Con 37 metros de largo y 20 de alto, Patagotitan mayorum es el dinosaurio más grande que se conoce. Debido a su tamaño, habría pasado la mayor parte del día alimentándose.
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UN GIGANTE ENTRE GIGANTES
Patagotitan mayorum es el miembro más prominente de los
titanosaurios, un grupo de saurópodos que vivieron durante el período Cretácico
en casi todo el planeta. Se les suele considerar los dinosaurios más grandes
que han existido, pero era un grupo variado en el que también había especies de
menor tamaño. Una característica que les distinguía de otros saurópodos eran
sus amplios huesos pectorales, dándoles una apariencia muy robusta.
Este gigante podía alcanzar más de 37 metros de longitud – 42, según las previsiones más optimistas – y 20 de altura con el cuello erguido, convirtiéndolo en el mayor animal terrestre que ha pisado la superficie del planeta. En cuanto al peso es más difícil de calcular, pero quienes lo han estudiado lo sitúan entre 44 y 77 toneladas dependiendo del método de cálculo que se aplique. El Patagotitan en particular se diferenciaba de otras especies por su cuello ancho en la base y sus patas más cortas (a pesar de lo cual, un húmero por sí solo mide 1,67 metros), lo cual le habría dado un aspecto bastante desproporcionado.
Vivió hace entre 102 y 95 millones de años en lo que hoy es
la Patagonia argentina – de ahí su nombre –, que durante el Cretácico Superior
era un ecosistema de bosques y llanuras aluviales. Debido a su enorme tamaño
habría pasado la mayor parte del día alimentándose; pero gracias a su largo
cuello podía alcanzar diversas cotas de los árboles, permitiéndole así estar
mucho rato en un mismo lugar sin tener que moverse: esto era fundamental para
reducir su gasto energético.
UNA FORTALEZA ANDANTE
Debido a su tamaño y complexión, este animal no tenía depredadores naturales una vez que ya era adulto. Para que nos hagamos una idea, el mayor dinosaurio carnívoro con el que coexistió fue el Gigantosaurus carolinii, un alosauroideo que medía unos 12 metros de longitud y pesaba unas 7 toneladas: sin duda un monstruo para otras especies, pero una preocupación menor para una fortaleza andante como era el Patagotitan.
MARIO LANZAS. /Comparativa de tamaño entre un Patagotitan mayorum y un humano adulto. |
Un factor clave de su ciclo de vida era su rápido
crecimiento: estos animales salían del huevo sin ser mucho más grandes que
otros grandes dinosaurios, pero su infancia y juventud eran una carrera
acelerada hacia la edad adulta: en un año podían llegar a ganar dos toneladas
de peso. Y tenían una muy buena razón para ello, ya que su etapa juvenil era
precisamente el único momento en el que eran vulnerables los depredadores: una
vez alcanzada la edad adulta estaban a salvo de ser comidos, motivo por el cual
se cree que podían ser los dinosaurios más longevos.
Se desconocen los motivos exactos que llevaron a la
extinción a un dinosaurio aparentemente invulnerable, pero puede que el secreto
de su éxito fuera también su perdición. Tal vez los ecosistemas en los que
vivía fueron incapaces, a largo plazo, de sostener una especie que necesitaba
cantidades ingentes de vegetación y que era poco menos que invulnerable en su
forma adulta. Cambios en el clima, sequías e incendios habrían tenido un
impacto importante en unas criaturas que dependían de tener una fuente de alimento
constante. Y es que ser una fortaleza andante también tiene un “coste de
mantenimiento” difícil de asumir.
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