Un fósil hallado en 1988 al fin ha sido identificado como una nueva y extraña especie marina con una sorprendente forma de cazar.
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Identifican como nueva especie a uno de los reptiles marinos más icónicos de Norteamérica. Representación fantasiosa. Foto: ChatGPT-4o/Christian Pérez |
Con una longitud de 12 metros, un cuello extremadamente largo y dientes capaces de aplastar caparazones, este nuevo miembro de la familia de los elasmosaúridos era mucho más que un “dinosaurio acuático” al uso. Lo que lo distingue no es solo su anatomía peculiar, sino su sorprendente modo de caza: atacaba desde arriba, descendiendo sobre sus presas con una técnica única entre los reptiles marinos conocidos. Algo así como un halcón sumergido en el océano cretácico.
El enigma de Puntledge
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Los restos fosilizados de un ejemplar joven fueron clave para que los científicos pudieran identificar esta nueva especie. Fuente: Museo y Centro de Paleontología de Courtenay y Distrito |
El misterio empezó a resolverse con el hallazgo, años después, de un segundo ejemplar: un individuo joven con huesos perfectamente conservados. Este fósil, sumado al descubrimiento de un húmero aislado, permitió comparar estructuras anatómicas clave y evidenció que los tres especímenes compartían características únicas. La combinación de elementos antiguos (llamados plesiomórficos) con rasgos evolutivos avanzados dio forma a un nuevo género.
El lagarto de los Trask
El nombre Traskasaura sandrae no es casual. “Traskasaura” honra a la familia Trask, descubridores del primer fósil, mientras que “sandrae” conmemora a Sandra Lee O’Keefe, figura cercana a los autores del estudio, fallecida tras una larga lucha contra el cáncer. Un tributo doble que une la ciencia con la historia personal y humana detrás del hallazgo.
La investigación, liderada por F. Robin O’Keefe y un equipo de paleontólogos de Canadá, Chile y Estados Unidos, fue publicada el 22 de mayo de 2025. En ella se describe a Traskasaura como un reptil marino extraordinario. Su cuello, compuesto por al menos 50 vértebras, lo convierte en uno de los elasmosaúridos más alargados conocidos. Pero su verdadera rareza está en su esqueleto postcraneal.
Sus poderosas mandíbulas, equipadas con dientes gruesos y acanalados, eran perfectas para triturar conchas duras. Los investigadores apuntan a los ammonites —moluscos extintos con conchas en espiral, comunes en la zona durante el Cretácico— como su presa principal. Un menú duro, pero accesible para un cazador especializado como este.
Una estrella fósil en la Columbia Británica
Con el paso del tiempo, los fósiles de Traskasaura se convirtieron en un símbolo local. En 2023, tras una campaña de divulgación y una votación popular, fue oficialmente declarado "Fósil Provincial" de Columbia Británica. Este reconocimiento no solo celebró su singularidad paleontológica, sino que consolidó su importancia cultural para la región.
Los tres ejemplares descritos en el estudio provienen de la Formación Haslam, una unidad geológica del Cretácico superior. Esta zona ha sido especialmente prolífica en fósiles marinos, pero Traskasaura destaca por su nivel de conservación y su rareza anatómica. Gracias a estas piezas, los paleontólogos no solo identificaron un nuevo género, sino que también lograron trazar su lugar en el árbol evolutivo de los elasmosaúridos.
Curiosamente, aunque su esqueleto comparte ciertas similitudes con especies halladas en el hemisferio sur, como los aristonectinos de la Antártida, los análisis filogenéticos indican que estos parecidos surgieron de forma convergente: es decir, evoluciones paralelas para resolver problemas similares, como la búsqueda eficiente de alimento.
Un legado científico y humano
Más allá de su impacto académico, la historia de Traskasaura sandrae encarna la esencia de la paleontología: una disciplina donde el azar, la paciencia y la cooperación humana se unen para desenterrar secretos del pasado profundo. Desde una familia explorando la naturaleza por simple curiosidad hasta un equipo internacional reescribiendo la historia natural del Pacífico norte, este descubrimiento es un testimonio del poder del trabajo colectivo.
Los huesos que durante décadas confundieron a los expertos han dado lugar a un nuevo capítulo en la historia de los reptiles marinos. Con Traskasaura sandrae, el océano del Cretácico revela que aún guarda monstruos, no de leyenda, sino reales, extraños y maravillosos.
Referencias
O’Keefe, F. R., Armour Smith, E., Clark, R. O., Otero, R. A., Perella, A., & Trask, P. (2025). A name for the Provincial Fossil of British Columbia: a strange new elasmosaur taxon from the Santonian of Vancouver Island. Journal of Systematic Palaeontology, 23 (1). doi: 10.1080/14772019.2025.2489938
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