domingo, 30 de marzo de 2025

Científicos descubren un ser gigante y antiguo que podría pertenecer a un reino de vida nunca antes visto

Durante más de un siglo, los científicos han debatido dónde encaja el Prototaxites en el árbol de la vida, pero un nuevo estudio sugiere que podría representar una rama completamente nueva.

© Una pintura de cómo podría haber sido el Prototaxites. © Pintura de Mary
Parrish, Museo Nacional de Historia Natural.
Hace cientos de millones de años, formas de vida misteriosas llamadas Prototaxites se alzaban hacia el cielo. Se cree que fueron los primeros organismos gigantes en prosperar en tierra firme. Algunas especies de Prototaxites crecían hasta 8 metros de altura y se asemejaban a troncos de árboles compuestos por diminutos tubos interconectados. Su posición en el gran árbol de la vida ha sido motivo de debate durante más de 150 años. Nuevas investigaciones sugieren que esto se debe a que los Prototaxites no pertenecen al árbol de la vida tal como lo conocemos, sino que formarían parte de una rama previamente desconocida.

Investigadores del Reino Unido analizaron restos fósiles de una especie llamada Prototaxites taiti y concluyeron que probablemente pertenecía a un linaje extinto de eucariotas terrestres multicelulares (organismos, incluidos todos los animales y plantas, cuyas células contienen un núcleo). Su trabajo está detallado en un estudio publicado en el servidor de preimpresiones bioRxiv, aunque aún no ha sido revisado por pares.

“Realizamos un reexamen exhaustivo de P. taiti, lo que nos llevó a rechazar la hipótesis más aceptada de que Prototaxites era un hongo”, escribieron los investigadores, entre ellos Corentin Loron de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Edimburgo. Un artículo de 2007 había propuesto anteriormente que Prototaxites eran hongos antiguos.

Loron y su equipo llegaron a esta conclusión al “contrastar la anatomía y composición molecular de Prototaxites con hongos contemporáneos del Rhynie chert, un depósito sedimentario de 407 millones de años en Escocia”.

¿Un reino olvidado en el Árbol de la Vida?

La comparación reveló que Prototaxites taiti era el organismo más grande del ecosistema de Rhynie y que su anatomía era fundamentalmente distinta a la de todos los hongos conocidos, vivos o extintos. Los investigadores tampoco encontraron evidencia de quitina ni quitosano en las paredes celulares, moléculas presentes en todos los grupos de hongos conocidos.

Más ampliamente, los investigadores documentaron tres características definitorias de Prototaxites: grandes estructuras compuestas por componentes similares a tubos, compuestos parecidos a la lignina (las moléculas que dan rigidez a las plantas) y un estilo de vida heterótrofo (se alimentaban de otros organismos).

“Basándonos en esta investigación, no podemos asignar a Prototaxites a ningún linaje existente, lo que refuerza su singularidad”, explicaron. “Concluimos que la morfología y la huella molecular de P. taiti son claramente distintas de las de los hongos y otros organismos preservados junto a él en el Rhynie chert, y sugerimos que debe considerarse como miembro de un grupo de eucariotas totalmente extinto y previamente no descrito”.

Todos los organismos vivos en la Tierra pertenecen a uno de tres dominios: Bacterias, Arqueas o Eucariotas. Las bacterias y arqueas son microorganismos unicelulares sin núcleo, mientras que todos los organismos multicelulares se clasifican como eucariotas. Estos últimos se subdividen en cuatro reinos: animales, plantas, hongos y protistas (una categoría “comodín” para los que no encajan en los otros tres).

La conclusión de los investigadores parece sugerir la existencia de un nuevo reino de vida, aunque no mencionan explícitamente esa clasificación.

En otras palabras, los reinos olvidados podrían no ser solo cosa de novelas de fantasía.

Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.

es.gizmodo.com

sábado, 29 de marzo de 2025

Hallan un fósil único con músculos e intestinos intactos tras 444 millones de años bajo tierra: una criatura fosilizada “del revés” que desafía lo que sabíamos sobre los artrópodos

Un fósil hallado en Sudáfrica revela una criatura sin cabeza ni patas, pero con músculos e intestinos intactos, conservados durante 444 millones de años. El hallazgo reabre preguntas clave sobre la evolución de los artrópodos y los procesos de fosilización.

Fuente: Papers in Palaeontology
Puede que a simple vista no parezca gran cosa: un bulto alargado, algo rugoso, incrustado en una roca extraída de una cantera remota del sur de África. Pero ese fragmento de piedra guarda algo extraordinario: un organismo de hace 444 millones de años con sus tejidos blandos –músculos, intestinos, tendones y hasta parte de su esqueleto interno– perfectamente conservados. Lo que no tiene son patas, cabeza ni caparazón. De hecho, es un fósil “del revés”.

https://cdn.jwplayer.com/previews/z9lH94F6 (vídeo)

La criatura, oficialmente bautizada como Keurbos susanae y apodada “Sue”, fue descubierta por la paleontóloga Sarah Gabbott hace más de dos décadas. Tras años de análisis y búsqueda de más ejemplares –sin éxito–, Gabbott decidió finalmente publicar el hallazgo en 2025, dedicándolo a su madre. El resultado: un fósil que no solo es extraordinario por su estado de conservación, sino que desafía todo lo que creíamos saber sobre la evolución temprana de los artrópodos, el grupo al que pertenecen insectos, crustáceos y arácnidos.

Un fósil "del revés" que deja al descubierto lo que nunca vemos

Fotografía y esquema del ejemplar holotipo de Keurbos susanae: a la
izquierda, el fósil completo; a la derecha, el dibujo con sus principales
estructuras internas destacadas. Fuente: Papers in Palaeontology
Lo más inusual de Sue no es solo su antigüedad, sino el tipo de conservación. Lo habitual en los fósiles de artrópodos es encontrar partes externas: caparazones, exoesqueletos, mandíbulas o patas. En cambio, Sue ha conservado sus partes internas con un nivel de detalle asombroso. Según dicen los autores, Sue es una maravilla sin patas, sin cabeza, del revés. Sus entrañas son una cápsula del tiempo mineralizada: músculos, tendones y hasta intestinos, todo conservado con un detalle inimaginable.

El fósil fue hallado en la formación Soom Shale, un depósito de lutitas marinas del periodo Ordovícico ubicado a unos 400 kilómetros al norte de Ciudad del Cabo. Esta formación es conocida por su capacidad excepcional de conservar tejidos blandos, gracias a unas condiciones extremas: aguas pobres en oxígeno y cargadas de sulfuro de hidrógeno, un compuesto tóxico que impide la actividad de bacterias descomponedoras.

¿Cómo se fosiliza un cuerpo sin que se descomponga?

La clave del hallazgo radica en la peculiar química del lugar donde Sue fue enterrada. Durante el Ordovícico, una gran glaciación provocó una extinción masiva que acabó con el 85 % de las especies marinas. Sin embargo, en ciertas cuencas marinas, como la del Soom Shale, las condiciones tóxicas y sin oxígeno crearon un entorno casi estéril en el fondo marino, lo que permitió que algunos cadáveres se conservaran sin descomponerse.

Ejemplar paratipo de Keurbos susanae: a la izquierda, el fósil conservado; a la
derecha, el esquema con las principales estructuras resaltadas. En colores: límites
de los tergitos (azul), esternitos (rosado) y placas ovoides (naranja).
Fuente: Papers in Palaeontology
Los autores del estudio explican que es probable que “una extraña alquimia química” estuviera implicada en la fosilización de Sue, permitiendo que el fósil conserve músculos y otros tejidos internos, pero no el exoesqueleto. Es decir, lo habitual –que se preserve lo duro y se pierda lo blando– aquí está completamente invertido. Esta conservación invertida convierte a Sue en una excepción científica que desafía los modelos tradicionales de fosilización.

Los investigadores creen que la mineralización de los tejidos pudo deberse a la acción combinada de arcillas y fosfatos de calcio, compuestos que se depositaron sobre los tejidos blandos antes de que se descompusieran. Este tipo de fosilización es extremadamente raro, y por eso Sue es tan valiosa.

Una criatura difícil de clasificar

Aunque los autores del estudio coinciden en que Sue es un euartrópodo marino primitivo, su ubicación precisa en el árbol evolutivo sigue siendo un misterio. La falta de partes externas clave, como el caparazón, la cabeza o las extremidades, impide compararla de forma fiable con otros fósiles conocidos. “Estamos seguros de que era un artrópodo marino primitivo, pero sus relaciones evolutivas exactas siguen siendo frustrantemente esquivas”, puede leerse en el paper.

Uno de los pocos indicios morfológicos es que el tronco de Sue está claramente segmentado, lo que sugiere que tenía algún tipo de extremidades. Sin embargo, como esas partes no se han conservado, no es posible confirmar si eran patas, aletas o algún otro tipo de apéndice locomotor. Esta limitación plantea preguntas importantes sobre cómo evolucionaron las estructuras corporales en los primeros artrópodos.

Tafonomía de Keurbos susanae: imágenes del paratipo (A–H) y del holotipo (I–L).
Se muestran análisis químicos (μXRF y EDX) que revelan la distribución de
elementos como carbono, calcio y fósforo, claves para entender su preservación
excepcional. Fuente: Papers in Palaeontology
Además, el hecho de que los fósiles como Sue sean tan escasos –solo se han encontrado dos ejemplares– hace que las comparaciones sean casi imposibles. El yacimiento original ya no está accesible, y tras más de 25 años de búsqueda infructuosa, los científicos creen que es poco probable hallar otro espécimen similar.

25 años de espera y una historia personal

Sarah Gabbott encontró el fósil en una cantera junto a una carretera en las Montañas Cederberg, cuando apenas comenzaba su carrera científica. Durante más de dos décadas lo estudió con esperanza de encontrar otro ejemplar que completara el puzzle. Nunca llegó. Finalmente, y con el paso del tiempo, decidió publicar su estudio. La presión final llegó desde casa: “Recientemente, mi madre me dijo: ‘Sarah, si vas a nombrar ese fósil en mi honor, hazlo antes de que yo misma esté en el suelo, fosilizada’”, expresa Gobott

Así nació el nombre Keurbos susanae, en honor a su madre Susan. Gabbott lo relata con sentido del humor, diciendo que eligió el nombre porque su madre es una “especie bien conservada”, pero en realidad fue por el apoyo que siempre le dio para dedicarse a lo que amaba: “Mi madre siempre dijo que debía seguir una carrera que me hiciera feliz. Para mí, eso significa cavar rocas, encontrar fósiles y tratar de entender cómo vivieron esas criaturas y qué nos cuentan sobre la evolución en la Tierra”.

El artículo publicado en la revista Palaeontology no solo aporta un fósil extraordinario, sino también una historia humana de perseverancia, pasión y legado familiar. Es ciencia, pero también es memoria y emoción.

Un hallazgo que reabre preguntas sobre la evolución

Más allá del caso singular de Sue, el descubrimiento abre nuevos interrogantes sobre la evolución de los artrópodos y los procesos de fosilización. ¿Cuántas otras especies primitivas hemos pasado por alto porque no dejaron partes duras? ¿Qué otras criaturas vivieron en esos ambientes extremos, lejos de los focos de las grandes extinciones?

Los científicos creen que, aunque Sue sea un caso excepcional, puede haber más fósiles similares en otros depósitos de lutitas negras alrededor del mundo. Si se encuentran, podrían completar las piezas que faltan del origen de los artrópodos, uno de los grupos animales más diversos y exitosos del planeta.

Este hallazgo también plantea una cuestión metodológica: la necesidad de prestar más atención a los fósiles con tejidos blandos preservados, que a menudo se descartan por no encajar en los criterios tradicionales de clasificación. La historia de Sue es una llamada de atención sobre lo que podemos aprender cuando la naturaleza nos ofrece una mirada diferente, literalmente desde dentro.

Referencias

Gabbott, S.E., Purnell, M.A., Gabbott, C.E., Rayner, R.J., & Brasier, M.D. (2025). A new euarthropod from the Soom Shale (Ordovician) Konservat-Lagerstätte, South Africa, with exceptional preservation of the connective endoskeleton and myoanatomy. Papers in Palaeontology. https://doi.org/10.1002/spp2.70004.

muyinteresante.com

viernes, 28 de marzo de 2025

El Museo de Dinosaurios de un pueblo de Burgos abre espacios inéditos durante dos días

Las jornadas de puertas abiertas permitirán descubrir el nuevo almacén y laboratorio de restauración del museo, así como fósiles únicos que no están expuestos por la limitación de espacio

Laboratorio del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes. MD.
El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, pueblo de la provincia de Burgos, ha organizado unas jornadas de puertas abiertas para mostrar a la ciudadanía sus nuevas instalaciones. Durante los días 29 y 30 de marzo, los visitantes podrán conocer en profundidad los almacenes y el laboratorio de restauración del Museo, recientemente inaugurados.

Estas visitas serán guiadas por Fidel Torcida, director del Museo, y Caterine Arias, conservadora-restauradora. Ambos mostrarán las nuevas dependencias del centro.

Las jornadas se celebrarán el sábado 29 de marzo, de 17 a 20 horas, y el domingo 30 de marzo, de 10.30 a 14.00 horas. La entrada es libre, pero es necesario inscribirse previamente a través del teléfono 947 397 001, el correo electrónico museodesalas@salasdelosinfantes.net, o directamente en el propio Museo. Los grupos serán de un máximo de 20 personas.

Descubrir espacios no accesibles al público

Almacén del Museo de Dinosaurios de Salas. MD.
Estas jornadas ofrecen una oportunidad única para descubrir espacios que normalmente no son accesibles al público general. Los visitantes podrán conocer de cerca cómo se trabaja para custodiar y conservar los valiosos fondos del museo. También se podrán observar fósiles restaurados que no pueden exponerse en la sala de Paleontología debido a las limitaciones de espacio. Entre estos fósiles, destacan algunos de gran interés, como los restos de Europatitan y otros dinosaurios de la comarca, procedentes de las excavaciones de Torrelara.

El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes es un proyecto único en España, especialmente en el contexto de una localidad rural. A lo largo de sus casi 24 años de existencia ha logrado posicionarse como un referente en investigación paleontológica, reconocido tanto a nivel nacional como internacional.

Al nivel de los principales centros europeos de investigación

El centro mantiene programas educativos para todos los niveles, desde infantil hasta universitario, y contribuye a la dinamización social y económica de la comarca. Además, su laboratorio de restauración, el único en Castilla y León especializado en paleontología de dinosaurios, juega un papel fundamental en la conservación del patrimonio fósil.

Gracias al nuevo laboratorio, que dispone de equipos de última tecnología, como vibroincisores, ultrasonidos y sistemas de seguridad avanzados, el tratamiento de los fósiles será ahora más preciso y eficiente, comparable con los de los principales centros europeos de investigación.

burgosconecta.es

jueves, 27 de marzo de 2025

Descubren fósiles de peces de 15 millones de años con contenido estomacal intacto

Un hallazgo en Nueva Gales del Sur, Australia, revela restos de la especie Ferruaspis brocksi tan bien conservados que muestran las últimas comidas de los peces, aportando nueva información sobre la época del Mioceno, según Smithsonian Magazine

El descubrimiento de fósiles de peces de 15 millones de años en Australia
ofrece una oportunidad única para comprender el ecosistema del Mioceno,
destacando la excepcional conservación de los restos y revelando detalles
sorprendentes sobre su dieta y la interacción con su entorno (Museo de Australia)
Un gran hallazgo se dio en el remoto y casi mítico sitio paleontológico de McGraths Flat, cerca de Gulgong, cuando un grupo de científicos decidió probar suerte en un nuevo yacimiento. Como cuenta Smithsonian Magazine, finalmente se dieron cuenta de que la suerte estaba de su lado en este rincón olvidado. Y vaya que no fue en vano: el descubrimiento hizo historia.

Jochen Brocks, geocientífico de la Universidad Nacional de Australia, explicó que el hallazgo se produjo cuando partió una roca y encontró un fósil con un esqueleto articulado y tejidos blandos intactos. Además, aseguró que su sorpresa fue aún mayor al identificar decenas de ejemplares en un estado de conservación similar.

Los peces quedaron atrapados en una matriz de goethita, un mineral rico en hierro que, según detalló Kate Trinajstic, paleontóloga de la Curtin University, logró preservar los tejidos blandos con un detalle excepcional.

Se descubrió una gran cantidad de fósiles de Ferruaspis brocksi conservados
en goethita, un mineral rico en hierro que preservó incluso los tejidos
blandos de los peces (Museo de Australia)
La especialista sostuvo que este hallazgo podría cambiar la forma en que los científicos buscan fósiles, ya que “tendemos a no considerar las rocas ricas en hierro como fuentes de fósiles bien conservados, pero esto abre nuevas oportunidades para investigar en estos depósitos”.

Una nueva especie en un ecosistema desaparecido

Los análisis permitieron identificar a los peces como miembros de una especie hasta ahora desconocida, bautizada Ferruaspis brocksi.

Según explicó el equipo de investigación, el nombre combina el término latino “ferru”, en referencia al hierro presente en la goethita, con el apellido de Jochen Brocks, el investigador que realizó el hallazgo.

Ferruaspis brocksi pertenece al mismo orden que el Australian grayling,
lo que sugiere una relación evolutiva entre ambas especies, aunque hasta
ahora no se habían encontrado fósiles de este grupo en Australia
 (Gobierno de Nueva Gales del Sur)
Los expertos indicaron que estos peces vivían en lagos de agua dulce en lo que, en el Mioceno, era una selva templada. En la actualidad, el paisaje de Nueva Gales del Sur es árido y seco, lo que según la revista refleja los profundos cambios climáticos que sufrió la región con el paso del tiempo.

Dieta y detalles anatómicos revelados por la tecnología

Uno de los aspectos más sorprendentes de los fósiles es la conservación del contenido estomacal. Los científicos identificaron restos de larvas de mosquito fantasma, insectos y bivalvos dentro de los cuerpos de los peces. Según explicaron los investigadores, esto permite reconstruir su dieta con una precisión inusual en el registro fósil.

Además, afirmaron que uno de los especímenes presentaba un parásito adherido a su cola, una larva de mejillón de agua dulce conocida como gloquidio, lo que sugiere interacciones ecológicas similares a las de especies actuales.

El análisis de los fósiles reveló detalles sobre la dieta de Ferruaspis brocksi,
incluyendo restos de insectos y larvas, mientras que avanzadas técnicas
microscópicas permitieron reconstruir su patrón de color y estudiar
 sus características anatómicas (Museo de Australia)
Para obtener más información sobre la anatomía de F. brocksi, Smithsonian Magazine detalla que los investigadores utilizaron un microscopio electrónico de barrido. A partir de este análisis, lograron detectar melanosomas, estructuras celulares responsables de la producción de melanina.

Según precisó el equipo de investigación, estos datos permitieron reconstruir el patrón de color del pez, que presentaba un vientre claro, una espalda oscura y dos franjas laterales. Tal y como aseguraron los especialistas, esta es la primera vez que se emplea esta técnica para determinar la coloración de un pez extinto.

Claves para comprender la evolución de los Osmeriformes y el cambio climático

El descubrimiento de Ferruaspis brocksi aporta información relevante sobre la evolución de los Osmeriformes, un grupo de peces de aletas radiadas que incluye especies como el pejerrey australiano.

Según afirmaron los paleontólogos, hasta ahora no se habían encontrado fósiles de este orden en Australia, lo que dificultaba conocer su origen y evolución en el continente.

Por otra parte, los fósiles ofrecen una ventana a los cambios ambientales ocurridos en Australia durante el Mioceno, un período de transición climática. Michael Frese, virólogo de la Universidad de Canberra y coautor del estudio, aseguró que este hallazgo permite comprender los efectos del cambio climático a lo largo de la historia.

“Es una lección geológica sobre lo que sucede cuando el clima cambia de manera fundamental”, sostuvo el especialista.

Según Smithsonian Magazine, este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre la fauna prehistórica, sino que también refuerza la importancia de explorar depósitos de hierro en la búsqueda de fósiles excepcionales.

infobae.com

El Museo de Dinosaurios abre su almacén a las visitas a falta de más espacio expositivo

El museo de Salas de los Infantes reclama su ampliación a la Junta desde hace dos décadas

Almacén del Museo de Dinosaurios donde se guardan piezas que no caben
en el espacio expositivo / C.A.S.
El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, de titularidad municipal, ha organizado unas Jornadas de Puertas Abiertas, con visitas guiadas a las nuevas instalaciones del Museo (almacenes y laboratorio de restauración).

Estas Puertas Abiertas son una oportunidad que permitirá a las personas interesadas, conocer dependencias que no suelen verse en los museos, y de las que en general hay un somero conocimiento por parte del público visitante; además, durante la visita se comprobará cómo se trabaja para custodiar y conservar de forma segura los fondos patrimoniales del Museo.

Estas instalaciones, auténtica «sala de máquinas» o corazón del Museo, cumplen un papel fundamental e imprescindible para el normal funcionamiento de todos los centros museísticos, y garantizan también la realización de estudios e investigación por parte de los especialistas.

Laboratorio del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes / C.A.S.
La visita lleva añadido un extra: se podrá disfrutar de la observación de fósiles ya restaurados que no pueden exponerse en la sala de Paleontología del Museo por las dificultades de espacio que sufre.

Estos fósiles, algunos de ellos espectaculares y que sorprenderán al público, provienen de las excavaciones de Torrelara, de la especie Europatitan, y de otros dinosaurios procedentes de diversos yacimientos de la comarca.

El Museo de Dinosaurios salense es un proyecto singular ubicado en una localidad de la España vaciada –con lo que esto supone de limitaciones en recursos y posibilidades de desarrollo de todo tipo- realiza proyectos de investigación reconocidos como de nivel alto por parte de especialistas en paleontología de dinosaurios de diversos países, mantiene programas de didáctica desde niveles de educación infantil a universitaria, así como de divulgación científica.

También contribuye a la cohesión social y crea riqueza económica, turística, de ocio y cultural, algo que tiene un valor especial en el medio rural de Castilla y León. Esto se añade al hecho de que la actividad del Museo de Salas de los Infantes haya alcanzado trascendencia y reconocimiento en los ámbitos nacional e internacional.

En gran medida, esos logros del Museo se sostienen por un trabajo especializado que se desarrolla en el laboratorio de restauración, único en Castilla y León en el campo de paleontología de dinosaurios.

Esta actividad se ve ahora reforzada y facilitada por el nuevo laboratorio, que cuenta con vibroincisores de diversa potencia y equipos de ultrasonidos (instrumentos de precisión de laboratorio con aire comprimido); cuba de ultrasonidos con control de frecuencia y temperatura; banco campana de doble aspiración; armario de seguridad para ácidos; grupo carrelado filtro-aspirante; estufa termostática. Ello permitirá, a partir de ahora, un tratamiento del patrimonio paleontológico similar al de otros centros europeos.

Desde el Museo se desea manifestar el agradecimiento a la ciudadanía de Salas de los Infantes y de la comarca, que mantiene su interés, apoyo y colaboración con esta institución a lo largo de sus casi 24 años de existencia.

Una mención especial también debe hacerse a los Amigos de la Fundación Dinosaurios de Castilla y León y sus colaboradores, otro ejemplo de compromiso que mantiene gran parte de la sociedad con la conservación de su Patrimonio.

martes, 25 de marzo de 2025

El Museo de Dinosaurios abre su «sala de máquinas» al público

El centro, ubicado en Salas de los Infantes, organiza este fin de semana unas jornadas de puertas abiertas con visitas guiadas a los almacenes y al laboratorio de restauración

Sala de laboratorio del Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes./ MD.
El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) ha organizado unas jornadas de puertas abiertas, con visitas guiadas a las nuevas instalaciones: los almacenes y el laboratorio de restauración. El director de las instalaciones, Fidel Torcida, y la conservadora-restauradora Caterine Arias serán los encargados de explicar a los interesados los detalles de estos espacios el sábado 29 de marzo, de 17 a 20 horas, y el domingo 30, de 10.30 a 14 horas. La entrada es libre y gratuita, previa inscripción en el teléfono 947397001 o en el correo electrónico salas@salasdelosinfantes.net. Los grupos serán como máximo de 20 personas. Estas jornadas suponen la antesala de la inauguración oficial de las dependencias recién habilitadas, tras las obras que lo han hecho posible.

«Son una oportunidad única que permitirá conocer dependencias que no suelen verse en los museos y de las que en general hay un somero conocimiento por parte del público. Además, durante la visita se comprobará cómo se trabaja para custodiar y conservar de forma segura los fondos patrimoniales del Museo de los Dinosaurios. Estas instalaciones, auténtica sala de máquinas o corazón del edificio, cumplen un papel fundamental e imprescindible para el normal funcionamiento de todos los centros museísticos como este y garantizan también la realización de estudios e investigación por parte de los especialistas», explican sus responsables en un comunicado.

Subrayan además que la visita «lleva añadido un extra», pues «se podrá disfrutar de la observación de fósiles ya restaurados que no pueden exponerse en la sala de Paleontología del Museo por las dificultades de espacio que sufre». «Estos fósiles, algunos de ellos espectaculares y que sorprenderán al público, provienen de las excavaciones de Torrelara, de la especie Europatitan, y de otros dinosaurios procedentes de diversos yacimientos de la comarca», indican.

El Museo de Dinosaurios salense es un proyecto singular en nuestro país. Ubicado en una localidad de la España vaciada, «con lo que esto supone de limitaciones en recursos y posibilidades de desarrollo de todo tipo», precisan sus promotores, realiza proyectos de investigación reconocidos como de nivel alto por parte de especialistas en paleontología de dinosaurios de diversos países. Mantiene también programas de didáctica enfocados a distintas etapas, desde Educación Infantil a universitaria, así como de divulgación científica. Contribuye a la cohesión social y crea riqueza económica, turística, de ocio y cultural, «algo que tiene un valor especial en el medio rural de Castilla y León». «Esto se añade al hecho de que la actividad del Museo salense haya alcanzado trascendencia y reconocimiento en los ámbitos nacional e internacional», destacan.

El texto remitido por el Museo de Dinosaurios explica además que, en gran medida, los logros citados se sostienen «por un trabajo especializado que se desarrolla en el laboratorio de restauración, único en Castilla y León en el campo de paleontología de dinosaurios». Esta actividad se ve ahora reforzada y facilitada por el nuevo espacio, que cuenta con vibroincisores de diversa potencia y equipos de ultrasonidos, cuba de ultrasonidos con control de frecuencia y temperatura, banco campana de doble aspiración, armario de seguridad para ácidos, grupo carrelado filtro-aspirante y estufa termostática. «Ello permitirá, a partir de ahora, un tratamiento del patrimonio paleontológico similar al de otros centros europeos», auguran.

elcorreodeburgos.com

El Museo de Dinosaurios de Salas da a conocer los nuevos espacios de almacén y laboratorio de restauración

A través de dos jornadas de puertas abiertas durante el fin de semana.

Nueva sala para el laboratorio de restauración. / Museo de Dinosaurios de Salas.
El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes  de titularidad municipal, ha organizado unas Jornadas de Puertas Abiertas, con visitas guiadas a las nuevas instalaciones del Museo (almacenes y laboratorio de restauración). Las visitas serán guiadas por Fidel Torcida (Director del Museo) y Caterine Arias (Conservadora-restauradora del Museo).

Las visitas se han programado para este último fin de semana del mes de marzo. El sábado 29, de 17h. a 20h. y el domingo 30, de 10:30h. a 14h. La entrada es libre, previa inscripción: en el propio Museo, en el tfno. 947397001 o en el email museodesalas@salasdelosinfantes.net

Los grupos han de contar con un número máximo de 20 personas.

Una vez finalizadas las obras del nuevo almacén y nuevo laboratorio de restauración, el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes invita a la ciudadanía a visitar estas instalaciones, de modo previo a la inauguración institucional que se realizará próximamente con la presencia de autoridades y medios de comunicación.

Sala del almacén en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes. / MD.
"Estas Puertas Abiertas son una oportunidad única que permitirá a las personas interesadas, conocer dependencias que no suelen verse en los museos, y de las que en general hay un somero conocimiento por parte del público visitante; además, durante la visita se comprobará cómo se trabaja para custodiar y conservar de forma segura los fondos patrimoniales del Museo", informan en el comunicado emitido desde el Museo... Estas instalaciones, auténtica ' sala de máquinas'  o corazón del Museo, cumplen un papel fundamental e imprescindible para el normal funcionamiento de todos los centros museísticos, y garantizan también la realización de estudios e investigación por parte de los especialistas.

La visita lleva añadido un extra: se podrá disfrutar de la observación de fósiles ya restaurados que no pueden exponerse en la sala de Paleontología del Museo por las dificultades de espacio que sufre. Estos fósiles, algunos de ellos espectaculares y que sorprenderán al público, provienen de las excavaciones de Torrelara, de la especie Europatitan, y de otros dinosaurios procedentes de diversos yacimientos de la comarca.

PROYECTO SINGULAR

El Museo de Dinosaurios salense es un proyecto singular en nuestro país: ubicado en una localidad de la España vaciada –con lo que esto supone de limitaciones en recursos y posibilidades de desarrollo de todo tipo- realiza proyectos de investigación reconocidos como de nivel alto por parte de especialistas en paleontología de dinosaurios de diversos países, mantiene programas de didáctica desde niveles de educación infantil a universitaria, así como de divulgación científica. También contribuye a la cohesión social y crea riqueza económica, turística, de ocio y cultural, algo que tiene un valor especial en el medio rural de Castilla y León. Esto se añade al hecho de que la actividad del Museo salense haya alcanzado trascendencia y reconocimiento en los ámbitos nacional e internacional.

En gran medida, esos logros del Museo se sostienen por un trabajo especializado que se desarrolla en el laboratorio de restauración, único en Castilla y León en el campo de paleontología de dinosaurios. Esta actividad se ve ahora reforzada y facilitada por el nuevo laboratorio, que cuenta con vibroincisores de diversa potencia y equipos de ultrasonidos (instrumentos de precisión de laboratorio con aire comprimido); cuba de ultrasonidos con control de frecuencia y temperatura; banco campana de doble aspiración ; armario de seguridad para ácidos; grupo carrelado filtro-aspirante; estufa termostática. Ello permitirá, a partir de ahora, un tratamiento del patrimonio paleontológico similar al de otros centros europeos.

Desde el Museo se  desea manifestar el agradecimiento a la ciudadanía de Salas de los Infantes y de la comarca, que mantiene su interés, apoyo y colaboración con esta institución a lo largo de sus casi 24 años de existencia. Una mención especial también debe hacerse a los Amigos de la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León y sus colaboradores, otro ejemplo de compromiso que mantiene gran parte de nuestra sociedad con la conservación de su Patrimonio.

tuvozenpinares.com

Cómo los dinosaurios se vistieron de plumas: el origen evolutivo del plumaje moderno

Un gen clave activa la evolución de escamas a plumas, revelando cómo nacieron las plumas en los dinosaurios hace millones de años.

Foto: Ruth Hartnup
Las plumas, con su compleja arquitectura de barbas y barbillas, son una de las características más distintivas de las aves modernas. Sin embargo, su origen se remonta a una época muy anterior, cuando los dinosaurios aún caminaban sobre la Tierra. Un nuevo estudio liderado por el profesor Michel Milinkovitch y su equipo de la Universidad de Ginebra (UNIGE) ha logrado recrear, en parte, el proceso evolutivo que llevó de las escamas a las plumas, centrándose en un actor clave: la vía de señalización Sonic Hedgehog (Shh).

Las plumas son apéndices cutáneos de complejidad notable, muy diferentes de las escamas o el pelo. Su origen ha sido ampliamente debatido, pero los descubrimientos fósiles y los estudios del desarrollo embrionario han arrojado luz sobre este misterio. Las primeras plumas, llamadas proto-plumas, eran filamentos cilíndricos simples, carentes de las barbas y estructuras ramificadas que presentan las plumas actuales. Estas proto-plumas surgieron hace unos 200 millones de años, probablemente en ciertos dinosaurios, y podrían haber estado presentes incluso antes, en el ancestro común de dinosaurios y pterosaurios. Su evolución está estrechamente ligada a la acción de genes reguladores y rutas de señalización como Sonic Hedgehog (Shh), que controlan cómo se desarrollan las estructuras corporales durante la gestación.

A los 12 días de incubación, las yemas de las plumas muestran dominios longitudinales
de densidad celular que corresponden a las barbas del futuro plumón.
Crédito © Rory Cooper & Michel Milinkovitch (CC BY)
Durante los primeros estudios del laboratorio, los científicos suizos ya habían demostrado que al activar artificialmente esta vía genética en embriones de pollo, era posible transformar de forma completa y permanente las escamas de los pies en plumas. Este hallazgo confirmaba que los mecanismos que controlan el desarrollo de las plumas están presentes incluso en zonas del cuerpo donde normalmente no aparecen.

En su estudio más reciente, publicado en una revista revisada por pares, el equipo decidió hacer justo lo contrario: bloquear la vía Shh. Para ello, inyectaron un inhibidor específico en los vasos sanguíneos de embriones de pollo en el noveno día de incubación, justo antes de que se formen los primeros brotes de plumas en las alas. El resultado fue sorprendente: los embriones desarrollaron estructuras simples, sin ramificaciones ni invaginaciones, muy parecidas a las proto-plumas de los dinosaurios.

Esta regresión temporal a una forma primitiva de plumaje sugiere que el bloqueo del desarrollo normal activa una especie de «modo ancestral» en el programa genético de las aves. “Queríamos ver qué ocurre si apagamos esta vía crítica en el momento justo”, explica Rory Cooper, investigador posdoctoral y coautor del estudio. Lo que encontraron fue una suerte de máquina del tiempo genética: al impedir la acción de Shh, el desarrollo del plumaje retrocedía a formas más simples, como las que habrían existido en los primeros dinosaurios emplumados.

Sin embargo, lo más interesante fue lo que ocurrió después. A partir del día 14 de incubación, el proceso de formación de plumas comenzó a recuperarse parcialmente. Los pollitos nacieron con algunas zonas de piel desnuda, pero los folículos bajo la piel —estructuras responsables de generar plumas— se reactivaron de manera autónoma tras el nacimiento. Con el tiempo, estos animales desarrollaron un plumaje completamente normal.

“Esto demuestra que el desarrollo del plumaje es extremadamente robusto”, afirma Milinkovitch. “Aunque perturbemos temporalmente su formación, el sistema se recupera por sí solo. En cambio, convertir escamas en plumas sí puede ser una transformación permanente si se interviene en el momento adecuado”.

Este tipo de resiliencia genética es una señal de la evolución. A lo largo de millones de años, la red de genes implicados en el desarrollo de plumas ha ganado estabilidad y resistencia, asegurando que estas estructuras se formen correctamente incluso en condiciones adversas. Para los investigadores, la gran pregunta ahora es entender cómo se construyó esta red robusta desde formas primitivas como las proto-plumas.

El hallazgo también refuerza la idea de que las plumas no evolucionaron directamente para el vuelo. Las primeras proto-plumas probablemente ofrecían aislamiento térmico o se usaban como ornamento. Solo después, con el paso del tiempo y la presión de la selección natural, fueron adoptando funciones aerodinámicas que eventualmente permitieron a algunos dinosaurios levantar el vuelo.

En definitiva, este estudio no solo arroja luz sobre el pasado remoto de las aves, sino que también ayuda a comprender cómo pequeños cambios genéticos pueden generar grandes innovaciones evolutivas. Porque, como demuestran estos embriones de pollo, incluso un dinosaurio puede esconder un pájaro bajo la piel.

REFERENCIA

In vivo sonic hedgehog pathway antagonism temporarily results in ancestral proto-feather-like structures in the chicken

quo.eldiario.es

El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes abre sus puertas a nuevas instalaciones

Nueva sala para el laboratorio de restauración. / Museo de Dinosaurios de Salas.
El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) ha organizado unas Jornadas de Puertas Abiertas para que el público pueda conocer de primera mano sus nuevas instalaciones, incluyendo los almacenes y el laboratorio de restauración. Las visitas guiadas, que serán conducidas por el director del museo, Fidel Torcida, y la conservadora-restauradora, Caterine Arias, se realizarán el sábado 29 de marzo de 17:00 a 20:00 horas, y el domingo 30 de marzo de 10:30 a 14:00 horas.

La entrada es libre, pero se requiere inscripción previa, que puede realizarse en el propio museo, llamando al teléfono 947397001 o enviando un correo electrónico a museodesalas@salasdelosinfantes.net 

Los grupos serán de un máximo de 20 personas, lo que permitirá una experiencia más cercana y personalizada.

Un «corazón» fundamental para el museo

Estas jornadas de puertas abiertas ofrecen una oportunidad única para conocer las dependencias que normalmente no están abiertas al público, y para comprender el trabajo que se realiza para custodiar y conservar los fondos patrimoniales del museo. El nuevo almacén y laboratorio de restauración, considerados la «sala de máquinas» o el corazón del museo, son fundamentales para el funcionamiento del centro y para la investigación de los especialistas.

Además, los visitantes podrán disfrutar de la observación de fósiles ya restaurados que no se exponen en la sala de Paleontología debido a la falta de espacio. Entre ellos, destacan los hallazgos de Torrelara, de la especie Europatitan, y otros dinosaurios procedentes de diversos yacimientos de la comarca.

Un proyecto singular con reconocimiento internacional

El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes es un proyecto singular en España, ubicado en una localidad de la España vaciada, pero con un gran reconocimiento internacional. El museo realiza proyectos de investigación de alto nivel, ofrece programas didácticos para todos los niveles educativos y contribuye a la cohesión social y al desarrollo económico y turístico de la región.

El nuevo laboratorio de restauración, equipado con tecnología de última generación, permitirá un tratamiento del patrimonio paleontológico similar al de otros centros europeos, consolidando aún más la labor del museo.

Desde el museo, se ha querido agradecer el apoyo y la colaboración de la ciudadanía de Salas de los Infantes y de la comarca, así como de los Amigos de la Fundación Dinosaurios de Castilla y León, cuyo compromiso ha sido fundamental para el desarrollo del proyecto.

canal54.es

jueves, 20 de marzo de 2025

Un paleontólogo demanda a una Universidad de Nueva Jersey por mandar al vertedero fósiles de 380 millones años

Nueva York, 18 mar (EFE).- El profesor y paleontólogo Martin Becker ha demandado a la Universidad William Paterson (Nueva Jersey, EE.UU.), donde impartía clase, por una supuesta negligencia de la institución que habría provocado que 200 fósiles marinos de 380 millones de años hayan terminado en un vertedero de Nashville (Tennessee, EE.UU.).

Recurso de archivo a título meramente ilustrativo.
En junio del año pasado, Becker empaquetó los fósiles en 19 cajas independientes de hasta 27 kilogramos para enviárselas a un colega en Florida que iba a ayudarlo con la investigación, según reza la demanda presentada en el Tribunal Superior del Condado de Passaic (Nueva Jersey) y difundida en las últimas horas.

Cada paquete fue transportado a la sala de correo de la universidad ese día y entregados al supervisor de la misma, pero después de que UPS los recogiera, se les perdió la pista y finalmente habrían acabado en un vertedero.

El paleontólogo contactó directamente con UPS el 30 de septiembre y le informaron que su colección de fósiles de invertebrados marinos del Devónico fue interceptada y bloqueada porque la Universidad William Paterson no había pagado sus facturas previas pendientes y la cuenta corporativa había sido cancelada.

"Nuestro cliente se enteró después que los paquetes fueron arrojados a un vertedero no identificado en algún lugar de Nashville o sus alrededores", esgrime la demanda.

Antes, Becker había rastreado durante semanas el paradero de sus fósiles con constantes llamadas a UPS y al supervisor de la sala de envío de paquetes de la universidad, quien, de acuerdo al relato del profesor, contestó una y otra vez con evasivas y apuntando que probablemente habrían sido retenidas en la sección antifraude.

El demandante reclama ahora una indemnización no especificada a la universidad por unos fósiles a los que dice haber dedicado cientos de horas en su investigación, y que suponían el 80 % de su colección, así como que se le abonen los gastos médicos ocasionados por la angustia emocional que le causó el incidente.

efeverde.com

Los mejores parques para los amantes de los dinosaurios

Reproducciones y actividades para todos los públicos aguardan a aquellos que se acerquen para ver de cerca la espectacularidad de estas criaturas

Parque temático sobre dinosaurios en Asturias MUJA.
Ahora que las vacaciones de Semana Santa se asoman a la vuelta de la esquina, visitar un sorprendente y educativo parque temático rodeado de dinosaurios puede ser una opción más que sugerente, ya que existen varios emplazamientos que suelen hacer las delicias de los más pequeños de la casa… y de los no tan pequeños.

Y es que explorar las curiosidades de los grandes depredadores que poblaron la Prehistoria, que siempre nos dejan con la boquiabierta por su tamaño, siempre es una actividad más que recomendable cuando llegan días de vacaciones y no tenemos muchos planes en la cabeza. Te contamos dónde están algunos de los más célebres de nuestra geografía.

MUJA (Colunga)

Uno de los parques con mejor reputación es el situado en tierras asturianas. Ofrece exposiciones permanentes de varias de las épocas en las que hubo dinosaurios, recreaciones en 3D, mapas… y un sinfín de actividades que se pueden realizar además de dejarse maravillar por todos los elementos del parque. Abre todo el año y quizás su reproducción más aclamada sea la de dos T-Rex apareándose.

MUPA (Cuenca)

En este caso el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha ofrece a quienes lo visitan no solo dinosaurios, sino también mamuts y otras especies que vivieron durante diferentes épocas prehistóricas. Su atractivo es tanto por el entretenimiento como por la formación que ofrece el museo más visitado de toda la comunidad.

DinoPark Algar (Callosa d’en Sarrià)

Cerquita de Benidorm se puede visitar este completo parque que presume de una intensa interactividad con todos sus visitantes. Hay representaciones robóticas, un cine y otra extensa gama de actividades para que, al salir, uno se lleve en el bolsillo una buena colección de conocimientos.

Ruta de las icnitas (Soria)

Más que un parque “al uso”, es una gran ruta recomendable igualmente con la que se puede aprender gracias a seguir las huellas fosilizadas de dinosaurios prehistóricos. Al observar de cerca estas huellas en tierras sorianas también veremos y aprenderemos gracias a representaciones de las criaturas que dejaron aquellas huellas hace tantísimo tiempo. 

Dinosaurland (Manacor)

En la tierra de Rafa Nadal también puedes disfrutar un fascinante parque temático compuesto de 100 dinosaurios a tamaño real, una gran experiencia de nuevo dirigida a grandes y pequeños. La estrella de este parque, por sus 50 metros de longitud, es el Titanosaurio.

Museo de Dinosaurios (Salas de los Infantes)

La Sierra de la Demanda, en Burgos, tampoco dispone de un parque enorme pero allí los mejores aficionados a los dinosaurios pueden deleitarse con un pequeño pero muy interesante museo, levantado gracias a la gran cantidad de fósiles que se han ido descubriendo con el paso de los años. Hay maquetas y réplicas de dinosaurios inspiradas en los yacimientos situados en la zona. 

Dinópolis (Teruel)

En esta lista no podía faltar, por supuesto, uno de los lugares más conocidos para los amantes de los dinosaurios, que ofrece multitud de actividades, exposiciones y paneles interactivos. Curiosamente, los restos de dinosaurios turolenses están repartidos por varias localidades, como son Inhóspitak en Peñarroya de Tastavins, Legendark en Galve, Región Ambarina en Rubielos de Mora, Bosque Pétreo en Castellote, Mar Nummus en Albarracín, Titania en Riodeva y Valcaria en Ariño. La sede central de Dinópolis en Teruel alberga cine en 3D, simulador virtual en 4D y, solo para los más pequeños de la casa, atracciones bajo el nombre de Sauriopark.

eldiario.es

Paleontólogos hallan un refugio ecológico que desafía la teoría de la gran extinción: en este lugar la vida sobrevivió y se recuperó en solo 75.000 años mientras el mundo colapsaba

Un refugio ecológico en China revela que la recuperación tras la mayor extinción de la Tierra fue más rápida y diversa en algunas regiones de lo que se creía.

Descubren un refugio ecológico que sobrevivió a la extinción más devastadora
 de la historia. Foto: YANG Dinghua / Istock / Christian Pérez
Hace unos 252 millones de años, la Tierra vivió su peor crisis biológica. Fue un evento sin precedentes que acabó con más del 80% de las especies del planeta. Los océanos, antaño rebosantes de vida, quedaron casi desiertos. En tierra, los efectos fueron menos evidentes, pero la teoría predominante apuntaba a una devastación total de los ecosistemas. Sin embargo, un hallazgo en la remota región de Turpan-Hami, en China, está reescribiendo la historia de aquella catástrofe.

Paleontólogos han identificado lo que parece haber sido un refugio ecológico que logró resistir la hecatombe. A diferencia de lo que se pensaba, la extinción no fue homogénea y algunos rincones del planeta escaparon a lo peor de la crisis. Este descubrimiento sugiere que la recuperación de la vida terrestre fue más rápida y menos dramática de lo que se creía.

Un oasis de vida en medio del colapso

El hallazgo proviene del análisis de fósiles en una zona conocida como la Sección de South Taodonggou. Lo sorprendente es que estos fósiles muestran la presencia de un ecosistema relativamente estable antes, durante y después de la extinción. Mientras que los mares se volvían inhabitables por el envenenamiento del agua y la falta de oxígeno, en esta región las coníferas y los helechos sobrevivieron.

Un tronco fosilizado de conífera, datado en la extinción masiva del Pérmico,
ha sido descubierto  en la actual región noreste de China. Foto: NIGPAS
Los investigadores analizaron polen y esporas atrapadas en rocas sedimentarias, permitiéndoles reconstruir un paisaje que, lejos de desaparecer, se mantuvo en pie mientras el resto del mundo colapsaba. No solo la vegetación logró sostenerse, sino que también sobrevivieron algunos vertebrados terrestres, como Lystrosaurus, un herbívoro que más tarde se convertiría en uno de los primeros mamíferos primitivos.

Este refugio parece haber funcionado como un salvavidas para la biodiversidad. Mientras otras regiones tardaron millones de años en recuperarse, en este pequeño rincón del mundo la vida se reestableció en apenas 75.000 años, un parpadeo en términos geológicos.

¿Por qué este lugar fue diferente?

Una de las claves del refugio parece haber sido su clima. Mientras otras zonas sufrían un clima extremo, alternando entre sequías y lluvias torrenciales, este lugar mantuvo una relativa estabilidad. Los análisis del suelo fósil indican que la precipitación anual rondaba los 1.000 mm, suficiente para mantener ríos y lagos que alimentaban la vegetación. Esto proporcionó un soporte para los herbívoros que, a su vez, sirvieron de alimento para depredadores.

Fósiles hallados en China indican que la extinción masiva de la "Gran Mortandad"
no afectó por igual a todas las regiones. Ilustración de YANG Dinghua.
El hallazgo también sugiere que la ubicación geográfica jugó un papel crucial. Esta región, que en el pasado estaba a una latitud media, pudo haber estado protegida de los efectos más intensos de la crisis climática. Mientras que el centro de Pangea se convirtió en un desierto inhóspito, este refugio ecológico logró mantener sus ciclos naturales con menos alteraciones.

Una recuperación más rápida de lo que se pensaba

El modelo clásico de recuperación tras la gran extinción del Pérmico sugiere que la Tierra tardó millones de años en recuperar su equilibrio. Sin embargo, los fósiles de South Taodonggou apuntan a un proceso mucho más veloz en algunas regiones. La presencia de flora y fauna relativamente intacta indica que los ecosistemas no quedaron completamente aniquilados, sino que algunos se transformaron y persistieron en pequeñas áreas.

Fósiles óseos de tetrápodos que vivieron aproximadamente 150.000 años antes
de la extinción masiva del Pérmico. Foto: NIGPAS
El hecho de que este refugio existiera podría explicar cómo ciertas especies lograron repoblar el planeta tras la extinción. En lugar de un reinicio total de la vida terrestre, pudo haber sido una redistribución desde estos oasis de supervivencia.

Lecciones para el presente: la sexta extinción masiva

Este hallazgo no solo ayuda a comprender cómo la vida se recuperó hace 252 millones de años, sino que también plantea preguntas urgentes sobre el futuro. En la actualidad, los científicos advierten que estamos en medio de la sexta extinción masiva, impulsada por la actividad humana. La pérdida de biodiversidad avanza a un ritmo alarmante, y el cambio climático está alterando los ecosistemas a una escala global.

Si la historia se repite, podrían existir “refugios” en los que algunas especies logren persistir a pesar de las alteraciones ambientales. Identificar y proteger estos espacios es crucial para la conservación de la vida en el planeta.

Los investigadores insisten en que la memoria del planeta está escrita en sus rocas. La clave para entender nuestro futuro podría estar en el pasado, en eventos como el de la gran extinción del Pérmico. La historia nos muestra que la vida siempre encuentra una forma de seguir adelante, pero la gran pregunta sigue en el aire: ¿qué tan bien se adaptará la humanidad a estos cambios?

Referencias

Huiping Peng et al., Refugium amidst ruins: Unearthing the lost flora that escaped the end-Permian mass extinction. Sci. Adv. 11, eads5614 (2025). DOI:10.1126/sciadv.ads5614

muyinteresante.com