jueves, 20 de marzo de 2025

Un paleontólogo demanda a una Universidad de Nueva Jersey por mandar al vertedero fósiles de 380 millones años

Nueva York, 18 mar (EFE).- El profesor y paleontólogo Martin Becker ha demandado a la Universidad William Paterson (Nueva Jersey, EE.UU.), donde impartía clase, por una supuesta negligencia de la institución que habría provocado que 200 fósiles marinos de 380 millones de años hayan terminado en un vertedero de Nashville (Tennessee, EE.UU.).

Recurso de archivo a título meramente ilustrativo.
En junio del año pasado, Becker empaquetó los fósiles en 19 cajas independientes de hasta 27 kilogramos para enviárselas a un colega en Florida que iba a ayudarlo con la investigación, según reza la demanda presentada en el Tribunal Superior del Condado de Passaic (Nueva Jersey) y difundida en las últimas horas.

Cada paquete fue transportado a la sala de correo de la universidad ese día y entregados al supervisor de la misma, pero después de que UPS los recogiera, se les perdió la pista y finalmente habrían acabado en un vertedero.

El paleontólogo contactó directamente con UPS el 30 de septiembre y le informaron que su colección de fósiles de invertebrados marinos del Devónico fue interceptada y bloqueada porque la Universidad William Paterson no había pagado sus facturas previas pendientes y la cuenta corporativa había sido cancelada.

"Nuestro cliente se enteró después que los paquetes fueron arrojados a un vertedero no identificado en algún lugar de Nashville o sus alrededores", esgrime la demanda.

Antes, Becker había rastreado durante semanas el paradero de sus fósiles con constantes llamadas a UPS y al supervisor de la sala de envío de paquetes de la universidad, quien, de acuerdo al relato del profesor, contestó una y otra vez con evasivas y apuntando que probablemente habrían sido retenidas en la sección antifraude.

El demandante reclama ahora una indemnización no especificada a la universidad por unos fósiles a los que dice haber dedicado cientos de horas en su investigación, y que suponían el 80 % de su colección, así como que se le abonen los gastos médicos ocasionados por la angustia emocional que le causó el incidente.

efeverde.com

Los mejores parques para los amantes de los dinosaurios

Reproducciones y actividades para todos los públicos aguardan a aquellos que se acerquen para ver de cerca la espectacularidad de estas criaturas

Parque temático sobre dinosaurios en Asturias MUJA.
Ahora que las vacaciones de Semana Santa se asoman a la vuelta de la esquina, visitar un sorprendente y educativo parque temático rodeado de dinosaurios puede ser una opción más que sugerente, ya que existen varios emplazamientos que suelen hacer las delicias de los más pequeños de la casa… y de los no tan pequeños.

Y es que explorar las curiosidades de los grandes depredadores que poblaron la Prehistoria, que siempre nos dejan con la boquiabierta por su tamaño, siempre es una actividad más que recomendable cuando llegan días de vacaciones y no tenemos muchos planes en la cabeza. Te contamos dónde están algunos de los más célebres de nuestra geografía.

MUJA (Colunga)

Uno de los parques con mejor reputación es el situado en tierras asturianas. Ofrece exposiciones permanentes de varias de las épocas en las que hubo dinosaurios, recreaciones en 3D, mapas… y un sinfín de actividades que se pueden realizar además de dejarse maravillar por todos los elementos del parque. Abre todo el año y quizás su reproducción más aclamada sea la de dos T-Rex apareándose.

MUPA (Cuenca)

En este caso el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha ofrece a quienes lo visitan no solo dinosaurios, sino también mamuts y otras especies que vivieron durante diferentes épocas prehistóricas. Su atractivo es tanto por el entretenimiento como por la formación que ofrece el museo más visitado de toda la comunidad.

DinoPark Algar (Callosa d’en Sarrià)

Cerquita de Benidorm se puede visitar este completo parque que presume de una intensa interactividad con todos sus visitantes. Hay representaciones robóticas, un cine y otra extensa gama de actividades para que, al salir, uno se lleve en el bolsillo una buena colección de conocimientos.

Ruta de las icnitas (Soria)

Más que un parque “al uso”, es una gran ruta recomendable igualmente con la que se puede aprender gracias a seguir las huellas fosilizadas de dinosaurios prehistóricos. Al observar de cerca estas huellas en tierras sorianas también veremos y aprenderemos gracias a representaciones de las criaturas que dejaron aquellas huellas hace tantísimo tiempo. 

Dinosaurland (Manacor)

En la tierra de Rafa Nadal también puedes disfrutar un fascinante parque temático compuesto de 100 dinosaurios a tamaño real, una gran experiencia de nuevo dirigida a grandes y pequeños. La estrella de este parque, por sus 50 metros de longitud, es el Titanosaurio.

Museo de Dinosaurios (Salas de los Infantes)

La Sierra de la Demanda, en Burgos, tampoco dispone de un parque enorme pero allí los mejores aficionados a los dinosaurios pueden deleitarse con un pequeño pero muy interesante museo, levantado gracias a la gran cantidad de fósiles que se han ido descubriendo con el paso de los años. Hay maquetas y réplicas de dinosaurios inspiradas en los yacimientos situados en la zona. 

Dinópolis (Teruel)

En esta lista no podía faltar, por supuesto, uno de los lugares más conocidos para los amantes de los dinosaurios, que ofrece multitud de actividades, exposiciones y paneles interactivos. Curiosamente, los restos de dinosaurios turolenses están repartidos por varias localidades, como son Inhóspitak en Peñarroya de Tastavins, Legendark en Galve, Región Ambarina en Rubielos de Mora, Bosque Pétreo en Castellote, Mar Nummus en Albarracín, Titania en Riodeva y Valcaria en Ariño. La sede central de Dinópolis en Teruel alberga cine en 3D, simulador virtual en 4D y, solo para los más pequeños de la casa, atracciones bajo el nombre de Sauriopark.

eldiario.es

Paleontólogos hallan un refugio ecológico que desafía la teoría de la gran extinción: en este lugar la vida sobrevivió y se recuperó en solo 75.000 años mientras el mundo colapsaba

Un refugio ecológico en China revela que la recuperación tras la mayor extinción de la Tierra fue más rápida y diversa en algunas regiones de lo que se creía.

Descubren un refugio ecológico que sobrevivió a la extinción más devastadora
 de la historia. Foto: YANG Dinghua / Istock / Christian Pérez
Hace unos 252 millones de años, la Tierra vivió su peor crisis biológica. Fue un evento sin precedentes que acabó con más del 80% de las especies del planeta. Los océanos, antaño rebosantes de vida, quedaron casi desiertos. En tierra, los efectos fueron menos evidentes, pero la teoría predominante apuntaba a una devastación total de los ecosistemas. Sin embargo, un hallazgo en la remota región de Turpan-Hami, en China, está reescribiendo la historia de aquella catástrofe.

Paleontólogos han identificado lo que parece haber sido un refugio ecológico que logró resistir la hecatombe. A diferencia de lo que se pensaba, la extinción no fue homogénea y algunos rincones del planeta escaparon a lo peor de la crisis. Este descubrimiento sugiere que la recuperación de la vida terrestre fue más rápida y menos dramática de lo que se creía.

Un oasis de vida en medio del colapso

El hallazgo proviene del análisis de fósiles en una zona conocida como la Sección de South Taodonggou. Lo sorprendente es que estos fósiles muestran la presencia de un ecosistema relativamente estable antes, durante y después de la extinción. Mientras que los mares se volvían inhabitables por el envenenamiento del agua y la falta de oxígeno, en esta región las coníferas y los helechos sobrevivieron.

Un tronco fosilizado de conífera, datado en la extinción masiva del Pérmico,
ha sido descubierto  en la actual región noreste de China. Foto: NIGPAS
Los investigadores analizaron polen y esporas atrapadas en rocas sedimentarias, permitiéndoles reconstruir un paisaje que, lejos de desaparecer, se mantuvo en pie mientras el resto del mundo colapsaba. No solo la vegetación logró sostenerse, sino que también sobrevivieron algunos vertebrados terrestres, como Lystrosaurus, un herbívoro que más tarde se convertiría en uno de los primeros mamíferos primitivos.

Este refugio parece haber funcionado como un salvavidas para la biodiversidad. Mientras otras regiones tardaron millones de años en recuperarse, en este pequeño rincón del mundo la vida se reestableció en apenas 75.000 años, un parpadeo en términos geológicos.

¿Por qué este lugar fue diferente?

Una de las claves del refugio parece haber sido su clima. Mientras otras zonas sufrían un clima extremo, alternando entre sequías y lluvias torrenciales, este lugar mantuvo una relativa estabilidad. Los análisis del suelo fósil indican que la precipitación anual rondaba los 1.000 mm, suficiente para mantener ríos y lagos que alimentaban la vegetación. Esto proporcionó un soporte para los herbívoros que, a su vez, sirvieron de alimento para depredadores.

Fósiles hallados en China indican que la extinción masiva de la "Gran Mortandad"
no afectó por igual a todas las regiones. Ilustración de YANG Dinghua.
El hallazgo también sugiere que la ubicación geográfica jugó un papel crucial. Esta región, que en el pasado estaba a una latitud media, pudo haber estado protegida de los efectos más intensos de la crisis climática. Mientras que el centro de Pangea se convirtió en un desierto inhóspito, este refugio ecológico logró mantener sus ciclos naturales con menos alteraciones.

Una recuperación más rápida de lo que se pensaba

El modelo clásico de recuperación tras la gran extinción del Pérmico sugiere que la Tierra tardó millones de años en recuperar su equilibrio. Sin embargo, los fósiles de South Taodonggou apuntan a un proceso mucho más veloz en algunas regiones. La presencia de flora y fauna relativamente intacta indica que los ecosistemas no quedaron completamente aniquilados, sino que algunos se transformaron y persistieron en pequeñas áreas.

Fósiles óseos de tetrápodos que vivieron aproximadamente 150.000 años antes
de la extinción masiva del Pérmico. Foto: NIGPAS
El hecho de que este refugio existiera podría explicar cómo ciertas especies lograron repoblar el planeta tras la extinción. En lugar de un reinicio total de la vida terrestre, pudo haber sido una redistribución desde estos oasis de supervivencia.

Lecciones para el presente: la sexta extinción masiva

Este hallazgo no solo ayuda a comprender cómo la vida se recuperó hace 252 millones de años, sino que también plantea preguntas urgentes sobre el futuro. En la actualidad, los científicos advierten que estamos en medio de la sexta extinción masiva, impulsada por la actividad humana. La pérdida de biodiversidad avanza a un ritmo alarmante, y el cambio climático está alterando los ecosistemas a una escala global.

Si la historia se repite, podrían existir “refugios” en los que algunas especies logren persistir a pesar de las alteraciones ambientales. Identificar y proteger estos espacios es crucial para la conservación de la vida en el planeta.

Los investigadores insisten en que la memoria del planeta está escrita en sus rocas. La clave para entender nuestro futuro podría estar en el pasado, en eventos como el de la gran extinción del Pérmico. La historia nos muestra que la vida siempre encuentra una forma de seguir adelante, pero la gran pregunta sigue en el aire: ¿qué tan bien se adaptará la humanidad a estos cambios?

Referencias

Huiping Peng et al., Refugium amidst ruins: Unearthing the lost flora that escaped the end-Permian mass extinction. Sci. Adv. 11, eads5614 (2025). DOI:10.1126/sciadv.ads5614

muyinteresante.com

martes, 18 de marzo de 2025

Los primeros mamíferos tenían un pelaje oscuro para camuflarse de noche

Si bien los animales vivían con distintos estilos de vida, el color de su pelaje
habría sido muy similar. © Chuang Zhao, Ruoshuang Li
Los primeros mamíferos, que vivieron junto a los dinosaurios hace más de 150 millones de años, probablemente estaban cubiertos de un pelaje oscuro y de tonos grisáceos-marrones porque eran predominantemente nocturnos y les ayudaba a camuflarse.

Así se desprende de una reconstrucción cuantitativa de la coloración de los mamíferos mesozoicos, lo que sugiere su naturaleza oculta y nocturna.

Los hallazgos, obtenidos de un análisis comparativo de melanosomas fosilizados, ofrecen información sobre la ecología y la historia evolutiva de los primeros mamíferos.

Desde la comunicación hasta el camuflaje, la coloración animal desempeña un papel importante en numerosas funciones ecológicas y de comportamiento. Mientras que algunos animales, como las aves, exhiben una variedad llamativa y viva de plumaje, los pelajes de los mamíferos suelen limitarse a tonos apagados debido a su dependencia del único pigmento, la melanina.

Aunque carecen de una amplia paleta, los mamíferos han desarrollado patrones de pelaje diversos y distintivos. Sin embargo, debido a la escasez de datos sobre la pigmentación de los mamíferos extintos, la historia evolutiva de la coloración del pelaje sigue siendo poco conocida.

Estudios recientes han demostrado que los melanosomas (los orgánulos responsables de la pigmentación) pueden conservarse en especímenes fosilizados. Técnicas similares han reconstruido con éxito la coloración de los dinosaurios, pero no se han aplicado ampliamente a los mamíferos fósiles, a pesar de la existencia de especímenes de pelaje bien conservados.

SIN RAYAS NI MANCHAS

Gracias a la microscopía electrónica de barrido y datos espectrofotométricos precisos, Ruoshuang Li, de la Universidad de Geociencias de Pekín (China), y sus colegas analizaron melanosomas de 116 mamíferos vivos para crear un modelo predictivo que reconstruye el color del pelaje calculando en la morfología de los melanosomas.

Li y su equipo aplicaron luego el modelo a melanosomas fosilizados de seis mamaliaformas mesozoicos, incluyendo una nueva especie de 'euharamiyida' del Jurásico Tardío (alrededor de 158,5 millones de años).

Los autores descubrieron que el pelaje de estos primeros mamíferos era predominante y uniformemente oscuro, sin patrones como las rayas y manchas que adornan a muchos mamíferos modernos.

Esto sugiere que, a pesar de la divergencia evolutiva en su filogenia y ecología, el sistema de coloración basado en melanina de los primeros mamíferos permaneció en gran medida sin cambios.

Esto contrasta marcadamente con las variadas estructuras de melanosomas encontradas en dinosaurios emplumados, aves primitivas y pterosaurios, lo que indica un patrón evolutivo distinto para la coloración de los mamíferos.

Según los autores, el pelaje oscuro y uniformemente apagado encontrado en estas especies (típico de mamíferos nocturnos modernos como topos, ratones, ratas y murciélagos nocturnos) respalda la amplificación previa de que los primeros mamíferos también eran en gran medida nocturnos y estaban coloreados para camuflarse.

Además, el alto contenido de melanina en su pelaje podría haber sido beneficioso para la termorregulación y para proporcionar resistencia mecánica como protección.

Tras la extinción del Cretácico-Paleógeno, los mamíferos se diversificaron rápidamente en nichos previamente ocupados por dinosaurios, lo que llevó a estructuras de melanosomas más diversas y nuevas estrategias de coloración del pelaje mejor adaptadas a una mayor variedad de entornos.

viernes, 14 de marzo de 2025

Insectos acuáticos hallados en ámbar podrían revelar nuevas claves sobre la extinción de fauna de agua dulce

Se han hallado los primeros fósiles de dos géneros de insectos acuáticos actualmente extintos en Nueva Zelanda, pero presentes en la actualidad en islas remotas del hemisferio sur, lo cual resalta la vulnerabilidad de la fauna de agua dulce a los cambios ambientales

La investigación ha estado liderada desde la Estación Biológica de Doñana – CSIC y ha contado con la participación de distintas instituciones de Nueva Zelanda y Alemania

Uno de los especímenes hallado en el ámbar de hace 26 millones
de años de la formación Pomahaka, en el sur de Nueva Zelanda.
Foto: Viktor Baranov.
Un equipo científico internacional liderado desde la Estación Biológica de Doñana - CSIC ha identificado los primeros fósiles en ámbar de la familia de insectos Chironomidae (mosquitos que no pican) en Nueva Zelanda. Estos registros proceden del Oligoceno tardío, de hace aproximadamente 26 millones de años. Durante esta época, el antiguo continente de Zelandia estuvo en su mayor parte sumergido bajo el mar, por lo que existen muy pocos registros fósiles en ámbar. El estudio, publicado en la revista PeerJ, ha permitido proporcionar una nueva perspectiva sobre la biogeografía y los ecosistemas pasados de esta región. 

En concreto, el análisis de trece especímenes de Chironomidae hallados en el ámbar de la formación de Pomahaka, ha revelado la presencia de insectos de la subfamilia Orthocladiinae Kieffer. Entre los hallazgos más relevantes destaca la identificación de Bryophaenocladius zealandiae, la primera especie fósil de este género descubierta en el hemisferio sur, que ya no está presente en la fauna actual de Nueva Zelanda pero que puede que se encuentre en las remotas islas subantárticas de Auckland. Una segunda especie encontrada, Pterosis extinctus, supone el primer registro fósil del género existente Pterosis, hoy representado por una única especie endémica en las islas de Auckland y la isla Cambell. Además, el equipo científico ha encontrado en el ámbar especímenes incompletos correspondientes a los morfotipos de Bryophaenocladius y Metriocnemini. 

Otros especímenes hallados en el ámbar de Pomahaka. Foto: Viktor Baranov.
"Dado que el país cuenta con pocos fósiles de este período, estos hallazgos son clave para comprender la historia de Nueva Zelanda como una región biogeográfica única", explica Viktor Baranov, investigador de la Estación Biológica de Doñana y primer autor del estudio. Estos nuevos fósiles pertenecen a animales que requieren hábitats terrestres o semiacuáticos para su desarrollo larvario, lo cual apoya la teoría de la existencia hace 25 millones de años de un ambiente de bosque pantanoso húmedo en el sur de Nueva Zelanda. 

Extinción y vulnerabilidad de la fauna de agua dulce

Más allá del impacto científico, estos hallazgos tienen implicaciones medioambientales significativas. La desaparición en una región de todo un género de insectos acuáticos, que está ampliamente distribuido en el mundo, resalta la vulnerabilidad de la fauna de agua dulce a los cambios ambientales.

Otros especímenes hallados en el ámbar de Pomahaka. Foto: Viktor Baranov.
"Curiosamente, estos dos géneros que hemos descubierto en el ámbar de Pomahaka, están en la actualidad ausentes de la fauna de las islas principales de Nueva Zelanda, pero ambos aún sobreviven en las islas de Auckland Island y Motu Maha, situadas hacia el sur”, señala Baranov. “Esto abre una nueva vía para estudiar los procesos de extinción y colonización de insectos acuáticos en el pasado”.

Comprender los mecanismos de extinción de estos organismos es crucial, ya que los organismos de agua dulce son el grupo más amenazado por la actual crisis de biodiversidad. “Teniendo en cuenta el gran valor económico, recreativo e intrínseco de los animales que viven en agua dulce, comprender y detener su extinción tiene un gran valor social”, concluye el investigador.

El estudio ha sido desarrollado en colaboración con el Estación Biológica de Doñana - CSIC (España), el Institute of Materials Research del Helmholtz Centre (Alemania), la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) y la Universidad de Göttingen (Alemania).

Referencia:

Viktor Baranov, Joerg U. Hammel, Daphne E Lee, Alexander R Schmidt, Uwe Kaulfuss Extending the fossil record of late Oligocene non-biting midges (Chironomidae, Diptera) of New Zealand, PeerJ. https:// doi.org/10.7717/peerj.18893

ebd.csic.es

jueves, 13 de marzo de 2025

Hallan huellas de dinosaurio ocultas en escuela australiana

Durante 20 años, estudiantes y profesores de una escuela rural en Queensland pasaban diariamente junto a un extraordinario tesoro paleontológico sin sospechar su verdadero valor científico.

Imagen: UNIVERSITY OF QUEENSLAND/AFP
Un tesoro de huellas fosilizadas de dinosaurios ha sido encontrado en una losa de roca acumulando polvo dentro de una escuela australiana, dijeron científicos este miércoles (12.03.2025).

La roca pasó prácticamente desapercibida durante 20 años hasta que la escuela, en el distrito rural de Banana en Queensland, pidió al paleontólogo Anthony Romilio que examinara un grupo de marcas de huellas de tres dedos.

Romilio dijo que la losa estaba marcada con docenas de huellas fosilizadas que datan del período Jurásico temprano, hace unos 200 millones de años. Mostraba "una de las concentraciones más altas de huellas de dinosaurios" jamás documentadas en Australia, dijo.

"Es una instantánea sin precedentes de la abundancia, movimiento y comportamiento de dinosaurios de una época de la que no se han encontrado huesos fosilizados de dinosaurios en Australia", dijo Romilio, de la Universidad de Queensland.

Fósil jurásico oculto durante décadas en un patio escolar

"Fósiles significativos como este pueden pasar desapercibidos durante años, incluso a simple vista. Es increíble pensar que un pedazo de historia tan rico estuvo descansando en un patio escolar todo este tiempo", agregó.

Los mineros de carbón desenterraron la losa en 2002 y, al notar las inusuales huellas, la regalaron a una escuela en la pequeña ciudad de Biloela, donde finalmente se exhibió en el vestíbulo. La roca permaneció allí hasta que los investigadores comenzaron a preguntar por cualquier fósil de dinosaurio descubierto en el área.

Una roca frente a una escuela que contiene huellas de dinosaurio, en la ciudad de
Biloela, en el centro de Queensland. Imagen: UNIVERSITY OF QUEENSLAND/AFP
"Algunos de los maestros pensaron que esto era una réplica en lugar de algo real", dijo Romilio, quien agregó que se encontraron 66 impresiones de huellas separadas en la losa, que tenía una superficie de menos de un metro cuadrado.

Pertenecían a un dinosaurio llamado Anomoepus scambus, un pequeño y robusto herbívoro que caminaba sobre dos patas, dijo.

"Las huellas fosilizadas, aunque son las más abundantes de los fósiles de dinosaurios, tienden a ser dejadas de lado por muchos investigadores. No tienen el atractivo de un hueso fosilizado", aseguró Romilio.

"La gran mayoría de los fósiles de dinosaurios no son encontrados por paleontólogos. En realidad son encontrados por personas sobre el terreno", agregó.

La búsqueda de fósiles de Romilio en la región también desenterró una roca de dos toneladas que marcaba la entrada al estacionamiento de una mina de carbón.

"Cuando entro en el aparcamiento, veo una de esas piedras que impiden que los coches pisen el césped. Y tiene este fósil de dinosaurio tan claro como el agua. Me quedé boquiabierto cuando lo vi".

Romilio y un equipo de investigadores publicaron sus hallazgos en la revista revisada por pares Historical Biology.

FEW (AFP, Historical Biology)

dw.com

Reescribiendo la historia: descubren en Atapuerca el rostro humano más antiguo de Europa occidental

UN FÓSIL LLAMADO PINK

Este hallazgo revela la existencia de una especie humana que, hasta ahora, no teníamos documentada en Europa.

Fragmento (ATE7-1) izquierdo de la cara de un individuo asignado a Homo aff.
erectus recuperado en el nivel TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca,
 Burgos).  / Maria D. Guillén, IPHES-CERCA
Es un hallazgo que revoluciona la evolución de los homínidos: los arqueólogos del yacimiento de Atapuerca han hecho público el descubrimiento del rostro más antiguo conocido en Europa occidental. Tiene entre 1,1 y 1,4 millones de años y no es un Homo antecessor, ya que habría vivido cientos de miles de años antes que este (H. antecessor vivió hace aproximadamente entre 900.000 y 800.000 años).

Ha sido bautizado provisionalmente como Homo affinis erectus y apodado “Pink” a sus restos, en honor a una canción de la banda de rock británica Pink Floyd, y como guiño a la paleoantropóloga del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social Rosa Huguet (ya que pink es rosa en inglés) y coordinadora del yacimiento de la Sima del Elefante en Atapuerca.

Un nuevo récord para el yacimiento de Atapuerca

Partiendo del hallazgo en 1996 de los restos humanos de una nueva especie a la que bautizaron Homo antecessor y que habría vivido hace unos 900.000 años, pasando por el hallazgo de un fósil datado entre 1,1 y 1,2 millones de años en 2008, esta es la tercera ocasión en que este lugar histórico de Burgos marca un evento crucial en la historia de la ciencia de la evolución humana. Es más: Pink no solo en el hominino más antiguo de Atapuerca, sino también de toda Europa occidental.

¿Qué restos fósiles han encontrado?

Los arqueólogos han hallado huesos del pómulo y la mandíbula del lado izquierdo de la cara de un humano primitivo arcaico adulto (aunque se desconoce si hombre o mujer) extinto, que habitó la península Ibérica. El lugar del descubrimiento ha sido el yacimiento de la Sima del Elefante de la Sierra de Atapuerca y, debido a que su rostro muestra cierto parecido con Homo erectus, el espécimen se ha asignado como Homo affinis (aff.) erectus, a la espera de un análisis y una clasificación más profundos. Por el momento, esta mandíbula superior y pómulo parciales que tienen una forma diferente comparada con Homo antecessor; provienen de una población de Homo previamente desconocida que evidencia que nuestros ancestros humanos llegaron a Europa Occidental mucho antes de lo que se pensaba.

¿Qué restos fósiles han encontrado?

Los arqueólogos han hallado huesos del pómulo y la mandíbula del lado izquierdo de la cara de un humano primitivo arcaico adulto (aunque se desconoce si hombre o mujer) extinto, que habitó la península Ibérica. El lugar del descubrimiento ha sido el yacimiento de la Sima del Elefante de la Sierra de Atapuerca y, debido a que su rostro muestra cierto parecido con Homo erectus, el espécimen se ha asignado como Homo affinis (aff.) erectus, a la espera de un análisis y una clasificación más profundos. Por el momento, esta mandíbula superior y pómulo parciales que tienen una forma diferente comparada con Homo antecessor; provienen de una población de Homo previamente desconocida que evidencia que nuestros ancestros humanos llegaron a Europa Occidental mucho antes de lo que se pensaba.

"Este artículo introduce un nuevo elemento en el estudio de la evolución humana en Europa", declaró Rosa Huguet, en una rueda de prensa previa a la publicación de la investigación que recoge la revista Nature.

Además de los huesos, el equipo descubrió herramientas de piedra hechas de cuarzo, sílex y caliza locales. De la misma forma, los huesos de animales hallados en el yacimiento muestran evidencia de marcas de corte realizadas por el hombre.

¿Se trata entonces de una nueva especie?

Algunas características de la mandíbula y la mejilla sí que muestran similitudes con las de individuos de Homo erectus que llegaron al yacimiento de Dmanisi, en lo que actualmente es Georgia, en el suroeste de Asia, hace unos 1,8 millones de años. Sin embargo, los investigadores aclaran que aún no existe suficiente evidencia para determinar si este nuevo descubrimiento ha de ser considerado una especie separada de Homo erectus o no.

¿Y cómo eran estos homininos?

Para reconstruir su rostro, los expertos escanearon digitalmente cada fragmento fósil parra obtener una versión virtual en 3D de la parte media del antiguo rostro. El resultado fue un rostro estrecho con rasgos bastantes primitivos; con una estructura nasal plana y poco desarrollada, comentan los expertos.

El descubrimiento ayuda a aclarar algunas de las lagunas en nuestra comprensión de la salida de la humanidad de África. Antes de Pink, los primeros restos pertenecían a la especie Homo antecessor; pero aparte de ser considerablemente más antiguo, su morfología facial es radicalmente diferente, lo que sugiere que hubo una especie distinta a H. antecessor presente en la misma zona.

“Los resultados obtenidos por el descubrimiento hecho hace dos años por la doctora Rosa Huguet tienen una gran relevancia, ya que permiten situar a Homo erectus en el continente europeo en una cronología anterior al millón de años. Esto es relevante, porque antes de este descubrimiento los restos humanos encontrados en Europa en cronologías anteriores al millón de año no eran completamente diagnósticos en cuanto a una identificación taxonómica precisa. De este modo, este estudio permite poner cara a los homininos que habitaron la Sierra de Atapuerca hace más de un millón de años y saber quiénes fabricaron las herramientas de piedra y comieron los animales presentes en el yacimiento”, comenta José Yravedra Sainz de los Terreros, catedrático del departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad Complutense de Madrid SMC España.

ÁRBOL GENEALÓGICO EN PROGRESO

Poco a poco, reescribiendo continuamente la historia de la humanidad, nos vamos acercando más a la comprensión de los primeros europeos. Tal y como expone María Martinón-Torres, Directora del CENIEH y autora de "Homo imperfectus", en The Conversation, este hallazgo añade al álbum familiar de la humanidad a un nuevo pariente, aunque difuso, “con la esperanza de que más estudios y más fósiles nos permitan enfocarla mejor”. Para ello, el equipo continuará excavando para seguir examinando las capas más profundas del yacimiento de la Sima del Elefante.

historia.nationalgeographic.com.es