viernes, 11 de agosto de 2017

Así eran los primeros mamíferos que planeaban entre dinosaurios

Hallan un fósil en China de 160 millones de años que permite reconstruir la vida de los antepasados de las ardillas voladoras y murciélagos

Recreación artística del mamífero alado, con un bebé en su regazo - NATURE
Tenían largos dedos en manos y pies y membranas que funcionaban como alas en sus patas delanteras. Así eran los primeros mamíferos planeadores que poblaron el planeta. Vivieron hace 160 millones de años en el periodo Jurásico, cuando los dinosaurios dominaban la Tierra. Tuvieron que adaptarse físicamente para volar, cambiar su alimentación y vivir en los árboles más altos. Todo esto se sabe ahora porque un grupo internacional de investigadores ha descubierto en China dos fósiles de estos extraños mamíferos.

Se llaman «Maiopatagium furculiferum» y «Vilevolodon diplomylos» eran hervíboros y son los mamíferos voladores más antiguos conocidos hasta la fecha. Los fósiles se describen en dos artículos que la Universidad de Chicago y el Museo de Historia Natural de Pekín publican en el último número de la revista «Nature». Estos animales hoy extintos son los parientes lejanos de las ardillas aladas que podemos ver en Estados Unidos y de los omnipresentes murciélagos.

El fósil hallado de un Maiopatagium, que pudo prosperar en los aires pese a los 
dinosaurios (Zhe-Xi Luo/UChicago).
Los fósiles de la nueva especie tuvieron, de alguna manera, las primeras alas de todos los mamíferos, asegura Zhe-Xi Luo, PhD, profesor de biología organizacional y anatomía en la Universidad de Chicago y autor de ambos artículos. Esas alas no tenían plumas, eran más parecidas a las membranas de los murciélagos, pero con ellas podían planear y deslizarse con facilidad por las copas de los árboles.

Los restos hallados al noroeste de Pekín han conservado perfectamente fosilizadas las membranas de piel que actuaban como alas. También muestran muchas características esqueléticas en las articulaciones de los hombros y los miembros anteriores que dotaron a esos animales antiguos la agilidad de ser planadores capacitados.

Las dos criaturas descubiertas comparten una ecología similar con los planeadores modernos, con algunas diferencias significativas. Hoy en día, el sello distintivo de la mayoría de los mamíferos voladores es su dieta herbívora que normalmente consiste en semillas, frutas y otras partes blandas de las plantas con flores. Pero sus antepasados lejanos no ingerían flores porque vivían en un mundo jurásico donde la vida vegetal estaba dominada por helechos y coníferas, mucho antes de que las plantas con flores llegaran a dominar el período Cretácico. Además de sus alas contaban con una exquisita proporción de extremidades, manos y pies que les permitía una nueva locomoción y comportamiento. Todo ello les permitió sobrevivir en el periodo Jurásico, en un mundo dominado por los dinosaurios.

Adaptación sorprendente

El hallazgo no solo permite conocer una nueva especie, también ayuda a reconstruir la evolución de los mamíferos. «Con cada nuevo fósil de la Era de los Dinosaurios, descubrimos una adaptación sorprendente en su alimentación y capacidades motoras. La base de la diversificación de los mamíferos se estableció hace mucho tiempo», explicó Luo, uno de los investigadores principales del estudio.



La capacidad para deslizarse en el aire fue una de las muchas adaptaciones notables. La mayoría de los mamíferos viven en la tierra, pero los mamíferos voladores, incluyendo las ardillas y los murciélagos que aletean las alas como pájaros, hicieron una transición importante entre la tierra y los hábitats aéreos. La habilidad de deslizarse entre los árboles permitió a los animales antiguos encontrar comida que era inaccesible para otros animales terrestres. Esa ventaja evolutiva todavía se puede ver entre las ardillas voladoras en América del Norte y Asia, las de cola escamosa de África, los petauros del azúcar -un pequeño marsupial muy común en Asia y en Europa como mascota- o los colugos del sudeste asiático, conocidos popularmente como galeopitecos.

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