jueves, 29 de mayo de 2025

GANADORES DEL XXII CONCURSO DE POSTALES DEL MUSEO DE DINOSAURIOS 2025

El 9 de mayo, se reunió el jurado para fallar los premios del XXII Concurso de Postales del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, siendo premiados los siguientes trabajos:

PRIMER PREMIO CATEGORÍA A:

Victoria Veselinova (Salas de los Infantes).

ACCÉSIT CATEGORÍA A:

Zayra Nadiecca Romero (Salas de los Infantes).

PRIMER PREMIO CATEGORÍA B:

Isabel Valero Giménez (Cuevas del Almanzora, Almería).

PRIMER PREMIO CATEGORÍA C:

Ariadna Rey Mojarín (Colegio El Alba Autismo, Burgos).

ACCÉSIT CATEGORÍA C:

Iván Tobar Hervías (Colegio El Alba Autismo, Burgos).





El jurado estuvo compuesto por:

Rocío Camarero Cabezón – Licenciada en Bellas Artes –

Caterine Arias Riesgo - Licenciada en Bellas Artes – Conservadora-Restauradora Museo de Dinosaurios.

Diego Montero Huerta – Equipo científico del Museo de Dinosaurios-

Rosa María Vicario – profesora Colegio Público Fernán González de Salas de los Infantes.

¡Muchas gracias a todos los participantes y enhorabuena a los ganadores!

Y el domingo 25 de mayo tuvo lugar la entrega de premios del XXII Concurso de Postales del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes. En la entrega estuvieron Fidel Torcida, director del Museo y Ada Marcos, alcaldesa de Salas de los Infantes y presidenta de la Fundación Dinosaurios CyL, además de todos los premiados: Victoria Veselinova, Isabel Valero, Ariadna Rey, Zayra Nadiecca e Iván Tobar.

Con estas iniciativas, desde el Museo se busca fomentar la creatividad, la participación ciudadana y la conexión con el patrimonio paleontológico que atesora nuestra comarca.

Muchas gracias a todos los que han participado y hasta el año que viene.

Tejido blando desconocido identificado en dinosaurios

Investigadores han encontrado evidencia de una estructura de tejido blando previamente desconocida en la región de las mejillas de muchas especies de dinosaurios, a la que han denominado "exoparia".

Una visualización del tejido blando de un dinosaurio. - HENRY SHARPE
Este hallazgo profundiza nuestra comprensión de la anatomía de los dinosaurios y pone de relieve las limitaciones de los métodos actuales para reconstruir partes de la anatomía que no se pueden conservar correctamente.

Debido a que los músculos y los tejidos se degradan con el tiempo, existen muy pocos ejemplos de anatomía blanda como esta en dinosaurios, afirma Henry Sharpe, estudiante de maestría del Departamento de Ciencias Biológicas y primer autor del estudio que describe la exoparia, publicado en la revista Journal of Anatomy.

Aunque los huesos pueden desenterrarse y reensamblarse para formar esqueletos semicompletos, "durante mucho tiempo nadie contó con un método para determinar qué músculos y tejidos pudieron haber tenido los dinosaurios", explica Sharpe en un comunicado, quien se ha enfrentado a esta cuestión de primera mano como autodenominado "paleoartólogo", cuya cartera incluye representaciones realistas de dinosaurios para artículos de investigación.

Eso cambió en la década de 1990 con la creación del "Soporte Filogenético Existente", un método que utiliza a los parientes modernos más cercanos de los dinosaurios -cocodrilos y aves- para comprender mejor sus tejidos y músculos.

Este enfoque tiene un problema, señala Sharpe: "Cada músculo que se pudiera reconstruir en un dinosaurio solo sería uno presente en un cocodrilo o un ave. ¿Qué pasaría si los dinosaurios tuvieran músculos propios que no estaban presentes en los dinosaurios que dieron origen a las aves, o que las aves perdieron o adaptaron para formar algo diferente?".

Esta pregunta rondaba por la mente de Sharpe mientras examinaba el cráneo de un Edmontosaurio llamado Gary. Una peculiar estructura con reborde en el hueso cerca de la mejilla le llamó la atención. Cuando empezó a investigar qué podría ser, no encontró ninguna respuesta. "Había estas partes grandes y corrugadas del cráneo. Si estuviéramos observando el cráneo de un mamífero, diríamos que es el músculo de la mejilla. Pero se supone que los reptiles no tienen músculo de la mejilla", dice. "Esto nos hizo pensar: ¿Y si hay algo aquí que contradice el modelo actual de los músculos de los dinosaurios?".

En su afán por comprender mejor esta parte de la anatomía de los dinosaurios, Sharpe y sus colaboradores comenzaron a examinar la misma zona del cráneo en otras especies de dinosaurios y encontraron evidencia de la misma estructura en todas ellas.

"Siempre estaba en el mismo punto, lo que para nosotros era un buen indicio de que se trataba de un músculo o un ligamento".

Para confirmar su hipótesis de que esta zona del hueso albergaba antiguamente algún tipo de estructura de tejido blando, los investigadores cortaron finas secciones de hueso de dinosaurio. Como explica Sharpe, los tejidos blandos, como los músculos o los ligamentos, están anclados al hueso mediante fibras de colágeno.

AYUDA A ANCLAR UN LIGAMENTO

"Ayuda a anclar ese músculo o ligamento al hueso, para evitar que se separe y cause lesiones al animal".

Tras la descomposición del tejido blando y la pérdida del hueso, quedan fragmentos de estas fibras de colágeno que pueden analizarse al observar cortes finos de hueso mediante la proyección de luz polarizada.

"Parece como si alguien hubiera tomado el hueso justo debajo de la superficie y lo hubiera raspado con un bisturí", afirma Sharpe.

Los investigadores también emplearon una técnica llamada THLEEP para observar cortes óseos desde múltiples ángulos del pómulo y la mandíbula inferior, examinando la orientación tridimensional de las fibras. Esto se debió, como explica Sharpe, a que "estas fibras de colágeno no se insertan en cualquier ángulo irregular, sino que siguen el ángulo de inserción del músculo".

En todas las especies de dinosaurios analizadas, las fibras de colágeno mostraron una conexión entre la mejilla y la mandíbula inferior, lo que confirma que la estructura del tejido blando era similar a la de un músculo o ligamento de la mejilla.

Se observó una variación en los tamaños y ángulos de inserción entre las diferentes especies de dinosaurios, lo que, según Sharpe, indica que este nuevo tejido blando se utilizaba para algo especializado, como estabilizar la mandíbula o contribuir a la forma en que los dinosaurios consumían los alimentos.

"No sabemos exactamente para qué se utiliza, pero sabemos que es claramente importante para la forma diferente en que estos dinosaurios mastican, ya que lo modifican de distintas maneras".

europapress.es

martes, 27 de mayo de 2025

Nueva edición de Jornada de Puertas Abiertas en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes

El pasado sábado 24 de mayo, en horario de mañana y tarde, se celebró una nueva edición de Jornada de Puertas Abiertas en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, para mostrar a los interesados las nuevas instalaciones del mismo. 

El Director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, Fidel Torcida, y la restauradora-conservadora, Caterine Arias, atendieron a los visitantes, mostrando y explicando el trabajo especializado y delicado de recuperación, restauración y conservación de los fósiles que forman parte de los fondos patrimoniales del museo salense (la única institución de Castilla y León donde se desarrolla este tipo de trabajos). Asimismo, se mostró el nuevo almacén, del que también se explicó su funcionamiento, organización e importancia en la custodia segura de los fósiles. 

Un “regalo sorpresa” aguardaba a los afortunados visitantes en una sala del edificio: varios fósiles de distintos dinosaurios que sobresalen por su buena conservación, su interés científico y su condición de inéditos para el público, pues la falta de espacio suficiente en las salas del museo impide que se expongan de forma permanente. De nuevo la participación e interés que ha despertado esta iniciativa fueron grandes; Destacó la asistencia de un grupo de jóvenes voluntarios que han participado en las excavaciones paleontológicas en la Sierra de la Demanda durante estos últimos años.







El Torneo de Fútbol 7 "Dinosaurios Cup" cumple 25 ediciones

El Instituto Provincial para el Deporte y Juventud de Diputación de Burgos y el Ayuntamiento de Salas de los Infantes junto con la colaboración de la Delegación Burgalesa de Fútbol y el C. P. Salas organizan la XXV Dinosaurios Cup de Fútbol 7 en Salas de los Infantes, los días 31 de mayo 1 de junio en el cual van a participar 44 equipos de la provincias de Burgos y Soria. Es la tercera prueba puntuable del Grupo Sur del XVIII Circuito Provincial Escolar de Fútbol 7.

Los equipos participantes en este evento deportivo el sábado 31 de mayo son:

Categoría alevín masculino: E. F. Municipal Fundación Dinosaurios CYL de Salas A, B Y Femenino, Racing Lermeño A y B, C.D. Calasanz de Soria, Escuela de fútbol de Roa A y B, C. D. Uxama Promesas (Burgo de Osma), C.D. Covaleda y CD Norma San Leonardo.

Categoría infantil masculino: E. F. Municipal Fundación Dinosaurios CYL de Salas A y B , C. D. Uxama Promesas (Burgo de Osma), Norma San Leonardo, Racing Lermeño A y B , C.D. Calasanz de Soria (Soria), C.D. Covaleda , Escuela de fútbol de Roa y CD San Pedro (Burgos)

Y el día 1 de junio domingo:

Categoría prebenjamín: E. F. Municipal Fundación Dinosaurios CYL de Salas A y B, Escuela de fútbol de Roa, C. D. Uxama Promesas (Burgo de Osma), C.D. Calasanz (Soria), Arandina CF, Norma San Leonardo , C.D. San Pedro y Racing Lermeño A y B.

Categoría benjamín: E. F. Municipal Fundación Dinosaurios CYL de Salas A y B, Racing Lermeño A y B, C.D. Calasanz de Soria, Escuela de fútbol de Roa A y B, C. D. Uxama Promesas (Burgo de Osma), C. D. Covaleda y Arandina C.F.

Categoría infantil femenino: E. F. Municipal Fundación Dinosaurios CYL de Salas, Covaleda y CD. Uxama Promesas (Burgo de Osma).

Los partidos se disputarán en el Campo de Fútbol Municipal José Rojo Martín "Pacheta" en Salas de los Infantes. En ambos días el programa se desarrollará de la siguiente forma:

15:00 h. desfile y presentación de equipos.

15:15 h. desarrollo de la competición.

A partir de las 17:45 h "el gol de tu vida" con premios especiales.

20:15 finales de cada categoría.

20:45 entrega de trofeos.

Además, el domingo 1 de junio se realizará un acto como celebración del XXV Aniversario del Torneo.

burgos.es

domingo, 25 de mayo de 2025

DIARIO DE LOS DINOSAURIOS · NÚMERO 17

Ya está disponible el último Diario de los Dinosaurios en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes para que te lo puedas llevar (gratuito) y, leerlo en el sitio donde más te apetezca y compartirlo con los tuyos.

En los sitios habituales de Burgos también está disponible.

La Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León acaba de editar el número 17 del Diario de los Dinosaurios, que recoge las actividades y noticias generadas -entre otras- por los investigadores que trabajan con el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes durante el año 2024. El balance de los 20 años de la Fundación Dinosaurios CyL o las X Jornadas Internacionales sobre Paleontología de Dinosaurios y su Entorno que se celebrarán en Salas de los Infantes (Burgos) en septiembre de 2025 y contará con los siguientes conferenciantes:

  • Dra. Ángela D. Buscalioni. Universidad Autónoma de Madrid (España).
  • Dr. José Luis Carballido. CONICET- Museo Paleontológico Egidio Feruglio (Argentina).
  • Dra. Penélope Cruzado Caballero. Universidad de la Laguna (España).
  • Dr. José Manuel Gasca. Universidad de Salamanca (España).
  • Dra. Kimberley Chapelle. Stony Brook University (Estados Unidos)/University of the Witwatersrand (South Africa).
  • Dr. Peter Falkingham. Liverpool John Moores University, (United Kingdom).

El Diario es gratuito y su tirada es de 10.000 ejemplares.

En el artículo principal de este número, Fidel Torcida nos habla de los nuevos hallazgos del yacimiento de Vallazmorra (Hortezuelos, Santo Domingo de Silos).

Las colaboraciones las firman el paleontólogo Lucas N. Lerzo (Fundación Azara - Universidad de La Laguna – CONICET, Argentina), Maribel Herrero (Museo Paleontológico José María Herrero), Erik Isasmendi Mata (Universidad del País Vasco, UPV/EHU), Víctor Contreras (Universidad de León) y el Colectivo Arqueológico y Paleontológico (C.A.S.). En la sección de opinión Fidel Torcida Fernández-Baldor (director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes).

La entrevista para este nuevo número es a prestigiosa paleontóloga Ángela Delgado Buscalioni (CIPB-UAM). Es directora del Centro propio de Investigación para la Integración en Paleobiología de la Universidad Autónoma de Madrid, una de las principales investigadoras del yacimiento de Las Hoyas, en la provincia de Cuenca y una figura de relevancia de la paleontología española de las últimas décadas.

Una publicación decana en la divulgación científica

El Diario de los Dinosaurios es una publicación gratuita, única en España sobre dinosaurios, que sirve de puente entre la ciencia y la sociedad de una forma amena y rigurosa. Utiliza un lenguaje periodístico, accesible a todas las edades y sectores sociales donde se informa tanto de los recientes hallazgos científicos localizados en las campañas de excavación de la Sierra de la Demanda como de las últimas noticias relacionadas con el patrimonio paleontológico en otros lugares del mundo.

Está dirigido tanto a especialistas en la materia como a todos los sectores de la sociedad pues se ha constituido en un medio asequible y accesible de dar a conocer la importancia de nuestro patrimonio paleontológico. El diario utiliza un lenguaje sencillo pero riguroso, cuenta además con una página dedicada al público infantil y de un apartado en inglés que resume los contenidos más importantes. Además, es importante destacar que el Diario de los dinosaurios ha sido primera publicación de sus características que incorpora un “logo de lectura fácil” en el que las noticias más destacadas se adaptan para que puedan ser comprendidas por personas con discapacidad intelectual.  

En la elaboración de sus artículos participan científicos de gran prestigio nacional e internacional. El primer ejemplar vio la luz en el año 2006 y desde entonces se han lanzado 17 ediciones del mismo.

Al frente de la dirección científica está Fidel Torcida Fernández-Baldor (director del Museo de Dinosaurios).

Esperamos como siempre que os guste. 

Hasta que os hagáis con él, podéis descargároslo en el siguiente enlace en formato pdf (cliquea aquí).

www.fundaciondinosaurioscyl.com (todos los Diarios)

sábado, 24 de mayo de 2025

Descubren un ‘monstruo marino’ de 85 millones de años que cazaba como un halcón bajo el agua: es una criatura única en el mundo (tanto que es una especie nueva)

Un fósil hallado en 1988 al fin ha sido identificado como una nueva y extraña especie marina con una sorprendente forma de cazar.

Identifican como nueva especie a uno de los reptiles marinos más icónicos de
 Norteamérica. Representación fantasiosa. Foto: ChatGPT-4o/Christian Pérez
Durante décadas, los restos fósiles encontrados en la ribera del río Puntledge, en la isla de Vancouver, habían desconcertado a los paleontólogos. Eran huesos antiguos, fosilizados hace unos 85 millones de años, que sugerían la existencia de un depredador marino tan inusual que desafió la clasificación científica. Hoy, por fin, esa criatura tiene nombre: Traskasaura sandrae. Y su historia, contada por un equipo internacional de investigadores en un reciente estudio publicado en el Journal of Systematic Palaeontology, no podría ser más fascinante.

Con una longitud de 12 metros, un cuello extremadamente largo y dientes capaces de aplastar caparazones, este nuevo miembro de la familia de los elasmosaúridos era mucho más que un “dinosaurio acuático” al uso. Lo que lo distingue no es solo su anatomía peculiar, sino su sorprendente modo de caza: atacaba desde arriba, descendiendo sobre sus presas con una técnica única entre los reptiles marinos conocidos. Algo así como un halcón sumergido en el océano cretácico.

El enigma de Puntledge

Los restos fosilizados de un ejemplar joven fueron clave para que los científicos
pudieran identificar esta nueva especie. Fuente: Museo y Centro de
 Paleontología de Courtenay y Distrito
La historia comienza en 1988, cuando Michael y Heather Trask, dos aficionados a la paleontología, encontraron por casualidad un esqueleto incompleto mientras exploraban la orilla del río. Aquellos restos, aunque bastante erosionados, captaron la atención de la comunidad científica. Sin embargo, su conservación parcial y la falta de referencias claras en la literatura dificultaron cualquier clasificación firme. Durante años, el esqueleto reposó en el Museo de Courtenay, en la Columbia Británica, mientras los científicos esperaban encontrar más pistas.

El misterio empezó a resolverse con el hallazgo, años después, de un segundo ejemplar: un individuo joven con huesos perfectamente conservados. Este fósil, sumado al descubrimiento de un húmero aislado, permitió comparar estructuras anatómicas clave y evidenció que los tres especímenes compartían características únicas. La combinación de elementos antiguos (llamados plesiomórficos) con rasgos evolutivos avanzados dio forma a un nuevo género.

El lagarto de los Trask

El nombre Traskasaura sandrae no es casual. “Traskasaura” honra a la familia Trask, descubridores del primer fósil, mientras que “sandrae” conmemora a Sandra Lee O’Keefe, figura cercana a los autores del estudio, fallecida tras una larga lucha contra el cáncer. Un tributo doble que une la ciencia con la historia personal y humana detrás del hallazgo.

La investigación, liderada por F. Robin O’Keefe y un equipo de paleontólogos de Canadá, Chile y Estados Unidos, fue publicada el 22 de mayo de 2025. En ella se describe a Traskasaura como un reptil marino extraordinario. Su cuello, compuesto por al menos 50 vértebras, lo convierte en uno de los elasmosaúridos más alargados conocidos. Pero su verdadera rareza está en su esqueleto postcraneal.

Este peculiar elasmosaurio es, de hecho, uno de los fósiles más emblemáticos de
Norteamérica, y en 2023 fue declarado símbolo fósil oficial de la Columbia Británica.
 Fuente: Museo y Centro de Paleontología de Courtenay y Distrito
Uno de los descubrimientos más llamativos es la forma de sus aletas: parecidas a alas de avión invertidas, lo que sugiere que estaban optimizadas para el movimiento hacia abajo. En lugar de ascender hacia la superficie, como hacen la mayoría de los depredadores marinos buscando presas contra la luz, Traskasaura descendía velozmente desde arriba para sorprender a sus víctimas. Esta estrategia depredadora es insólita en el registro fósil y representa una innovación ecológica radical.

Sus poderosas mandíbulas, equipadas con dientes gruesos y acanalados, eran perfectas para triturar conchas duras. Los investigadores apuntan a los ammonites —moluscos extintos con conchas en espiral, comunes en la zona durante el Cretácico— como su presa principal. Un menú duro, pero accesible para un cazador especializado como este.

Una estrella fósil en la Columbia Británica

Con el paso del tiempo, los fósiles de Traskasaura se convirtieron en un símbolo local. En 2023, tras una campaña de divulgación y una votación popular, fue oficialmente declarado "Fósil Provincial" de Columbia Británica. Este reconocimiento no solo celebró su singularidad paleontológica, sino que consolidó su importancia cultural para la región.

Los tres ejemplares descritos en el estudio provienen de la Formación Haslam, una unidad geológica del Cretácico superior. Esta zona ha sido especialmente prolífica en fósiles marinos, pero Traskasaura destaca por su nivel de conservación y su rareza anatómica. Gracias a estas piezas, los paleontólogos no solo identificaron un nuevo género, sino que también lograron trazar su lugar en el árbol evolutivo de los elasmosaúridos.

Curiosamente, aunque su esqueleto comparte ciertas similitudes con especies halladas en el hemisferio sur, como los aristonectinos de la Antártida, los análisis filogenéticos indican que estos parecidos surgieron de forma convergente: es decir, evoluciones paralelas para resolver problemas similares, como la búsqueda eficiente de alimento.

Un legado científico y humano

Más allá de su impacto académico, la historia de Traskasaura sandrae encarna la esencia de la paleontología: una disciplina donde el azar, la paciencia y la cooperación humana se unen para desenterrar secretos del pasado profundo. Desde una familia explorando la naturaleza por simple curiosidad hasta un equipo internacional reescribiendo la historia natural del Pacífico norte, este descubrimiento es un testimonio del poder del trabajo colectivo.

Los huesos que durante décadas confundieron a los expertos han dado lugar a un nuevo capítulo en la historia de los reptiles marinos. Con Traskasaura sandrae, el océano del Cretácico revela que aún guarda monstruos, no de leyenda, sino reales, extraños y maravillosos.

Referencias

O’Keefe, F. R., Armour Smith, E., Clark, R. O., Otero, R. A., Perella, A., & Trask, P. (2025). A name for the Provincial Fossil of British Columbia: a strange new elasmosaur taxon from the Santonian of Vancouver Island. Journal of Systematic Palaeontology, 23 (1). doi: 10.1080/14772019.2025.2489938

muyinteresante.com

viernes, 23 de mayo de 2025

Las flores aparecieron en la Tierra hace 123 millones de años y la prueba está en Portugal

Los investigadores se basaron en el análisis de polen fosilizado de angiospermas en sedimentos marinos costeros depositados en la Cuenca Lusitana

Planta con flor Zoosnow / Pexels
Los granos de polen son enanos al no medir más de 20 micrómetros (0,02 milímetros), pero a la vez constituyen una fuente clave de información sobre la historia evolutiva de la Tierra. Y lo han vuelto a demostrar una vez más. Utilizando estas diminutas partículas, un equipo de investigación de la Universidad Leibniz de Hannover (LUH) y la Universidad de Bonn ha logrado determinar con mucha mayor precisión la aparición de las plantas con flores, las llamadas angiospermas: aparecieron en la Tierra hace 123 millones de años. 

Esto sitúa su aparición antes de lo que se creía, porque se fijaba hace unos 121 millones de años, pero este estudio, publicado en PNAS, ha demostrado que las plantas con flores ya existían al menos dos millones de años antes.

Las flores aparecieron hace 123 millones de años

De acuerdo con las investigaciones existentes, las primeras plantas terrestres surgieron durante el período geológico Ordovícico, hace aproximadamente entre 485 y 444 millones de años. Inicialmente fueron musgos, luego helechos, ginkgos y coníferas. Hubo que esperar millones de años para que aparecieran las plantas con flores, actualmente el grupo más diverso de plantas terrestres. 

Capa sedimentaria en Portugal. © Ulrich Heimhofer/LUH
Los investigadores se basaron en el análisis de polen fosilizado de angiospermas en sedimentos marinos costeros depositados en la Cuenca Lusitana de Portugal. Los granos examinados provienen de capas sedimentarias depositadas en un océano poco profundo hace más de cien millones de años. 

Para detectar el polen específico en las muestras de sedimento, el equipo de investigación utilizó primero la intensa señal de fluorescencia del polen de angiospermas, un grupo poco común. Mediante microscopía láser de barrido de alta resolución, se identificaron cuatro microfósiles individuales como granos de polen tricolpados, que presentan tres pequeños surcos en su pared externa. También se examinaron conchas marinas fosilizadas de la misma capa de sedimento mediante análisis de isótopos de estroncio. 

Al combinar la datación isotópica de estroncio de conchas fosilizadas con información bioestratigráfica, los investigadores no solo retrocedieron dos millones de años la aparición más temprana conocida del polen tricolpado, sino que también han proporcionado evidencia más precisa y fiable de la primera aparición de las plantas con flores eudicotiledóneas, las llamadas eudicotiledóneas.

Cuándo empezó el desarrollo de las plantas

“Exactamente dónde y cuándo comenzó este desarrollo ha sido un enigma que Darwin ya denominó un ‘misterio abominable’”, celebra una de las investigadoras, Julia Gravendyck, del Instituto de Biología Organísmica de Bonn, de la Universidad de Bonn. La segunda duda ya está despejada. 

De lo que no hay duda es de que las angiospermas tuvieron un impacto duradero en el desarrollo de la vida en nuestro planeta. “La aparición de las plantas con flores alteró considerablemente la diversidad biológica”, concluye el profesor del Instituto de Ciencias del Sistema Terrestre LUH, Ulrich Heimhofer. 

eldiario.es