Con C. Marsicano. / Roger M.H. Herrero |
Este brutal depredador de casi 3 metros de largo vivía en antiguas zonas pantanosas de lo que actualmente es el desierto de Namibia.
Un equipo de paleontólogos ha descubierto una enorme criatura parecida a una salamandra que vagaba por los pantanos hace unos 280 millones de años, esto es, muchos millones de años antes de la aparición de los dinosaurios. Ha sido bautizada como Gaiasia jennyae, en honor a la formación Gai-As en Namibia y a la paleontóloga Jennifer Clack.
Parecido a una salamandra
"Gaiasia jennyae era considerablemente más grande que una persona y probablemente habitaba cerca del fondo de pantanos y lagos", explicó Jason Pardo, becario postdoctoral en el Museo Field de Chicago, Estados Unidos y coautor del estudio que recoge la revista Nature. “Tiene una cabeza grande, plana, con forma de asiento de inodoro, que le permite abrir la boca y succionar a sus presas. Tiene colmillos enormes, toda la parte frontal de la boca son sólo dientes gigantes”.
Recreación artística con IA. / Midjourney/Sarah Romero |
Este espectacular depredador con cabeza tan peculiar, vivió hace unos 280 millones de años durante el Pérmico temprano, 40 millones de años antes de que los dinosaurios aparecieran en la Tierra. "Cuando encontramos este enorme espécimen tirado en el afloramiento como una concreción gigante, fue realmente impactante", dijo la paleontóloga de vertebrados Claudia Marsicano de la Universidad de Buenos Aires en Argentina y coautora del trabajo. "Sólo con verlo supe que era algo completamente diferente. Todos estábamos muy emocionados".
El hallazgo de los fósiles
Renderización artística Gabriel Lio. / Gabriel Lio. |
La criatura fósil fue descubierta por primera vez en 2015 en Namibia y, en total, los investigadores han encontrado cuatro especímenes incompletos, estimando que con su promedio de 2,5 metros de largo es el más grande de su tipo jamás encontrado. Se descubrieron al menos cuatro especímenes fósiles incompletos, incluidos fragmentos de cráneo y una columna vertebral casi completa. El buen estado de los fósiles, que fueron encontrados en la Formación Gai-as en la actual Namibia, permitió al equipo de científicos tener una idea bastante clara de su aspecto y de todo lo que destacaba de él. Sin duda, fue uno de los primeros tetrápodos, o un vertebrado terrestre de cuatro extremidades.
A pesar de su aspecto, esta feroz criatura no era un verdadero anfibio. Este animal pertenece a un grupo arcaico de vertebrados de cuatro patas, o tetrápodos, que eventualmente dieron origen a los anfibios, así como a los reptiles, aves y mamíferos.
"Después de examinar el cráneo, la estructura de la parte frontal del cráneo me llamó la atención. Era la única parte claramente visible en ese momento, y mostraba grandes colmillos entrelazados de manera inusual, creando una mordida única para los primeros tetrápodos", apunta Marsicano.
Más diversificados
Este gigante habitante de los pantanos vivía en una zona del gran supercontinente meridional Gondwana, cuando la Tierra se acercaba al final de una edad de hielo. En esa zona, que estaba más al sur hace unos 300 millones de años, las áreas más cercanas a los polos todavía tenían pantanos que potencialmente estaban al lado de parches de hielo y glaciares. La Namibia actual estaba cerca del paralelo 60 sur y estaba llena de pantanos helados. Fue precisamente donde, en las partes más cálidas y secas, empezaron a evolucionar los animales de múltiples formas y, entre ellos, se encontraban algunos de los primeros vertebrados de cuatro patas que finalmente se convertirían, con el paso de la evolución, en mamíferos, reptiles y anfibios.
Esqueleto fósil, incluidos el cráneo y la columna vertebral. / C. Marsicano |
Precisamente por este hallazgo, los investigadores creen que la nueva especie podría conectar algunos de los puntos del registro fósil, y hay indicios de que los primeros tetrápodos como este podrían haber cubierto más parte del planeta de lo que se pensaba anteriormente.
A pesar de su estructura y porte amenazador, lo más probable es que esta criatura se moviera relativamente lento (quizá de forma parecida a la de un cocodrilo), de ahí que a no ser que la criatura fuese sorprendida en emboscada, habría tenido la oportunidad de escapar de sus garras si era lo suficientemente rápido.
“Gaiasia era un animal acuático de cuerpo muy alargado que probablemente nadaba como una anguila, con las extremidades muy reducidas, lo que le dificultaba mucho su desplazamiento en tierra firme”, afirman los expertos.
Referencias:
Marsicano, C.A., Pardo, J.D., Smith, R.M.H. et al. Giant stem tetrapod was apex predator in Gondwanan late Palaeozoic ice age. Nature (2024). doi: https://doi.org/10.1038/s41586-024-07572-0
Kent, D., & Muttoni, G. (2020). Pangea B and the Late Paleozoic Ice Age. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, 553, 109753. doi: https://doi.org/10.1016/j.palaeo.2020.109753.
Cawood, P., Martin, E., Murphy, J., & Pisarevsky, S. (2021). Gondwana's interlinked peripheral orogens. Earth and Planetary Science Letters. doi: https://doi.org/10.1016/j.epsl.2021.117057.
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