jueves, 30 de mayo de 2019

Un dinosaurio tailandés es pariente del T. Rex

Dos nuevas especies de dinosaurios, depredadores eficientes parientes lejanos de T. rex, han sido identificadas ahora en restos fósiles descubiertos hace 30 años en Taliandia.

UNIVERSIDAD DE BONN.
Hace tres décadas, el Museo Sirindhorn recibió unos huesos fosilizados donde nunca fueron examinados en detalle. "Hace cinco años encontré estos hallazgos durante mi investigación", explica Adun Samathi. El paleontólogo tailandés actualmente realiza su doctorado en el Instituto Steinmann de Geología, Mineralogía y Paleontología en la Universidad de Bonn. Él trajo algunos moldes de fósiles para analizarlos junto con su supervisor doctoral, el Dr. Martin Sander, utilizando métodos de vanguardia.

Los resultados dan una nueva mirada a la historia de los megaraptores ("ladrones gigantes"). Los familiares de este grupo de dinosaurios depredadores carnívoros incluyen el Tyrannosaurus rex. Al igual que el T. rex, corrieron sobre sus patas traseras. Sin embargo, a diferencia del 'lagarto tirano', sus brazos eran fuertes y estaban armados con largas garras. También tenían cabezas más delicadas que terminaban en un largo hocico.

"Pudimos asignar los huesos a un nuevo megaraptor, que bautizamos Phuwiangvenator yaemniyomi", explica Samathi en un comunicado. El nombre recuerda, por una parte, el lugar, el distrito de Phuwiang y, por otra parte, el descubridor del primer fósil de dinosaurio tailandés, Sudham Yaemniyom.

Phuwiangvenator fue probablemente un corredor rápido. Con una longitud de unos seis metros, era considerablemente más pequeño que la T. rex, que medía unos doce metros. Los megaraptores se han descubierto hasta ahora principalmente en Sudamérica y Australia. "Hemos comparado los fósiles tailandeses con los hallazgos allí", dice Samathi. "Varias características de Phuwiangvenator indican que es un representante inicial de este grupo. Tomamos esto como una indicación de que los megaraptores se originaron en el sudeste asiático y luego se propagaron a otras regiones”.

Durante su investigación en Tailandia, el estudiante de doctorado descubrió más fósiles no identificados. También pertenecen a un dinosaurio depredador, que era un poco más pequeño con una longitud de unos 4,5 metros. El material no fue suficiente para aclarar la ascendencia exacta. Sin embargo, los científicos asumen que el dinosaurio más pequeño, llamado Vayuraptor nongbualamphuenisis, también está relacionado con Phuwiangvenator y T. rex. "Tal vez la situación pueda compararse con la de los grandes felinos africanos", explica Samathi. "Si Phuwiangvenator fuera un león, Vayuraptor sería un guepardo".  

Los resultados han sido publicados en la revista Acta Palaeontologica Polonica.

Los peces ya se movían en formación hace 50 millones de años

Restos fosilizados descubiertos en una losa de piedra han revelado evidencia de un banco peces nadando al unísono hace aproximadamente 50 millones de años.

MIZUMOTO ET AL./PROCEEDINGS OF THE ROYAL SOCIETY B
Los científicos que estudian animales, como aves, peces e insectos que vuelan no solo en formaciones, sino con cierto grado de uniformidad, han descubierto que todos siguen dos reglas simples: evitar encontrarse con los vecinos e imitar las acciones del resto del grupo. No se sabe cuándo evolucionaron estos comportamientos por primera vez, pero la nueva investigación --publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B--, sugiere que se remonta al menos 50 millones de años.

Los investigadores de la Universidad de Arizona State encontraron la losa de piedra que conserva los fósiles mientras visitaban la Galería Oishi Fossils del Museo Memorial Mizuta en Japón. Después de obtener el permiso para estudiar la losa, el equipo encontró que había 259 peces fosilizados incrustados en la piedra que ya había sido fechada.

Los identificaron como Erismatopterus levatus, un pez diminuto que una vez habitó lagos entre montañas. Los especímenes en la losa parecían ser juveniles, pero no había evidencia que indicara cómo habían sido enterrados juntos y tan rápidamente.   

Los investigadores sugieren que podría haber ocurrido como resultado de una formación de arena submarina colapsada. Los investigadores estaban intrigados por el posicionamiento de los peces, casi todos nadaban en la misma dirección en un patrón que recuerda a los peces modernos que nadan en escuelas de uniformes.

Para probar si los peces habían estado nadando al unísono, los investigadores tomaron medidas de los peces y desarrollaron una simulación por computadora. Ejecutaron simulaciones en 1.000 escenarios diferentes (flujo de agua variable, distribución espacial, etc.).

Las simulaciones mostraron a los peces nadando al unísono siguiendo las mismas dos reglas que los peces modernos. Sugieren que sus simulaciones proporcionan evidencia de que los peces nadaron al unísono durante el Eoceno, probablemente por la misma razón que los peces lo hacen hoy, para reducir sus posibilidades de ser comidos por un depredador.

miércoles, 29 de mayo de 2019

Imágenes 3D revelan el gateo de un dinosaurio patagónico bebé

Un investigador del CONICET lideró un trabajo que determinó los cambios en el andar de una especie que vivió hace 200 millones de años

Serie de crecimiento. Créd. J. González.
CONICET/DICYT No es un rasgo frecuente en animales a lo largo de la evolución, pero la ciencia acaba de confirmar que Mussaurus patagonicus, un gigantesco dinosaurio que habitó el sur argentino hace casi 200 millones de años, nació como un individuo que se desplazaba en cuatro patas y alcanzó la adultez caminando solamente sobre las dos traseras y utilizando los miembros superiores como brazos. La conclusión se alcanzó gracias al escaneo de esqueletos casi completos de ejemplares recién nacidos, juveniles y adultos que permitió simular la postura que habrían tenido en cada etapa, y que resulta similar a lo que experimentan los seres humanos durante el crecimiento. La novedad se publicó en Scientific Reports. 

“La evidencia más contundente fue obtenida a partir del centro de masa, que es el lugar del cuerpo en que se concentra la mayor parte del peso, algo así como un punto de equilibrio”, explica Alejandro Otero, investigador del CONICET en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (FCNyM, UNLP), y continúa: “Lo que vimos es que en los bebés se encuentra a mitad del tórax, forzando su peso hacia adelante. En los jóvenes de un año de edad, el centro de masa se ubica un poco más atrás, mientras que en los adultos está prácticamente en la cadera, y esto nos permite deducir que de pequeños eran cuadrúpedos y paulatinamente se iban enderezando hasta convertirse definitivamente en bípedos”. 

Con restos fósiles correspondientes a esas tres etapas ontogénicas, es decir relativas al desarrollo morfológico del organismo, Otero y colegas del Colegio Veterinario Real de Londres, Reino Unido (RVC, por sus siglas en inglés) reconstruyeron las formas y estructuras de este dinosaurio a lo largo de su vida. Lo hicieron a través de una técnica llamada Micro Tomografía Computarizada que les mostró los huesos sin la roca en la que fueron hallados –algunos estaban adheridos y es imposible separarlos sin destruirlos–, y les permitió articular los esqueletos y agregarles tejido y volumen. Así, calcularon en qué punto del cuerpo estaba el centro de masa y por ende pudieron determinar cuál era su postura. 

Cráneo de Mussaurus en edad juvenil. Foto: gentileza investigadores.
Otro dato importante que arrojó el análisis fue el crecimiento de los miembros. “Al nacer, tenían una extensión similar en las cuatro patas, pero a medida que pasaba el tiempo las delanteras se iban acortando en proporción a las traseras, hasta llegar a la adultez con patas considerablemente más largas que los brazos”, añade Otero, y enfatiza un particularidad sobre la forma de las manos que se suma a las evidencias anteriores: “Las garras eran muy potentes, especialmente la del que sería el dedo pulgar, que a su vez estaba inclinado hacia adentro. Esto nos hace pensar que, si bien le era posible apoyarse con ellas, es probable que le sirvieran para otras funciones relacionadas a sus hábitos de vida”. Finalmente, un punto a destacar es la influencia que tuvo el desarrollo relativo de la cola y el cuello a lo largo de la ontogenia del animal, que resultó determinante para que ocurrieran los cambios en la postura mencionados. 

Los huesos con los que se trabajó fueron hallados en distintos momentos a partir de la década del ‘60 en la provincia de Santa Cruz, territorio que habitaron estos dinosaurios hace 195 millones de años de acuerdo a la edad de las rocas que los expertos dataron. Las reconstrucciones arrojadas con la técnica empleada mostraron que el desarrollo de M. patagonicus era por sí solo extraordinario: mientras que los recién nacidos se parecían a un pollito de apenas 60 gramos y hubiesen cabido en la palma de una mano, doce meses después pesaban cerca de 7 kilos y alcanzaban la edad adulta –alrededor de los 8 años– con un peso de una tonelada.

Referencia


martes, 28 de mayo de 2019

Dinosaurios de Burgos: Presente y Pasado

EL TRABAJO Y ESFUERZOS DE POCOS... ES MUCHO

Artículo divulgativo en la revista digital Iberae de Fidel Torcida Fernández-Baldor, director del Museo de Dinosaurios, sobre los dinosaurios de Salas de los Infantes y de la Sierra de la Demanda.



 

 

¿Qué es Iberae? Iberae es un proyecto divulgativo, que queremos sirva como centro de reflexión y divulgación sobre inicialmente a la península ibérica.

Iberae es un proyecto divulgativo que no quiere ceñirse a un formato de revista tradicional, queremos ser un centro de reflexión y divulgación sobre temas circunscritos inicialmente a la península ibérica.

Para ello con una periodicidad inicial de entre 4 a 6 meses editaremos nuestra revista, pero también disponemos de un canal de vídeos en YouTube y tenemos previsto organizar mesas redondas donde debatir y reflexionar sobre los temas más dispares, siempre relacionados con la divulgación científica y cultural.

Las chinches sobrevivieron a la extinción de los dinosaurios

Estos parásitos han logrado sobrevivir en la Tierra durante más de 100 millones de años

Una nueva investigación desmiente que los murciélagos fueron los primeros 
huéspedes de la chinches. (MARK CHAPPELL/UNIVERSITY OF 
CALIFORNIA, RIVERSIDE)
Las chinches, esos diminutos parásitos muy incómodos para los humanos, son más antiguos de lo que la comunidad científica se creía. De hecho, fueron las compañeras de especies ancestrales y coetáneas de los dinosaurios.

Así se ha demostrado en una nueva investigación genética, publicada en la revista Current Biology, donde se determina que estos insectos existen desde hace más de 115 millones de años. Así se estableció que esta especie logró sobrevivir a la extinción de los dinosaurios y que por consiguiente son más viejos que sus primeros “hospedadores”: los murciélagos hace 50 millones de años.
Que las plagas que viven en nuestras camas hoy evolucionaron hace más de 100 millones de años y caminaban por la tierra, al lado de los dinosaurios, fue una revelación 
MIKE SIVA-JOTHY Autor del estudio y profesor del Departamento de Ciencias de Animales y Plantas de la Universidad de Sheffield 
El equipo internacional, liderado por la Universidad de Sheffield (Reino Unido), comparó el ADN de docenas de especies de chinches para comprender las relaciones evolutivas dentro del grupo y su relación con los humanos. Para ello el equipo ha pasado 15 años analizando la estructura genética de especies de chinches repartidas por los todo el planeta y no sólo las han recolectado en espacios naturales, sino también de las colecciones de los museos de historia natural.

“Pensar que las plagas que viven en nuestras camas hoy evolucionaron hace más de 100 millones de años y caminaban por la tierra, al lado de los dinosaurios, fue una revelación. Muestra que la historia evolutiva de las chinches es mucho más compleja de lo que pensábamos anteriormente”, explica Mike Siva-Jothy, profesor del Departamento de Ciencias de Animales y Plantas de la Universidad de Sheffield. 
Este descubrimiento
Muestra que la historia evolutiva de las chinches es mucho más compleja de lo que pensábamos anteriormente 
MIKE SIVA-JOTHY Autor del estudio y profesor del Departamento de Ciencias de Animales y Plantas de la Universidad de Sheffield
Los investigadores aseguran que aún se necesita más investigación para averiguar quién era su anfitrión en esa época porqué creen que es poco probable que se alimentaran de sangre de dinosaurio. Esto se debe a que las chinches se alimentan de animales que disponen de “hogar”, como un nido de pájaro, una madriguera de roedor, la percha de un murciélago o nuestras camas. Los dinosaurios, por contra, no disponían de una guarida que pudiera atraer a las chinches.

”La primera gran sorpresa que encontramos fue que las chinches son mucho más antiguas que los murciélagos, que todos asumieron como su primer anfitrión. También fue inesperado ver que las chinches antiguas evolutivas ya estaban especializadas en un solo tipo de huésped, aunque no sabemos cuál era el huésped en el momento en que ‘T. Rex’ caminaba por la tierra”, dice por su parte el doctor Steffen Roth, principal autor del estudio del Museo de la Universidad de Bergen en Noruega. 
La primera gran sorpresa que encontramos fue que las chinches son mucho más antiguas que los murciélagos, que todos asumieron como su primer anfitrión STEFFEN ROTH Principal autor del estudio del Museo de la Universidad de Bergen en Noruega.
Nuevos hallazgos inesperados

A raíz de este estudio también se han revelado otros datos como por ejemplo que una nueva especie de chinche “conquista” a los humanos aproximadamente cada medio millón de años.

También se ha descubierto que cuando las chinches cambian de huésped, no siempre se especializan en ese nuevo huésped y mantienen la capacidad de regresar a su huésped original.

Además, las dos principales plagas de chinches que se alimentan de la sangre de los seres humanos, la chinche común (Cimex lectularius) y la tropical (Cimex hemipterus), son mucho más antiguas que nosotros. 
Estos hallazgos nos ayudarán a comprender mejor cómo las chinches evolucionaron, los rasgos que las hacen efectivas, lo que nos ayudará a encontrar nuevas formas de controlarlas MIKE SIVA-JOTHY Autor del estudio y profesor del Departamento de Ciencias de Animales y Plantas de la Universidad de Sheffield
Al menos, esta investigación servirá para diseñar mejores medidas para controlar esta plaga, como ha destacado también Mike Siva-Jothy, de la Universidad de Sheffield: “estos hallazgos nos ayudarán a comprender mejor cómo las chinches evolucionaron, los rasgos que las hacen efectivas, lo que nos ayudará a encontrar nuevas formas de controlarlas”.

Artículo científico de referencia:

‘Bedbugs Evolved before Their Bat Hosts and Did Not Co-speciate with Ancient Humans’. Steffen Roth, Ondřej Balvín, Michael T. Siva-Jothy, Edward H. Morrow, Endre Willassen y Klaus Reinhardt. Current Biology May 16, 2019 DOI: https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0960982219304774

sábado, 25 de mayo de 2019

ENTREVISTA A JOSÉ LUIS ROSCALES, INVESTIGADOR DEL CSIC

Entrevista publicada en el Diario de Burgos del jueves a nuestro querido ilustre paisano, José Luis Roscales "Chelís", investigador del Instituto de Química Orgánica General (IQOG) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Hoy sábado versará en el Teatro-Auditorio "Gran Casino" de Salas de los Infantes (Burgos) sobre la contaminación global. Será a las 8 de la tarde.

¡Os esperamos!





viernes, 24 de mayo de 2019

Hallan los fósiles más antiguos de vida multicelular en la Tierra

El hallazgo arroja luz sobre los orígenes de una rama importante en el árbol de la vida de la Tierra, ya que los hongos desempeñan un papel crucial en los ecosistemas globales.

Fósil del hongo multicelular 'Ourasphaira giraldae'. Universidad de Lieja.
Unos microfósiles de hongos descubiertos recientemente en el desierto del Ártico canadiense podrían representar el testigo más temprano de la vida en la Tierra, y retrasaría más de 500 millones de años la primera aparición de hongos de la que se tiene conocimiento, reportan los científicos.

En un nuevo estudio publicado este miércoles en la revista Nature, un equipo internacional de científicos de Bélgica, Canadá y Francia detalló cómo un hongo multicelular llamado 'Ourasphaira giraldae' vivió en un entorno de estuario hace entre 900 y 1.000 millones de años, en la era proterozoica, antes de la aparición de formas de vida complejas.

Fósiles del hongo multicelular 'Ourasphaira giraldae'. / Universidad de Lieja
Hasta ahora, el fósil de hongo más antiguo conocido fue hallado en Escocia y se calcula que su antigüedad era de unos 410 millones de años, lo que hace que el hongo recién identificado sea dos veces más antiguo que cualquier otro espécimen encontrado en la historia.

El nuevo fósil, descubrimiento en una roca de esquisto de los Territorios del Noroeste de Canadá, arroja luz sobre los orígenes de una rama importante en el árbol de la vida de la Tierra, ya que los hongos desempeñan un papel crucial en los ecosistemas globales, como en el proceso de descomposición orgánica, explican los científicos.

Relación evolutiva con los animales

Los investigadores pudieron examinar los hongos fosilizados bajo un microscopio y encontraron que sus esporas medían menos de una décima de milímetro de longitud. Todas las piezas del microfósil están conectadas con las demás mediante una red de filamentos ramificados.

También pudieron identificar, mediante una espectroscopia infrarroja, la presencia de quitina, un compuesto que se encuentra en las paredes celulares de los hongos. De acuerdo con el estudio, esta sería la presencia más temprana de quitina en el registro geológico.

Los científicos señalan que la quitina también está presente en los exoesqueletos de los animales invertebrados, como los insectos y los crustáceos.

Así, debido a la estrecha relación evolutiva entre los hongos y los animales, los investigadores sospechan que las primeras formas de vida animal microscópica podrían haber vivido al mismo tiempo que la 'Ourasphaira'.

Hasta el momento los fósiles de animales rudimentarios más antiguos jamás encontrados tienen alrededor de 635 millones de años.

ACTIVIDADES MUSEO DE DINOSAURIOS DIM 2019

Seguimos con las actividades dentro de la celebración del Día Internacional de los Museos 2019 que organiza el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes con la colaboración, entre otros, de la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León. Las dos siguientes tendrán lugar este sábado 25 de mayo de 2019:


jueves, 23 de mayo de 2019

Hallazgo único: un dinosaurio cuadrúpedo que se hacía bípedo de adulto

Los investigadores encontraron que durante sus primeras etapas, el centro de gravedad del Mussaurus patagonicus ("lagartija patagónica") estaba más arriba en la columna vertebral, lo que sugiere que caminaba a cuatro patas.

EUROPA PRESS
Recreación del dinosaurio. | SCIENTIFIC REPORTS (2019).
La evidencia de un dinosaurio que caminaba a cuatro patas cuando era joven y luego cambió a caminar sobre dos patas a medida que crecía hasta la edad adulta ha sido encontrada en Argentina. El hallazgo es único, porque, aparte de los humanos, no se conoce ninguna otra especie que camine a cuatro patas durante las primeras etapas de desarrollo y la transición a bípedo después de crecer hasta la edad adulta. El hallazgo sugiere que otros dinosaurios también podrían haberlo hecho.

En su artículo publicado en la revista Scientific Reports, el grupo de paleontólogos argentino y británico describe su estudio de Mussaurus patagonicus, una de las primeras especies de saurópodos que vivían en lo que hoy es Argentina, y lo que aprendieron al respecto. Investigaciones anteriores habían encontrado evidencia de que Mussaurus patagonicus ("lagartija patagónica" vive en lo que hoy es Patagonia, Argentina). 
Los investigadores obtuvieron y estudiaron muestras de fósiles de huesos de tres períodos durante la vida del dinosaurio
Al igual que otras especies de saurópodos, tenía un cuello y una cola largos, se erguía y pesaba aproximadamente una tonelada métrica. También se sabía que era bastante pequeño después de la eclosión, lo suficientemente pequeño como para caber en la mano humana moderna. Esto despertó el interés de los investigadores, quienes se preguntaron si podría haber caminado a gatas en sus primeras etapas de crecimiento.

Para aprender más sobre el desarrollo de M. patagonicus, los investigadores obtuvieron y estudiaron muestras de fósiles de huesos de tres períodos durante la vida del dinosaurio: justo después de nacer, al año, y como adultos. Luego utilizaron simulaciones por computadora para completar el resto de la anatomía del dinosaurio. A continuación, calcularon el centro de gravedad para el dinosaurio en cada etapa de su vida. Para que una criatura camine erguida, su centro de gravedad debe estar sobre sus patas traseras, en lugar de más arriba en su espina, como es el caso de animales como gatos y perros.

Los investigadores encontraron que durante sus primeras etapas, el centro de gravedad del dinosaurio estaba más arriba en la columna vertebral, lo que sugiere que caminaba a cuatro patas. También encontraron que el centro de gravedad no se movió hasta que el dinosaurio alcanzó la edad adulta, lo que sugiere que caminó a cuatro patas durante la mayor parte de su vida joven.

miércoles, 22 de mayo de 2019

El contexto geológico del “Mundo Jurásico” español

Un equipo multidisciplinar de geólogos y paleontólogos ha llevado a cabo por primera vez un estudio completo estratigráfico, paleontológico, paleoambiental y paleogeográfico del registro sedimentario que contiene algunos de los dinosaurios más emblemáticos y popularmente conocidos del este de España, como Aragosaurus, Losillasaurus y Turiasaurus (“el gigante europeo”). 

Reconstrucción paleogeográfica de Iberia a finales del Jurásico Superior. 
(Imagen: Campos-Soto y colaboradores (2019), Journal of Iberian Geology)
El estudio, publicado en la prestigiosa revista científica internacional Journal of Iberian Geology, demuestra la edad jurásica de las unidades geológicas en las que se sitúan los principales yacimientos. Asimismo cuestiona la validez de diversas formaciones geológicas conocidas tradicionalmente en España y de otras recientemente descritas en el área estudiada. 

La investigación (realizada por un equipo de la Universidad Complutense de Madrid, de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, de la Universitat Autònoma de Barcelona, de la Universidad Rey Juan Carlos y de la Universidad de Oviedo) acomete por primera vez el estudio multidisciplinar (estratigráfico, paleontológico, paleoambiental y paleogeográfico) del registro sedimentario del este de España, caracterizado por contener abundantes fósiles de dinosaurios y que tradicionalmente se ha situado en el tránsito Jurásico-Cretácico o en el Cretácico Inferior. En concreto, se han estudiado en detalle varias áreas de las provincias de Teruel y Valencia en las que los fósiles de dinosaurio son más abundantes. 

A pesar de la riqueza en estos dinosaurios del este peninsular, no se había realizado un estudio tan amplio que integrara mapas geológicos, análisis estratigráficos, sedimentológicos y micropaleontológicos de tanto detalle y en un área tan extensa. Ahora se han estudiado y analizado diez secciones estratigráficas de la provincia de Teruel (Galve, Cedrillas, El Castellar, Formiche Alto, Mora de Rubielos, Villel y Riodeva) y de Valencia (Losilla de Aras-Alpuente, Benagéber y Villar del Arzobispo). El conjunto de todos los niveles rocosos ahora estudiados supera los 5.500 metros de espesor y durante la investigación se han recolectado más de 820 muestras de rocas para la realización de estudios microscópicos detallados. Además, se ha confeccionado un nuevo mapa geológico que abarca un área de más de 2.100 km2 y en el que se ha precisado la edad geológica de los sedimentos con yacimientos de dinosaurios clásicos. 

Ambientes.- En todas las áreas estudiadas el registro sedimentario con dinosaurios está formado por una parte inferior esencialmente carbonática (calizas) y por una parte superior esencialmente siliciclástica (areniscas, arcillas) que se depositaron en una plataforma marina somera o muy somera, conectada lateralmente con ambientes costeros y aluviales (deltas, llanuras de inundación, entornos de ríos, dunas eólicas etc.). La evolución de estos sistemas a lo largo del tiempo geológico fue, en general, regresiva (bajada del nivel del mar) aunque se ha podido registrar un episodio de subida del nivel del mar en la parte más alta del registro sedimentario estudiado. 

Respecto a la edad geológica, en estos sedimentos se han estudiado con detalle unos microfósiles marinos denominados macroforaminíferos bentónicos que son muy abundantes en los sedimentos y que sirven para precisar la datación geológica. Tras su análisis, en el trabajo se concluye que la mayor parte de los sedimentos que contienen estos microfósiles y también los fósiles de dinosaurios (como los saurópodos Turiasaurus y Losillasaurus, estegosaurios como Dacentrurus, carnívoros de diferentes tallas, etc.) corresponde a los últimos pisos geológicos del Jurásico Superior (Kimmeridgiense–Titoniense), tiene una antigüedad aproximada de entre 154 y 145 millones de años, y se descarta su atribución a edades geológicas más recientes del tránsito Jurásico-Cretácico e incluso del Cretácico Inferior, como anteriormente se había considerado.

Todo lo anterior ha hecho necesaria la revisión de varias formaciones geológicas previamente establecidas en el área de estudio y se concluye que debe evitarse el uso de las formaciones denominadas Aldea de Cortés y El Collado, que tradicionalmente se han asignado al Cretácico, y que otras dos formaciones que recientemente se habían definido en la provincia de Teruel, denominadas Aguilar del Alfambra y Galve -mayormente asignadas al Cretácico-, no deben ser aceptadas. Los nuevos datos indican que los sedimentos estudiados que contienen los yacimientos con dinosaurios son equivalentes a los depósitos de una formación geológica del Jurásico Superior denominada Villar del Arzobispo.

El nuevo estudio también revela que estos depósitos con dinosaurios del este ibérico se correlacionarían con los depósitos del Jurásico Superior de otras zonas de la Península Ibérica, como Asturias, Soria y Portugal, que también contienen abundantes y similares fósiles de dinosaurios. Esto ha hecho necesario revisar la paleogeografía de Iberia para el Jurásico Superior. 

Los resultados de las investigaciones se han publicado en la revista científica Journal of Iberian Geology, en un artículo realizado por un equipo de geólogos y paleontólogos de la Universidad Complutense de Madrid, de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis (Museo Aragonés de Paleontología), de la Universitat Autònoma de Barcelona, de la Universidad Rey Juan Carlos y de la Universidad de Oviedo. Los autores son: Sonia Campos-Soto, M. Isabel Benito, Alberto Cobos, Esmeralda Caus, I. Emma Quijada, Pablo Suarez-Gonzalez, Ramón Mas, Rafael Royo-Torres y Luis Alcalá. 

La investigación se ha realizado en el marco de diversos proyectos de investigación financiados por el Gobierno de España y el Gobierno de Aragón. (Fuente: Fundación Dinópolis)


Primera detección química de pelo rojizo en un antiguo fósil

Rastros químicos de pigmento rojo en un antiguo fósil, un ratón excepcionalmente bien conservado no muy diferente de los ratones de campo actuales, han sido detectados por primera vez.

UNIVERSIDAD DE GÖTTINGEN.
El estudio reveló que la criatura extinta --que recorría los campos de lo que hoy es el pueblo alemán de Willershausen hace unos 3 millones de años--, apodada cariñosamente como "super ratón" por los autores, tenía un pelaje marrón a rojizo en su parte posterior y en sus costados y tenía una diminuta barriga blanca. Los resultados han sido publicados en Nature Communications.

La colaboración internacional, dirigida por investigadores de la Universidad de Manchester en el Reino Unido, utilizó espectroscopía de rayos X y múltiples técnicas de imagen para detectar la delicada firma química de los pigmentos en este ratón extinto desde hace mucho tiempo.

"La vida en la Tierra ha cubierto el registro fósil con una gran cantidad de información que solo ha sido accesible a la ciencia recientemente", dice en un comunicado Phil Manning, un profesor de Manchester que fue uno de los líderes del estudio.

"Ahora se puede implementar una serie de nuevas técnicas de imágenes, que nos permiten observar profundamente la historia química de un organismo fósil y los procesos que preservaron sus tejidos. Donde antes solo veíamos minerales, ahora deshacemos suavemente los 'fantasmas bioquímicos' de especies extintas durante mucho tiempo", agregó.

El color desempeña un papel vital en los procesos selectivos que han guiado la evolución durante cientos de millones de años. Pero hasta hace poco, las técnicas utilizadas para estudiar los fósiles no eran capaces de explorar la pigmentación de los animales antiguos, lo que es fundamental para reconstruir exactamente su aspecto.

Este artículo más reciente marca un gran avance en la capacidad de resolver pigmentos de color fosilizados en especies desaparecidas mediante el mapeo de elementos clave asociados con el pigmento melanina, el pigmento dominante en los animales. En forma de eumelanina, el pigmento da un color negro o marrón oscuro, pero en forma de feomelanina, produce un color rojizo o amarillo.

La clave del trabajo fue determinar que los metales traza se incorporaron a la piel de ratón fosilizada exactamente de la misma manera que se unen a los pigmentos en animales con altas concentraciones de pigmento rojo en su tejido.

martes, 21 de mayo de 2019

Mucho más que vitrinas

Los museos se han transformado en agentes culturales donde tanto como las visitas importan las actividades

BURGOS
Para Manuela tan importante como ver el Cráneo 5 de Miguelón es disfrutar de una visita al Yacimiento o realizar un taller que replica una excavación arqueológica. Para Juan el Museo de Dinosaurios es tan divertido por los fósiles que enseña como sentir que camina por las mismas tierras del Demandasaurus gracias a su recreación virtual. Y así podríamos seguir uno a uno por los museos de la capital y la provincia.

Una de las actividades del museo de Burgos. - I. L. MURILLO
Las actividades son tan importantes como la exposición en sí. Y el visitante y los propios vecinos responden. En un cálculo estimado, por los museos consultados (Sistema Atapuerca, Museo de Burgos Museo de los Dinosaurios y Centro de Arte Contemporáneo) han pasado cerca de 241.600 personas hasta el mes de abril. De ellos cerca de la mitad han participado en actividades culturales, talleres didácticos, conferencias o congresos. Porque en Burgos los Museos acogen conciertos, proyectan películas y hasta celebran fiestas de cumpleaños.

Hoy se celebra el Día Internacional de los Museos (DIM) aunque muchas instalaciones mantienen actividades durante la semana previa. La cita, que se celebra desde el año 1977, persigue reivindicar la importancia de estas instalaciones. Este año la jornada se centra en los nuevos papeles que desempeñan los museos como «actores activos de sus comunidades» y es que, como reconoce el Consejo Internacional de los Museos «los museos se están reinventando continuamente para ser más interactivos, centrados en la audiencia, orientados a la comunidad, flexibles, adaptables y móviles». Sostiene que «se han convertido en ejes culturales que funcionan como plataformas donde la creatividad se convina con el conocimiento y donde los visitantes pueden co-crear, compartir e interactuar».

Sistema Atapuerca
Algo que tienen grabado a fuego en el Sistema Atapuerca Cultura de la Evolución (SACE). Con cinco instalaciones diferentes y un gran presupuesto se han centrado en mantener una frenética actividad que abarca desde talleres infantiles, exposiciones que complementan a la permanente, pero también actividades de teatro, conciertos de música o presentaciones de libros. Hasta el mes de abril el Sistema había recibido un total de 187.387 personas de ellas 120.727 habían acudido al Museo de la Evolución donde son más los asistentes a actividades (75.452 visitas) que la exposición permanente que aún sigue teniendo tirón para registrar 45.275 entradas.

El concepto de algo más que un museo, algo más que enseñar fósiles estuvo desde el inicio del proyecto expositivo que gira en torno a Atapuerca, un yacimiento extraordinariamente rico y un equipo científico multidisciplinar que sigue creciendo. Las noticias científicas se retroalimentan con el interés turístico fomentado por un afán de divulgación en el que Atapuerca es ejemplo.

Dinosaurios en Salas
Pero si hay un elemento que aglutinar interés científico, cultural y social son los dinosaurios. Y en la provincia de Burgos hay un escaparate pequeño pero repleto de grandes esencias. Tantas que no entran en el bote de perfume que tiene pero por el que han pasado 200.000 visitantes desde su apertura hasta 2018. Ese último año las visitas «recuperaron los tiempos de antes de la crisis» con 13.800 visitantes. Pero el director del Museo de Dinosaurios de Salas, Fidel Torcida, reconoce que con las actividades paralelas hasta 30.000 personas pueden participar en talleres, conferencias, rutas de icnitas por la zona… «Contamos con alguna ventaja que ayuda a concitar la atención y la visita de tantos miles de personas: los dinosaurios resultan fascinantes para los humanos y los fósiles que atesoramos son de un gran interés científico y, en algunos casos, únicos en el planeta», resume.

Actividad de campo Día Internacional de los Museos '18. Museo de Dinosaurios.
Dentro de sus dimensiones modestas, es una instalación de titularidad municipal, han logrado transformar la exposición incluyendo nuevas propuestas como la recreación virtual del paisaje por el que caminaba Demandasaurus o nuevos dioramas y proyectos. Como en Atapuerca, la actualidad científica, las jornadas internacionales de esta especialidad generan una serie de visitas que se mantienen todo el año. Y la cultura genera actividad y riqueza cultural pero también económica. Desde su apertura en 2001 el Museo de Salas ha generado un impacto económico en la comarca de 10 millones de euros. «Este museo, conscientes de que podría crecer mucho más con un aumento del espacio expositivo, la investigación o la divulgación y replicar el éxito de otras instalaciones del país, es un revulsivo para reforzar la autoestima de los habitantes de esta comarca serrana que siguen apostando por vivir y progresar en la maltratada España vaciada». Es más, el museo atrae talento a Salas puesto que «contribuye al asentamiento de población, con generación de trabajos especializados».

El CAB no para
El Centro de Arte Contemporáneo es otra visita obligada que renueva exposiciones de vanguardia y en múltiples formatos. En 2018 ha incrementado sus visitas un 5% hasta registrar 84.850 personas. Desde 2003 han cruzado el umbral de su puerta 804.238 personas. La Fundación Caja de Burgos cambia de exposición y artistas contemporáneos de primera línea varias veces al año pero, al mismo tiempo, programa visitas guiadas con los propios artistas o talleres y actividades paralelas que tratan por un lado de generar nuevos visitantes inculcando el arte y las disciplinas plásticas a los más pequeños pero también atrayendo a padres y adultos. Desde la Fundación también visten con exposiciones temporales diferentes salas de la ciudad y la provincia que también generan interés. Un ejemplo es la exposición de Cultural Cordón,  ‘Mariano Pedrero (Burgos, 1865 - Madrid, 1927), que ha atraído a 13.000 personas.

Un museo desde siempre
Quien también ha incrementado su frecuencia de actividades paralelas es el rico Museo Provincial de Burgos. El centro museístico de referencia para toda la provincia está, como el de los dinosaurios de Salas, a la espera de una ampliación necesaria por el fondo de colecciones que atesora y por las posibilidades de modernización de gestión del espacio que atraería. Aún así el equipo de trabajo no se queda al margen de las nuevas tendencias de estos contenedores culturales.

Este año hasta abril ya se han organizado más de la mitad de actividades paralelas que se organizaron el año pasado. En 2018 fueron 203 y hasta abril ya se habían desarrollado 121. En los primeros cuatro meses del año han registrado 8.059 visitas a la exposición mientras que 3.504 usuarios habían participado en los talleres y encuentros paralelos. A estos hay que sumar las 34 actividades culturales que ya se han llevado a cabo como la conferencia ‘Plantas y Cuencos con sal, religión y superstición’ de Carmen Alonso que se realizó por el Día Internacional de los Museos el pasado 18 de mayo.

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‘Oceanotitan’, un nuevo dinosaurio del Jurásico Superior de Portugal

Un grupo de paleontólogos portugueses y españoles ha identificado en Praia de Valmitão, en Portugal, una nueva especie de dinosaurio, a la que han denominado Oceanotitan dantasi. El animal pertenece al grupo de los saurópodos, unos colosales herbívoros con largos cuellos, pero en su caso, era de tamaño medio. El hallazgo amplía la diversidad conocida en uno de los mejores registros de fósiles de dinosaurios jurásicos de Europa.

Ilustración del nuevo dinosaruio Oceanotitan dantasi. / Carlos de Miguel Chaves
La región oeste de Portugal, al norte de Lisboa, es conocida por su rico registro en fósiles de dinosaurios de hace unos 148 millones de años, durante el Jurásico Superior. Un equipo de paleontólogos portugueses y españoles ha descubierto una nueva especie de dinosaurio saurópodo al que han denominado Oceanotitan dantasi. El hallazgo se ha publicado en Journal of Vertebrate Paleontology. 
'Oceanotitan' es además una pieza clave en la comprensión de parte de la historia evolutiva de los saurópodos
 Los restos de esta nueva especie fueron descubiertos en las rocas sedimentarias que afloran en la zona costera de Praia de Valmitão (Lourinhã) por José Joaquim, un entusiasta de la paleontología y responsable de numerosos descubrimientos en la Cuenca Lusitana. Los fósiles están actualmente depositados en la Sociedade de História Natural en Torres Vedras, donde se conserva una de la mayores colecciones de vertebrados fósiles del mesozoico portugués.

El nuevo dinosaurio pertenece al conocido grupo de los saurópodos, que se caracteriza por ser herbívoros con colas y cuellos largos que pudieron alcanzar dimensiones colosales. Sin embargo, Oceanotitan dantasi representa una especie de tamaño medio.

Los autores de este trabajo de investigación presentan una descripción detallada de los restos fósiles e identifican el conjunto de características nuevas. Oceanotitan es además una pieza clave en la comprensión de parte de la historia evolutiva de los saurópodos, reconociéndose como uno de los miembros más antiguos y primitivos de Somphospondyli, que será uno de los de los grupos de dinosaurios saurópodos más diversificados posteriormente durante el período Cretácico. La identificación de esta nueva especie confirma la gran diversidad de saurópodos representada en el Jurásico Superior de Portugal comparable con las faunas conocidas en el Jurásico Superior de Norte América y África.

La denominación de la nueva especie hace una doble referencia: Oceanotitan significa “gigante de los océanos” porque que el ejemplar fue encontrado en la costa atlántica. Pretende también ser un guiño al tema “Oceania” de la cantante islandesa Björk. El nombre específico “dantasi” es un homenaje al paleontólogo portugués Pedro Dantas, uno de los responsables del renacimiento de la dinosauriología portuguesa en los años 90 desde el Museu Nacional de História Natural e da Ciência en Lisboa.

Este estudio ha sido liderado por el paleontólogo portugués Pedro Mocho, actualmente investigador del Instituto Don Luiz de la Faculdade de Ciências de la Universidade de Lisboa y del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED, y ha contado con la colaboración de paleontólogos de la FCPT-Dinópolis, de la Sociedade de História Natural (Torres Vedras, Portugal) y del Natural History Museum of Los Angeles County (EE UU).

Referencia bibliográfica:

Pedro Mocho, Rafael Royo-Torres & Francisco Ortega (2019) "A new macronarian sauropod from the Upper Jurassic of Portugal" Journal of Vertebrate Paleontology Article: e1578782. DOI: 10.1080/02724634.2019.1578782 https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02724634.2019.1578782?journalCode=ujvp20

ASÍ SE CREA EL RUGIDO DE UN TIRANOSAURIO

El multimillonario John Hammond consigue hacer realidad su sueño de clonar dinosaurios del Jurásico y crear con ellos un parque temático en una isla remota. Antes de abrirlo al público, invita a una pareja de eminentes científicos y a un matemático para que comprueben la viabilidad del proyecto. Pero las medidas de seguridad del parque no prevén el instinto de supervivencia de la madre naturaleza ni la codicia humana. Los animales empiezan a sembrar el pánico, especialmente el mayor depredador de la historia del planeta: El tiranosaurio.

Desde que Steven Spielberg nos presentase Jurassic Park allá por el año 1993, todos empezamos a soñar con dinosaurios. Y es que, pese a que han pasado ya unos cuantos años, la realidad es que nunca hemos visto dinosaurios parecidos a los del sensacional filme. Tormenta, la alambrada quebrándose, la cabra… ¡Y un rugido de tiranosaurio que todavía hace temblar el suelo!


¿Cómo se consiguió aquel impresionante sonido? Pues el trabajo de los diseñadores de sonido del filme fue impresionante. Un trabajo de investigación que terminó fraguando gracias a la unión del sonido de un caimán, de un tigre y de un bebé elefante. El resultado fue éste.


sábado, 18 de mayo de 2019

Un dinosaurio de 24 toneladas andaba como si llevara tacones

Un dinosaurio jurásico de 24 toneladas hallado en Australia caminaba con el talón elevado, como si llevase puestos zapatos "de tacón alto", según una investigación de la Universidad de Queensland.

UNIVERSIDAD DE QUEENSLAND.
El estudiante de dotorado de Andréas Jannel y sus colegas del Laboratorio de Dinosaurios de la universidad analizaron fósiles del saurópodo jurásico único llamado Rhoetosaurus brownei para comprender mejor cómo una criatura tan enorme podría soportar su propio peso corporal.

"Mirando los huesos del pie, quedó claro que Rhoetosaurus caminaba con un talón elevado, lo que plantea la pregunta: ¿cómo pudo su pie soportar la inmensa masa de este animal, hasta 40 toneladas? Nuestra investigación sugiere que, aunque Rhoetosaurus estaba de puntillas, el talón estaba amortiguado por una almohadilla carnosa", declaró en un comunicado.

"Vemos algo similar en los pies de elefante, pero este dinosaurio era al menos cinco veces más pesado que un elefante, por lo que las fuerzas involucradas son mucho más grandes".

Jannel y sus colegas llegaron a esta conclusión creando una réplica del fósil, y luego manipulándolo físicamente en un intento por comprender el movimiento entre los huesos.

"También utilizamos técnicas de modelado 3-D para evaluar las diferentes posturas de los pies que habrían permitido a Rhoetosaurus soportar su peso", dijo.   

"Finalmente, observamos una serie de huellas de saurópodos de todo el mundo, muchas de las cuales indicaban la presencia de una almohadilla de talón carnosa detrás de los dedos, apoyando lo que los huesos nos estaban diciendo.

Impresión artística de Rhoetosaurus brownei, (c) Queensland Museum 2014.
Crédito: Konstantinov, Atuchin & Hocknull.
"La adición de una almohadilla de amortiguación que apoya el talón elevado parece ser una innovación clave durante la evolución de los saurópodos, y probablemente apareció en los primeros miembros del grupo en algún momento durante la transición del Jurásico Temprano al Medio.

"Las ventajas de una almohadilla de tejido blando pueden haber ayudado a facilitar la tendencia hacia los enormes tamaños de cuerpo que vemos en estos dinosaurios".  

Los fósiles del espécimen R. brownei se encontraron cerca de Roma en el sudoeste de Queensland y datan de hace 160-170 millones de años, cuando Australia era parte del supercontinente de Gondwana.

Jannel ahora está utilizando técnicas informáticas para simular cómo las diferentes posturas de los pies y la presencia de una almohadilla de tejido blando afectan las distribuciones de estrés dentro de los huesos.

"En pocas palabras, estoy usando herramientas de ingeniería para aplicar fuerzas teóricas en los huesos, evaluando cómo se distribuye el estrés en los pies de estos dinosaurios gigantes, con el objetivo de proporcionar evidencia mecánica de la presencia de una almohadilla de tejido blando de este tipo.

"Puede ser un proceso tedioso y lento, pero siempre me ha fascinado la paleontología, particularmente el vínculo entre forma y función en animales extintos", dijo.  

 "Hay mucho más que saber, pero es sorprendente descubrir que convertirse en 'tacón alto' podría haber sido un paso importante en la evolución de los dinosaurios saurópodos".