domingo, 27 de octubre de 2024

XVI CONCURSO INTERNACIONAL DE ILUSTRACIONES CIENTÍFICAS DE DINOSAURIOS 2024

RECORDATORIO: QUEDA 10 DÍAS PARA QUE TERMINE EL PLAZO PARA PRESENTAR LOS TRABAJOS PARA ESTA NUEVA EDICIÓN DE ILUSTRACIONES CIENTÍFICAS (fundaciondinosaurioscyl@gmail.com)

La Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León y el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes organizan un año más el XVI Concurso Internacional de Ilustraciones Científicas de Dinosaurios 2024. En esta decimotercera edición, de nuevo vuelve a colaborar la empresa salense Hernáiz Construcciones Hercam, S.L., a la que volvemos a agradecer enormemente su implicación en el concurso.















Podrán participar todas las personas españolas o de cualquier nacionalidad sin límite de edad.

El tema principal del concurso son las ilustraciones sobre dinosaurios y otros seres vivos contemporáneos suyos (Mesozoico). Las ilustraciones pueden representar reconstrucciones de los animales y otros seres mesozoicos en vida, en su medio o de los fósiles originales.

Se valorarán las ilustraciones sobre dinosaurios hallados en la comarca de Sierra de la Demanda (Burgos), así como las especies descritas en esa comarca y en el conjunto de la península ibérica.

El plazo de envío será hasta el 5 de noviembre de 2024.

No podrán ser premiados aquellos participantes que ya lo hayan sido en la última edición de 2023.

Podéis descargaros las bases (en castellano e inglés) en el siguiente enlace: pincha aquí.

Listado de dinosaurios, otros vertebrados y plantas de la comarca de Salas de los Infantes (pincha aquí).

www.fundaciondinosaurioscyl.com

martes, 22 de octubre de 2024

Ciclo Demanda Ciencia: Charla-debate: Dr. Carlos Briones / Dr. Ignacio Martínez · 26 de octubre de 2024 · Salas de los Infantes

Vuelve el Ciclo Demanda Ciencia con una charla-debate en la que intervendrán el Dr. Carlos Briones, astrobiólogo del CSIC y el Dr. Ignacio Martínez, paleontólogo del Equipo Investigador de Atapuerca.

Este sábado 26 de octubre, a las 19.30 horas, se celebrará una charla-debate en el Teatro de Salas de los Infantes, dentro del Ciclo Demanda Ciencia, organizado por el Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (C.A.S.) y la Fundación Dinosaurios de Castilla y León, en colaboración con el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes.

Será una magnífica oportunidad para escuchar de primera mano a dos importantes investigadores españoles, muy ligados a Burgos, y que ejercen de divulgadores científicos. Os hacemos una pequeña presentación de ambos.

Carlos Briones Llorente es Doctor en Ciencias, investigador del CSIC-INTA y del Centro de Astrobiología, CAB, asociado a la NASA. Sus líneas de investigación se dirigen al origen y evolución en primeras fases en condiciones extremas, también aplicable al desarrollo de vida microbiana en otros planetas. Ha participado en 25 proyectos de investigación competitivos, y es coautor de más de 120 artículos. Coinventor de 10 patentes y modelos de utilidad. Posee una amplia experiencia en divulgación y comunicación de la ciencia, autor de artículos y libros, entre ellos el reciente “A Bordo de tu curiosidad”. Además, ha ejercido de poeta: obtuvo el Premio Hiperión de Poesía en 1993 con su libro “De donde estás ausente”.

Ignacio Martínez Mendizábal es Doctor en Biología y Catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares. Forma parte del Equipo de Investigación de Atapuerca (E.I.A.) desde 1984, centrando su trabajo en la Sima de los Huesos; como integrante del E.I.A. es Premio Príncipe de Asturias (1997). Ha participado en más de cien publicaciones científicas e impartido conferencias en distintos centros y universidades españolas y extranjeras. Sus líneas de investigación están relacionadas con la evolución humana, y en particular todo lo referido a la anatomía y fisiología del oído humano, el desarrollo de la audición y el origen del lenguaje. Ha desarrollado ampliamente su faceta de divulgación científica a través de artículos de prensa, revistas de divulgación científica y varios libros divulgativos como el espléndido “La especie elegida” (Arsuaga y Martínez, 1988).























fundaciondinosaurioscyl.com

martes, 15 de octubre de 2024

Huevos de dinosaurios: claves para revelar la vida y el comportamiento de especies extintas

El tamaño y el grosor de una cáscara permite tener una idea del tamaño del dinosaurio adulto que puso el huevo, mientras que la estructura interna nos puede explicar cómo fue su formación dentro del oviducto de la hembra, a qué tipo de dinosaurio pertenecía y en qué tipo de nido fue incubado. Además, la cantidad, integridad y distribución de los huevos en un yacimiento pueden ayudarnos a comprender si los dinosaurios que los depositaron solían juntarse a hacer sus nidos en un mismo lugar y al mismo tiempo", explica Capurro.

Iván Capurro, becario del CONICET y paleontólogo en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, CONICET-UNRN), se dedica al estudio de los huevos de dinosaurios, siendo uno de los pocos científicos que investigan este tema en Argentina. Nos cuenta sobre cómo estos fósiles se preservan durante tantos años, las diferencias entre los huevos de distintas especies de dinosaurios y animales ovíparos actuales, y sobre la biología y el comportamiento de las diferentes especies.
La cáscara suele ser lo único que queda preservado del huevo, gracias a que está hecha mayormente de calcita, un mineral duro y resistente. Cabe destacar que la preservación de la cáscara puede ser entre muy mala o muy buena, dependiendo de lo que le fue ocurriendo durante su fosilización, como por ejemplo, si se erosionó por la lluvia o el viento. Las partes blandas del huevo, como la clara, la yema y el embrión casi siempre se terminan degradando con el tiempo. No obstante, en algunas ocasiones se pueden hallar huesos y piel de los embriones de dinosaurio asociados a las cáscaras. "Esto sólo puede suceder con huevos que tenían embriones ya desarrollados antes de fosilizarse. Por lo tanto, si en un grupo de huevos puestos por el mismo tipo de dinosaurio hay diferencias entre cáscaras de huevos con embriones y cáscaras de huevos sin embriones, es posible que las diferencias se deban a algún efecto que tuvo el desarrollo embrionario en la cáscara del huevo. De esta manera, los huevos que contienen restos embrionarios nos permiten entender cuáles fueron los cambios que sufrió la cáscara durante su desarrollo", comenta el investigador.

El experto señala que, en Argentina, se han hallado huevos de dinosaurios en diferentes sitios, ubicados en las provincias de Neuquén, Río Negro, La Rioja, Salta, La Pampa y Entre Ríos. Los yacimientos de Neuquén, Río Negro y La Rioja son particularmente importantes por las decenas a cientos de huevos que allí se encuentran. Uno de los yacimientos, denominado Auca Mahuevo, en Neuquén, es el único lugar en el mundo donde se han encontrado grandes cantidades de huevos de dinosaurios saurópodos asociados a restos de huesos y piel de embriones.

Diferencias entre huevos de distintos dinosaurios

Los huevos de los diversos tipos de dinosaurios se diferencian principalmente por su forma, ya sea alargada, esférica, entre otras, por los adornos que puedan tener sobre la superficie de la cáscara, como por ejemplo, pequeños domos o pozos, y por el modo en el que se organizan los cristales de calcita dentro de la cáscara. "Un caso representativo son los huevos de los saurópodos, los gigantes de cuello largo como el Argentinosaurus, son esféricos, tienen pequeños domos sobre la superficie, y sus cáscaras poseen una estructura interna relativamente simple. En cambio, los huevos de los terópodos, los carnívoros como el Giganotosaurus, son alargados, tienen crestas y domos sobre la superficie, y la estructura interna de sus cáscaras es más compleja", indica el paleontólogo.

Relación y diferencias entre los huevos de dinosaurios y los de animales ovíparos actuales

Los huevos de los dinosaurios se diferencian de los animales ovíparos actuales por la estructura interna de sus cáscaras. No obstante, los huevos de los dinosaurios se parecen más a los de las aves y los cocodrilos, principalmente porque las cáscaras de estos últimos también están hechas de calcita. En cambio, las cáscaras de los huevos de las tortugas son de cristales de otro mineral, llamado aragonita, mientras que la de los lagartos y serpientes son mayormente orgánicas.

Técnicas de investigación para el estudio de huevos fósiles

"Primero se observa el huevo a simple vista y con lupa para describir sus características generales. Luego se preparan muestras de la cáscara para su observación bajo distintos tipos de microscopios. En algunos casos también se utiliza un microtomógrafo para su análisis. Estos instrumentos no sólo permiten observar la cáscara en mayor detalle, sino que también se consigue ver cómo es su estructura interna. Otra herramienta que se utiliza para el estudio es la observación de muestras de cáscara con cátodoluminiscencia, la cual ayuda a distinguir qué partes sufrieron más cambios durante la fosilización", finaliza Capurro. 

Por Nahuel Aldir – Área de Comunicación del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, CONICET-UNRN).

noticiasrionegro.com.ar

domingo, 13 de octubre de 2024

Nuevos fósiles del misterioso 'Amphimoschus' revelan claves sobre la evolución de los rumiantes

Nuevos fósiles del misterioso 'Amphimoschus' revelan claves sobre la evolución de los rumiantes

Recreación de un macho adulto de Amphimoscus en su hàbitat. Ilustración de
Flavia Strani. / Universidad de Zaragoza
El estudio desvela aspectos clave sobre el enigmático Amphimoschus, un rumiante que vivió en Europa durante el Mioceno, hace entre 17,5 y 13,8 millones de años.

La investigación liderada por Israel M. Sánchez, asociado al Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont, con la participación de personal investigador de la Universidad de Alcalá, de Zaragoza y del Museo Nacional de Ciencias Naturales ha analizado restos fósiles que permiten conocer por primera vez en 150 años el esqueleto postcraneal de este animal descrito en 1873 del que solo se tenían restos fósiles craneales y dentales.

El equipo científico ha podido reconstruir la anatomía y las relaciones de parentesco de Amphimoschus gracias a fósiles inéditos encontrados en varios yacimientos franceses  

El equipo científico ha podido reconstruir la anatomía y las relaciones de parentesco de Amphimoschus gracias a fósiles inéditos encontrados en los yacimientos franceses de Artenay, Aerotrain y Thenay, prestados a los investigadores por el Museum Nationale d'Histoire Naturelle de Paris.

Los resultados sugieren que este rumiante sin apéndices craneales ocupaba una posición evolutiva basal dentro del grupo de los cervoideos, es decir, los rumiantes más estrechamente cercanos a los ciervos modernos.

Una especie no relacionada con los bóvidos

Esta investigación desafía hipótesis previas bastante aceptadas que asociaban a Amphimoschus con los bovoideos, el grupo de rumiantes que está más emparentado con los bóvidos (antílopes, búfalos, cabras, etc.) que con los otros rumiantes.

“Con los datos añadidos del esqueleto postcraneal, hemos podido confirmar que Amphimoschus no está relacionado con los bóvidos como se pensaba anteriormente, sino que es un miembro basal de los cervoideos”, explica Israel M. Sánchez.

Gracias a los análisis filogenéticos hemos logrado redibujar el árbol evolutivo de los rumiantes e identificar los tres grandes linajes a los que pertenecen los grupos actuales

Israel M. Sánchez 

“Gracias a los análisis filogenéticos hemos logrado redibujar el árbol evolutivo de los rumiantes e identificar los tres grandes linajes a los que pertenecen los grupos actuales: Giraffomorpha, Cervidomorpha y Bovidomorpha”, añade el investigador del MNCN Juan López Cantalapiedra.

Referencia: 

Sánchez, I. M. et al. "The postcranial skeleton of Amphimoschus Bourgeois, 1873 (Cetartiodactyla, Ruminantia, Pecora) sheds light on its phylogeny and the evolution of the clade Cervoidea". Journal of Systematic Palaeontology.

agenciasinc.es

Unos fósiles permiten descubrir dos nuevas especies de aves que convivieron con el T. rex

Unos fósiles de patas descubren tres nuevas especies de aves que convivieron
 con el T. rex
Redacción Ciencia, 9 oct (EFE).- La Formación Hell Creek, en lo que hoy son las Dakotas, Montana y Wyoming, Estados Unidos, fue el hogar de algunos de los dinosaurios más famosos, como el Triceratops y el Tyrannosaurus rex, pero estos dinosaurios gigantes no estaban solos en el ecosistema.

Hoy, un artículo publicado en la revista Plos One, describe dos nuevas especies de aves que vivieron junto a estos dinosaurios hace 68 millones de años y que, según creen los autores, podrían haber capturado y transportado presas como hacen las aves modernas.

“Basándonos en los indicios de los huesos de sus patas, creemos que estas aves podían capturar y transportar presas, de forma similar a como lo hacen los halcones o búhos modernos”, explica Alex Clark, estudiante de doctorado en el Museo Field y la Universidad de Chicago y autor principal del estudio.

“Aunque puede que no sean las primeras aves de presa que evolucionaron, sus fósiles son los primeros ejemplos conocidos de aves depredadoras”, apunta.

Tres viejos fósiles

Los tres fósiles estudiados por Clark en este estudio habían sido recogidos en los últimos años por investigadores de otras instituciones, pero no se había trabajado mucho sobre ellos.

Todos ellos eran huesos de patas y los tres se habían encontrado solos, sin otras partes del cuerpo más llamativas, como cráneos y garras, pero aislados resultaron ser un tesoro de información.

“Cada recoveco y protuberancia que se produce en un hueso puede decirnos algo sobre dónde se unían los músculos o tendones y qué tamaño tenían”, comenta Clark.

En estos huesos había una protuberancia especialmente notable: un punto de unión muscular llamado tubérculo. En cada hueso, era más grande y estaba más abajo que en la mayoría de las aves.

“Cuando vemos tubérculos tan grandes y tan abajo en las aves modernas, es en aves de presa como búhos y halcones”, porque “cuando cazan y recogen a sus presas con las patas, levantan objetos proporcionalmente pesados y los sujetan cerca del cuerpo para mantener la mayor eficiencia aerodinámica posible. Estos huesos de tobillo fósiles parecen construidos para hacer algo similar”.

Clark y sus colegas realizaron una serie de análisis biomecánicos comparando los huesos fósiles del pie con los de una variedad de aves modernas.

“Los músculos y el hueso del tobillo funcionan como una palanca, y comparando a qué distancia del hueso se une el músculo, podemos hacernos una buena idea de cómo se habría movido y lo fuerte que habría sido”, dice Clark.

Las matemáticas corroboraron la hipótesis de que estas patas habrían sido lo bastante fuertes como para que estas aves del tamaño de un halcón pudieran coger pequeños mamíferos e incluso crías de dinosaurio.

A partir de los huesos de los tres pies, Clark y su equipo describieron dos nuevas especies para la ciencia: Avisaurus darwini, en honor a Charles Darwin, y Magnusavis ekalakaenis, en honor al pueblo de Ekalaka, Montana, donde se encontró el fósil.

El tercer hueso podría ser también de una nueva especie pero el estado degradado del fósil hace difícil saberlo con seguridad.

Todas estas aves forman parte de un grupo denominado avisáuridos que pertenecen a un grupo mayor de aves llamado enantiornitinos, que se extinguieron con la mayoría de sus congéneres dinosaurios cuando el asteroide impactó hace 66 millones de años.

“Estos descubrimientos han duplicado el número de especies de aves conocidas de la Formación Hell Creek y serán fundamentales para ayudarnos a entender mejor por qué solo algunas aves sobrevivieron a la extinción masiva que acabó con el T. rex y los avisáuridos descritos aquí”, subraya Jingmai O'Connor, conservador asociado de reptiles fósiles del Museo Field en el Centro de Investigación Integrativa Negaunee, y coautor del artículo.

eldiario.es

viernes, 11 de octubre de 2024

XI Marcha Demandasaurus 2024 · 12-13 de octubre · Salas de los Infantes (Burgos)

Bienvenidos a la XI marcha de montaña Demandasaurus de Salas de los Infantes.

El Ayuntamiento de Salas de los Infantes junto al Instituto Provincial para el Deporte y la Juventud de la Excma. Diputación de Burgos organiza la XI marcha de montaña Demandasaurus´24 que se celebrará el sábado 12 y domingo 13 de octubre de 2024, dentro del XIII Circuito Provincial de Marchas de Montaña del IDJ.

El sábado 12 de octubre tendrá lugar la VII Demandasaurus Kids junto con 3 pruebas / carreras de la XI Marcha de Montaña Demandasaurus:

- Carrera 13 Km que incluye la 1ª etapa de la SuperDemandasaurus.

- Trail Infantil 7 Km.

- Trail Cadete / Juvenil 9 Km.

Así como una serie de actividades que complementan un fin de semana volcado en el deporte, la cultura, la participación y convivencia.

Y el domingo 13 estará centrado en la XI marcha de montaña Demandasaurus 2024:

-BTT Larga 42 km (Incluye la 2ª etapa SuperDemandasaurus), BTT Corta 30 km y BTT 14 km Infantil.

-Media Maratón 21 km.

-Senderismo 13 km.

-Bici Popular 2 km

Esta prueba busca dar a conocer a través del deporte nuestra Ciudad, la gran belleza, tanto paisajística como cultural, que atesora nuestra comarca, y por supuesto, la ingente riqueza paleontológica plasmada en nuestro Museo de Dinosaurios.


El dinosaurio que da nombre a esta carrera es una especie única en el mundo, que se conserva en el Museo de Dinosaurios Salense. Se trata de un “Saurópodo”, gran animal herbívoro de cuello y cola largos, que andaba a cuatro patas. Lo más interesante es su procedencia del continente africano, desde donde sus antepasados directos emigraron a Europa hace 130 millones de años. En esta comarca también vivió otro gigante: Europatitan Eastwoodi, que poseía un cuello de 10 metros de largo; con ellos convivieron un lagarto Arcanosaurus y una tortuga Larachelus.

marchademandasaurus.com

El oeste burgalés de Clint Eastwood

A pocos kilómetros alrededor de Salas de los Infantes el viajero encuentra localizaciones donde filmó Sergio Leone, un ejemplo perfecto de municipio medieval y la cuna de Castilla

Aprovechamos una excusa cinéfila para profundizar en los encantos que la rodean. Decidimos seguir las huellas de Clint Eastwood para reconocer pasos de otros personajes que pisaron la región. Empezamos por un campo de prisioneros, el del mítico fuerte Betterville de la película 'El bueno, el feo y el malo', dirigida por Sergio Leone, con inolvidable banda sonora de por Ennio Morricone. Prometíamos nombre propios y, de momento, lo vamos cumpliendo.

La prisión abre sus puertas en el Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla. Mejor emplazamiento no podía haber tenido. Eso mismo pensaría el creador italiano especialista en spaguetti western cuando le propusieron rodar dentro, allá por el año 1966. Tenía claro que algunas escenas se desarrollarían en Roma, Almería y Madrid, pero fueron otro director, Javier Setó, y el jefe de producción, Antonio Pérez Giner, quienes tras emplearse en el film 'El Valle de las Espadas' recomendaron el paraje de la Sierra de la Demanda a Leone. Encontraron allí orografía similar a la de Arizona y Nuevo México, para narrar las peripecias de tres personajes «errabundos, amalgama de todos los defectos humanos durante la Guerra de Secesión», según explicaba el director.

Hasta Carazo habrá que conducir para observar la novedad, bajo la peña de idéntico nombre y junto al río Mataviejas. Allá cumplieron condena Clint Eastwood (Rubio) y Eli Wallach (Tuco); el tercero en discordia era el malísimo Lee Van Cleef (Sentencia). Tú entrarás y saldrás con total libertad, es gratis, mientras descubres la 'Ruta BFM' del salvaje Burgos, trayecto que suma cuatro localizaciones: el Puente Langstone sobre el río Arlanza, la Misión San Antonio en el Monasterio San Pedro de Arlanza, el cementerio de Sad Hill, inaugurado en 2016 con motivo del 50 aniversario de la película y la cárcel de la que venimos hablando, recién construida por agrupaciones lideradas por la Asociación Cultural Sad Hil que, por cierto, ofrece visitas guiadas a quienes prefieran acudir acompañados (https://asociacionculturalsadhill.wordpress.com).

El escenario renace de las cenizas, literalmente. Se ha construido gracias a la madera de las sabinas quemadas durante los incendios del parque natural en 2022. Engordan el atrezo el puente de la cinta, carteles y una mesa de interpretación que ayuda a localizar la película en el terreno. Con el altiplano como paisaje. Bajo el vuelo del buitre leonado, rey de Sabinares del Arlanza-La Yecla, uno de los bosques de sabinas más extensos y mejor conservados del mundo, hábitat de una de las mayores poblaciones de esa clase de carroñeros en España.

Así sabrás que, según órdenes del escenógrafo Carlo Simi, se levantó un imponente fuerte de fosos profundos, con empalizada y edificaciones donde guerra, torturas y ejecuciones eran la norma. Inspirado en el campo nordista de Andersonville, en Georgia, donde se cometieron ejecuciones masivas de prisioneros que malvivían hacinados y recurrieron incluso al canibalismo. Sabido esto, la tremenda paliza que el cabo Wallace propina a Tuco durante el interrogatorio del sargento Sentencia parece menor.

Seis kilómetros separan la cárcel del cementerio de Sad Hill, otro de los hitos de la ruta. Un total de 5.000 cruces de madera jalonada las 5.000 tumbas vacías que aguardan a los pies del Valle de Mirandilla. Algunas con nombres referentes a la película, como la de Arch Stanton, y otras de padrinos que han ayudado a recuperarlo, como la banda Metallica, que inicia sus conciertos con la partitura de la película y las imágenes del duelo final. Queda dirigirse a las ruinas del monasterio de San Pedro de Arlanza, cuna de Castilla y joya del románico. Allí rodaron interiores de la Misión de San Antonio, hospital en el que El Bueno se recupera de sus quemaduras cuidado por El Feo.

Falta una localización, la de la Batalla del Puente Langstone, para la que se permitió la tala de miles de chopos. Sus descendientes han vuelto a colonizar la zona y solo quedan un par de pilas de apoyo del puente deterioradas y restos de las trincheras que se distinguen desde la parte elevada de la ladera, suficiente para imaginar a los más de 2.000 extras que aparecieron vestidos de unionistas y confederados. El río Arlanza se disfrazó de Río Grande y la pasarela debió volar tres veces, nada menos. La primera no convencía al director, poco espectacular, por eso para la segunda colocaron 12 cámaras y 400 kilos de TNT. El honor de detonar por segunda vez se cedió a un coronel del ejército español que, por descoordinación entre órdenes, destrozó el puente sin que ninguna cámara estuviera encendida (parece un chiste, pero es verdad). Tras reconstruirlo, a la tercera fue la vencida. Gracias a la 'App Sad Hill' tú mismo puedes volarlo. «Hace una reconstrucción virtual del puente, se superpone el móvil en la zona y lo dinamitas», cuentan sus impulsores. Podrás disfrutar de otras reconstrucciones virtuales con ella; además, la app sirve de cicerone si vas solo.

A orillas del Arlanza

Ya que estás por allí, decíamos al principio, aprovecha para conocer otras joyas del entorno. Puede servirte de campamento base Salas de los Infantes, a orillas del Arlanza y a las puertas de la Sierra de la Demanda. Aparece en el siglo X, como parte del alfoz de Lara. Luego engorda el señorío de los Velasco, ligado a trashumancia y a carretería. Desde 1834 se convierte en cabeza de uno de los seis partidos judiciales de la provincia que lleva su nombre. Se trata de la población más urbana de la zona, dividida en cinco barrios: Costana, la Botica, la Plaza, el Valle y la Loma.

Quedan en ellos algunas casas con blasones y una botica, antaño, en la Plaza del Condestable con símbolos de alquimia e interesantes grabados en la fachada. El vecindario pasa tiempo en la sencilla la Plaza Mayor, sube al altozano que alberga la gótica iglesia de Santa María, con portada renacentista del siglo XVI. Dentro, asegura la leyenda que un arca guarda los restos de las cabezas de los siete Infantes de Lara (más nombres propios de los prometidos).

Por el camino de subida encontrará el visitante tumbas antropomorfas de los siglos IX y X pertenecientes a un poblado desaparecido, el de Gozmediano. En otro altillo, el del barrio de Costana, espera la iglesia de Santa Cecilia, con preciada cruz románica de bronce y esmaltes dentro. Y para aficionados a los dinosaurios, esos enormes seres extinguidos, las huellas de las bestias de Costalomo, en su Museo de Dinosaurios, donde exhiben una buena cantidad de fósiles.

Románico en vivo

Imposible dejar de lado el famosísimo e interesante monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos, a solo 20 minutos en coche de la localidad. Su claustro románico es uno de los rincones más buscados en la provincia de Burgos; cuenta con dos niveles y algunas de las manifestaciones románicas más conocidas de Europa, capitales que mezclan representaciones animales con otras vegetales y las historiadas. El de abajo pertenece a dos épocas: las galerías oriente y norte al siglo XI y las de poniente y sur al siglo XII; el superior se construyó a finales del siglo XII. Lo más aplaudido, seis bajorrelieves del primer maestro: La Ascensión, Pentecostés, La Sepultura y Resurrección, El Descendimiento, Los Discípulos de Emaús y La Duda de Santo Tomás (este último gana en enamoramiento artístico).

También dan palmas de gusto los recién llegados ante la preciosa botica y frente al ciprés plantado en el año 1882 que suma más de 25 metros de alto, al que el escritor Gerardo Diego (otro nombre a sumar a los ya citados) dedicó su famoso poema: «Enhiesto surtidor de sombra y sueño / que acongojas el cielo con tu lanza. / Chorro que a las estrellas casi alcanza / devanado a sí mismo en loco empeño. / Mástil de soledad, prodigio isleño, / flecha de fe, saeta de esperanza. / Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza, / peregrina al azar, mi alma sin dueño. / Cuando te vi señero, dulce, firme, /qué ansiedades sentí de diluirme / y ascender como tú, vuelto en cristales,/ como tú, negra torre de arduos filos, / ejemplo de delirios verticales, / mudo ciprés en el fervor de Silos».

Situado sobre un cruce de caminos históricos, los de la Ruta de la Lana, la del Destierro de El Cid o el Camino Castellano-Aragonés, antes de su creación, ya en el siglo IX, existía allí un monasterio dedicado a San Sebastián. Pero es a partir del año 1042 cuando, bajo iniciativa de un monje, Domingo (otro nombre), recibió el lavado de cara y de cuerpo. Lo catapultaría a la fama la futura santidad de Domingo, convirtiéndolo en centro de peregrinación al que acudían muchos en busca de favores divinos. Puedes visitarlo durante todo el año (www.abadiadesilos.es/) y acceder a la iglesia para escuchar cantos gregorianos si tienes suerte y apareces cuando haya celebración cantada.

La casa del anacoreta

Nueva propuesta. Treinta y cinco minutos únicamente separan Salas de los Infantes del Eremitorio de Cueva Andrés, que aguarda en un precioso paraje, dentro un claro del bosque y junto a un arroyo que vierte sus aguas al río Torralba. Mozárabe, proviene del siglo X y está compuesto por una covacha que serviría de refugio al eremita, un altar y algunas sepulturas. Lo que más impacto causa al llegar allí es el arco de herradura tallado en relieve, presente en lo que debió ser antiguamente el altar con inscripción casi ilegible debido al paso de los años que todo lo desgasta, y la cruz griega esculpida en el interior. Dicen de él los expertos que se trata de un ejemplo antológico del arte altomedieval.

Herencia medieval

Siguiente destino, Covarrubias, a 26 minutos de nuestro centro de operaciones. Su clarísimo carácter medieval es innegable, por eso se ha convertido en uno de Los Pueblos más bonitos de España. Suma títulos a este, siete son los monumentos protegidos como Bienes de Interés Cultural que alberga. Entre ellos, protagonistas: el Torreón de Fernán González o de Doña Urraca (X), actual museo de armas medievales; la Ex Colegiata de San Cosme y San Damián (XII- XV); el Archivo del Adelantamiento de Castilla elevado por mandato real de Felipe II en 1575, actual museo del Libro de Fadrique de Basilea; la iglesia de Santo Tomás (XV); y un crucero y un rollo jurisdiccional del XVI.

Los edificios más famosos se alternan con típicas casas con soportales de planta baja de piedra y superior sobre vigas de madera con balconadas cubiertas y con fragmentos de la muralla que hasta finales del XVI rodeaba la localidad. Personajes y personas, por ejemplo, la princesa Kristina de Noruega y su tumba, la ermita de San Olav dedicada a la joven mujer que nunca quiso salir de su país y acabó perdiendo la vida en el ajeno. Curiosidad… el nombre de Covarrubias parece proceder de las cuevas de color ocre rojizo que se abren en las paredes rocosas de la Sierra de las Mamblas. No te marches sin probar el cordero lechal (y las cerezas, cuando sea época, ahora no).

Lo más natural

Nos alejamos de las piedras para vivir la naturaleza. El Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla regala cortados calizos y verdes sabinas. Cañones, escarpes, encinares... añaden vistas y posibilidad de caminatas. Magnifica resulta la sucesión de estructuras plegadas del desfiladero de la Yecla, garganta fina y de hondo calado rascada en las calizas de las Peñas de Cervera. Puentes y pasarelas colgantes ayudan a recorrerlo y disfrutarlo. Por el cielo que le pone techo vuelan rapaces como el águila perdicera, la real, la calzada, el halcón peregrino, el gavilán, el azor, el alimoche, el búho real y otras acuáticas, más el señor del viento del que hablamos hace unas líneas, el buitre leonado. Por la tierra, aunque no los encuentres, moran lobos, corzos, jabalíes, nutrias, gatos monteses y ginetas.

De los sabinares del Arlanza habrá que recordar de nuevo que se trata de los más extensos y mejor conservados del planeta, algunas de sus vegetales habitantes soplan 2.000 velas en su tarta de cumpleaños. Residen felices entre encinas, quejigos, rebollos y el bosque de ribera cercano al río. Dentro del parque natural, también ofrecen espacio a turistas y locales el valle medio del Arlanza, las Peñas de Cervera, el cañón del Mataviejas, la meseta de Carazo, el monte Gayubar y la sierra de Las Mamblas.

A solo 29 minutos (siempre en coche) de Salas de los Infantes, un buen destino para los andarines lo pone el Parque Natural del Cañón del Río Lobos, sobre el eje de un profundo cañón de escarpados farallones calizos, compartido sin pelea entre Burgos y Soria. Un total de sus 4.000 hectáreas se definen como burgalesas de las 9.580 que lo forman; con diversidad de hábitats: cortados rocosos, bosques de sabinas y pinos, áreas de vegetación palustre y bosques de ribera. El misterio envuelve sus contornos, lo sienten quienes acuden a conocerlo. Ya, falta tiempo para ver todo en un fin de semana, por eso animamos a quedarse más días o a volver otros sábados y domingos. Nada de lo contado se moverá de allí. Si la montaña no va a Mahoma… sabes lo que toca.

elcorreo.com

martes, 8 de octubre de 2024

Por qué el impacto de un segundo asteroide también pudo causar la extinción de los dinosaurios

Un estudio realizado por científicos del Reino Unido, Alemania y Estados Unidos plantea la posibilidad al usar técnicas avanzadas en 3D. Qué encontraron respecto de ese suceso de hace 66 millones de años

Hace 66 millones de años los dinosaurios no avianos desaparecieron del planeta.
El impacto de un asteroide en la zona actual de México fue uno de los factores
que influyó.  (Fabio Manucci)
Hace 66 millones de años, los llamados dinosaurios no avianos desaparecieron por completo del planeta. Las pruebas sugieren que el principal culpable fue el impacto de un asteroide sobre la Tierra. Generó un cráter Chicxulub, en México. También podrían haber intervenido erupciones volcánicas que provocaron cambios climáticos a gran escala.

Investigadores del Reino Unido, Alemania y Estados Unidos descubrieron que el enorme asteroide que puso fin al predominio de esos dinosaurios no fue un fenómeno aislado.

Escanearon un cráter submarino, que está ubicado frente a la costa de Guinea, en África Occidental, y afirman que se creó cuando otro gran asteroide se estrelló contra el planeta más o menos al mismo tiempo, a finales del período Cretácico. La investigación fue publicada en la revista Nature Communications Earth & Environment.

El cráter en México se encontró en Chicxulub. Un nuevo cráter, llamado Nadir,
frente a la costa de Guinea, en África Occidental, también se habría formado
por la caída de un gran asteroide e impactado con la desaparición
de los dinosaurios. (Ilustración de Mark Garlick)
El primer autor del trabajo, Uisdean Nicholson, profesor asociado de la Universidad Heriot-Watt, en el Reino Unido, contó que en 2022 habían publicado otro artículo en la revista Science Advances en el que documentaron el hallazgo del cráter frente a las costas de África Occidental. El cráter se llama Nadir.

“Curiosamente, este posible cráter submarino parecía tener la misma edad (66 millones de años) que el famoso cráter de Chicxulub, en México, que provocó una de las mayores extinciones de la historia de la Tierra e inauguró el inicio del Cenozoico”, escribió Nicholson.

Se conoce como la "Era de los dinosaurios" al momento en que predominaron
 las formas no avianas durante la Era Mesozoica (entre 252 y 66 millones
de años atrás). (UCL)
En ese momento contaban con dos perfiles sísmicos bidimensionales que mostraban características coherentes con una estructura de impacto. “Pero no podíamos estar seguros de que esa estructura fuera circular (o casi circular) en vista en planta, ni de que el levantamiento central propuesto, tan característico de las grandes estructuras de impacto, tuviera las dimensiones y la arquitectura que cabría esperar”, recordó.

Luego, los investigadores se enteraron de que una empresa sísmica comercial había adquirido un estudio sísmico 3D en la misma zona de Guinea, y sus integrantes aceptaron dar los datos al tener en cuenta la importancia científica del proyecto y en apoyo de la propuesta para perforar y recuperar huellas del cráter.

Uisdean Nicholson es el primer autor del trabajo
sobre el cráter Nadir.
Coincidió también con que uno de los científicos de la empresa, William Powell, había identificado al lugar como una probable estructura de impacto.

Hicieron entonces la investigación que publicaron en Nature Communications Earth & Environment. Los datos 3D que allí presentaron revelan la arquitectura del cráter con un detalle excepcional y confirman el origen por impacto del cráter.

Es la primera vez que se obtiene una imagen completa de una estructura de impacto con datos sísmicos de alta resolución, y “se trata de un verdadero tesoro de información que nos ayudará a reconstruir cómo se formó y evolucionó este cráter”, sostuvo el científico.

Qué implica el hallazgo

Un estudio sísmico 3D reveló características del cráter Nadir y afirmó
su origen impactante. (Willgard Krause/ Pixabay)
El cráter de Chicxulub se encuentra en la Península de Yucatán. Su diámetro se estima en alrededor de 150 kilómetros, con una profundidad de casi 20 kilómetros. Es el vestigio del impacto de un asteroide de entre 10 y 15 kilómetros de diámetro.

En cambio, el cráter Nadir es más pequeño que el asteroide que desencadenó la extinción masiva. Pero fue lo suficientemente grande como para dejar cicatrices en la faz del planeta. “Hay unos 20 cráteres marinos confirmados en todo el mundo y ninguno de ellos ha sido captado con un nivel de detalle semejante”, explicó Nicholson.

Al parecer, la colisión desencadenó intensos temblores que licuaron los sedimentos del fondo oceánico y provocaron la formación de fallas bajo el lecho marino, según los investigadores.

El impacto desencadenó corrimientos de tierras con huellas de daños visibles en miles de kilómetros cuadrados más allá del borde del cráter, y desencadenó un vasto tsunami de más de 800 metros de altura que habría atravesado el Atlántico.

Hoy Bennu es el objeto más peligroso que orbita cerca de la Tierra. La NASA
 consiguió  tomar muestras de Bennu. (NASA)
Los investigadores no pueden precisar cuándo impactó el asteroide contra la Tierra, pero el descubrimiento del cráter y su edad aproximadamente han generado especulaciones sobre su posible pertenencia a un conjunto de impactos a finales del Cretácico.

“Lo más cerca que los humanos han estado de ver algo así fue el evento de Tunguska en 1908, cuando un asteroide de 50 metros entró en la atmósfera de la Tierra y explotó en los cielos de Siberia”, dijo Nicholson.

El asteroide que produjo el cráter Nadir tenía aproximadamente el tamaño de Bennu, que hoy es considerado como el objeto más peligroso que orbita cerca de la Tierra.

Bennu podría chocar con la Tierra el 24 de septiembre de 2182, según la NASA. Aunque por el momento es solo una probabilidad de 1 entre 2.700.

infobae.com

Dinosaurios Ilustrados: Imágenes de un mundo perdido | Exposición

Vídeo del montaje e inauguración de la exposición “Dinosaurios Ilustrados: Imágenes de un mundo perdido” en La Estación de la Ciencia y la Tecnología que tendrá lugar del 17 de septiembre al 19 de noviembre de 2024.


martes, 1 de octubre de 2024

Fósiles brasileños revelan un descubrimiento asombroso sobre la evolución de los mamíferos

Un estudio explora cómo los antepasados ​​de los mamíferos, conocidos como cinodontes, desarrollaron características nuevas en el oído medio

Riograndia y Brasilodon. Imagen: Jorge Blanco.
DICYT Fósiles hallados en Brasil, pertenecientes a las especies precursoras de los mamíferos Brasilodon quadrangularis y Riograndia guaibensis, ofrecen información fundamental sobre el desarrollo de la mandíbula y el oído medio de los mamíferos, y revelan episodios evolutivos que ocurrieron millones de años antes de lo que se creía anteriormente.

Los mamíferos se destacan entre los vertebrados por su estructura mandibular distintiva y la presencia de tres huesos en el oído medio. Esta transición desde los vertebrados anteriores, que tenían un solo hueso en el oído medio, ha fascinado a los científicos durante mucho tiempo. El nuevo estudio explora cómo los antepasados ​​de los mamíferos, conocidos como cinodontes, desarrollaron estas características a lo largo del tiempo.

Mediante el uso de una tomografía computarizada, los investigadores pudieron reconstruir digitalmente la articulación mandibular de estos cinodontes por primera vez. Los investigadores descubrieron un contacto "al estilo de los mamíferos" entre el cráneo y la mandíbula inferior en Riograndia guaibensis, una especie de cinodonte que vivió 17 millones de años antes del ejemplo más antiguo conocido de esta estructura, pero no encontraron ninguno en Brasilodon quadrangularis, una especie más estrechamente relacionada con los mamíferos. Esto indica que la característica definitoria de la mandíbula de los mamíferos evolucionó varias veces en diferentes grupos de cinodontes, antes de lo esperado.

Estos hallazgos sugieren que los antepasados ​​de los mamíferos experimentaron con diferentes funciones de la mandíbula, lo que llevó a la evolución de rasgos "mamíferos" de forma independiente en varios linajes. Resulta que la evolución temprana de los mamíferos fue mucho más compleja y variada de lo que se creía anteriormente.

El autor principal, James Rawson, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de Bristol, explicó: "La adquisición del contacto de la mandíbula de los mamíferos fue un momento clave en la evolución de los mamíferos.

"Lo que estos nuevos fósiles brasileños han demostrado es que diferentes grupos de cinodontes estaban experimentando con varios tipos de articulaciones de la mandíbula, y que algunas características que alguna vez se consideraron exclusivas de los mamíferos evolucionaron numerosas veces también en otros linajes".

Este descubrimiento tiene amplias implicaciones para la comprensión de las primeras etapas de la evolución de los mamíferos, ya que demuestra que características como la articulación de la mandíbula y los huesos del oído medio evolucionaron en forma de mosaico en diferentes grupos de cinodontes.

El Dr. Agustín Martinelli, del Museo Argentino de Ciencias Naturales de Buenos Aires, afirmó: “En los últimos años, estas diminutas especies fósiles de Brasil han aportado información maravillosa que enriquece nuestro conocimiento sobre el origen y la evolución de las características de los mamíferos. Estamos apenas en el comienzo y nuestras colaboraciones multinacionales traerán más noticias pronto”.

El equipo de investigación está ansioso por seguir investigando el registro fósil de América del Sur, que ha demostrado ser una rica fuente de nueva información sobre la evolución de los mamíferos.

La profesora Marina Soares del Museo Nacional de Brasil afirmó: “En ningún otro lugar del mundo hay una variedad tan diversa de formas de cinodontes, estrechamente relacionadas con los primeros mamíferos”.

Al integrar estos hallazgos con los datos existentes, los científicos esperan profundizar su comprensión de cómo funcionaban las primeras articulaciones de la mandíbula y contribuyeron al desarrollo de la forma de los mamíferos.

James añadió: “El estudio abre nuevas puertas para la investigación paleontológica, ya que estos fósiles proporcionan evidencia invaluable de los complejos y variados experimentos evolutivos que finalmente dieron origen a los mamíferos modernos”.

dicyt.com

HERRERA EN COPE EN BURGOS | 30 SEP 2024 | 12:50

La Estación de la Ciencia y la Tecnología de Burgos acoge una exposición sobre los dinosaurios de Salas de los Infantes.

Más de 1500 burgaleses se han acercado hasta la Estación para ver esta muestra en poca más de una semana. Permanecerá abierta hasta el 19 de noviembre de 2024.

Hasta el minuto 03:42.

Cliquea en la imagen o en el enlace de abajo para escuchar la noticia.

cope.es

sábado, 28 de septiembre de 2024

Entrevista a José Luis Sanz, paleontólogo: "Los fósiles son tesoros de información de hace millones de años"

Salas de los Infantes (Burgos) · Sábado 28 de septiembre de 2024

Entrevista realizada por nuestra colaboradora Agustina Ureña Heras

“Dinosaurios y otros animales” es el título del nuevo libro del paleontólogo y divulgador científico José Luis Sanz García. Este nuevo volumen sobre paleontología, que aborda  “su impacto en la cultura popular” y que se describe “como una narración de cómo la fantasía humana ha recreado mundos perdidos”. El profesor José Luis Sanz es un veterano paleontólogo nacido en Soria y catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid. Hoy sábado 28 de septiembre, visita Salas de los Infantes y su Museo de Dinosaurios, dentro del Ciclo Demanda Ciencia para presentar su libro y compartir sus profundos conocimientos sobre los dinosaurios y otros animales extintos, así como su pasión por el cine fantástico y de ficción, entre otros temas. El encuentro tendrá lugar en el Auditorio, a las 20.30 horas. Entrada libre. Os esperamos e invitamos a vivir esta aventura y conocer algo más al profesor y científico.

José Luis Sanz, paleontólogo: "Los fósiles son tesoros de información de hace millones de años".

"Alguien que dice que los dinosaurios no tienen la misma importancia en el registro fósil no tiene ni idea de lo que significa este mundo ni la evolución de la vida".

“Es necesario un museo de paleontología de Castilla y León. Tener esa riqueza de dinosaurios y de los orígenes del hombre se complementa y completa el arco del conocimiento de la evolución del mundo”. 

El equipo de investigadores del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes tiene entusiasmo, conocimiento, ganas. Lo tienen todo. Lo que necesitan es más ayuda para crecer, más recursos, más apoyo y un poco más de reconocimiento.

- ¿Podría contarnos cómo empezó su afición por los dinosaurios?

Es una cosa que me preguntan siempre. Si alguien sabe algo de mí, es esto. En Soria, de adolescente en el instituto era muy aficionado a la lectura. Y mi lectura favorita desde entonces es la ciencia ficción, la fantasía. Pero tenía otra que todavía es más fuerte, el cine. Mis padres me llevaban al cine, siempre que la película era tolerada, incluso cuando era un bebé. Las películas de monstruos o de extraterrestres siempre me han fascinado. Pero lo que realmente me dejó pasmado, a mediados de los 50, fueron dos películas. En el año 53, “El monstruo de tiempos remotos” y en el 54, “Japón bajo el terror del monstruo”. La primera es de un dinosaurio que surge después de una prueba atómica, que deshiela el Ártico y va por la costa norte atlántica de Estados Unidos, hasta que llega a Nueva York y se arma una gorda. Y luego Godzilla es otro dinosaurio que protagoniza la película Japón bajo el terror del monstruo. Ahora estoy haciendo un libro ahora sobre Godzilla. Godzilla se despierta en unas grietas submarinas donde vivían las bombas atómicas de los americanos. La película es del mismo año que hicieron las pruebas en el atolón Bikini. Como fueron unos bombazos espantosos, se les fue de la mano y mataron a toda la tripulación de un atunero japonés. Eso generó en Japón un antiatomismo increíble. A la productora más famosa japonesa, que es Toho, se le ocurrió hacer una película sobre un monstruo que encarnara eso. No la energía atómica, la bomba atómica. Esas dos películas me convencieron de que yo tenía que estudiar cine o paleontología. Primero lo intenté con el cine y asistí a algunas clases en la escuela de cinematografía de la Complutense. Pero no me convencía. Yo vivía en el colegio universitario San Juan Evangelista y un amigo me animó a estudiar Geología, dada mi afición a los dinosaurios y especialmente a los fósiles. Y estudié geología.

- Tiene una larga carrera profesional de 40 años a sus espaldas. ¿Está plenamente satisfecho de la misma?, ¿hay algo que no haya podido realizar y le haya causado frustración no haber conseguido?

Empecé geología en el 70 y acabé en el 74.Y un buen día, una compañera mía, de la Complutense, ya fallecida, Nieves López, vino a ver si yo quería dar las prácticas de paleontología, en la asignatura que acababan de crear  en la Universidad Autónoma de Madrid, donde he hecho yo toda mi carrera. Primero de profesor ayudante, luego titular y al final de catedrático. Me jubilé en 2018.

- ¿En los 70 la Paleontología tenía ya importancia académica?

Por supuesto que sí. La paleontología tiene dos partes esenciales. Y una es la paleontología aplicada, que identifica los fósiles con vistas a que nos den información sobre la edad relativa de los estratos que los contienen. Eso se llama bioestratigrafía. Y la otra parte, en la que me centro yo, es la  la paleontología, que se refiere al estudio de cómo eran y vivían los animales de nuestro pasado remoto. Es la paleobiología, yo soy paleobiólogo, concretamente paleozoólogo. Estar en una Facultad de Biología tantos años, también te va transfiriendo conocimientos de biología rodeado de biólogos, acabas enterándote de un poco más y mejor de lo que es la biología.

- Volviendo a la pregunta,  ¿está satisfecho del trabajo realizado en este tiempo? 

Sí, sí, sí. En mis recuerdos ha sido un recorrido bueno. He hecho todo lo que he podido y cuando me ha llegado alguna oportunidad la he aprovechado, creo. He tenido una vida profesional en la que me he sentido a gusto. Probablemente podría haber hecho más cosas. Pero estoy bien.

- Y en ese camino, ¿ha quedado alguna frustración o cosas por hacer?

Sí, varias cosas. Quizá la más frustrante fue que... Bueno, he estado en muchos yacimientos pero sobre todo en dos de Cuenca. Uno se llama Las Hoyas, del Cretácico Inferior. Hace unos...  125, 130 millones de años. Y otro, de Cuenca también, que se llama Lo Hueco, también del Cretácico, pero del Cretácico Superior. Hace unos 70 millones de años. He pasado toda mi vida excavando y estudiando los fósiles de Las Hoyas.

En la paleontología, sobre todo de vertebrados y dinosaurios particularmente, han sido importantes los coleccionistas particulares. Conocimos en Cuenca a un coleccionista, Armando Díaz Romeral, que tenía un fragmento, aproximadamente de un metro, de un dinosaurio pequeñito, de unos dos metros y unos 20 kilos de peso, que tenía muy buen aspecto. Excavando en Las Hoyas, que son las lajas se abren, te encuentras con un tesoro. Porque los fósiles son tesoros, no como doblones de oro, son tesoros de información. Los fósiles son tesoros de información de hace millones de años. 

El coleccionista abrió una laja y se encontró este bicho, al que le faltaban los cuartos traseros y la cola, gran parte del cuello y el cráneo. Hicimos un gran esfuerzo por excavar en esa zona para buscar lo que le faltaba a este dinosaurio, que se llama Pelecanimimus poliodon. Pero no encontramos más. Ahí tiene que estar el resto del bicho, por algún lado, pero no apareció. Cavamos y cavamos, años y años, y no lo encontramos. Aún queda por descubrir. Alguien, en algún momento, lo hará. 

Pelecanimimus, supone una frustración, pero lo publicamos muy bien, y ahora se han republicado otros estudios. Está muy bien colocado en la revista británica Nature, que es de las dos más importantes de historia natural, pero también se publicaron en Nature otras dos cosas que para mí han sido definitivas. La primera fue un ave del Cretácico Inferior, un ave primitiva que se llama Iberomesornis, es decir, el ave intermedia de Iberia.

- ¿Qué significaba encontrar un ave en aquella época? 

El registro de las aves era francamente desastroso. Una de las aves más antiguas, probablemente la más antigua, se descubrió en Alemania, en Solonhofen, que se llama Archeopteris. E un ave del Jurásico Superior de hace unos 140, 150 millones de años. En la época en que nosotros encontramos Iberomesornis, se conocía Archaeopteryx. Las aves más antiguas siguientes eran del Cretácico Superior norteamericano. Unas aves con dientes, que se llaman Odonthornites. Entonces, había un lapso de tiempo de 60, 80 millones de años que no había registro de aves. Nosotros tenemos la suerte de dar con un ave intermedia, entre la más antigua que se conocía  y otras, ya también extinguidas, pero que estaban mucho más cerca, en parentesco de las aves actuales. Encontramos este bicho y fue un bombazo. Una satisfacción enorme. Incluso me veía sobrepasado. No me veía con suficiente información y experiencia para abordar una cosa tan importante. En aquella época, había un paleontólogo de dinosaurios argentino que era internacionalmente reconocido, y me fui a Buenos Aires. Era José Bonaparte y lo publicamos juntos. Tuvo mucho éxito el artículo y fue una auténtica sensación. 

Luego encontramos en el mismo yacimiento de Las Hoyas otra avecilla pequeña que tenía impresiones de plumas. Las aves actuales tienen un penacho de tres o cuatro plumas en el primer dedo de la mano, que se llama alula. Es fundamental para el vuelo y para poder frenar en el vuelo por una serie de aspectos aerodinámicos. También en las actuales.

Entonces no se sabía nada de la alula, que es un elemento esencial en las aves. Nosotros encontramos una alula de hace 125 millones de años. Un  bicho pariente de Iberomesornis, que se llama Eoalulavis (el alula del amanecer). Fue ya el tirón más del yacimiento de las Hoyas y  luego vino otro bicho grande que se llama Concavenator, que publicamos hace 14 años, en 2010. Es un dinosaurio increíble, unos 5/6 metros, media tonelada, 500 kilos. Un carnívoro tremendo. Esos han sido mis hallazgos más importantes.

- ¿Cree que maridan bien paleontología y creación (arte, cómic, cine, literatura…)?

La creación. Te refieres al mundo que no es la ciencia, ¿no? El mundo del conocimiento que es el arte. Cualquier manifestación, pintura, literatura, cine, poesía, lo que sea, creo que maridan perfectamente. A mí me empujaron a la paleontología dos películas. La paleontología tiene mucho que ofrecer y, además, tiene ese halo que a veces recuerda un poco a lo fantástico. Es como viajar en el tiempo. Ese tipo de cosas hacen que sea un elemento en el cine muy importante. Hay muchísimas películas que son de paleontología y arqueología también. Los dinosaurios se han convertido en un mito universal. Son la propia esencia de la paleontología. El viaje en el tiempo y encontrar animales que no nos podíamos ni imaginar que habían existido sobre la Tierra lo convierten en una gran expectación. Esa fantasía del ser humano es una de las cosas de las que hablo en el libro “Dinosaurios y otros animales”. Intenta ser una conexión con la fantasía.

- Este nuevo libro, “Dinosaurios y otros animales: Paleontología y su impacto en la cultura popular” es un compendio amplio de la Paleontología como Ciencia, historia de la vida, su influencia en múltiples actividades humanas, etc. ¿Cuál piensa que sería la mejor presentación?

El libro tiene dos partes: una es paleontología como ciencia y otra la paleontología en los medios de comunicación, en el cine y la literatura de ciencia ficción. Todos los libros que he escrito o son de verdad o son de mitología de dinosaurios. Este no. Este reúne las dos cosas. En cada capítulo se tratan animales diferentes, extinguidos todos. Bueno, excepto las aves, que son dinosaurios. Hablo de ictiosauros, plesiosauros, mosasaurios, pterosaurios, voladores…todos están extinguidos. Hasta amonites, que es un grupo de cefalópodos, parientes de los nautilus actuales. Se extinguieron también al final del Cretáceo, en el gran pepinazo de hace 66 millones de años. 

De alguna manera, la estructura de este libro es nueva para mí. Porque había hecho cosas históricas y otros como “Los cazadores de dragones”. Es una historia de la gente y los descubrimientos de los dinosaurios. Sobre este tema también hay una exposición ahora en el Museo de Paleontología de Alcalá de Henares, que es estupenda.

- Para un divulgador como usted, ¿qué objetivos básicos debe tener la difusión científica?

Lo que tiene que hacer la difusión científica es informar a la gente de los descubrimientos que se hacen en ciencia. En este momento la desinformación es un arma política y un arma de destrucción que va contra la educación. Las seudociencias me parecen respetables siempre que se tomen como un cuento. Como la leyenda del monstruo del Lago Ness. La ciencia orienta a los seres humanos sobre cómo es y cómo será el mundo en que vivimos.

- ¿Empezó la dinomanía con Parque Jurásico?

No, no, mucho antes. Empezó en la Inglaterra victoriana de mediados del siglo XIX. Yo le pondría una fecha: 1884. Ese año la reina Isabel y su marido el príncipe Alberto inauguraron una exposición en el Crystal Palace, y en los jardines se hicieron reconstrucciones de dinosaurios, tal y como se concebían entonces. Vieron aquellos monstruos gigantes y, por vez primera, la gente se queda impresionada y enganchada a esas figuras. Se preguntaban cómo era posible que antes de la aparición del hombre existieran esas criaturas que poblaban la Tierra. Ahí empezó la fascinación, se hicieron unas maquetitas de bronce y escayola y se vendieron muchísimas.

- Gran parte de la historia de la paleontología de dinosaurios ha pasado por Inglaterra, EEUU, Bélgica, Mongolia, África, China, Argentina… ¿Qué papel ha jugado y juega actualmente en esta Ciencia nuestro país?

Sólo hay que ver el número de museos que tenemos en España, en los que hay dinosaurios que se han encontrado en nuestro país. Uno de los principales está en Cuenca. Por ejemplo, que en Salas de los Infantes haya un museo tan estupendo no es una casualidad, sino que detrás y desde hace años hay un grupo de investigadores que están trabajando intensamente. O el Museo del Jurásico en Asturias, en Zaragoza, en Cataluña…dedicados una parte a los dinosaurios. España ha aportado conocimiento relevante para el estudio de los dinosaurios en el conjunto de Europa Occidental y también a escala de la evolución general en este campo.

Hay que destacar que se ha fomentado mucho la interdisciplinariedad y la comunicación entre grupos de investigadores. Todas las ciencias se están convirtiendo en multidisciplinares. La paleontología ya lo era y ahora mucho más. Geólogos, petrógrafos, bioestratígrafos, todos en concurrencia de muchos especialistas. Genetistas, ecólogos...en yacimientos en los que te encuentras 150 especies de series vivos necesitas de todos ellos. Si pones en google la palabra “dinosaur”, o en las redes, aparecen miles y miles de entradas. 

- ¿Se puede considerar que los dinosaurios forman parte de la cultura popular de los países desarrollados como el nuestro?

Si, España es un país moderno dentro de la estructura de la Unión Europea y, en todos los sentidos, somos muy parecidos a otros, en el tema de los dinosaurios también.

- Usted es soriano y fue distinguido en 2004 con el galardón “Castellanos y leoneses por derecho”. ¿Qué opinión le merece la exclusión de fósiles no antrópicos, como los dinosaurios, en la nueva ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León?

Es un error descomunal. Yo participé hace años en  una comisión de arqueología y paleontología del gobierno de Castilla y León, que daba fondos a proyectos de arqueología y paleontología. Supongo que como yo era soriano y paleontólogo me llamaron, porque al principio sólo tenían arqueólogos.  Fui varios años a Valladolid. A  esa comisión, en los primeros años, iban los proyectos de Atapuerca, pero hubo un momento en que, por razones que venían de arriba,  y la verdad es que a mí me extrañó, nos dijeron que esos proyectos iban por otro canal ¿eso qué significa? Significa que yo entiendo que Atapuerca ha dado lustre a la paleontología española, probablemente como nadie, sobre todo a nivel internacional, con un paleontólogo (que, por ciento, fue mi director de tesis) como Emiliano Aguirre y los tres codirectores. Ellos han hecho un buen trabajo y encontrado cosas increíbles, las han estudiado y publicado muy bien, y eso le ha dado una relevancia, no solo al Estado español, sino a Castilla y León. Todo eso lo entiendo, pero no es base suficiente como para considerar que los dinosaurios se pudran y que los fósiles humanos sean lo único que merece la pena. 

A cualquier paleontólogo que le preguntes, te va a decir que eso es absolutamente inentendible, Es ver el mundo desde una ventanilla antropocéntrica. Es como decir que aquí lo único importante es la evolución humana, porque es lo que nos ha traído a este planeta, pero todos los millones y millones de especies que ha habido antes y los primeros humanos, o los Australopitecinos, Homo habilis, los homos más primitivos, toda esa fauna, esa flora, los neandertales o Homo Sapiens... todos tenían un entorno natural. 

Alguien que dice que los dinosaurios no tienen la misma importancia en el registro fósil que los humanos no tiene ni idea de lo que significa este mundo ni la evolución de la vida. No somos nosotros, somos los seres humanos.

Este hecho, ¿puede suponer un retroceso de décadas en Castilla y León y que se quede muy atrás con respecto a otras comunidades autónomas que están trabajando intensamente en el estudio de los dinosaurios de sus territorios?

Exactamente, así es. Es una aberración inentendible.

- ¿Se puede considerar que los fósiles, los hallazgos que ha habido en Castilla y León tienen la suficiente envergadura para tenerlos en cuenta,  o sea, que no son restos aislados, sino que hay un patrimonio fósil importante de dinosaurios en Castilla y León. 

Por supuesto que sí, hay un patrimonio. Ahí está el Museo de Salas de los Infantes, por ejemplo.Toda la labor que ha hecho y los descubrimientos de muchísimos restos de dinosaurios. Pero volviendo al antropocentrismo, fue tal el boom de Atapuerca, que está el Museo de la Evolución, un instituto de investigación, de paleoantropología, etc. Es estupendo y se lo merecen tanto el yacimiento de Atapuerca como la gente que lo ha estudiado históricamente. Han sido ejemplares. Pero ¿eso significa que todo el resto del registro fósil lo mandas a hacer puñetas? ¿Hay que excluir a lo demás y no ponerlo en valor? Es incomprensible y fruto de la ignorancia. No tiene sentido. Es necesario ponerlo en valor para atraer gente a Burgos y turismo. Me jugaría lo que fuera a que si hubiera un museo en Burgos, dedicado a los dinosaurios, de la categoría del Museo de la Evolución, atraería a mucha gente. Se necesita ayudar a hacer más grande el Museo de Dinosaurios de Salas, inyectando más recursos y haciendo un museo de paleontología, como lo ha hecho Castilla y la Mancha. Es necesario un museo de paleontología de Castilla y León. Podría ser algo complementario, porque tener esa riqueza de dinosaurios y de los orígenes del hombre es complementario, completa el arco del conocimiento de la evolución del mundo. 

Desde hace años conoce los hallazgos realizados en Salas de los Infantes, así como el trabajo del Museo de Dinosaurios ¿Cuál es su valoración sobre el conjunto de descubrimientos en esta zona de Burgos? 

El equipo de investigadores del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes tiene entusiasmo, conocimiento, ganas. Lo tienen todo. Hacen todo lo que pueden, me consta. Lo que necesitan es más ayuda para crecer, más recursos, más apoyo y un poco más de reconocimiento de las autoridades, de las regionales, de la Diputación. Esa ayuda sería muy importante para que pudiera crecer porque es el único museo de dinosaurios de Castilla y León y está en Salas de los Infantes.  Sin apoyos, sería dejarlo morir. No tiene sentido. Tienes un museo y lo que hay que hacer es ayudar y centrar ahí todos los recursos de estudios sobre dinosaurios y faunas acompañantes mesozoicas. Limitar los ya reducidos recursos que tienes es absurdo.

Un ejemplo es el Museo de Castilla-La Mancha, una divisa para la gente que trabaja en vertebrados mesozoicos. ¿Cuál fue el punto de inflexión para que se diera tanto empuje en Castilla-La Mancha a los dinosaurios? Los yacimientos y el trabajo en Las Hoyas y Lo Hueco. Se lo explicamos al propio presidente de Castilla-La Mancha. Antes, los dinosaurios de Lo Hueco y Las Hoyas estuvieron tres años en museos japoneses: en el museo de Osaka y en el de Fukui, que es uno de los grandes museos de dinosaurios de todo el mundo. Y en el museo de Kitakyushu, que está en la isla de Kyushu. Es un museo estupendo también, se llama de Historia Natural y del Hombre. Estuvieron allí un año en cada museo. Con una afluencia de entorno a 600.000 personas. Para nosotros fue una auténtica ventana al mundo.

fundaciondinosaurioscyl.com