viernes, 6 de diciembre de 2024

Un dinosaurio irrumpe en el HUBU

La Fundación Juegaterapia ha invertido 70.000 euros en un proyecto para animar el hospital de día pediátrico con dibujos en las paredes, iluminación indirecta y hasta sábanas estampadas, lo cual reduce la ansiedad.

Las directivas de Juegaterapia, Mónica Esteban y Valle Sallés, junto al jefe de
Pediatría, Gregorio de la Mata, en la entrada del hospital de día, en el que la
fundación  ha cambiado el decorado. - Foto: Luis López Araico
Mónica Esteban y Valle Sallés dedican los viernes a visitar hospitales. Y así, semana tras semana, constatan que, en general, no están pensados para los niños. «Nos damos cuenta de todas las carencias, de que hay zonas pediátricas que casi dan susto, de tan oscuras y grises», explican, matizando que, incluso el HUBU, «que es privilegiado, tan bonito y con toda esta luz», disponía de pocos alicientes para hacer más llevadera la estancia de un crío. Así que las dos mujeres, presidenta y vicepresidenta de la Fundación Juegaterapia, pensaron que eso podía cambiar y plantearon un proyecto, que este otoño ha transformado el hospital de día pediátrico en la 'Casa de los dinosaurios'. «Y a los niños les encanta», afirman.

Las dos directivas de la fundación, cuyo objetivo es facilitar el juego de los niños hospitalizados a causa de un cáncer, visitaron el viernes pasado el HUBU, que ya conocían porque Juegaterapia promovió en 2018 la apertura del cine de Pediatría, dentro de su proyecto 'En el hospi estoy de cine'. Entonces vieron las instalaciones y se dieron cuenta de que la zona del hospital de día pediátrico -donde los menores pasan menos de 24 horas- reunía las condiciones adecuadas para una intervención, por dimensiones y cometido. Hablaron con uno de los dos estudios especializados con los que colabora Juegaterapia y surgió la idea. «El proyecto es específico para Burgos, por la cercanía del tema, porque es tierra de dinosaurios y a los niños les gusta», apunta Sallés, junto a la entrada de esta parte de la planta de hospitalización, en la que ahora se explica la relación de la provincia con la paleontología y que «algunos de los hallazgos más importantes» de ejemplares de esta especie extinguida se han hecho en la provincia.

Así, tras la presentación de esta peculiar 'Casa de dinosaurios', se pasa a los boxes, cada uno dedicada a un tipo de animal: liopleurodon, triceratops, tyrannosaurus... Y, en la cabecera de cada cama, un peluche de la especie para que los críos puedan jugar. El hilo conductor entre una estancia y otra se encuentra en el suelo, plagado de huellas de distintos colores y tamaños, y en la pared, donde no solo se proponen juegos, sino que se ha 'vestido' con una suerte de colinas verdes y retroiluminadas que aportan calidez. Hasta las sábanas tienen estampados de dinosaurios. «Todo está pensado. Trabajamos con dos estudios que llevan años trabajando con hospitales, en temas de humanización, y tienen psicología», apuntaban el viernes pasado Esteban y Sallés, destacando que «nosotras, en Juegaterapia, llevamos 13 años desarrollando proyectos y sabemos por dónde van los gustos, qué colores hay que poner, qué les quita el miedo y la ansiedad... Todo está estudiado».

En el proyecto del HUBU predominan los verdes, azules y morados. Y, según Sallés, «les hace olvidar que están en un hospital, desconectan, porque les quita un poco el miedo». De hecho, destaca que tienen datos que evidencian cómo este tipo de intervenciones permiten reducir «sedaciones y ansiedad». ¿Por qué? «Porque los niños están entretenidos», destacan.

En los trece años de actividad de Juegaterapia no solo han llevado el cine a seis hospitales en diferentes provincias, sino que han convertido en jardines las azoteas de otros tantos, así como habitaciones de aislamiento en estaciones lunares. El proyecto del HUBU, en el que han invertido «unos 70.000 euros» entra dentro de la línea de proyectos que denominan 'Unidades del color', en lugar de unidades del dolor. «Solo cambiamos una letra, pero el consumo de analgésicos baja», remacha Sallés, sonriente.

El diseño de cada proyecto viene acompañado por la recaudación, posible gracias a la venta de los muñecos 'Baby pelones', a la colaboración de empresas privadas (en este proyecto del HUBU, Kern Pharma) y de distintos colegios. «Hacen acciones a lo largo del año y nos donan el dinero. Saben que está destinado a niños como ellos y se involucran muchísimo», cuenta Sallés, antes de detallar que la 'Casa de los dinosaurios' del HUBU tiene un poco de Las Matillas (Miranda), del Enrique Flórez, de otros tres centros de Madrid y de otros dos de León y Cantabria, así como de una familia particular. Y a todos ellos se les reconoce la colaboración con dibujo propio.

Tanto el jefe de Pediatría, Gregorio de la Mata, como el de Cirugía Pediátrica, José Manuel Gutiérrez, agradecen la iniciativa de Juegaterapia, por lo que la visita a la 'Casa de Dinosaurios' ha abierto nuevas opciones de colaboración: en el colegio del hospital o en la UCI pediátrica. «En todas las zonas en las que se atienda a niños oncológicos en las que podamos colaborar y nos dejen, ahí estaremos», concluyen. La 'Casa de dinosaurios' se completa con varias consolas, una de ellas móvil.

diariodeburgos.es

Los dinosaurios con cuernos perdieron inteligencia con el tiempo

Los dinosaurios con cuernos experimentaron una disminución de la inteligencia, la audición y el sentido del olfato a medida que evolucionaron a tamaños mayores a lo largo de 100 millones de años.

Triceratops prorsus comiendo cícadas./HENRY SHARPE (archivo)
Es el hallazgo de una nueva investigación, publicada en la revista Paleobiology, realizada por científicos de la Universidad de Geociencias de China (CUG) en Wuhan, el Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de la Academia de Ciencias de China, la Universidad George Washington y otros institutos.

Los dinosaurios con cuernos, o ceratopsianos, son un grupo de dinosaurios herbívoros que vivieron en los períodos Jurásico y Cretácico. Los primeros ceratopsianos eran dinosaurios pequeños y bípedos que medían entre uno y dos metros de longitud. A lo largo de millones de años, evolucionaron hasta convertirse en especies cuadrúpedas enormes, como el triceratops, que crecía hasta nueve metros de largo. Los cambios físicos y neurológicos que acompañan a este crecimiento han desconcertado durante mucho tiempo a los paleontólogos.

Al investigar la morfología de las cavidades craneales de los primeros dinosaurios ceratopsianos, los científicos han arrojado luz sobre el comportamiento de estas antiguas criaturas, informa Xinhua.

En lugar del método tradicional de crear un molde físico de la cavidad craneal utilizando materiales como resina, el equipo de investigación utilizó tomografía computarizada para escanear los cráneos de los dinosaurios y reconstruir digitalmente modelos de sus cavidades craneales. Analizaron en detalle las estructuras craneales de tres ceratopsianos divergentes tempranos, incluidos el Yinlong del Jurásico Superior y el Liaoceratops y el Psittacosaurus del Cretácico Inferior.

Los científicos dedujeron de sus características, como la atenuación de los canales semicirculares y la elevación del canal semicircular anterior, que los primeros ceratopsianos tenían sentidos del oído y el olfato más agudos que sus contrapartes posteriores, más grandes.

También descubrieron que los primeros dinosaurios con cuernos tenían volúmenes cerebrales relativamente grandes, incluso más altos que la mayoría de los reptiles actuales.

“Estos hallazgos son interesantes”, dijo Han Fenglu, profesor asociado del CUG, al profundizar en la cuestión de por qué algunas funciones orgánicas se deterioraron durante la evolución de los ceratopsianos.

“Lo más probable es que esté relacionado con el aumento del tamaño corporal”, dijo, y explicó que los ceratopsianos más pequeños dependían de sentidos agudos para evadir a los depredadores, mientras que las especies más grandes, equipadas con una masa corporal sustancial y cuernos óseos defensivos, probablemente dependían menos de la agudeza sensorial para sobrevivir.

El estudio también ofrece información valiosa sobre los principios más amplios de la evolución biológica, agregó Han.

europapress.es

Insectos fósiles apenas visibles hallados en Nueva Zelanda

Nuevos fósiles de insectos recién descubiertos en Nueva Zelanda son tan pequeños que apenas pueden ser vistos por el ojo humano, pero se han conservado de una manera “extraordinaria”.

Insectos fósiles apenas visibles hallados en Nueva Zelanda
(UNIVERSIDAD DE OTAGO / Europa Press).
Publicado en la revista Palaeobiodiversity and Palaeoenvironments, un nuevo estudio detalla el hallazgo de fósiles de insectos raros de mosca blanca en sedimentos de lagos de cráteres del Mioceno en el área volcánica de Dunedin, en la isla sur de Nueva Zelanda.

Las moscas blancas adultas son insectos diminutos de unos 3 mm de tamaño, más pequeños si son inmaduros. Los fósiles encontrados en esta investigación miden aproximadamente 1,5 mm por 1,25 mm y se han conservado en la posición en la que vivieron y murieron, adheridos a la parte inferior de una hoja fósil.

De color negro y con un cuerpo ovalado, tienen algunas similitudes con las moscas blancas actuales, como la forma y el color, pero se diferencian en que todos los segmentos del cuerpo están claramente definidos por suturas profundas.

El coautor Dr. Uwe Kaulfuss, de la Universidad de Gotinga en Alemania y ex becario postdoctoral en el Departamento de Geología de la Universidad de Otago, dijo en un comunicado: “Los fósiles de insectos adultos de mosca blanca no son infrecuentes, pero se necesitan circunstancias extraordinarias para que la pupa (la cáscara protectora de la que emerge el insecto) se fosilice”.

"Hace unos 15 millones de años, la hoja con la pupa debe haberse desprendido de un árbol, arrastrada por el viento hasta el pequeño lago y hundida hasta el fondo profundo del lago para ser cubierta por sedimentos y fosilizarse. Debe haber sucedido en rápida sucesión, ya que los diminutos fósiles de insectos están exquisitamente conservados.

“El nuevo género y especie descritos en nuestro estudio revela por primera vez que los insectos de mosca blanca eran un componente ecológico en los bosques antiguos de la Isla Sur”.

"El hecho de que todavía estén en posición de vida en la hoja es increíble y extremadamente raro. Estos pequeños fósiles son los primeros de su tipo que se encuentran en Nueva Zelanda y solo el tercer ejemplo de pupas fósiles de este tipo conocido a nivel mundial.

lavanguardia.com

Descubren un pequeño reptil marino del Triásico con costillas robustas y una cola musculosa

Un fósil excepcionalmente conservado revela una nueva especie de reptil marino del Triásico en China, aportando pistas sobre la evolución de los océanos prehistóricos.

Con solo 10 cm de longitud, este pequeño reptil del Triásico muestra adaptaciones
únicas para la vida en el agua. Ilustración artística. Foto: Dall-e/Christian Pérez
En un hallazgo que arroja nueva luz sobre la biodiversidad de los mares prehistóricos, un equipo de paleontólogos han identificado a Dianmeisaurus mutaensis, una especie de reptil marino que habitó los océanos de lo que hoy es China hace 245 millones de años. Este descubrimiento, realizado en un yacimiento de la Formación Guanling, destaca por su potencial para redefinir nuestra comprensión de la evolución y dispersión de los reptiles marinos durante el Triásico medio.

Un tesoro fósil en el sur de China

El espécimen de Dianmeisaurus mutaensis fue recuperado de un antiguo lago marino en la provincia de Yunnan, una región conocida por sus ricos yacimientos paleontológicos. Los restos, incrustados en piedra caliza micrítica de color gris oscuro, incluyen un esqueleto articulado casi completo. Este descubrimiento no solo preserva detalles anatómicos fascinantes, sino que también ofrece una ventana única al pasado, en un período en que los ecosistemas marinos del planeta se recuperaban tras la devastadora extinción masiva del Pérmico-Triásico.

El descubrimiento de Dianmeisaurus mutaensis aporta una nueva pieza al
rompecabezas de la evolución de los reptiles marinos del Triásico.
Fuente: doi: 10.1186/s13358-023-00292-4
Los paleontólogos utilizaron herramientas neumáticas y agujas de precisión para preparar cuidadosamente el fósil. Aunque el esqueleto fue dividido en dos partes durante su extracción, su estado de conservación permitió a los investigadores analizar características clave que lo distinguen de otras especies relacionadas.

Un reptil marino con peculiaridades únicas

La especie encontrada pertenece al grupo de los paquipleurosaurios, reptiles marinos de cuerpo delgado, cabezas pequeñas, cuellos largos y extremidades adaptadas para nadar. A pesar de su similitud con otros miembros de este grupo, el nuevo hallazgo muestra rasgos anatómicos distintivos que justificaron la creación de una nueva especie. Entre sus características más destacadas están las costillas dorsales robustas y más cortas que las primeras costillas sacras, así como una configuración única en las vértebras y las extremidades.

El análisis de su esqueleto indica que el espécimen encontrado era un individuo juvenil, con un tamaño corporal total de apenas 10 centímetros. Esto hace de Dianmeisaurus mutaensis una de las especies más pequeñas conocidas entre los paquipleurosaurios, lo que también plantea preguntas sobre su ciclo de vida y hábitos alimenticios.

El impacto en la clasificación de los reptiles marinos

El descubrimiento de Dianmeisaurus mutaensis no solo aporta una nueva especie al registro fósil, sino que también desafía hipótesis previas sobre la clasificación de los eosauropterigios, el grupo al que pertenecen los paquipleurosaurios. Durante décadas, los paleontólogos han debatido si ciertos subgrupos dentro de este clado son monofiléticos, es decir, si todos sus miembros comparten un ancestro común.

Cráneo de Dianmeisaurus mutaensis. Fuente: doi: 10.1186/s13358-023-00292-4
La investigación sugiere que la agrupación tradicional de los eosauropterigios podría necesitar una revisión. Los datos recopilados apuntan a que los paquipleurosaurios y otros grupos relacionados formaban clados más complejos y diversificados de lo que se pensaba. Esto subraya la importancia de seguir explorando los yacimientos del Triásico para desentrañar los patrones evolutivos de estos fascinantes reptiles marinos.

Un linaje con raíces en el este de Tetis

Uno de los hallazgos más significativos de esta investigación es la evidencia que apoya un origen en el este de Tetis para los paquipleurosaurios. Este antiguo océano tropical, que cubría gran parte del hemisferio oriental durante el Triásico, habría servido como un caldo de cultivo para la diversificación temprana de estos reptiles marinos. Dianmeisaurus mutaensis, junto con otras especies relacionadas descubiertas en la región, refuerzan la idea de que el este de Tetis fue un centro de radiación evolutiva para este grupo.

Sin embargo, la ausencia de fósiles más antiguos en otras partes del mundo sugiere que este patrón biogeográfico aún está incompleto. Los investigadores destacan la necesidad de encontrar más fósiles del Anisiense temprano, la primera etapa del Triásico medio, para confirmar esta hipótesis de dispersión.

Una instantánea de un ecosistema perdido

Además de los propios fósiles, el contexto geológico y paleoecológico de este hallazgo proporciona pistas sobre el mundo en que vivió Dianmeisaurus mutaensis. La Formación Guanling, famosa por sus Lagerstätten —yacimientos con una conservación excepcional de fósiles—, revela un ecosistema marino diverso y floreciente, donde los paquipleurosaurios coexistían con otros reptiles marinos, peces y organismos invertebrados.

Los paleontólogos sugieren que estos pequeños reptiles eran nadadores ágiles que probablemente se alimentaban de peces pequeños y crustáceos. Su diseño corporal, con extremidades en forma de aletas y colas largas y musculosas, les habría permitido moverse con rapidez en aguas poco profundas, evitando a depredadores más grandes.

El descubrimiento de Dianmeisaurus mutaensis no solo amplía nuestro conocimiento de los reptiles marinos del Triásico, sino que también ilustra cómo los fósiles pueden reescribir capítulos completos de la historia de la vida en la Tierra. Cada nuevo hallazgo nos acerca más a entender cómo los ecosistemas marinos se recuperaron tras la mayor extinción en masa de la historia y cómo la vida pudo diversificarse y prosperar en un planeta cambiante.

Este hallazgo, descrito en un artículo publicado en la Swiss Journal of Palaeontology, es un recordatorio del poder de la paleontología para desenterrar las piezas de nuestro pasado colectivo. Mientras los investigadores continúan explorando las riquezas fósiles de lugares como la Formación Guanling, queda claro que los mares del Triásico aún guardan muchos secretos por descubrir.

Referencias:

Hu, YW., Li, Q. & Liu, J. A new pachypleurosaur (Reptilia: Sauropterygia) from the Middle Triassic of southwestern China and its phylogenetic and biogeographic implications. Swiss J Palaeontol 143, 1 (2024). doi: 10.1186/s13358-023-00292-4

muyinteresante.com

Vive! Burgos 06.11.2024| Trabajo, XX Aniversario Fundación Dinosaurios, Artemisa, Vive Acción Soc...

Vive! Burgos con María Cristóbal hablamos de las ofertas laborales con Rebeca Martín, el XX Aniversario de la Fundación Dinosaurios con Fidel Torcida y Vive! Acción Social con Mari Cruz Santamaría, voluntaria del Grupo de Intervención en Emergencias Sociales del Colegio de Trabajo Social de Burgos. Además, con Eneka Moreno Artemisa y el informe Minguito.

Con Fidel Torcida, del minuto 17:45 al 26:58.

viveradio.es

jueves, 5 de diciembre de 2024

HORARIO DEL MUSEO DE DINOSAURIOS EN EL PUENTE DE LA CONSTITUCIÓN 2024

El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) estará abierto todos los días del Puente de la Constitución.

Foto: Casa Rural Sixto.
HORARIO:

VIERNES, 6 DE DICIEMBRE: DE 10:30 A 14:30 H.

SÁBADO, 7 DE DICIEMBRE: DE 10:30 A 14:10 H. Y DE 17:00 A 20:00 H.

DOMINGO, 8 DE DICIEMBRE: DE 10:30 A 14:30 H.

LUNES, 9 DE DICIEMBRE: CERRADO.

RESTO DE LA SEMANA: HORARIO HABITUAL.

¡OS ESPERAMOS!

martes, 3 de diciembre de 2024

DINOCESTA DE NAVIDAD 2024-2025 DEL MUSEO DE DINOSAURIOS

Desde el viernes 6 de diciembre de 2024 y hasta el 5 de enero de 2025 si visitas el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) puedes llevarte una estupenda cesta con artículos de nuestra tienda.






















¡Os esperamos!