jueves, 6 de julio de 2017

Un dinosaurio en el escenario que hizo famoso a Clint Eastwood

El 'Europatitan eastwoodi' es un saurópodo de 25 metros de largo y 35 toneladas que vivió hace 125 millones de años en lo que hoy es la provincia de Burgos


Hace 125 millones de años, a principios del Cretácico, el mundo era mucho más cálido que hoy. Junto a la temperatura, los mayores niveles de dióxido de carbono y la humedad permitieron el desarrollo de una vegetación exuberante que permitió la aparición de animales inmensos. El último de estos gigantes que se ha conocido es el Europatitan eastwoodi, un saurópodo que podría alcanzar los 27 metros de longitud, pesaría 35 toneladas y alcanzaría con el cuello estirado ramas a 16 metros de altura.

El E. eastwoodi fue encontrado hace más de 10 años, en tres campañas de excavación entre 2004 y 2006 en el yacimiento del Oterillo II, entre las localidades burgalesas de Barbadillo del Mercado y Salas de los Infantes. Cerca de allí se rodó la escena final de la película de Sergio Leone El bueno, el feo y el malo, protagonizada por Clint Eastwood, que ahora ha dado nombre a la nueva especie. Ahora, un equipo internacional de científicos liderados desde el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) y la Universidad de Zaragoza ha descrito al dinosaurio en un artículo publicado enla revista PeerJ.

Es probable que aquellos gigantes, un poco como Clint Eastwood, fuesen difíciles de batir en duelo, aunque también contaron con rivales excepcionales. “En aquella época había también depredadores muy potentes, como el Tyrannosaurus rex o el Spinosaurus, aún de mayor tamaño”, apunta Fidel Torcida, director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes y coautor del estudio. “Aunque también sabemos que crecían bastante rápido, tenían una etapa en la que podían ser depredados y sobre todo serían más accesibles las crías”, añade.

Recreación del dinosaurio con los fragmentos encontrados y 
la comparación de tamaño con Clint Eastwood. / C.A.S.
Los fósiles encontrados del dinosaurio, con muchos huesos dispuestos en la posición en que murió el animal, cuentan con piezas que dan una idea de sus dimensiones. Una costilla, el hueso más largo rescatado, mide 210 centímetros, las dos escápulas superan el metro y medio y una vértebra dorsal, pese a estar incompleta, alcanza los 70 centímetros de longitud.

Pese a contar con ventajas interesantes gracias a su tamaño, a la hora de enfrentarse a dinosaurios carnívoros o de alcanzar alimentos solo disponibles para ellos, también tenían algunos inconvenientes. Uno de ellos es que necesitaban ingerir una cantidad descomunal de comida, rondando su propio peso cada mes, más de una tonelada de vegetales cada día. Además, para no caer aplastados por su propio peso, contaban con una estructura ósea llena de aire y huesos esponjosos, que, según Torcida, pudieron darle cierta fragilidad. “Lo que parece que tendría que ser una masa sólida es como un panal de abejas. Esto podría darles algo de fragilidad, pero la masa muscular les podía ayudar a evitar fracturas. Es una estrategia que les dio resultado, porque hay muchas especies que tienen este tipo de huesos”, señala Torcida.

El E. eastwoodi vivió en un periodo similar a otro dinosaurio encontrado en la misma zona, el Demandasaurus darwini. Estas dos especies servirán para avanzar en el conocimiento de los posibles intercambios que se produjeron entre los grupos de dinosaurios de África y Europa. En aquella época se estaba cerrando el mar de Tetis, que ocupaba una región similar al Mediterráneo actual, pero a veces, en periodos de mil años, el nivel del mar bajaría y permitiría la comunicación entre los ecosistemas del norte y del sur. Torcida explica que ellos defienden la existencia de una ruta Púnica, una especie de archipiélago que se movía desde la zona de Túnez hasta Europa y haría posible la llegada de animales de un lado al otro.

Pese a la relevancia del hallazgo, sus responsables lamentan que de momento no van a poder exponerlo al público. El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes no cuenta con la infraestructura necesaria para hacerlo y Torcida y su equipo no se plantean mostrarlo en otro lugar. “Nosotros defendemos que el patrimonio tiene que estar en su sitio, por el valor educativo, pero también turístico y económico para una comarca deprimida”, señala. “La Junta de Castilla y León tiene un compromiso de hacer un nuevo museo y tiene que velar también por esta comarca”, concluye.

sábado, 1 de julio de 2017

Un dinosaurio jirafa hallado en Burgos toma el nombre de Clint Eastwood

Medía 27 metros y pesaba 35 toneladas

Investigadores de España y Portugal han descubierto en la Sierra de la Demanda (Burgos) los restos de uno de los dinosaurios más altos de Europa, con un cuello de 10 metros, el doble de largo que el tronco. Su nombre es Europatitan eastwoodi, en honor al actor Clint Eastwood, que rodó en las mismas tierras donde vivió este saurópodo hace 125 millones de años.

Ilustración de Europatitan eastwoodi, con su gigantesco cuello de unos 10 mts. 
Davide Bonadonna / Colectivo Arqueológico-Paleontológico de Salas.

Un equipo internacional de científicos liderados desde el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) y la Universidad de Zaragoza ha presentado esta semana en la revista PeerJ una nueva especie de dinosaurio: Europatitan eastwoodi. El nombre hace alusión a su origen europeo y a su gran tamaño (como los titanes de la mitología griega), así como al actor de cine Clint Eastwood, uno de los protagonistas de la película El Bueno, el Feo y el Malo, que se rodó en la misma comarca burgalesa de la Sierra de la Demanda donde se han descubierto los restos del enorme animal.

Los autores han identificado a la nueva especie como un dinosaurio saurópodo, reptiles de grandes dimensiones con cuello y cola largos. En este caso podría alcanzar 27 metros de longitud, y su peso llegaría a las 35 toneladas. La antigüedad de los fósiles ronda los 125 millones de años, al principio del período Cretácico (era Mesozoica). 
Este coloso tenía un cuello de 10 metros que, como un jirafa, usaba para conseguir alimento en las zonas altas de los árboles
“El ejemplar es uno de los saurópodos titanosauriformes más completos de comienzos del Cretácico en Europa, un descubrimiento que puede ayudarnos a conocer mejor cómo evolucionaron y se diversificaron estos dinosaurios en Europa en ese tiempo”, destacan los autores.

Los restos fósiles se extrajeron del yacimiento Oterillo II, situado entre Salas de los Infantes y Barbadillo del Mercado (Burgos), durante tres campañas de excavaciones (entre 2004 y 2006) financiadas por la Junta de Castilla y León y la Fundación Dinosaurios. Se recuperó un esqueleto semicompleto y parcialmente articulado, con muchos huesos dispuestos tal como murió el animal. La lista de elementos anatómicos recogidos incluye un diente, vértebras del cuello, espalda y cola, hombro, mano y pelvis.

Vertebra cervical de Europatitan eastwoodi y detalle. 
F. T. Fernández-Baldor, J. I. Canudo et al./ PeerJ
El nuevo dinosaurio tiene una combinación única de caracteres anatómicos, nunca vistos en otras especies de dinosaurios. Los huesos más característicos son las costillas, escápula (equivalente a nuestro omoplato), y las vértebras dorsales (de la espalda). El estudio revela que esta especie estaría situada en la base de la evolución de los llamados sonfospóndilos (con ‘vértebras esponjosas’, nombre que refiere la posesión de huesos con grandes huecos internos).

Pero sin duda una de las características más visibles de Europatitan es que se trataba de un animal de proporciones gigantescas. El hueso más largo que se ha recuperado es una costilla de 210 cm de longitud; las dos escápulas tienen 165 cm de longitud y una vértebra dorsal alcanza 70 cm de altura a pesar de estar incompleta.

Un ‘dinosaurio jirafa’

Lo más sorprendente para los investigadores fue comprobar las dimensiones de las vértebras del cuello: hasta 114 cm de longitud y 90 cm de alto. Estos animales tenían hasta 15 vértebras de cuello –no todas del mismo tamaño– y se estima que la longitud total del cuello de este coloso estaría entre 10 y 11 metros. Era un cuello extremadamente largo, que podría duplicar en longitud al tronco y ser tan largo como su cola. De hecho, este dinosaurio forma parte de los coloquialmente conocidos como ‘dinosaurios jirafa’, entre los que destaca una especie norteamericana denominada Sauroposeidon, cuyas vértebras del cuello son muy semejantes a las de Europatitan.

A pesar de su formidable tamaño, el peso de estos huesos no sería excesivo, pues presentaban un pronunciado aligeramiento a base de lo que los investigadores denominan neumaticidad (conjunto de huecos y excavaciones en los huesos, incluso con cavidades dentro de la masa ósea). Según los expertos, "eran grandes huesos de una fragilidad asombrosa.

Uno de los dinosaurios más altos de Europa

Los investigadores también señalan que el cuello de estos dinosaurios podría disponerse casi vertical y tendría bastante movilidad. Eso les permitía conseguir alimento de árboles de gran altura. En el caso de Europatitan, su cabeza podría estar a 16 metros por encima del suelo, por lo que se considera como uno de los dinosaurios conocidos más altos de Europa.

"Estos cuellos eran una auténtica obra de ingeniería evolutiva que muestra de una manera evidente la gran capacidad adaptativa de los dinosaurios a los ecosistemas y ambientes que ocupaban, una de las razones de su éxito en la era Mesozoica", apuntan los autores. 
El nombre de la especie 'Europatitan eastwoodi' homenajea a Clint Eastwood, que rodó 'El Bueno, el Feo y el Malo' en estas tierras burgalesas
“La presencia de un dinosaurio de estas características en Europa es uno de las cuestiones más llamativas de la investigación –añaden–, y los resultados ponen de nuevo el foco de atención de la paleontología mundial en la Sierra de la Demanda".

De una edad similar a Europatitan eastwoodi es otro dinosaurio burgalés: Demandasaurus darwini. La nueva especie se sumará esta para avanzar en el conocimiento de los posibles intercambios de faunas de dinosaurios entre África y Europa. El debate científico sobre esos viajes tiene una de sus referencias en la península ibérica, que ha proporcionado fósiles de dinosaurios (Demandasaurus) relacionados con otros de África o incluso América del Sur.

Además de la importancia científica del nuevo dinosaurio burgalés, los descubridores destacan el homenaje que contiene el nombre científico de Europatitan al conocido actor Clint Eastwood: “Es una persona que ha logrado el éxito partiendo de cero y se ha ganado a pulso el reconocimiento por su trabajo. Eastwood representa el éxito en el cine, triunfando como actor primero, como productor y director después (en Ecología diríamos que ha conseguido ocupar varios nichos –el papel que tiene una especie en el ecosistema– y lo ha hecho de una forma eficaz). Su versatilidad profesional nos recuerda a la gran capacidad de los dinosaurios para adaptarse a distintos medios y salir adelante”.

Los autores de este estudio son Fidel Torcida (Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes en Burgos), José Ignacio Canudo (Universidad de Zaragoza), Pedro Huerta Hurtado (Colectivo Arqueológico-Paleontológico de Salas), Miguel Moreno-Azanza (Universidade Nova de Lisboa) y Diego Montero Huerta (Colectivo Arqueológico-Paleontológico de Salas).

Referencia bibliográfica:

Fidel Torcida Fernández-Baldor, José Ignacio Canudo, Pedro Huerta, Miguel Moreno-Azanza, Diego Montero. “Europatitan eastwoodi, a new sauropod from the lower Cretaceous of Iberia in the initial radiation of somphospondylans in Laurasia”. PeerJ, 27 de junio de 2017.    

Europatitan eastwoodi: una nueva especie de dinosaurio de la Sierra de la Demanda

Hallan el fósil único de una nueva especie de dinosaurio saurópodo gigantesco

Lo dicen los expertos que han trabajado en las excavaciones en Salas de los Infantes, en Burgos. Vivió hace 125 millones de años. La peculiaridad de este descubrimiento es que se trata de un hallazgo muy completo. Se han extraído un centenar de elementos.

Noticia sobre la presentación de la nueva especie en el Telediario de la 1:   

http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/resto-fosil-unico-nueva-especie-dinosaurio-sauropodo-gigantesco/4088674/

rtve.es

Noticia de Radio Televisión de Castilla y León:


miércoles, 28 de junio de 2017

Europatitan eastwoodi un nuevo dinosaurio con un enorme cuello descrito en la Sierra de la Demanda (Burgos)


La prestigiosa revista PeerJ acaba de publicar un artículo donde se describe una nueva especie de dinosaurio para la Sierra de la Demanda: Europatitan eastwoodi. El nombre hace alusión a su gran tamaño (como los titanes de la mitología griega) y al actor de cine Clint Eastwood, uno de los protagonistas de la película “El Bueno, el Feo y el Malo”, rodada en la comarca serrana.

Esta nueva especie se identifica como un dinosaurio saurópodo, grupo caracterizado por englobar animales de grandes dimensiones y de cuello y cola largos.
La antigüedad de los fósiles de Europatitan ronda los 125 millones de años, al principio del período Cretácico (Era Mesozoica), por tanto de edad similar al otro dinosaurio burgalés Demandasaurus darwini.

Fidel Torcida y José I. Canudo junto a la vértebra dorsal del Europatitan.
Los restos fósiles se extrajeron del yacimiento Oterillo II, situado entre Salas de los Infantes y Barbadillo del Mercado (Burgos). El yacimiento fue objeto de  3 campañas de excavaciones -años 2004 a 2006- financiadas por la Junta de Castilla y León y la Fundación Dinosaurios. Se recuperó un esqueleto semicompleto y parcialmente articulado, con muchos huesos dispuestos tal como murió el animal.

El ejemplar es uno de los saurópodos titanosauriformes más completos de comienzos del Cretácico en Europa. Este descubrimiento puede ayudarnos a conocer mejor cómo evolucionaron y se diversificaron estos dinosaurios en Europa en ese tiempo.

Otro de los aspectos más apasionantes para los investigadores es la aportación de Europatitan al conocimiento de los posibles intercambios de faunas de dinosaurios entre África y Europa. El debate científico sobre esas relaciones tiene una necesaria referencia en la península ibérica, que ha proporcionado fósiles de dinosaurios que exhiben claras semejanzas con otros existentes en África o América del Sur: el caso más paradigmático es precisamente Demandasaurus.

El nuevo dinosaurio tiene una combinación única de caracteres anatómicos, nunca vistos en otras especies de dinosaurios. Los huesos más característicos son las costillas, escápula (equivalente a nuestro omoplato), y las vértebras dorsales (de la espalda). El estudio revela que esta especie estaría situada en la base de la evolución de los llamados Sonfospóndilos (“vértebras esponjosas”, nombre que refiere la posesión de huesos con grandes huecos internos).

Un cuello extremadamente largo.

Decididamente, la característica más impactante de Europatitan es que se trataba de un animal de proporciones gigantescas. El hueso más largo que se ha recuperado es una costilla de 210 cm. de longitud; las 2 escápulas tienen 165 cm. de longitud y una vértebra dorsal alcanza 70 cm. de altura a pesar de estar incompleta.
Lo más sorprendente para los investigadores fue comprobar las dimensiones de las vértebras del cuello: hasta 114 cm. de longitud y 90 cm. de alto. Estos animales tenían hasta 15 vértebras de cuello –no todas del mismo tamaño- y se estima que la longitud total del cuello de este coloso estaría entre 10 y 11 metros. Era un cuello extremadamente largo, que podría duplicar en longitud al tronco y ser tan largo como su cola. La longitud total de este dinosaurio podría alcanzar 27 m., y su peso llegaría a las 35 toneladas.

Este dinosaurio formaba parte de los coloquialmente conocidos como “dinosaurios jirafa”, entre los que destaca una especie norteamericana denominada Sauroposeidon, cuyas vértebras de cuello son muy semejantes a las de Europatitan. A pesar de su formidable tamaño, el peso de estos huesos no sería excesivo, pues presentaban un pronunciado aligeramiento a base de lo que los investigadores denominan neumaticidad: el conjunto de huecos y excavaciones en los huesos, incluso con abundantes cavidades dentro de la masa ósea. Eran grandes huesos de una fragilidad asombrosa.

Según algunos investigadores, el cuello de estos dinosaurios podría disponerse casi vertical y tendría bastante movilidad; eso les permitía conseguir alimento de árboles de gran altura. En el caso de Europatitan su cabeza podría estar a 16 metros por encima del suelo, por lo que se considera como uno de los dinosaurios conocidos más altos de Europa. Estos cuellos eran una auténtica obra de ingeniería evolutiva que muestra de una manera evidente la gran capacidad adaptativa de los dinosaurios a los ecosistemas y ambientes que ocupaban, una de las razones de su éxito en la era Mesozoica.

La presencia de un dinosaurio de estas características en Europa es uno de las cuestiones más llamativas de la investigación realizada. Los resultados de este estudio, ponen de nuevo el foco de atención de la paleontología mundial en la Sierra de la Demanda burgalesa.

martes, 27 de junio de 2017

Presentación de una nueva especie de dinosaurio descubierta en la Sierra de la Demanda (Burgos)

El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas (C.A.S.) presentará mañana miércoles, 28 de junio, a las 10.30 horas, en el Museo de la Evolución Humana de Burgos, una nueva especie de dinosaurio gigante descubierto cerca de Salas de los Infantes (Burgos).
Se trata de uno de los dinosaurios saurópodos más completos de Europa. Su característica más llamativa es la de poseer un cuello extremadamente largo: 11 m.

El trabajo de investigación lo ha realizado un equipo de especialistas del Museo de Dinosaurios y del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes (Burgos), Universidad de Zaragoza, y Universidade Nova de Lisboa.

La rueda de prensa correrá a cargo de Fidel Torcida Fernández-Baldor (Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes) y José Ignacio Canudo (Grupo Aragosaurus-IUCA, Universidad de Zaragoza), coautores del artículo científico donde se describe la nueva especie, y será presentada por Juan Luis Arsuaga (director científico del MEH).

sábado, 24 de junio de 2017

Brazos del chilesaurio eran similares a los de las aves actuales

El análisis de sus fósiles muestra que su postura natural era con los brazos flectados.

Aún no es posible determinar qué fue lo que, hace 148 millones de años, mató a los chilesaurios (Chilesaurus diegosaurezi) que vivían al sur del lago General Carrera, en la Región de Aysén, pero sus fósiles -encontrados a partir de 2004- los muestran en posición de vida, como si hubiesen estado en una actividad de rutina y un evento repentino los hubiera enterrado.
Esa posición es la que ha ayudado a los paleontólogos a estudiar sus extremidades y determinar que su disposición se asemeja mucho a la postura de reposo descrita en dinosaurios próximos a las aves -como los troodóntidos-, que se ha relacionado con la adquisición del vuelo.

David Rubilar, jefe de Paleontología del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), y uno de los autores del estudio publicado en la revista Ameghiniana, indica que analizaron cuatro fósiles, entre ellos el holotipo que le da nombre a la especie, que es el más completo. “Los brazos están flectados, pero no las piernas, lo más probable es que haya sido una postura natural, como la mantenían además muchos otros dinosaurios”, dice el paleontólogo.

“Ello trae a colación un tema que siempre se pone en las reconstrucciones científicas de los terópodos (carnívoros bípedos, como el tiranosaurio): se le ponen los brazos como colgando. Yo creo que lo que ocurría a estos terópodos es que tal vez mantenían flectados los brazos, en una posición cómoda. Sería como una posición reflejo, que cuando está en posición bípeda, se recogen, como la postura de ala del pollo o los pájaros”, explica.

Esta posición sólo se había documentado en ciertos dinosaurios que dan origen a las aves, como los troodóntidos, animales pequeños, de rasgos muy avianos y linaje más cercano a las aves. “Es interesante encontrarlo en un dinosaurio jurásico, porque todavía hay debate de si es terópodo o no y esto suma evidencia de que es terópodo”, dice Rubilar.

Pistas de cómo murió

Hasta ahora no se ha determinado qué hizo que los fósiles de chilesaurio se mantuvieran en buen estado y casi armados -en algunos casos- en la fría zona de Aysén. Por su postura, los investigadores creen que estaba en alguna actividad de rutina cuando un evento repentino los sepultó, pero no hay señales de que intentaran escapar.

Manuel Suárez, geólogo e investigador de la U. Andrés Bello (cuyo hijo descubrió el primer fósil de la especie), señala que los fósiles están en depósitos torrenciales, roca sedimentaria y fragmentos de otras rocas arrastradas por un río que llegaba a un delta. “Muchos de ellos están bastante enteros, llama la atención el proceso de transporte, que fue bastante fuerte con lo enteros que estaban, porque también había dinosaurios de cuello largo, totalmente segmentados”, dice.

El ambiente en que vivió el chilesaurio hace 148 millones de años era volcánico, pero no se ha determinado hasta qué punto eso influyó en su muerte, porque no están atrapados en ceniza, dice el geólogo.

“Sabemos que hay un volcán cerca, puede ser una pista, que son depósitos cercanos a un estuario, pero saber qué les pasó sólo se puede a través de investigación. No hay duda de que murieron repentinamente, estaban en su quehacer diario cuando ocurrió”, dice Rubilar.

La respuesta sólo podrá conocerse con otro estudio, para el cual los científicos ya postulan a financiamiento.

Un nuevo fósil cambia el origen de los anfibios modernos

Nuevos fósiles del Triásico son el eslabón perdido que conecta a los ancestros anfibios de las ranas con criaturas similares a gusanos con una columna vertebral y dos filas de dientes afilados.

Chinlestegophis jenkinsi. Jorge González/USC
Denominado 'Chinlestegophis jenkinsi', el fósil recién descubierto es el pariente más antiguo del más misterioso grupo de anfibios: los caecilianos. Hoy en día, estos carnívoros serpentinos sin pelo y sin extremidades viven bajo tierra y varían en tamaño desde seis pulgadas a cinco pies (15 centímetros a 1,52 metros).

"Nuestro descubrimiento requerirá que los paleontólogos reevalúen el momento del origen de los grupos de anfibios modernos y cómo evolucionaron", afirma el autor principal del estudio, Adam Huttenlocker, profesor asistente en el Departamento de Ciencias Anatómicas Integrativas en la Escuela Keck de Medicina de la Universidad del Sur de California (USC).

El estudio, publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', amplía la historia conocida sobre ranas, sapos y salamandras por lo menos 15 millones de años y cierra una brecha importante en la evolución caeciliana temprana conectándolos a los estereospóndilos, que fueron el grupo anfibio más diverso durante la era Triásica hace más de 200 millones de años.

Los científicos creían que la historia del orden estereospondílico era un callejón sin salida porque, aunque estaba extendida durante el periodo Triásico, se creía que los animales no estaban relacionados con nada vivo hoy. Los dos fósiles descubiertos recientemente disipan esa teoría y sugieren que el linaje anfibio de hoy evolucionó de un antepasado común hace unos 315 millones de años.

"Los caecilianos son difíciles de encontrar en el registro fósil porque la mayoría son muy pequeños --explica Huttenlocker en un comunicado--. 'Chinlestegophis jenkinsi' conserva todavía una gran parte de la morfología primitiva que se comparte con otros anfibios triásicos, es decir, sus cuatro patas".

Antes de 'C. Jenkinsi', los científicos habían encontrado solamente otros dos fósiles caecilianos de la Era de los Dinosaurios y --a diferencia de los dos recientemente desenterrados-- los que llegaron más tarde y habían reducido sus miembros, se parecían más a sus parientes vivos contemporáneos.

"Es posible que las cosas que el tejido de la rana y la salamandra pueden hacer a la hora de curar sin cicatrices también estén presentes en el ADN humano, pero pueden estar desactivadas --señala el autor principal del estudio, Jason Pardo, candidato doctoral en la Facultad de Medicina Veterinaria en la Universidad de Calgary en Alberta, Canadá--. Como los humanos también son vertebrados, mejoramos nuestra comprensión de nuestra propia historia evolutiva y herencia genética cuando adquirimos entendimiento del linaje anfibio”.

RESOLUCIÓN DE MISTERIOS SOBRE LA EVOLUCIÓN DE LOS VERTEBRADOS

Actualmente, hay menos de 200 especies de caecilianos, que viven en regiones húmedas, tropicales de Suramérica, África y Asia Sur-Oriental. Pero los dos antiguos anfibios fósiles hallados a finales de los 90 por Bryan Small, coautor del estudio y asociado de investigación en la Universidad Tecnológica de Texas, fueron preservados en fosas fosilizadas del condado de Eagle, Colorado, Estados Unidos.

Los paleontólogos utilizaron rayos X tridimensionales para reensamblar los restos fósiles de dos ejemplares de 'C. Jenkinsi'. Partes de un cráneo, columna vertebral, costillas, hombro y piernas sobrevivieron en los fósiles de la primera muestra, pero sólo se distinguía el cráneo en el segundo espécimen.

"Hace veinte o treinta años, ni siquiera estábamos seguros del origen de las aves --relata Pardo--. Ahora, estamos resolviendo algunos de los últimos misterios que quedan sobre a partir de qué tipo de animales evolucionaron los principales grupos de vertebrados. Caecilianos, tortugas y algunos peces son los únicos grupos de vertebrados importantes sobre los que los paleontólogos todavía tienen preguntas abiertas".

Las madrigueras en las que se conservaban estos fósiles eran de casi dos pulgadas de ancho (más de cinco centímetros), lo que significa que no podían haber sido muy grandes. Sus cráneos en forma de bala tenían poco más de una pulgada (2,54 centímetros) de largo, por lo que el antiguo caeciliano era probablemente del tamaño de una pequeña salamandra, detalla Huttenlocker.

Se desconoce la longitud del animal porque los investigadores no tienen los restos fósiles completos del animal, pero Pardo estima que el caeciliano antiguo tenía entre seis pulgadas (15,24 centímetros) y un pie de largo (30,48 centímetros). Como un pequeño carnívoro, probablemente comía insectos. Sus ojos habrían sido funcionales pero diminutos. Algunos de los caecilianos de hoy no tienen ojos o están escondidos bajo la piel húmeda.

Durante el verano, esta área central de Colorado habría sido abrasadora, que es probablemente por lo que estos animales subterráneos prosperaron. Los dinosaurios grandes como los primeros parientes del 'Tyrannosaurus rex' y 'Triceratops coul' no podrían haber existido en este tipo de condiciones, según Huttenlocker.

"Los antiguos caecilianos vivían en estas madrigueras profundas en el suelo hasta el nivel de la capa freática para poder mantenerse húmedos y evitar la extrema aridez de la estación seca --detalla Huttenlocker--. Voy a regresar a Colorado este verano y espero encontrar más animales con esqueletos más completos. Encontraremos uno. Este es sólo el informe inicial".