La campaña de excavación en el yacimiento de Torrelara
(Burgos) descubre fósiles, cuyas características no se corresponden, en
principio, con ninguna de las especies conocidas hasta ahora
Parte del equipo que ha trabajado en el yacimiento de Torrelara. / CAS |
Los restos hallados en la campaña de excavaciones este
verano del Yacimiento de Torrelara (Burgos) se estudiarán los próximos meses
porque algunas características de un gran dinosaurio saurópodo que se han
extraído apuntan a que pueda tratarse de una nueva especie.
Así lo ha manifestado a Efe uno de los codirectores del
equipo, Fidel Torcida, quien ha precisado que, en todo caso, se trata del
saurópodo más antiguo de la zona norte del Sistema Ibérico y uno de los
ejemplares más completos de dinosaurios ibéricos de finales del Jurásico.
«Su estudio será clave para entender tanto el desarrollo de
las faunas saurópodas ibéricas como las posibles semejanzas de las faunas
europea, norteamericana y africana», ha explicado Torcida.
El colectivo arqueológico y paleontológico de Salas de los
Infantes, que coordina los trabajos, ha emitido una nota de prensa en la que se
afirma que en esta campaña, finalizada hace unos días, han recuperado cientos
de elementos fósiles, que han quedado documentados en 115 registros, sumados a
los 145 de la campaña de 2017.
Además, a diferencia del año pasado, en esta campaña el
panorama del yacimiento ha cambiado y han aparecido restos esqueléticos en
conexión anatómica, articulados tal como los tenía el animal en vida y no
dispersos como ocurrió en 2017.
En especial destaca una parte importante de la columna
vertebral: toda la zona correspondiente a la «espalda» del animal, con unas 12
vértebras, a las que se unen también varias costillas que pueden llegar a medir
más de 1.5 metros de longitud.
Otros elementos recuperados son un sacro de gran tamaño,
casi completo y también articulado; elementos de la extremidad anterior, como
un húmero derecho de 140 centímetros de longitud, un cúbito y un metacarpal;
una escápula; un metatarsal; y un hueso craneal.
En conjunto, se dispone de huesos de casi todo el cuerpo del
animal, lo que supone un esqueleto semicompleto que va a facilitar un estudio
detallado, a diferencia de otros yacimientos que aportan material mucho más
fragmentario.
Características diferentes
Esta situación permitirá a los investigadores caracterizar
la identidad del dinosaurio de Torrelara, así como determinar si puede ser una
especie nueva, pues algunas características anatómicas observadas en húmero o
cadera parecen ser diferentes a las de otras especies ya conocidas.
Los restos hallados en el yacimiento son de hace unos 145
millones de años, en el tránsito del Jurásico al Cretácico, que es la época de
importantes cambios en las faunas de dinosaurios, asociados a la disposición de
los continentes en aquellos tiempos.
Además, junto a los restos del dinosaurio, se han localizado
varios microfósiles como polen, ostrácodos (crustáceos acuáticos de pequeño
tamaño) y fragmentos de plantas carofitas, han detallado dichas fuentes en nota
de prensa.
Otra sorpresa para los investigadores ha sido la aparición
de pequeñas cáscaras de huevos fosilizadas, algunas de ellas atribuidas a
dinosaurios, que serían de las más antiguas encontradas en la península ibérica
y que, al aparecer junto a huesos fosilizados aumentan notablemente el interés
científico del yacimiento.
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