jueves, 31 de agosto de 2017

¿EN QUÉ PARTE DEL CUERPO DE LOS MACHOS SE FIJABAN LAS DINOSAURIAS?

Seguro que no es la que te estás imaginando

Royal Tyrrell Museum of Palaeontology, Drumheller, Canada
Un nuevo estudio publicado por Caleb Brown, paleontólogo del Museo Real Tyrrell de Paleontología en Drumheller (Canadá), en la revistaespecializada Nature, asegura haber encontrado el secreto de seducción de los Borealopelta markmitchelli, un género extinto representado por una única especie de dinosaurio. El borealopelta vivió a mediados del período Cretácico, hace aproximadamente 125 millones de años, en lo que hoy es Norteamérica.

El ejemplar fue descubierto de forma accidental por Shawn Funk, un operador de maquinaria minera en Alberta (Canadá). El operario se percató de que había algo extraño en las rosas de la Mina Millennium de Albertas Suncor e informó al museo, que continuó la excavación y acabó dando con los huesos del dinosaurio. Lo cierto es que el ejemplar está muy bien conservado, su cuerpo mide 5,5 metros de longitud y pesa unos 1.300 kilos.

Royal Tyrrell Museum of Palaeontology, Drumheller, Canada
Pero hay algo que destaca especialmente en su estructura: su armadura. El ejemplar conserva numerosas filas estrechamente espaciadas de pequeñas placas de armadura u osteodermos. Coronando a estas, se encuentran una especie de "espinas" óseas más flexibles que contienen queratina. Es muy extraño encontrar este tejido blanco en fósiles, por lo que los investigadores no han podido analizarlos nunca muy a fondo. En esta ocasión, tuvieron el privilegio de poder examinar detenidamente este tejido blando en un ejemplar que data de hace 110 millones de años.

Gracias a eso, Brown pudo medir la queratina que contenían las 'espinas' exteriores desde el hocico del animal hasta las caderas. Fue así como descubrió que las placas óseas más próximas a su cola estaban cubiertas con una fina corteza de queratina. En cambio, las 'espinas' que sobresalían de los hombros del dinosaurio tenían una corteza mucho más gruesa. Igualmente, esta especie de colmillos externos son mucho más elaborados en la zona delantera y que rodea su cabeza que en el resto del cuerpo.

Las conclusiones de Brown son que los detalles observados sugieren que la evolución de estas 'espinas' fue impulsada por las demandas de comunicación social. La ornamenta podría haber proporcionado una advertencia a enemigos potenciales, lo que resulta muy atractivo para parejas sexuales potenciales.


Vía | Nature

miércoles, 30 de agosto de 2017

Yacimientos de dinosaurios en la Sierra de la Demanda


Cada jueves por la noche (23.30 h), 'Un paseo por la provincia' con Gerardo de Mateo. La 8 Burgos (rtvcyl) te invita a conocer distintos rincones de la provincia burgalesa, con entrevistas a sus gentes y reportajes a pie de calle como eje de este espacio que muestra la geografía, las tradiciones, la cultura y la sociedad de la provincia burgalesa.



En esta ocasión, el redactor y conductor del programa, Gerardo Mateo, se traslada al Museo de Dinosaurios para conocer de primera mano el museo salense y las últimas novedades de éste (la especie de dinosaurio recién descubierta en la Sierra de la Demanda), para charlar con Fidel Torcida, director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) y, desplazándose después a los yacimientos cercanos de Las Sereas 7 (Quintanilla de las Viñas) y La Pedraja (Mambrillas de Lara), para hablar con Pedro Huerta (profesor de la Universidad de Salamanca y miembro del equipo científico del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes) del megayacimiento icnológico que se extiende a lo largo de 5 km entre estos dos municipios de Tierra de Lara.

El programa se grabó en el mes de julio, en plena campaña de excavaciones paleontológicas de dinosaurios de la Sierra de la Demanda que tuvo lugar en el municipio de Torrelara.

sábado, 26 de agosto de 2017

La noche de dos años que acabó con los dinosaurios

Un asteroide de 10 kilómetros de diámetro provocó una nube de ceniza global que detuvo la fotosíntesis 



Hace 66 millones de años, cuando los dinosaurios aún eranlos reyes de la Tierra, un asteroide gigantesco cambió la vida del planeta para siempre. La hipótesis, planteada por primera vez en los años 80 por Luis Álvarez y su hijo Walter, trataba de explicar la desaparición de más de tres cuartas partes de las especies de seres vivos en esa época —dinosaurios incluidos—, definida por la división geológica entre el Cretácico y el Paleógeno. En la unión entre esas dos épocas, los Álvarez encontraron una gran cantidad de iridio, un material muy raro en la corteza terrestre que sin embargo es abundante en meteoritos y asteroides. A partir de las mediciones del iridio depositado entre las dos épocas, calcularon que la roca que acabó con los dinosaurios y trajo ese elemento tenía 10 kilómetros de diámetro. 

Desde entonces, se ha seguido acumulando información sobre lo que pudo suceder después de aquel impacto. Esta semana, un equipo del Centro Nacional para Investigación Atmosférica y la Universidad de Colorado, en Boulder (EE UU), ha elaborado un modelo informático que reconstruye los meses posteriores al cataclismo.

Además de los restos de iridio, en la frontera geológica que los dinosaurios nunca cruzaron también se encuentran otras evidencias del asteroide. Las estimaciones más recientes calculan que hay 15.000 millones de toneladas de ceniza generadas por los incendios que arrasaron el globo tras el impacto. Con datos como este, los investigadores, liderados por Charles Bardeen, crearon una simulación en la que el Sol calentó la ceniza elevándola en la atmósfera hasta que creó una cortina que sumió la Tierra en la oscuridad. En ese nuevo mundo, iluminado como una noche de luna llena, la fotosíntesis se volvió imposible. 
Cuando acabó la larga noche, la capa de ozono había desaparecido y los rayos ultravioleta arrasaron la Tierra 
La detención del proceso por el que plantas o algas transforman la energía solar en alimento que pueden aprovechar otros animales fue el principio de la hecatombe. Gran parte de los vegetales terrestres se consumieron en los fuegos y la oscuridad diezmó el fitopláncton, unos organismos básicos en la cadena alimentaria de los seres marinos.

Cada día a oscuras hizo descender la temperatura que llegó a caer hasta 28 grados en los continentes y 11 en los océanos. Y mientras el frío se extendía por la superficie del planeta, el infierno reinaba en las capas altas de la atmósfera. La ceniza volatilizada absorbió la luz del Sol y el incremento de temperatura provocó la destrucción de parte de la capa de ozono. Además, el calor hizo que se acumulasen grandes cantidades de vapor de agua. Este vapor facilitó reacciones químicas que produjeron compuestos que empeoraron la situación de la capa de ozono. Cuando después de casi dos años la nube de ceniza se depositó sobre el suelo y permitió el paso de la luz solar, la Tierra estaba desprotegida frente a la radiación ultravioleta que golpeó a los supervivientes de la larga noche.

Los autores del estudio reconocen algunas limitaciones a su modelo. Para crearlo utilizaron la Tierra actual y no la del Cretácico, con los continentes en posiciones diferentes y una atmósfera distinta. Tampoco tuvieron en cuenta las erupciones volcánicas y los gases liberados justo después del choque.

En cualquier caso, la simulación es un paso más para tratar de reconstruir lo que sucedió hace 66 millones de años, en un periodo muy importante para los mamíferos que iban a ser los ancestros de los humanos. Aquellos pequeños animales quizá sobrevivieron escondidos en el subsuelo y tuvieron una mayor flexibilidad que los grandes dinosaurios para superar la crisis. Algunos estudios, no obstante, indican que el cambio ya se había iniciado antes del desastre y que los mamíferos llevaban tiempo diversificándose, preparándose para ocupar el hueco de sus grandes predecesores. Además, el millón de años previo a la extinción no había sido fácil para los dinosaurios. En aquel periodo se produjeron fuertes variaciones climáticas con largas olas de frío, algo fatal para animales mejor adaptados al cálido mundo del Cretácico. Aquella noche que duró dos años pudo ser solo el último empujón para un cambio de época que se cernía desde mucho tiempo antes.

De costilla a clavícula del dinosaurio del Níger

El MUPE identifica un nuevo hueso del Spinophorosaurus nigerensis, diez años después de su hallazgo


El hueso identificado tiene una longitud de metro y medio.
En principio se creía que era una costilla y, finalmente, los técnicos han identificado uno de los huesos del dinosaurio del Níger como una interclavícula. Este paso permitirá al MUPE avanzar en la investigación sobre los fósiles del animal y reconstruir su cintura escapular.

Diez años después de que el Museo Paleontológico de Elche (MUPE) se convirtiera en el depositario temporal de los fósiles del Spinophorosaurus nigerensis, sus paleontólogos han podido identificar un nuevo hueso, que hasta la fecha se creía que era una costilla y que, en realidad, resulta ser una interclavícula, lo que equivale a las piezas óseas que forman los hombros en los seres humanos. Este descubrimiento permitirá, por primera vez, reconstruir con fidelidad la cintura escapular del animal.

«Es una pieza más en el puzle del dinosaurio», explica la directora del MUPE, Ainara Aberasturi. «Hace diez años que contamos con el dinosaurio del Níger en Elche y no habíamos identificado este hueso. Tiene más de un metro de longitud y hemos estado trabajando durante un mes y medio para interpretarlo correctamente. Ahora podremos saber mucho mejor cómo era la morfología de este dinosaurio», añade la paleontóloga.

Identificar una interclavícula supone un paso clave, ya que estos huesos son escasos dentro del registro fósil de los dinosaurios saurópodos, como el del MUPE, y, todavía más, asociados a su esqueleto. Se consideran de enorme interés para explicar la anatomía de estos gigantes.

El nuevo hallazgo contribuye a completar el ejemplar que alberga el MUPE y a avalar la excepcionalidad del mismo. Además, con la digitalización de la interclavícula que permitirá, por primera vez, reconstruir con fidelidad la cintura escapular (el equivalente a los hombros humanos), y el conjunto de las costillas existentes, se podrá dar forma a la caja torácica del dinosaurio del Níger. El descubrimiento permitirá resolver algunas cuestiones, como saber cuál era la masa corporal del Spinophorosaurus nigerensis o conocer la cantidad de comida que necesitaba para mantener su peso.

Lo que sí se sabía hasta el momento es que el dinosaurio tenía una cola musculosa con movilidad reducida en su parte distal. El nuevo hallazgo permite aportar datos fundamentales para los investigadores del MUPE.

Hallan fósiles de un dinosaurio en Tanzania hermanado con América del Sur

Un equipo de cuatro paleontólogos ha identificado una nueva especie de dinosaurio titanosauriano en la región de Sogwe, ubicada en el Gran Valle del Rift y al suroeste de Tanzania. Se trata de un miembro de los gigantescos saurópodos de cuello largo, cuyos restos fósiles pertenecen al Cretácico (de 70 a 100 millones de años) y que estaba emparentado con especies semejantes de América del Sur.

Los investigadores, tres de ellos estadounidenses y uno australiano, han publicado este hallazgo en un artículo en la revista 'Journal of Vertebrate Paleontology'. El trabajo fue financiado por la agencia estadounidense Fundación Nacional para la Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés).

Esqueletos de titanosaurios se han encontrado en todo el mundo, pero son más conocidos los de América del Sur, por lo que es raro encontrar fósiles en África.

El nuevo dinosaurio se ha identificado como 'Shingopana songwensis', derivado del término suajili 'shingopana', que significa 'cuello ancho'. Parte de su esqueleto fue excavado en 2002 por científicos en un trabajo internacional liderado por la Universidad de Ohio (Estados Unidos). Los paleontólogos han recuperado fragmentos adicionales del esqueleto, como vértebras del cuello, costillas, un húmero y parte de la mandíbula inferior.

"Hay rasgos anatómicos presentes sólo en 'Shingopana' y en varios titanosaurios de América del Sur, pero no en otros titanosaurios africanos", apunta Eric Gorscak, paleontólogo del Museo Field de Historia Natural de Chicago y autor principal del estudio, quien añade: "'Shingopana' tenía hermanos en América del Sur, mientras que otros titanosaurios africanos eran sólo primos lejanos".

INSECTOS ANTIGUOS

El equipo realizó análisis filogenéticos para comprender las relaciones evolutivas de estos y otros titanosaurios, y encontraron que 'Shingopana songwensis' estaba más estrechamente relacionado con los titanosaurios de América del Sur que con cualquiera de las otras especies actualmente conocidas de África o de otros lugares.

"Este descubrimiento sugiere que la fauna del norte y el sur de África eran muy diferentes en el período Cretácico", subraya Judy Skog, director de programa en la División de Ciencias de la Tierra de la NSF, que recalca que, "en ese momento, los dinosaurios de África meridional estaban más estrechamente relacionados con los de Sudamérica y estaban más extendidos de lo que sabíamos".

'Shingopana songwensis' vagó por el paisaje cretácico junto a 'Rukwatitan bisepultus', otro titanosaurio que el equipo describió y nombró en 2014. "Todavía estamos rascando la superficie de la comprensión de la diversidad de organismo, y los ambientes en los que vivieron en el continente africano durante el Cretácico Superior", agrega Patrick O'Connor, coautor del estudio.

Durante el Cretácico, el sur de África perdió Madagascar y la Antártida cuando esas zonas del planeta se separaron hacia el este y el sur, respectivamente, seguidos por el gradual distanciamiento hacia el norte de Sudamérica.

El norte de África mantuvo una conexión terrestre con América del Sur, pero el sur de África lentamente se aisló hasta que los continentes se separaron por completo hace entre 95 y 105 millones de años. Otros factores, como el terreno y el clima, pueden haber aislado aún más el sur de África.

Eric Roberts, de la Universidad James Cook (Australia), estudió el contexto paleoambiental del nuevo descubrimiento y halló que los huesos de 'Shingopana' fueron dañados por insectos poco después de su muerte.

"La presencia de perforaciones óseas proporciona una oportunidad parecida a la serie 'CSI' para estudiar el esqueleto y reconstruir el momento de la muerte y el entierro, y ofrece una evidencia rara de insectos antiguos y complejas redes alimenticias durante la era de los dinosaurios", concluye Roberts.

jueves, 24 de agosto de 2017

Exposición: "Fósiles y dinosaurios de Torrelara"

Este sábado 26 de agosto se celebra el X Día del Alfoz en Torrelara (Burgos). Por este motivo, hay programada una exposición titulada: "Fósiles y dinosaurios de Torrelara", en la que se expondrán huesos originales del dinosaurio de Torrelara y se proyectarán imágenes de las excavaciones de este verano. La exposición se podrá visitar de 11:30h. a 20:30h. del mismo día 26.









domingo, 20 de agosto de 2017

DATACIONES CON RADIOCARBÓN DE HUESOS DIMINUTOS CON UNA NUEVA TÉCNICA: AMS ECHO-MICADAS

Los tejidos duros (p.ej. hueso, dientes, astas y marfil) recuperados en el registro fósil tienen un tremendo potencial informativo, relevante para disciplinas como la arqueología, la paleontología, la paleoecología y la historia del arte y la tecnología. Puesto que estos fósiles de vertebrados pueden identificarse a nivel de especie y datarse, resultan claves para establecer cronologías arqueológicas, reconstrucciones paleoambientales y procesos histórico-biogeográficos de los últimos 50,000 años. El comienzo del uso de la espectrometría de masas con aceleradores (AMS, del inglés Accelerator Mass Spectrometry) hace unos años fue un gran avance en el conocimiento de la edad de los yacimientos arqueológicos, pero las dataciones rutinarias con AMS necesitan de 60 a 200 mg de hueso, cantidad que excede de largo el volumen de hueso de muchos pequeños vertebrados (mamíferos, anfibios, reptiles, etc.) o de ciertos restos especialmente valiosos (p.ej. huesos de homínidos o artefactos de hueso trabajado).

En un artículo en el que ha participado nuestro Aragosaurero Juan Rofes (MNHN, París), se presentan los primeras dataciones radiocarbónicas obtenidas para cantidades ínfimas de hueso (3-60 mg), usando un “MIni CArbon DAting System” (MICADAS). Este artículo, liderado por Sophie Cersoy (MNHN, París), acaba de ser publicado en la prestigiosa revista multidisciplinaria Scientific Reports, del grupo Nature.

El protocolo optimizado que se presenta permite extraer colágeno suficiente para recuperar entre 0.2 y 1.0 mg de carbón. La técnica fue probada en muestras de edad conocida, con dataciones de hasta 40,000 años BP, y los resultados fueron positivos, demostrando su efectividad. Posteriormente, el método fue aplicado a huesos aislados de pequeños mamíferos provenientes de dos yacimientos arqueológicos franceses: Bourges (Edad del Hierro) y Peyrazet (Magdaleniense superior). Las edades obtenidas son coherentes con la estratigrafía y con dataciones radiocarbónicos obtenidas por otros métodos. En la figura se presenta la calibración y modelos Bayesianos de las tres dataciones de pequeños mamíferos de Bourges.

Estos resultados abren el camino para la datación rutinaria de huesos diminutos y/o de gran valor patrimonial.

Cita completa: Cersoy, S., Zazzo, A., Rofes, J., Tresset, A., Zirah, S., Gauthier, C., Kaltnecker, E., Thil, F., Tisnerat-Laborde, N., 2017. Radiocarbon dating minute amounts of bone (3-60 mg) with ECHoMICADAS. Scientific Reports (NPG) 7, DOI: 10.1038/s41598-017-07645-3

sábado, 19 de agosto de 2017

Exposición: "Araúzo de Miel y el mundo romano, los dinosaurios y el archivo municipal"

Libro y exposición rememoran la historia de Araúzo desde los dinosaurios 


Huevo de dinosaurio (yacimiento de Araúzo de Miel). / Museo de Dinosaurios
Un libro recién editado y una exposición con elementos cedidos por el Museo Provincial de Burgos y el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, además de colecciones privadas, rememora la historia de Araúzo de Miel (Burgos) remontándose hasta la época de los dinosaurios.

El autor del libro, Alfonso Benito, ha realizado un trabajo de investigación durante diez años para dar forma a un trabajo en el que incluye los huevos de dinosaurio fosilizados que se encontraron en la localidad.

Cristal tallado con rostro humano de la villa romana de
"El Pontón" , en Araúzo de Miel. / Museo de Burgos.

Pero también se detiene en otros momentos de la historia de la localidad hasta el siglo XVIII, con una especial atención a la época romana y a los restos de dos villas de ese momento histórico que están documentadas, especialmente la "Villa Romana del Pontón".

La exposición, que estará abierta hasta principios de septiembre, incluye varias de las piezas a las que hace referencia el libro, entre ellas platos de cerámica y estucos de pared de las villas romanas.

En rueda de prensa, Benito ha destacado también un capítulo especial del libro dedicado a los programas de fiestas de la localidad desde 1925 y una recopilación de carteles de festejos taurinos desde 1929 hasta 2016 en esta localidad de algo más de 400 habitantes. 
EFE

lavanguardia.com

P.D.: Para mañana lunes: Conferencia: "Yacimientos romanos en la sierra burgalesa". A cargo de Alberto Bengoechea, arqueólogo, miembro del Colectivo Arqueológico-Paleontológico de Salas y del equipo científico del Museo de Dinosaurios.

Lunes 21 de agosto, 19:00 horas, Araúzo de Miel (Burgos).

viernes, 18 de agosto de 2017

Cómo los animales pueden llegar a convertirse en piedras. Los fósiles.

Todos en algún momento nos ha gustado escuchar historias de dinosaurios y de criaturas pasadas que habitaban la Tierra. Investigando, es inevitable encontrarnos frente a los fósiles, las evidencias más directas de criaturas que se extinguieron hace millones de años.

Podemos reconstruir gracias a ellos, qué animales habitaban en aquél entonces. Como un gran puzzle que poco a poco se reconstruye y nos muestra cómo eran antes las cosas. ¿Pero que es lo que lleva exactamente a una criatura de carne y huesos convertirse en piedra?

¿Qué es un fósil?

Fósil viene de la palabra en latín “fossilis”, que significa “excavado”. Pueden considerarse como fósiles los restos de organismos así como de su actividad, por ejemplo, huellas fosilizadas. Éstos restos, suelen conservarse en rocas sedimentarias, que pueden haber sufrido transformaciones en su composición. Una es por diagénesis, que es la formación de una roca sedimentaria a partir de sedimentos. La otra es por metamorfismo dinámico, que es cuando una roca sufre una transformación sin cambio de estado por presiones y temperaturas distintas a la que la originaron.

Para ser llamado “fósil”, es necesario que tenga cómo mínimo una edad de 10.000 años de antigüedad. Es decir, que podemos encontrarlos tanto en el holoceno, que es la época actual, hasta el Eón Arcaico, hace algo más de 4 mil millones de años. Su tamaño, puede variar a partir de lo que contengan, desde micrómetros por bacterias fosilizadas hasta de muchos metros cómo los enormes dinosaurios. Como no, hay fósiles de muy reducido peso hasta otros de muchas toneladas.

¿Cómo se forman?

La formación de los fósiles puede ocurrir por varios tipos de procesos de fosilización. El más común es el de la petrificación, llamado por mineralización. Otros procesos serían el de carbonización, fundición y moldes, y la momificación. A continuación vamos a ver sus diferencias.

Formación por mineralización

Lo primero en desaparecer cuándo un animal muere son sus restos orgánicos. Este proceso, que es el más habitual en la formación de un fósil, deja en el lugar, todo lo que es el esqueleto, exoesqueleto, huesos, dientes, etc. Si nada más ocurre, con el tiempo, poco a poco estos restos van siendo enterrados. El agua que se filtra aunque hayan varias capas de tierra encima, lleva minerales a los restos de esqueleto que allí abajo se encuentran. Paulatinamente, y con el paso del tiempo, hace que los restos sean convertidos en piedra. Por esto mismo se llama también petrificación.

Formación por carbonización

Una pérdida de sustancias gaseosas, principalmente el oxígeno, hidrógeno y nitrógeno, dejan en el lugar una película de carbono. Este tipo de fosilización es más frecuente en plantas sobretodo, como cuándo por ejemplo, las hojas o ramas quedan aplastadas entre rocas.

Formación por fundición y moldes

Este tipo de fósil ocurre como una impresión en negativo o positivo. Es decir, en negativo sería una copia invertida de lo que fue y en positivo es una copia tal como fue. Al respecto, pueden presentarse de 3 maneras: 
  1. Exterior: Forma una impresión del organismo en negativo, puede ser a partir de la piel de un animal o la superficie de una concha, por ejemplo. El organismo queda cubierto en su superficie por algún material, como el barro. Con el paso del tiempo la roca conserva el perfil del animal que se recubrió.
  2. Interior: Ocurre cuando el material entra dentro del organismo, en el ejemplo de la concha por ejemplo, ésta se va rellenando con el tiempo del material. El animal se va descomponiendo con el tiempo, y los materiales atrapados dentro obtienen la forma del animal que hubo.
  3. Contra de molde: Es una copia idéntica del animal, aunque es más difícil que se produzca. Para que esto ocurra, un primer molde debe existir interna o externamente, y así, un segundo molde en el sitio contrario, crean una réplica de cómo fue el organismo. 
Formación por momificación

En este proceso el organismo se conserva casi tal cual existió. Para ello, es necesario que el animal quede atrapado en el material, y que éste sea resistente a la descomposición y además sea impermeable. Por ejemplo, un mosquito atrapado en ámbar, o un mamífero atrapado en el hielo.

¡Y ahora a investigar! Esperamos que a partir de ahora cuando veas un fósil, puedas ver además el proceso que lo ha hecho ser posible!

Un estudio revela el proceso por el que se mantienen preservados los fósiles

Un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha revelado que las comunidades microbianas complejas pudieron ser uno de los principales mecanismos en la formación de fósiles, facilitando que actualmente existan restos de diversas especies "excepcionalmente bien preservados".

La investigación, cuyos resultados se han publicado en la revista Scientific Reports, ha sido realizada desde los laboratorios de ecología microbiana y paleontología de la UAM, según ha indicado el propio centro, cuyo estudio ha aportado nuevas herramientas para comprender e interpretar algunos de los restos encontrados.

Los autores de estos experimentos han confirmado que la presencia de los tapetes microbianos retrasa "de forma muy significativa" la descomposición de los cadáveres de la rana enana africana Pipidae, unos resultados que conectan de forma directa con el registro fósil.

Estos experimentos, por lo tanto, permiten conocer mejor las condiciones en las que se pudieron haber formado aquellos restos, según ha destacado la investigadora del Laboratorio de Ecología Microbiana de la UAM, Anabel López-Archilla.

Otro aspecto importante que se destaca en el artículo es que la fosilización de las ranas no se produce de forma homogénea, argumentando que el proceso estuvo relacionado con la mineralización del organismo de los seres vivos, a través de una transformación permitiría su conservación durante millones de años.

Por su parte, el investigador de la Universidad de Borgoña y autor del trabajo, Miguel Iniesto, ha apuntado que los resultados pueden explicar algunos aspectos de los fósiles encontrados en el yacimiento de Libros, así como de fósiles de Las Hoyas (Cuenca), que datan del Cretácico y tienen alrededor de 120 millones de años.

Con todo, los autores destacan la necesidad de continuar con la experimentación a muy largo plazo, y compararla con el registro fósil para determinar el impacto real de esta comunidad de microorganismos en aquellos yacimientos en los que pudieron estar presentes en el momento de su formación.


Siete flores de 100 millones de años halladas en perfecto estado de conservación

Myanmar, la región anteriormente conocida como Birmania, no para de entregar a la ciencia preciosos trozos de ámbar con episodios cruciales de la historia de la vida en la Tierra. En este caso, una historia de 100 millones de años.

La Tropidogyne pentaptera, identificada en trozo de ámbar de 100 millones 
de años (George Poinar Jr./Universidad de Oregón).
La revista Palaeodiversity da cuenta del descubrimiento del equipo liderado por George Poinar Jr., profesor emérito de la Facultad de Ciencias de la Universidad Estatal de Oregón: siete flores completas de esta edad han sido reportadas en un solo estudio. Las flores van de 3,4 a 5 milímetros de diámetro, lo que requiere estudio bajo un microscopio.

Las flores descubiertas han sido bautizadas como Tropidogyne pentaptera, por los cinco sépalos firmes que ostentan.

"El ámbar preservó tan bien las partes florales, que parecen que fueron recogidas del jardín", dijo Poinar. "Los dinosaurios pueden haber golpeado las ramas que dejaron caer las flores en depósitos de resina en la corteza de un árbol de araucaria, que se cree que ha producido la resina que se fosilizó en el ámbar. Los árboles de araucaria se relacionan con los pinos kauri que se encuentran hoy en Nueva Zelanda y Australia. Y los pinos kauri producen una resina especial que resista al desgaste. "

Estudios anteriores del mismo equipo ya habían dado con otra especie en el mismo género de angiospermas, la Tropidogyne pikei, nombrada en honor a su descubridor, Ted Pike.

"La nueva especie tiene sepalos veteados, propagación, un disco de néctar y un ovario inferior con nervaduras como la T. pikei", dijo Poinar. "Pero es diferente en que es bicarpelada [tiene dos carpelos, que son las hojas que integran el sistema reproductivo de la flor], con dos pistilos alargados y delgados y un ovario inferior veteado sin glándulas terminales pigmentadas oscuras como la T. pikei."

Ambas especies pertenecen a la familia Cunoniaceae, una familia de plantas leñosas que abunda en el hemisferio sur. La T. pentaptera era probablemente un árbol de selva tropical.

Por su forma y patrón de nervaduras, se asemejan a las del género Ceratopetalum, de Australia y Papua-Nueva Guinea, al que pertenece el arbusto de Navidad de Nueva Gales del Sur, por sus cinco sépalos que se tornan rojo brillante cerca de la Nochebuena.

¿Cómo la especie T. pentaptera tiene tanta familiaridad con otras naturales de hábitats a más de 6.400 km, cruzando un océano hacia el sureste? Según Poinar, tomando en cuenta la historia geológica de las regiones, probablemente Myanmar fue parte de la Gran India que se separó del hemisferio sur, el supercontinente Gondwanaland, y se desplazó al sur de Asia. Ello, claro, cuando la Tierra concentraba su superficie firme en un gran trozo llamado Pangea que se comenzó a partir hace 175 millones de años. Gondwana se formó antes que Pagea pero gradualmente se integró a ella.

Otros importantes fósiles en ámbar han sido hallados este año en Myanmar. Entre los más resaltantes para la ciencia, una avispa tambiénde 100 millones de años y la cola de un dinosaurio emplumado en excepcional estado de conservación.


Un estudio identifica al 'Chilesaurus' como el 'eslabón perdido' de los dinosaurios

Un dinosaurio extraño que parecía una rapaz pero que, de hecho, era vegetariano, puede ser el 'eslabón perdido' entre los dinosaurios que comen plantas y los terópodos, el grupo que incluye a carnívoros como el 'Tyrannosaurus rex' y el 'Velociraptor'.

Un estudio identifica al 'Chilesaurus' como el 'eslabón perdido' de los dinosaurios 
MADRID | EUROPA PRESS
Investigadores de la Universidad de Cambridge y el Museo de Historia Natural han utilizado un amplio conjunto de datos para analizar más de 450 características anatómicas de los primeros dinosaurios y colocar correctamente a la criatura --conocida como 'Chilesaurus'-- en el árbol genealógico de los dinosaurios. Sus resultados, publicados en la revista 'Biology Letters', sugieren que el 'Chilesaurus' llena una gran brecha entre dos de los principales grupos de dinosaurios, y muestra cómo la división entre ellos puede haber ocurrido.

'Chilesaurus', que fue descubierto en el sur de Chile, fue descrito por primera vez en 2015. Este dinosaurio vivió durante el periodo Jurásico Superior, hace unos 150 millones de años, y tiene una extraña colección de características físicas, lo que dificulta su clasificación. Por ejemplo, su cabeza se asemeja a la de un carnívoro, pero tiene dientes planos para moler vegetales.

"Chilesaurus' casi parece que fue cosido de diferentes animales, por lo que desconcertó a todo el mundo", afirma el estudiante de doctorado en el Departamento de Ciencias de la Tierra de Cambridge Matthew Baron, primer autor del estudio. 

Investigaciones anteriores sugirieron que este peculiar dinosaurio pertenecía al grupo 'Theropoda', el grupo de dinosaurios con forma de lagartija que incluye al 'Tyrannosaurus', pero el nuevo estudio concluye que, probablemente, fue un miembro muy temprano de un grupo completamente diferente, llamado 'Ornithischia'. Esta reorganización en el árbol de la familia de los dinosaurios tiene implicaciones importantes para comprender los orígenes de este grupo, el 'Ornithischia', que incluye a dinosaurios como 'Stegosaurus', 'Triceratops' e 'Iguanodon'.

Los dinosaurios con forma de pico tienen varios rasgos físicos comunes. Los dos más notables son: una estructura de cadera invertida, parecida a un pájaro; y una estructura parecida a un pico para poder comer. Las caderas invertidas permitían sistemas digestivos más grandes y complejos, lo que a su vez permitía que los comedores de plantas más grandes evolucionaran.

Aunque 'Chilesaurus' tiene una estructura de cadera similar a la de un pájaro y tiene dientes planos para triturar plantas, no posee el distintivo pico de muchos otros dinosaurios con cola de pájaro, que es lo que hace que este hallazgo sea tan importante.

"UNO DE LOS DINOSAURIOS MÁS DESCONCERTANTES"

"Antes de esto, no había especímenes de transición, no sabíamos en qué orden evolucionaron estas características --señala Baron--. Esto demuestra que en los dinosaurios con cabeza de pájaro, el intestino evolucionó primero, y las mandíbulas evolucionaron más tarde. Llena el vacío bastante bien".

"Chilesaurus' es uno de los dinosaurios más desconcertantes e intrigantes jamás descubiertos", indica por su parte el coautor de la investigación, el profesor Paul Barrett, del Museo de Historia Natural. "Su extraña mezcla de características lo coloca en una posición clave en la evolución de los dinosaurios y ayuda a mostrar cómo algunas de las divisiones realmente grandes entre los grupos principales podrían haber surgido", añade.

"Había una división en el árbol familiar de los dinosaurios, y las dos ramas tomaron diferentes direcciones evolutivas", explica Baron, que opina que esto parece haber ocurrido debido al cambio en la dieta de 'Chilesaurus'. "Parece que se hizo más ventajoso para algunos de los dinosaurios que comían carne empezar a comer plantas, posiblemente incluso por necesidad", considera.

A principios de este año, el mismo grupo de investigadores sostuvo que los grupos familiares de dinosaurios necesitaban ser reordenados, redefinidos y renombrados. De hecho, en un estudio publicado en 'Nature', los investigadores sugirieron que los dinosaurios en forma de pájaro y los dinosaurios con forma de lagarto como el 'Tyrannosaurus' evolucionaron a partir de un antepasado común, volcando potencialmente más de un siglo de teoría sobre la historia evolutiva de los dinosaurios.

Aunque su conjunto de datos ya ha arrojado algunos resultados sorprendentes, los investigadores afirman que, ya que actualmente sólo analiza los primeros dinosaurios, probablemente se encuentren muchas más sorpresas acerca de la evolución de los dinosaurios, una vez que las características de los dinosaurios posteriores sean añadidas.

Salas de los Infantes ultima la candidatura del Museo de Dinosaurios al 1,5% Cultural

  • El municipio prepara la documentación para presentarse a la convocatoria de ayudas del Ministerio de Fomento
  • Ada Marcos, de Agrupación Cívica Salense, afirma que sería una ayuda “justa” tras los 220 millones invertidos en Castrovido
  • La parcela en la que se ubicaría el nuevo centro ya está elegida y ahora le toca a la Junta definir plazos y actuaciones

Las instalaciones del Museo se han quedado pequeñas. BC
El Ayuntamiento de Salas de los Infantes ultima su candidatura para solicitar la inclusión del nuevo Museo de Dinosaurios en las ayudas del 1,5 por ciento Cultural, con cargo al Ministerio de Fomento. Una empresa especializada trabaja en la documentación, para presentar un proyecto que se ajuste a la convocatoria, cuyo plazo de solicitudes se cierra este 17 de agosto. La iniciativa es “ilusionante y justa”, ha asegurado la concejal Ada Marcos, portavoz de la Agrupación Cívica Salense (A.C.S.).

Marcos ha recordado que el Gobierno ha invertido 220 millones de euros en la presa de Castrovido, así que a Salas le correspondería un proyecto del 1,5 por ciento Cultural, y qué mejor que el nuevo Museo de Dinosaurios, impulsado en colaboración con la Junta de Castilla y León. La documentación para la candidatura es técnica, ha explicado la conceja, para aprovechar al máximo la convocatoria y no dejar que se escape esa ayuda ministerial que sería muy interesante para llevar a buen puerto el Museo de Dinosaurios.

“Esta financiación sería muy importante, porque Salas tiene que conseguir que el museo sea una realidad”, ha apuntado la edil. Es una infraestructura “imprescindible” para el municipio, un “revulsivo” cultural y turístico, que ayudará a impulsar los yacimientos de dinosaurios, un “filón científico y social”. De hecho, el Museo de Dinosaurios se “vende” como un centro de protección, interpretación, conservación y difusión del yacimiento de icnitas de Costalomo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), ha recordado Ada Marcos.

Parcela definida

Hace tiempo que las actuales instalaciones se han quedado pequeñas para albergar los hallazgos paleontológicos de la Sierra de la Demanda; y tiempo acumula también el proyecto para la construcción de un nuevo museo. Sin embargo, ahora parece que la iniciativa está encarrilada, pues se ha elegido una parcela para su ubicación (en San Isidro), que goza del beneplácito de políticos, técnicos y profesionales, la condición impuesta por Patrimonio Cultural de Castilla y León para retomar el proyecto.

La parcela ya se valoró en su momento, se descartó y ahora se ha replanteado la propuesta, aceptada por todos los implicados. Una vez cumplido con ese trámite, el Ayuntamiento está a la espera de la resolución de la Junta, que debe decidir qué pasos dar para materializar el proyecto. Ahora que parece que el Gobierno regional cuentan con dinero para inversiones, 2018 tendría que ser un año clave para el Museo de Dinosaurios, sobre todo si se consigue financiación del 1,5 por ciento Cultural.

viernes, 11 de agosto de 2017

HORARIO MUSEO DE DINOSAURIOS FIESTAS PATRONALES 2017

Con motivo de las Fiestas Patronales de Nuestra Señora y San Roque de Salas de los Infantes, el Museo de Dinosaurios tendrá el siguiente horario:





































Después de las Fiestas Patronales, el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, volverá a su horario habitual de apertura.

¡DESDE EL MUSEO DE DINOSAURIOS Y LA FUNDACIÓN DINOSAURIOS CYL OS DESEAMOS UNAS FELICES FIESTAS A TODOS LOS SALENSES Y A TODOS LOS VISITANTES!

Hallan el mayor animal que pisó la tierra

El hallazgo se produjo en la provincia de Chubut en plena Patagonia argentina. Después de más de tres años de excavaciones, los paleontólogos del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), anunciaron que habían encontrado restos fósiles de, al menos seis, ejemplares de lo que es el dinosaurio más grande hallado hasta el momento.

CTYS-UNLAM
Lo han bautizado como Patagotitan Mayorum, nombre que le viene dado por el territorio, el tamaño y por quien lo encontró, la familia Mayo. Ellos fueron los que dieron aviso al Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de que se habían localizado unos huesos en el suelo.

El tamaño de estos ejemplares, pertenecientes a la familia de los saurópodos, supuso todo un hito. Habitaron la tierra hace poco más de 100 millones de años y se estima que pudieron llegar a medir 40 metros de largo.

José Luis Carballido, investigador adjunto del Conicet en el MEF y director de la campaña que recuperó los restos, junto al investigador principal, Diego Pol, explica que aún no se saben las causas que provocaron este gigantismo, aunque podría deberse a unas condiciones climáticas y ambientales más favorables: «Nunca se va a saber con seguridad qué pasó. Los herbívoros -dice- aumentan de tamaño teniendo en cuenta que, a mayor volumen, menos riesgo de ser depredado. Pero hay algo que es seguro, y es que en Patagonia hace 100 millones de años las condiciones ambientales eran favorables para que estos animales se reprodujeran y se mantuviesen. Y es cierto que es coincidente un cambio en la vegetación con un aumento de las temperaturas».

CTYS-UNLAM
Pero no solo el tamaño ha marcado la diferencia. Es la primera vez que se encuentran piezas suficientes para estimar con precisión el peso de estos ejemplares. «Lo importante -apunta- es entender hasta qué punto pueden crecer. Con el descubrimiento del Argentinosaurius, al no tener suficientes piezas no pudimos estimar el peso con exactitud. Se estimó entre los 50.000 y los 140.000 kilos, pero en el fondo no sabemos nada. En cambio, con el Patagotitan sí. Pudimos estimar su peso en 70 toneladas», señala Carballido.

Hay tres niveles diferentes con fósiles, lo que se traduce en tres momentos diferentes en los que los huesos fueron sepultados. Esto indica que era un lugar al que estos animales solían regresar. Según Carballido, «había huesos pisados, lo que quiere decir que volvían a ese área. Es muy probable que hayan tenido un lugar de alimentación al que regresaban, es un comportamiento muy similar al de los elefantes».

«La Patagonia es rica en fósiles, como en España lo es Burgos»

¿Qué hace que La Patagonia sea un lugar con grandes descubrimientos paleontológicos? Según el paleontólogo argentino de abuelos gallegos José Luis Carballido, tiene que ver con el clima y las características del territorio. Explica que estos hallazgos se deben al clima desértico de la región: «La clave es que tenemos una roca pelada, sin vegetación, lo que nos permite caminar por rocas que se crearon en el pasado, lo que es más difícil en climas húmedos. Esto convierte a la Patagonia en una zona rica en fósiles, por así decirlo. Son grandes extensiones de roca donde se crearon los dinosaurios. En comparación es similar a lo que pasa en España, en Burgos, donde también se han hallado grandes fósiles».

Carballido se refiere al reciente hallazgo del dinosaurio gigante Europatitan eastswoodi cuyos restos se encontraron en el yacimiento Oterillo II, situado entre Salas de los Infantes y Barbadillo del Mercado. El ejemplar pesaba 35 toneladas.

Así eran los primeros mamíferos que planeaban entre dinosaurios

Hallan un fósil en China de 160 millones de años que permite reconstruir la vida de los antepasados de las ardillas voladoras y murciélagos

Recreación artística del mamífero alado, con un bebé en su regazo - NATURE
Tenían largos dedos en manos y pies y membranas que funcionaban como alas en sus patas delanteras. Así eran los primeros mamíferos planeadores que poblaron el planeta. Vivieron hace 160 millones de años en el periodo Jurásico, cuando los dinosaurios dominaban la Tierra. Tuvieron que adaptarse físicamente para volar, cambiar su alimentación y vivir en los árboles más altos. Todo esto se sabe ahora porque un grupo internacional de investigadores ha descubierto en China dos fósiles de estos extraños mamíferos.

Se llaman «Maiopatagium furculiferum» y «Vilevolodon diplomylos» eran hervíboros y son los mamíferos voladores más antiguos conocidos hasta la fecha. Los fósiles se describen en dos artículos que la Universidad de Chicago y el Museo de Historia Natural de Pekín publican en el último número de la revista «Nature». Estos animales hoy extintos son los parientes lejanos de las ardillas aladas que podemos ver en Estados Unidos y de los omnipresentes murciélagos.

El fósil hallado de un Maiopatagium, que pudo prosperar en los aires pese a los 
dinosaurios (Zhe-Xi Luo/UChicago).
Los fósiles de la nueva especie tuvieron, de alguna manera, las primeras alas de todos los mamíferos, asegura Zhe-Xi Luo, PhD, profesor de biología organizacional y anatomía en la Universidad de Chicago y autor de ambos artículos. Esas alas no tenían plumas, eran más parecidas a las membranas de los murciélagos, pero con ellas podían planear y deslizarse con facilidad por las copas de los árboles.

Los restos hallados al noroeste de Pekín han conservado perfectamente fosilizadas las membranas de piel que actuaban como alas. También muestran muchas características esqueléticas en las articulaciones de los hombros y los miembros anteriores que dotaron a esos animales antiguos la agilidad de ser planadores capacitados.

Las dos criaturas descubiertas comparten una ecología similar con los planeadores modernos, con algunas diferencias significativas. Hoy en día, el sello distintivo de la mayoría de los mamíferos voladores es su dieta herbívora que normalmente consiste en semillas, frutas y otras partes blandas de las plantas con flores. Pero sus antepasados lejanos no ingerían flores porque vivían en un mundo jurásico donde la vida vegetal estaba dominada por helechos y coníferas, mucho antes de que las plantas con flores llegaran a dominar el período Cretácico. Además de sus alas contaban con una exquisita proporción de extremidades, manos y pies que les permitía una nueva locomoción y comportamiento. Todo ello les permitió sobrevivir en el periodo Jurásico, en un mundo dominado por los dinosaurios.

Adaptación sorprendente

El hallazgo no solo permite conocer una nueva especie, también ayuda a reconstruir la evolución de los mamíferos. «Con cada nuevo fósil de la Era de los Dinosaurios, descubrimos una adaptación sorprendente en su alimentación y capacidades motoras. La base de la diversificación de los mamíferos se estableció hace mucho tiempo», explicó Luo, uno de los investigadores principales del estudio.



La capacidad para deslizarse en el aire fue una de las muchas adaptaciones notables. La mayoría de los mamíferos viven en la tierra, pero los mamíferos voladores, incluyendo las ardillas y los murciélagos que aletean las alas como pájaros, hicieron una transición importante entre la tierra y los hábitats aéreos. La habilidad de deslizarse entre los árboles permitió a los animales antiguos encontrar comida que era inaccesible para otros animales terrestres. Esa ventaja evolutiva todavía se puede ver entre las ardillas voladoras en América del Norte y Asia, las de cola escamosa de África, los petauros del azúcar -un pequeño marsupial muy común en Asia y en Europa como mascota- o los colugos del sudeste asiático, conocidos popularmente como galeopitecos.