Myanmar, la región anteriormente conocida como Birmania, no
para de entregar a la ciencia preciosos trozos de ámbar con episodios cruciales
de la historia de la vida en la Tierra. En este caso, una historia de 100
millones de años.
La Tropidogyne pentaptera, identificada en trozo de ámbar de
100 millones
de años (George Poinar Jr./Universidad de Oregón).
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La revista Palaeodiversity da cuenta del descubrimiento del
equipo liderado por George Poinar Jr., profesor emérito de la Facultad de
Ciencias de la Universidad Estatal de Oregón: siete flores completas de esta
edad han sido reportadas en un solo estudio. Las flores van de 3,4 a 5
milímetros de diámetro, lo que requiere estudio bajo un microscopio.
Las flores descubiertas han sido bautizadas como Tropidogyne
pentaptera, por los cinco sépalos firmes que ostentan.
"El ámbar preservó tan bien las partes florales, que
parecen que fueron recogidas del jardín", dijo Poinar. "Los
dinosaurios pueden haber golpeado las ramas que dejaron caer las flores en
depósitos de resina en la corteza de un árbol de araucaria, que se cree que ha
producido la resina que se fosilizó en el ámbar. Los árboles de araucaria se
relacionan con los pinos kauri que se encuentran hoy en Nueva Zelanda y
Australia. Y los pinos kauri producen una resina especial que resista al
desgaste. "
Estudios anteriores del mismo equipo ya habían dado con otra
especie en el mismo género de angiospermas, la Tropidogyne pikei, nombrada en
honor a su descubridor, Ted Pike.
"La nueva especie tiene sepalos veteados, propagación,
un disco de néctar y un ovario inferior con nervaduras como la T. pikei",
dijo Poinar. "Pero es diferente en que es bicarpelada [tiene dos carpelos,
que son las hojas que integran el sistema reproductivo de la flor], con dos
pistilos alargados y delgados y un ovario inferior veteado sin glándulas
terminales pigmentadas oscuras como la T. pikei."
Ambas especies pertenecen a la familia Cunoniaceae, una
familia de plantas leñosas que abunda en el hemisferio sur. La T. pentaptera
era probablemente un árbol de selva tropical.
Por su forma y patrón de nervaduras, se asemejan a las del
género Ceratopetalum, de Australia y Papua-Nueva Guinea, al que pertenece el
arbusto de Navidad de Nueva Gales del Sur, por sus cinco sépalos que se tornan
rojo brillante cerca de la Nochebuena.
¿Cómo la especie T. pentaptera tiene tanta familiaridad con
otras naturales de hábitats a más de 6.400 km, cruzando un océano hacia el
sureste? Según Poinar, tomando en cuenta la historia geológica de las regiones,
probablemente Myanmar fue parte de la Gran India que se separó del hemisferio
sur, el supercontinente Gondwanaland, y se desplazó al sur de Asia. Ello,
claro, cuando la Tierra concentraba su superficie firme en un gran trozo
llamado Pangea que se comenzó a partir hace 175 millones de años. Gondwana se
formó antes que Pagea pero gradualmente se integró a ella.
Otros importantes fósiles en ámbar han sido hallados este
año en Myanmar. Entre los más resaltantes para la ciencia, una avispa tambiénde 100 millones de años y la cola de un dinosaurio emplumado en excepcional
estado de conservación.
1 comentario:
Nosotros tenemos las mejores plantas, entre éstas se encuentra el Tulipan mexicano, apto para que todos nosotros podamos encontrarlo y tenerlo siempre, no olvidemos que podemos obtener paz de todo lo que Dios nos ha regalado.
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