponerle nombre a este capricho geológico de enorme valor capaz de generar un paisaje único. Se llaman Flysch y son una sucesión de estratos formados por rocas más duras y arcillas más blandas que a lo largo de millones de años han ido sedimentándose en el fondo del mar en un proceso conocido como corrientes de turbidez. La palabra nace de un dialecto alpino y quiere decir “terrenos que se deslizan”. Las corrientes marinas, las fuertes lluvias o, en determinados casos, movimientos sísmicos desplazan estos materiales originando avalanchas de arena y arenisca en el subsuelo marino. Este proceso continúa hasta que llega un momento en el que los materiales arenosos comienzan a asentarse y, posteriormente, sedimentarse. Primero se depositan los estratos más duros y luego las arcillas más blandas, dando lugar a grandes formaciones rocosas submarinas en las que habitan una gran variedad de animales como peces, artrópodos o gusanos, que han dejado la marca de sus huellas fosilizadas en la roca.

europasur.es