Paleontólogos del CONICET protagonizaron el descubrimiento y estudio del fósil.
Reconstrucción en vida de Sidersaura marae. Créditos: Gabriel Díaz Yantén. |
Un equipo de paleontólogos del CONICET dio a conocer, a
través de la revista Historical Biology, el hallazgo de una nueva especie de
dinosaurio herbívoro de cuello largo, en la provincia de Neuquén. El nuevo
dinosaurio, bautizado como Sidersaura marae, era, además, cuadrúpedo y tenía
una larga cola. Los restos fósiles, correspondientes a cuatro ejemplares
diferentes, fueron descubiertos en Cañadón de Las Campanas, localidad ubicada a
20 kilómetros de Villa El Chocón. Las rocas de la Formación Huincul que afloran
en la localidad neuquina corresponden a comienzos del Cretácico Superior y
tienen una antigüedad estimada de entre 96 y 93 millones de años.
Los nuevos restos fueron hallados en Cañadón de Las Campanas, donde afloran rocas de entre 96 y 93 millones de años. Fotos: gentileza investigadores. |
Sidersaura era un dinosaurio rebaquisáurido
(Rebbachisauridae). Estos dinosaurios se caracterizaban por sus hocicos anchos
tipo pato, que les facilitaban alimentarse de la vegetación baja, y por los
huesos de su columna vertebral rellenos de espacios con aire (como en las
aves), que les daban un peso mucho menor del esperable. La localidad de Cañadón
de las Campanas es una de las áreas paleontológicas más abundantes en
rebaquisáuridos a nivel mundial.
Aunque los rebaquisáuridos no se distinguían por su gran
tamaño, Sidersaura es la especie más grande de la familia, con una masa
estimada de 15 toneladas y una longitud de entre 18 y 20 metros.
“Los rebaquisáuridos fueron dinosaurios muy importantes en
los ecosistemas cretácicos y desaparecieron a mediados de este período en un
evento de extinción masiva que tuvo lugar hace 90 millones de años, en el que
también se extinguieron los carcarodontosáuridos, los dinosaurios carnívoros
más grandes del mundo. Sidersaura es uno de los últimos rebaquisáuridos, pero a
la vez pertenece a un linaje antiguo en términos evolutivos. Esto nos muestra
que al final de su época sobrevivían algunos de los rebaquisáuridos de los
primeros tiempos, y que estos eran de los más grandes de su grupo, dado que
podían alcanzar cerca de 20 metros de largo”, destaca Sebastián Apesteguía,
investigador del CONICET, director del Área de Paleontología de la Fundación de
Historia Natural Félix de Azara (que funciona en la Universidad Maimónides) y
uno de los autores del trabajo.
Los nuevos restos fueron hallados en Cañadón de Las Campanas, donde afloran rocas de entre 96 y 93 millones de años. Fotos: gentileza investigadores. |
A partir de estudios geológicos, los investigadores pudieron
determinar que estos dinosaurios murieron en una zona barrosa cercana a un río
y sus restos se descompusieron en ese mismo lugar. Luego, algunos animales
carroñeros se llevaron algunos huesos y las crecidas del río arrastraron otros
restos y desarmaron parcialmente los esqueletos.
Algunas características de Sidersaura
Los nuevos restos fueron hallados en Cañadón de Las Campanas, donde afloran rocas de entre 96 y 93 millones de años. Fotos: gentileza investigadores. |
“Contar con varios ejemplares que se superponen
anatómicamente nos permitió poder correlacionarlos y conocer mejor las
características de este nuevo dinosaurio saurópodo”, afirma Lucas Lerzo, primer
autor del estudio y becario doctoral del CONICET en el Centro de Ciencias
Naturales, Ambientales y Antropológicas de la Universidad Maimónides.
Los nuevos restos fueron hallados en Cañadón de Las Campanas, donde afloran rocas de entre 96 y 93 millones de años. Fotos: gentileza investigadores. |
“Otra característica craneal que diferencia a Sidersaura de
otros rebaquisáuridos es su foramen frontoparietal, que es básicamente un
agujero en el ‘techo’ del cráneo. Este rasgo lo acerca a los dicreosáuridos,
una familia de dinosaurios saurópodos conocida por tener espinas en el cuello y
la espalda, en la que se destacan especies como Amargasaurus o Bajadasaurus.
Tanto los rebaquisáuridos como los dicreosáuridos forman parte de un grupo más
grande de saurópodos conocido como Diplodocoidea”, explica el becario.
Los nuevos restos fueron hallados en Cañadón de Las Campanas, donde afloran rocas de entre 96 y 93 millones de años. Fotos: gentileza investigadores. |
El estudio realizado indica que Sidersaura se encuentra
emparentado con el rebaquisáurido africano Nigersaurus taqueti, el cual
presentaba un notable ensanchamiento de la mandíbula y una batería dental
prominente.
El trabajo contó con financiamiento de la National
Geographic, la Municipalidad de Villa El Chocón (Neuquén), la Fundación Azara y
el Museo Field de Historia Natural de Chicago (Estados Unidos), del cual
participó el investigador Peter Makovicky y la técnica Akiko Shinya.
Referencia bibliográfica
Lucas Nicolás Lerzo, Pablo Ariel Gallina, Juan Ignacio
Canale, Alejandro Otero, José Luis Carballido, Sebastián Apesteguía & Peter
Juraj Makovicky (2024) The last of the oldies: a basal rebbachisaurid
(Sauropoda, Diplodocoidea) from the early Late Cretaceous (Cenomanian–Turonian)
of Patagonia, Argentina, Historical Biology, DOI: 10.1080/08912963.2023.2297914
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