Un fósil excepcionalmente conservado revela una nueva especie de reptil marino del Triásico en China, aportando pistas sobre la evolución de los océanos prehistóricos.
Con solo 10 cm de longitud, este pequeño reptil del Triásico muestra adaptaciones únicas para la vida en el agua. Ilustración artística. Foto: Dall-e/Christian Pérez |
Un tesoro fósil en el sur de China
El espécimen de Dianmeisaurus mutaensis fue recuperado de un antiguo lago marino en la provincia de Yunnan, una región conocida por sus ricos yacimientos paleontológicos. Los restos, incrustados en piedra caliza micrítica de color gris oscuro, incluyen un esqueleto articulado casi completo. Este descubrimiento no solo preserva detalles anatómicos fascinantes, sino que también ofrece una ventana única al pasado, en un período en que los ecosistemas marinos del planeta se recuperaban tras la devastadora extinción masiva del Pérmico-Triásico.
El descubrimiento de Dianmeisaurus mutaensis aporta una nueva pieza al rompecabezas de la evolución de los reptiles marinos del Triásico. Fuente: doi: 10.1186/s13358-023-00292-4 |
Un reptil marino con peculiaridades únicas
La especie encontrada pertenece al grupo de los paquipleurosaurios, reptiles marinos de cuerpo delgado, cabezas pequeñas, cuellos largos y extremidades adaptadas para nadar. A pesar de su similitud con otros miembros de este grupo, el nuevo hallazgo muestra rasgos anatómicos distintivos que justificaron la creación de una nueva especie. Entre sus características más destacadas están las costillas dorsales robustas y más cortas que las primeras costillas sacras, así como una configuración única en las vértebras y las extremidades.
El análisis de su esqueleto indica que el espécimen encontrado era un individuo juvenil, con un tamaño corporal total de apenas 10 centímetros. Esto hace de Dianmeisaurus mutaensis una de las especies más pequeñas conocidas entre los paquipleurosaurios, lo que también plantea preguntas sobre su ciclo de vida y hábitos alimenticios.
El impacto en la clasificación de los reptiles marinos
El descubrimiento de Dianmeisaurus mutaensis no solo aporta una nueva especie al registro fósil, sino que también desafía hipótesis previas sobre la clasificación de los eosauropterigios, el grupo al que pertenecen los paquipleurosaurios. Durante décadas, los paleontólogos han debatido si ciertos subgrupos dentro de este clado son monofiléticos, es decir, si todos sus miembros comparten un ancestro común.
Cráneo de Dianmeisaurus mutaensis. Fuente: doi: 10.1186/s13358-023-00292-4 |
Un linaje con raíces en el este de Tetis
Uno de los hallazgos más significativos de esta investigación es la evidencia que apoya un origen en el este de Tetis para los paquipleurosaurios. Este antiguo océano tropical, que cubría gran parte del hemisferio oriental durante el Triásico, habría servido como un caldo de cultivo para la diversificación temprana de estos reptiles marinos. Dianmeisaurus mutaensis, junto con otras especies relacionadas descubiertas en la región, refuerzan la idea de que el este de Tetis fue un centro de radiación evolutiva para este grupo.
Sin embargo, la ausencia de fósiles más antiguos en otras partes del mundo sugiere que este patrón biogeográfico aún está incompleto. Los investigadores destacan la necesidad de encontrar más fósiles del Anisiense temprano, la primera etapa del Triásico medio, para confirmar esta hipótesis de dispersión.
Una instantánea de un ecosistema perdido
Además de los propios fósiles, el contexto geológico y paleoecológico de este hallazgo proporciona pistas sobre el mundo en que vivió Dianmeisaurus mutaensis. La Formación Guanling, famosa por sus Lagerstätten —yacimientos con una conservación excepcional de fósiles—, revela un ecosistema marino diverso y floreciente, donde los paquipleurosaurios coexistían con otros reptiles marinos, peces y organismos invertebrados.
Los paleontólogos sugieren que estos pequeños reptiles eran nadadores ágiles que probablemente se alimentaban de peces pequeños y crustáceos. Su diseño corporal, con extremidades en forma de aletas y colas largas y musculosas, les habría permitido moverse con rapidez en aguas poco profundas, evitando a depredadores más grandes.
El descubrimiento de Dianmeisaurus mutaensis no solo amplía nuestro conocimiento de los reptiles marinos del Triásico, sino que también ilustra cómo los fósiles pueden reescribir capítulos completos de la historia de la vida en la Tierra. Cada nuevo hallazgo nos acerca más a entender cómo los ecosistemas marinos se recuperaron tras la mayor extinción en masa de la historia y cómo la vida pudo diversificarse y prosperar en un planeta cambiante.
Este hallazgo, descrito en un artículo publicado en la Swiss Journal of Palaeontology, es un recordatorio del poder de la paleontología para desenterrar las piezas de nuestro pasado colectivo. Mientras los investigadores continúan explorando las riquezas fósiles de lugares como la Formación Guanling, queda claro que los mares del Triásico aún guardan muchos secretos por descubrir.
Referencias:
Hu, YW., Li, Q. & Liu, J. A new pachypleurosaur (Reptilia: Sauropterygia) from the Middle Triassic of southwestern China and its phylogenetic and biogeographic implications. Swiss J Palaeontol 143, 1 (2024). doi: 10.1186/s13358-023-00292-4
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