El descubrimiento de una nueva especie de tiranosáurido podría despejar dudas sobre el origen y tamaño de estos enormes dinosaurios
Ilustración de reconstrucción del Tiranosaurio Mcraeensis. / Sergey Krasovskiy. |
“En paleontología se avanza en el conocimiento de dos
formas: encontrando nuevos fósiles o reestudiando y reinterpretando restos
encontrados previamente”, explica el paleontólogo Luis Alcalá, director del
Parque de las Ciencias de Granada y ajeno al hallazgo. Para identificar a este
pariente cercano del T. rex, se utilizó la segunda. Un grupo de científicos de
Nuevo México empleó programas computacionales que distinguen entre distintos
huesos para clasificar especies y descubrieron que un cráneo encontrado en Hall
Lake, Nuevo México, había sido atribuido a un T. rex, pero en realidad
pertenecía a un dinosaurio diferente. Las diferencias en la forma y la unión de
los huesos del fósil respecto al T. rex son sutiles, pero significativas, como
para distinguirlo como una especia animal distinta.
El nuevo tiranosaurio Mcraeensis —que recibe este nombre por
la formación McRae en Nuevo México, donde se han encontrado múltiples restos de
dinosaurios—podría haber vivido hace entre 71 y 73 millones de años, es decir,
entre cinco y siete millones de años antes que el T. rex. Así lo sugiere el
estudio liderado por el paleontólogo Sebastian G. Dalman de la Universidad de
Massachusetts y sus colegas, de acuerdo con la ubicación de las rocas y otros
restos de la zona de Hall Lake, donde originalmente se encontró el cráneo.
Laramidia: El hogar de los dinosaurios gigantes
“Aunque se sabe mucho sobre ellos, hay aspectos que llevan a
debates aún abiertos sobre el origen de los tiranosáuridos”, explica Fidel
Torcida, director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, que no
participó en el estudio. Dentro de la polémica, una de las hipótesis que han
propuesto los paleontólogos es que estos grandes dinosaurios surgieron en Asia
y se desplazaron a América, mientras que una segunda teoría propone lo
contrario, es decir, que aparecieron en lo que hoy es Norteamérica y conforme
aumentaron en población, se desplazaron hacia Asia, para más tarde desandar sus
pasos hasta América del Norte.
El descubrimiento del Tyrannosaurus mcraeensis apoya la
teoría del origen en el norte de América, sugiriendo que la línea evolutiva de
tiranosáuridos se originó concretamente en Laramidia, una isla continente que
existió hace entre 100 y 66 millones de años en lo que hoy conforman Canadá,
Estados Unidos y México. Los investigadores detallan también que estos
dinosaurios habitaban al sur del territorio y no siempre fueron colosales.
Pasaron de ser cazadores de pequeñas especies durante el Cretácico temprano a
ser depredadores de grandes herbívoros a medida que aumentaron de tamaño.
En una región reducida como lo es un territorio insular, no
sería extraño que las especies fueran pequeñas o con un tamaño correspondiente
al lugar en que habitan. Pero este no fue el caso en Laramidia. En esta isla,
“la temperatura y la ausencia de competidores y depredadores pudieron provocar
que los herbívoros de la zona crecieran hasta alcanzar dimensiones propias de
dinosaurios gigantes como los titanosaurios, ceratopsianos o hadrosaurios”,
explica Torcida. Y a la vez que los herbívoros aumentaron en tamaño, también lo
hicieron aquellos que se los comían. De esta manera, sugieren los autores,
evolucionaron hacia un tamaño corporal gigante hace aproximadamente 72 millones
de años hasta el recién conocido Tyrannosaurus mcraeensis para dar origen,
millones de años más tarde, al famoso T. rex.
Tanto Alcalá como Torcida consideran positivo que se haya
descubierto una nueve especie de tiranosáurido. El hallazgo aporta a la
diversidad a la familia Tyranosaurini y abre nuevas vías de exploración,
instando a los investigadores a profundizar en los misterios de los ecosistemas
y las relaciones entre depredadores y presas del mundo antiguo. Alcalá recuerda
que al Tyrannosaurus mcraeensis se le clasificó inicialmente como T. rex, y se
pregunta: “¿Podría haber otras especies diferentes de tiranosaurios?”
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