El animal fue encontrado dentro de una losa ligeramente
turbia de ámbar en Myanmar, Birmania, por unos asombrados paleontólogos que lo
describieron como “un cambio de juego”.
Es el más completo de los restos de un pájaro prehistórico
encontrado, y los expertos son capaces
de ver y examinar todo el interior de su cuerpo.
Julia Clarke, una experta en evolución de la Universidad de
Texas, calificó el hallazgo increíble como un “avance” para la ciencia.
En declaraciones a National Geographic, dijo: “Este depósito
de fósiles de Myanmar es claramente un cambio de juego. Podría decirse que es
el avance más importante para comprender la evolución de las aves en este
momento. Solíamos pensar que nunca tendríamos un pájaro entero en el ámbar del
Cretácico, pero ahora tenemos varios ejemplos”.
El ave mide aproximadamente 2.4 pulgadas de largo y su
estructura de plumas hace que parezca probable que sea una enantiornitina, un
ave que se extinguió junto con otros dinosaurios hace 66 millones de años.
Los expertos creen que habría tenido dientes dentro de su
pico y plumas oscuras cubriendo su cuerpo.
George Poinar, cuyo trabajo en realidad inspiró las exitosas
películas de Jurassic Park, dijo: “Siempre es emocionante cuando un fósil de
vertebrado se encuentra en ámbar, especialmente en el ámbar cretáceo”.
Los hallazgos de este tipo a menudo aumentan las esperanzas
de que algún tipo de avance en el Parque Jurásico sea posible por el cual los
dinosaurios podrían volver a la vida.
El año pasado, el descubrimiento de una garrapata de 99
millones de años que se aferraba a una pluma de un dinosaurio provocó un gran
revuelo en el mundo de la paleontología.
La experta en ciencia y autora Helen Pilcher afirmó que las
especies prehistóricas podrían en teoría volver a la vida tras la extinción.
En su libro “Traer de vuelta al rey: la nueva ciencia de la
extinción”, Pilcher escribió: “¿Qué pasaría si, hace muchos millones de años,
hubiera existido un mosquito hambriento que cenó en un dinosaurio y luego quedó
atrapado en ámbar, con su la última cena todavía dentro de su estómago. Si uno
pudiera recuperar un glóbulo de dinosaurio del interior de ese mosquito y luego
transplantarlo a un óvulo al que le hubieran quitado su propio ADN es posible
hacer crecer un dinosaurio”.
“Un dinosaurio vivo moderno no es una fantasía”, sentenció
Pilcher.
Mira aquí este importante eslabón de la evolución
prehistórica CLIP.
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