PARÍS
Un grupo de paleontólogos
logró “tomar” la temperatura de dinosaurios que vivieron en Argentina hace unos
80 millones de años analizando la cáscara fosilizada de sus huevos, revela este
martes un estudio publicado por la revista británica Nature Communications.
El equipo de investigadores
dirigido por Robert Eagle, de la Universidad de California en Los Ángeles
(UCLA), utilizó una nueva técnica de análisis químico a partir de las cáscaras
fosilizadas.
Su composición depende de la
temperatura en que se formaron. ¡Es decir la temperatura del vientre de la mamá
dinosaurio!
Dos isótopos raros del
carbonato de calcio --ingrediente clave en la cáscara de huevo-- el oxígeno 18
y el carbono 13, tienen tendencia a reagruparse si las temperaturas son bajas.
Y a separarse si son altas.
“Esta nueva técnica permite
definir la temperatura interna del dinosaurio hembra en el momento de la
ovulación”, explica Aradhna Tripati, coautora del estudio.
El comunicado de UCLA
destaca que se trata de las primeras “medidas directas de la temperatura
corporal de dos tipos de dinosaurios”.
Los investigadores
estudiaron en particular dos especies de dinosaurios: saurópodos de cuello
largo, cuyos huevos fosilizados hallados en Argentina fueron adquiridos al
Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles, y pequeños oviraptorideos
de Mongolia, cercanos a las aves actuales.
Resultado: la temperatura
corporal de los dinosaurios argentinos era de unos 38ºC y la de los mongoles un
poco inferior a 32ºC. Es decir que la temperatura variaba mucho en función de
las especies.
El estudio mostró además que
“la temperatura corporal de los oviraptorideos era más elevada que la
temperatura ambiente, lo cual indica que no tenían sangre fría, sino
intermediaria”.
En los animales de sangre
fría (caimanes, cocodrilos, lagartos), la temperatura del cuerpo es engendrada
por los intercambios térmicos con el medio ambiente. Para los de sangre
caliente, o endotermos (mamíferos, aves), la temperatura del cuerpo es generada
por un mecanismo interno, independientemente de la temperatura del entorno.
“Los oviraptorideos podrían
ser de una categoría intermedia, entre el cocodrilo y los pájaros actuales”,
explica Robert Eagle.
“Eso podría significar que
generan una temperatura corporal y pueden elevarla por encima de la del medio
ambiente, pero no la mantienen a temperaturas tan elevadas como la de las aves
modernas (40ºC)”, agrega.
Un estudio anterior
realizado por John Grady, biólogo de la Universidad de Nuevo México, publicado
en junio pasado en la revista Science, había llegado a las mismas conclusiones,
aunque a partir de otras técnicas, estudiando los anillos de crecimiento de los
huesos fosilizados.
Según el biólogo, los
dinosaurios pertenecen a la categoría intermedia, denominada mesotérmica, más
cercana a la de los atunes, ciertos tiburones y tortugas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario