Ya os hablábamos hace meses de un equipo de investigadores españoles que había reconstruido en 3D la cavidad craneal de un dinosaurio Spinophorosaurus nigeriensis (165 millones de años), lo que ha revelado que poseían un oído interno muy desarrollado, una característica relacionada con la coordinación de los ojos y cabeza.
Los resultados de este trabajo fueron publicados en la revista Plos One
Ahora, Investigadores del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), de la Ohio University, de la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) y de la Humboldt-Universität zu Berlin han publicado un estudio científico que aporta datos inéditos sobre las habilidades en el movimiento del cuello y la cabeza del saurópodo Spinophorosaurus nigerensis, «uno de los dinosaurios más completos y primitivos que se conocen»,
En este sentido, en 2006 se produjo el hallazgo casi simultáneo de dos ejemplares de dinosaurio cerca de Agadez, en Níger, por un equipo de paleontólogos españoles del proyecto PALDES (liderado por el Museo Paleontológico de Elche) y por miembros del State Museum of Natural History Braunschweig en Alemania.
Este ejemplar es el primero de esta especie que se identificó en 2009 tras haber sido extraído en Níger dentro del proyecto Paldes (Paleontología y Desarrrollo) del Museo Paleontológico de Elche.
Para analizar la caja craneana se ha utilizado la tomografía axial computarizada (TAC) y se ha reconstruido en 3 Dimensiones tanto la cavidad cerebral, como los nervios craneales, las venas, arterias principales y la estructura del sistema vestibular del oído.
Os dejamos el interesante vídeo de la reconstrucción craneal:
Knoll señaló que, «a raíz de estas investigaciones, se ha obtenido información que se desconocía hasta la fecha de este ejemplar del Jurásico Medio, que demuestra que esta especie poseía un oído interno muy desarrollado y que, por lo tanto, tenía los ojos y la cabeza muy coordinados, así como un gran equilibrio y agilidad en los movimientos del cuello».
Por su parte, Francisco Ortega indicó que esa información «ha permitido concluir que este animal, que se caracteriza por tener un cuello largo, tenía un sistema muy preciso de posicionamiento de la parte superior del cuerpo y era muy ágil en sus movimientos de la cabeza para capturar el alimento».
Fotografía de la excavación del año 2006:Fotogafía Scienceblogs
La Tribuna de Albacete
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