Un
yacimiento con un centenar de fósiles de vertebrados de entre 200 y 210
millones de años, con al menos doce especies desconocidas, fue descubierto en
el oeste de Argentina, en un hallazgo "tremendamente relevante",
según el científico responsable.
El
jefe del equipo investigador, conformado por una decena de científicos
argentinos, precisó que se trata de un yacimiento "realmente completo, de
unos 113 fósiles, maravillosamente preservados, entre los cuales hay con seguridad,
como mínimo, 12 especies nuevas".
Una
de las piezas más relevantes es un fósil de pterosaurio, un reptil volador,
"el primer registro que hay de esta especie en el hemisferio sur y en una
zona lejana de las costas". Esta cuenca geológica de grandes dimensiones
de la que se exploraron apenas "el 3 o 5% del potencial", se ubica en
la localidad de Marayes, a 160 kilómetros al sur de la ciudad de San Juan,
1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
"Se trata de una
zona inhóspita, árida, arenosa, de muy difícil acceso y donde no hay agua, con
vegetación de monte que rompe las camionetas. Hacemos los primeros 120
kilómetros en una hora y media, pero los últimos 40 kilómetros nos lleva más de
cuatro horas recorrerlos", contó el experto.
La
provincia de San Juan ya es conocida por los yacimientos de fósiles de
Ischigualasto en el Valle de la Luna, de 600 kilómetros cuadrados, de 231
millones de años, donde está también la formación de Los Colorados, con restos
paleontológicos de unos 213 millones de años.
"No eran vacas"
El
descubrimiento de este verdadero cementerio de dinosaurios tuvo su origen en
una conversación fortuita que hace una década despertó el interés del
científico, jefe de la División Paleontología de Vertebrados del Museo de
Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan.
"Hace
más de 10 años un baqueano de la zona me dijo que su hermana había encontrado
unos huesos por ahí y que se preguntaba si eran de vacas. Organicé una pequeña
partida y logramos encontrar los primeros restos... y no eran vacas",
recordó Martínez.
A
partir de allí presentó un proyecto y obtuvo fondos del ministerio argentino de
Ciencia y Tecnología, lo que le permitió llevar a cabo dos campañas.
"Es una ventana
hacia el pasado", se entusiasmó. En 2012, hicieron un primer hallazgo de
"una concentración anómala de vertebrados, producto de la acción
orgánica" en una zona de unos 800 metros cuadrados, pero recién en mayo
pasado, a 8 kilómetros de allí, encontraron el yacimiento.
Ahora, tras meses de trabajo en el laboratorio para separar los fósiles de la
roca, se pudo empezar a determinar que corresponde a una época de la que aún no
se tenía registros.
"Nosotros
pensábamos que nos encontrábamos con que era algo equivalente a los fósiles de
Los Colorados, pero son un poco más nuevos", explicó Martínez, que lleva
más de tres décadas trabajando en San Juan, donde nació.
La
provincia de San Juan, vecina a la cordillera de los Andes en la zona céntrica
del país, se suma a otras zonas de alta riqueza paleontológica, como la que
ofrece la Patagonia Argentina, una suerte de parque jurásico y cretácico de
enorme valor científico que no cesa de generar descubrimientos.