viernes, 31 de enero de 2025

I Jornada Geología y Sociedad en la Universidad de Zaragoza · 5 febrero 25

Desde la Cátedra Geología y Sociedad nos han enviado información de una interesante jornada que se va a celebrar en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza

Nos complace invitaros  a la I Jornada Geología y Sociedad, que tendrá lugar el próximo 5 de febrero de 2025, a partir de las 17:00, en la Sala Pilar Sinués del Edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza y a la que también se podrá asistir en streaming.

Esta jornada se enmarca en las actividades de la recién creada Cátedra Geología y Sociedad, una iniciativa que pretende contribuir al avance del conocimiento y la puesta en valor de las ciencias geológicas, la geodiversidad y el patrimonio geológico, apoyando las iniciativas ya existentes y, mejorando la comprensión y la gestión sostenible del territorio y la percepción que la sociedad tiene de las ciencias geológicas.

El evento contará con profesionales de la geología procedentes de diversos ámbitos —administración, empresa, investigación, patrimonio y turismo— que compartirán su visión y perspectivas sobre el papel de la geología en la sociedad y explorarán, junto al público asistente, nuevas formas de conectar esta ciencia con los desafíos y necesidades actuales. Las reflexiones resultantes se recogerán en un documento y serán tenidas en cuenta en el programa de actividades de la cátedra, en fase de definición.

Para inscribirse presencialmente o por videoconferencia aquí.

Programa de la I Jornada Geología y Sociedad aquí.

geologia-sociedad.unizar.es

aragosaurus.com

jueves, 30 de enero de 2025

Vómito fosilizado de hace 66 millones de años encontrado en los famosos acantilados de Stevns Klint en Dinamarca

Danekræ DK-1295, un grupo regurgitado de fragmentos de lirio de mar de al
menos dos especies diferentes de lirios de mar que se comieron durante el período
 Cretácico  hace 66 millones de años. Crédito: Sten Lennart Jakobsen
Se ha encontrado un fragmento de vómito fosilizado en los acantilados de caliza blanca de Stevns Klint en la isla danesa de Selandia. Los acantilados son una de las mejores evidencias a la vista del impacto del meteorito que causó la extinción de los dinosaurios, y por ello son Patrimonio de la Humanidad desde 2014.

Este tipo de hallazgos son raros, en términos científicos se denominan regurgitalito y se consideran muy importantes para reconstruir ecosistemas antiguos, ya que proporcionan información clave sobre qué animales fueron consumidos por otros.

El hallazgo fue realizado por el cazador de fósiles local Peter Bennicke, quien descubrió un pequeño grupo extraño de fragmentos de lirios de mar en un trozo de creta que acababa de partir. Llevó su hallazgo al Geomuseum Faxe, donde fue limpiado y estudiado por el experto holandés en lirios de mar, John Jagt.

Los acantilados de Stevns Klint en la isla de Selandia, Dinamarca.
Crédito: 
Mikkel Houmøller / Wikimedia Commons
El experto concluyó que el grupo consistía en al menos dos especies diferentes de lirios de mar mezcladas en un grupo redondo, y que debían ser restos de lirios de mar consumidos por un animal que luego regurgitó las partes no digeribles.

El inspector del museo Jesper Milàn, explica: Es realmente un hallazgo inusual. Los lirios de mar no son un alimento particularmente nutritivo, ya que están compuestos principalmente de placas de carbonato de calcio unidas por muy pocas partes blandas. Pero aquí tenemos a un animal, probablemente un tipo de pez, que hace 66 millones de años consumió lirios de mar que vivían en el fondo del mar del Cretácico y regurgitó las partes esqueléticas. Este tipo de hallazgo proporciona nueva información importante sobre las relaciones entre depredadores y presas, así como sobre las cadenas alimenticias en los océanos del período Cretácico.

El fragmento ha sido declarado danekræ y podrá verse próximamente en una pequeña exhibición especial en el Geomuseum Faxe. El término danekræ se introdujo en 1989 como una designación para objetos naturales de valor histórico-natural excepcional encontrados en el suelo.

Al igual que los danefæ, los danekræ pertenecen al estado y deben entregarse a uno de los museos de historia natural del estado. El Comité Danekræ, establecido por el Museo Nacional de Historia Natural, decide si los hallazgos entregados deben ser declarados danekræ.

FUENTES

Østsjællands Museum

labrujulaverde.com

martes, 28 de enero de 2025

Descubrieron en Canadá un fósil único que revela el ataque mortal de un cocodrilo a un dinosaurio volador

La perforación en un hueso fosilizado videncia la complejidad del ecosistema del Cretácico en la región de Alberta

Este fósil descubierto en el Parque Provincial de los Dinosaurios
es el 1º en Norteamérica que conecta cocodrilos y pterosaurios
 (Brian John Pickles/Handout vía REUTERS)
Un equipo de científicos desenterró una pieza clave para entender la vida y la muerte en la era de los dinosaurios.

En el Parque Provincial de los Dinosaurios, en Alberta, Canadá, apareció un hueso fosilizado que arroja nueva luz sobre el Cryodrakon boreas, uno de los pterosaurios más grandes de la historia, y su interacción con depredadores del período Cretácico.

Este fósil, una vértebra del cuello de un joven Cryodrakon boreas, presenta una perforación circular de cuatro milímetros de ancho. Según los expertos, se trata de una mordida que coincide con los dientes de un cocodrilo antiguo.

“Los huesos de pterosaurio son muy delicados, por lo que encontrar fósiles en los que claramente otro animal ha mordido es excepcionalmente poco común”, afirmó el paleontólogo Caleb Brown, autor principal del estudio publicado en el Journal of Paleontology y miembro del Museo Royal Tyrrell de Paleontología, según informó EFE.

La vértebra encontrada mide 58 milímetros y presenta una mordida
 de cuatro milímetros atribuida a un cocodrilo antiguo
(Brian John Pickles/Handout vía REUTERS)
El hueso, de apenas 58 milímetros de largo, tiene una pared extremadamente fina, comparable al grosor de una tarjeta de crédito. Esto hace que los fósiles de estas criaturas sean poco comunes y su hallazgo aún más valioso para los paleontólogos.

“El hecho de que este ejemplar sea un ejemplar juvenil lo hace aún más raro”, afirmó el experto.

¿Cómo era el Cryodrakon boreas?

El Cryodrakon boreas, cuyo nombre significa “dragón frío del viento del norte”, vivió hace 76 millones de años.

Los adultos de esta especie podían alcanzar una envergadura de 10 metros y una altura comparable a la de una jirafa. Sin embargo, el ejemplar encontrado en Alberta era juvenil y tenía una envergadura de aproximadamente dos metros.

Estas criaturas formaban parte de la familia de los azdárquidos, pterosaurios conocidos por sus largos cuellos, grandes cabezas y picos desdentados. Aunque eran parientes de los dinosaurios, los pterosaurios eran reptiles voladores que dominaban los cielos en una época en la que los dinosaurios reinaban en la tierra.

La emboscada: ¿un ataque o carroñeo?

El análisis del fósil sugiere que el joven Cryodrakon pudo haber sido víctima de un ataque en la superficie del agua o de un cocodrilo que se alimentó de su cuerpo tras su muerte.

“No hay señales de curación, por lo que la herida se produjo en el momento de la muerte durante un ataque o después de que el animal ya estaba muerto”, explicó Brian Pickles, ecólogo de la Universidad de Reading y coautor del estudio, en declaraciones recogidas por Reuters.

El análisis sugiere que el joven pterosaurio fue atacado en el agua
 o carroñeado tras su muerte (Brian John Pickles/
Handout vía REUTERS)
Los cocodrilos modernos son depredadores de emboscada que suelen atacar en la superficie del agua, y los investigadores creen que sus ancestros del Cretácico seguían comportamientos similares.

Entre las especies de cocodrilos que habitaban la región estaban el Leidyosuchus, de aproximadamente 3,5 metros, y el Albertochampsa, más pequeño pero igualmente peligroso.

Un ecosistema lleno de vida (y muerte)

El paisaje del Cretácico en Alberta era muy diferente al actual. Se trataba de una llanura cálida y húmeda atravesada por grandes ríos, hogar de una diversidad impresionante de especies, según Reuters.

Entre ellas estaban los dinosaurios con pico de pato, dinosaurios con cuernos, acorazados y carnívoros como el Gorgosaurus y Daspletosaurus, así como tortugas, anfibios, peces y aves.

A pesar de su gran tamaño, los Cryodrakon no estaban exentos de peligros. De hecho, otros fósiles muestran que estos reptiles también fueron presa de dinosaurios carnívoros. En Mongolia, por ejemplo, se encontró un hueso de un pterosaurio azdárquido en el estómago de un Velociraptor.

Aunque los científicos saben más sobre los depredadores de los Cryodrakon que sobre sus propias preferencias alimenticias, los estudios sugieren que estos reptiles podrían haber sido carroñeros, cazadores acuáticos o acechadores terrestres similares a garzas. Sin embargo, no hay consenso entre los expertos.

Evidencia clave para entender su ecología

El descubrimiento en Alberta es el primer registro de una interacción directa entre cocodrilos y pterosaurios en América del Norte.

Casos similares ya se habían documentado en Europa, como en Rumania, donde fósiles de azdárquidos también mostraban marcas de mordeduras de cocodrilos. Según Brown, este tipo de hallazgos son fundamentales para comprender las relaciones ecológicas de estos animales.

“La evidencia directa de interacciones ecológicas como este fósil ayuda a definir el papel ecológico de estos animales realmente misteriosos”, afirmó el paleontólogo Brown a Reuters.

infobae.com

Un hallazgo puede cambiarlo todo sobre el origen de los dinosaurios: nuevo estudio plantea que surgieron en el Amazonas y el Sahara hace 230 millones de años, desafiando teorías anteriores

Un estudio sugiere que los dinosaurios surgieron en ambientes áridos de Gondwana, adaptándose a climas extremos antes de dominar el planeta.

Hallazgo revela el origen oculto de los dinosaurios en Gondwana hace más
de 230 millones de años. Ilustración artística. Foto: Istock/Wikimedia
Un estudio reciente está cambiando nuestra comprensión sobre el origen de los dinosaurios, apuntando a un escenario mucho más enigmático y desafiante de lo que hasta ahora se había considerado. Contrario a la creencia generalizada de que estos animales prehistóricos surgieron en zonas templadas del sur de lo que hoy son Argentina y Zimbabwe, nuevas investigaciones señalan que los primeros dinosaurios pudieron habitar ambientes inhóspitos cercanos al ecuador, en regiones que actualmente corresponden al Amazonas, el Congo y el Sahara. Este hallazgo reescribe uno de los capítulos más importantes de la historia evolutiva de la Tierra.

Una historia en los márgenes del registro fósil

El registro fósil de los dinosaurios es un rompecabezas con muchas piezas faltantes. Los fósiles más antiguos encontrados hasta ahora, como los de Eoraptor o Herrerasaurus, tienen una antigüedad aproximada de 230 millones de años y provienen de áreas del sur de Gondwana, la enorme masa de tierra que agrupaba América del Sur, África, India, Australia y la Antártida. Sin embargo, la diversidad de estas especies sugiere que los dinosaurios ya habían estado evolucionando durante millones de años antes de dejar estas huellas en la Tierra.

Un hallazgo histórico revela que los dinosaurios surgieron en el calor extremo
de Gondwana. Foto: Wikimedia
Las últimas investigaciones, basadas en complejos modelos evolutivos y paleogeográficos, indican que los dinosaurios podrían haber surgido en un entorno muy diferente al que estos fósiles nos han mostrado. Estos modelos reconstruyen el pasado a partir de datos climáticos, geológicos y biológicos, y sugieren que los primeros dinosaurios vivieron en las áridas y cálidas regiones ecuatoriales de Gondwana, caracterizadas por desiertos y sabanas. Este tipo de ambiente habría supuesto un desafío extremo para cualquier forma de vida, lo que hace aún más fascinante la capacidad de adaptación de estos antiguos reptiles.

Por qué no se han encontrado fósiles en estas regiones

Una de las preguntas clave que plantea esta teoría es: si los dinosaurios surgieron en estas zonas ecuatoriales, ¿por qué no se han encontrado fósiles allí? La respuesta radica en varios factores. Muchas de las áreas donde habrían vivido los primeros dinosaurios son hoy regiones difíciles de explorar, como el denso y prácticamente inaccesible Amazonas o el Sahara, donde el clima extremo y las condiciones políticas han frenado las investigaciones.

Además, en estos lugares, las formaciones rocosas del periodo Triásico suelen estar enterradas bajo capas de sedimentos más recientes, lo que complica aún más el acceso a posibles registros fósiles.

Otro punto importante es que estas regiones no eran ideales para la fosilización. Las condiciones áridas de los desiertos ecuatoriales probablemente no favorecieron la preservación de restos orgánicos, lo que contribuye al vacío en el registro fósil.

La clave en los modelos evolutivos

Para llegar a esta conclusión, los investigadores no se limitaron al registro fósil existente, que es incompleto. En cambio, emplearon avanzados modelos computacionales que analizan las relaciones evolutivas entre los dinosaurios y sus parientes más cercanos, como los pseudosuquios (antecesores de los cocodrilos) y los pterosaurios (los primeros animales en desarrollar el vuelo propulsado). Estos modelos, al incorporar datos sobre barreras geográficas y climáticas, apuntaron a las regiones ecuatoriales de Gondwana como el lugar más probable para el origen de los dinosaurios.

Además, los modelos demostraron que los primeros dinosaurios compartían su entorno con reptiles de mayor tamaño y diversidad, lo que pudo influir en su evolución. A diferencia de los enormes dinosaurios que conocemos del Jurásico y el Cretácico, los primeros eran pequeños, de apenas el tamaño de un perro o un ave moderna, y probablemente eran bípedos y omnívoros. Este perfil les habría permitido sobrevivir en un ambiente hostil y competir con otros reptiles más grandes.

Un legado que desafía al tiempo

Un estudio reciente propone que los dinosaurios pudieron haberse originado en
regiones ecuatoriales de Gondwana, adaptándose a climas extremos antes de
expandirse por el planeta. Foto: Istock
La hipótesis de que los dinosaurios surgieron en un entorno árido y caluroso no solo desafía la idea de que estos animales comenzaron su reinado en zonas templadas del sur, sino que también subraya su capacidad para adaptarse y prosperar en condiciones extremas. Este rasgo de resistencia fue crucial cuando, millones de años después, eventos catastróficos como erupciones volcánicas masivas eliminaron a gran parte de su competencia, abriendo el camino para que los dinosaurios dominaran los ecosistemas terrestres del Mesozoico.

Sin embargo, esta nueva visión plantea también incógnitas sobre por qué ciertas ramas de los dinosaurios, como los ornitisquios (los dinosaurios herbívoros que incluyen al Triceratops y al Stegosaurus), parecen estar ausentes del registro fósil temprano. Algunos investigadores proponen que estos grupos podrían haber descendido de reptiles conocidos como silesáuridos, lo que ayudaría a explicar la brecha evolutiva.

Las implicaciones del hallazgo

Si bien todavía falta corroborar esta teoría con descubrimientos fósiles en las regiones ecuatoriales, sus implicaciones son profundas. Nos obligan a reconsiderar el papel de los ambientes extremos en la historia evolutiva de los dinosaurios y sugieren que estas regiones, muchas veces ignoradas por los paleontólogos, podrían ser una pieza clave para completar el rompecabezas de su origen.

Además, este hallazgo subraya la importancia de diversificar los esfuerzos de investigación hacia áreas menos exploradas del planeta. Lugares como el Amazonas y el Sahara no solo albergan un pasado fascinante, sino también un potencial inigualable para revelar nuevas historias sobre la vida en la Tierra.

Referencias

Accounting for sampling heterogeneity suggests a low palaeolatitude origin for dinosaurs, Current Biology (2025). DOI: 10.1016/j.cub.2024.12.053

muyinteresante.com

¿Cuánto tiempo duró la extinción de los dinosaurios?

Mikael Damkier/Shutterstock
Este artículo forma parte de la sección The Conversation Júnior, en la que especialistas de las principales universidades y centros de investigación contestan a las dudas de jóvenes curiosos de entre 12 y 16 años. Podéis enviar vuestras preguntas a tcesjunior@theconversation.com

Pregunta planteada por Raquel, de 13 años. IES Virgen del Carmen. Adra (Almería)

El final de los dinosaurios aconteció súbitamente, cuando sus vidas fueron interrumpidas por la visión de una gran bola de fuego que caía sobre la Tierra, y que desató un apocalipsis del que los reyes del Mesozoico no pudieron escapar. Ni la poderosa mordida del Tyrannosaurus rex ni el enorme tamaño del saurópodo Alamosaurus sanjuanensis (26 metros y 20 toneladas) pudieron salvar a estas especies de la catástrofe que se cernía sobre ellas.

La teoría mayoritariamente aceptada para la extinción del límite Cretácico-Paleógeno, también conocido como límite K/T (de Cretácico y Terciario), es el impacto de un meteorito de unos 10 kilómetros de diámetro que golpeó la Tierra hace unos 66 millones de años.

Un accidente cósmico

La roca espacial (un cometa o un asteroide) alcanzó nuestro planeta a una velocidad de varias decenas de kilómetros por segundo, con una capacidad destructiva equivalente a cien millones de bombas de hidrógeno. Chocó en una zona marina poco profunda que actualmente corresponde al golfo de México y la península de Yucatán, en México. Es el llamado cráter de Chicxulub.

A consecuencia de ese “accidente cósmico” se extinguieron más de la mitad de las especies. Entre los grupos de organismos que se esfumaron había dinosaurios, reptiles marinos, ammonites (moluscos cefalópodos con una gran concha externa), plantas e incluso microorganismos.

No obstante, no fue la peor en la historia de la Tierra: por ejemplo, la extinción del final del Pérmico, hace unos 252 millones de años, eliminó nada menos que al 90 % de las especies.

De cualquier forma, los dinosaurios constituyen un caso particular. Aunque su desaparición se asocia al límite K/T, en los últimos 10 millones de años del Cretácico el número de especies ya había disminuido significativamente debido a un enfriamiento global de unos 7º C.

Además, no se puede considerar que se extinguieran totalmente, ya que las aves son descendientes de un grupo de dinosaurios terópodos. Por lo tanto, la respuesta objetiva a la pregunta del titular es que los dinosaurios no se fueron del todo. Siguen entre nosotros.

Crónica de una catástrofe

El meteorito debió atravesar la atmósfera en un par de segundos y produjo una compresión del aire a su paso que generó una explosión sónica de dimensiones inimaginables. El aire en torno a aquella roca espacial debió calentarse a temperaturas cuatro veces superiores a la del Sol.

El impacto produjo una onda de choque que comprimió la roca de la superficie terrestre y del propio meteorito con tanta intensidad que la posterior descompresión dio lugar a una fusión y la volatilización de ceniza y vapor.

Según Walter Álvarez, profesor de Geología de la Universidad de Berkeley (California), probablemente se produjo una bola de fuego de roca vaporizada que salió expulsada debido a su propia presión y calor. Debió sobrepasar incluso el límite superior de la atmósfera, antes de caer nuevamente sobre la Tierra, cubriéndola de gran cantidad de partículas.

Se calcula que el agujero formado en el momento de la colisión tendría unos 40 km de profundidad, pero inmediatamente se desplomó y dio lugar a un cráter más amplio y menos profundo, de unos 175 km de diámetro.

El impacto alcanzó una zona donde existían rocas calizas con casi tres kilómetros de espesor. Estas, sometidas a las elevadas temperaturas del choque, liberaron a la atmósfera cantidades desorbitadas de CO₂ con tanta energía que debió arrastrar gran cantidad de fragmentos de roca.

Fuego, polvo y oscuridad

La destrucción de todos los organismos vivos fue absoluta en un radio de unos cuantos cientos de kilómetros. En zonas más distantes, a miles de kilómetros, los animales pudieron ver un enorme destello seguido de una onda de choque de aire comprimido, avanzando a increíble velocidad.

A continuación, llegaría una nube de fuego y polvo a altísimas temperaturas que carbonizó prácticamente todo, mientras que la superficie terrestre propagaba un terremoto de dimensiones apocalípticas, con ondas de gran energía y duración.

De la atmósfera caía una lluvia de fragmentos de roca y trozos fundidos que propagaron el calor en forma de radiación infrarroja. La combustión de las masas forestales oscureció el cielo con humo, cenizas y hollín, a la vez que se consumía el oxígeno atmosférico.

Olas de un kilómetro de altura

El tsunami ocasionado por el gran impacto probablemente formó olas de hasta un kilómetro de altura que avanzaron por lo que hoy es Estados Unidos varios miles de kilómetros tierra adentro. Se han encontrado enormes canales excavados en el fondo del golfo de México y sedimentos arrastrados por olas gigantescas en los que se mezclan fragmentos de roca fundida expulsados por la explosión.

A otras zonas más alejadas, situadas en otros continentes, llegaron menos partículas de las expulsadas a la atmósfera por la explosión, y la incidencia de los incendios debió ser menor que en Norteamérica. No obstante, esas regiones fueron alcanzadas por otros eventos letales que explican que la extinción masiva fuera de escala global

Al cabo de unas semanas o meses del impacto, los incendios habrían remitido, los vientos huracanados habrían amainado y los tsunamis habrían perdido fuerza, pero la atmósfera y la superficie terrestre se estaban enfriando gracias al polvo, ceniza y hollín que caían lentamente e impedían el paso de la luz del Sol.

La intensa oscuridad duró unos meses, destruyendo la productividad de la fotosíntesis que sustenta las cadenas de alimentación a través de herbívoros y depredadores.

Llega la lluvia ácida

Cuando volvió la luz, el clima se volvió excesivamente cálido debido a la gran cantidad de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera durante el impacto, la calcinación de los carbonatos sobre los que cayó el meteorito y los numerosos incendios. El calor extremo duró cientos de años, hasta que los niveles de CO₂ disminuyeron.

Otro de los efectos a nivel atmosférico fue la lluvia ácida y el envenenamiento de las aguas por metales pesados. El calentamiento producido durante el impacto aumentó tanto la temperatura de las partes bajas de la atmósfera que las moléculas de nitrógeno atmosférico (N2) se descompusieron y reaccionaron con el oxígeno formando óxido nitroso (NO) que, combinado con el vapor de agua, dio lugar al ácido nítrico (HNO₃). Esta lluvia ácida dañó la vegetación y reaccionó con las rocas, envenenando las aguas continentales.

La desaparición repentina de la mitad de los géneros de plantas y animales marcó el final de la Era Mesozoica. No se conoce bien por qué determinados grupos de organismos sobrevivieron. Obviamente, los dinosaurios de gran tamaño, que necesitan grandes cantidades de alimento, no se encontraban entre los que tenían más posibilidades. Sin embargo, también se extinguieron algunos géneros de dinosaurio del tamaño de una gallina, y salieron adelante otros reptiles, como los cocodrilos.

En cualquier caso, los supervivientes encontraron un mundo diferente lleno de posibilidades que favoreció la diversificación y adaptación a las nuevas condiciones, y de este modo la aparición de nuevas especies, lo que se denomina una radiación evolutiva. Los mamíferos y las aves que sobrevivieron se encuentran entre los grupos que mejor se adaptaron a esta nueva era.

El museo interactivo Parque de las Ciencias de Andalucía colabora en la sección The Conversation Júnior.

theconversation.com

jueves, 23 de enero de 2025

160 proyectos españoles de arqueología y paleontología humana reciben financiación de la Fundación Palarq

La Fundación Palarq es una entidad privada y sin ánimo de lucro que apoya las misiones de arqueología y paleontología humana de investigadores españoles. Este 2025, 53 proyectos saldrán de excavación en el extranjero y 107 yacimientos españoles recibirán apoyo para la realización de análisis sobre bienes arqueo-paleontológicos

Bloque con petroglifos en el parque Amarrú, comunidad indígena de Coco Viejo,
Inírida, Guainía, Colombia. Fotografía: Alberto Rojas Tomedes.
Museo Comunitario del Guainía.
La Fundación Palarq, ha resuelto subvencionar un total de 53 proyectos para los trabajos que se realicen durante la campaña de 2025. Se trata de proyectos de equipos españoles ubicados fuera de España y Europa, repartidos en un total de 32 países alrededor del mundo.

En esta ocasión, la mayor parte de los trabajos (14) se encuentran en el continente africano, en países como Egipto, Marruecos o Tanzania. En Asia hay 10 proyectos en países como la India, Iraq o Pakistán. Suramérica y Centroamérica reúnen 7 de los proyectos desde México hasta Argentina, mientras que en Oceanía se encuentra una de las misiones. Fundación Palarq apoya proyectos que estudian desde las etapas prehistóricas hasta las históricas con interés monumental.

Aquí se puede consultar la lista completa de los proyectos subvencionados.

Fundación Palarq, lleva desde 2016 apoyando a los equipos españoles que realizan su labor en el campo de la arqueología y la paleontología humana.

El pasado 2024 abrimos nuevamente la convocatoria de técnicas analíticas sobre bienes arqueo-paleontológicos procedentes de un yacimiento nacional. 107 proyectos que abarcan yacimientos en las 17 comunidades españolas, han sido apoyados.

Análisis de ADN para establecer grados de parentesco o determinar el sexo biológicio, el análisis de isótopos para establecer patrones de dietas y movilidad de nuestros antepasados o los estudios paleoclimáticos para conocer los cambios ambientaleseta, tan en boga hoy en día, ayudan no solo a comprender nuestro pasado sino el presente y pueden dar soluciones para el futuro. Los análisis realizados en laboratorios de prestigio nacionales e internacionales como el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) en Burgos o el laboratorio CIRAM de Francia.

Cráneo-copa elaborado a partir de un cráneo humano, procedente de la Cueva
 de Carigüela en Píñar (Granada). (Fotografía: Antonio Rodríguez-Hidalgo)
Algunas de las instituciones responsables de estos proyectos son la Fundación Atapuerca, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) o el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA), EL Institut Català d’Arqueologia clàssica (ICAC-CERCA) así como una treintena de universidades entre las que se encuentran las universidades de Alicante, Almería,  Barcelona, Burgos, Cantabria, Cádiz, Córdoba,  Universidade da Coruña, Girona, Granada, Huelva, Illes Balears, Jaén, La Laguna, Murcia, Oviedo, La Palma de Gran Canaria, León, Salamanca, Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vigo, Zaragoza, la Universidad Complutense de Madrid, la universidad de Alcalà de Henares, la Universitat Autònoma de Barcelona,  la Universitat Pompeu Fabra, la universistat Rovira i Virgili, Euskal Herriko Unibertsitatea y la UNED. Además del Museu Arqueologia de Catalunya, el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y el Museo Nacional de Arte Romano en Mérida.

CONTACTO PRENSA

Lourdes Palomo/lpalomofundacionpalarq.com/ 93 485 78 09

despertaferro-ediciones.com

miércoles, 22 de enero de 2025

Colaboración con el Geoparque de Las Loras

Nos hemos trasladado de nuevo al Geoparque de Las Loras (Palencia y Burgos), donde se han localizado diversos restos fósiles de dinosaurios. Además de la participación del Museo de Dinosaurios salense en un proyecto de investigación, la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León colaborará en el diseño y realización de un proceso que garantice la restauración de dichos fósiles. La jornada de trabajo se desarrolló junto a los colegas del Geoparque José Ángel y Nicolás, que acompañaron a Caterine Arias  -restauradora- y Fidel Torcida -Director- del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos). Esperamos daros noticias nuevas a lo largo del año.




martes, 21 de enero de 2025

El 31 de enero fecha límite para inscribirse al Congreso 'Las lenguas romances y los dinosaurios'

El 31 de enero fecha límite para inscribirse al Congreso 'Las lenguas romances y los dinosaurios'

El Congreso 'Las lenguas romances y los dinosaurios. Una revolución
en la ciencia' 
- PALA-DINO
El Congreso 'Las lenguas romances y los dinosaurios. Una revolución en la ciencia', que se celebra en San Millán de la Cogolla del 12 al 16 de mayo de 2025, mantiene abierto hasta el 31 de enero el plazo de inscripción bonificada para las personas interesadas en asistir a sus sesiones, y el de presentación de resúmenes.

Hasta el 31 de enero permanece abierto el plazo de inscripción bonificada, que es obligatoria para poder asistir a las sesiones del congreso. Hasta esta fecha la cuota general es de 50 euros y de 40 para estudiantes; y a partir de entonces será de 70 y 60 euros, respectivamente.

Organizado por la Universidad de La Rioja y el Gobierno de La Rioja, el Congreso 'Las lenguas romances y los dinosaurios. Una revolución en la ciencia' cuenta con el apoyo del Instituto de Estudios Riojanos y de la Fundación San Millán de la Cogolla.

Está promovido por Félix Pérez Lorente, profesor Honorífico de la UR, y Fidel Torcida, director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes por parte española; y por un especialista en dinosaurios de cada uno de los siguientes países: Argentina, Brasil, Francia Italia y Rumanía. El Comité Científico consta de unos veinte miembros de varios países americanos, africanos y europeos.

El objetivo es reunir a decenas de investigadores para destacar la importancia de las lenguas romances, entre ellas el español, en la investigación de los dinosaurios. Además del español, el congreso destacará el uso de las lenguas hermanas de aquellos países que tienen yacimientos y publicaciones sobre los dinosaurios.

La problemática que subyace la celebración del congreso es "la inherente al abandono de los idiomas citados tanto en reuniones y foros como en publicaciones de revistas científicas de larga trayectoria forzadas a desaparecer por el monopolio de ciertos grupos editoriales", en palabras de Félix Pérez Lorente, profesor Honorífico de la Universidad de La Rioja y una referencia en la investigación de las huellas de dinosaurios.

"Los índices de impacto, que en muchos casos son las medidas exclusivas de la calidad del contenido científico de los artículos, conllevan como consecuencia el abandono de las referencias a revistas de gran tradición, que van perdiendo peso a medida que pasa el tiempo", añade.

Por otro lado, "las citas modernas en las revistas llamadas de impacto alto ignoran, y por lo tanto ocultan, las aportaciones primigenias, que quedan relegadas, lo que provoca que los nuevos investigadores dediquen en exclusiva sus esfuerzos a publicaciones de difusión más fácil, incluso pagando por su aportación científica", explica el coorganizador de la reunión.

PRESENTACIÓN DE COMUNICACIONES

Quienes asistan al Congreso 'Las lenguas romances y los dinosaurios. Una revolución en la ciencia' pueden enviar resúmenes para su presentación oral o póster también hasta el 31 de enero de 2025.

Los trabajos -que se publicarán en la revista Zubía que edita el IER- versarán fundamentalmente sobre la relación de las lenguas con la investigación científica en dinosaurios, pero se incluirá también cualquier trabajo escrito en lengua romance que se refiera a investigación sobre dinosaurios o aspectos directamente relacionados como pueden ser:

Los restos fósiles indirectos de dinosaurios, su estudio e investigación Historia, mitos, leyendas y relatos sobre dinosaurios y sus fósiles.

Su consideración como patrimonio paleontológico. Protección física y legal de los yacimientos.

Valor cultural y social de los yacimientos. Otros temas relacionados

Los resúmenes deberán ajustarse a las normas del congreso, que pueden consultarse en la página web https://pala-dino.unirioja.es/es/pages/normativa. En ese enlace se incluye una plantilla para formatear el texto y las referencias bibliográficas disponible en la página web del Congreso.

Deben enviarse en formato Word a felix.perez@unirioja.es o fideltorcida@gmail.com.

Finalmente, para que la difusión sea máxima, los organizadores han previsto que las conferencias y comunicaciones se transmitan de forma telemática. Por último, entre las actividades que podrán realizar los participantes del congreso, que cuenta con el apoyo del Instituto de Estudios Riojanos (IER), destaca la visita a los yacimientos de La Virgen del Campo en Enciso y La Era del Peladillo en Igea o el de Salas de los Infantes en Burgos.

europapress.es

domingo, 19 de enero de 2025

Exposición Dinosaurios Ilustrados: Imágenes de un mundo perdido

¡Se amplía la visita de la Exposición 'Dinosaurios Ilustrados: Imágenes de un mundo perdido' en La Estación de la Ciencia y la Tecnología de Burgos! 😀🦕🦖 

Exposición sobre paleoilustraciones presentadas al Concurso de ilustraciones científicas de dinosaurios y cromos históricos de dinosaurios.

Icono de InscripcionesEstado Inscripciones:Plazas disponibles
Icono de InscripcionesTipo de formación:Actividad
Icono de Tipo de actividadActividad:Exposiciones
Dirigido aDirigido a:

Todos los públicos

Icono de InscripcionesModalidad:Presencial
Icono de InscripcionesPeriodo de realización:del 3 de diciembre al 2 de marzo de 2025

Descripción

Dinosaurios Ilustrados: Imágenes de un mundo perdido es una exposición en la que se muestra un conjunto de ilustraciones presentadas a las quince ediciones del  Concurso de ilustraciones científicas de dinosaurios, promovido por la Fundación para el estudio de los dinosaurios en Castilla y León. Junto a ellas, se exponen réplicas de fósiles de dinosaurios burgaleses, y de un esqueleto de un pequeño dinosaurio hipsilofodonte.

Esta exposición ha sido desarrollada por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Burgos y el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) para La Estación de la Ciencia y la Tecnología, con la colaboración de la Fundación para el estudio de los Dinosaurios en Castilla y León y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología – Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

¿Qué aprenderás en esta actividad?

Conocerás la paleoilustración y la evolución de la interpretación de los restos de dinosaurios a lo largo de la historia.

Contenido

LA PALEOILUSTRACIÓN A LO LARGO DE LA HISTORIA

En esta exposición se muestra un conjunto de ilustraciones presentadas a las quince ediciones del Concurso de ilustraciones científicas de dinosaurios (2009-2023), promovido por la Fundación para el estudio de los dinosaurios en Castilla. Junto a ellas, se exponen réplicas de fósiles de dinosaurios burgaleses o de un esqueleto de un pequeño dinosaurio hipsilofodonte.

POSTALES Y CROMOS ANTIGUOS

La exposición se completa con una sección sobre historia de la paleoilustración. En 1830 el geólogo ingles Henry De la Beche elaboró la primera obra de paleoarte: «Duría Antiquior». Durante el siglo XIX varias empresas imprimieron tarjetas y cromos con fines promocionales

MUSEO

El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) es el único de su tipo en Castilla y León.

Ofrece talleres y visitas guiadas a grupos, y organiza actividades de difusión a lo largo del año.

Visita el Museo de Dinosaurios en:

Plaza Jesús Aparicio, 9 – 09600 Salas de Los Infantes (Burgos)

sábado, 18 de enero de 2025

Pala-dino: Las lenguas romances y los dinosaurios. Una revolución en la ciencia

La Rioja. Del 12 al 16 de Mayo de 2025 

Objetivos

Investigación sobre dinosaurios en lengua romances

Dentro de las actividades de difusión y promoción de la lengua, y dado que la lengua española y otras lenguas hermanas están perdiendo importancia en la literatura científica, el Gobierno de La Rioja y la Universidad de La Rioja conocedores de este problema, invitan a celebrar un congreso en el que se muestra la necesidad de la investigación sobre dinosaurios escrita en nuestra lengua y en las lenguas hermanas que tienen la misma problemática.

Fecha

El congreso tendrá lugar durante los días 12 al 16 de Mayo de 2025.

Comienza el 12 de mayo con la recepción de los congresistas, 13, 14 de mayo para lectura de ponencias, comunicaciones y pósteres. 15 de mayo visita a los yacimientos de La Virgen del Campo (Enciso) y La Era del Peladillo (Igea) a sus museos e instalaciones , día 16 de mayo visita a yacimientos más lejanos (Salas de los Infantes, y otros).

Primera circular (pincha aquí).

pala-dino.unirioja.es

viernes, 17 de enero de 2025

Un fósil destruido en la II Guerra Mundial es de un nuevo dinosaurio

JOSHUA KNÜPPE
Paleontólogos alemanes han identificado una nueva especie de dinosaurio depredador del Cretácico en el norte de África, de unos 95 millones de años de antigüedad.

Lo que hace que este descubrimiento sea tan especial es que el fósil original de Egipto fue destruido por completo hace 80 años, durante la Segunda Guerra Mundial.

Los investigadores analizaron fotografías de archivo hasta ahora desconocidas del esqueleto de dinosaurio del período anterior a 1944. Los hallazgos se publican en la revista PLOS ONE.

La agitada historia del fósil se remonta a tiempos muy remotos: el esqueleto original del gran dinosaurio depredador fue descrito por el paleontólogo de Múnich Ernst Stromer von Reichenbach (1871-1952). Fue excavado en 1914 durante una expedición al oasis de Bahariya en Egipto y fue enviado a Stromer en Múnich poco después.

Allí se almacenó junto con otros fósiles de dinosaurios egipcios en la Colección Estatal de Paleontología y Geología de Baviera, que en ese momento se encontraba en la Antigua Academia en el centro de Múnich. Stromer asignó el fósil al género Carcharodontosaurus, un lagarto con dientes de tiburón. Con unos 10 metros de largo, era uno de los carnívoros terrestres más grandes conocidos en la historia de la Tierra, comparable en tamaño al Tyrannosaurus rex de América del Norte, un poco más joven.

El 21 de julio de 1944, el edificio de la Antigua Academia fue alcanzado por un ataque aéreo aliado en Múnich y se quemó por completo. Una gran parte de la colección de la época, incluidos todos los fósiles de dinosaurios egipcios, fue víctima del bombardeo. Después de eso, el gigante depredador egipcio permaneció en silencio durante mucho tiempo y los hallazgos cayeron en el olvido. Los únicos restos de los dinosaurios del Cretácico de Egipto son las notas de Stromer, las ilustraciones de los huesos y algunas fotos de los esqueletos originales.

Durante la nueva investigación, el paleontólogo Maximilian Kellermann, un estudiante de maestría en la LMU München, encontró nuevas fotos, hasta ahora desconocidas, del dinosaurio depredador. Las imágenes muestran el esqueleto original de Egipto (partes del cráneo, la columna vertebral y las extremidades traseras) antes de su destrucción en la exposición de la Alte Akademie. Kellermann evaluó las nuevas imágenes junto con el especialista en dinosaurios Prof. Oliver Rauhut de la Colección Estatal de Paleontología y Geología de Baviera (SNSB-BSPG) y la Dra. Elena Cuesta de LMU.

"Lo que vimos en las imágenes históricas nos sorprendió a todos. El fósil de dinosaurio egipcio que se muestra allí difiere significativamente de los hallazgos más recientes de Carcharodontosaurus en Marruecos. Por lo tanto, la clasificación original de Stromer era incorrecta. Identificamos aquí una especie de dinosaurio depredador completamente diferente, hasta ahora desconocida, y la llamamos Tameryraptor markgrafi", dice en un comunicado Maximilian Kellermann, primer autor del estudio.

Tameryraptor medía unos 10 metros de largo, tenía dientes simétricos y un cuerno nasal prominente. El nombre hace referencia al antiguo nombre de Egipto, "Tamery", la tierra prometida, y honra al coleccionista de fósiles de Stromer, Richard Markgraf, quien excavó los restos del dinosaurio. Los investigadores descubrieron que el dinosaurio estaba estrechamente relacionado con los carcarodontosaurios del norte de África y Sudamérica, así como con un grupo de dinosaurios depredadores de Asia, los metriacantosaurios.

"Es de suponer que la fauna de dinosaurios del norte de África era mucho más diversa de lo que pensábamos anteriormente. Este trabajo demuestra que puede resultar útil para los paleontólogos excavar no solo en el suelo, sino también en archivos antiguos", afirma Rauhut. "Sin embargo, una evaluación más exhaustiva de la fauna de dinosaurios depredadores del Cretácico del oasis de Bahariya requeriría la recuperación de más fósiles del yacimiento".

infobae.com

Un hallazgo histórico bajo sospecha: el misterioso 'monstruo marino' descrito en 2021 pudo no haber existido nunca

El supuesto hallazgo de un mosasaurio con dientes en forma de sierra, 'Xenodens calminechari', ha generado dudas sobre su autenticidad y reavivado el debate ético en la paleontología.

El depredador de dientes de sierra que podría no haber existido nunca. Ilustración
artística de 'Xenodens calminechari'. Foto: Dall-e/Christian Pérez
En 2021, el anuncio de una nueva especie de mosasaurio llamada Xenodens calminechari captó la atención de la comunidad paleontológica. Con un nombre que evoca la peculiaridad de sus dientes, "extraños como un serrucho", esta criatura marina del Cretácico tardío parecía ser un hallazgo sin precedentes. Sin embargo, la emoción inicial ha dado paso a un debate candente entre expertos, quienes ahora cuestionan si este fósil es realmente auténtico o si se trata de un montaje deliberado. Este intrigante caso está reescribiendo nuestra comprensión de los desafíos en el campo de la paleontología.

Un depredador singular en su especie

Los mosasaurios, reptiles marinos que dominaron los océanos hace más de 66 millones de años, fueron extremadamente diversos en formas y tamaños. Desde especies que alcanzaban los 15 metros de largo hasta otras de menor envergadura, su dentición variaba según sus dietas: dientes cónicos para capturar peces, estructuras trituradoras para moluscos y formas cortantes para despedazar presas mayores.

Representación de Xenodens calminechari, un mosasaurio del Cretácico cuya
descripción  original proviene de fósiles que, según estudios recientes, podrían
no ser auténticos. Ilustración artística. Foto: Dall-e/Christian Pérez
El supuesto Xenodens calminechari, descrito a partir de un maxilar y varios dientes encontrados en una mina de fosfatos en Marruecos, parecía ir más allá de esta diversidad conocida. Sus dientes cortos, afilados y dispuestos como las hojas de una sierra, apuntaban a un depredador especializado en cortar grandes presas o incluso en el escarbar carroña. Esta singular configuración lo colocaba como una rareza no solo entre los mosasaurios, sino también entre todos los tetrápodos conocidos.

Las primeras dudas y el inicio de la controversia

A pesar del impacto inicial de su descubrimiento, el análisis de Xenodens no tardó en generar escepticismo. En 2024, un equipo de paleontólogos revisó minuciosamente las características de los restos fósiles originales y encontraron múltiples señales de alerta. Según sus investigaciones, dos de los dientes del maxilar ocupaban una misma cavidad, algo completamente incompatible con la anatomía conocida de los mosasaurios, que desarrollan un alvéolo único por diente. Además, se observó una posible superposición de material en los bordes de algunos dientes, sugiriendo que podrían haber sido adheridos manualmente a la mandíbula.

Mandíbula y dientes fósiles de Xenodens calminechari en su estado inicial antes
de la preparación. Esta especie fue descrita por primera vez en 2021.
 Fuente: Nick Longrich
El hecho de que el fósil no haya sido excavado en condiciones científicas, sino adquirido por mineros locales en una zona conocida por la manipulación de fósiles, añade peso a las sospechas. La posibilidad de que este espécimen sea una combinación de elementos auténticos y falsificados plantea un dilema ético y científico de enorme magnitud.

Tecnología al servicio de la verdad

Los investigadores que revisaron el caso han solicitado un análisis por tomografía computarizada (CT) del espécimen, una tecnología que permite examinar la estructura interna de los fósiles y detectar posibles inconsistencias en su ensamblaje. Sin embargo, sus intentos de obtener acceso al fósil original se han encontrado con obstáculos. Según el equipo, los responsables del descubrimiento inicial no han facilitado el espécimen ni información adicional, un comportamiento que los críticos han calificado como "poco ético".

El nuevo estudio ha revelado detalles importantes sobre el supuesto holotipo
 de Xenodens calminechari (MHNM.KH.331) y otras muestras similares, que
generan dudas sobre su autenticidad. Fuente: Henry S. Sharpe et al (2024)
La falta de colaboración y transparencia no solo dificulta el avance del debate científico, sino que también mina la confianza en el rigor de los estudios originales. Esta situación subraya la importancia de establecer estándares internacionales más estrictos para el manejo y el acceso a fósiles, especialmente cuando se trata de holotipos que representan especies nuevas.

Marruecos, un tesoro y un desafío paleontológico

Marruecos, y en particular la región de Khouribga, es famosa por sus yacimientos de fósiles. Las minas de fosfatos han producido algunos de los especímenes más impresionantes de reptiles marinos del Cretácico tardío. No obstante, esta riqueza paleontológica también ha atraído el comercio no regulado y, con él, la proliferación de montajes fraudulentos diseñados para aumentar el valor de mercado de los hallazgos.

La comunidad científica marroquí ha señalado la necesidad urgente de implementar leyes que protejan su patrimonio fósil y promuevan la colaboración entre expertos locales e internacionales. Estas medidas podrían ayudar a evitar futuras controversias y garantizar que los descubrimientos se realicen de manera ética y transparente.

Más allá de la controversia

Independientemente del resultado final, el caso de Xenodens calminechari ha puesto de relieve las complejidades del estudio paleontológico en regiones donde los fósiles están profundamente integrados en la economía local. También ha reavivado el debate sobre la fiabilidad de los especímenes utilizados para describir nuevas especies y la responsabilidad ética de los investigadores al manejarlos.

Mientras se espera una resolución definitiva, los expertos coinciden en que la clave para avanzar radica en la aplicación de tecnologías modernas como los escáneres CT, así como en el establecimiento de protocolos de trabajo más sólidos. El destino de Xenodens aún pende de un hilo, pero su historia ya es un recordatorio de los retos y las maravillas de explorar el pasado remoto de nuestro planeta.

Referencias:

Longrich NR, Bardet N, Schulp AS, Jalil N-E. Xenodens calminechari gen. et sp. nov., a bizarre mosasaurid (Mosasauridae, Squamata) with shark-like cutting teeth from the upper Maastrichtian of Morocco, North Africa. Cretaceous Res. 2021;123:104764. doi:10.1016/j.cretres.2021.104764

Sharpe, H. S., Powers, M. J., & Caldwell, M. W. (2024). Reassessment of Xenodens calminechari with a discussion of tooth morphology in mosasaurs. The Anatomical Record, 1–13. DOI: 10.1002/ar.25612

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