Hace 150 millones de años, en la región que
hoy ocupa Portugal, vivió el mayor
depredador conocido que ha caminado sobre Europa.
Se trata del Torvosaurus gurneyi, un
dinosaurio que pesaba hasta cinco toneladas (como un camión pequeño) y medía
hasta diez metros de longitud. Con
sus dientes de cuchillo de diez centímetros sería capaz de cazar a
otros dinosaurios de gran tamaño.
Pese a sus
dimensiones, no alcanza el tamaño de otros depredadores monstruosos como el Tyrannosaurus rex de América del Norte,
que podía llegar a pesar 8 toneladas y medir 12 metros, o el africano Carcharodontosaurus, una bestia
descomunal que podía alcanzar las 16 toneladas y medir más de 13 metros.
Los restos
de esta nueva especie de depredador gigante se encontraron en una región al norte
de Lisboa. Al principio, creyeron
que se trataba de otra especie de Torvosaurus hallada en América del Norte, el tanneri. La región portuguesa donde se
encontró el nuevo dinosaurio tendría unas características similares, tanto por
el tipo de terreno como por el clima, a la formación
Morrison, en EEUU. Allí se han encontrado fósiles de hervíboros gigantes
como el brontosaurio o grandes
cazadores como el allosaurio.
Aunque ya
por entonces existía un océano que separaba los dos continentes, la distancia no
era tan grande como ahora y hubo momentos en los que aparecieron puentes de
tierra entre una y otra región que permitieron intercambios de fauna. Por este
motivo, ahora es posible encontrar fósiles de Allosaurus o Torvosaurus a ambos lados del Atlántico.
Pese a las
similitudes, los autores del hallazgo encontraron diferencias que, según
publican en un artículo en la revista PLoS
ONE, indican que se trata de una nueva especie emparentada con los
torvosaurios americanos, pero distinta. Entre otras diferencias, el animal
europeo tendría menos de once dientes frente al americano que siempre presenta
once o más. Además, los huesos de la boca del gurneyi tienen una forma y una
estructura diferentes del tanneri.
Los
autores, Christophe Hendrickx y Octavio
Mateus, de la Universidad Nueva de Lisboa y el Museo de Lourinhã,
obtuvieron sus conclusiones a partir del estudio de un fragmento de la
mandíbula del dinosaurio, varios huesos de otras partes del cuerpo como el
fémur o la tibia e incluso material de embriones encontrado en un grupo de
huevos encontrados recientemente.
REFERENCIA
'Torvosaurus
gurneyi n. sp., the Largest Terrestrial Predator from Europe, and a Proposed
Terminology of the Maxilla Anatomy in Nonavian Theropods'
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